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CARDIOLOGÍ A E N C A S O S C L Í N I C O S QUINTA EDICIÓN Junio-Julio 2021 AVALESAVALES D r. E ri ck A le xa n de rs on R os as Homenajeado Como en cada volumen de nuestra revista, hemos seleccionado a un especialista dentro del área de cardiología, no solo con reconocimien- to de sus pares en el país, sino con realce internacional. A título del comité editorial, hemos seleccionado de manera unánime al Dr. Erick Alexanderson, no solo por ser una autoridad en la cardiología mexi- cana, sino también por ser un pivote y referente, en la formación de innumerables generaciones de especialistas y médicos de pregrado. El Dr. Alexanderson, originario de Matías Romero, Oaxaca, con- cluyó sus estudios en medicina en la máxima casa de estudios nacio- nal: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para más adelante formarse en medicina interna, en el Centro Médico Nacional “Siglo XXI”. Cursó la subespecialidad en cardiología clínica en el Insti- tuto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”, para más adelante realizar una alta especialidad en cardiología nuclear en el Hospital Bri- gham and Women ‘s, de Boston y en Cedars-Sinai Medical Center UCLA, Los Ángeles. Su trayectoria como alto especialista le han conferido rangos de suma catego- ría, posicionándose como presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología (SMC) desde 2016 hasta 2018, como jefe de la asamblea de gobernadores internacionales del American College of Cardiology de 2016 a 2019 y ostentando un merecido lugar en el cuerpo directivo de la Society of Nuclear Medicine and Molecular Imaging. “Se que suena desalentador, pero todo vale la pena cuando ves a tu paciente con una sonrisa porque al fin se siente mejor...” El Dr. Alexanderson, miembro honorario y emérito de la SMC, fundador del capítulo de imagen nuclear en la sociedad mexicana de cardiología cuenta con un desem- peño como autor envidiable. No solo es colaborador en 40 capítulos de libros en materia de cardiología, sino que también es autor de más de 180 publicaciones en revistas de alto impacto, diez libros de su autoría. Esta trayectoria en producción científica, lo avala ante el sistema nacional de investigación y le ha propinado su puesto en el comité editorial del Journal of the American Association of Cardiology, Journal of Nuclear Cardiology, Current Cardiology Review, Global Heart y Archivos de Cardiología de México. “La medicina es una carrera celosa, que demanda sacrificio por parte del mé- dico. Pasarán largas noches de estudio, semanas de poco sueño, y a veces dan ganas de rendirse. Se que suena desalentador, pero todo vale la pena cuando ves a tu paciente con una sonrisa porque al fin se siente mejor, a la madre agradecida porque curaste a su hijo, o a la esposa aliviada porque diste de alta a su esposo. Sí… la medicina es una carrera pesada, pero hay tantos momentos de alegría, que todo vale la pena. Por eso le digo a los futuros médicos: no se rindan, sigan adelan- te, mantengan la cabeza en alto. Disfruten cada una de las etapas de esta hermosa carrera, ya que todas tienen algo que aportarles. A los lectores de esta revista me permito felicitarlos por querer llegar más allá, por querer educarse y por querer ser mejores. Ustedes son el futuro de la medicina, apóyese de sus compañeros, y que ellos se apoyen de ustedes. Aprendan de las generaciones de arriba e instruyan a las de abajo. La medicina podrá ser celosa, pero ustedes no lo serán”. -Dr. Erick Alexanderson Rosas CASO CLÍNICO 01 Hipertensión arterial secundaria en paciente con coartación de la aorta CASO CLÍNICO 02 Muerte súbita asociada a terrores nocturnos: Una presentación del síndrome de Brugada CASO CLÍNICO 03 Rehabilitación cardiaca, impacto en factores de riesgo cardiovascular y calidad de vida: aná- lisis de un caso MUJERES EN CARDIOLOGÍA Dra. Hazel González Castro CASO CLÍNICO 04 Síndrome de Takotsubo en cirugía plástica tratado con Oxigenación por Membrana Extra- corpórea (ECMO): Reporte de un caso CASO CLÍNICO 05 Aneurisma de la aorta ascendente post este- nosis valvular: Análisis de una complicación indolente EQUIPO 07 CONTENIDO 13 19 26 30 36 25 Hipertensión arterial secunda- ria en paciente con coartación de la aorta 01 No. 5 Junio-Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos CASO CLÍNICO Ximena Paola López Martín (1), Hugo Alberto Radillo Alba (2), David Salazar Varela (2), Brenda Carolina Reynoso De León (2), Octavio Moreno (3), Ana Karen Rico Palacios (4), Jassiel Azis Vargas Cano (5), Luis Andrés Avendaño López (6). (1) Universidad Autónoma de Aguascalientes (2) Hospital civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, departamento de cardiología clínica (3) Universidad Cuauhtémoc de Querétaro (4) Universidad del valle de México, campus Coyoacán (5) Hospital General de Querétaro (6) Universidad Autónoma de Chiapas La coartación de la aorta es una de las entidades que generan hiperten- sión arterial, que al tratarse de forma pertinente, hasta el 50% de los pa- cientes pueden “curarse” de la enfermedad y dejar de depender de fárma- cos antihipertensivos. La transición tecnológica en México no sólo ha permitido conocer más casos de coartación de la aorta, sino también extender opciones de tra- tamiento por intervención endovascular como el caso que se describe a continuación. RESUMEN • Identificar datos sugestivos de una etiología secundaria, a la ex- ploración física de un paciente con hipertensión arterial sistémica. • Documentar una causa curable de hipertensión arterial sistémica ANTECEDENTES DE IMPORTANCIA Se trata de una mujer de 26 años de edad referida previamente como saludable. En su historial médico solo resalta la presencia de tabaquis- mo a expensas de 4 paquetes al año. Nunca ha estado hospitalizada ni es usuaria de medicamentos. En su familia no hay antecedentes de en- fermedades crónicas como hipertensión o diabetes y al momento del interrogatorio negó tener familiares con cáncer o que hayan fallecido antes de los 40 años. PRESENTACIÓN CLÍNICA Presentamos el caso de una maestra de estudios técnicos, joven y como se comentó previamente, sin enfermedades conocidas, quien durante una valoración médica por parte de la institución en donde labora, se detectan cifras de tensión arterial elevadas. Se recomienda por el médico de primer contacto la verificación en domicilio de mane- PALABRAS CLAVE: OBJETIVOS DE APRENDIZAJE Coartación, aorta, hipertensión ar- terial sistémica, disfunción endote- lial. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 8 ra subsecuente, llegando a documentarse en 3 ocasiones más el alza de tensión arterial sistó- lica. Los valores en su domicilio durante el día excedieron los 135 mmHg de tensión arterial sistólica y los 85 mmHg de diastólica, con un equipo automatizado y validado internacional- mente para su uso clínico y domiciliario (marca OMRON modelo intelli). Estas mediciones fue- ron realizadas sólo en su brazo izquierdo. Ante estas cifras y pese a no presentar sín- tomas, la paciente es referida a valoración por internista, en donde luego de una exploración física sin mucho que comentar, se destaca la presencia de una tensión arterial sistólica de 154/94 mmHg en el brazo izquierdo. A la pa- ciente se le establece manejo con propranolol 10 mg cada 8 horas y losartán 50 mg cada 12 horas. 2 meses después de tratamiento farmaco- lógico, la paciente, que se mantuvo sin sínto- mas, persiste con registros de tensión arterial elevada en su domicilio, por lo que solicita una segunda opinión con un especialista distinto y decide suspender el tratamiento farmacológico. DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES La presencia de hipertensión arterial en pa- cientes jóvenes, con o sin resistencia al trata- miento médico debe incrementar la sospecha de una causa secundaria de hipertensión. Entre las causas más frecuentes a considerar en esta paciente destacan lasentidades que estrechan la luz de las arterias renales como la estenosis por ateromas o bien la llamada fibrodisplasia muscular. Por la falta de sintomatología o alte- raciones sustanciales en la exploración física, entidades reumatológicas como la poliarteritis nodosa y otras vasculitis podrían considerar- se después de descartar contextos con el caso presentado. Causas endocrinas de hipertensión secundaria pudieran adoptar esta última con- dicionante, pues la paciente no exhibió datos que orientarán al diagnóstico en dirección de alteraciones como hipercortisolismo, hiperal- dosteronismo e incluso feocromocitomas y paragangliomas. ABORDAJE DIAGNÓSTICO Durante la segunda valoración de la paciente, se considera el contexto de una mujer joven, con cifras de tensión arterial elevadas antes y durante el tratamiento antihipertensivo (aun- que este último no fuera adecuado). Luego de una nueva entrevista clínica se corroboran ci- fras elevadas de tensión arterial en el brazo iz- quierdo de la paciente (162/90 mmHg) y cifras limítrofes en el brazo derecho (138/84 mmHg). Estas determinaciones se verifican 2 veces más en el consultorio y 4 veces más en el domici- lio de la paciente. La diferencia entre extremi- dades en todas las mediciones, fue mayor a 20 mmHg de presión arterial sistólica y más de 5 mmHg en la diastólica (tabla 1). Ante los hallazgos de la exploración física, se justifica la realización de una angiotomografía de tórax con aortografía, que revela un sitio de estrechez importante luego de los troncos su- praaórticos, que redujo el diámetro transverso de la aorta hasta 1.5 cm en dicho sitio (imagen 1). Ante esta imagen, se omitió el escrutinio de causas endocrinológicas para optimizar los recursos económicos de la paciente en la reso- lución