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COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE YUCATÁN
 PLANTEL 03, PROGRESO
FÍSICO-MATEMÁTICO
EFECTOS EN EL AMBIENTE, OCASIONADOS POR LA EXPLOTACIÓN DEL PEPINO DE MAR EN LAS COSTAS YUCATECAS.
Jorge Abraham Mena Torres
Ecología y Medio Ambiente
Profra. Alhelí Hernández Rivero
	Progreso, Yucatán a 15 de mayo de 2020	
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN	3
EL PEPINO DE MAR	4
Pesca y comercialización	5
Riesgos de captura	5
Pesca ilícita y leyes para la protección del pepino de mar	6
CONCLUSIÓN	7
REFERENCIAS	10
INTRODUCCIÓN
	La especie Echinodermata: Holothuroidea, también conocida como Pepino de mar, es en la actualidad una de las principales y significativas fuentes de ingresos para la industria pesquera de las costas yucatecas, debido a la apertura del comercio internacional mayormente con países asiáticos.
Este recurso no era tan explotado en años anteriores, ya que en el mercado nacional no se obtenía una buena remuneración económica; sin embargo, el negocio tuvo un enorme crecimiento durante la última década, de manera que el producto se ha puesto en veda con la finalidad de evitar su extinción.
Aunado a esto, se han descubierto muchas compañías que se dedican a trabajar y exportar cantidades excesivas de Pepino de mar, trayendo consigo un enorme impacto y desequilibrio en el ecosistema marino. El propósito de este proyecto, es presentar cómo el ser humano está acabando paulatinamente con la especie marítima, así como exponer las sanciones y las leyes establecidas a favor de conservar y preservar la fauna de los océanos, en particular las variaciones de la clase Holothuroidea que habitan en el estado de Yucatán.
Durante el desarrollo de la investigación, se darán a conocer diferentes temas, incluyendo las características y las propiedades de la especie estudiada, la manera en la que los “hombres de mar” se dedican a capturar el producto, así como los recursos que utilizan para ello, los riesgos a los que se enfrentan al realizar la actividad y algunos de los actos ilícitos que cometen para obtener un beneficio con la captura del pepino de mar en los periodos de veda.
De igual manera, se hará mención del costo en el mercado internacional y los ingresos que se obtienen, el tiempo de procesamiento del producto para su venta, su distribución y las normas vigentes en cuanto a su preservación y cuidado.
También se explicará sobre los motivos por los que la especie es protegida y sobreexplotada, con la finalidad de dar a conocer la importancia social y económica del pepino de mar, que de continuar siendo capturada por medio de la pesca ilegal, puede llegar a desaparecer, ocasionando un enorme desequilibrio económico y ambiental en las poblaciones pesqueras del estado de Yucatán, lo que repercutirá de manera negativa en el aspecto monetario y en la generación de fuentes de empleo.
EL PEPINO DE MAR
Existen demasiadas variaciones de holoturias, pertenecientes a los equinodermos, sin embargo las que se capturan en Yucatán, son de la especie denominada como Isostichopus badionotus, Fuscus y la Parastichopus parvimensis. 
Entre las características de los pepinos que habitan en las costas del estado, se encuentran en diferentes longitudes, que van desde los 24 a los 50 cm aproximadamente, con forma corporal cilíndrica y alargada, en su mayoría presentan variedad de tonos amarillentos, con predominancia del negro o café.
La diferencia entre el peso promedio del producto al ser capturado y después de procesarlo, corresponde a una proporción de 13,55 veces más liviano una vez finalizado su tratamiento, hasta llegar a la forma de venta en la que es más solicitado en los mercados internacionales.
El promedio de la temperatura de las diferentes especies, va desde los 18 a los 30 grados Celsius, con algunos cambios considerables debido a la salinidad del medio en el que es atrapado, ya que reside, generalmente en la arena, enterrado o entre las rocas y corales.
 En cuanto a su alimentación, el pepino de mar consume y se alimenta, principalmente del sedimento, los desechos y los residuos orgánicos que encuentra en el fondo oceánico, siendo así de gran ayuda para el ecosistema marino, ya que reduce considerablemente la acidificación de las aguas, permitiendo la oxigenación y el crecimiento de algas y corales.
