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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN NEFROLOGÍA HOSPITAL JUÁREZ DE MÉXICO “ENFERMEDAD ÓSEA EN UNA COHORTE DE PACIENTES DIAGNOSTICADOS CON NEFRITIS LÚPICA CON TRATAMIENTO CON ESTEROIDES EN EL HOSPITAL JUÁREZ DE MÉXICO” TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE: ESPECIALISTA EN NEFROLOGÍA PRESENTA DRA. ANGÈLICA HERNÀNDEZ HERNÀNDEZ PROFESORA TITULAR DEL CURSO DRA. SOCORRO VITAL FLORES ASESOR DE TESIS: DR. EN C. FERNANDO ARTURO REYES MARÍN NUM DE REGISTRO HJM 0102/16-R Ciudad de México, Julio 2016. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AUTORIZACIÓN DE TESIS _________________________ Dr. Carlos Viveros Contreras Titular de la Unidad de Enseñanza Hospital Juárez de México ________________________ Dra. Socorro Vital Flores Profesora titular del Curso de Especialización en Nefrología Hospital Juárez de México _______________________________ Dr. En C. Fernando Arturo Reyes Marín Asesor de Tesis, Médico Adscrito al Servicio de Nefrología Hospital Juárez de México 3 AGRADECIMIENTOS Es mi deseo agradecer a Dios, quien me dio fortaleza, fe salud y esperanza; por haberme dado la vida y permitirme el haber llegado hasta este momento tan importante de mi formación profesional. Quiero agradecer a mis padres y hermanas, por su apoyo incondicional, sus sabios consejos, su paciencia y amor, ya que sin ellos no habría sido posible. Gracias por su confianza y porque sé que nunca dudaron que lograría este triunfo. Los amo. A mis maestros en el servicio de Nefrología del Hospital Juárez de México gracias por su compromiso, cariño, apoyo y enseñanzas, que han pasado de lo intangible a lo concreto. Agradezco a mis compañeros, a mis hermanos de lucha por haber compartido estos años de su vida conmigo, gracias por sus consejos, amistad y apoyo. Muchas gracias. 4 ÍNDICE 1. RESUMEN 5 2. MARCO TEÓRICO 6 3. PREGUNTA DE LA INVESTIGACIÓN 25 4. JUSTIFICACIÓN 26 5. OBJETIVOS 27 6. METODOLOGÌA DE LA INVESTIGACIÓN 28 7. DISEÑO DEL ESTUDIO 30 8. ANÁLISIS ESTADÍSTICO 31 9. RECURSOS 32 10. ASPECTOS ETICOS 33 11. CRONOGRAMA 34 12. RESULTADOS 35 13. DISCUSIÓN 43 14. CONCLUSIONES 46 15. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 47 5 1.- Resumen Introducción: El Lupus Eritematoso Sistémico afecta principalmente a mujeres en edad reproductiva, el tratamiento de esta patología es a base de esteroides e inmunomoduladores, se ha visto que el uso de glucocorticoides se asocia con presencia de osteopenia y osteoporosis. Por este motivo este trabajo está enfocado en determinar la prevalencia de pacientes que tienen esta patología y su relación con desmineralización ósea, para de esta manera prevenir morbilidades en el futuro. Objetivos: Conocer la prevalencia de las alteraciones óseas, medidas por Densitometría Ósea en pacientes con lupus eritematoso sistémico con cualquier manifestación a nivel renal tratados con esteroides Material y métodos: Se realizó un estudio observacional, prospectivo, transversal, descriptivo, en una cohorte de pacientes con diagnóstico de Lupus Eritematoso Sistémico con nefritis lúpica con tratamiento con esteroides del Hospital Juárez de México de los servicios de Nefrología y Reumatología, se tomó estudio de densitometría ósea. Las variables cuantitativas se expresaron como media y desviación estándar y las cualitativas como porcentaje. Se determinó la prevalencia entre Nefritis Lúpica y pérdida de la densidad mineral ósea. Se seleccionaron inicialmente 50 pacientes, se perdieron en el seguimiento 6 pacientes, los cuales no se realizaron densitometría ósea y no acudieron a su cita de control. Incluimos en el análisis a 44 pacientes. Resultados: De los 44 pacientes incluidos en nuestro análisis 42 eran mujeres (95%) y 2 hombres (5%). La edad media de los pacientes fue 41.1 ±11.68 años, con una media de TFG calculada por CKD-EPI de 90.5 ±16.50 ml/min/1.73m2. La prevalencia para la perdida de la densidad mineral ósea de columna y cadera fue 30%, con un 23% con osteopenia y 7 % con osteoporosis. . Conclusión: En nuestro estudio no se logró demostrar la correlación entre tratamiento con esteroides y perdida de la densidad mineral ósea. 6 2.- Marco teórico El Lupus Eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria en la que órganos, tejidos y células se dañan por adherencia de diversos anticuerpos y complejos inmunes (1). Afecta principalmente a mujeres en edad reproductiva con una relación de hasta nueve mujeres por un hombre (2). Tiene una prevalencia de 24 a 150 casos por 100,000 en mayor en asiáticos, hispanos y nativos americanos; con una incidencia de 2.2 a 5.6 por 100,000 adultos (3). El Lupus aparece más comúnmente en los Estados Unidos que en Inglaterra y es mas a menudo en negros que blancos. En pacientes hispanos y negros se ha advertido que tienen una enfermedad más severa. La esperanza de vida de estos pacientes ha mejorado desde una tasa aproximada de supervivencia a 4 años del 50% en 1950 a una tasa de supervivencia a 15 años del 80% en la actualidad. (2). Un estudio en México reportó una prevalencia de 0.06%. La incidencia se ha estimado de 1.8 a 7.6 casos por 100 000 habitantes año en población mexicana. (4) Debido a la heterogeneidad clínica que se presenta en la enfermedad se requieren de criterios diagnósticos. Los criterios de clasificación más ampliamente utilizados hasta hace 4 años para LES eran los desarrollados por el Colegio de Reumatología, publicados en 1982, que incluían 11 criterios, actualmente se utiliza los criterios establecidos por las Clínicas de colaboración internacional para Lupus Sistémico (SLICC) y revisados por el Colegio Americano de Reumatología publicados en 2012, que incluyen 17 criterios, once clínicos y 6 inmunológicos; debiéndose cumplir 4 criterios ( al menos uno clínico y otro inmunológico) o presencia de nefritis lúpica como único criterio en presencia de anticuerpos antinucleares o anti DNA de doble cadena. (Véase tabla 1) (5) 7 Tabla 1. Criterios de clasificación de LES SLICC 2012 Nefritis lúpica Dentro de las manifestaciones de Lupus Eritematoso Sistémico, la nefritis lúpica es una complicación frecuente y potencialmente grave, por lo general ocurre dentro de los primeros 5 años de diagnóstico. Se presenta en personas jóvenes menores de 55 años hasta en el 85% de los pacientes, afecta de igual manera a los hombres que a las mujeres. (6,7) Aproximadamente el 25 a 50% de los pacientes con lupus tendrán enfermedad renal clínica al inicio de la enfermedad, mientras que hasta el 60% de los adultos con LES desarrollan enfermedad renal durante el curso. (8) La presentación varía desde una proteinuria asintomática hasta glomérulonefritis rápidamente progresiva, con insuficiencia renal. (9)La nefritis lúpica es un predictor de pobre pronóstico; dehecho, le enfermedad renal grave influye en la morbilidad y la mortalidad de manera directa e indirecta a través de las complicaciones derivadas del manejo inmunosupresor. (7,10)La mortalidad es mayor en pacientes con nefritis lúpica que en aquellos que no la presentan, en una cohorte europea de 1000 pacientes lúpicos se encontró una sobrevida a 10 años 8 menor en pacientes que presentaron nefritis lúpica al inicio del estudio que en aquellos que no la presentaron (88% frente a 94% p= 0,045). Un 5% a 22% de los pacientes con nefritis lúpica progresan a enfermedad renal terminal. (11) La nefritis lúpica se manifiesta por diferentes patrones de lesiones glomerulares: 1. Patrón mesangial: se presenta con hipercelularidad mesangial como resultado de la acumulación de matriz por deposito de complejos inmunes. 