de su problema por medio de interven- cionismo endovascular. Imagen 1. Adquisición sagital de estudio contrastado. La flecha roja indica el sitio de estrechez, justo despúes de los arcos supraaórticos No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 9 Tabla I. Comparación de mediciones de la tensión arterial entre el brazo izquierdo y derecho. Se realizó una radiografía de tórax, en donde no se mostraron los signos considerados como clásicos, de la coartación aórtica como el sig- no del “3 invertido” y la erosión de los bordes inferiores de las costillas ( signo de Roesler). Así mismo, el ecocardiograma realizado con el fin de identificar alteraciones cardiacas con- génitas (como la válvula aórtica bivalva), aso- ciadas a la coartación aórtica, no documentó alteraciones estructurales. TRATAMIENTO Una vez identificado el sitio de la coartación en la angiotomografía, la paciente se somete a un cateterismo de la arteria femoral izquierda para avanzar hasta el sitio de la lesión, en don- de se entregó un stent metálico, que amplió el sitio de estrechez de 15 mm hasta 34 mm (imagen 2a y 2b). Por no contar con complica- ciones asociadas al procedimiento, la paciente es egresada al día siguiente con cifras de ten- sión arterial limítrofes (132/82 mmHg en el brazo izquierdo y 130/86 mmHg en el derecho) y libre de síntomas. En su seguimiento a 10 semanas después de la intervención, la paciente continúa docu- mentando cifras adecuadas de tensión arterial (imagen 3) sin la necesidad de medicamento y libre de síntomas. DISCUSIÓN Las causas potencialmente reversibles de hi- pertensión arterial son oportunidades escasas que se presentan y no se deben desaprovechar. Figura 2 A) Aortograma en donde se identifica el sitio de estrechez como un defecto sin contraste. Luego de la coarta- ción, se documenta una zona de dilatación. B) Luego de la identificación del defecto, se coloca un stent en el sitio del defecto. La tensión de la coar- tación logra formar una "cin- tura" en el stent, sin embargo el medio de contraste fluye de manera uniforme a lo largo del sitio donde se documentó previamente el defecto. A. B. LUGAR DE LA MEDICIÓN TENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA EN BRAZO DERECHO TENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA EN BRAZO IZQUIERDO TENSIÓN ARTERIAL DIASTÓLICA EN BRAZO DERECHO TENSIÓN ARTERIAL DIASTÓLICA EN BRAZO IZQUIERDO Consultorio 138 mmHg 162 mmHg 84 mmHg 90 mmHg Consultorio 132 mmHg 158 mmHg 86 mmHg 94 mmHg Domicilio 128 mmHg 160 mmHg 74 mmHg 90 mmHg Domicilio 122 mmHg 150 mmHg 70 mmHg 82 mmHg Domicilio 126 mmHg 148 mmHg 68 mmHg 76 mmHg Domicilio 122 mmHg 154 mmHg 74 mmHg 88 mmHg No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 10 Ante la presencia de un paciente joven con cifras de hipertensión, confirmadas por profesionales de la salud las causas que se deben descartar por índice de frecuencia son las renovasculares en primera instancia, sin embargo, como en el caso de nuestra paciente, si la exploración física lo demanda, defectos congénitos como la coar- tación aórtica deben abordarse con métodos tan simples como la verificación de la tensión arterial en ambas extremidades. La coartación aórtica forma parte de las cardiopatías congénitas acianógenas con flujo pulmonar normal y que se ubica dentro de las obstrucciones izquierdas, como entidad se in- cluye dentro de la Clasificación Internacional de las enfermedades en el rubro de malfor- maciones congénitas de las grandes arterias. Representa el 5-8% de todos los defectos congénitos del corazón. La prevalencia como forma aislada es de aproximadamente 3 por cada 10,000 nacidos vivos y se reporta como hallazgo de necropsias en 1: 1550 pacientes. La relación hombres: mujeres es de 1.5:1, usualmente es de origen esporádico, aunque puede asociarse con alteraciones genéticas como el síndrome de Turner (15% de los casos), síndrome de Williams-Beuren, síndromes con- Imagen 3. Evolución de la tensión arterial sistólica y diastólica (promediada) luego de 10 semanas de haberse realziado la implantación del stent. El decremento de la tensión arterial se logra sin medicamentos. génitos por rubéola, neurofibromatosis, arteri- tis de Takayasu, trauma, herencia, hemangio- mas, anomalías oculares, hendidura esternal, síndrome de rafe supraumbilical, síndrome de Alagille y síndrome de Noonan. Puede también presentarse con anormalidades cardiovascula- res como aorta bivalva (20- 85%), aneurismas intracraneales (3-10%), alteraciones de la cir- culación braquiocefálica, circulación colateral, estenosis subártica, alteraciones de la válvula mitral y corazón hipoplásico (80%) entre otras. La etiología de esta patología sigue sin co- nocerse, existen varias teorías que tratan de explicar este acontecimiento pero ninguna de estas teorías explica el amplio espectro de malformaciones cardiacas asociadas que pue- den existir. La teoría hemodinámica se centra en alte- raciones del flujo sanguíneo a nivel del istmo aórtico durante la vida fetal, mientras que la teoría embriogénica describe una migración cefálica anómala en el desarrollo del arco aór- tico y de la aorta descendente, en el cual la hipoplasia del arco aórtico se debe a un de- sarrollo anormal del del segmento derivado del 4 arco aórtico faríngeo. La coartación de la aorta se expresa como una estenosis en la No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 11 porción superior de la Aorta torácica a nivel del ductus. La sintomatología y gravedad del paciente depende en gran medida del grado de estenosis de la arteria, así como también de las lesiones cardiacas asociadas y la com- plejidad de estas. La coartación de la aorta tiende a aumentar la resistencia al flujo de salida del ventrículo iz- quierdo dando como resultado un aumento en la presión telediastólica del dicha cavidad. De- pendiendo el grado de estenosis comenzarán a expresarse distintos mecanismos compensato- rios como la hipertrofia ventricular izquierda, que intenta vencer el aumento en la poscarga para tener una función sistólica en límites nor- males. Este aumento en las presionespueden dar en consecuencia la disfunción diastólica del ventrículo izquierdo. La coartación de la aorta es un estrecha- miento en la luz de la misma, generalmente en el cayado aórtico con unión con la aorta des- cendente. Consiste en una deformidad de la pared media de la arteria que se manifiesta por un pliegue que disminuye de forma concéntrica la luz de la arteria; esto puede disminuir el flujo sanguíneo hacia la parte inferior del cuerpo. Se puede clasificar en: 1.- Coartación del lactante; inmediatamente después del nacimiento podemos encontrar una gran cantidad de síntomas como hiperten- sión arterial, insuficiencia cardiaca y choque cardiogénico. 2.- Coartación del adulto o post ductal. Los cambios hemodinámicos van a depender de la severidad del estrechamiento así como lesiones cardiacas asociadas. El estrechamiento de la luz aumenta la resis- tencia al flujo de salida del ventrículo izquier- do, esto aumenta la presión telediastólica: en compensación a esto existe una hipertrofia ventricular izquierda que puede llevar a una alteración de la relajación del ventrículo izquierdo. La mayoría de los pacientes sobreviven la in- fancia, pero el 50% de ellos fallece antes de los 30 si no recibe tratamiento adecuado. Para establecer el diagnóstico, tenemos que integrar una buena historia clínica, explora- ción física y estudios complementarios. Ya que, en la práctica clínica, se observa que muchos pacientes no se diagnostican debido a falta de un detallado examen clínico, porque medir el pulso de extremidades superiores e inferiores no es rutinario. El diagnóstico puede estable- cerse desde la etapa prenatal a través de la ecografía, pero es muy difícil y asociada con un alto número de falsos positivos. Las mani- festaciones clínicas varían en los diferentes grupos de edad: En Recién nacidos: si la coartación aórtica no es grave, generalmente asintomáticos, pode- mos encontrar pulsos femorales disminuidos o ausentes, con pulsos radiales amplios, un soplo sistólico en foco aórtico y accesorio aórtico. En caso de que sea grave, pueden presentar datos de insuficiencia cardíaca o incluso de choque. En Lactantes y niños mayores: el diagnóstico puede retrasarse porque la mayoría son asin- tomáticos, algunos informarán dolor torácico, extremidades frías y disnea al esfuerzo físico. Se debe pensar en una medición de la presión sanguínea y palpación de las extremidades, se encontrará una hipertensión en los brazos e hi- potensión en las piernas. En Adultos: en adultos no diagnosticados, el signo de presentación será la hipertensión. La mayoría son asintomáticos, a menos que la hipertensión sea severa y provoque cefalea, epistaxis o insuficiencia cardíaca. Los pacientes deberán ser sometidos a una evaluación inicial usando modalidades de diag- nóstico como: Electrocardiograma: los resultados varían con la edad del paciente y la gravedad de la lesión, en menores de un año, se encuentra un crecimiento del ventrículo derecho o biventricular, así como eje desviado a la derecha y bloqueo de rama de- recha. En mayores de un año, crecimiento del ventrículo izquierdo y eje desviado a la izquierda. