Logo Studenta

Utilidad-de-la-gammagrafa-gastroesofagica-para-los-pacientes-pediatricos-con-sospecha-de-enfermedad-por-reflujo-gastroesofagico

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA 
 DE MEXICO 
 FACULTAD DE MEDICINA 
Instituto Mexicano del Seguro Social 
UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD 
CENTRO MEDICO NACIONAL LA RAZA 
Dr. Antonio Fraga Mouret 
DEPARTAMENTO DE MEDICINA NUCLEAR 
 
UTILIDAD DE LA GAMMAGRAFIA GASTROESOFAGICA 
PARA LOS PACIENTES PEDIATRICOS CON SOSPECHA DE 
ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFAGICO 
 
PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA 
NUCLEAR 
PRESENTA: 
DR LUIS ALONSO CORIA MOCTEZUMA 
ASESOR ACADEMICO DR JUAN CARLOS ROJAS BAUTISTA 
 DR MIGUEL ANGEL VILLASIS KEEVER 
 
 MEXICO D.F. 2010 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
__________________________________ 
Dr. Jesús Arenas Osuna 
Jefe de Educación en Salud 
Hospital de Especialidades CMN La Raza 
 
 
 
 
___________________________________ 
Dr. Emidio García Nicasio 
Profesor Titular del Curso Universitario 
 
 
 
 
___________________________________ 
Dr. Luis Alonso Coria Moctezuma 
 
 
 
 
No definitivo del protocolo: R-2009-785-036. 
 
INDICE 
 
RESUMEN _____________________________________________1 
 
INTRODUCCION ________________________________________3 
 
MATERIAL Y METODOS___________________________________12 
 
RESULTADOS___________________________________________13 
 
DISCUSION____________________________________________ 19 
 
CONCLUSION___________________________________________22 
 
BIBLIOGRAFIA __________________________________________23 
 
ANEXOS_______________________________________________25 
 
 
 
RESUMEN 
Utilidad de la Gammagrafia gastroesofagica para los pacientes 
pediatricos con sospecha de enfermedad por reflujo gastroesofagico. 
Objetivo: Determinar la utilidad de la gamagrafía gastroesofagico en 
pacientes pediátricos con diagnóstico y sospecha de ERGE. 
Material y Metodos: se realizo un estudio transversal, retrospectivo, 
observacional, descriptivo de enero del 2009 a julio del 2009 se revisaron 
los expedientes de 250 pacientes de los cuales se describieron las 
características de la gammagrafía así como su efecto desde el punto 
de vista de modificar la conducta terapéutica por parte de los médicos 
tratantes. El análisis de los datos mediante estadística descriptiva. 
Resultados: se estudiaron los expedientes de 135 niños y 115 niñas, el 
promedio de edad al momento de realizar el estudio de gamagrama 
fue de 58 meses, El reporte gammagrafico de mayor frecuencia fue 
reflujo gastroesofagico severo y vaciamiento gástrico prolongado, la 
principal utilidad del estudio fue agregar tratamiento nuevo en 32%, no 
se modifica tratamiento en 29.6%, se realiza tratamiento quirúrgico en 
20% y se modifica dosis de tratamiento ya establecido en 18.4%. 
Concluciones: El estudio gamagráfico en busca de reflujo 
gastroesofágico en niños al parecer tiene impacto en la decisión 
terapéutica, este estudio es de bajo costo y accesible en nuestro 
medio. Es necesario estandarizar el criterio de la severidad del reflujo 
gastroesofágico en niños. 
Palabras claves: reflujo gastroesofagico, vaciamiento gástrico, 
gammagrafía, impacto, tratamiento. 
 
 
ABSTRACT 
Title: 
Usefulness of gastroesophageal scintigraphy for pediatric patients with 
suspected gastroesophageal reflux disease. 
 
Objective: To determine the usefulness of gastroesophageal gamagrafía 
in pediatric patients diagnosed and suspected GERD. 
 
Material and Methods: 
A cross-sectional study, retrospective, observational, descriptive January 
2009 to July 2009 were reviewed records of 250 patients of which 
describes the characteristics of the scintigraphy and its effect from the 
standpoint of behavior modification treatment by the doctors. Data 
analysis was performed with measures of central tendency for 
continuous variables and percentage for qualitative data. 
 
Results: 
We studied the records of 135 boys and 115 girls, average age at the 
time of the study was gamagrama of 58 months, the report of 
scintigraphic gastric reflux was more frequently severe and prolonged 
gastric emptying, the main utility study was to add new treatment in 32%, 
unchanged in 29.6% treatment, surgical treatment was performed in 20% 
and modifying treatment dose already established in 18.4%. 
 
Conclusions: 
The scintigraphy for gastroesophageal reflux in children appear to have 
impact on therapeutic decision, this study is affordable and accessible in 
our environment. It is necessary to standardize the criteria of the severity 
of gastroesophageal reflux in children. 
 
