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Tratado de Psiquiatria Semiologia-Henry-Ey

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Prólogos de loi profeso",s 
JUAN OBIOLS y J. J, L6PEZ-IBOR 
Catedráticos de Psiquiatría de las Facultades de 
Medicina de las Universidades de 
Barcelona y Madrid. respectivamente. 
Versión castellana y nolas del profesor 
CARLOS RUIZ OGARA 
Catedrático de Psiquiatría de la 
F acuitad de Medicina de la 
Universidad Autónoma de Barcelona 
Adaptación de la 8," edición por el doctor 
AURELIO LÓPEZ ZEA 
Psiquiatra. Depanamemo de Terapéutica 
Conduclisla de la Clínica Mental de Santa 
Coloma de Gramanel. 
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Tratado 
de , 
P'SIQUIJ~ TRIA 
OCTAVA EDICIÓ N 
de la 5," edición francesa 
Revisada y puesta al día 
por 
HENRIEY 
Anden Cher de Clinique á la Facuhé de Mi~del~¡nl;(1e 
Ancien Médecin Cher de I'Hópital Psychiatri 
Médecin Chef honoraire des Hapitaux 
P.BERNARD 
Médecin Chef de I'Hópital Psychialrique Saiilte~An¡)e de Pa~is I 
CH.BRISSET 
Anden Interne des Hópítaux de Paris 
Aneien. Cher de Cliníque á la Faculté de Médecine de París 
Médecín Directeur de la Clinique de Ville d'Avray 
ID 
MASSON, S.A. 
Barcelona· Madrid· Parls ' Milano· Bonn • Asunción - Bogotá 
Buenos Aires· Caracas· Lima· Lisboa· M6ldco • Montevideo' 
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http:lC�P'''''t:I!I'O'X't7~�~''''.wc
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CAPÍTULO PRIMERO 
SEMIOLOGÍA .. 
~~~~-;? 
~:pENERALIDADES ~ 
(!', i," '", --9 , cXu.U.w 
La notación p~í~a .,~, 'los signos que componen los cuadros cllnicos de las 
enfermedades mentlies y p,elÍmiten su diagnóstico y su pronóstico es particularmente 
dificil de enseiíar y ~~n~r.Esta semiología exige tal vez más experiencia que saber.. 
Los grandes clínicos blásicOs dieron un fuerte impulso al análisis de los síntomas El anmisís 
(t~s de la mimica, trastornos del lenguaJ,e" ilUClnllClones, Ideas delirantes;. ",7iiiic,oso 
'1m U Slones, etc. y'mostraron muy bien cómo los grandes síndromes d~s' 
d d ¡ • sin/amas. 
m or catstonta, mama, me anca orunsmo, sm rome e automatís- ,,-----' 
mo mental. etc.) ~nstituyen una especie e mOS81CO e,smtomas, c~yo cOl\lun o 
caracb:ristico importa .tener, presente para conocer y añaJ"pr los ct1adros cllmcos 
de mañ~rre¡;a. _ 
~e hace algunos años, se ha insistido mucho sobre una particularidad de 
la lIemWlogia y del método clínico en Psiquiatría. Se ha pensado, en efecto, que la 
oblliC!n'.ación psiquiátrica no. puede ser ni puramente objetiva (descripción de los 
comportamientos) ni puramente subjetiva (análisis introspectivo por el sujeto de sus 
experiencias intimas), sino que lo esencial del conocimiento clínico de las enfehne-
dades mentales está constituido por el "encuentro" de médico y et¡fermo, Efectiva- Necesidad. 
mente, el examen clínico psiquiátrico constituye el más singular de los cologuios pr~ 
singulares, puesto que está fundadQ sobre una penetración intersubjetiva entre ti el "encuentra" 
~ 6 - . . . ClIII el e;uernto 
-espu11i1 del o servad r . ue pretende com render,· el esplJ'ltu del clente ue se mental. 
'a na o retrae Itl contacto con el otro. Be en este sent' ti como han podido ser 
colOCidosi en el prime! plano de la clinlca psiquiátrica. las intuiciones, el contacto 
y los intercambios. a1'ectivos cons,titutivos. de este encuentro. Nada .más nefasto, a 
este respecto, que la utilización tan excesiva del término interrogatorio; c:!.Esiquiatra 
no interroga como un policia, no entrevista como un periodista y no conversa con 
-etentermocOmo lo ha~ja su Portero: sino que debe entrar en relación afectiva y 
reflexiva con él. Debe esc ás favorable para la comunicaCÍóny la com-
prepsión.Oa ~'Et tihlung" de los .alemanes y a mpa, y e os ang osajones : 
lfámémosle sencillamente "simpatia", que es una relación afectiva diferente de la 
neutralidad acogedora. Pues en definitiva, todo ex '" rico debe ser no sólo 
una estrategia diagnóstica, sino también un encuentro psicoterapéutico des e e 
c~. -
,:,De la mjSIDi manera la penetración es decir,.el análisis estructural, que da un 
sentidii"'lObaJ a.108 tr tornos vividos por el enfermo a arece c m n método cÍe 
aproDmación y de observación adornado reeuentemente con el término de análisis 
~is.&Jc¡al. en nuestra oplDlon, este metodo más sintetico y comprensivo de conoc~ 
r 
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Debe_ 
completo)' 
metódIco ... 
74 SEMIOLOGIA 
L-EXAMBN SOMÁTICO 
No se trata de un acto de rutina o de pract¡car una especie de gesto más o mQpo! 
simbOlíco, puesto que el eiamen cllnico cuidadoso de los diversos aparatos y de las • 
diversas ~1!<:lones eSlibsolutamenfé tnd18JX!.1fIa1Jfl/ a la Investigación semíolégiC8 
pSiijüiafí1ca, cualquiera que .-er~~enfermedad mental (psié0ii80"" 
~atra debe eiammar y observar minuciosamente a su pacientetiñiO-· 
eñro-que, concierne a su bRo, su biotip01'O¡iii:; süSi:leÍlClt somaticos generaIér 
(ií4elgazaml~nto,ooe!d~ ~, etc.)) s,usmalformacio!l.ts y dehciencias seoÍlo--
'!'iáles, motnces o morfologlCas, como en lo que respecta a sus diversos sÍliteñílíS 
, . funCionales:----- - - .'- - -~- . --- -- ---- - ~ 
. .G-;;:;;to resptuHorfo será sometido a exámenes clínicos, bacteriológicos y 
radiológiCOS a fin de asegurarse de que no existe tuberculosis pleuropulmonar ,(de 
ilnportancia P!U"a)as indicaciones terapéuticas, ~8 medidas de-aislamientó endel 
.servicio, etc.). ': .1.' .. 