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 12 Radiografía de tórax: en menores de un año se encuentra una cardiomegalia global, sin signo de Roessler. En mayores de un año se encuentra cardiomegalia, principalmente por el ventrículo izquierdo, con signo de Roessler que es una excavación del borde inferior de las costillas, entre la tercera a octava; y el signo “3” por una hendidura de la pared aórtica en el sitio de la coartación. Ecocardiograma: Es el estándar de oro, suele mostrar mediante acceso supraesternal, el es- trechamiento aórtico y las lesiones que puedan estar asociadas. También se puede hacer uso de la resonan- cia magnética o la angiografía por tomogra- fía computarizada para una mejor ubicación y gravedad de la coartación, así como la visuali- zación de los vasos colaterales. El cateterismo cardíaco sólo se realiza cuando existe una indi- cación de intervención terapéutica como una colocación de stent. Como se comentó en el caso, el tratamiento de la coartación de la aorta es en función de resolver el estrechamiento con el fin de co- rregir el impacto hemodinámico de la misma. Actualmente se prefieren las técnicas por intervención endovascular, en las cuales se implanta un stent de metales biocompati- bles, luego de ser dilatada la estenosis por medio de un balón montado en un catéter. La colocación de stents puede generar el alivio de la postcarga y generar adaptacio- nes hemodinámicas en las primeras horas de terminado el procedimiento, siendo este vir- tualmente inocuo. Se han reportado series en donde hasta el 50% de los pacientes tratados con este método tienen un alivio de la hiper- tensión arterial, logrando desvincularse por completo de medicamentos antihipertensivos. Pese a que existen pacientes que pueden volver a presentar nuevos eventos de estenosis, estos casos son la minoría y suelen detectarse en el seguimiento anual de los pacientes. LECTURAS RECOMENDADAS 1. Resende CL, Rodrigues LM, Almeida BRH. (2019). The importance of the early diagnosis of aorta coarctation. REV ASSOC MED BRAS, 65, 240-245. 2. Dijkema EJ, Leiner T, Grotenhuis HB. (2017). Diagnosis, imaging and clinical management of aortic coarctation. Heart, 103, 1148-1155. 3. Brien PO, Mashall AC. (2015). Coarctation of the Aorta. Circulation, 131, 363-365. 4. Centella Hernandez, T., Stanescu, D., & Stanescu, S. (2014). Coartación aórtica. Interrupción del arco aórtico. Cirugía Cardiovascular, 21(2), 97-106. 5. Puente García, N. M., Fernández Gómez, M. L., & Voces García, D. (2001). Coartación de aorta: diagnóstico de sospe- cha en la consulta de atención primaria. Medifam, 11(6), 77-85. .................................................................................................................... 6. Roldán Suárez, C., García Vallejo, O., Fernández López, L., Guerrero Llamas, L., Segura de la Morena, J., & Campo Sien, C. (2001). Coartación de aorta del adulto. Hiperten- sión y Riesgo Vascular, 18(5), 241–243. doi:10.1016/s1889- 1837(01)71147-6. 7. Hernandez, T. C., Stanescu, D., & Stanescu, S. (2014). Coartación de la Aórta. Interrupción del arco Aórtico. Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-ciru- gia-cardiovascular-358-pdf-S113400961400062X. 8. John W. Nance, MD, Richard E. Ringel, MD, Elliot K. Fishman. (12 de Marzo 2015). Coarctation of the Aorta in Adolescents and Adults: A Review of Clinical Features and CT Imaging . Journal of Cardiovascular Computed Tomography, -, .. 12 de Julio del 2015, De 10 de Noviembre del 2015 Base de datos. Muerte súbita asociada a terro- res nocturnos: Una presentación del síndrome de Brugada 02 No. 5 Junio-Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos CASO CLÍNICO Dr. Hugo Alberto Radillo Alba (1) Guadalupe Elizabeth Martinez Hernandez (1) María Guadalupe Guevara Ramírez (1) (1) Hospital civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, departamento de car- diología clínica El síndrome de Brugada, es descrito clásicamente como la asociación de un bloqueo incompleto de la rama derecha del Haz de His con un alza del segmento ST en derivaciones anteriores y muerte súbita. A pesar de que dicho síndrome suele presentarse habitualmente como sín- cope la muerte súbita (cardíaca) la cual puede o no ser abortada. Algunos pacientes pueden manifestar pesadillas o terrores nocturnos previos a la aparición de ritmos ventriculares que culminan en el deceso del paciente. A continuación, presentamos el caso de un paciente con una disposición clínica descrita en pocos reportes de caso y con un desenlace anticipado por la naturaleza de las arritmias descritas en este caso. RESUMEN • Identificar el síndrome de Bru- gada como una causa de muerte súbita. • Despertar el índice de sospecha de la entidad,por medio del registro electrocardiográfico del bloqueo in- completo de la rama derecha del haz de His. ANTECEDENTES DE IMPORTANCIA El paciente en cuestión es un estudiante de ingeniería en sistemas de 22 años de edad, sin antecedentes familiares de muerte antes de los 40 años. Al momento de la presentación, es referido por sus familiares como sano hasta la aparición de la sintomatología y sin factores de riesgo cardiovascular. PRESENTACIÓN CLÍNICA El joven refiere haber notado pesadillas, perturbaciones inespecíficas del sueño y terrores nocturnos 3 meses previos a su ingreso hospitalario. La mayoría de estos sueños incluían escenarios en donde el paciente era perseguido por distintos animales y personas. Las persecuciones terminaban generalmente con el despertar del paciente, en algunas ocasiones abruptamente y en otras de forma sutil. El día de su ingreso, el paciente despertó nuevamente, tras soñar con perros que lo perseguían. Al despertar, el paciente se dirige a su cocina a beber agua y se desploma en el piso, refiriendo fotopsias previo a la pérdida de consciencia. Es encontrado por su madre sin signos vita- OBJETIVOS DE APRENDIZAJE No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 14 les, por lo que inicia maniobras de resucitación, previo contacto con servicios de emergencias. Al momento del arribo de los paramédicos a su domicilio, se documentó el retorno espon- táneo de la circulación y fluctuación del estado de alerta, por lo que es trasladado a un servicio de urgencias aledaño a su comunidad. DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES Por la forma de presentación, los diagnósti- cos diferenciales abarcan aquellos trastornos estructurales y orgánicos que incrementan la excitabilidad cardiaca y generan como con- secuencia una taquicardia ventricular. Estas entidades pueden ir desde canalopatías que corrompan el funcionamiento de las bombas de sodio y potasio en las membranas de las células cardiacas, hasta alteraciones estructu- rales de la anatomía cardiaca como las formas familiares de la miocardiopatía dilatada o la hemocromatosis congénita. Entidades como la sarcoidosis y demás cardiomiopatías infiltrati- vas podrían no estar consideradas de manera inicial en el abordaje, por no contar con más antecedentes que elevan el índice de sospecha. ABORDAJE DIAGNÓSTICO Durante la valoración primaria del paciente, se vuelve a documentar la pérdida del estado de alerta y colapso hemodinámico generado por una taquicardia ventricular (Imagen 1). Posterior a la desfibrilación el paciente emerge a ritmo sinusal. Ante la tendencia a la hipoten- sión se decide regular al paciente a la unidad Imagen 1. Trazo impreso por desfibrilador. Se aprecia una taquicardia ventricular monomórfica. Imagen 2. Electrocardiograma de superficie, con registo de 12 derivaciones en 4 canales. Se aprecia el patrón de Brugada tipo 1, mostrando la clásica apariencia de bloqueo incompleto de rama derecha en forma de "aleta de tiburón" en las deriva- ciones V1 y V2, asociado a un supradesnivel del segmento ST en dichas derivaciones. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 15 de cuidados intensivos cardiovasculares de nuestra unidad. A su llegada, encontramos al paciente con estado de consciencia y función cortical preservada. Así mismo, se registra en el electrocardiograma de ingreso, la aparición de un bloqueo incompleto de rama derecha, con alza del segmento ST en derivaciones an- teroseptales, compatible con un patrón de Brugada tipo 1 (Imagen 2). La ecoscopia car- diaca del paciente y los exámenes de analítica sanguínea no revelaron alteraciones salvo por el alza modesta de la troponina I y la fracción terminal del péptido natriurético cerebral, asociado al evento de desfibrilación. TRATAMIENTO Con la evidencia de la muerte súbita abortada, la taquicardia ventricular monomórfica y el patrón electrocardiográfico comentado, se concluye la presencia del síndrome de Brugada y se de- cide el empleo de un desfibrilador automático implantable como estrategia de prevención de nuevos eventos de arritmias letales (imagen 3). Al egreso, al paciente se le realizó el inte- rrogatorio telemétrico de su dispositivo, con la finalidad de detectar alteraciones del ritmo o eventos de descarga por parte del desfibri- lador implantado. La lectura de la telemetría permitió descartar la presencia de descargas por parte del dispositivo, así como de múltiples eventos de dupletas y bigeminismos ventricu- lares, motivo por el cual se agregó estrategia de betabloqueo (bisoprolol, 2.5 mg al día). A 6 meses del diagnóstico, el seguimiento externo del paciente revela la persistencia de terrores nocturnos, pero una disminución sus- tancial en la carga arrítmica, evidenciada por una nueva inspección del dispositivo implanta- do (caída de la carga arrítmica del 35.1% al 3.4%). DIAGNÓSTICO FINAL Muerte súbita cardiaca, secundaria a taqui- cardia ventricular monomórfica, asociada a síndrome de Brugada, con patrón tipo 1. Imagen 3. Radiografía de tórax tomada luego de la colo- cación de un desfibrilador automático implantable DISCUSIÓN Desde su presentación inicial, el paciente exhibe el arquetipo asociado al síndrome de muerte súbita de origen cardiaco, mismo que se puede vincular a distintas entidades tanto congénitas como adquiridas. Pese a esto, en- casillar el diagnóstico acorde a antecedentes y grupo etario, permite descartar por lo menos una tercera parte de los diagnósticos adquiridos, como aquellos derivados de las alteraciones estructurales del corazón, tales como la mio- cardiopatía en fase dilatada. A esta segregación por edad, se le agrega el factor discriminante de la ecoscopia cardíaca, en donde no se ob- servan anormalidades y finalmente se conjuga con el patrón electrocardiográfico de Brugada, para englobar la entidad clínica. Si bien, hay múltiples reportes de altera- ciones del sueño que preceden los eventos de ritmos ventriculares, la escasa identificación del síndrome de Brugada impide que este dato ominoso, se pueda pronunciar como un heral- do de la muerte súbita. Por tratarse de una entidad que converge en la muerte súbita del paciente, la presentación adversa del síndrome de Brugada fue atenua- da por la instalación de un dispositivo que en parte previene y solventa la aparición de ta- No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 16 quicardias ventriculares. Si bien, las estrategias convencionales de betabloqueo no repercuten necesariamente en la mortalidad de este tipo de pacientes, la disminución de ectopias ven- triculares disminuye la posibilidad de que el desfibrilador automático implantable acciona su mecanismo de terapias antitaquicardia y desfibrilación, prolongando la vida del dispositivo. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA El síndrome de Brugada (SB) pertenece a un grupo de enfermedades que se conocen como síndromes de arritmias primarias hereditarias, es un trastorno genético autosómico dominan- te con expresión variable que se caracteriza por hallazgos anormales en el electrocardiograma (ECG) junto con un mayor riesgo de taquiarrit- mias ventriculares y muerte cardíaca súbita. Las características específicas del síndrome de Brugada son un pseudo bloqueo de rama derecha, así como marcada elevación del seg- mento ST en las derivaciones precordiales sin evidencia de isquemia, desequilibrio electrolí- tico y otras cardiopatías estructurales. Se han asociado más de 100 mutaciones con el SB, de las cuales, aquellas con pérdida de función en SCN5A, caracterizadas por inactivación de los canales de sodio, son las más comunes, al ser reportadas en el 20% de los casos. Existen dos términos, los cuales se distin- guen por la presencia o ausencia de síntomas: Se dice que los pacientes con características ECG típicas que son asintomáticos y no tienen otros criterios clínicos, presentan <<Patrón de Brugada>>. Mientras que aquellospacientes con características ECG típicas que han experi- mentado muerte cardiaca súbita o una taquia- rritmia ventricular sostenida, o que tienen uno o más de los otros criterios clínicos asociados presentan <<Síndrome de Brugada>>. Aunque inicialmente fueron descritos tres patrones diferentes de elevación del ST, poste- riormente el consenso es que hay dos patrones distintos: En el patrón ECG de Brugada tipo 1, el segmen- to ST elevado (2 mm) desciende con una con- vexidad ascendente a una onda T invertida, en 1 derivación precordial derecha. Esto se conoce como patrón de Brugada tipo cóncavo. En el patrón ECG de Brugada tipo 2 el segmento ST tiene una configuración de onda ST-T “en si- lla de montar”, en la que el segmento ST elevado desciende hacia la línea de base y luego se eleva nuevamente a una onda T vertical o bifásica. Dentro de la epidemiología el SB es más común en poblaciones asiáticas, aproxima- damente cinco veces más que en poblaciones caucásicas y 32 veces más que en las pobla- ciones hispanas. La prevalencia mundial se estimó en 0,5 por 1000. Tailandia es el lugar con más número de casos en el mundo, apro- ximadamente 6,8 por 1000. La prevalencia del patrón ECG de Brugada asintomática se ha evaluado en varias poblaciones diferentes y parece estar entre el 0.1 y el 1 por ciento, se- gún la población estudiada. La prevalencia de SB sintomático es significativamente menor que la prevalencia del patrón de Brugada, pero está menos estudiada. Tanto el síndrome de Brugada como el patrón de Brugada son más comunes en hombres que en mujeres, con es- timaciones que varían dos a nueve veces más probables en hombres, la edad promedio de diagnóstico es a los 41 años, la edad al mo- mento del diagnóstico cambia la presentación clínica del SB, aunque los niños se identifican más durante el cribado familiar, presentan el mayor riesgo de muerte súbita cardiaca, los pacientes con esquizofrenia parecen significati- vamente más propensos a tener ECG de patrón de Brugada que la población general. El síndrome de Brugada combina los hallazgos típicos del electrocardiograma del patrón ECG de Brugada con una presentación que sugiere arritmias ventriculares. La mayoría de las ma- nifestaciones están relacionadas con arritmias ventriculares potencialmente mortales. El paro cardíaco súbito, resultante de una taquiarrit- mia ventricular, puede ser la presentación ini- No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 17 cial del síndrome de Brugada en hasta un tercio de los pacientes y no suele estar relacionado con el ejercicio. Muy a menudo, la arritmia de presentación es taquicardia ventricular poli- mórfica o fibrilación ventricular. Los pacien- tes también pueden presentar un episodio de síncope con características que sugieren una causa arrítmica del síncope. Las palpitaciones relacionadas con la taquiarritmia ventricular no son comunes en el síndrome de Brugada, pero los pacientes pueden presentar palpitaciones relacionadas con la fibrilación auricular, que se asocia con el síndrome de Brugada y puede ser la primera presentación de la enfermedad. La incidencia de FA es del 10 al 20% en pacientes con síndrome de Brugada, y la presencia de FA se ha asociado con una mayor gravedad de la enfermedad y un mayor riesgo de FV. También se puede presentar respiración agónica noctur- na con jadeos durante el sueño, que forma parte de los criterios diagnósticos. Los pacientes con ECG de patrón Brugada, por lo general se identifican esporádicamente o como parte del cribado de familiares de pri- mer grado de un paciente con SB. Los consensos en el tema han unificado crite- rios para el diagnóstico de esta enfermedad que comprenden factores electrocardiográficos, clínicos, familiares, historia de arritmias docu- mentadas o síntomas relacionados a arritmias. Se ha propuesto como tratamiento definitivo el uso de desfibriladores automáticos implan- tables (DAI), pues es el único tratamiento de eficacia realmente demostrada en el síndrome de Brugada. Se recomienda implantación de DAI a todos los pacientes que ya hayan sufri- do síntomas y a los pacientes asintomáticos en quienes el EEF (estudio electrofisiológico) in- duzca arritmias ventriculares, especialmente si presentan patrón ECG tipo I de forma espontá- nea. En los pacientes asintomáticos, sin historia familiar de MS y cuyo patrón ECG tipo I sólo se documenta tras la administración de fár- macos bloqueadores del sodio, se recomienda realizar seguimiento periódico sin necesidad de EEF para su estratificación. En los últimos años se ha dedicado un esfuerzo especial a la búsqueda de posibles opciones farmacológicas para el tratamiento del síndrome de Brugada. Con objeto de reducir el desequilibrio iónico al final de la fase 1 del potencial de acción, se han propuesto dos estrategias principales: a) el em- pleo de fármacos inhibidores de las corrientes de potasio Ito, y b) el empleo de fármacos que aumentan las corrientes de calcio ICaL. Si bien, muchas condiciones pueden semejar electrocardiográficamente el patrón del sín- drome de Brugada, un alto índice de sospecha en jóvenes masculinos con historia de síncope desencadenado por fiebre, o en reposo, debe alertar al clínico y considerar este diagnóstico dentro del abanico de posibilidades. Concluyendo después de esta revisión bi- bliográfica ahora podemos comprender que el síndrome de Brugada corresponde a una cana- lopatía primaria que afecta, primordialmente, el canal de sodio en el miocardio, la consecuente alteración en las corrientes iónicas provo- ca la aparición de arritmias ventriculares que pueden llevar al paciente a desarrollar síncope o muerte súbita cardiaca. El diagnóstico de la patología es electrocardiográfico y se realiza al observar un patrón de Brugada tipo 1, ya sea espontáneo o por medio de una prueba farmacológica con bloqueadores de los canales de sodio. Es necesario realizar una estratifi- cación de riesgo en los pacientes que padecen síndrome de Brugada valorando factores de riesgo como el sexo masculino, antecedentes familiares de síndrome de Brugada, consumo de antipsicóticos, anestésicos o anti arrítmicos con el objetivo de prevenir eventos cardiacos mayores. Finalmente, el tratamiento estándar sigue siendo la implantación del DAI en pacientes seleccionados, sin embargo, conforme se ha- cen más investigaciones, se han encontrado otras alternativas. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 18 LECTURAS RECOMENDADAS 1. Sieira, J., Dendramis, G., & Brugada, P. (2016). Patho- genesis and management of Brugada syndrome. Nature Reviews Cardiology, 13(12), 744. 2. Sieira, J., & Brugada, P. (2017). The definition of the Bru- gada syndrome. European heart journal, 38(40), 3029-3034. 3. Vutthikraivit, W., Rattanawong, P., Putthapiban, P., Sukhumthammarat, W., Vathesatogkit, P., Ngarmukos, T., & Thakkinstian, A. (2018). Worldwide prevalence of Bruga- da syndrome: a systematic review and meta-analysis. Acta Cardiologica Sinica, 34(3), 267. 4. Minier, M., Probst, V., Berthome, P., Tixier, R., Briand, J., Geoffroy, O., ... & Gourraud, J. B. (2020). Age at diagnosis of brugada syndrome: Influence on clinical characteris- tics and risk of arrhythmia. Heart rhythm, 17(5), 743-749. 5. Wylie, J. & Garlitski, A., (2020). Síndrome de Brugada: epidemiología y patogenia. UpToDate. 