Keywords: gastroesophageal reflux, gastric emptying, scintigraphy, 
impact, treatment. 
ANTECEDENTES 
El reflujo gastroesofagico (RGE), definido como el paso del contenido 
gástrico hacia el esófago, constituye un proceso fisiológico que en 
individuos normales ocurre varias veces al día.1 Mientras que la 
enfermedad por reflujo gastroesofagico (ERGE) se presenta cuando las 
manifestaciones clínicas inducidas por el RGE afectan la calidad de 
vida. 2 El RGE es muy común y se presenta en aproximadamente el 30% 
de la población pediátrica; 3 y la ERGE ocurren en 2 al 7% de los niños. 4 
Al parecer la prevalencia es mayor en Estados Unidos de América y 
Europa, aunque los estudios epidemiológicos son limitados. Por ejemplo, 
en España la ERGE se ha documentado en lactantes, con una 
frecuencia que varía del 8 al 18%, ocasionando esofagitis en el 0.5% y 
estenosis esofágica en 0.1%. 5 En la India y algunos países asiáticos las 
complicaciones son menores (prevalencia del 6%) que en Estados 
Unidos de Nortemáerica y Europa (10%). 2, 6 
Fisiopatología de la ERGE 
El principal mecanismo antirreflujo es la competencia del esfínter 
esofágico inferior (EEI) o esfínter gastroesofágico. Con frecuencia, los 
episodios de RGE se producen por relajaciones transitorias del EEI no 
relacionadas con la deglución y, con menor frecuencia, por aumento 
de la presión abdominal que vence la presión esfinteriana. En lactantes 
y recién nacidos esto constituye un mecanismo adaptativo que permite 
la emisión del eructo, que se acompaña o no de contenido gástrico, a 
veces el RGE es respuesta a la distensión de las paredes del estómago, 
especialmente después de la alimentación. De esta manera, los 
receptores de distensión presentes en las paredes gástricas permiten 
evitar la sobredistensión que se produce ante volúmenes elevados de 
alimentos y aire deglutidos. Así, paradójicamente, los lactantes 
alimentados al pecho que están subiendo bien de peso o tienen 
sobrepeso, suelen presentar episodios de RGE más frecuentes. 7 
En ciertos pacientes con RGE puede haber disminución de la presión 
basal del EEI, aunque la relajación transitoria e inadecuada del EEI es el 
principal mecanismo involucrado en el RGE. Otros mecanismos que 
colaboran a la resistencia total para el control del reflujo son los factores 
anatómicos, como el ángulo de His y la compresión de las fibras 
diafragmáticas. Junto con el EEI, estos factores determinan la resistencia 
total de la unión gastroesofágica7. 
Otras causas de reflujo gastroesofágico son: infecciosas (gastroenteritiso 
infecciones de vías aéreas superiores) obstrucción intestinal (vólvulos, 
estenosis pilórica), intolerancia alimentaria (intolerancia a las proteinas 
de vaca, a la soya, enfermedad celiaca), alteraciones metabólicas 
(uremia, cetoacidosis diabética), problemas psicológicos (rumiacion 
infantil, ansiedad), o fármacos (citotóxicos, teofilina, digoxina, 
hierro)1.También algunas enfermedades neurológicas como parálisis 
cerebral o epilepsia pueden ocasionar RGE al producir disminución en el 
tono del EEI, porque los pacientes permanecen por periodos 
prolongados en decúbito o bien, presentar espasticidad de la 
musculatura abdominal y retardo en el vaciamiento gástrico. 8 
Complicaciones de la ERGE 
Las principales complicaciones de la ERGE en niños son la esofagitis e 
infección de vías respiratorias bajas. En la patogenia de la esofagitis 
pueden intervenir la alteración del barrido esofágico, la composición 
del material refluido, incompetencia de los mecanismos antirreflujo, 
resistencia de la mucosa esofágica y retardo del vaciamiento gástrico. 
Estos factores favorecen el contacto del ácido con el epitelio esofágico, 
lo que constituye el evento central en la producción de la enfermedad. 
La composición del material refluido consiste principalmente en 
hidrogeniones y pepsina en el reflujo ácido, y con menor frecuencia 
sales biliares, enzimas pancreáticas y lisolecitina en el reflujo alcalino. En 
contraparte, los factores protectores de la mucosa esofágica son: la 
presencia de moco, capa de células mucosas, vascularización y la 
capacidad de regeneración celular. 7 
El barrido esofágico es la capacidad del esófago de vaciar el material 
refluido, para evitar su contacto prolongado con la mucosa esofágica. 
Si se encuentra alterado puede producirse con mayor facilidad lesiones 
de la mucosa esofágica. El barrido depende fundamentalmente del 
peristaltismo esofágico y, en menor medida, de la ley de la gravedad. 7 
 
En 1974 Ismail–Beigi y Pope describieron los cambios histológicos en la 
mucosa esofágica relacionados con la ERGE patológico, y Leape en 
1981 hizo lo mismo pero en niños; ambos coincidieron que los principales 
hallazgos incluyen la presencia de eosinófilos y neutrófilos, así como la 
alteración de la membrana basal y la elongación de las papilas del 
estroma. 9 
Una complicación común del ERGE son las enfermedades de vías 
respiratorias, como neumonía o laringitis. Esta última se debe a una 
manifestación de hipersensibilidad de las vías aéreas y que 
secundariamente causa una respuesta inflamatoria. En el caso de 
neumonía, habitualmente se produce por aspiración, y puede causar: 
neumonía aguda, neumonía granulomatosa, absceso pulmonar, 
bronquiolitis obliterante, fibrosis pulmonar y bronquitis crónica, las 
complicaciones menos frecuentes pero mas graves son el esófago de 
Barret y adenocarcinoma esofágico. 10 
Manifestaciones clínicas de ERGE en edad pediátrica 
Los principales síntomas de la ERGE en niños son regurgitaciones, 
náuseas y vómitos. De acuerdo con la edad existen manifestaciones 
secundarias (posiblemente relacionadas con las complicaciones del 
reflujo) como disfagia, dolor abdominal, irritabilidad, llanto, retraso 
pondo-estatural, dolor retroesternal o torácico, pirosis, la sensación de 
plenitud posprandrial; además, anemia hematemesis o melena. 1 Otras 
hallazgos menos frecuentes relacionados con ERGE son problemas 