De igual manera, cumple con la función de limpiar y purificar los mares, debido a que al moverse y revolver arena con agua, genera movimientos en la superficie oceánica, que a su vez produce burbujas de oxígeno, vital para los peces y las diferentes especies de plantas que residen en las profundidades marinas.
Otra de las características del pepino de mar, es su alto contenido de proteína, mismo que puede ser de hasta el 50% según la especie; además de ser bajo en grasas y proporcionar un alto contenido de aminoácidos en comparación con otros alimentos que el humano consume, brindándole al cuerpo sus propiedades anticoagulantes y citotóxicas; cabe mencionar, que también es utilizado en la elaboración de cosméticos y fármacos de origen natural, razón por la que su demanda es muy alta en los mercados internacionales, específicamente en zonas del continente asiático.
Pesca y comercialización
	Durante la última década, la apertura del comercio pesquero internacional y el aumento de las exportaciones de alimentos de origen marítimo, han traído consigo un aumento considerable de población dedicada a su captura y a su tratamiento, para que, posteriormente, sea comercializado con excelentes beneficios en cuanto a su remuneración.
	Cabe señalar, que esta actividad económica es relativamente nueva en el estado, y tanto su obtención como su procesamiento, han sido copiados de otros estados de la república dedicados a la pesca de la especie marina. Para su pesca, se capacitan buzos encargados de recolectar del fondo y de entre las piedras los pepinos de mar, estos “hombres de mar” utilizan bolsas de red para depositar el producto, arpones para defenderse en caso de encontrarse con un depredador, mascarillas conectadas con una manguera larga a un tanque capaz de proporcionarles oxígeno durante el tiempo que permanezcan sumergidos, visores, patas de rana y una cuerda a la que se amarran de manera preventiva, misma con la que emiten señales a sus compañeros de trabajo encargados de soltarles más línea o de llevarlos rápidamente hacia la embarcación cuando se presenta una emergencia.
	Después de haber capturado grandes cantidades de producto, éste es almacenado en neveras llenas de agua de mar con hielo, para su conservación y traslado a la costa, a fin de que sea procesado en los “sancochaderos” y distribuido a las compañías para su exportación.
	La manera en la que el pepino de mar es tratado para su venta, consiste en bucearlo y transportarlo hacia donde el recurso será descargado; una vez que se baja de los vehículos de traslado, es destripado y cocido en calderas grandes para su secado y conserva por el método de la salación, con la finalidad de que este sea vendido en un precio de 90 a 150 pesos por kilogramo en el mercado nacional, y de entre 9 y 3000 dólares en los mercados internacionales.
Riesgos de captura
	Además de los enormes beneficios que se obtienen de esta actividad económica, las personas dedicadas a la recolección y la pesca furtiva del pepino de mar se enfrentan a diferentes peligros, llegando inclusive a perder la vida durante sus jornadas laborales.
	Una de las principales causas de los múltiples fallecimientos de los buzos, también conocidos como “pepineros”, se le atribuye a las descompresiones, producidas por sumergirse a profundidades y la disminución de la presión atmosférica, provocando burbujas de aire y de sangre por debajo de la piel, dejando como consecuencias fuertes dolores, algunas parálisis corporales, lesiones permanentes en el organismo y en algunos casos la muerte.
	Estas faltas de presión, se dan debido a que muchos de los recolectores de la especie marina se dedican a capturarla con el equipo inadecuado adaptado con compresores y filtros caseros que se componen de pastillas “halls” que envuelven con toallassanitarias así como utilizan tanques y mascarillas deterioradas que no han sido renovadas ni reciben el mantenimiento que requieren.
	Otro riesgo que se corre durante las temporadas y fuera de éstas, son los enfrentamientos entre pescadores y asaltantes, que ocurren mayormente alejados de las costas, donde los trabajadores reciben ataques armados con la finalidad de ser despojados de su producto, para que los “piratas” puedan venderlo sin necesidad de arriesgar sus vidas en las profundidades del mar.