6. Wylie, J. & Garlitski, A., (2020). Síndrome de Brugada: diagnóstico, presentación clínica y evaluación. UpToDate. 7. Wylie, J., Garlistik, A., & Asivartham, S. (2020). Sín- drome de Brugada: pronóstico, tratamiento y enfoque del cribado. UpToDate. Retrieved 3 July 2021, from ht- tps://www-uptodate-com.wdg.biblio.udg.mx:8443/ contents/brugada-syndrome-prognosis-manage- ment-and-approach-to-screening?search=sindrome%20 de%20brugada&source=search_result&selectedTitle=2~7. 8. Vargas, C., & Vargas, K. (2014).Sindrome de Brugada. REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA LXX. Retrieved 2 July 2021, from https://www.medigra- phic.com/pdfs/revmedcoscen/rmc-2014/rmc145t.pdf. 9. Phillips, O. (2019). Actualización del síndrome de Bru- gada. Revista medica Sinergia. Retrieved 1 July 2021, from https://revistamedicasinergia.com/index.php/rms/arti- cle/view/313. 10. Sieira J, Brugada P. The definition of the Brugada sy- ndrome. European Heart Journal. 2017 08 31;38(40):3029- 3034. https://doi.org/10.1093/eurheartj/ehx490. Rehabilitación cardiaca, im- pacto en factores de riesgo cardiovascular y calidad de vida: análisis de un caso 03 No. 5 Junio-Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos CASO CLÍNICO Dr Hugo Alberto Radillo Alba (1), Dra. Tania Guadalupe Hinojosa López (2). (1) Hospital civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, departamento de car- diología clínica (2) CICOR Clínica de rehabilitación cardiaca La rehabilitación cardiaca es una de las pocas herramientas en la medi- cina contemporánea que ha logrado demostrar registro tras registro, be- neficios que exceden los dominios clásicos de los umbrales terapéuticos habituales como la medicación farmacológica y la cirugía. Mientras este par de intervenciones se enfocan en el aspecto resolutivo o en el control de complicaciones derivadas de una entidad clínica en parti- cular, la rehabilitación cardiaca refuerza estos beneficios convencionales y expande en la corrección de las condiciones iniciales que se asociaron al evento cardiovascular adverso, permite la adaptación del organismo a una rutina de ejercicio y activación física que se traduce en un incremento de la percepción de la calidad de vida, reduce en contextos específicos eventos de hospitalización y robustamente previene de manera secunda- ria la aparición de nuevos desenlaces cardiovasculares desfavorables. RESUMEN • Reconocer el impacto en la co- rrección de factores de riesgo car- diovascular de la rehabilitación car- diaca. • Identificar la evolución favorable que sostienen la mayoría de los pa- cientes en programas de rehabilita- ción cardiaca, a partir del análisis de un caso. ANTECEDENTES DE IMPORTANCIA A continuación, analizaremos la evolución de una mujer portadora de cardiopatía isquémica secundaria a la oclusión multivascular del árbol coronario. Presentamos el caso de una mujer de 64 años de edad, diagnosticada con angina crónica estable desde la edad de 58 años, luego de haberse abordado con una prueba inductora de isquemia (ecocardiograma con estrés farmacológico) en un contexto de 4 semanas de referir dolor to- rácico asociado a actividades de medianos y grandes esfuerzos, de tipo opresivo y atenuado con el descanso. Entre los factores de riesgo car- diovasculares asociados a su condición se encuentran el tabaquismo importante (17 paquetes año), hipertensión arterial sistémica y predia- betes. La paciente es una mujer con obesidad grado 2 que refiere haber ganado al menos 20 kilogramos a partir de haber sido despedida de su PALABRAS CLAVE: OBJETIVOS DE APRENDIZAJE Riesgo cardiovascular, evento car- diovascular adverso, entrenamiento, rehabilitación. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 20 trabajo 2 años antes de su diagnóstico y vivir en constante ansiedad por adversidades financie- ras. Lo previo le condiciona insomnio tanto de conciliación como de mantenimiento, llegando a referir semanas en donde solo duerme un par de horas en la noche. PRESENTACIÓN CLÍNICA Pese a sus múltiples comorbilidades y persis- tencia de angina, la paciente se mantiene sin tratamiento, sin un apego dietético adecuado y perpetuando su inactividad física hasta los 64 años, edad en la que es internada por presen- tar un síndrome coronario agudo, caracteriza- do más adelante como un infarto miocárdico con elevación del segmento ST. La angiogra- fía coronaria realizada permitió diagnosticar la enfermedad de 4 arterias epicárdicas, de las cuales se identificó como la culpable del infarto a una lesión suboclusiva de la arteria coronaria derecha (imagen 1). Luego de rea- lizarse la angioplastía de la arteria culpable, a la paciente se le propuso la cirugía de revas- cularización del resto de sus arterias ocluidas, misma que transcurrió 4 días después. La cirugía se realizó sin eventualidades, logrando la instalación de un hemoducto al segmento proximal de la descendente ante- rior, otro al primer ramo marginal de la arteria circunfleja y un tercero a la descendente pos- terior que dependía de la circulación izquierda del corazón. Previo a su egreso la paciente logró cumplir la fase I de rehabilitación cardiaca, logrando realizar actividades de autocuidado y preser- vación que le confirieron de 2 a 4 equivalentes metabólicos (METs). Por cuestiones asociadas a la inestabilidad de la esternorrafia, 8 semanas después de la cirugía de revascularización coronaria, la paciente se incorpora a un programa de re- habilitación multidisciplinaria. El ecocardiograma con estrés farmacoló- gico, permitió documentar desde antes del in- farto territorios isquémicos dependientes de la circulación coronaria izquierda y una fracción de expulsión del ventrículo izquierdo (FEVI) del 56%, que se redujo a 28% luego del infarto. La FEVI postoperatoria y previo al inicio de la fase II de rehabilitación cardiaca fue de 34%. Desde el infarto, el volumen telediastólico del ventrículo izquierdo, excede los 100 mL, proporcionando evidencia de que la pacien- te era portadora de miocardiopatía dilatada por causa isquémica. Sus exámenes postoperatorios permitieron documentar nuevamente las alteraciones en la glucemia preprandial, hemoglobina glicosilada (HbA1c), colesterol de baja densidad (C-LDL), colesterol de alta densidad (C- HDL) y triglicé- ridos (Tg). Así mismo, se obtuvo antropometría durante su fase I de rehabilitación cardiaca, para tener parámetros objetivos de referencia en la fase II. TRATAMIENTO Una vez integrada en el programa de rehabi- litación cardiaca, la paciente se sometió a un entrenamiento de 3 sesiones por semana du- rante 3 meses, en donde se mantuvo vigilancia telemétrica de signos vitales y supervisión de su entrenamiento. Imagen 1. Anciografía de la arteria coronaria derecha. El círculo señala un primer sitio de obstrucción que progresa con el decremento del lumen, hasta que se amputa el pase del medio de contraste en el sitio donde apunta la flecha. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 21 El programa incorporó 30-40 minutos de ejercicio aeróbico en cicloergómetro, con progresión de la carga en Watts en incremen- tos del 10% semanal. Se estableció un límite de frecuencia cardiaca por umbral arrítmico de 100 latidos por minuto, previa prueba de esfuerzo para prescripción del ejercicio. Cabe mencionar, que dicha prueba de esfuerzo logró documentar un consumo máximo de oxígeno de 18 ml/Kg/min, una cifra muy pobre para la edad de la paciente aún en el contexto de la enfermedad comentada. Cabe destacar que en esta prueba de esfuerzo con fines de estrati- ficación, no se llegó a la frecuencia cardiaca submáxima para su edad (132 latidos por mi- Imagen 2. Se aprecia en el panel superior, el registro de electrocardiograma previo al esfuerzo físico con la presencia de extrasístoles ventriculares, marvadas con la letra "V".En el panel inferior, se aprecia cómo durante la actividad física y logrando cifras de taquicardia, las extrasístoles desaparecen. nuto), por detenerse la prueba al llegar a los 112 latidos. Con esta frecuencia cardiaca aparecieron durante el estudio extrasístoles ventriculares dispuestas en dupletas y un evento autolimi- tado de taquicardia ventricular asintomática y sin impacto en la tensión arterial (imagen 2). Con las limitaciones comentadas, la paciente refirió una percepción de fatiga según la escala de Borg de 12 puntos y alcanzó 6 METs para el término de la prueba. Como complementodel ejercicio aeróbi- co, se acondicionó una rutina de ejercicio de resistencia para realizarse en cada sesión. De igual manera este entrenamiento de resisten- cia se progresa con incrementos en número No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 22 de repeticiones, número de series, número de ejercicios y el peso a vencer. La progresión y cumplimiento del programa se representa en las gráficas de la figura 3a, 3b y 3c. Imagen 3a. Progresión promediada por semanas del en- trenamiento. El eje vertical establece el valor nominal para las repeticiones, series y número de ejercicios a lo largo de las semanas. Es evidente como la paciente logra incre- mentos sostenidos en el programa de rehabilitación. Imagen 3b. Relación con el trabajo realizado expresado en kilogramos y METs. Se identifica una tendencia al in- cremento en peso tolerado por la paciente y el alcance de más METs por semana. Imagen 3c. Relación de la carga del trabajo en Watts y tiempo para alcanzar la fatiga. Conforme las semanas de entrenamiento progresan, la paciente es capaz de tolerar más tiempo antes de percibir fatiga. En la tabla 1 se pueden apreciar los cambios en parámetros objetivos obtenidos en tres hitos cruciales: 1) el periodo anterior a la cirugía de revascularización, reflejo claro de sus factores de riesgo cardiovascular sin manejo previo. 