• El aparato cardiovarn¡Jor será objeto igualmente de los exámenes clínicos O'Para-
, • ".clínicos indispensables (auscultación, tensión arterial, electrocar4iograma, índice 
--Y IllÚJptmlooscilo~étrico, etc.) con vista a descubrir probables cardiopatías •. 'endocarditis, 
a cada prob~ aeeuelas O signos de coronaritis y de sus comp' licaciones, etc. '.', "'.' . 
cUn/coen 
particular. .. ~ aparato d~ y, especia1mente" las funcionesbei>atobilÍáres' (trastornos 
• dispépticos, enterocolitis, síndromes Iiepatosplenopancreático§., signos ,de: eúTosis, 
~sts de insuficiencia ~epatobiliar, examen de orina con la investigación de la glicósu-
na y de la galactosuna provocada, de las sales y pigmentos biliares de la urobilina¡ 
grado ?e c~lestero!, recuento globular, prueba del timol de Mae -Lagan;;etc.)non 
de un, I~teres consl~~rable en los estados confusionales (en especial en las 'psicosis 
alcoholicas) y tamblen en los estados de astenia, de melancolía- y.croel curso de 'las 
evoluciones esquizofrénicas. "c ' ,. I,,~.' ... ,1" t, 
" • El apara~~ urina;io,y, ~~en.~ las funciones ureosecretor,as,de ®p\lracián 
.. renal (retenclon urelca, albwmnuna, cibndrul'ia, depuración ureica, o'depuración'Qe! 
~a:utol y del ácido, paraamioohipúrico, etc.) deben ser objeto de consl:ÍmteÍ¡- pr'éocu~' 
paClones, ya. se s~spec~euna glomerul0!1efritis en el curso de trastornos' psicqticós 
agud~s de origen mfeccloso o Una tubulonefritis tóxica, ya se piense podeF relacionar, 
por ejemplo, unos trastornos de la circulación cerebral con una nefritis, intersticial 
c;ó~ca. E~examen de orina y, en especial, las investigaeiones citológicas obacteno-
I~s se Iffipo~en cuando se ~spech~ ~na cau~~. i!!,fecciosa de la psiCOSis (~9Iibacic 
losl8, tuberculOSIS renal). Deben investigarse poSibles antecedentes de retenciórt anteS' 
de prescribir ciertosantidepresivos. " ' . • 
- ~amen gine~ológiCO es igualmente una fase importánte de ~Ia exploración 
somatlca de una mUjer que presenta trastornos mentales con asociación de'trasto¡::~ 
• nos pelvianos o genitales (metritis,tibroma, neoplasia de cuello, etc.); detJe. i¡1eilSarse, 
naturalmente, en el diagnóstico del embarazo. .. " .' , 
'. ,;,o,podemqs detenerno~ en ~i!s.!l!ll:acione.s:.acerf;lad_e ILPatQIºgÍ!t~.~~;;~oaJ 
.(tiroldes y sUPrarreI!al e~ecIalmel!.~1 la de las neopl~ias. oJle;Ias>'afeéciones hemár 
ticas, etc., pero es evidente que esta búsqueda sistemática de 'todós:l;;~~;stórnOi 
Tunéionales o lesionales de los diversos apaiátos y metaboliSmos esaapltd/:' ' ..... , .... 
10-- • -. ~__ _ _." _. • __ _ 
GENERALIDADES 
"#; •• 
. D.-BXAMBN NEUllOLóGICO 
Muy a menudo se oye decir que laPsiquiatría. que realmente no se confunde con 8zplorQC/ón 
la 'Neurologia (de fa que se distingué pqr su objeto y por IU métQdo), carece de toda stl/ltmátlcade 
relación con la NeurOlogía. Creemos, sin em1:largo, que numerosas cuestiones Ñn- ::,~and" 
damllntales (la relación del pslquismo con el éCrebro) o prácticas (diagnóstico y tera- ne'::lo.r':. 
péutica de. los síndromes psicopatológicos sintomáticos de afecciones direcw o 
indirectas del .sistema nervioso central) obligan al psiquiatra a conocer la Neurolo¡ía 
Con mayor prófundidad que el médico general. 
. '. El examenneurol6gico aparece pues como una dimensión 
na mvestlgacl n nostico 
mental de eOO atogerua cerebra y no tan por el interes 
un mgnostico d, erencíal. por suponer que una teración mental no tiene relación 
alguna con la patología cerebral. 
No deberemós contentarnos tampoco cOn "golpear" las zonas reflex6genas o 
euminar 111S. pupilas del enfermo. Bs necesario practiCar un examen neurológíco 
metódico qué implique la exploración de las diversas funciones sensoriales y Senso-. 
riomotrices de los diversos pares craneales: del equilibrio y de la marcha -del tono 
estatico y kinético-, de la motilidad refleja y voluntaria y de las diversas modalida-
de1i de la sensibilidad. 
Se concederá partiCUlar interés: 1.0 ) a los trastornos motores y psicomotores de 
tipo piramidal y extrapiramklal (paresias, contracturas, movimientos'·anormales, 
. etc,)¡ 2.°) al profundo estudio de las funciones dellenguiVe, goosias y prmrias.· . 
Los exámenes neur (fondo de ojo, campo visual, prueba de NllUrootOq{-
acitación laberíntica, cronaxia ar, audiometria) deben completar con' fre- talmología. 
cuencia la investigación clínica, puesto, .\1: d l::t:amen neuroocular y de las funciones 
~bulococleares (trastornos mentales 1') ~ fiilumáticos; por neurosifilis, o sintoll1a-
tioGs de lesiones expansivas de la base y Ih. tronco cerebral) son de una gran impor-
tancia práctica. 
La finalidad de este examen sistemático' de las funciones nerviosas es J)Qlh'r en Investigaciones 
eviOOñcia el proceso cerebral tumor cerebral rebland 1m' nto aneurism ·enci- paracllnico.r. 
1'lIUI:ts;' a c. ue como veremos, puede estar en relación más o menos directa--
nte con la enfermedad mental ue resenta el Clente~ 
este respecto querríamos ilustrar la ímportáncia de algunos trasto nos o sindro- Parllcular 
° etioló . co de ciertos síndromes menta es. importancia 
para cierla. 
eqfermedades 
mentales: 
-oIigofrenlas, 
- demencias, . 
-estado, 
co~s" 
ere.-
. ,'" 
. , 
http:ure0secretor,as.de
http:malformacio!l.es
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j' 
i 
, ¡¡idlagnóstlco 
de "er¡ferm.· 
dadmenlal" 
no ~/llye, sino, 
que Implica la 
Investigación 
; de las alterlle/o· 
.nes biológicas 
:;y.sobre todo 
/IilUrobiológlcas. 
Elullmen 
, cI{nleo debe 
If!r; 
-prolongado, 
-repelido, 
-a solas 
con 'el 
.'Iformo. 
76 SEMIOLOGfA 
. temporal, con trastornos del lenguaje o de la audición, epilepsia psicomotora con 
"dreamy state", etc. - síndrome' frontal con trastornos mnésicos y de la orientación, 
déficít intelectual, morla, etc.). 
En los estadós cor¡fusÍQnales con delirio olÚrico, se buscará. co~ verdadera tena-
cidad, aaemas de los smdfOmes hepatorrenaleS: digestivos o"hem1iiicos .de lo¡q~e 
lieifios hablado, Jos signos de polineuritis (psicosis' alCOIi6hca) o de neuroaxitis. -
Habi~ndo tan sólo aflorado este asPecto neurosomático de la enfermedad mental 
(del cual volveremos a ocuparnos más adelante), creemos, noobstante,.haber dicho 10 
suficiente como para que resulte evidente que los exámenes fisicos re~etidos deben 
constituir, no tan sólo un prefacio, sino ,una especie de telón de fondo e toda la se-
\ 
nI • ...;. EXAMEN pSIQmÁ TRlCO ____ ~- _~~. ___ 1000 
" 
t " , , '; 
!!punta al eata· 
ento e un Ul&no ICO por o ervación de 8 l p'or el-;Iu)j~'p" . 