respiratorios crónicos (como tos, disfonía, apneas, otitis, sinusitis, 
neumonía, asma, fibrosis quística, displasia bronco-pulmonar), digestivos 
(alteraciones del esmalte dentario, síndrome pierde-proteínas) y 
neuroconductuales (rumiación, Síndrome de Sandifer o contractura, 
rotación, hiperextensión y tortícolis). Habitualmente la esofagitis se 
sospecha cuando el niño refiere dolor torácico o en epigastrio, o bien, 
cuando hay evidencia contenido hemático en el vómito. 5 
Pruebas diagnósticas en ERGE 
Para el diagnóstico de ERGE, los principales métodos utilizados son la 
pH-metría, el tránsito esofagogastroduodenal, la gammagrafía y la 
endoscopia con toma de biopsia 1. La serie gastroduodenal (SGD) es el 
examen radiológico más antiguo ideado para la evaluación del tracto 
digestivo tanto del niño como del adulto, aunque para el estudio de 
ERGE ha caído en desuso con la aparición de los métodos 
endoscópicos. En la actualidad la SGD se utiliza para identificar 
alteraciones anatómicas (malformaciones) o funcionales (alteraciones 
en la motilidad) relacionados con la etiología del reflujo11. El valor de la 
SGD consiste en que es un examen accesible y de relativo bajo costo, si 
se compara con la pH-metría y la gammagrafía. Para el diagnóstico de 
reflujo, la SGD tiene una sensibilidad que varía del 40 al 60% en 
comparación con la pH-metría o gammagrafía; mientras que el valor 
predictivo positivo para identificar reflujo patológico es de 
aproximadamente el 60%.11 
Por su parte, la endoscopia es un procedimiento invasivo el cual se 
realiza con esofagoscopio flexible para observar cambios en mucosa 
esofágica; durante el procedimiento se toman biopsias con el fin de 
documentar las complicaciones del RGE. Se ha determinado que una 
apariencia normal de la mucosa esofágica no excluye, desde el punto 
de vista histopatológico, la existencia esofagitis. De ahí que la biopsia 
ayuda a detectar la presencia y severidad del daño causado en la 
mucosa, o bien, para excluir otras patologías como enfermedad de 
Crohn o eosinofilia.12 
Desde el punto endoscópico, la clasificación de Savary-Miller 
modificada es uno de los métodos más empleados en presencia de 
esofagitis. Consta de cinco grupos o grados de severidad que depende 
de la presencia de erosiones, úlceras, estenosis o esófago de Barret.5 En 
un estudio retrospectivo en Houston, Texas en 2008 a partir de una base 
de datos de estudios endoscópicos sin biopsia, obtenidos de diversos 
hospitales del país, se encontró que entre los años 1999 y 2002 en 7,188 
estudios de pacientes con reflujo entre 3 a 17 años, la prevalencia de 
esofagitis erosiva fue del 12.4% (n = 888) siendo más frecuente en 
varones (55.2%) y en niños de mayor edad; para describir el grado de 
daño en el esófago utilizaron la clasificación de los Angeles, que basa su 
severidad en la ruptura de la mucosa, y en el porcentaje que éstas 
cubren la circunferencia del esófago. 4 
En la actualidad el estándar de oro o de referencia para el diagnóstico 
de ERGE es el monitoreo con pH-metria de 24 h. 13, 14 Este estudio 
consiste en introducir un electrodo de 3 a 4 cm por arriba del EEI, y 
mantenerlo fijo durante 24 horas; el electrodo sólo tomará en cuenta los 
episodios de reflujo con un pH de 1 a 4 (ácido) y con duración mayor 
de 5 minutos. 14 .Una desventaja de la pH-metria es que no detecta 
todo tipo de reflujos, como los alcalinos o algunos post-prandiales. 9 La 
pH-metría y la clínica muchas veces no correlacionan el daño en el 
esófago en pacientes con RGE como lo hace la endoscopia con 
biopsia.15 
Con respecto a la gammagrafía en los pacientes con sospecha de 
ERGE, habitualmente se indica para detectar el reflujo, el tiempo de 
vaciamiento gástrico y la existencia de aspiración de contenido a 
gástrico a las vías aéreas. También es útil para evaluar la respuesta a 
tratamiento médico o quirúrgico, o bien, como prueba complementaria 
en pacientes con sospecha de RGE 16 . Este estudio consiste en la 
administración de un alimento marcado con tecnecio 99 (Tc99) 
metaestable, el cual es inerte y no altera la fisiología normal del tracto 
gastrointestinal superior 9. El Colegio Americano de Radiología describe 
a la gammagrafia como el único método que da información fisiológica 
de los pacientes con sospecha de RGE, cuando tienen una probable 
incapacidad del EEI. 16 
En niños, el estudio de gamagrafia consiste en ayuno de 4 horas y 
posteriormente la administración de 0.2a 1 mCi de sulfuro coloidal 
marcado con Tc99 a 150 ml de leche de fórmula o jugo de naranja, 
para pasar por sonda nasogástrica hacia cavidad gástrica. Las 
imágenes se toman al término de la administración. Durante una hora se 
registran imágenes en proyección anterior que tienen una duración de 
10 a 30 segundos, para un total aproximado de 120 imágenes. Cuando 
existe reflujo, se calcula el porcentaje de reflujo de acuerdo con la 
siguiente fórmula: 16 
R = (Et – Eb) x 100 /G0, donde R = porcentaje de reflujo, Et = cuentas de 
esófago, Eb = cuentas del fondo torácico y G0 = cuentas del estómago. 
Con esta fórmula, en sujetos normales el porcentaje de reflujo no es 
mayor al 4%. 16 También al evaluar el estudio gamagráfico se debe 
considerar y reportar el número de eventos de reflujo, su duración y la 
altura que llega el reflujo en el esófago. 15 En comparación con la pH-
metría, la gammagrafia tiene la ventaja de detectar eventos de reflujo 
posprandial, ya que el contenido gástrico sufre un efecto buffer con los 
alimentos. 9 
En niños con sospecha de ERGE, como parte del estudio gamagráfico 
se mide el tiempo de vaciamiento gástrico. Las imágenes se toman al 
término de la administración, se toman 60 imágenes de un minuto, con 
lo cual el estudio tiene una duración de una hora, y se calcula el 
porcentaje de vaciamiento gástrico en ese tiempo. La referencia más 
utilizada es la Di Lorenzo, quien en 1987 realizó un estudio con niños 
sanos; a continuación se describen los tiempos de vaciamiento 
normales de acuerdo con la edad: 17 
 