2) el periodo postoperatorio de 8 semanas que precedieron al inicio de la rehabilitación físi- ca, en donde se acopló manejo farmacológico convencional con atorvastatina, metformina, ácido acetilsalicílico, clopidogrel y enalapril. Y 3) tres meses después de haber cumplido el programa de rehabilitación cardiaca. La figu- ra 4 muestra las cifras de la tensión arterial vigiladas en su domicilio, luego de haberse ajustado su tratamiento, 12 semanas después de concluido el programa de rehabilitación. Se logra apreciar el impacto en la reducción de las cifras de colesterol LDL, triglicéridos e incremento del colesterol HDL, desde las se- manas posteriores a la cirugía y su tendencia al descenso 3 meses después de terminado el programa de rehabilitación. Es de interés no- tar que, pese a que la paciente no siguió un régimen alimenticio estricto previo al inicio de la rehabilitación cardiaca, el IMC se redujo. Este decremento ponderal pudo bien haberse debido a la disminución de la masa muscular asociada a su estancia hospitalaria. DISCUSIÓN Los beneficios de la rehabilitación cardiaca se han documentado desde hace más de 50 años, con un impacto robusto en la calidad de vida de los pacientes que han sido víctimas de la enfermedad cardiovascular y sus secuelas. El gran éxito tanto en eficiencia y en eficacia se atribuye a 3 ejes: la educación del paciente con respecto a su contexto cardiometabólico, la corrección de factores de riesgo modifica- bles que aceleran el proceso de aterosclerosis y por consecuencia incrementan el riesgo de presentar un evento cardiovascular adverso y la adaptación fisiológica del organismo a las sesiones de entrenamiento (i.e. ejercicio). No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 23 Tabla 1. Factores de riesgo cardiovascular en relación a los hitos del caso presentado. Se aprecia de primer intención la mejoría en el perfil lipídico, somatometría y tabaquismo a los 3 meses de terminado el programa de rehabilitación. Las cifras de glucosa en ayuno y HbA1c se mantienen en rangos que evitan clasificar a la pacien- te como portadora de diabetes. Luego de 3 meses de terminado el programa de rehabilitación cardiaca, la paciente pre- sentada persiste mostrando beneficios nada despreciables sobre los lípidos sanguíneos, peso, tensión arterial y metabolismo de la glucosa. Lo anterior es un sucedáneo no solo de la corrección de parámetros ponderales y de laboratorio, sino también de la incorpora- ción de una <<mentalidad>>, que permite un ambiente en donde la salud de la paciente es más próspera, pues en el seguimiento, se do- cumenta el cese del tabaquismo, la reducción de la ansiedad percibida por la paciente y la corrección de estados distímicos identifica- dos durante las evaluaciones de salud mental, paralelas al seguimiento nutricional y a las sesiones de entrenamiento. Pese al estado comórbido previo a la cirugía, la progresión del programa de rehabilitación cardiaca fue óptima. La sucesión de rutinas implementadas permitió identificar una mayor y muy notable tolerancia al ejercicio desde la semana 3 de entrenamiento. Como se demues- tra en los gráficos, la paciente fue capaz no sólo de tolerar mayor carga de trabajo por sesión, sino también extender el tiempo total de su en- trenamiento, mantener constantemente el alza de peso empleado para el ejercicio de resisten- cia e incrementar el número de repeticiones por grupo muscular. Pese a que se estableció inicialmente un umbral arrítmico de 100 latidos por minuto, con el transcurso de las semanas y la progre- sión del entrenamiento, se lograron alcanzar Imagen 4. El impacto en la tensión arterial es favorable, en relación con la progresión dle programa de entrenamiento. Se grafican los pro- medios de tensión arterial sistólica y diastólica semanal. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 24 frecuencias cardiacas submáximas con la re- ducción de las extrasístoles ventriculares y sin manifestación de síntomas, degeneración del ritmo cardiaco o caída de la tensión arterial (Figura 4). El constante rapport con la paciente y el estrecho canal de comunicación con sus mé- dicos tratantes, permitieron ajustes a sus medicamentos de forma semanal, pudiéndo- se evaluar de mejor manera la tolerancia de las dosis escalonadas de medicamentos como inhibidores de la enzima convertidora de an- giotensina y bloqueador beta adrenérgico. El seguimiento en cuanto a su salud mental y la atención de la distimia y trastorno de- presivo mayor diagnosticado previamente, fue abordado y tratado al grado tal de recla- Figura 5. Registro de ocupación de área en función de la frecuencia cardiaca y la aparición de latidos ventriculares prematuros. Confor- me las sesiones de entrenamiento progresan, la paciente es capaz de alcanzar frecuencias cardiacas ade- cuadas para su entrenamiento con una reducción significativa de las extrasístoles durante la actividad. sificarse como una mujer funcional. El abati- miento de la depresión y manejo del contexto cardiovascular, le permitió a la paciente em- prender en su propio negocio y recobrar su independencia financiera. Se puede concluir a partir de la experien- cia descrita, que las intervenciones realizadas durante el programa de rehabilitación cardiaca en el contexto postoperatorio, son una herra- mienta eficaz para el mantenimiento de la salud del paciente y la corrección de los factores de riesgo. Así mismo, la detección de agravantes como la depresión y su eventual entorpeci- miento de estilo de vida funcional, permite su abordaje y corrección, restableciendo así una mejor calidad de vida. LECTURAS RECOMENDADAS 1. Toscano W. Los ejercicios físicos y la salud en el cor- pus hipocrático.Consideraciones a tener en cuenta para la educación física [Internet]. [Consultado el 30 de junio de 2018]. Disponible en: http://www.ciencia- red.com.ar/ ra/usr/41/626/calidadevidauflo_i_pp67_82.pdf 2. Mehta N, Khan I. Cardiology’s 10 Greatest Discoveries of the 20th Century. Tex Heart Inst J. 2002;29:164-71. 3. Morris JN, Heady JA, Raffle PA, Roberts CG, Parks JW. Coronaryheart-disease and physical activity of work. Lancet. 1953;265(6795):1053-7. .................................................................................................................... 4. RomeroT.Larehabilitacióncardíacacomopuntodeparti- daenlaprevención secundaria de la enfermedad coronaria. Rev. méd. Chile. 2000;128:923-34. 5. DeMicheliA.Ellargocaminohacialacardiologíamexica- nadehoy.Gac Méd Méx. 2004;140:347-52.6. RuizL,DevesaI.Lamedicinaderehabilitación:Elejercicio- delamedicina en la segunda mitad del siglo XX. Tercera parte. Siglo XXI Editores;2005. MUJERES Si estás leyendo este artículo sobre cómo llegué al mundo de la cardiología, estás contemplando como se inicia un viaje largo, desafiante y, lo más importante, satisfactorio. Mi nombre es Hazel González Castro, residente de cardiología del hospital Juárez de la Ciudad de México. Es difícil diferenciar entre casualidad, intervención divina y lo que otros llaman destino. Es aún más difícil dejarse guiar por él, pero cuando se presenta la oportunidad, debes considerarla. Es la principal razón por la que soy residente de cardiología hoy. Lo que más me atrae de la cardiología es que es un campo caracterizado por ser competitivo, dinámi- co y en constante movimiento, estoy consciente C A R D I O L O G Í A en que realizar la especialidad en Cardiología involucra adaptarse de manera conti- nua a diferentes desafíos. Llegar a ser residente de Cardiología requiere una gran constancia, pero sobre todo una gran actitud, ya que tendrás días en el que te sien- tas cansado y quizá todo te salga mal, pero al final del día todo eso valdrá la pena. Mucha gente podrá pensar que la Cardiología no es un área de mujeres, sin embargo en mi propia experiencia y durante mis años de formación he tenido la fortuna de encontrarme con mucha gente que me ha ayudado a seguir adelante para lograr mis metas. Agradezco infinitamente a mis padres quienes son mi apoyo incondicional y mi titular de Cardiología por toda la pasión que transmi- te en cada pase de visita, a todos esos pacientes que me han enseñado a ser un mejor ser humano y médico. Me gustaría decirte que el mejor consejo sería: Sigue tu pasión. Encuentra tu propósito. Haz lo que amas. El resto caerá en su lugar. Síndrome de Takotsubo en ci- rugía plástica tratado con Oxi- genación por Membrana Extra- corpórea (ECMO) : Reporte de un caso 04 No. 5 Junio-Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos CASO CLÍNICO Ana Greti Everding Rodríguez (1), Orlando Josué García Alvarez (1), Jesús Es- teban González López (1), Luisa Fernanda Aguilera Mora (1), Silvia Susana Gómez Delgadillo (1), Benigno Ferreira Piña (1). (1) Instituto Cardiovascular de Mínima Invasión (ICMI) El síndrome de takotsubo también conocido como el síndrome del cora- zón roto, fue descrito por primera vez en Japón en 1990. Esta condición se distingue por dolor precordial de tipo anginoso, cambios electrocardio- gráficos que se asemejan a un síndrome coronario agudo, elevación de enzimas cardíacas, ausencia de obstrucción coronaria en la angiografía y discinesia anteroapical del ventrículo izquierdo. La principal causa des- encadenante es el estrés físico (generado por un estado patológico en el 36%) o el estrés emocional (27,7%). La presentación con choque cardio- génico y su asociación con dispositivos de asistencia ventricular es rara, especialmente en procedimientos quirúrgicos. RESUMEN• Reconocer la cardiomiopatía por estrés como una entidad que pue- de suscitarse en contextos quirúr- gicos. • Identificar la severidad que pue- de tener la cardiomiopatía por es- trés y cómo la terapia con membra- nas de oxigenación extracorpórea puede