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emoción - Manuela González

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UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA
Ciencias de la salud y el deporte
Psicofisiología 
Laura León 
Manuela González
Laura Mendoza
María Paula Segura
Tatiana Torres
ALEGRÍA vs TRISTEZA
Antes de hablar acerca de la tristeza y la alegría, se debe hacer una pequeña introducción a la emoción en general. La emoción es un conjunto de sentimientos tanto positivos como negativos las cuales nos ayudan a conocernos y a cuidarnos, pues nos da información de nosotros mismos para la supervivencia y la adaptación social. Ésta es una característica que no todos lo seres vivientes la poseen, por tal motivo, se le designa la particularidad de un proceso psicológico intermedio pues, aparte de tener respuestas comportamentales, neurovegetativas y endocrinas, el ser humano cuenta con un respuesta cognitiva, es decir, es consciente de que tiene una consciencia de la emoción lo que se podría denominar como sentimiento. William James fue el primer fisiólogo en cuestionarse acerca de la emoción. De la misma manera, designó un modelo del proceso paso a paso de la emoción; en primera instancia, se presenta una activación fisiológica, posteriormente se generan cambios psicológico y fisiológicos (interpretación), y luego se da paso a la emoción. 
	La emoción cumple un papel necesario para los procesos adaptativos del hombre y, por lo tanto, ésta es importante para generar un equilibrio en nuestro cuerpo. Al tomar una decisión, se tiene en cuenta la información emocional que nos genera algún evento, y aunque la emoción y el razonamiento se unan para dicha acción, se debe tener en claro que no son lo mismo. En esta actividad cognitiva, se activan dos áreas importantes en el cerebro: el cuerpo estriado y el área del cíngulo anterior, lo cual implica que hay cierto control y valencia de parte cognitiva donde se categoriza la emoción, subjetivamente, como algo agradable o desagradable. 
	Las emociones, como se mencionó antes, cumplen con tres tipos de componentes: comportamental (Movimientos musculares provocados por una situación particular), neurovegetativos (Es el componente que facilita la conducta y aporta movilización rápida “autónomo”) y hormonales (Refuerzan las respuestas neurovegetativas). Las funciones de las emociones son adaptativas (Supervivencia), sociales (Interacción con otros) y motivacionales (Metas). 
	Se debe distinguir entre los conceptos como afecto, emoción y sentimiento. El afecto, es un componente evaluativo de una situación experimental, y la valencia afectiva es lo que denomina un afecto positivo o negativo, lo que hace que una situación sea de agrado o no. La emoción produce un cambio afectivo, por lo general, específico que se genera por un evento conocido, y en cuanto al sentimiento, es la toma de conciencia con respecto a la ocurrencia de una emoción, como se mencionó anteriormente.
La emoción tiene respuestas fisiológicas, comportamentales y cognitivas. Muchos científicos han tratado de encontrar la estructura exacta de una emoción. Como lo hizo William James, Cannon Bard expuso que las emociones tienen dos pasos: 1. Excitación y cambios fisiológicos y 2. Emoción. Schacter - Singer, explican que la emoción tiene un gran influyente como es el contexto. El proceso neuronal envía información al tálamo, este lo dirige a la amígdala, pasa al sistema somatosensorial y, por último, al Sistema parasimpático. Las estructuras subcorticales son esenciales para entender la conducta emocional.
La alegría
	Hace parte de las emociones básicas la cual produce un sentimiento positivo y de estabilidad que facilita la empatía, actitudes altruistas, favorecen al rendimiento cognitivo, solución de problemas, aprendizaje y memoria. Se da en el núcleo amigdalino del hipotálamo y también ayuda al organismo para generar la homeostasis necesaria. Esta emoción pretende una estabilidad emocional duradera.
	En la alegría, se presentan respuestas fisiológicas como aceleración de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión sanguínea, incremento de endorfinas, disminución del ritmo respiratorio y el volumen muscular. En cuanto a respuestas comportamentales, se presentan gestos de satisfacción, incrementa la interacción social y mejora el afrontamiento a las situaciones; y respuestas cognitivas como “estoy muy feliz, no me puede ir mejor, todo salió bien”, asimismo, aumenta el pensamiento positivo y se focaliza la vivencia. 