Edad < 
3meses 
4-6 m 7-12 m 1-3 años 4-6 años > 6 años 
% retención 65.5 68.0 68.9 64.2 51.0 44.2 
% 
vaciamiento 
34.5 32 31.1 35.8 49 64.8 
 
 
En los niños con síntomas respiratorios inexplicables cuando no se 
detecta RGE por otros métodos diagnósticos, la gammagrafía ha 
demostrado que puede evidenciar la aspiración pulmonar de 
contenido gástrico, 4 a 12 horas después de la administración oral de 
alimento marcado con Tc99. 18 
Publicaciones de la gamagrafía en ERGE en niños 
A pesar del amplio uso de la gamagrafía para ERGE, existe un limitado 
número de estudios en niños para determinar su papel en el diagnóstico 
de pacientes con ERGE. En Santiago de Chile en 1985 se realizó un 
estudio para comprobar la relación entre RGE y enfermedades 
respiratorias en 30 niños de 2 meses a 3 años de edad. Todos tenían 
sintomatología de reflujo, tos nocturna, crisis de apnea o de cianosis, el 
único criterio de exclusión fue la presencia de alteraciones anatómicas. 
A cada niño se le realizó SEGD con bario y gammagrafia esofágica y 
rastreo pulmonar; para gammagrafia se les administró por víaa oral de 
0.5 a 2 mCi de sulfuro coloidal en leche. Se registraron 360 imágenes de 
10 segundos cada una; para dar como positivo un evento de reflujo 
tenía que ser 100% más que el nivel basal (el basal son tres imágenes 
antes de producirse el evento); posteriormente el mismo día, antes de 
dormir, se les dio 2mCi de sulfuro coloidal para registrar imágenes 18 
horas después en el tórax en busca de microaspiraciones pulmonares. 
De los 30, todos fueron por uno u otro método positivos a RGE; con la 
SEGD hubo 26 (86.6%) y 27 (90%) con gammagrafía. Los 4 pacientes 
negativos en la SEGD fueron positivos con gammagrafía, y los 3 
negativos con gammagrafia fueron positivos con la SEGD. En cuanto al 
rastreo pulmonar, hubo 8 pacientes positivos (26.7%); en este estudio no 
hubo casos sin ERGE ni tampoco se utilizó la pH-metría a fin de 
determinar la capacidad de uno u otro método como prueba 
diagnóstica. 19 
En 1999 se publicó un estudio transversal realizado en el Instituto 
Nacional de Pediatría con 100 niños, con edad 2 a 15 años y con 
diagnóstico clínico de RGE para determinar las características del 
vaciamiento gástrico; en todos los casos se les realizó SEGD para 
descartar malformaciones anatómicas. El estudio gammagrafico fue 
con Tc 99mm, y se encontró el vaciamiento gástrico (VG) retardado en 
68 niños. Las niñas presentaron con mayor frecuencia (79%) VG 
retardado en comparación a los varones (58%), lo cual fue 
estadísticamente significativo (p < 0.05). En 36 niños se realizó 
endoscopia con estudio histológico; 31 tenían esofagitis, de los cuales 18 
tenían VG retardado. En este estudio, se definió de VG retardado como 
el tiempo que tarda el estómago para vaciar el 50% del contenido 
gástrico, considerando valores normales el VG normal de 51.9 ± 9.8 
minutos, pero llama la atención que no se tomara en cuenta la edad.20 
En el año 2003 en Bangkok, Tailandia se realizó un estudio en 32 niños de 
1 a 24 meses de edad, con gastroparesia y sospecha de RGE, 
comparándose la gammagrafia con la pH-metría de 24 h como 
estándar de oro. Con este último hubo 13 niños positivos, con lo cual se 
calculó que la sensibilidad de la gammagrafia para la detección de 
RGE fue de 76.9%, y la especificidad de 31.6%. En cuanto al VG 
(considerando un valor en sujetos sanos de 85 minutos), en los trece que 
resultaron positivos para reflujo con pH-metría en promedio tenian 119.3 
minutos de VG, comparado con 132.4 minutos en los 19 negativos. Los 
autores concluyen que no hay una relación estrecha de la ERGE con el 
vaciamiento gástrico.21 
En Nueva Delhi, India en el año 2003 se realizó un estudio donde se 
incluyeron 312 niños con en edad promedio de 2.4 años e infecciones 
recurrentes de vías respiratorias, pero sin sintomatología de reflujo. En el 
estudio, a todos los niños se les realizó gammagrafía con la 
administración por vía oral 0.2 mCi de sulfuro coloidal marcado con Tc 
99m; como eventos de reflujo positivo solamente se consideraron 
aquellos que eran visualizados, identificado la altura ya sea a la mitad 
distal o proximal. Del total, 108 niños (34.6%) fueron positivos a RGE, en 46 
(46.6%) el reflujo fue a la mitad distal y en 62 (57.4%) a la mitad proximal. 
Al analizar de acuerdo con la edad, se observó que menores de 1 año 
la frecuencia de reflujo fue estadísticamente mayor que en entre los de 
6 a 12 años.22 
En el 2006 en Turquía en un estudio prospectivo se evaluó la relación 
entre el VG y RGE en 108 niños con sospecha clínica de RGE; su edad 
varió de 3 meses y 5 años, siendo 77 niños y 31 niñas. Se administró 0.5 a 
1 mCi de sulfuro coloidal con Tc99m por vía oral, e inmediatamente se 
procedió a tomar imágenes en proyección anterior con una duración 
de 30 segundos para cada uno, por lo que en total el estudio fue de 30 
minutos por paciente. Los pacientes se dividieron en dos grupos de 
acuerdo con la edad: 0-2 años (n = 57) y 2-5 años (n = 51). 40/108 
pacientes positivos a RGE, con episodios de reflujo que variaron de 1 a 
8; los 40 pacientes positivos se dividieron en dos grupos de acuerdo con 
la severidad, Grado 1 (n = 26) cuando se observó en una o dos 
imágenes y Grado 2 (n = 14) cuando se veía en más de dos imágenes. 
En cuanto al VG de los pacientes positivos, el promedio fue de 41 ± 16 
min y 39 ± 16 minutos en los negativos (p > 0.05). Cuando el VG se 
comparó con respecto al grado de reflujo, los de Grado 1 tuvieron en 
promedio de 36 ± 8 min y los de Grado 2, 50 ± 11 min, por lo que se 
concluye la existencia de una posible relación de retardo en el VG en 
pacientes con RGE más grave. 23 
En Italia en el 2006 use realizó un estudio para establecer la relación de 
microaspiraciones pulmonares en pacientes que sufrían de síntomas 
respiratorios poco explicables. Fueron 51 niños de 1 mes a 11.5 años de 
edad, 34 niños y 17 niñas; los problemas principales fueron con 
neumonía recurrente (n = 18, 35.3%), apnea (n = 14, 27.5%) y asma (n = 
8, 15.7%). Se realizó pH-metria de 24h, gammagrafia esofágica (con 
sulfuro coloidal a dosis de 0.4 – 1.5 mCi en leche de fórmula, tomando 
imágenes de 30 seg. en una hora), y posteriormente gamagrafía 
pulmonar (antes de dormir se administró 2 mCi en leche y se tomaron 
imágenesde campos pulmonares 18 horas después en busca de 
microaspiraciones). 13/51 (25.5%) pacientes resultaron positivos a RGE 
con pH-metría, y 14 (27.5%) positivos por gammagrafia esofágica. Por 
otra parte, 25/51 (49%) fueron positivos a microaspiraciones en rastreo 
pulmonar (11 con neumonía recurrente y los 14 con apnea), de los 25 
sólo 6 (24%) tenían pH-metría positiva para RGE; con estos hallazgos se 
sugiere que la gamagrafía con rastreo pulmonar en busca de 
microaspiraciones es un método útil como complemento diagnóstico en 
pacientes que presentan síntomas respiratorios crónicos y refractarios al 
tratamiento, cuando la pH-metría es negativa. 18 
 
 
MATERIAL Y MÉTODOS. 
 
 
 
 
Se realizo un estudio transversal, retrospectivo, observacional, 
descriptivo en el Servicio de Medicina Nuclear de la UMAE Hospital de 
Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI, de enero del 2009 a 
julio 2009 por medio de la revisión de expedientes clínicos. 
 
Los pacientes estudiados fueron pediátricos en los que se realizó 
gammagrafía gastroesofágica en el periodo de enero de 2007 a 
diciembre de 2008 con diagnóstico o sospecha de ERGE. 
 
No se incluyeron casos con tratamiento quirúrgico previo para ERGE o 
expedientes con información incompleta. 
 
Se analizaron 250 expedientes recolectando la siguiente información : 
edad, edad de inicio de los síntomas, sexo, lugar de procedencia, 
servicio solicitante, síntomas principales, diagnósticos previos al estudio, 
justificación del estudio, tratamiento previo, reporte de otros estudios 
antes de realizar gammagrafía (SEGD, endoscopia, pH-metria). 
Resultados y características de la gammagrafía como índice de reflujo 
gastroesofagico , numero de eventos y que altura alcanzaron , 
porcentaje de vaciamiento gástrico y por último el posible efecto del 
estudio desde el punto de vista de modificar la conducta terapéutica 
por parte de los médicos tratantes. 
 
El análisis de los datos se realizo con medidas de tendencia central 
(media, mediana y moda) para variables cuantitativas continuas y para 
datos cualitativos mediante porcentajes. 
 
 
 
 
RESULTADOS 
Se revisaron 400 expedientes de los cuales solo 250 cumplieron con los 
criterios de inclusión. De los 250 incluidos, 135 correspondieron a 
pacientes masculinos y 115 femeninos; el promedio de edad al 
momento de la realización del gamagrama gastroesofágico fue de 58 
meses, mientras que el promedio de edad de inicio de los síntomas fue 
de 18 meses, pero hubo pacientes desde un mes hasta 16 años de 
edad. Por lugar de origen de los pacientes, el que predominó fue el 
Distrito Federal; siendo más de ¾ partes de la población manejados de 
manera ambulatoria (Cuadro 1). 
 
Cuadro 1. Características generales de los niños con sospecha de enfermedad 
por reflujo gastroesfágico (ERGE) y en quienes se realizó gamagrama 
gastroesofágico. 
 