_ e os smtomas . os colijunto e a !Jtu n . e .. sUJcto':Siñ emlir"'iO':"-
difiere de otros exÍlmenes cHnicos en dos' pu~tos que conshtüyen üba-orighiálidad 
fundamental. ..... . ',' 
. Q. La elaboración del 'diagnóstico no es separable de la toma de contacto tera-
péutica. Puede decirse que diagnóstico, pronóstico y prescripción de la terapéutica 
forman parte de unmismomovimlento", .', ':: • ..... - ----. 
(/j'r. ?o.rrelati~~e~te, el eltamen psiquiátri;o.imp'on~ ,la inte.íí"je~9iá}eJ~;~c;¡ti­
tu'ctei',pbJetlVa y subJetlva en la ,conducta d~Jmedlco. Este examerin~ puedeliIDiiarse 
al. interrogatorio y a la observación de un enferDJo eri situaci(,llde obleto. Existe. 
muc o .. as q n cu qUler· otro,)ln enc1;lentro'que' u . ¡,~ a .r!"l¡u;iqn #í~ieO­
enfermo de la que se habla mucho hoy dia de una maI\era,sistemáticaf~I~60r~­
da. Resu:tando de este enfoque d~terminadas c:onsequenoj~, que in.~tare¡no. 
uquematlzar. ' _ " . 
1. o En su mopimleñto de investlgacl&b el examen ciitlicO'de~ sir b~~t~ largO' 
y repetido. m primer examen es particularmente impottante,pori'j\íe crell'una slitiá~ 
. clon privilegiada mediante el establecimiento de una relaci6n. El' examen no ,puede 
reducirse a un interrogatorio sino qUe: debe establecer informaciones comPletas ~obre 
la' b.iografia del individuo, sus antece,dentes, su sitú!iciónJamifu¡r.:s1!.li~ltermihos, .. su 
situación conyugal iUI,mofQsa,s!l.vida SOl:ial, suestad,oRrofésioI1Íllj;lÍil;)c¡;-Ílijió¡O¡:¡~8' 
de vi~ en . general: El registro de Jos,sínt0mas p.tete!1<!~,''i!!~ife''i'bÍitil¿¡l~fitii:qlij, 
comprender su puesto en la economía gerleta'lde la vida pSíquici!:deh¡ujeto: La inves" 
ti~al::ió,n. no sei~,co!llple,~Sin'{a info¡'iiii¿¡bíi~deios, jiki:ieñtes Ci:lleitfgoáFE$teexamen 
puede' exigir horas durante' los prií:nérb~: djMll!·Ueá!!IS. prtl11e]:!I§ sethit~;-d-;;obslít~ 
vació,n¡ Puede,loompo.nar. exámenes complementaríos. Salvo'éireulístáiii::ía:s-"e¿pec-
ciales y excepci0rtrues (de enseñanza o de peligro), se,practicatá"a solaS con ,el 
enfermo. " 'f: ','-- ¡'" 
GENERALIDADES 77 
LO En el medio fwniliar, el médico no debe acepdlr jamás el ver a up enfermo IIÜ!. infor-
marle de que él es un médico y un 'médico especialista. De lo contrario serán de temer Iu reac-
ciones de angustia que puede desencadenar la visita o la consulta, cuando la misma 1ID}Ia sido 
solicitada por el interesado o cuando le hace temer la posibilidad del ingreso en un sanall:lrlo. 
2.0 Cuando se trate de un enfermo agitado o reacio, e$ necesario ingeniárselas para ganar 
su confianza, para hacerle aceptar cuidados inmediatos b.!Iio la cobertura de la autoridad médi· 
ca y sobre la base de un buen contacto afectivo, y no recurrir sino excepcionalmente a medidas 
coercitivas, las cuales, en la mayoña de los casos, resultan inútiles. 
3.· Finalmente, en el medio hospitalario, el examen deberá ser practicado con la intención 
constante de su interes terapéutico y haciendo comprender al enfenno que no es objeID de una 
desagradable atención (curjosidad, interés científico, vigilancia. etc.). 
2. o En su movimiento de encuentro comprensivo, él examen psiquiátrico no 
puede limitarlle &'estas observaciOpes §!stema:!!Sas. El reraro del sujeto, o de sus pa-
rientes, las observaciones sobre el carácter, la apreciación de las tendencias o de las 
virtualidades que se ocultan o se manifiestan detrás o por los síntomas no son obser· 
vaciones puras y simples. Todos los cambios tienen lugar en la relación del enfermo 
con el psiquiatra. Los grandes clínicos vienen insistiendo desde hace mucho tiempo 
sobre el valor del "contacto" (Minkowski), del "sentimiento precoz" (RUmke). Se 
trata de mucho más que del "ojo" clínico o la intuición: o más exactamente el psiquia-
tra busca cada vez más comprender en qué consiste su intuición clínica, esta especie 
de empatia, de comprensión de la intimidad del sujeto por su experiencia íntima en él 
mismo. En el encuentro deperllO,na a persona, están implicadas dos afectividades 
y el diagnóstiéo del psiquiatra se Cunda tanto sobre.la conciencia que él pu~e tomar 
de la intercomunicación' afectiva como sobre el conjunto de sus conocimientos y sobre 
su conocimiento patticulardel caso. La naturaleza y el nivel del encuentro son lo que 
los psicoanalistas designan con el nombre de movimíentos de transferencia (del enfer· 
mo hacia d médico) y de contratransferencia (del médico hacia el enfermQ). Estos 
~ovimientos soÍl: constantes. Es el psicoallálisis el que nos ha enseñado la utilización 
Y.el conttol de la contratr~nsferencia como método 4e penetr¡¡.gó'n clínica. Es 'sabido 
que el psicóanalista inglés Balint ha teorizadQ, este punto de. vista para el conjunto dé 
la medicina. En e1.campo del bltamen psiquiátrico 'es especialmente importante. . 
-'."---. ,. ,,, .. ~l, •• __ .~ ••. .-•. 
Se trata de unadocun¡.eritl.ción difícil de establecer. Debe comprender: 
l." Uná h~ja de información obtenida a través de una tercera persona (Camilia, 
servicio social, jefes de empleo, etc.) .que debe incluir la biogrqfía I detallada del enfer-
mo, susantel;ederltes ,pátológicos' hereditarios-y perSOlííiles y'la e.vo:rución de la en-
~fe;medaa inenjatcon todauus clrciiñifií1CI3S._. .... ..... 
.. 2.· Un diario titetódicamente llevado al día ;n el que, después de un primer 
inVentario completo de la semiologia del enfermo, deben ser descritas las modifica-
ImpoMal 
psiquiatra una 
formación 
particular 
paro el uso 
c/ínicoyel 
colllroldesu 
prapia 
qfeclividad, 
.. 
Anamnesls 
muy de,tallad"¡¡. 
