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Pleura y Derrame Pleural

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL PARAGUAY
 DOCENTE: DR. VICTOR BENITEZ 
 CARRERA DE MEDICINA
PLEURA Y DERRAME PLEURAL
CIUDAD DEL LESTE 2022
-Geovana de Souza Zanetti 
-Larissa Lorena de Lima Paulino
-Laryssa Giovanelli Batemarque 
-Livian Pires Landeiro 
-Talita Rafaela dos Santos e Silva 
-Silvia Micaely Lima Freire 
-Maria Eduarda Oliveira de Souza
TRABAJO DE ANATOMIA 
Trabajo presentado al curso de Medicina de la Universidad Central del Paraguay (UCP), em la disciplina Anatomia 1, em el 1º período, clase A, turno diurno.
Profesor: Dr. Victor Benitez
CIUDAD DEL LESTE 2022
TEMA: PLEURA Y DERRAME PLEURAL 
INDICE
-INTRODUCCIÓN-------------------------------------------------------------------------------pag. 4
-TEMA (DESARROLLO)--------------------------------------------------------------------- pag. 5
-CONCLUSIÓN	pag.9
-REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS	pag.10
CIUDAD DEL LESTE 2022
TEMA: PLEURA Y DERRAME PLEURAL
INTRODUCIÓN
La pleura es una membrana delgada que recubre el exterior de los pulmones y reviste el interior de la cavidad torácica. Entre las membranas de la pleura existe un pequeño espacio que, normalmente, está lleno de una pequeña cantidad de líquido. Este líquido ayuda a las dos membranas de la pleura a deslizarse suavemente una contra otra cuando los pulmones inhalan y exhalan.
Los problemas de la pleura incluyen:
· Pleuresía: inflamación de la pleura que causa un dolor agudo al respirar
· Derrame pleural: exceso de líquido en la pleura
· Neumotórax: acumulación de aire o gases en la pleura
· Hemotórax: acumulación de sangre en la pleura
Los problemas pleurales pueden ser causados por diversas afecciones. Las infecciones virales son una de las causas más comunes. La insuficiencia cardiaca congestiva es la causa más común del derrame pleural. Las enfermedades de los pulmones como la enfermedad de obstrucción pulmonar crónica (EPOC), tuberculosis y una lesión pulmonar aguda, causan neumotórax. La causa más común del hemotórax es una lesión en el pecho. El tratamiento se centra en la eliminación de líquido, aire, sangre del espacio pleural, aliviar los síntomas y el tratamiento de la afección subyacente.
DERRAME PLEURAL: 
Un derrame pleural es una acumulación de líquido adicional en el espacio entre los pulmones y la pared torácica. Esta área se denomina espacio pleural. Aproximadamente la mitad de las personas con cáncer desarrolla derrame pleural.
Cuando el cáncer crece en el espacio pleural causa un derrame pleural maligno. Esta afección es un signo de cáncer metastásico, o cáncer que se ha extendido a otras áreas del cuerpo. Las causas frecuentes del derrame pleural maligno son el linfoma y el cáncer de mama, de pulmón y de ovario. Un derrame pleural maligno es tratable. Pero puede ser una afección grave y potencialmente mortal.
DESARROLLO
La pleura es una membrana serosa de origen mesodérmico que recubre el parénquima pulmonar, el mediastino, el diafragma y la superficie interna de la pared torácica. Está constituida por una doble hoja: 
– La pleura visceral: recubre la superficie del pulmón.
– La pleura parietal: recubre la superficie interna de la pared torácica, la cara superior del diafragma y la cara lateral del mediastino, subdividiéndose por tanto en pleura costal, pleura diafragmática y pleura mediastínica respectivamente.