2. Patrón endotelial: se caracteriza por acumulación de leucocitos, lesión de células endoteliales y proliferación endocapilar; se asocia con proliferación mesangial y formación de medias lunas. 3. Patrón epitelial: en este patrón se ejerce daño citotóxico sobre el podocito resultando en una lesión de la pared capilar no exudativa, no proliferativa. (7, 9) Las manifestaciones clínicas habituales de estos tres patrones morfológicos se pueden predecir en base a la topografía y el carácter de lesiones glomerulares. (7) La nefritis lúpica se debe clasificar según los datos de la biopsia renal. Los datos clínicos y analíticos habituales no pueden predecir los hallazgos histológicos en el porcentaje de los casos. El diagnóstico anatomopatológico es la clave para establecer el pronóstico y planificar el tratamiento. La clasificación vigente es la propuesta de forma conjunta por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Sociedad de Patología Renal (RSP) en 2003. En ella se diferencian seis clases según el estudio con microscopio óptico, inmunofluorescencia y microscopio electrónico. (Ver tabla 2) (5, 6,7, 10, 12, 13) Tabla 2. Clasificación de nefritis lúpica según ISN/RPS (2003) Clase I. nefritis lúpica mesangial mínima: glomérulos normales con microscopia óptica, pero mínimos depósitos mesangiales en inmunofluorescencia. Clase II. Nefritis lúpica mesangial: hipercelularidad y expansión mesangial leve, en la microscopia óptica, con depósitos mesangiales en la inmunofluorescencia; puede haber depósitos subepiteliales o subendoteliales en inmunofluorescencia o en microscopia electrónica. 9 Clase III. Nefritis lúpica focal: lesiones en <50%de los glomérulos con lesiones de tipo endocapilar o extracapilar, con depósitos subendoteliales, con o sin afección del mesangio. Puede existir lesiones activas (A) o crónicas (C), por lo que se subdividen: - Clase III (A): lesiones activas ( nefritis lúpica proliferativa focal) - Clase III (A/C): lesiones activas y crónicas ( nefritis lúpica focal y esclerosante) - Clase III (C): lesiones crónicas inactivas con cicatrices ( nefritis lúpica esclerosante focal) Clase IV: Nefritis lúpica difusa: lesiones en > 50% de los glomérulos, con depósitos difusos subendoteliales, con o sin alteraciones A o C. Además, las lesiones pueden ser segmentarias ( S: cuando > 50% de los glomérulos afectados tienen menos de la mitad del ovillo con lesiones) o globales (G: cuando >50% de los glomérulos afectados tienen mas de la mitad del ovillo con lesiones) En esta clase se incluyen los depósitos “en asa de alambre”. Se subdivide en: - Clase IV-S (A): lesiones segmentarias activas ( nefritis lúpica proliferativa segmentaria difusa) - Clase IV-G (A): lesiones globales activas ( nefritis lúpica proliferativa global difusa) - Clase IV-S (A/C): lesiones glomerulares activas y crónicas ( nefritis lúpica esclerosante y proliferativa segmentaria difusa) - Clase IV-G (A/C): lesiones globales activas y crónicas ( nefritis lúpica esclerosante y proliferativa global difusa) - Clase IV-S (C): lesiones segmentarias crónicas ( nefritis lúpica esclerosante segmentaria difusa) - Clase IV-G (C): lesiones globales crónicas ( nefritis lúpica esclerosante global difusa) Clase V: Nefritis lúpica membranosa: engrosamiento de la membrana basal glomerular con depósitos inmunes de forma global o segmentaria en la vertiente subepitelial de la membrana basal; se puede asociar con expansión. Puede aparecer en combinación con las clases III o IV. Clase IV: Nefritis lúpica esclerosante: con afectación de más del 90% de los glomérulos sin actividad residual. Los pacientes con Lupus Eritematoso sistémico pueden tener otras lesiones renales no recogidas en la clasificación INS/RPS, tales como: 1. Lesiones activas: hipercelularidad endocapilar con o sin infiltracion leucocitaria y disminucion de las luces capilares, cariorrexis y necrosis fibrinoide, semilunas celulares, trombos hialinos ( agregados intraluminales inmunes) y “asas de alambre” ( depósitos subendoteliales en microscopia óptica), infiltracion leucocitaria glomerular o rotura de la membrana basal glomerular 2. Lesiones crónicas: esclerosis glomerular, semilunas fibrocelulares, fibrosis intersticial. ( 11,14) Los datos clínicos de la enfermedad renal en el LES están en relación a los hallazgos histopatológicos. (15) Los pacientes con nefritis lúpica activa a menudo tienen otros síntomas de actividad, incluyendo fiebre, fatiga, erupción cutánea, serositis o alteraciones 10 del sistema nervioso central. Estos son más comunes con nefritis lúpica proliferativa focal y difusa. Algunos pacientes tienen nefritis asintomática; sin embargo durante el seguimiento, las anormalidades de laboratorio tales como los niveles elevados de creatinina en suero, niveles bajos de albumina, proteinuria sugieren nefritis lúpica activa. Esto es más típico de nefritis mesangial o nefritis lúpica membranosa. (16,22) Los síntomas relacionados con la nefritis activa pueden incluir edema periférico secundario a la hipertensión o a la hipoalbuminemia. El edema es común con en personas con nefritis lúpica membranosa, ya que estas lesiones son comúnmente asociadas con proteinuria intensa. (10) El tratamiento de la nefritis lúpica grave sigue siendo controvertido. A pesar de muchos estudios aleatorios controlados han definido mejor el curso y el tratamiento para estos pacientes, el régimen más eficaz y con menos efectos adversos para cualquier paciente a menudo no está claro. (17) Aunque algunas de las terapias más nuevas pueden ofrecer claros beneficios a corto plazo, aun no está definido si pueden prevenir la insuficiencia renal crónica a los 5 y 10 años después. Además, como la supervivencia del paciente mejora es fundamental encontrar los regímenes que tienen una eficacia equivalente, pero menos efectos secundarios y menor toxicidad. (18) Los pacientes clase I y II tienen un excelente pronostico y no necesitan terapia especifica. La transformación a otra clase histológica suele ser anunciado por proteinuria y aumento de la actividad del sedimento urinario. (8, 16, 19) En este momento repetir la biopsia renal puede servir como guía de tratamiento. No existe un consenso general sobre el tratamiento de pacientes con nefritis lúpica proliferativa focal, clase III. Los pacientes con severas lesiones segmentarias y necrotizantes con formación de medias lunas por lo general requieren de una terapia mas enérgica similar a los pacientes con nefritis lupica difusa. (9,10) 11 Los pacientes con enfermedad proliferativa difusa, clase IV, requieren tratamiento agresivo para evitar el daño irreversible y la progresión de enfermedad renal terminal. La forma precisa de régimen inmunosupresor es todavía objeto de debate y pueden incluir altas dosis de corticoides a diario o días alternos, azatioprina, pulsos de metilprednisolona, ciclofosfamida oral o intravenosa, ciclosporina, micofenolato de mofetil y rituximab. (18,21) La