'ci()nes y la evolución del cuadro clínico en su orden cronológico según las observacio· ____ _ 
. nes de los médicos, de sus auxiliares o ~e lósenfermeros.'.. . 
I .La escuela 'anglosajona (Adolf Meyer) ha insistido particularmente sobre 'la necesidad de e4W 
Llfe·Charls o blographic sketch.s Con frecuencia establecidas por el enfermo m~o. 
http:sobre.la
" 
\ 
Documenlos 
paraclínicos, 
Esle anál/sls 
cvmprende 
rres planos: 
-semiología 
,umacroscó-
pica"de las 
cOllducllls, 
- oemlolollfa 
·mlcroscóplcau 
de la .ida 
psíquica 
actual, 
- semiología 
"dinámica" 
de los Iraslor· 
nos de la 
personaJidad, 
78 SEMIOLOG/tI 
3, o El resultado de los ext1menes psicométricos que el clínico haya creído 
preciso solicitar (tests, cuestionarios, inventario de síntomas para ampliar el "campo 
de su miradaj. 
4,° I:os~ paraclinicos (exlÍmenes de laboratorio, electroencefalogramas). 
5.° U1.1!ooja de tratamiento, en la que deben ser ¡;uidadosamente consignados 
todos los actos tUapeutieos (6IolOgicos, medicamentosos, psicoterápicos). 
----~-~...:---=:_"---.;. 
DESCRIPCIÓN' 
Y AN.ÁLISISDEWS"'SlmOMAS 
Para ser todo lo claro posible, la exposiciQn de la selniología en psiquiatria debe 
ser tan sistemática como el mismo examen. 
La mayoria de los manuales y de los tratados se refieren "'.una ~e,de 8J:!ijisis 
de las funciones de la vida psíquica. Conforme a los elemeptos de psicología (e¡q>u~s­
tos en, el primer capítulo) y a las necesidades de la práctica, expo!ldrelJ\9B -p~fa ir 
del más superliciallll más profundo - los tres planos semiológiC9~ siguien~es: 
LO La semiología del e rtamiento y de las conductas sociales •• 
2.° LasemlO ~a etúal. "'~ ""e 
3.0 TtiSémlolog a te dé a perSOná idad. 
EUó exige algunas exp~. 
Nos excusamos por presentar estos elementos de semiologia 'desdé una perspec-
tiva que no es la habitnal. Sin embargo, puede autorizarnoSi,a:',hacerlo el que; de 
esta manera, ganaremos en comodidad didáCtica. 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTG 79 
A.-SEMIOI"O()ÍA DEL COMPORTAMIENTO 
, Un examen sistemático del comportamiento comprenderá el estudio c1lid8lfoso: 1 
'Le, de la presentación¡ 2.°, de las reacciones al examen y al contacto con el médico; 
3.", del comportamiento cotidiano; 4.°, de las reacciones antisoci.s. 
l.-PR.ESBNTACIÓN 
Bn una especie de "ralen'tl~'~~ observará,.8ucelIiva ,y minuciosamente, el tipp 
físico, la mímica, el porte, la locución y la actitud generaL, 
1. 0.Bl biotiRA. (Cf. lo que exponemos más adellinte, pÍlg. 657) proPorciona 'Moifología, 
UDIil 'impresión sobre el temperamento (tipo picnico o longilíneo, tipo atlético, tipo 
• pletórico o sanguineo: tipo expansivo o retraído, tiJ?O distrófico, etc.). 
1/' LIl mimica y la pslcomotrld4ad. Comb el lengua' ex Tesa las disposi- Mímica. 
clones lÚectlvas y puede deCirse que en el semblante abierto o cerrado, mo o 
"cujJada", aldmado o necio) y en la miñiíla (directa o huidiza, clara o sombría, fija 
o cambiante) se leen las emociones y 108 sentimientos del • Los principalea sin-
~as que tienen un '11. o va or semlol(¡ ·co son: la cperm ex~miiiiiiCi); 
am la a o reza mlmlca máscara fua e inmovil del melancólico, cuyo sem-
bl.!mte marmóreo ex resa la tristeza . a angustia, acles escompuesta e Ill)!u.1sa liel 
conl'úso o del demente); as expresiones emocIona es exaie.rada.§. (llantos, risas, cóle-
ra); las paramimlas o expresiones mílnicas .2!Iradóji~s (mi;ui7-a discordante ~e los 
esquTzofrénicos, risas inmotivadas y manensmos. de los catatorucos); los movimIentos 
iinormales de la. muscu[¡i7üra bucq[ai:iaf (tics, mueCaS, temblo~~ 
tibr.itaciones, nte en los síndromes sicoorgánicos tales como 
'la !.G., !.::. epI ees}a, 1__ nfu$Odemenciales, etc.) . 
3.0 (Vestido, aseo personal, peinado, coquetería, etc.), dado que re- Porte. 
Oc;ja la ada del comportamiento a las reglas e ímp~rativos s~ciales, es~ con 
frecuencia "alterado sea en el sentido del desorden (estados confusodemenciales, 
macia, esquizofre~ retrasQS mentales), se~ sentido de un re IIlimlento ama-
~t~tófiici:>s) o ~ indumentarias excéntricl!.,s (condecoraciones, corte dé pe .. 
afeitado, p~namentos de ciertos megalómanos, de los paralíticos generales o de los 
maníacos). 
4.· ro Conduc~bak. En el.primer contacto con el enfermo pueden ya obser-
varse signos Importántes en su manera de habla/", su ,voz y su conversación. ~ 
RW.!a • • incoercible de palabras que invade la conve~s~(se 
OliServa so :Ios casos de éxcltaclOn malilaca . s ritos la9'voetferaeiones 
~iritomátícos de los e~t:: os e aglta~~n ~m~ma, confusiól1. e Ido ocirico, 
acceso de cólera: y de OpoSlClon de los esqUlzofrerucos o de los delirantes, crISIS al: 
agitilclon demencial). -
'BERGES (J.): Composanles tonicOOlotñces de la mimique. Enlrelicns psychial. 1960, ,9. 414.7. 
EbtIANE Y GUlTHOT: Dyn.mique envlsagée et les mouvemenls &lsociés de la ~e dans les psychases et les 
DTose •• BloloCle méd .. 1961, ~O, 353·403. Kn:uAN (H.): Facres dolorosa_ 1934; MAYEa-GItOSS (W.). 
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H.,ndbook o! Psychlalry de S, Arieti, 1959, 1, 215·234. • 
Anállslsdll 
la locución' 
ydela 
actillídad 
oerba/: 
'" 
, , 
r 
1: 
'~ 
;. 
-anomalías 
de la com''''-
saclón. 
, -mutismo, 
'~nio1Jólogos ' 
)'diá/ogos 
alucinantes 
Cooperación. 
, Oposición. 
Agre~/vidad. 
80 SEMIOLOGIA 
El mutismo. por el contrario, viene caracterizado por el silencio más o menos 
obsfinado.se distinguen distintas variedades clirucas de esta suspenslOn de las comu-
ñiCii(;'iones verbales: el mutismo por inhlblclOn en los estados de estu or melancoltcb; 
el mutismo catatónico, basado en la oposición y el negativismo; el mutismo e 
s os con uso emencia es, por em obrecimiento esor en e a actividad slqm-
ca; laqfonía histérica (parálisis funcional pe la fonaci!'Jn por sugestlOn); y, finalmente, 
el muJismo de protesta de los delirantes i-i:ivindicativos y con ideas de persecución. 