Pesca ilícita y leyes para la protección del pepino de mar
	La demanda y el alto costo de la especie en los mercados han llevado a las poblaciones pesqueras a realizar su captura fuera de temporada y sin los permisos de trabajo. En el estado de Yucatán, al ser un recurso protegido, la veda se abre únicamente de 10 a 15 días durante el año, permitiendo a las congeladoras vender y facturar de manera legal los cargamentos millonarios de producto que fueron resguardados y capturados en el tiempo que la pesca del ejemplar no estaba permitida.
	Con el propósito de combatir la problemática y evitar la sobreexplotación del pepino de mar, se han establecido diferentes leyes y artículos para el aprovechamiento sustentable del producto, mismas que se encuentran en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (LGPAS), el Reglamento de la Ley de Pesca y la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente en Materias de Áreas Naturales Protegidas.
	La LGVS, enuncia en su artículo 87 que la autorización del aprovechamiento de especies en peligro de extinción o amenazados, deberán estar avalados por una persona física o moral especializada y reconocida, de conformidad con lo establecido en el reglamento. Además de que no se autorizaran extracciones de la especie en caso de que pueda traer consecuencias negativas para las poblaciones en desarrollo dentro del ecosistema.
	En cuanto a la LGPAS, esta refiere que se debe regular y fomentar el la pesca sustentable, determinando medidas administrativas y de control, como es el caso de los volúmenes de captura permisibles, la expedición de decretos para establecer, modificar y suprimir las épocas y zonas de veda, así como la fijación de tallas y pesos mínimos en las especies capturadas.
	El Reglamento de la Ley de Pesca y la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente en Materias de Áreas Naturales Protegidas, menciona que para la obtención de los recursos naturales en materia de las zonas protegidas, deben delimitarse espacios para su uso restringido, las capturas deben ser realizadas de tal manera que no modifiquen el ecosistema; y el tratamiento del producto para su venta debe ser llevado a cabo bajo control y una regulación estricta que logre garantizar la sustentabilidad.
	Además de estas legislaciones, existen algunas normas emitidas por la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), que apoyan la protección del pepino de mar, así como las especies nativas en México que se encuentran en peligro de extinción. De igual manera, la SEMARNAT promueve algunos requisitos sanitarios para la importación y exportación de organismos acuáticos en cualquiera de sus fases de desarrollo, destinados a la acuacultura o el comercio internacional de las mismas. 
CONCLUSIÓN
	Una de las principales actividades del sector pesquero, que permite una importante derrama económica, genera fuentes de empleo y fortalece las actividades de exportación en el estado de Yucatán, es la captura de los animales marinos conocidos como “pepinos de mar”.
	Esta especie, que tiene diversas características importantes para la nutrición y otras industrias como la farmacéutica y de cosméticos, es un producto de mayor impacto, en especial, para países del sur de Asia como: China y Japón. 
Sin embargo, en el Estado de Yucatán, se ha convertido en una especie protegida, con leyes y normas que regulan su preservación, por la captura furtiva e ilegal que se da en distintos puntos de la costa yucateca; en sitios como Progreso, Dzilam de Bravo, Telchac Puerto, hasta Sisal, Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y Celestún. 
Pese a esta normatividad y aspectos legales para preservar esta especie marina, existen muchos intereses de por medio que se entremezclan, desde el ámbito económico, industrial y laboral; ya que de alguna manera, su captura legal o ilegal, genera muchos recursos e ingresos por el elevado costo en los mercados internacionales; en el plano industrial, porque coadyuva con las acciones en materia exportación y en el plano laboral, genera fuentes de trabajo para los buzos que se dedican a la captura de esta especie; incluso, cuando se abre la veda, los permisionarios contratan a hombres, mujeres y hasta jóvenes que se encargan de trabajar en el proceso de tratamiento en los diversos sitios habilitados para su procesamiento, denominados “sancochaderos”, laborando de día y noche, pero obteniendo un ingreso para el sustento de sus familias.
Uno de los problemas a los que se enfrentan las autoridades ante la captura del pepino de mar, son los constantes decesos, generalmente por descompresión de buzos que se registran en el Estado de Yucatán.
Existen varias circunstancias de fallecimientos: ya sea por la utilización de equipo casero que no cuenta con las especificaciones necesarias para su sumersión dentro del mar; la inexperiencia de personas que en muchas ocasiones provienen de otras localidades del interior del estado o de otras partes del país, que no cuentan con los conocimientos para su inmersión en el mar, y por lo poco que saben, arriesgan su vida al dedicarse a esta actividad; lo que representa un peligro latente. 