prednisona se ha utilizado durante casi 50 años para tratar nefritislúpica. Las dosis elevada de los corticoides parece ser más eficaz que la terapia con dosis bajas (menos de 30mg/día) en los estudios retrospectivos. Para la clase proliferativa severa, bien sea de Clase III o IV, se recomienda según las guías KDIGO 2012 prednisona 1mg/kg/día convertir a 2mg/kg/día en días alternos después de 4 a 6 semanas de tratamiento. (19) Un ensayo controlado aleatorizado asigno pacientes a diferentes regímenes de tratamiento a altas dosis de esteroides durante seis meses o ciclofosfamida oral, azatioprina, ciclofosfamida y azatioprina o ciclofosfamida intravenosa, hubo mejoría significativa con ciclofosfamida IV contra esteroides. (11, 20) Estudios recientes utilizan pulsos mensuales de ciclofosfamida intravenosa durante seis meses consecutivos y se ha confirmado los beneficios y la tasa de respuesta de los regímenes intravenosos de ciclofosfamida en nefritis lúpica grave. (21) En un meta-análisis de 19 ensayos prospectivos contralados en 440 pacientes con NL tratados con prednisona oral, azatioprina, ciclofosfamida oral, ciclofosfamida intravenosa. (16) Corticosteroides Todos los regímenes de dosificación utilizan corticosteroides de forma similar: una dosis inicial de prednisona oral es hasta 1mg/kg, se ajusta de acuerdo con la respuesta clínica 12 de 6 a 12 meses más metilprednisolona intravenosa es ampliamente utilizado en el inicio del tratamiento de la enfermedad grave. (10,22) Ciclofosfamida La ciclofosfamida intravenosa (0.5-1mg/m2) dada de forma mensual durante seis meses, fue el primer tratamiento inmunosupresor que demostró ser superior a los corticoides solos. Un régimen de dosis bajas mediante inyección de ciclofosfamida intravenosa 500mg cada 2 semanas durante 3 meses tuvo una eficacia equivalente al régimen anterior; la ciclofosfamida oral de 1.0 a 1.5 mg/kg/ día durante 2 a 4 meses se ha utilizado también como una alternativa. Micofenolato Es un inhibidor reversible de la deshidrogenasa inosina monofosfato, células B y proliferación de células T; inhibe la formación de anticuerpos y disminuye la expresión de moléculas de adhesión. El uso de micofenolato de mofetilo (máximo 3g/d) durante 6 meses ha sido probado para alcanzar remisión en pacientes con nefritis lúpica y es similar al uso de ciclofosfamida intravenosa con una tasa similar de efectos adversos. Ciclosporina Con el uso de ciclosporina a 4-5mg/kg/día durante nueve meses, con disminución dentro los siguientes 9 meses se consigue misma remisión que con el uso de ciclofosfamida Tracolimus con micofenolato El tratamiento combinado de tacrolimus (4mg/d), micofenolato (1g/d) y los corticoides orales se ha comparado con el pulso mensual de ciclofosfamida intravenosa más corticoide orales. Obteniendo a los seis meses 90% de remisión con esta terapia 13 Terapias en investigación en nefritis lúpica Rituximab Es la terapia dirigida contra linfocitos B. en series de casos ha mostrado efecto benéfico en nefritis lúpica. Más recientemente, sin embargo un estudio doble ciego, aleatorizado de fase II/III mostro que no hay diferencias contra placebo, aunque se mostro un efecto benéfico del rituximab en subgrupos de afroamericanos e hispanos. (21,22) Belimumab Es un co--estimulador anti linfocitos B, se ha encontrado que tiene efectos beneficiosos sobre parámetros clínicos y de laboratorio en pacientes con lupus activo. Esta aprobado para pacientes con terapia estándar incluyendo esteroides, antimaláricos, inmunosupresores y antiinflamatorios no esteroideos. Atacicept Es una proteína de fusión TAC-Ig que inhibe a los linfocitos B y un ligando inductor de proliferación. En estudios de fase temprana demostró tener efectos biológicos en paciente con Lupus Eritematoso sistémico, resultando en una reducción dependiente de la dosis en las células B y los niveles de inmunoglobulinas Abetimus Es un tolerógeno de linfocitos B que es eficaz en la prevención de brotes en la nefritis lúpica y reduce los niveles de anticuerpos anti-DNA. (22) Tratamiento en etapa renal terminal Los pacientes con enfermedad renal terminal secundaria a LES representan el 1.5% de todos los pacientes en diálisis en los Estados Unidos. La tasa de supervivencia entre los pacientes en diálisis es comparable con los pacientes en diálisis que no tienen LES. 14 La hemodiálisis se prefiere a la diálisis peritoneal, varios estudios han documentado niveles mas altos de anticuerpos ANA y anti –DNA, mayor trombocitopenia y mas requerimientos de esteroides en pacientes con LES y Enfermedad Renal Crónica que están en diálisis peritoneal. La hemodiálisis también tiene efectos antiinflamatorios y se asocia con niveles disminuidos de Linfocitos T ayudadores. (11,21) Trasplante renal. Los pacientes con LES representa el 3% de todos los trasplantes renales en Estados Unidos. Es importante asegurar que el paciente no tiene lupus activo en el momento del trasplante. Evidencia sustancial demuestra que los pacientes con LES evolucionan peor que los pacientes sin Lupus Eritematoso Sistémico en términos de supervivencia del injerto. Las razones por las cuales tienen una evolución más grave es por la nefritis lúpica recurrente y asociación con Síndrome de anticuerpos antifosfolípidos que resulta en la pérdida del injerto. (20) Nefritis lúpica y pérdida de masa ósea La perdida de la masa ósea de hueso no es solo común (osteopenia y osteoporosis han sido reportadas en 25 a 74% y 1.4 a 68% de los pacientes respectivamente), sino también una condición potencialmente evitable asociada a Lupus Eritematoso Sistémico. (23) La etiología de la perdida de la masa ósea en lupus es probablemente multifactorial, involucrando tanto factores de riesgo tradicionales y relacionados con la enfermedad. El uso de corticosteroides ha sido ampliamente asociado con la densidad mineral ósea reducida en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico. De hecho la enfermedad ósea inducida por glucocorticoides se considera la causa más común de osteoporosis secundaria. La perdida de densidad ósea en LES es bifásica: se produce rápidamente (pérdida de 6 a 12%) durante el primer año y más lentamente (3% anual) a partir de 15 entonces. Sin embargo, el riesgo de fracturas parece aumentar 75% dentro de los primeros 3 meses de tratamiento, antes de la disminución sustancial en la densidad mineral ósea, y, es posiblemente debido a la perdida de la resistencia ósea. No está claro sí la dosis y la duración de la terapia con glucocorticoides podrían aumentar el riesgo de fractura. (24) La contribución de la terapia con corticoides a la perdida ósea en el LES no está claro ya que varios estudios no encontraron ninguna asociación entre la reducción de la densidad mineral ósea y la terapia con corticosteroides, lo que sugiere que la actividad del Lupus per se puede ser un factor de riesgo para la perdida ósea. (29) Sin embargo en una serie de estudios si se ha demostrado la alteración ósea secundaria a la administración de esteroides, incluso con pequeñas dosis entre 2.5 a 7.5 mg. El riesgo de fracturas se eleva incluso con dosis menores de 2.5 mg (25, 27) Los primeros informes acerca de los efectos de los esteroides sobre el tejido óseo provienen de 1932 y fueron descritos por Harvey Cushing. Los