A veoes se trata tañSólo de un semimutismo o de miiSl2ación (escasas palabras profe-
rl1tas en voz baja y en forma indistinta). 
Se observarán, en fin, las tendencias a¡' monólogo, a las impulsiones verbales. al 
soliloquio o al diálogo alucinatorio. En este casO, las actitudes de escucha, las son-
rISaS o los gestos de impaciencia,así ~omo los movimientos de Íos labios, son indicios 
de esta conversación con frecuencia ReCAta ean 11ft imaghialÍo iilteIlaelitac ' ' r;' Dado que el lenguaje es la expresión misma de los estados de; ,ánimo y del juicio, \ sobretodo a través de su estilo, su ,sintaxis y .su.p.articiP!lciónen la construcción del , pensamiento, la semiología del lenguaje ,puede ser considerada como la semiología 
psiquiátrica lobal or excelenci. as a e ante dedicaremos un parr o a semio-
lOgIa e la comunicación. 
... ..' 1, ' 
IL-LAS REACCIONES AL EXÁMEN y AL CONTACTO CON EL MÉÍ>ICO 
--, " ~ I_~ , '" , -
. Estos síntomas admiten, naturall1,lente, una infinidad de variadones y matices, 
D~nguiremos tres actitúdes fundamentales del paciente: la de cor¡ftariza, la de opo,.. 
sición y la oe l'1ídUerellcia:...:., 
l. o Las reacciones de contianz.a JI de cooper~ó~. al e~~en pueden testimoniar 
la existe;]C¡;(¡eüna ~, de úna faniiliarida~ y ~Cstibilidad exageradás; como 
puede verse en.ciertos retrasos mentales, ep ciertos ce.sq,uizofrénicos -o.-co; un matiz 
eufórico, en estados de exaltación hipomaniaca.J..a bús edil det.contacto,· hí nece-
si~d de aproximación son típicas de las .reacciones neuropatlcas S ~rla;' neurosIS 
de angustia). -, . -... ----
2.0 -..l:!!! reacdones deopondón se obsen 1111~o 'lá'forina de ;~tice'¡ciii(recliazo 
sistemático de hablar francamente de las d;i~cl'je'ncliis patéilbgicas yi:lIsifuüí~ci()h 
calculada 'de todo lo que es morboso) '/ a veCes deBtertas fejvindicativaseii ló~ 
delirios crónicos (psico~is alucinatoriás, paral,Ídia,etc.). Ellas testificíih 'I~~eiistencia 
de una total inconsciencia de e'lferme . Laó osición puedercvestlr'c'llíiétcit ¡fe 
Obs lDaClon nega v s a, rec azo de todo contacto con e o r o r eíqulzofre-
rua • veces estas tIenen un caractel' tumu o o colirlca (en los 
maníaCOs), o resión de un eses o ro un o Como,en losm'eiiincólicos). 
b!!posición larvadsuonstituye, por otra parte, un rasgo9arac,eríStico d~ ia resls: 
tenela neurotica a toda tentatíva médica o psicoterápica (¿Párá que? .. : Yo ?iíó puédo 
; '. .. , I ' .¡ J ,(~ ,:;. '.. ',' ,,'~" f jI' 
éUr.ar ... Dejadme, .. ,). Naturalmente, como Freud i,ndicó clar&J11ente·(Tres-:ensa),'Os 
sobre la sexualidad), la agresividad 3 está profundamente ligada/das p'ulsíortes-'H6t-
, . '. ';";' ~I¡'" .. "'~.¡:' ,:., , , .'~';-' 
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Evo/. P,ych., 1966,31,93·105. 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 81 
dinales, formando con ellas un sistema complementario. De ahí la extrema frecuencia 
de la violencia de ciertos enfermos (neuróticos o psicáticos) con respecto almédico, 
tanto en la consulta del psicoanalista como en un servício hospitalario. Sea como 
fuere, la mezcla de ansiedad y de agresividad es muy frecuente y, para caImar la 
violencia, hay que saber calmar el miedo, nO ·sólo del paciente, sino también del 
médico y hasta de la institución misma. 
3.0 Las reacdones de brdiferenda se manifiest¡m por una beata indolencíao una Indiferencia. 
mecánica pasividad. Éste es especialiiu;nte el caso de aquello~ enfennos qu~ no C91):l- ).,. 
prenden el sentido del examen (coñfusión, estados demenCIales, ohgólreOlas profun-
das) o que estan completamente apáticos (formas Simples o termmales de las esq¡¡izo-
fremas, sobre todo en la forma hebefremca). 
DI.-EL COMPORTAMIENTO EN EL CURSo.:. 
.., ~R.LA VIDA Co'lIDIANA ' . 
Sea a través de la observación directa, a través de las informaciones obtenidas 
del paciente o de los que le rodean, conviene precisar bien en qué'condiciones aquél 
se adapta a las conveniencias y reglas de la vida social del grupo en que vive. Sobre 
este punto, la colaboración del medio familiar y del personal sanitiuio auxiliar es 
capital. Así, haremos mención de los trastornos del comportamiento en lo quecoD' 
cierne a los CUlaádOS co orales. el dormir el sueño, las conductas sf!XUales. las 
n uctas de alimentación, la vi a amiliary la actividad profesional o /abor!! • .I. - l. o Los cuidados corporales. La limpiel,a y la disciplina eVi1l/.erÚlÍla. Hemos Limpieza 
ya hablado del porté y la limpieza corporal. Queremos insistir ahora en las coitduc- corporal. 
tas excrementicias (micción y defecación), conductas con frecuencia perturbadas en 
las eÍúerm edades mentales 4. ' 
En ciertos enfermos se observa la pérdida o la alteración del control esfinl!!rWna 
(incontinencia urinaria y fecal): A veces la Indiferencia ante la suciedad llega a tales 
extremos que se 'invierte el desagrado habitual, transformándose e.n gusto por, los 
excrementos (coprofagia, juego con los excrementos, etc.); esta suciedad se encuen-
tra en los estaClOfCOnfusodeme i:í sobre todo cm el cu de las regresiones 
~quizofrénjg,as. Pue e revestir un carácter sistematizado y paradójico, y CÓitStltul 
una pulsión neurótica 'o perversa (impulsiones coprofágicas, masoquismo). Lo que 
distingue a estos 'trastornos de lo que en neurologia se denominan trastornos esfinte· 
rianol (incontinencia de las paraplejías, de las anestesias, etc.), es el hecho de quc, en 
estos CiliOI, lal evacuaciones excrementicias escapan "accidentalmente" al control 
de los centros automáticos, en tanto que en los enfermos "gatistas" (retrasados, con-
fusos o dementes) sonia consecuencia de una perturbación pslquica tan global que el 
enfermo lo consiente'o no se apercibe de ello. 
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http:SCHuNZBu.AA
http:obsfinado.se
, . 