La pleura visceral recubre la superficie del pulmón y la pleura parietal la superficie interna de la pared torácica, la cara lateral del mediastino y la superior del diafragma, subdividiéndose por tanto en pleura parietal costal, mediastínica y diafragmática. Ambas hojas pleurales se unen en el hilio pulmonar, bajo el cual se localiza el ligamento pulmonar, formado por reflexión de las hojas pleurales hacia el diafragma. La pleura visceral se invagina hacia el pulmón subyacente formando las cisuras que dividen al pulmón en lóbulos más o menos individualizados según la profundidad de la cisura. La pleura parietal presenta unas reflexiones, o zonas de transición entre las distintas áreas pleurales, a nivel costodiafragmático, costomediastínico, mediastínico-diafragmático y vértice. Así se forman unos fondos de saco como son los senos costodiafragmáticos o costofrénicos, los senos cardiofrénicos y los costomediastínicos.
Entre las dos hojas pleurales queda un espacio cerrado, el espacio o cavidad pleural, de aproximadamente 10-20 m de ancho y cuyo interior contiene en condiciones normales una pequeña cantidad de líquido pleural (0,1-0,2 ml/kg de peso corporal, en cada hemitórax) que lubrifica y mantiene independientes ambas membranas pleurales
Ambas pleuras constan de una capa de células mesoteliales que varían en cuanto a tamaño y forma, pudiendo ser aplanadas, cuboides o columnares, lo que posiblemente depende del grado de presión y estiramiento ejercido por el tejido subyacente. Estas células poseen numerosas mitocondrias y retículo endoplásmico rugoso y aparato de Golgi prominentes, lo que sugiere que participan activamente en el transporte y secreción de diferentes sustancias y en el mantenimiento de la estructura pleural. Pueden segregar componentes macromoleculares de la matriz extracelular, partículas fagocíticas, sustancias fibrinolíticas y factores quimiotácticos para los neutrófilos. 
Además poseen microvellosidades en su polo superior, con una distribución irregular sobre la superficie pleural, siendo más abundantes en la pleura visceral que en la parietal y en las regiones caudales que en las craneales. Parece que su función es aumentar la superficie útil para el transporte de líquido
La capa de células mesoteliales descansa sobre una delgada membrana basal, bajo la cual se encuentra una capa de tejido conectivo que contiene abundante colágeno y elastina, y donde se localizan los vasos sanguíneos y linfáticos y las ramas nerviosas. Esta última capa en la pleura parietal es más gruesa, y en la visceral varía de menor a mayor espesor en sentido craneocaudal y forma unos septos que penetran en el pulmón para continuarse con el tejido intersticial de los tabiques interlobulillares.
Ambas pleuras reciben su irrigación arterial de la circulación sistémica. La porción costal de la pleura parietal la recibe a través de ramas de las arterias intercostales y mamaria interna, la mediastínica de ramas de las arterias bronquiales, mamaria interna y arteria pericardiofrénica y la diafragmática de las arterias frénica superior y musculofrénicas. Además la porción apical de la pleura parietal recibe ramas de la arteria subclavia o surcos laterales La pleura visceral está irrigada por la circulación bronquial. En cuanto al drenaje venoso, la pleura visceral drena hacia las venas pulmonares, mientras que la pleura parietal lo hace en las venas bronquiales. 
Esta diferencia en el drenaje venoso puede haber contribuido a la discusión sobre si la irrigación de la pleura visceral provenía de la circulación sistémica (bronquial) o de la pulmonar, que posee una menor presión. 
Por lo tanto, en el hombre ambas pleuras tienen una arterial sistémica, aunque la circulación bronquial de la pleura visceral puede tener una menor presión de perfusión que la circulación de la parietal, a causa de que drena en un sistema venoso de menor presión. El drenaje linfático de ambas pleuras difiere de forma considerable. 
 El sistema linfático de la pleura parietal es la vía principal para el drenaje de líquido y células del espacio pleural, especialmente en las zonas más declives. Entre las células mesoteliales de la pleura parietal existen numerosos poros o estomas de 6- 8 µm de diámetro que comunican con unos espacios lacunares de donde parten los vasos linfáticos, en la capa submesotelial. Los linfáticos de la pleura parietal drenan en ganglios diferentes según las regiones: los de la superficie costal y diafragmática drenan los ganglios mediastínicos paraesternales y paravertebrales; los de la superficie mediastínica lo hacen con los ganglios traqueobronquiales. 