glucocorticoides cuando se administran a dosis mayores que las concentraciones fisiológicas, interactúan indirectamente y directamente con los grupos importantes de las células óseas que participan en el proceso de recambio óseo (osteoclastos, osteoblastos y osteocitos) al estimular el proceso de resorción ósea y que inhiben la formación ósea. (30)La diferenciación de osteoblastos reducida puede estar relacionada con menores concentraciones de la proteína morfogénica ósea 2 (BMP-2) y la expresión de la proteína de unión central α1 (Cbfa1). Se ha demostrado que las altasconcentraciones de glucocorticoides retrasan la maduración y la formación de células osteogénicas, inhiben la síntesis de fosfatasa alcalina, osteocalcina y colágeno, e interfieren con la mineralización de la matriz ósea. (26) Además, conducen a la apoptosis de los osteoblastos a través de la interrupción del citoesqueleto. La apoptosis puede ser un resultado de la disminución 16 de la expresión del gen Bcl-2 y la sobreexpresión del gen Bax. Los glucocorticoides estimulan la síntesis de la colagenasa III, que es una enzima implicada en la degradación de la matriz ósea. El tratamiento con esteroides inhibe la síntesis de IGF y la expresión del receptor de IGF-2. Estos fármacos inmunosupresores también afectan a la síntesis de la mayoría de proteínas de unión a IGF, que modula adicionalmente la actividad de factores de crecimiento anabólicos. Como resultado de estos cambios, en cada ciclo de remodelación, aproximadamente el 30% menos de tejido óseo se produce que en condiciones normales. (28) Se ha demostrado que la inhibición de crecimiento esquelético por los glucocorticoides puede estar relacionado con la modulación de la vía de señalización WNT. La vía de señalización WNT desempeña un papel en la obtención de la masa ósea máxima, y en la diferenciación y la función de los osteoblastos. La dosis inmunosupresora de los glucocorticoides actúa directamente sobre los osteoclastos y la síntesis de la osteoprotegerina, mientras que la producción de RANKL se estimula, el cual, a su vez, aumenta la actividad, la proliferación y maduración de los osteoclastos. La aceleración de la resorción ósea en el curso del tratamiento con esteroides también puede resultar del desarrollo de hipertiroidismo secundario y la reducción de la síntesis de estrógenos, testoterona y andrógenos suprarrenales. Los glucocorticoides también estimulan directamente la secreción de paratohormona. La sensibilidad de los osteoclastos y células tubulares renales a la hormona paratiroidea aumenta durante el tratamiento con esteroides. Inicialmente, esto puede llevar a equilibrio del calcio (aumento de la formación de metabolitos activos de vitamina D, la absorción más eficiente de calcio en el intestino y su reabsorción en los riñones), pero, como resultado de la exposición prolongada a altas concentración de la hormona paratiroidea en el tejido óseo, se aumenta su reabsorción. Los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D3 y calcitriol se ven disminuidos; sin embargo, también pueden ser elevadas si se produce resistencia a la vitamina D. Las concentraciones séricas de los metabolitos de la vitamina D también van 17 a depender del grado de estimulación de la producción de hormonas y de calcio en la sangre, así como de los niveles de paratohormona. En los primeros días de terapia con esteroides, los niveles de calcitonina en suero son elevados, lo que inhibe la actividad de resorción de los osteoclastos pero aumenta el balance negativo de calcio. Sin embargo, la terapia prolongada con esteroides inhibe la secreción de calcitonina por las células C de la tiroides. Los glucocorticoides en dosis altas interfieren con el transporte activo transmembrana de calcio. (29)También inhiben la expresión de genes, dependiente de vitamina D3, es decir, la proteína de unión a calcio y el receptor de vitamina D. En la mayoría de los pacientes sometidos a tratamiento crónico con esteroide, la absorción de calcio en el tracto gastrointestinal se reduce significativamente, mientras la calciuria se incrementa, lo que provoca un equilibrio negativo de calcio. Esto a su vez, conduce a la hiperestimulación de las glándulas paratiroides y el hiperparatiroidismo secundario. Como resultado del balance negativo de calcio y la inhibición de la actividad de los osteoblastos se producen focos de desmineralización del tejido óseo. Por lo tanto, la osteomalacia acompaña a la osteoporosis inducida por glucocorticoides. Además, los pacientes con glucocorticoides pueden mostrar necrosis ósea avascular, que se desarrolla principalmente en la cabeza del fémur y el húmero y en el fémur distal. Esta complicación se produce como resultado de la alteración en la circulación de la sangre y la mala nutrición del tejido óseo. El VEGF que es secretada por los osteoblastos estimula la vascularización del hueso recién formado. Se ha demostrado que los glucocorticoides inhiben la producción de la VEGF por los osteoblastos, lo que lleva a la disfunción vascular y necrosis del hueso recién formado. Los focos de necrosis ósea aséptica son zonas de menor resistencia mecánica y por lo tanto susceptible a fracturas. (30) Los efectos catabólicos de los esteroides se aplican a tejido muscular. Como resultado de la reducción de la masa muscular y la fuerza, la capa debilitada se trasmite al hueso 18 durante el movimiento y se produce un efecto piezoeléctrico más débil. Además, una postura anormal, junto con la obesidad central, aumenta el riesgo de fracturas vertebrales. La debilidad muscular de las extremidades inferiores puede provocar caídas, lo que aumenta el riesgo de fracturas en todas las localizaciones. El tejido reconstruido se caracteriza por deterioro de la mineralización, estructura defectuosa de la proteína y deterioro de la microarquitectura, y es por lo tanto muy susceptible a fracturas, que se curan lentamente, a menudo con reacciones excesivas del periostio. (31) Diagnostico de osteoporosis inducida por corticosteroides Las fracturas más frecuentes en los pacientes con uso de esteroides son las vertebrales, muchas veces provocadas por actividades cotidianas o trauma mínimo, que pueden manifestarse por dolor lumbar intenso, agudo, incapacitante, que se exacerba con los movimientos y cambios de posición y que disminuye con la inmovilización o puede cursar casi si síntomas hasta que se desarrolla la típica “giba” con disminución de la estatura. (32,33) Otras fracturas menos frecuentes son la de muñeca y de costillas. El riesgo de fracturas de cadera es de 50% veces mayor en pacientes que reciben esteroides por tiempo prolongado. (25) La radiografía simple es útil para detectar fracturas, pero no sirve para cuantificar el grado de osteoporosis, permite detectar osteopenia cuando existe una pérdida de masa ósea mayor del 30%. Es importante evitar la pérdida de masa ósea desde etapas tempranas utilizando medidas profilácticas, ya que es difícil la recuperación del hueso perdido. (34) La medición precisa de la densidad o masa ósea (densitometría) a través de absorciometría por rayos X de doble energía (DEXA) y la determinación por laboratorio de lo que se ha denominado “ bioquímica del remodelamiento óseo” nos permite identificar a los sujetos que tienen masa ósea