____ " _______________ "". __ "" ..... "" .. __ ~ __ ~ _____ .. ___ ~ __ "' ........ v 
82 SEMIOLOGtA 
" A veces las funciones de dc:.f'cICación son objeto de verdaderos rituales de limpieza, 
de precauciones excesivas, como en el caso especial .de los ,neuróticos obsesivos o de 
ciertas formude hipocondría. 
Finalmente la catexis libidúul de las zonas erógenas, anales., uretrales. puede dar 
lugar en ciertos neuróticos o pet'VCrsos a singulares aberraciones de las conductas 
excrementicias (coprofilia, urolacaia) (véase pág. 349). 
2. D IIUÍIII Y el dOrnlll'. Sn 108 enfermos mentales es muy f'rocuente observar 
important~s t;astornos " tuáéiiín hi~nic~ (insom~ oagnprua, somnolenCia) . 
. El insommo se encuentrilmu frecuentemente como se I de alarma al comienzo de 
las palCOS S" El! habitual en loa Cltiid~ d.e IUlBu8tla X en !!la .!i!!!!.!:9!IOoL ~¡ 4!!.~~: ' 
• culirmente rebeldi en las ci'TíiIi ao maiíll y de melancoUa. La .omnollncla .. obaerva 
'éñif curiO' de lo. estado. coñ1iilTíinslel)ClemenclA¡es: 108 íCiíOs ae1if~·: 
flIm'~rursdeSUMo que.recue~dan,e),sueño . DÓriCO: se observanen 
el curso de losSlndromes c~s e lS encos. , co d' erencla con-ras-
hT"persoñin1as pÓr afectacidñiIiMeetabca es'fiaBtánte aifiéil en la clinica y aún más en 
el planopaÚ)gépico. ~o ol>s~ por lo general, el contexto clínico de la ca~atonía 
o de la histeria pefTIlite disti:Ligu1r estos trastornos funcionales !i~ las II¡lrcolepsias 
(encefalitis, tumores cerebrales). , ' . ' .. 
Pero.Ias f8SC!S y ia del sueño lento.y del sueao rápido o "R.E.M." (oont,rol de 
E.E.G.; véanse pAgs. í 72-175):.e kallan mQdificaclas a menudo en los enfe~o~me~. 
tales. En estas fases intérn;edúÍri:as entre el sueño"j la vigilia (~ail\arger); IWl,~,riFn· 
. clas delira!1te8' y alucinatorias IOn particularmente importanú:i y vivaces (~bll8lin. 
Régis). '. 
La imPOrt/l.ncia de la. a(:tivlif&i ~nír.ica,(ensueños '",Qu!lda!1~ y q,,~ ~'inyiiden" la 
vigilia; pesadillas, infiltración onicica de la e~periencia de vigilia). l,iebe ser ~nicja en 
cuenta cuidadosamente, •. Estas rdaeiones, entré el .sueño y el pensamientQ de vlgü .. ¡l, 
deben ser objeto de uná particuw atención en el transcurso de los accesos confuso-
oníricos (delirios subagudos de los alcohólicos, por ,ejemplo), en la epilepsia, las 
demencias .senil,es Y,en el 'curso de la evplución de.las,esquizofrenia.sy ias.J~eliFos,is. 
El, sueño es una función fJSiológica que agrupa a sualr<;ded()r toda . .u.na,~rie de 
cpnductas importantes; las del Wmitorio. La pe~urb,~i~n.~e, ~,99ndl!.~,es a 
"'menudó significativa. Ciertos eufermo~ se encierra,nen su h~~ita#{>!.t'.?,.~m.en salir de 
ella (claustromania). Otros pasan todo el día érilá cama (clitrn/ilia:).-¡\Igúnos.paslin 
. largos ratos ante el espejo (sig/W del. espejo. bastante caractfrjstico.%,la.'e~q\li;¡;!>fi"e~a, 
incipiente o de los estados preesquizofrénicos). La cama y el dormitl;)rio constituyen 
los lugares de la más intima existencia; son corro los lugares privilegiados' de la. vida 
secreta (masturbación¡ fantasías lIexuales, juegos intantile~). 
,l., . 
Tra31ornol de J.. lfl. gmmor~UlP semtd 'Tanto si ~e trata ,de I08.ll8pect~ m~ priv~do~ 
la $exua/ldad. de la sexualidad, las relaciones sexuales y,Sus secretos de alcob:a, como. si ~ ,trata de 
los comportamientos sexuales que se proyectan en la atmósfera social 'dé las rela-
ciones amorosas, en' todos estos casos 108 trastornos del comportamiento tienen un 
gran interés semiológico. Se i e r' con todo el tacto y renJiiólnJeseables, 
conocer los secretOs de la vida sexual del paciente (maálú . ténCi(l, ey~" 
}E.ción precoz, frigldqz, e.erversiÓnes sexua{;s) . . I¡.n erecto; c.~ Wpsta1:ltemente ES 
comportamientos sexuales anormales o aradó'iOOsestán en relación con ,los sinte~ 
mas de las 'eílful'medades mentale,~das cuales re ~an'mas 'ó';rnenos "putsiones 
iñstmtlvas; oll:s¡,~qujere,las.~ndenciii~ ~ás J)rofu.n~.~ .der's~r Ít~~~();:!g~~s,,~,!OS 
trast,orno~ constituyen regrel\lones I!-Ios,~stadlos pnmItIvos del dc:sarrollo p~lcologICO 
que hemos expuesto anteriormente. El gran problema semiológico es el. diagnóstico 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 83 
1.1} Las conducttls ,alimentarlas. ~I acto de comer, en tl!nto que constituye un 
aspecto 'Característico de la VIda familiar, y más generalmente la alimc;n~í~n, en 
tanoI.1o -que reproduce la primera relación con el seno materno, son comportaDlIentos 
mis alterables, puesto que son afectivamente más vulnerables. • 
EIl rechazo de los alimentos' es lo más característico en la melancolla donde 
se prese con mayor frecue~ia . _n su aspecto ne~rótico constituye la atWrexla 
~triCdón . progresiva si . ti ' mentac16n que' se observa a 
tnCllUdo -en as neurótICas jóvenes). kveces _ctrechazo no es Sfno parcial ¡j selectÍVo 
(tObtis y caprichos alimentarlos). E'if"OCaSfones está motivado or i~eas deluanté,s, 
. todo de envenenamiento delirios interpretativos, estados debrantes"sgu os, 
e~renlas). -
-Contrariam¿nte existen trastornos del instinto de alimentación (sed, hambre) 
caracterizados p'ór una ins na necesl mcoe~t;1 e ,comer 
as 
. . 
TrtU/ornos 
de la 
allmefllaclón,· . 
5.o·ia vida I~ÍliflT. ~ciente dt be ser estudiado en lo que respe<:tJi a sus Reocc/onll! al 
. rebcion~a O de oposiciól/ dentro del 8!Upo faIÍlihar. Sucede, en med~o 
eftiotó, qúedcIertos,neurótlcoB o esqUlzotrerucos manifiClitiin una exceBiva.;fÚa,:i9t1:~ familiar. 