VARIABLE N % PROMEDIO VALORES MÍN. – 
MÁX. 
Sexo 
 Masculino 
 Femenino 
 
13
5 
11
5 
 
54 
46 
 
Edad al estudio(meses) 58 1 ― 191 
Edad de inicio síntomas (meses) 18 1― 153 
Lugar de origen 
Distrito Federal 
Morelos 
Chiapas 
Guerrero 
Guanajuato 
Michoacán 
Tlaxcala 
Veracruz 
Yucatán 
Colima 
Tabasco 
Puebla 
Zacatecas 
 
14
0 
35 
12 
13 
8 
10 
6 
2 
6 
2 
2 
9 
5 
 
56 
14 
4.8 
5.2 
3.2 
4 
2.4 
0.8 
2.4 
0.8 
0.8 
3.6 
2.0 
 
Tipo de paciente 
 Externo 
 Hospitalizado 
 
18
9 
 
75.6 
24.4 
 
61 
 
 
 
 
En el Cuadro 2 se describen los síntomas referidos en las notas de los 
expedientes; los síntomas principales, únicos o en combinación, fueron 
tos, vómito y reflujo gastro-esofágico, y hubo pocos casos de síntomas 
respiratorios (cianosis, sibilancias y disnea) asociados a aspiración del 
contenido a gástrico a vías aéreas. Más de la mitad de los pacientes (n 
= 128, 51.2%) no tenían una enfermedad concomitante al reflujo, ya que 
el diagnóstico fue de ERGE o probable ERGE; el resto tuvieron alguna 
enfermedad de base, como infección por virus de la inmunodeficiencia 
humana, epilepsia, síndrome de Kabuki, síndrome de Dandy Walker, 
encefalitis viral, entre otros. Por otro lado, como también se observa en 
el Cuadro 2, se identificó que en 53.2% había alguna alteración 
secundaria o asociada a la ERGE tales como esofagitis o neumonía. 
Además, como era de esperarse, antes del estudio la gran mayoría de 
los pacientes (76.4%) estaban recibiendo medicamentos anti-reflujo 
(metoclopramida o cisaprida), junto con omeprazol o ranitidina. 
Cuadro 2. Sintomatología de los pacientes con sospecha de ERGE en quienes 
se les realizó gamagrama gastroesofágico. 
 
VARIABLE N % 
Síntomas principales 
Tos 
Reflujo gastroesofágico 
Vómito 
Otalgia 
Cianosis 
Sibilancias 
Disnea 
Dolor abdominal 
 
110 
85 
75 
11 
11 
11 
11 
4 
 
34.5 
26.7 
23.5 
3.4 
3.4 
3.4 
3.4 
1.2 
Diagnóstico de complicaciones 
Esofagitis 
Neumonía 
Gastritis 
Bronquitis 
Laringitis 
Ninguna 
 
86 
27 
10 
10 
0 
117 
 
34.4 
0.8 
4 
4 
0 
46.8 
Tratamiento previo 
Ranitidina 
Metoclopramida 
Omeprazol. 
Cisaprida 
 
 
113 
62 
46 
22 
13 
 
 
43.7 
24.03 
17.8 
8.8 
5.2 
 
 
Como se muestra en el Cuadro 3, el 92% de los pacientes fue sometido 
a uno o más procedimientos diagnósticos como parte del protocolo de 
estudio de los pacientes con sospecha de ERGE. La serie esófago-
gastro-dudodenal (SEGD) fue el método de más utilizado, seguido en 
frecuencia por la endoscopia gastro-esofágica; llama la atención que 
sólo en 20 pacientes (8%) se haya utilizado la ph-metría. Se puede 
observar que, en general, cada uno de los procedimientos ayudó para 
establecer el diagnóstico y la magnitud de la ERGE. 
 
Cuadro 3. Características de otros estudios diagnósticos 
VARIABLE N % 
Utilización de otros estudios diagnósticos 
Si 
No 
 
230 
20 
 
92 
8 
Serie esófago-gastro-dudodenal 
Positiva a reflujo grado 1 
Positiva a reflujo grado 2 
Positiva a reflujo grado 3 
Negativa 
Alteraciones de la mecánica de la deglución 
Positiva a reflujo grado 1 + alt. mecánica 
deglución. 
No se realizó 
 
142 
20 
2 
36 
2 
2 
46 
 
56.8 
8 
0.8 
14.4 
0.8 
0.8 
18.4 
Endoscopia gastro-esofágica 
Esofagitis a 
Esofagitis b 
Esofagitis c 
 
105 
6 
0 
 
42 
2.4 
- 
Esófago de Barret 
Gastritis 
Negativa 
No se realizó 
0 
9 
1 
129 
- 
3.6 
0.4 
51.6 
Ph-metría 
Positiva 
Negativa 
No se realizó 
 
20 
0 
230 
 
8 
- 
92 
Broncoscopia en busca de lipófagos 
Positiva 
Negativa 
No se realizó 
 
12 
0 
238 
 
4.8 
0 
95.2 
 
 
 
De acuerdo con las notas donde se solicitó la gamagrafía, la 
justificación para su realización más frecuente fue como un estudio 
complementario de un paciente con diagnóstico o con sospecha de 
ERGE, pero hubo un 14.4% donde la solicitud fue como apoyo para la 
realización de cirugía. También conviene señalar que alrededor del 20% 
de los casos se solicitó el estudio para descartar aspiración del 
contenido gástrico hacia vías aéreas inferiores (Cuadro 4). 
 
Cuadro 4. Frecuencia de lo descrito en las notas de solicitud del estudio de 
gamagrafía como justificación para su realización. 
 
JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO N % 
Complementación de diagnostico 
de ERGE 
Sospecha de ERGE 
Posible tratamiento quirúrgico 
Descartar micro-aspiraciones 
Sin justificación 
Sospecha ERGE y descartar micro-
aspiración 
Otros 
72 
68 
36 
29 
20 
22 
25 
26.4 
25 
13.2 
10.6 
7.3 
8.08 
9 
 
Por otro lado, de acuerdo con los reportes de los resultados de la 
gamagrafía gastroesofágica, en 213 (85.2%) pacientes se confirmó la 
presencia de reflujo gastroesofágico. En los 213 pacientes pudo haber 
casos que el reflujo sólo fuera exclusivamente al tercio inferior, medio o 
superior, o bien, casos con la combinación de eventos reflujo a 
cualquiera de los tres tercios del esófago. En el Cuadro 5 se puede 
observar que la mayor frecuencia de pacientes tuvieron reflujo al tercio 
medio o inferior, que altercio superior. También que hubo una variación 
importante del número de eventos de reflujo, desde uno hasta 28, pero 
que la mayoría fueron de uno a cuatro. Con respecto al índice de 
reflujo (es decir, número de cuentas del material radioactivo que 
pasaron al esófago/total de cuentas material ingerido), el promedio fue 
de 2.25% (DE ± 0.96), con una variación del 0.9 a 6.1%. 
 