basal baja y que están perdiendo rápidamente densidad 19 por efecto de los esteroides y por lo tanto requieren de intervenciones terapéuticas inmediatas. (24) Densitometría ósea La densidad o masa ósea es el factor determinante más importante en la fuerza o resistencia del esqueleto. Diversos estudios epidemiológicos han demostrado un incremento en la incidencia de fracturas a menor densidad ósea. (27) La OMS ha aceptado a la densitometría ósea como un método diagnóstico adecuado para evaluar el riesgo de fractura y sugiere una clasificación diagnostica en base al número de desviaciones estándar que la densidad ósea se aleja del promedio de los valores de los valores alcanzados en una población joven (entre los 20 a 40 años de edad, en que se alcanza la máxima densidad ósea o masa ósea “pico”). Cada desviación estándar por debajo corresponde a una disminución alrededor del 12% de la masa ósea; el riesgo de fractura se duplica por cada desviación estándar por debajo de la media. Ver tabla 3 (21,32) Tabla 3 Clasificación diagnóstica por densitometría ósea de acuerdo a la OMS (1994) Normal= Densidadmineral ósea (DMO) igual o similar (+/- D.S.) del promedio en sujetos jóvenes (20-40) Osteopenia o masa ósea baja= De 1 a 2.5 D.S. por abajo del valor de referencia Osteoporosis= Más de 2.5 D.S. por abajo del valor de referencia Osteoporosis grave= igual que el anterior + fractura por fragilidad ósea 20 Idealmente se debe realizar densitometría ósea al inicio del tratamiento con esteroides y repetir cada 6 meses durante los primeros 2 a 3 años de tratamiento, etapa de mayor pérdida de masa ósea en sujetos que reciben corticoterapia crónica, posteriormente cada año. (33) Para evaluar hueso trabecular, particularmente afectado en la terapia con esteroides, son útiles los estudios de columna vertebral AP y lateral de L2 y L4, radio distal y de trocánter femoral. La densitometría lateral de columna parece ser más sensible que la anteroposterior para detectar pérdida de masa ósea trabecular inducida por esteroides. Laboratorio: bioquímica de remodelamiento óseo Durante la administración de esteroides deben vigilarse los niveles de calcio en sangre y orina de 24 horas, ya que estos fármacos alteran la absorción intestinal y excreción urinaria de calcio. La bioquímica del remodelamiento óseo constituye una guía del estado metabólico del hueso, aunque los resultados tienen limitaciones en cuanto a sensibilidad y especificidad, ya que detectan elementos dinámicos que varían con el tiempo; sin embargo, los marcadores de osteoformación y osteodestrucción ( fostasa alcalina, fosfatasa acida, osteocalcina, hidroxiprolina,piridolina y deoxipidolina); son útiles en combinación con la densitometría ósea, para detectar pacientes con perdida rápida de masa ósea por efectos de los esteroides y mayor riesgo de fractura por osteoporosis. (34) Otros exámenes de laboratorio útiles para determinar enfermedad ósea por esteroides son la determinación de hormona paratiroidea; 1,25 hidroxivitamina D y hormonas sexuales (estradiol y testosterona). Prevención y tratamiento de la osteoporosis en Lupus Eritematoso sistémico. 21 Las medidas preventivas iniciales consisten en la modificación del comportamiento de los factores de riesgo tradicionales y relacionados con LES. Reducir al mínimo la frecuencia y la gravedad de la actividad del Lupus eritematoso sistémico es en sí mismo un objetivo del tratamiento. Calcio y vitamina D (26, 28) Los suplementos de calcio por si solo han demostrado tener un efecto positivo modesto pero estadísticamente significativo en la densidad ósea en uno o más sitios del esqueleto en mujeres perimenopáusicas y postmenopáusicas. No se ha demostrado diferencia significativa en la densidad ósea con el uso de suplementos de vitamina D más calcio versus esteroide. Sin embargo debido a la baja toxicidad y costo, todos los pacientes que están siendo iniciados en los glucocorticoides deben recibir 1500mg de calcio por día en suplemento. La vitamina D en la cantidad recomendada generalmente de 400 a 800UI ayuda a mantener la densidad mineral ósea y reducir el riesgo de fracturas. Terapia hormonal La terapia de reemplazo hormonal ha demostrado beneficios para aumentar la densidad mineral ósea tanto en mujeres perimenopáusicas más jóvenes y en mujeres de mayor edad postmenopáusicas no lúpicas. Se ha demostrado que la administración de estrógenos conjugados con progesterona en combinación con calcitriol aumentan hasta en un 2% en la densidad ósea de la columna lumbar; así como también se ha visto que la administración de estradiol por vía transdérmica puede prevenir la pérdida ósea en mujeres postmenopáusicas con LES en la columna lumbar y el fémur; sin aumentar la actividad de la enfermedad. El tratamiento hormonal esta contraindicado en pacientes con síndrome antifosfolípidos. El iniciar esta terapia debe hacerse solo después de que los riesgos y beneficios han sido ampliamente estudiados. 22 Moduladores del receptor de estrógeno selectivo Los moduladores selectivos del receptor de estrógeno, tales como el raloxifeno y tamoxifen, interactúan con el receptor de estrógeno para inducir de forma selectiva agonista o antagonista de la acción en los tejidos sensibles a estrógenos. El raloxifeno esta aprobado para el tratamiento de la osteoporosis en la postmenopausia a una dosis de 60 mg por día aumenta la densidad mineral ósea en la columna vertebral y del cuello femoral. Bifosfonatos Los bifosfonatos tienen una alta afinidad por la hidroxiapatita ósea y son potentes inhibidores de la resorción ósea osteoclástica. De los bifosfonatos utilizados clínicamente, solo el alendronato y el risedronato son aprobados por la FDA para su uso en osteoporosis. El alendronato a dosis de 10 mg/ día o 70 mg/ semana, está aprobado para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica, mientras que dosis más bajas de 5 mg/día o 35mg/semana se puede utilizar para osteoporosis inducida por esteroides. El risedronato se utiliza a 5mg por día y 35mg por semana. Calcitonina La calcitonina es un péptido endógeno que inhibe la actividad de los osteoclastos, está disponible por vía nasal, subcutánea, intramuscular; se ha demostrado que aumenta la densidad mineral ósea en la columna vertebral y del cuello femoral y disminuyendo las fracturas vertebrales. La calcitonina debe considerarse como un tratamiento de segunda línea en el manejo de la osteoporosis en los pacientes con Lupus eritematoso Sistémico. (28) 23 Hormona paratiroidea La hormona paratiroidea humana es un péptido endógeno con propiedades anabólicas que puede promover la formación de hueso. La administración intermitente de esta hormona puede aumentar la densidad mineral ósea, restaurar la microarquitectura y aumentar el tamaño del hueso. La dosis que se utiliza es de 40mg; no es recomendado en niños ni adultos jóvenes o mujeres en embarazo. (28,31) Osteoporosis y osteopenia inducida por esteroides. ¿Que se ha hecho? Yee y colaboradores en el 2005, estudiaron 242 pacientes con diagnostico de Lupus eritematoso sistémico, encontrando que el 50.8% de los pacientes había reducido la densidad mineral ósea (T-score < -1.0) y 10.3% estaban en rango osteoporótico ( T score < -2.5). Las fracturas se habían producido en el 9.1% de los pacientes desde el diagnostico de LES. De estos 9.1% tenían densidad ósea normal y 90.9% habían reducido la densidad mineral ósea y el 31.8% estaban en rango osteoporótico. Encontrando que la exposición a prednisona > 10mg al día se asoció significativamente con la reducción de la densidad ósea. (33) Boling en una revisión realizada en MEDLINE de estudios publicados a partir de 1990, obtuvo la información de que los esteroides incrementan la frecuencia de fracturas dentro de los primeros seis meses. (34) Lee et al analizaron 304 mujeres con Lupus Eritematoso Sistémico de 1996 a 2002, observando que el 12.5% presento fracturas, estas tenían puntuaciones más bajas en la densitometría ósea, obteniendo como conclusiones que el tiempo de diagnostico de la enfermedad y el uso de esteroides se asociaron significativamente con fracturas.