amortiguar su impacto he- modinámico. PALABRAS CLAVE: OBJETIVOS DE APRENDIZAJE Takotsubo, ECMO, cardiomiopatía, estrés, cirugía. ANTECEDENTES DE IMPORTANCIA Mujer de 28 sin antecedentes personales patológicos, con toxico- manías positivas para abuso de cocaína suspendido hace 3 años, tabaquismo activo con 1 cigarrillo al día desde hace 13 años y en las últimas 3 semanas medicada con sibutramina y fentermina. Antece- dentes quirúrgicos de 2 cesáreas. La paciente niega antecedentes de enfermedad cardiovascular o muerte súbita en la familia. PRESENTACIÓN CLÍNICA La patología actual relacionada a síndrome de tako-tsubo inicia en el transoperatorio de un procedimiento de cirugía plástica (mamoplastía y lipoescultura). Previamente fue catalogada en valoración preoperato- ria de bajo riesgo para complicaciones cardiovasculares. Durante la cirugía, a los 90 minutos la paciente presentó taquicardia severa, bigeminismo ventricular e hipotensión refractaria a la reanima- No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 27 ción con líquidos parenterales. El procedimien- to fue interrumpido y se trasladó a la paciente a la unidad de cuidados intensivos bajo monitori- zación invasiva y ventilación mecánica. ABORDAJE DIAGNÓSTICO El examen físico al ingreso en la unidad de cuidados intensivos reveló tensión arterial de 93/58 mmHg, taquicardia de 155 lpm, fre- cuencia respiratoria de 20 ciclos por minuto, saturación de oxígeno de 98% con ventila- ción mecánica asistida, fracción inspirada de oxígeno de 70% y soporte vasopresor con norepinefrina a 0.9 ug/Kg/min. El examen cardiaco reveló ruidos cardíacos rítmicos y sincrónicos con el pulso, sin presencia de so- plos, sin S3 o S4, con llenado capilar de 4 seg., campos pulmonares limpios sin agregados. Los exámenes de laboratorio leucocitosis de 28.000 cel/mm3, Hb 8,3 mg/dl, Cr 1,2 mg/dl, K 3,4 mmol/L, gasometría con acidosis mixta e hiperlactatemia con 12 mmol/L, troponina I a 0,49 ng/ml CK-MB 64 U/L. La radiografía de tórax con ligero aumento de la trama vascular en ambas bases, sin eviden- cia de cardiomegalia y ECG con taquicardia si- nusal y elevación del segmento ST de V2 a V5. El ecocardiograma inicial evidenció ventrícu- lo izquierdo dilatado, con disfunción sistólica severa del VI y FEVI del 10%, hipocinesia se- Imagen 1. Ecocardiograma transtorácico (Eje largo paraesternal) en fase aguda que demuestra disfunción ventricular iz- quierda severa (FEVI 10%), diástole ventricular (a) y sístole (b), observando acinesia de los segmentos medio y apical del septo y pared lateral, conservando movilidad en los segmentos basales vera de los segmentos medial y apical, con dis- función sistólica del VD (ventrículo derecho), sin datos indirectos de hipertensión pulmo- nar (Imagen 1). La coronariografía no mostró lesiones pero sí la morfología habitual en la ventriculografía de la cardiomiopatía por estrés. TRATAMIENTO Durante la evaluación por el equipo espe- cializado en terapia ECMO (extracorporeal membrane oxygenation), se indicó asistencia circulatoria mecánica iniciando ECMO veno arterial modalidad femoro-yugular. La asis- tencia extracorpórea se utilizó por 5 días y se retiró sin complicaciones con una adecuada evolución de la paciente. DIAGNÓSTICO FINAL Choque cardiogénico refractario secundario a síndrome de takotsubo inducido por estrés quirúrgico. DISCUSIÓN Y REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Este síndrome implica disfunción del ventrí- culo izquierdo (o biventricular), alteraciones en la movilidad y engrosamiento sistólico ven- tricular en arterias coronarias normales. Esta paciente mostró una discrepancia de edad en No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 28 la presentación habitual ya que en el registro internacional de tako-tsubo se ha detectado que corresponde a mujeres, con una edad me- dia de 66,8 años en el 89,8%. La presentación clínica de éste caso, con choque cardiogénico tratado con dispositivo de asistencia ventricular, es rara agregándose también la falla en la función sistólica del VD. No sólo la presentación clínica fue atípi- ca sino también su causa, es decir, si bien se sabe que el estrés físico es la principal causa, la cirugía plástica no ha sido descrita del todo como una potencial causa de éste síndrome ya que los procedimientos de cirugía plástica actualmente son de los más realizados en la- tinoamérica incluyendo la liposucción como en el caso presentado. El avance en las técnicas de infiltración ne- cesarias para el lipoaspirado en la liposucción incluye epinefrina y lidocaína en la solución para disminuir el sangrado, lo que genera grandes cambios en el comportamiento de lí- quidosen el cuerpo. La principal consideración fisiológica a tener en cuenta es que, de los líquidos infiltrados, la mayoría pasan a la circulación general y solo se recuperan con el lipoaspirado entre el 22% y el 29%. Lo que quiere decir que hasta el 70% de los líquidos infiltrados como la lidocaína y epinefrina pasan a nivel intravascular. Se ha mostrado que 1 litro de infiltración sub- cutánea se absorbe completamente si no es removida en 163 min, y que el 70% de la lido- caína y epinefrina se absorbe completamente con picos máximos a las 5 y 12 horas, lo cual aumenta el riesgo de colapso cardiovascular. En la actualidad, se debe considerar que la cirugía plástica es una causa probable de éste síndrome debido a la influencia de distintos fármacos utilizados en el lipoaspirado para realizar liposucción, lo cual puede volverse catastrófico. CONCLUSIÓN El reconocer tempranamente el choque car- diogénico por medio de algoritmos sencillos en los pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos permite la activación oportuna del equipo especializado en terapia ECMO, ésto brinda la posibilidad de dar un adecuado so- porte ventricular como en el caso del síndrome de takotsubo lo cual puede mejorar la sobrevi- da de los pacientes. LECTURAS RECOMENDADAS 1. Templin C1, Ghadri JR, Diekmann J, Napp LC, Bataio- su DR, Jaguszewski M, Cammann VL, Sarcon A, Geyer V, Neumann CA, Seifert B, Hellermann J, Schwyzer M, Eis- enhardt K, Jenewein J, et al (2015) Clinical Features and Outcomes of Takotsubo (Stress) Cardiomyopathy. N Engl J Med. 3;373(10):929-38. doi: 10.1056/NEJMoa1406761. 2. Elikowski W, Małek-Elikowska M, Różańska P , Fertała N, Zawodna M. (2016) Isolated right ventricular takotsubo cardiomyopathy: a case report and literature review. Pol Merkur Lekarski. 22;41(246):283-286. 3. Almendro-Delia M, Núñez-Gil IJ, Lobo M, Andrés M, Ve- dia O, Sionis A, Martin-García A, Cruz Aguilera M, Pereyra E, Martín de Miguel I, Linares Vicente JA, Corbí-Pascual .................................................................................................................... M, Bosch X, Fabregat Andrés O, Sánchez Grande Flecha A, et al. Short- and Long- Term Prognostic Relevance of Cardiogenic Shock in Takotsubo Syndrome: Results From the RETAKO Registry. JACC Heart Fail. 2018 Nov;6(11):928- 936. doi: 10.1016/j.jchf.2018.05.015. 4. Lyon AR, Bossone E, Schneider B, Sechtem U, Citro R, Underwood SR, Sheppard MN, Figtree GA, Parodi G, Akashi YJ, Ruschitzka F, Filippatos G, Mebazaa A, Ome- rovic E. (2016) Current state of knowledge on Takotsubo syndrome: a Position Statement from the Taskforce on Takotsubo Syndrome of the Heart Failure Association of the European Society of Cardiology. Eur J Heart Fail. 2016 Jan;18(1):8-27. doi: 10.1002/ejhf.424. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 29 5. Agarwal S, Bean M, Hata JS, Castresana MR. (2017) Pe- rioperative Takotsubo Cardiomyopathy: A Systematic Re- view of Published Cases. Semin Cardiothorac Vasc Anes- th. Dec;21(4):277-290. doi: 10.1177/1089253217700511. 6. 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Nowak R, Fijalkowska M, Gilis-Malinowska N, Ja- guszewski M, Galaska R, Rojek A, Narkiewicz K, Grucha- la M, Fijalkowski M. (2017) Left ventricular function after takotsubo is not fully recovered in long-term follow-up: A speckle tracking echocardiography study. Cardiol J. 2017;24(1):57-64. doi: 10.5603/CJ.a2017.0001. 10. Elso Guidlines Extracorporeal Cardiopulmonary Re- suscitation in Adults. Interim Guideline Consensus State- ment From the Extracorporeal Life Support Organization ASAIO Journal: March 2021 - Volume 67 - Issue 3 - p 221- 228 doi: 10.1097/MAT.0000000000001344. Aneurisma de la aorta ascen- dente post estenosis valvular: Análisis de una complicación indolente 05 No. 5 Junio-Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos CASO CLÍNICO Dr. Hugo Alberto Radillo Alba (1) Guadalupe Elizabeth Martinez Hernandez (1) David Salazar Varela (1) Óscar Sergio Lomelí Sánchez (2) Jorge Eduardo Hernández del Río (3). (1) Hospital civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, departamento de car- diología clínica. (2) Hospital civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, unidad de cuidados intensivos quirúrgicos cardiovasculares. (3) Hospital civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, gabinete de diagnósti- co cardiovascular. La estenosis aórtica es una de las valvulopatías más prevalentes, en pa- cientes mayores de 70 años y está asociada a la aparición de angina, dis- nea y síncope. Conforme se instala la aparición del gradiente transvalvular y su respectiva carga sintomática, los paciente pueden ser candidatos a cirugía de reemplazo valvular, con el fin de atenuar los síntomas y el im- pacto hemodinámico de la enfermedad. Pese a esto, existen pacientes que deciden no someterse a la cirugía de reemplazo valvular aórtico por razones que oscilan desde el alto riesgo operatorio implicado, hasta la desinformación del paciente y sus familiares. En estos casos donde la cirugía se ha