Parasitosis - Jime Preciado (1)

Vista previa del material en texto

Introducción
La parasitosis es una enfermedad causada por la presencia de organismos parásitos en el cuerpo humano. Estos organismos pueden ser protozoos, como la Giardia lamblia, o helmintos, como los nematodos y cestodos. La transmisión puede ocurrir a través de alimentos y agua contaminados, picaduras de insectos o contacto directo con animales infectados. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves, dependiendo del tipo de parásito y la gravedad de la infección. Algunos síntomas comunes incluyen diarrea, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso. El diagnóstico se realiza a través de pruebas de laboratorio, como la identificación de huevos de parásitos en las heces o la detección de anticuerpos en la sangre. El tratamiento generalmente involucra el uso de fármacos antiparasitarios específicos, aunque en algunos casos también pueden requerirse medidas de apoyo, como la rehidratación y el reemplazo de nutrientes perdidos. La prevención de la parasitosis implica prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente y evitar el consumo de alimentos y agua contaminados.
Las medidas de prevención de la parasitosis incluyen varias acciones para evitar la exposición a los parásitos y reducir el riesgo de contagio 
· Higiene personal: lavado frecuente de manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño.
· Manipulación segura de alimentos: cocinar adecuadamente los alimentos y evitar consumir carne cruda o poco cocida, así como lavar las frutas y verduras antes de consumirlas.
· Evitar el contacto con animales infectados: especialmente con heces de animales que puedan contener parásitos, como perros y gatos.
· Mantener una buena higiene ambiental: limpiar regularmente la casa y el área de trabajo, asegurarse de que los sistemas de tratamiento de aguas residuales estén funcionando adecuadamente, y evitar la acumulación de basura y escombros que puedan atraer a los vectores de los parásitos.
· Educación y concienciación sobre la parasitosis: informar y educar a la población sobre los riesgos y las medidas preventivas para reducir el riesgo de contagio
Es importante recordar que estas medidas no garantizan la prevención completa de la parasitosis, pero pueden ayudar a reducir el riesgo de infección y a controlar la propagación de los parásitos
Conclusión 
En conclusión, la parasitosis es una enfermedad causada por diferentes tipos de parásitos, incluyendo protozoos, helmintos y artrópodos, que pueden infectar a los seres humanos a través de diferentes vías, como la ingestión de alimentos contaminados, contacto con agua infectada, picaduras de insectos, entre otros. Los síntomas varían según el tipo de parásito y la gravedad de la infección, pero pueden incluir diarrea, náuseas, dolor abdominal, anemia, entre otros.
El diagnóstico de la parasitosis se realiza mediante exámenes de laboratorio, como el examen coprológico y la serología. El tratamiento incluye fármacos antiparasitarios, que deben ser prescritos por un médico después de un adecuado diagnóstico.
La prevención de la parasitosis es clave, y se logra mediante medidas como el lavado de manos frecuente, el consumo de agua potable, la cocción adecuada de alimentos y el control de vectores. La educación sobre medidas preventivas y la promoción de prácticas higiénicas son fundamentales para reducir la incidencia de la parasitosis en la población
Bibliografías
Murray, P., Rosenthal, K., & Pfaller, M. (2017). Microbiologia medica 8 ed. Edra.