 Esta emoción también permite experimentar placer en el cuerpo gracias al sistema límbico (como la amígdala, el cuerpo estriado, el hipocampo, etc) y la corteza prefrontal. Este circuito permite la liberación de dopamina, un neurotransmisor que media el placer en el cerebro, el cual dará paso a la asociación a ciertos eventos como positivos.
La tristeza
	La tristeza es una emoción que hace parte de las emociones básicas la cual es displacentera, no es agradable, sin embargo, cumple la función del desahogo, generar empatía, y cohesión y comunicación con demás personas. Cabe recalcar que no siempre es negativa, ya que esto depende del contexto o la situación que se afronta. (Averill, 1979).
	Como respuesta fisiológica, se genera un ligero aumento en frecuencia cardiaca, presión sanguínea y resistencia eléctrica de la piel. Respuestas cognitivas como “¿Por qué me pasa esto?, me siento mal”, aumento de pensamiento negativo, valoración de pérdida o daño que no puede ser reparado, focalización de la atención en consecuencias a nivel interno. Y comportamentales como llorar, desaliento, pérdida de energía, falta de ilusión, desesperación, apatía. La tristeza en pocas palabras, genera una disminución en el ritmo de actividad, valoración de otros aspectos que antes de la pérdida no les prestaba atención,
	Según lo expuesto en el apartado acerca de la alegría, la tristeza se daría por una disminución de serotonina. La tristeza tiene un vínculo con un circuito neuronal particular que conecta la amígdala y de paso, el hipocampo, el cual se ve relacionado con la memoria.
 Es necesario resaltar que al ser ésta rotulada subjetivamente como una emoción negativa y desagradable, las personas tienden a reprimir esta emoción sea por presión social o temor a la sensación que conlleva dicha emoción. la supresión de las emociones como la tristeza es perjudicial para la persona y su salud, ya que ésto podría desencadenar un aumento en los niveles de cortisol la cual produce una alteración endocrina que afecta al cuerpo y sus funciones como la disminución de defensas, aumento de la presión arterial, falta de memoria, concentración, y hasta padecer de estrés crónico. Cómo se mencionó antes, una de las funciones sociales y principales de la tristeza es el desahogarse e informar a los demás del estado tristeza. Esta función adaptativa busca la solución del problema para así llegar a una estabilidad. 
La alegría y la tristeza
	Según lo explicado en los párrafos anteriores, se puede llegar a la conclusión de que estas dos emociones son totalmente contrarias, generan respuestas diferentes y suelen conocerse con colores contrastados felicidad (colores llamativos, vivos) y tristeza (colores más opacos).
	La tristeza tiene 70 áreas diferentes del cerebro, pero estas son también activas en la alegría, pues se podría decir que a pesar que, aunque sean tan diferentes, también se pueden relacionar. La tristeza actúa como incentivo para los comportamientos que buscan la felicidad. 
 Por otra parte, es importante tener en cuenta que un tema como lo es la variable psicofisiológica se determinó por James lange, en sus estudios aparece la emoción como consecuencia de la percepción del ambiente. Esto implica que cada reacción afectiva, se puede identificar como patrón fisiológico diferenciado, donde alguna de estas se caracteriza por tener una relación entre las emociones. 
 Existen variedad de investigaciones con respecto a la emoción, pero una de ellas sustentada por (Levenson, Ekman y Friesen, 1990; Cacioppo y cols., 1993) que dicen que los patrones fisiológicos de respuesta característicos de las emociones,tienen como punto de partida la frecuencia cardíaca, pues según sus hipótesis la emociones "negativas" producen incrementos al igual que una emoción positiva, como lo es la felicidad. Por lo tanto, los incrementos más significativos se evidencian en la tristeza, pues suele manifestarse como aumento de la frecuencia cardíaca. Al contrario de la alegría que genera pocos cambios en la frecuencia cardíaca, es decir en la respuesta de dicha emoción.

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