La pleura visceral carecede estomas y espacios lacunares y parece que sus vasos linfáticos no conectan con el espacio pleural. Si bien los conductos linfáticos se encuentran en toda la superficie pleural, son más abundantes a nivel de los lóbulos inferiores que en los superiores. 
Estos vasos penetran en el parénquima pulmonar existiendo una conexión directa del sistema linfático pulmonar con el de la pleura visceral, de manera que la linfa fluye hacia la parte medial del pulmón para desembocar por último en los ganglios linfáticos hiliares. 
Únicamente la pleura parietal posee fibras nerviosas sensitivas en su capa de tejido conectivo, procedentes de los nervios intercostales y frénico, por lo que su irritación provoca dolor. La pleura costal y la porción periférica de la diafragmática están inervadas por los nervios intercostales y el dolor ocasionado en estas áreas se refleja en la pared torácica adyacente. La región central de la pleura diafragmática se encuentra inervada por el nervio frénico, por lo que el dolor procedente de esta zona es referido al hombro homolateral. En contraste con la pleura parietal, la visceral no contiene fibras nerviosas sensitivas por lo que siempre que exista dolor pleurítico indica afectación de la pleura parietal.
Ambas hojas pleurales se unen en el hilio pulmonar, que es la zona anatómica situada en el mediastino medio, junto a la impresión cardíaca, por donde entran y salen las estructuras que forman la raíz pulmonar (el bronquio con sus vasos bronquiales, la arteria pulmonar, las venas pulmonares y los vasos linfáticos).
El espacio entre la pleura visceral y pleura parietal se denomina espacio o cavidad pleural. 
En condiciones normales, el espacio pleural contiene unos 15 mL de líquido pleural formado, entre otras sustancias, por glucoproteínas ricas en ácido hialurónico que actúan como lubricante entre ambas superficies pleurales. Este líquido es el resultante de un equilibrio fisiológico entre su producción y absorción. En la producción del líquido pleural intervienen las presiones que gobiernan la ley de Starling (presión hidrostática y presión oncótica dentro del capilar sanguíneo) y la presión pleural. La reabsorción se realiza principalmente a través de la red linfática de la pleura parietal.
Los desequilibrios entre la producción y la absorción de este líquido, así como el aumento de la permeabilidad en la microcirculación pleural, el paso de líquido desde el peritoneo, la rotura vascular o la rotura del conducto torácico producen una acumulación patológica de líquido pleural que se denomina derrame pleural.
DERRAME PLEURAL: 
La acumulación de líquido en la cavidad pleural se llama derrame pleural. La formación del derrame pleural implica uno o más de los mecanismos capaces de aumentar la entrada o disminuir la salida de líquido
en el espacio pleural.
Aumento de la entrada de líquido en el espacio pleural: los mecanismos que aumentan la entrada de líquido en el espacio pleural están relacionados con las fuerzas hidrostáticas que filtran el agua fuera de los recipientes y a fuerzas osmóticas que reabsorben el agua de nuevo a los vasos. Las fuerzas, que regulan el paso de líquido a través de la membrana vascular, están interrelacionadas en la ecuación de Starling.
Pf = k[(Pmv - Ppmv) - s(pomv - popmv)]
En esta ecuación,
Pf es la presión de flujo a través de la membrana vascular;
k es la capacidad de la membrana microvascular para transportar líquido.
Pmv y Ppmv representan la presión hidrostática en los recintos microvascular y perimicrovascular;
's' es el coeficiente de reflexión paranproteína total, de la membrana vascular;npomv y popmv representan
presión osmótica de las proteínas en los compartimentos microvascular y perimicrovascular
 Cuatro mecanismos son capaces aumentar el flujo de líquido al espacio pleural :
a) aumentar la presión hidrostática, en microcirculación sistémica; 
b) disminución de la presión oncótica, plasmática;
 c) aumento de la permeabilidad capilar, pleural; 
d) disminución de la presión en el espacio pleural.