Otra causa, es que en algunas ocasiones, los buzos que se dedican a la pesca del pepino, se sumergen a grandes distancias, en donde existen otras especies marinas de mayor tamaño, por lo que suelen ser atacados por estos seres, lo que genera accidentes hasta la muerte.
Una de las constantes críticas que recibe el gobierno del Estado ante la situación de la descompresión de buzos, era la falta de una cámara hiperbárica, que antiguamente se encontraba en Tizimin, hasta que posteriormente fue trasladada al hospital Agustin O Horán de la ciudad de Mérida. Asimismo, existe una en el Municipio de Progreso, que se encuentra en desuso, ya que no cuenta con las instalaciones necesarias para su función principal.
Son muchas las causas y las consecuencias, lo cierto, es que cada día esta captura furtiva o ilegal se ha convertido en motivo de conflicto social, que se encuentra estipulado hasta como delito federal.
 En este sentido, también es conveniente mencionar que las personas que han sido detenidas por la captura de esta especie, en época de veda, llegan hasta el Centro de Reinserción Social cumpliendo la condena que le imponga el juez hasta pagar grandes cantidades económicas por las multas impuestas. Esto conlleva a otro conflicto, la afectación a la familia, a los hijos y otras circunstancias que implican nuevas problemáticas.
A pesar de estas situaciones, es de suma importancia conservar y preservar esta especie; ya que resulta de gran ayuda para el ecosistema y para el planeta. Tiene muchas propiedades que coadyuvan con la limpieza del fondo marino, y repercute en la oxigenación de las plantas marinas. 
Ante las situaciones señaladas, es importante que las autoridades estén más pendientes de la captura ilegal de esta especie, que de continuar a este ritmo, habrá una sobreexplotación que repercutirá en una desestabilidad en el ecosistema y daños en la vida marina y acuífera. 
También es de suma necesidad, que exista mayor vigilancia en las personas que se dedican a esta actividad, sobre todo, los buzos que requieren de una adecuada capacitación y del equipo necesario que cumpla con los requerimientos para su utilización. Es importante prevenir los decesos y accidentes que tiñen de rojo la actividad marina.
El pepino de mar, es una importante especie que requiere de un cuidado, de laconservación y de la preservación, para que siga generando fuentes de empleo y coadyuvando con el desarrollo de la industria pesquera. 
Es necesario, promover el cuidado de las playas y mares, evitando la contaminación, ya que de esta manera, ocasionan el daño al medio ambiente, que impacta a las especies marinas, y por ende, al pepino de mar. Tirar basura, desechos, desperdicios, causan un daño al océano, por lo que estos malos hábitos producen daños nocivos a estos recursos naturales.
Si se continúa con la indebida explotación, la pesca ilegal y otras circunstancias que generan un daño a esta especie; en pocos años, el pepino del mar estará en extinción y será demasiado tarde para dar marcha atrás. Esto es un llamado a hacer conciencia. 
REFERENCIAS
1. https://www.gob.mx/inapesca/acciones-y-programas/acuacultura-pepino-del-mar-del-paciifico
2. https://www.google.com/amp/s/m.excelsior.com.mx/nacional/el-mercado-negro-de-pepinos-de-mar-en-yucatan/1229783/amp
3. https://www.bioenciclopedia.com/pepino-de-mar/
4. Rodríguez L. 2007. El pepino de mar como un recurso de la costa del Estado de Yucatán. México. Instituto Tecnológico de Mérida.
5. Zetina C, Rios G, Hernández I, Guevara M, Ortiz E y Pool J. 2002. Catálogo de especies de pepino de mar comercializables del estado de Yucatán. Editorial Universidad Autónoma de Yucatán. Mérida, Yucatán.
6. Quintal R, Burgos L y Lagunés J. 2013. El pepino de mar en Yucatán: Una alternativa en desarrollo. Editorial Universidad Autónoma de Yucatán. Mérida, Yucatán.
7. López J. 2015. Distribución y abundancia del pepino de mar frente a las costas de Sisal, Yucatán. Recuperado de https://researchgate.net/publication/264310578 el 10 de abril de 2020.
		
		
	
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