(35) Kipen y colegas no encontraron cambios significativos en la densidad mineral ósea en la columna lumbar y cuello femoral en 32 mujeres premenopausicas que tenían LES a lo 24 largo de 3 años. Aunque los investigadores observaron diferencias de cambio anual en la densitometría ósea entre las pacientes que usaron esteroides y las sin exposición a corticosteroides, los sujetos recibieron dosis mayor de 7.5 mg experimentaban reducción de la densidad ósea en la columna, mientras que los que usaban menos de 7.5mg al día, tuvieron aumento de la densidad ósea en la columna lumbar. (29) Jardinet y colaboradores observaron puntuaciones de Z significativamente menor en la columna lumbar y cadera en mujeres premenopausicas con LES, en comparación con los controles. Las pacientesque tomaban más de 7.5mg al día experimentaron una reducción más importante de la masa ósea. (37) Trapani et al realizaron un estudio longitudinal en 20 pacientes jóvenes con diagnóstico de Lupus eritematoso Sistémico, con el de establecer el grado de osteoporosis y la influencia del tratamiento con esteroides, encontrando que no había diferencia significativa entre los grupos con o sin uso de esteroides. Sin embargo la pedida de la densidad ósea media anual en los pacientes con esteroides fue de 0,031 g/cm2 en los que habían tomado esteroides. (38) Compeyrot-Lacassagne, et al; estudiaron 64 pacientes jóvenes con Lupus, de los cuales encontraron que el 37.5% presento osteopenia en la columna lumbar y osteoporosis en el 20.3%, disminución de la densidad mineral ósea en el 18.8% de los pacientes. Por el análisis univariado, la osteopenia se correlaciono significativamente con la edad, duración de la enfermedad, duración del uso de corticosteroides, dosis acumulada de esteroides, uso de azatioprina y ciclofosfamida. (39) 25 3.- Pregunta de Investigación ¿Cuál es la prevalencia de enfermedad ósea en los pacientes con diagnostico de nefritis lúpica tratados con esteroide? 3.1 .- Hipótesis No requiere al ser un estudio descriptivo. 26 4.- Justificación El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune crónica que puede comprometer múltiples órganos. Uno de las manifestaciones más significativas es la afección renal, dando lugar a múltiples manifestaciones a este nivel que determinan tanto el tratamiento como pronóstico de la enfermedad, para su tratamiento se establece en todos los regímenes manejo a base esteroides, por lo tanto la pérdida de hueso asociada a la administración de estos fármacos es una complicación común de la enfermedad. En estudios recientes se ha demostrado la presencia de densidad mineral ósea baja y fracturas en pacientes con LES, estos resultados ponen en relieve la necesidad de desarrollar mejores estrategias para la prevención y tratamiento de osteoporosis y fracturas importantes como complicaciones de la enfermedad en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico. A pesar de que es un tema conocido y existen guías con recomendaciones para reducir la enfermedad ósea por el tratamiento con esteroides en pacientes con nefritis lúpica, es una práctica que no se lleva de forma rutinaria en los centros de atención en nuestro país y especialmente en el Hospital Juárez de México. Es por ello que es importante conocer la prevalencia de la enfermedad ósea en estos pacientes, con el fin de identificar sujetos en riesgo y establecer medidas prevención y tratamiento en nuestra población estudiada. 27 5. Objetivos 5.1 Objetivo General Conocer la prevalencia de las alteraciones óseas, medidas por Densitometría Ósea en pacientes con lupus eritematoso sistémico con cualquier manifestación a nivel renal tratados con esteroides. 5.2 Objetivos específicos • Evaluar asociación entre alteraciones óseas y comorbilidades. • Determinar asociación entre dosis de esteroides y alteraciones óseas. • Determinar asociación entre tiempo desde el inicio de la terapia con esteroides y alteraciones óseas. 28 6. Metodología de la investigación 6.1. Tipo de estudio Observacional, prospectivo, transversal, descriptivo. Tamaño de la muestra Se calculó asumiendo un valor alfa del 5%, potencia del 80%, una prevalencia de alteraciones óseas en pacientes con lupus eritematoso sistémico tratados con esteroides del 25%, aplicando la fórmula para una proporción se obtuvo una n= 40 pacientes. (23) 6.2. Definición de población Pacientes de la consulta externa de nefrología del Hospital Juárez de México, con diagnostico de Lupus Eritematoso Sistémico que hayan sido tratados con esteroides. Criterios de inclusión: Individuos mayores de 18 años Individuos con diagnostico de nefritis lúpica Pacientes con un filtrado glomerular mayor de 60 ml/min Pacientes que hayan recibido tratamiento con esteroides por al menos 3 meses Criterios de exclusión: Individuos menores de 18 años Tasa de filtrado glomerular menor de 60 ml/min Diagnostico de osteopenia u osteoporosis previa al inicio del tratamiento. Pacientes con tratamiento con azatioprina y anticuerpos monoclonales 29 Nefritis lúpica activa 6.3 Definición de variables NOMBRE TIPO DE VARIABLE DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL UNIDAD DE EXPRESIÓN EDAD Cuantitativa continua Tiempo transcurrido a partir del nacimiento de un individuo Años cumplidos Años GÉNERO Cualitativa dicotómica Condición orgánica, masculina o femenina de los animales Hombre Mujer Masculino Femenino NEFRITIS LÙPICA Cualitativa categórica Trastorno de la función renal, que es una complicación del Lupus eritematoso sistémico Características histopatológicas de la biopsia renal Clase I Clase II Clase III Clase IV Clase V Clase VI TIEMPO DE TRATAMIENTO Cualitativa categórica Tiempo transcurrido desde el inicio de tratamiento Años 0-1 años 1-5 años > 5 años TIPO DE PÉRDIDA ÓSEA Cualitativa dicotómica Se determina por la presencia del valor T de la densitometría ósea Valor de T de la densitometría ósea Osteopenia: Índice T entre -1 y -2,5 DE Osteoporosis: Índice T inferiores a -2.5 LUPUS ERITEMATOSO SÍSTEMICO Cualitativa dicotómica Enfermedad autoinmunitaria, con afección multiórganica Manifestaciones clínicas de la enfermedad, con presencia de anticuerpos Presencia o ausencia de la enfermedad 30 7.