 
 
 
Cuadro 5. Características del gammagrama gastroesofágico de los 250 
pacientes pediátricos con sospecha o diagnóstico de ERGE. 
VARIABLE N % 
Reflujo gastroesofágico 
Si 
No 
 
213 
37 
 
85.2 
14.8 
No. de eventos de reflujo a tercio 
inferior de esófago 
1-4 
5-7 
8-10 
 
 
99 
12 
2 
 
 
 
87.6 
10.6 
1.7 
 
No. de eventos de reflujo a tercio 
medio de esófago 
1-4 
5-8 
10-18 
 
 
 
104 
11 
3 
 
 
88.1 
9.3 
2.5 
No. de eventos de reflujo a tercio 
superior de esófago 
1-4 
5-9 
10-14 
15-28 
 
 
 
38 
52 
8 
6 
 
 
36.5 
50 
7.6 
5.7 
 
En todos los pacientes se realizó evaluación del vaciamiento gástrico 
más común, y los datos se presentan en el Cuadro 6; en general, la 
mayoría de los pacientes tuvieron un tiempo medio esperado para la 
edad de los pacientes, sin embargo observamos un caso hasta de 900 
minutos. Hallazgos similares fueron con respecto al porcentaje de 
vaciamiento. Por último, en 54 pacientes (21.6%) se llevó a cabo rastreo 
pulmonar para tratar de descartar o confirmar la sospecha de micro-
aspiraciones; en todos el rastreo fue negativo. 
Cuadro 6. Resultados del gamagrama en cuanto al vaciamiento gástrico. 
VARIABLE Promedio Valor mínimo 
- máximo 
Tiempo medio de vaciamiento 
gástrico 
127 min. 27.4 - 900 min. 
Porcentaje de vaciamiento 
gástrico 
40% 2.2 - 79.6% 
 
 
 
Finalmente, como se observa en el Cuadro 7, de acuerdo con los 
resultados de los reportes de gamagrafía, además del diagnóstico de 
reflujo gastroesofágico en 213/250 pacientes (85.2%), se consideró el 
grado de reflujo, siendo la mayor proporción pacientes con grado 
severo, seguido de moderado y leve. En cuanto a los hallazgos del 
vaciamiento llama la atención que casi la mitad lo tuvieron prolongado. 
Además en el mismo Cuadro 7 se describe el posible impacto que tuvo 
la realización del gamagrama; tomando en cuenta las notas del 
expediente se pudo determinar que en casi 70% de los casos el estudio 
coadyuvó para la modificación del tratamiento, ya sea médico o 
quirúrgico. 
Cuadro 7. Resultados de reporte de gammagrafía gastroesofágico, así como 
su posible utilidad. 
VARIABLE N % 
Reporte de la severidad de reflujo 
Leve 
Moderado 
Severo 
Leve - moderado 
Moderado - severo 
Sin reflujo 
55 
60 
77 
6 
15 
37 
22 
24 
30.8 
2.4 
6 
14.8 
Reporte de vaciamiento gástrico 
Normal 
Prolongado 
Acelerado 
 
97 
111 
42 
 
38.8 
44.4 
16.8 
Utilidad del estudio gamagráfico 
Modificación dosis del tratamiento 
previo 
Se agregó tratamiento 
farmacológico 
Tratamiento quirúrgico 
No se modificó la conducta 
terapéutica 
 
46 
80 
50 
74 
 
18.4 
32 
20 
29.6 
 
DISCUSIÓN 
La gammagrafía gastroesofágica en los pacientes pediátricos con 
sospecha de ERGE o ERGE, habitualmente se indica para descartar el 
reflujo, valorar su severidad y la existencia de aspiración de contenido 
gástrico a las vías aéreas y en forma complementaria, el porcentaje de 
vaciamiento gástrico 5. En el presente estudio se analizaron 250 
pacientes que se les realizó gamagrafía y se pudo comprobar que son 
las mismas indicaciones, pero la justificación o motivo principal de su 
solicitud fue como complemento en la evaluación del paciente con 
ERGE (Cuadro 4). 
El hecho que la mayor parte de los pacientes tuviera otros 
procedimientos diagnósticos (ej. endoscopía, ph-metría, etc.) como 
parte del estudio integral de un paciente con ERGE, además en 
prácticamente todos los pacientes de esta seri, la gamagrafía fue 
solicitada como último procedimiento diagnóstico, los cual sugiere que 
en la actualidad la gamagrafía tiene un papel complementario y no se 
utiliza de manera única para establecer el diagnóstico o la gravedad 
del reflujo. Lo cual llama la atención, ya que la ph-metría es el estándar 
de oro para el diagnóstico; sin embargo, solamente en 20/250 pacientes 
fue realizada. 
Con respecto a la posible utilidad que tiene la gammagrafía, en este 
estudio se revisaron los expedientes clínicos de todos los casos incluidos; 
de acuerdo con las notas pudimos determinar que 70.4% de los 
pacientes estudiados hubo alguna modificación del tratamiento 
médico o quirúrgico. En este sentido, quizá lo más llamativo fue que 
50/250 (20%) de los pacientes después de la gamagrafía se les realizó 
funduplicatura, de los cuales 88% tenían el hallazgo del estudio 
gamagrafíco de reflujo gastroesofágico severo y vaciamiento gástrico 
prolongado. Estos hallazgos se tienen que tomar con reserva ya que es 
posible que la decisión quirúrgica no sólo se basó en el resultado del 
estudio gamagráfico, sino en la suma de cada uno de los 
procedimientos diagnósticos, lo cual es una debilidad del presente 
estudio ya que las notas del expediente no expresan con precisión el 
impacto de la gamagrafía, con relación con el resto de los estudios o 
bien, las condiciones del paciente. Por esta razón, creemos necesario la 
realización de un estudio prospectivo donde se pregunte directamente 
a los médicos involucrados si el resultado de la gamagrafía ayuda o no 
en el tratamiento del paciente. 
Por otro lado, O’Hara S y Morton K 16 mencionan que para considerar el 
estudio de gamagrafía como positivo para reflujo, es necesario tener un 
índice de reflujo del 4% o mayor; sin embargo, en la presente serie el 
promedio índice fue de 2.2% ± 0.9, y sólo 14 pacientes tuvieron ≥ 4.0%. A 
pesar de lo anterior, en el presente estudio 213 pacientes el diagnóstico 
de reflujo se estableció debido a que no sólo se tomó el índice, sino a la 
observación de eventos de reflujo, en cuanto al número y la altura. Esto 
último también se ha considerado como criterio diagnóstico por otros 
autores Maureen R19. 
En vista de la divergencia de los criterios para establecer el diagnóstico 
de la severidad del reflujo, en función que se puede evaluar el índice de 
reflujo, la altura y el número de eventos de reflujo, desarrollamos una 
propuesta que pensamos que puede ser una guía para tratar de 
estandarizar el diagnóstico, basándonos en los hallazgos del presente 
estudio. Esta propuesta se presenta en el Cuadro 8. Obviamente, 
sabemos que es necesario llevar a cabo un estudio prospectivo 
posterior, a fin de validar esta propuesta. 
Cuadro 8. Propuesta para evaluar la severidad de reflujo 
gastroesofágico por gamagrafía. 
 