~o familiar, al pünto devivir,.en 'las "faldas de8U~Qre".~ presentan UfUl atenw~I' 
zada sumisión a la autoridad paterna. Con frecuencJa los pruneros trastornos de los 
preesquizofrén\cos se manifiestan en forma de UfUl aciltud cor¡lll:t(va'.c~n u~o ~~, 
los padres o hermanos (celos, odiofamilfar) en don~ los preesqu1zofremcos mam· 
.. 
'.' 
" \ 
: ' 
http:vivir,.en
http:h~~ita#{>!.t'.?,.~m.en
RI/IId/m/lln/o 
p"'¡¡U/(}i!a/. 
Comporta' 
, m"'fllol 
',' ",a,.,l1Iallll 
, pa¡oIóglcos ••• 
... qu,no dá/l 
, roll/lld/rH 
, COII/as 
roluJul:la8 
~Iona/u 
, ron mOIIN. 
,c/o"" 
norma/u, 
./'oco 
frecued/;s en 
SIl mail1?!a, 
perouig'!/I 
u1Iagl'a/l\ 
, p'''¡lWhc'iJ~iI 
, ~ ¡JJagnást/ro 
)'u1Iagran 
vigila/lcia de 
cuidod08.' 
:Flllal, 
" IIPbvlld.o. 
"lIIalll:lII, 
84 SEMIOLOG/A 
fiestan sus primeros trastornos (véase Gílbert Robin Les haines familiaJes, Con-
greso' de Ginebra-Lausana, 1926 - y. posterionnente, la inmensa literatura sobre 
las reláciones del esquizofrénico con su familia). Ocurre a veces que la oposición es 
aún más ostensible, alejando al sujeto de su medio familiar, ya Sea porque huya 
(fuga) o porque se encierre (claustracíón por enojo y hostilidad). Todas estas conduc-
,i:as están saturadas de complejos incestuosos. 
, 6.· La tu:tiPiIlf!!! lIot:i1JpNÚeNilmal. El ,com ortamiento de datación 
~ndicionesde tra~8Jo esuno ae1ói.liiiis precozmente afectad~s:, tarse 
una aisminucloll 'ae/ rendilñlento escolar o prqfeswnal (inicio de lasesquizófreruas 
y de las Clemencias, retraso mental) o de irregularidadeii, '1liisen6i8:s' ó éiiriibiOs 
continuos. ~e observan sobretodo en los neuróticos como conSecuencia de sU' impo-
TenCia añgustíadá pata adaptarse; ro también en 'el' inicio de las sié<iüS"cn,j;8'Z't;n 
aé1as ideas de Irantes o' e as aluéinaciones que detenninan reacciones dehut' a;de 
ataque;;- dCde1'eñSa (perseéúcióri~ illf1uelÍciii); A veces, la desintegración: del compOr-
tamiento va IiííSta una especie de independenéla llndrqulca ' "clocluirds""yvaga:-
., bl)ndos). Pero, con m.as rec.l)encia;' S~ trata de pereza,' aP.II~{l e indOlen.9.!a;. qüecon-. 
, denan"a los neuróticos o aJos e~quizofrénícos a una existeric.íad~·parl:rf¡jrzosoo'de 
incuria miserable. Fínalmente'bcur~ ,algunas .veces que Iosjóve~esp~icópátaS"per! 
verSos o 'his~éric08arrastran su e¡Qstencia por los bares, los bútidoreS' ddteaftoa y 
. cines o losmedios~!h,!lffipa. , . ... __ '.~, :~:_,: .• :~~> ,..;.. . __ :_ . 
Batoi "deaviadbs", estos "margin!ldo'''j .. ~toll' "!4Q.QlIIles" plií~t.e~n :.~I mismo 
,pfbbl~a dq¡sn6itico que los I'."rve:.so~.~ltua!es.~ '0!.t~~~~aIj9~:Jaicoh()j Si ~ro' 
.I¡ls): ,pues, en efectq, para que,l,I.nC!?mPótt!!miento ',s! 9.~~ic!e!'e.p.s19op.l!tQlóglc¡:o 110 
basta con que sea .excepcional;·vielenta, agresivo ,ó,inCQnformista: 'también en 
este caso es necesario el estudio profundo del carácter. de ~'Pet8oñanifaQ i de lils 
estructuras de la conduéta, y debe 'ier llevado a' <:aoo rlgtírosi\tl'lent~,\yal.n 'prejuIcios 
de tipO morillo' ideológico. . 
IV. - LAS REACCIONES ANTISQ,CIALES 
; I ~; ~ l ," : '1 '.1 ~ , 
Se trata de co,nductas cuyocl![.ácter: l'.atQ!~Slc;9 4'ebe.set,cUid,a4R$,l!iJIe*~,"~9X~qo 
(estereótipádas, autómáticas, secu,ndljU'ias a tr.aStO¡'Íl9s,fuaIiifi~tt!skpq1;'e,~9';mp:t;iv,o. 
y porque a menudo'SOn"objeto de périti¡.j:ióll~S, deberilln. rJgú~arm~.or~:'!ñ-cup.[tulo 
"Ctiminología" que en estedej!~Sefuiólogía~~que no las. abarcjl, ;nec~s~eñte-r,a 
todas,' ., "".,. 
-
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 85 
suicidio" Pero estas "ideas" son la expresión de un trastorno instintivoafectivo muy ! 
"rornnd;' en donde se imbncan a an u ye e mol, " • . 
a unos suicidios se cumplen.en forma de una impul-si6n irresls,tible e incolZS; [mpul.ionesdente, como en el caso ae ciertos estados de confusión e.ílé ticll. de borrachera :!~:~e1lI", 
pm o en e curso de la melancoha estuporosa. 
b) Ei suicidio más frecuente y car~éterístico es el de la crisis de m~lancolía. El 
melancólico vive la experiencia de la muerte, a la vez deseada y temida. Pasa al 
acto en bru~co movimiento de autodestrucción o después de una lúgubre meditación 
que le permite prepararlo. Es frecuentemente en el transcurso de las crisis de melanco- Con~uctalf 
. d ' l . al' 'd' . de suiCIdas en l· la en los "coletazos de melancoha", cuan o las Impu Slones SUlCI 10 son mas ¡ I /' 
',' . h ' l amea1lco/O. temer, Ocurre también, en ocasiones, que estos enfermos arrastran consigo a~Ui a 
muerte a sus hijos o a su familia (suicidio colectivo, tambii:n ampliado o altrUista), 
p\f¡liendo .conducír a verdaderas matanzas, si bien el caso es excepcional. 
c) El suicidio puede ser también el resultado de un delirio (delirio- de persec2- Suicidio 
- ~ . dellra1lte. ción, delirie hipocondriaco). , ' 
_. d) Más r~ aún, la pulsión autodestructiva pued~ sc~ ~n sólo vir~ual: 
obsesión-impulsión al suicidio, como ocurre en ciertas neurOSIs Obl :eslvas. 
€h!ñeiiImente, en ,este caso, el SUICI 10 no se ejecuta Y. si la obsesión p~sa al acto, no 
es sino al término de una larga luc~a del sujeto consigo mismo • 
Las veleidades las Id!!8~ y las tentativas de suicidio son evidentemente más fre-
c~entes que los sdicidios ~~nsumados, aobretódo en las mujeres y e,n los estados de 
depresión neurótica. en donde las tendencias suicidas tienen.a menudo un aspecto 
reivindicativo o de chant¡ije afectivo. 