Un derrame pleural es una acumulación de líquido adicional en el espacio entre los pulmones y la pared torácica. Esta área se denomina espacio pleural. Aproximadamente la mitad de las personas con cáncer desarrolla derrame pleural.
Dificultad de salida de líquido del espacio pleural
Los factores que dificultan la salida de líquido del espacio pleural están básicamente relacionados con la reducción de la función linfática pleural. Los vasos linfáticos están dotados de válvulas unidireccionales y, en el tórax, impulsan la linfa, utilizando su propia contracción rítmica y los movimientos respiratorios de la pared torácica. Además, el flujo, a través de linfáticos, es afectado por su permeabilidad, disponibilidad de líquido y presiones de llenado y de vaciado de los linfáticos.
Gran derrame pleural en el pulmón derecho visto en la radiografía de tórax.
Cuadro clínico
Los síntomas derivados del derrame pleural son: dolor, dispnea y tos seca. El dolor proviene del acometimiento de la pleura parietal, generalmente por procesos inflamatorios, como en neumonías y en tuberculosis pleural; es característicamente del tipo ventilatorio dependiente. La dispnea está presente siempre que hay dolor, a causa de la limitación impuesta a los movimientos ventilatorios, o cuando hay derrame pleural voluminoso, por pérdida de área pulmonar, ventilatoria. La tos que ocurre a causa del derrame pleural es seca; generalmente está relacionada al estímulo de receptores de la tos, en las vías aéreas torcidas, por el desplazamiento mecánico de las mismas. Al examen físico, generalmente aparecen: reducción o abolición del frenillo toracovocal y del murmullo vesicular y macicez a la percusión. Pueden estar presentes también: asimetría del tórax; reducción de la expansibilidad del hemitórax comprometido; abultamientos intercostales espirales; submacicez o suavidad sobre la columna vertebral adyacente al derrame, (señal de Signorelli); soplo respiratorio y ausculta de la voz anasalada, llamada egofonía, o de la voz "caprina", percibida en el límite superior del derrame. El cuadro clínico del paciente puede revelar, también, síntomas y signos propios de la enfermedad que está determinando el derrame. Entre las causas más comunes de derrame pleural en un hospital general se encuentran: insuficiencia cardíaca congestiva, neumonías, neoplasias y tuberculosis.
CONCLUSIÓN
PLEURA:
Así como la meninge es la membrana que rodea el cerebro y el pericardio es la membrana que rodea el corazón, la pleura es la membrana que rodea los pulmones.
Nota: decir pleura pulmonar es un pleonasmo ya que no hay otra pleura, aparte de la que rodea al pulmón. El término correcto es simplemente pleura.
La pleura se compone de dos capas, la pleura visceral, que es la capa interna y se pega en el pulmón, y la pleura parietal, capa más externa que está en contacto con las estructuras anatómicas alrededor de los pulmones.
DERRAME PLEURAL: 
El derrame pleural, conocido popularmente como agua en la pleura o agua en el pulmón, es el nombre dado a la acumulación anormal de líquidos en la pleura, una membrana fina que rodea los pulmones. El derrame pleural no es una enfermedad, sino más bien una manifestación común de muchas enfermedades diferentes. Por lo tanto, una vez diagnosticada la presencia de derrame pleural, el siguiente paso es investigar su causa. Incluso con el uso de los numerosos recursos disponibles para el diagnóstico, un considerable porcentaje de vertidos pleurales pueden, en la práctica clínica, quedarse sin diagnóstico de causa. El empleo critorioso de los recursos elementales de laboratorio y clínicos en la búsqueda del diagnóstico, proporciona, como mínimo, menor tiempo de internación y menos sufrimiento para el paciente, siendo, porpor otra parte, una práctica indispensable para la resolución del diagnóstico.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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