 
Porcentaje de 
reflujo 
Altura del reflujo Número de 
eventos 
 
No reflujo 
 
0 % 
 
 no 
 
0 
 
Leve 
 
 
1.5 % +/- 0.5% 
 
Inferior 
 
1 a 4 
 
Moderado 
 
 
2.0 % +/- 0.7% 
 
Inferior y medio 
Más de 5 a 
inferior y/o 
1 – 5 a medio. 
 
 
Severo 
 
 
2.9 % +/- 1% 
 
Medio y superior 
Más de 5 a 
medio y /o 
1 o más a 
superior. 
 
 
 
Otro los de elementos que se toman en cuanta durante la gamagrafía 
gastroesofágica es el resultado del vaciamiento gástrico. En este estudio 
aproximadamente la mitad de los pacientes tuvieron un vaciamiento 
prolongado. Del total, entre los pacientes sin evidencia de reflujo, 37 
(35.1%) presentaron vaciamiento gástrico prolongado, mientras que 
entre los pacientes con reflujo positivo, el 46.1% lo presentó. Estos datos 
concuerdan con lo reportado por Murat A, Ulkem D.23 al asociar reflujo 
gastroesofágico y vaciamiento gástrico lento. 
Asimismo, tratamos de documentar la importancia que los médicos 
tratantes le dan al reporte en función de la posible modificación del 
tratamiento, sin embargo, en la revisiónde expedientes no se encontró 
información suficiente para poder determinar si el resultado influye en el 
tratamiento, por lo cual en otros estudios prospectivos evaluaremos este 
punto. 
Por último, llamó la atención que en el 21.6% de los pacientes se realizó 
rastreo pulmonar en busca de microaspiraciones, pero el resultado fue 
negativo en el 100%; lo cual no coincide con los resultados de Ravelli A 
y col. 18 ya que de 51 pacientes con sintomatología de reflujo y síntomas 
respiratorios encontraron 25 casos con microaspiración al árbol 
respiratorio. Pensamos que esta falta de congruencia se debe a que la 
técnica utilizada en este estudio no es la recomendada, ya que la 
bibliografía revisada propone la administración del alimento 
radiomarcado por la noche anterior al rastreo pulmonar (entre 6 a 12 
horas antes); en los pacientes de esta serie el rastreo se lleva cabo 24 
horas después de la administración del alimento marcado, por lo que 
para ese momento el material radiactivo ha decaído. Por lo anterior, en 
el futuro trataremos de modificar la metodología utilizada a fin de 
mejorar la detección de aspiración broncopulmonar. 
 
CONCLUSIONES 
1. El estudio gamagráfico en busca de reflujo gastroesofágico en 
niños al parecer tiene impacto en la decisión terapéutica del niño 
con reflujo gastroesofagico. 
2. Es necesario estandarizar el criterio de la severidad del reflujo 
gastroesofágico en niños, por lo que se propone una guía para su 
evaluación, la cual deberá ser validada en el futuro. 
3. La evaluación del vaciamiento gástrico por medio de 
gammagrafía, a pesar de bajo costo y accesible en nuestro 
medio, con los resultados de este estudio no es posible establecer 
su impacto para la atención de los pacientes, por lo que creemos 
que es necesario realizar un estudio para determinar su utilidad. 
BIBLIOGRAFÍA 
1. Vilar-Escrigas PJ, Barrio-Merino A, Marugán de Miguelsanz JM. 
Regurgitación y enfermedad por reflujo gastroesofágico. An Esp 
Pediatr 2002; 56: 151-164. 
 
2. Pérez-Manueta J, Serdio-Santillana MA, Antonio-Manrique M, 
Valdez-López JM, Pérez-Torres E. Guías clínicas de diagnóstico y 
tratamiento para enfermedad por reflujo gastroesofagico. Rev 
Gastroenterol Mex 2007; 72: 163-165. 
 
3. Sretenović A, Perisić V, Simić A, Zivanović D, Vujović, et al. 
Gastroesophageal reflux in infants and children. Acta Chir Iugosl 
2008; 55:47-53. 
 
4. Gilger MA, El-Serag HB, Gold BD, Dietrich CL, Tsou V, et al. 
Prevalence of endoscopic finding of erosive esophagitits in 
children. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2008; 47: 141-146. 
 
5. Armas Ramos H. Reflujo Gastroesofagico en niños. BSCP Can Ped 
2004; 28: 209-219. 
 
6. Sharma P, Wani M. Racial and geographic issues in 
gastroesophageal reflux disase. Am J Gastroenterol 2008; 103: 
2669-2680. 
 
7. Larraín F, Guiraldes E. Reflujo gastroesofagico. Un intento de 
clarificar conceptos. Rev Chil Pediatr 1999; 70: 1-15. 
 
8. Carbajo AJ, Ferreira M. Vómitos y regurgitaciones. Reflujo 
gastroesofágico. Pediatr Integral 2003;8: 15-23. 
 
9. Duque A, Ramirez N, Salazar O Alvarez F, Santos HA, Villegas CA. 
Reflujo gastroesofágico en niños. Guías de práctica clínica 
basadas en la evidencia. Dirección electrónica: 
www.franjamoradafcm.com.ar/2008/archivos/apuntes/reflujogast
roesofagicoen niños 
 
10. Alvarado J, Campos G, Cerquera M, Espinoza R, Salazar F, Vera J. 
Epidemilogia, fisiopatología y diagnóstico de enfermedad por 
reflujo gastroesofágico. Rev Colomb Gastroenterol 2003; 18: 8-17. 
 
11. Torres L, Sandoval G, Mier J. Imagenologia en pediatría. Rev Ecuat 
Pediatr 2003;1: 48-56. 
 
javascript:AL_get(this,%20'jour',%20'Acta%20Chir%20Iugosl.');
http://www.franjamoradafcm.com.ar/2008/archivos/apuntes/reflujogastroesofagicoen
http://www.franjamoradafcm.com.ar/2008/archivos/apuntes/reflujogastroesofagicoen
12. Rudolph C, Mazur L, Baker R, Boyle J, Calleti R, et al. Pediatric 
gastroesophageal reflux clinical practice guidelines. J Pediatr 
Gastroenterol Nutr 2001; 32: 1-21. 
 
13. Aksglæde K. Thommesen P. Positioning of the ph-probe by 
manometry or radiography for monitoring of the esophagus. 
Acta Radiol 2003; 44: 360–362. 
 
14. Radha K, Rhiman,M, Vivek A. Ambulatory esophageal ph 
monitoring. Dig Dis Sci 2002 ;47: 241–250. 
 
15. Salvatore S, Hauser B, Vandemaele K. Gastroesophageal reflux 
disease in infants: how much is predictable with questionnaires, 
pH-metry, endoscopy and histology? J Pediatr Gastroenterol Nutr. 
2005;40:210-205. 
 