- Diseño del estudio Se utilizara un muestreo no probabilístico por conveniencia a partir de una base de datos de pacientes obtenida de los censos de la consulta externa de nefrología, serán captados y citados para toma de densitometría ósea. Se incluirán pacientes mayores de 18 años, con un diagnóstico de lupus eritematosos sistémico y que presentan cualquier manifestación a nivel renal, que este recibiendo tratamiento con esteroides, se hará cálculo del filtrado glomerular por formula CKD EPI, aquellos con filtrado menor de 60ml/min/1,73m2, que tengan lupus activo o algún otro diagnostico que comprometa la estructura ósea o que no desee participar serán excluido Se realizara medición de la densidad mineral ósea por densitometría ósea. Se utilizara el equipo de densitometría GE Lunar Systems Berelux BBVA Modelo Prodigy Advance 2007. Se definió osteopenia con un índice de T score entre -1 y -2.5 desviación estándar (DE) y Osteoporosis con un índice de T score de -2.5 DE. 31 8.- Análisis e interpretación de los resultados Las variables numéricas, cuantitativas se expresarán como promedio y desviación estándar. Se realizara coeficiente de relación de Pearson para a asociación entre dosis de esteroides y densidad mineral ósea con pacientes con lupus eritematoso sistémico; asi como para la asociación entre el tiempo de administración de esteroides y densidad mineral ósea. Se consideraran valores estadísticamente significativos con p <0.05 En la exposición de resultados se incluirán las limitaciones del estudio, abordando los posibles sesgos, conclusiones basadas en una interpretación consistente con los resultados con balance de beneficios y daños y considerando otras evidencias relevantes, y la significancia de los resultados. 32 9.- Recursos El estudio de densitometría ósea serán realizados en Hospital Juárez de México, financiados por los pacientes. Este estudio es utilizado de forma habitual en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémicoque hayan recibido tratamiento con esteroides y están recomendados por las guías de tratamiento. 33 10.- Aspectos Éticos El estudio se consideró como de riesgo menor que el mínimo. La densitometría ósea es un examen médico no invasivo de bajo riesgo para la salud. La toma de imágenes con rayos X supone la exposición de una parte del cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes médicas. Utilizando la dosi menos posible de radiación y a la vez obtener las mejores imágenes para la evaluación. Las organizaciones nacionales e internacionales de protección de radiología revisan y actualizan constantemente las normas técnicas utilizadas por los profesionales de la salud 10.1.- Aspectos de bioseguridad La densitometría ósea utiliza sistemas modernos de rayos X, tiene haces de rayos muy controlados y métodos de control de filtración para minimizar la desviación (dispersión) de la radiación. Esto garantiza que aquellas partes del cuerpo de las que no se toman imágenes reciban la mínima exposición posible a la radiación. Por lo tanto no expone un riesgo a los pacientes. 34 11. Cronograma de actividades 35 12.- Resultados Se incluyeron en el estudio 44 pacientes del Hospital Juárez de México de los servicios de Reumatología y Nefrología; quienes tenían diagnóstico de Lupus Eritematoso Sistémico y datos de Nefritis Lúpica en tratamiento con esteroides. El género femenino tuvo una prevalencia del 95.4%yel género masculino del 5%.(Ver gráfico 1 y tabla 1) Tabla 1. Pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico, distribución por género. Género Número Porcentaje Femenino 42 95.40% Masculino 2 4.54% Gráfico 1. Pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico, distribución por género La edad media de la población fue de 41.1± 11.68 años, con una edad mínima de 21 años y edad máxima de 67 años. De los pacientes analizados el 52.3% se concentra en las edades de 31 a 40 y 41 a 50 años de edad y el 45.2% entre las edades de 21 a 30 y 51 a 60 años. El 36% eran postmenopausicas. (Ver tabla 2 y grafico 2) 95% 5% Género Femenino Masculino 36 Tabla 2. Pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico, distribución por edad. Rangos de edad Frecuencia ( Número) Porcentaje (%) 21-30 10 22.7 31-40 12 27.3 41-50 11 25.0 51-60 9 20.5 61-70 2 4.5 Total 44 100.0 Gráfico 2. Pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico, distribución por edad. De los pacientes analizados la creatinina promedio fue de 0.81 ± 0.12 mg/dl. Con una tasa de filtrado glomerular promedio de 90.5 ± 16.50 ml/min/1.73 m2. La dosis promedio de esteroide fue de 8.64± 5.73 mg/día con un mínimo de 2.5 mg/día y máxima de 30mg/día y el tiempo promedio de tratamiento fue de 4.24 años, con una mínima de 0.7 años y una máxima de 13 años. (Ver tabla 3) 0 2 4 6 8 10 12 14 21-30 31-40 41-50 51-60 61-70 Edad 37 Tabla 3. Estadísticos descriptivos Creatinina TFGe (CKD EPI) Dosis de esteroide Tiempo de diagnóstico Media .8173 90.5568 8.64 4.2477 Número de pacientes 44 44 44 44 Desviación típica. .12811 16.50497 5.743 2.92801 La prevalencia de alteración ósea, medida por densimetría ósea a nivel de cadera y columna fue de 30%; 23% con osteopenia y 7% con osteoporosis. Todas mujeres. (Ver gráfico 3, 4y 5) Grafico 3. Prevalencia de las alteraciones de la densitometría ósea en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico. 30% 70% Alteraciónes en la densitometría ósea presente ausente 38 Grafico 4. Tipo de alteración ósea en la densitometría ósea Grafico 5 relación entre genero y alteraciones en la densitometría ósea En el análisis de datos de acuerdo a edad, la presencia de osteopenia y osteoporosis se encuentra el 85% entre las edad de 41 a 50 y 51 a 60 años. En relación al tiempo de tratamiento de Lupus Eritematoso Sistémico el 54% de los pacientes tenían osteopenia con un tiempo de 1 a 5 años y 5 a 10 años, y la mayor prevalencia de osteoporosis se observo en el rango de 1 a 5 años de diagnostico. (Ver gráfico 6 y 7) 70% 23% 7% Tipo de alteración en la DMO Sin alteraciones Osteopenia Osteoporosis 0 5 10 15 20 25 30 35 Sin alteraciones Osteopenia Osteoporosis Masculino Femenino 39 Gráfico 6. Distribución por edad y alteraciones en la densitometría ósea Gráfico 7. Distribución por tiempo de diagnostico y alteraciones en la densitometría ósea En lo referente a la dosis de esteroide, el 7% de pacientes tenía una dosis menor a 5mg al día, el 52% mantenía una dosis de 5 a 10mg/día, de estos 6 pacientes tenían osteopenia y 2 osteoporosis; los pacientes con dosis mayores de 10mg/dl representaron el 41% del total y de estos 4 pacientes tenían osteopenia y 1 presento osteoporosis. (Ver gráfico 8) 0 2 4 6 8 10 12 21-30 31-40 41-50 51-60 61-70 A lt er ac io n es e n la D M O Edad Osteoporosis Osteopenia Normal 0 5 10 15 20 25 30 < 1 año 1 a 5 años 5 a 10 años > 10 años osteoporosis osteopenia normal 40 Grafico 8. Distribución según las diferentes alteraciones en la densitometría ósea de acuerdo a dosis de esteroide. En cuanto a la presencia de otras coomorbilidades 3 pacientes eran diabéticas y dos presentaban osteopenia por la densitometría ósea, 8 pacientes tenían diagnóstico de Hipertensión arterial y 3 presentaban osteopenia y 2 osteoporosis. 