descartado como estrategia de resolución, los pacientes suelen ser tratados con medicamentos que reducen el impacto de la post carga impuesta sobre el ventrículo izquierdo y que más adelante causará y perpetuará el remodelado cardíaco. En el caso en cuestión, presentare- mos cómo a raíz del seguimiento de una mujer octogenaria, que rechazó la cirugía de reemplazo valvular, se desprendió el diagnóstico de la defor- mación de la pared aórtica. RESUMEN • Fomentar la valoración completa de la aorta ascendente una vez he- cho el diagnóstico de la estenosis aórtica. PALABRAS CLAVE: OBJETIVOS DE APRENDIZAJE Aneurisma, aorta, estenosis aórtica ANTECEDENTES DE IMPORTANCIA Se trata de una mujer de 80 años de edad, con estenosis aórtica severa de 7 años de evolución, diagnosticada en el contexto de pérdida de es- tado de alerta. Entre sus comorbilidades figuran hipertensión arterial sistémica y diabetes mellitus tipo 2 diagnosticadas a los 58 años. Desde la identificación del síncope asociado a la estenosis aórtica, a la paciente se le propuso la cirugía de reemplazo valvular, sin embargo No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 31 fue rechazado por cuestiones de dinámica fa- miliar. Ante la limitante, a la paciente se le acopló tratamiento para manejo de las repercusiones en la configuración y funcionamiento cardia- co con inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina y bloqueador beta adrenérgico. El fenotipo de la enfermedad nunca involucró el componente congestivo de la insuficiencia car- diaca asociada a estenosis aórtica, pues nunca se documentó caída en la fracción de expulsión del ventrículo izquierdo (FEVI) o datos de hiper- tensión pulmonar, exentando del manejo con diuréticos. Así mismo, a la paciente se le dio segui- miento esporádico con evaluaciones clínicas y ecográficas, de las cuales se deslinda a los 3 años del diagnóstico. PRESENTACIÓN CLÍNICA El seguimiento se recupera luego de cumplir 80 años, a razón de presentar angina de medianos y pocos esfuerzos que motivan su hospitaliza- ciónen nuestra unidad. La exploración física denota a una pacien- te agitada, con facies de dolor, taquicardia y con tensión arterial de 186/112 mmHg. La exploración torácica de la paciente impugna ruidos accesorios a los de la aireación nor- mal, pero denota un soplo mesosistólico, con un gradiente de intensidad IV/VI que se atenúa conforme se termina la sístole. Este soplo era capaz de escucharse con el mismo matiz, en la circulación del cuello y con el timbre del soplo percibido hasta el ápex de la paciente, fenómeno identificado por Galla- vardin y Ravault en 1925. DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES La presentación clínica y el antecedente del diagnóstico de la estenosis aórtica, permi- te identificar de manera sencilla el origen cardíaco de la disnea, sin embargo, como diagnósticos adicionales se debe conside- rar la aparición de insuficiencia de la válvula mitral, misma que se puede afectar de forma retrógrada en medida que la cavidad ventricu- lar izquierda se remodela. ABORDAJE DIAGNÓSTICO Luego de descartarse un síndrome corona- rio agudo por la ausencia de cambios en el electrocardiograma y falta de incremento de troponinas, se realiza ecoscopia cardiaca en donde se documenta la apertura deficiente de la válvula aórtica y la dilatación de la raíz aórtica, unión sino-tubular y la aorta ascen- dente (imagen 1). Dados los antecedentes de la paciente, fue menester descartar la presen- cia de la disección del vaso magno, por medio de una angiotomografía. El estudio descartó la disección aórtica pero confirmó la dilatación aneurismática de la aorta ascendente en las adquisiciones axiales, coronales y en la recons- trucción en 3 dimensiones del luminograma aórtico, llegando a medir 4.6 cm en su diámetro más dilatado (imagen 2a, 2b y 2c). La explicación del cuadro de angina se atribuyó a la transgresión medicamentosa, confirmada eventualmente por su cuidador Imagen 1. Adquisición por ecoscopía en un plano pa- raesternal de eje largo. Se aprecia la unuión sinotubular dilatada, medida con la línea negra en 4.6 mm. La flecha negra apunta a la válvula aórtica calcificada y con una apertura severamente reducida. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 32 primario, quien reveló el abandono de tra- tamiento desde al menos 7 meses previos al internamiento actual. La renuncia al trata- miento por tanto tiempo, explica las cifras de tensión arterial elevadas a su ingreso que se asocian con la presentación de angina en el contexto de estenosis aórtica severa. Pese que a la paciente se le ofreció en esta ocasión el reemplazo de su válvula enferma por medio de un implante por cateterismo, de nueva cuenta se rechazó toda intervención que excediera la ingesta de unos cuantos compri- midos. Por no exceder los 5 cm de dilatación y no encontrar aortoesclerosis significativa por tomografía, la instrumentación del aneurisma aórtico no se consideró imperativa. DIAGNÓSTICO FINAL Aneurisma aórtico secundario a estenosis aór- tica severa. DISCUSIÓN El gradiente y la aceleración de flujo generado a través de la válvula aórtica enferma genera cambios en la configuración tanto del ventrí- culo izquierdo, como de la pared de la aorta. El incremento de la postcarga, propiciado por la Imagen 2a. Recontrucción axial de angiotomografía de tórax. La flecha negra señala la porción dilatada de la aorta ascendnete. Imagen 2b. Reconstrucción coronal con mediciones transversales (líneas verdes). La saculación aneuris- mática es más evidente y se documenta su extensión en el eje longitudinal del cuerpo. Imagne 2c. Abstracción digital con reconstrucción en 3 dimensiones. El volumen del aneurisma en esta reconstrucción le confiere un aspecto tortuoso al aneurisma. No. 5 Junio - Julio 2021SMEC Cardiología en Casos Clínicos 33 resistencia al flujo que genera la válvula que no se abre del todo, causa la hipertrofia de las pa- redes ventriculares a lo largo de años. Así como se pueden apreciar cambios en sentido retró- grado a la válvula, la aceleración anterógrada del flujo transaórtico a más de 4 m/s, puede aumentar el estrés sobre la pared de la aorta y mortificarse desde un punto de vista mecánico e inflamatorio. Este estímulo nocivo culmina en el adelgazamiento de la pared con la con- secuente formación de un aneurisma, cuya tendencia al debilitamiento será gradual. Como se relató, la paciente contaba con el diagnóstico de estenosis aórtica desde hace bastante tiempo atrás. Se asume que el reem- plazo valvular, indicado pertinentemente en su caso, pudo haber prevenido la aparición de la dilatación aórtica, sin embargo el rechazo a la cirugía y al reemplazo valvular por cateterismo perpetúan la degradación de la pared de la aor- ta y el remodelamiento cardíaco que finalice en la corrupción de la función sistólica ventricular. Pese a que la noción general es atribuirle estragos ventriculares a la estenosis aórtica, las velocidades incrementadas a través de la mis- ma son capaces de deformar la microanatomía de la aorta. Este proceso con componentes mecánicos e inflamatorios puede generar la di- latación del vaso magno y percibirse como un aneurisma en la aorta ascendente en estudios de imagen. La corrección a tiempo de la este- nosis aórtica, puede solventar esta agravante. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Es importante tener un conocimiento práctico de los factores de riesgo, la fisiopatología y la historia natural del aneurisma de la aorta as- cendente para ayudar en la toma de decisiones clínicas del mismo y su tratamiento. La evolución natural de un aneurisma es hacia el aumento progresivo de su diámetro hasta que se produce la rotura del mismo o la disección aórtica. El riesgo de rotura de los aneurismas de aorta torácica guarda una rela- ción directa con su diámetro transversal máxi- mo y con la presencia de clínica relacionada en el paciente. Definir qué se considera aneurisma la dila- tación anormal de un vaso, es vital tenerlo en cuenta. Este concepto implica a las 3 capas de la pared arterial (aneurisma verdadero) y este hecho lo distingue del concepto de pseudoa- neurisma o «aneurisma falso», caracterizado por la disrupción de las capas íntima y media de la pared. Contribuyen a la contención de las paredes la propia adventicia del vaso, el coágu- lo perivascular y los tejidos adyacentes. Es difícil evaluar la prevalencia y la inciden- cia del aneurisma porque es una enfermedad clínicamente silenciosa. Es probable que las muertes debidas a complicaciones del mismo (rotura, disección) se atribuyen a otras cau- sas, como el infarto agudo de miocardio, en aquellos que no se someten a un examen post mortem. Los aneurismas torácicos ocurren con mayor frecuencia en la sexta y séptima décadas de la vida y afectan a los hombres aproximada- mente de dos a cuatro veces más a menudo que a las mujeres. Los criterios de clasificación más habituales de los aneurismas aórticos pueden ser el as- pecto macroscópico y la localización. Según el primer criterio, la morfología de los aneurismas puede clasificarlos en sacu- lares que solo afectan a una porción de la circunferencia de la aorta y fusiformes que afectan a toda la circunferencia de la aorta. Según la localización, el músculo diafragma nos delimita 2 amplios territorios entre los que destacan aneurismas de aorta torácica (que, a su vez, pueden afectar a la aorta ascenden- te, el arco aórtico y/o la aorta descendente), aneurismas de aorta abdominal (que, a su vez, en función del límite marcado por el eje arterial renal, pueden tener una localización infra y/o suprarrenal). Haciendo enfoque en los aneurismas de la aorta ascendente debemos considerar que en- tre las causas más habituales se