16. O’Hara S, Morton K. ACR practice guideline for the performance 
of gastrointestinal scintigraphy. Amended 2006; 3: 863-869. 
 
17. Di Lorenzo. Gastric emptying in children. Arch Dis Child 
1987,62:449-453. 
 
18. Ravelli A, Panarotto B, Verdoni L. Pulmonary aspiration shown by 
scintigraphy in gastroesophageal reflux-related respiratory disease. 
Chest 2006; 130: 1520 – 1526. 
 
19. Maureen R, Ceresa S. Cintigrafia esofágica y pulmonar en niños 
con reflujo gastroesofágico y enfermedad broncopulmonar. Rev 
Chil Pediatr. 1985; 56: 35-38. 
 
20. Tovar S, Ramírez J, Ávila E. Estudio de vaciamiento gastrico en 
niños con RGE. Hondur Pediatr 1998; 19:75-79. 
 
21. Sukkrawan I, Voranut C, Bussaba V. Diagnostic value of 
gastroesophageal scintigraphy for detection of GERD and 
relationship between GERD and gastroparesis in children. J Health 
Science 2003; 12: 215-222. 
 
22. Thomas M, Rakesh K, Prevalence of silent gastroesophageal reflux 
in association with recurrent lower respiratory. Clin Nucl Med 2003; 
28: 476–479. 
 
23. Murat A, Ulkem D. Relationship between gastric emptying and 
gastroesophageal reflux in infants and children. Clin Nucl Med 
2006; 31: 262–265. 
 
 
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=Search&Term=%22Salvatore%20S%22%5BAuthor%5D&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_DiscoveryPanel.Pubmed_RVAbstractPlus
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=Search&Term=%22Hauser%20B%22%5BAuthor%5D&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_DiscoveryPanel.Pubmed_RVAbstractPlus
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=Search&Term=%22Vandemaele%20K%22%5BAuthor%5D&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_DiscoveryPanel.Pubmed_RVAbstractPlus
javascript:AL_get(this,%20'jour',%20'J%20Pediatr%20Gastroenterol%20Nutr.');
 
 
 
 
 
 
 
ANEXO 1 
Hoja de recolección de datos. 
protocolo No____ 
UTILIDAD DE LA GAMAGRAFÍA GASTROESOFÁGICA PARA LOS PACIENTES 
PEDIÁTRICOS CON SOSPECHA DE ENFERMEDAD POR REFLUJO 
GASTROESOFÁGICO 
 
 
 
NOMBRE DEL PACIENTE : _________________ __________________ _______________ 
 apellido paterno apellido materno nombre(s) 
 
NUMERO DE AFILIACION: ___________________ 
 
FECHA DE NACIMIENTO : ___________ ___________ _______ 
 año mes dia 
 
EDAD : ________ ________ 
 años meses 
 
SEXO: Masculino _______ Femenino ______ 
 
 
EDAD DE INICIO DE LOS SINTOMAS: ________ ________ 
 años meses 
 
LUGAR DE RESIDENCIA : ______________ 
 Estado 
 
TIPO DE PACIENTE : EXTERNO____ HOSPITALIZADO____ 
 
 
SINTOMAS PRINCIPALES: 1. VOMITO_____ 2. NAUSEA_____3. PIROSIS______ 4. TOS______ 
 
5.OTROS_____ CUALES ___________________ 
 
 
 
 
 
 
 
DIAGNOSTICO DE ENVIO: 
 
1.ERGE_____ 
 
2. PROBABLE ERGE,______ 
 
3.PROBABLES MICROASPIRACIONES______ 
 
4.OTROS _____ CUALES __________________ 
 
 
DIAGNOSTICO DE LAS COMPLICACIONES: 
 
1. ESOFAGITIS_______________________ 
2. NEUMONÍAS RECURRENTES,________ 
3. LARINGITIS________________________4. OTROS ________ CUALES________________ 
 
 
JUSTIFICACION DEL ESTUDIO: 
 
1. PARA DIAGNÓSTICO DE ERGE EN CASOS DE SOSPECHA_________ 
2. PARA COMPLEMENTACIÓN DIAGNÓSTICA EN CASO DE DIAGNÓSTICO 
 ESTABLECIDO DE ERGE_______________________________________ 
3. PARA EVALUAR POSIBLE(S) TRATAMIENTO(S) MÉDICO O QUIRÚRGICO__________ 
4. PARA DESCARTAR MICROASPIRACIONES_________________________________ 
5. SIN JUSTIFICACIÓN._______________________________________________ 
6. OTROS __________ CUALES_______________________________________________ 
 
 
 
 
TRATAMIENTO PREVIO : 
 
 
1. MEDICAMENTOS:____________________________________________________ 
 
 
 
 
 
 
2. DIETA:_______________________________________________________________ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UTILIZACIÓN DE OTROS ESTUDIOS ANTES DE GAMAGRAFÍA 
 
 
 
 
ENDOSCOPIA : 
 
 
CLASIFICACION SAVARY MILLER ____________________________________________ 
 
 
CLASIFICACION DE LOS ANGELES_____________________________________________ 
 
 
REPORTE _____________________________________________________________________ 
 
 
 
SERIE ESOFAGO GASTROESOFAGICA: 
 
 
POSITIVO A REFLUJO _________________ NEGATIVO A REFLUJO ________________ 
 
 
REPORTE_____________________________________________________________________ 
 
 
 
pH-METRIA: 
 
 
POSITIVO A REFLUJO __________ NEGATIVO A REFLUJO________ 
 
 
 
REPORTE________________________________________________________________________ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
GAMMAGRAFIA REPORTE 
 
 
 
POSITIVO A REFLUJO __________ NEGATIVO A REFLUJO__________ 
 
 
 
NUMERO DE EVENTOS ________________________ 
 
 
 
ALTURA DEL REFLUJO 
 
 
TERCIO INFERIOR_________ 
 
TERCIO MEDIO ____________ 
 
TERCIO SUPERIOR__________ 
 
 
 
PORCENTAJE DE REFLUJO __________________ 
 
 
TIEMPO DE VACIAMIENTO GASTRICO________________ 
 
 
PORCENTAJE DE VACIAMIENTO GASTRICO_________________ 
 
tiempos de vaciamiento normales de acuerdo con la edad: 17 
Edad < 3meses 4-6 m 7-12 m 1-3 años 4-6 años > 6 años 
% retención 65.5 68.0 68.9 64.2 51.0 44.2 
% vaciamiento 34.5 32 31.1 35.8 49 64.8 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
IMPACTO DEL ESTUDIO DE GAMAGRAFÍA 
 
 
1. Ninguna modificación_______________ 
2. tratamiento médico nuevo (dieta o medicamentos)___________ 
3. modificación del tratamiento previo____________ 
4. tratamiento quirúrgico_________ en que periodo de tiempo __________ 
 
 
 
 
 
 
 
 
	Portada
	Índice
	Resumen
	Antecedentes 
	Material y Métodos 
	Resultados
	Discusión
	Conclusiones
	Bibliografía
	Anexos

Continuar navegando