12 pacientes tenían asociación con otras patologías entre las que se encuentran Síndrome de Sjogren, Hipotiroidismo, Síndrome Antifosfolípidos o Enfermedad mixta del tejido conectivo, entre otros; y de estas 4 pacientes presentaban osteopenia y 2 osteoporosis. Tabla 4. Pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 Frecuencia Porcentaje Con DM2 3 6.8 Sin Dm2 41 93.2 Total 44 100.0 0 5 10 15 20 25 30 35 normal osteopenia osteoporosis > 10mg 5-10mg < 5mg 41 Tabla 5. Pacientes con Hipertensión Arterial Sistémica Frecuencia Porcentaje Con HAS 8 18.2 Sin HAS 36 81.8 Total 44 100.0 Tabla 6.Pacientes con otras coomorbilidades* Coomorbilidades Frecuencia Porcentaje si 12 27.3 no 32 72.7 Total 44 100.0 *Síndrome antifisfolípidos, Artritis reumatoide, Enfermedad mixta del tejido conectivo, esclerodermia, hipotiroidismo. Del total de pacientes 18 estaban en tratamiento con otros fármacos inmunomoduladores, y de estos siete pacientes presentaron osteopenia y uno osteoporosis. El 61% de las pacientes estaba recibiendo tratamiento con antimalaricos y de estos el 85% de las pacientes presentó alteraciones en la densitometría ósea. La correlación de Pearson entre la densidad ósea de la cadera y el tratamiento con esteroides fue es del 23%, con una P > 0.05, de la correlación entre densidad ósea de columna y tratamiento con esteroides es de -0.26% y una P > 0.5. En la corrección de Pearson entre densidad ósea a nivel de columna y edad, se obtuvo un valor de 0.47% con significancia estadística por una P < 0.05. (Ver gráfico 9). En la correlación de la densidad ósea en cadera fue de -0.42 sin significancia estadística. En cuanto al tiempo de 42 diagnostico de Lupus Eritematoso Sistémico y su correlación con la densitometría ósea en cadera fue de -0.22 con una P> 0.05 y en columna fue de -0.14 con una P > 0.05 sin significancia estadística. Grafico 9. Grafica de dispersión de correlación de Pearson entre densidad mineral ósea en columna y edad de los pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico. r= 0.47 P= < 0.05 43 13.- Discusión La osteoporosis y la osteopenia son un problema importante para muchas mujeres a quienes se les diagnostica Lupus Eritematoso Sistémico.En la interpretación de los datos actuales, es importante tener en cuenta que los pacientes con LES estudiados forman un grupo heterogéneo con respecto a los posibles factores de riesgo de presentar densidad mineral ósea baja, como son la edad, estado postmenopáusico, gravedad de la enfermedad, el tratamiento con esteroides así como la terapia inmunomoduladora. (40) El presente estudio aborda un tema relevante en el contexto de pacientes lúpicas con alteraciones a nivel renal que reciben tratamiento con esteroide como factor de riesgo para presentar osteopenia u osteoporosis. Los resultados mostraron una prevalencia de disminución de la densidad mineral ósea en columna y cadera del 30%, con un 23% con osteopenia y un 7% con osteoporosis. Estos datos son similares a lo reportado por Sinigaglia et al; en una serie de 84 pacientes donde encontraron una prevalencia en columna para osteopenia del 23%.(41) Sin embargo menor que los estudios realizados por Mok et al donde se reporto una prevalencia de osteoporosis del 42% y osteopenia en el 33% (42); y en el estudio realizado por Bultink et al con una prevalencia de 39% para osteopenia y 4% de osteoporosis, ambos realizados en el 2005. (43) De los pacientes analizados el 95% pertenecían al género femenino y el 52% se encontraba entre los 31 y 50 años de edad, todos los pacientes estaban en tratamiento con esteroides a diferentes dosis, la mayor prevalencia de pacientes con osteoporosis u osteopenia se encontraba en las pacientes que recibían más de 5mg de dosis de esteroide diaria, sin embargo no se observó asociación, de dosis actual de esteroide y 44 presencia de disminución de la densidad mineral ósea, esto concuerda con lo encontrado en los estudios de Formiga et al en 1995, donde se analizaron 74 pacientes premenopausicas, con diagnóstico de Lupus eritematoso Sistémico que estaban recibiendo tratamiento con glucorticoides, sin encontrar relación entre los hallazgos de la densitometría ósea y la dosis acumulada de esteroide; (44) y en los resultados reportados por Pineau et al en el 2004 y Bultink et al. en el 2005, donde tampoco encontraron relación entre el tratamiento con esteroides y densidad mineral ósea baja. Esto contrasta con los hallazgos de otros autores tales como los de Sinigaglia et al en 1999, Bhattoa et al. en el 2002 en un estudio realizado con 79 mujeres pre y postmenopáusicas, encontrando una relación significativa entre la dosis diaria y acumulada de esteroide y presencia de alteraciones en la densitometría ósea, además de que se observó que las pacientes que recibían una dosis diaria de esteroide mayor de 7.5mg tuvó mayor riesgo de tener osteoporosis u osteopenia por la densitometría ósea con una p < 0.008. (45) Y Boyanoy et al en 2002 en un estudio con 32 mujeres con diagnóstico de LES y uso de esteroides y se comparó con pacientes lupicias sin antecedente de uso de esteroides, observando una correlación entre la dosis acumulada de esteroide y presencia de alteraciones en la densitometría ósea. (46) En este estudio se encontró una correlación significativa entre la edad y pérdida de densidad mineral ósea, es decir a mayor edad más prevalencia de osteopenia u osteoporosis. Esto puede estar en asociación con la presencia de pacientes postmenopausicas en este grupo de edad. Bhattoa et al. en el 2002, encontró una diferencia estadísticamente significativa al comparar pacientes premenopausicas y postmenopausicas y la asociación con densidad mineral ósea baja. (45) Por ultimo también se encontró que el tratamiento concomitante con algunos otras fármacos de tipo inmunosupresión y sobre todo el tratamiento con hidroxicloroquina se 45 asoció con presencia de osteoporosis u osteopenia. Boyanoy et al en 2002, encontró una asociación entre la densitometría ósea y el uso de antimalaricos. (46) La fortaleza de estadio es que es el único de su tipo realizo en nuestro hospital. Las debilidades de este estudio fueron la primera el pequeño tamaño de la muestra; la segunda por qué no se cuantifico la dosis acumulada de esteroide a lo largo del tratamiento y la última por no se comparó con un grupo control sin uso de esteroide. 46 14.- Conclusiones En este estudio se encontró una prevalencia del 30% de densidad mineral ósea disminuida, con un 23% con osteopenia y un 7% con osteoporosis y a pesar de que no se encontró una asociación estadísticamente significativa del uso de esteroide con dismineralización ósea, si se vio que las alteraciones en la densitometría son más frecuentes en aquellas pacientes con mayor dosis esteroide y sobre todo a mayor edad. Se requiere de estudios con mayor número de muestra, que se cuantifique la dosis acumulada del esteroide o que se compare con un grupo control, para tener mejores resultados. 47 15.- Bibliografía 1. Brenner B, Taal M, Chertow G. The Kidney. Ninth Ed. Philadelphia: ELSEVIER;2012. 1193-2206. 2. Feldman et al. 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Bone mineral density changes in women with systemic lupus erythematosus. Clin Rheumatol. 2003 Oct;22(4-5):318-23. Portada Índice 1. Resumen 2. Marco Teórico 3. Pregunta de la Investigación 4. Justificación 5. Objetivos 6. Metodologìa de la Investigación 7. Diseño del Estudio 8. Análisis e Interpretación de los Resultados 9. Recursos 10. Aspectos Éticos 11. Cronograma de Actividades 12. Resultados 13. Discusión 14. Conclusiones 15. Bibliografía
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