Fisiología estómago-duodeno - Victoria Beron

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Tresguerres
Fisiología: motilidad de la vía biliar
La llegada de alimentos al duodeno provoca la contracción de la vesícula, la relajación del esfínter de Oddi y el aumento del flujo biliar hepático. Estos efectos conducen a que la vesícula vacíe el 50-75% de su contenido en el duodeno. El control motor de la vesícula es doble: hormonal y neural. La principal hormona implicada en la respuesta vesicular a la ingesta de alimentos es la colecistoquinina (CCK), producida y liberada por células especializadas situadas en la mucosa duodenal
Fisiología: Estómago
El estómago es la porción más dilatada del tubo digestivo. Interpuesto entre el esófago y el duodeno, tiene forma de “J”, con una capacidad variable entre 1500 y 2000 cc en el adulto. 
Las funciones del estómago consisten en: 1) servir como depósito a los alimentos durante la ingesta, 2) facilitar la digestión de los alimentos mediante la secreción de ácido clorhídrico y la pepsina, 3) mezclar y triturar los alimentos hasta reducir el tamaño de las partículas, 4) proporcionar una regulación de la salida del quimo hacia el intestino delgado que permita continuar la digestión y la absorción, 5) intervenir en el control del apetito y el hambre, 6) disminuir la flora bacteriana que alcanza el intestino delgado, evitando el sobrecrecimiento de gérmenes, 7) participar en la hematopoyesis, mediante la secreción de factor intrínseco, y 8) proteger su mucosa de la secreción clorhidropéptica y del jugo duodenal, mediante el mantenimiento de una barrera mucosa intacta.
El estómago clásicamente ha sido dividido en cinco regiones anatómicas: : el cardias, que es la porción gástrica próxima a la unión esofagogástrica y mide unos 4 cm; el fundus constituido por la parte de estómago con forma de cúpula situada a la izquierda del cardias; el cuerpo, que es la porción más grande y se extiende hasta el antro, que es la porción más distal y horizontal del estómago y se extiende hasta el píloro.
La capa muscular externa es la única que a diferencia del resto del tubo digestivo tiene 3 capas, una longitudinal externa, una circular intermedia y una oblicua interna. 
Desde el punto de vista funcional se consideran en el estómago dos regiones distintas: el fundus, que actúa como un reservorio, y el antro, que mediante sus contracciones consigue la trituración del alimento y, actuando de forma coordinada con el duodeno, regula la velocidad de vaciamiento.
Con la ingesta se ponen en marcha en el estómago dos procesos fundamentales: la adaptación al contenido y el vaciamiento gástrico.
La acomodación gástrica a los incrementos de volumen es la denominada relajación adaptativa, consiste en una rápida relajación del fundus en respuesta a los incrementos de volumen. En el fundus también se producen contracciones tónicas que son responsables de un gradiente de presión que empuja el contenido hacia el antro. Cuando la contracción del antro se aproxima al píloro, éste se cierra, provocando la retropulsión del contenido, fragmentando y mezclando de este forma las partículas de las sustancias ingeridas.
Un ritmo adecuado del vaciamiento gástrico es fundamental para lograr que no se sobrepase la capacidad de absorción de la mucosa intestinal. Es un proceso complejo regulado por la acción coordinada antroduodenal, en la cual el antro, el píloro y el duodeno actúan como una unidad funcional. El patrón de vaciado de líquidos y sólidos difiere. Así, mientras que el vaciamiento de líquidos sigue una curva exponencial, el vaciamiento de sólidos presenta, tras un período inicial de escaso paso de nutrientes al duodeno, un patrón de vaciamiento lineal.
La llegada de los alimentos al duodeno desencadena múltiples reflejos nerviosos que se inician en la pared duodenal y finalizan en el estómago. También estimulan, principalmente las grasas, la liberación de diferentes hormonas.
Inervación
El estómago está inervado por fibras intrínsecas y extrínsecas. 
Las fibras intrínsecas se organizan en dos plexos: el de Auerbach, situado entre el estrato muscular longitudinal y el circular, y el plexo de Meissner, situado en la submucosa.
La inervación extrínseca está constituida por ramas del nervio vago y del simpático que provienen del plexo celíaco 
Vasos y linfáticos gastroduodenales
El estómago está irrigado por ramas del tronco cefálico (arteria hepática común, gástrica izquierda y esplénica) y de la mesentérica superior, intercomunicándose entre sí
La distribución del sistema venoso es similar y coincide con el arterial, drenando en la vena porta en sus tributarias (esplénica o mesentérica superior).
El drenaje linfático presenta una distribución similar, formando un plexo submucoso, que termina desembocando en los ganglios linfáticos celíacos.
Best y Taylor
Secreción gástrica
El jugo gástrico es producido por las glándulas fúndicas que se abren a la luz del estómago. Dentro de estas encontramos diferentes tipos de células, que secretan los diferentes componentes del jugo gástrico, formado por componentes orgánicos, ácidos y alcalinos. 
Las células epiteliales superficiales secretan agua y bicarbonato; las células mucosas del cuello secretan moco; las células parietales secretan ácido clorhídrico y factor intrínseco y las células principales secretan pepsinogenos. Otro tipo de células son las enteroendocrinas que secretan hormonas y las células madre que son mitóticamente activas y se encargan de la renovación de las demás células. 
Composición de la secreción gástrica
Está formado por glucoproteínas, que tienen una función muy importante para la protección de la mucosa. En la luz hay moco soluble, adherido a la mucosa, y moco insoluble.
 Otro componente orgánico son los pepsinógenos, los cuales son activados a pepsinas por la acción del pH ácido. La pepsina es una enzima capaz de hidrolizar los enlaces peptídicos de las proteínas. Además hidroliza el moco insoluble, que se mezcla con el bicarbonato y constituyen la barrera bicarbonato-moco, cuya integridad es esencial para la protección de la mucosa ante lesiones por agentes externos o por los propios hidrogeniones 
Los principales iones producidos en el jugo gástrico son: el cloruro, el hidrogenión, el potasio y el sodio.
La secreción gástrica se puede dividir en fases que se superponen:
Fase cefálica: donde se estimula la secreción gástrica, esto puede ser a través de un reflejo vagal condicionado, por ejemplo a través de la visión, el olor, el recuerdo de un alimento, o un reflejo vagal incondicionado cuando estamos comiendo. 
Fase gástrica: la distensión de las paredes del estómago por la llegada de los alimentos produce la activación de los receptores de estiramiento y la puesta en marcha de reflejos vagovagales e intragástricos cortos, los cuales van a inervar a las células productoras de gastrina y las células parietales.
Fase intestinal: en esta etapa el alimento se encuentra en el duodeno. La estimulación de mecanorreceptores duodenales inhibe la secreción de gastrina y ácido gástrico. El quimo ácido libera secretina, que inhibe la producción de ácido gástrico.