Obsesión 
Impul.ión 
al su/cldlo. 
Moda/ld4des 
de/as 
le/llallvas dI 
sulcld/o. 
Generalmente, y como es natural, los medios de "autólisi5" son los más. emplea- A !leces , 
dos: envenenamiento, asrtxía, defenestración, 'ahogo, ahorcami~nto. A 1(eces, no formas raraA, 
obstante, se ha podido observar formas extrañas de suicidio (ignición, fr~ctur~ d.e 
base de cráneo en un torno, emparedamiento, etc.). Se debe destacar que la mgemosl-
dad de los enfermos a este respecto es inl!!\otable y que algunos llegan a. suicidarse 
tragando guijarros, sumergien,do la cara ,en una cubeta, ~or estrangulaci~~ 'Con la 
ayuda de un pañqelo o secci~nándose las venas de las mnnc;c~s. con 71 aUXilio d,e un 
trozo minúsculo de vidrio o de una pluma, Otras veces el SUICidiO reviste un caracter 
parcial: automutilación, castración en ciertos esquizofrénicos o en ciertos delirantes 
homflsexual~s que desean cambia,r de sexo, 
J.. 411ntadOl contra la moral/las co"'f"'bre.. Las anomalías del comporta-
miento "JIU al son frecuentes, YI Jea en forma de trastornos babituales del compOr-
tamiento o de act08 impulsivos que constituyen graves delitos o crimenea. Podemos 
elasificar estas anomalías del compOrtamiento en dos categorias: 
- Dentro de un primer grupo de hechos, se pueden describir 1~~¡ÁS DE Anomalías 
LA BLBCC1ÓN OBJBTAL, es decir las anomalías concernientes al e • ulo del orgasmo.' en la. 
~~~~~~:;;;;;:rE:3i:::::~::::::~~:;;a~;-;:r'i¡;;;;;;¿:- prácllcas Puede tratarse de'antoerotlsmo onanismo, e fúación a personas prohibidas ,inces- depan¡ja, 
lo} o insó)itas(pedofilia, gerOlllofilia}; de búsqueda dll personas del rnis~o ,sexo 
¡homosexu~Jidaii} o des~stitución de. una pareja humana: animales (besllalldad) 
u objeto!! (fetichismo). 
-!!!.Jw segundo grupo de hechos, se tra~,de Dl!f?RMAC10~S DBL ~CT?, ~ 
XUAL, consistentes en no obtener el orgasmo smo a traves de medios de denvaclOno 
dif'""S1l!Ititución: erotización del dolor sufrido (mas0fJl!ismo); :rqtización d~! dolor pro-
. v¿cado(sadlsrno); erotizaciónde la mirada (exhibicionismo, "I'oyeurismo" o es-
oopofilia), erótisrno de las funciones ~xcretorias (urolagnia). 
Anomalías 
en la. 
prácticO' 
eróticas, 
http:cumplen.en
Robo 
impul$Ño, 
Cleptomanía. 
Estqfa. 
Piromania ... 
86 SEMIOLOGIA. 
t Todas estas conductas anormales se presentan en la clínica¡ y especialmente en la práctica medícolegal, según cuatro modalidades principales: 
a) Impulsiones automáticas Incolll,CÍMleJ y pon frecuencia amnésícú, como 
éiertos aclOs7e'-exhi6ícíóri' y ciertasvioJáciOnes' lIiccstu"osas o sádicas, 'cometidas 
, por epilépticos o alcohólicos en el curso de borracheras pi.t~lógicliS. 
, b) Excesos del c011lPortamienlo sexual (hipere1'otismo, ninfomania.. ultrajes 
públicosS:f'pudor, etc.) sintomáticos de una importante desintegración de la conducta 
y de las capacidades del juicio, como, por ejemplo, en las demencias seniles o la P. G. 
c) Ql!!esio,,-es-Impulsiones del tipo del exhibicionismo obsesivo descrito por 
Lascgue: el sujeto se siente impelido de manera iiTealatible a cometer actos más O 
menos escandalosos u horribles, y lucha desesperldamentccontr'a' está' 'tendencia. 
ti) Final~ente, ,en cie~s ocasio~es, se trata de súbit~s y brutales impUlsiones 
perversas, en las que a veces es dificil apreciar el carácter incoercible (atentados a las 
éostumbres~ ultrajes' públicos al pudor)"con:lC:ti~ por pSlcópataS:.:aJcohólicos oen 
las fases prodrómicas de un estado preesquizojrénico o de una 'paráRsb gei/eral inci-
piente. " " , ' , ¡ ---';'7-,,---.. . 
4.
D 
'Robo. Desde el púnto de vista semiológlCo, e¡-~-;'bo-p~;,deserconsiáera'd9 
según el JñísñÍo esquema: ' 
a) Puede tratarse, aunque el caso ~de un robo Inconsciente 
" (automatismo comicial)., '. ,.' 
,';;t" 
Puede ser el resultado de una laIaúlsión viak!!(a C(rooos de alimentos, robos 
" en escaparates); por ejem¡>lo, en los parkinson,ianos poStencefalíticos. :1. 
e) Puede obedecer a una obsesió'¡~impulsión. irresistible tentacr6n a la cual eí su-
jeto no quiere sucumbir. ',', " ';,' '" 
1 
La cleptomanía, cuya, forma más tipica corresponde a este tipb de obsesióncim-
pulsión, plantea naturalmente difíciles problemas;; Siri~mbargo; a pesá'r del descrédito 
eñijüe ha caído esta noción, respo¡:¡de de manera incóntestable a hc!:i;tio~Páto¡óg,¡éOs: 
, Las formas morbosas de 18 e'!9J;a (véase elma:gniii~ ,€naJ1si~/Her}~,st'ara~?r p.Ó~ 
Zeegers, Épol. Psych., 1959) son mas taras, pero es lÍeCesario' co'nocer queciénas 
forinas. incluso complicadas, detimós (abil~o de OODruinZa,' éh¿q].l~' sin' fonao),' p1f~: 
d,en ser síntomas no sólo de un estado de desequilibrio pktcopático '(mit&lií8.núi), 
SinO también de ciertas fo:~as de. de~en.cÍile~ el ini~io de, su, ~'::p',u~',9,!l",,,.ú ' 
~ Elrobo es una reacclon antlsoclai.'que; tiene 'un carál:;te ..- con mucha 
!!layor lrecuencia de.lo que se cree. En e ecto, la apr , , , ti ~~r~a.., e os 
biene~ ajenos responde con b~siante frecuencia a !!1óviles' p¡itológicos:dllles, 'en 
especial, el caso de los robos mas o menos fetichistas. simbólicos y estereotipados de 
_ciertos neurópatas, que roban a los demás para sati.sfacer sus perversiones, sUs ten-
.dencias malignas, sus 'necesidades de represalias, sus ,reiyindiaacioneg.;.afectivas: 
5.· 1nce:1tIlio. 'Las tendencias incehdiarias (plromanía ""sé 'máhlhestlin" cÍ:lti 
bastante recuencia en elcbmportainiento de lose' ermó's':mentál~.''S¿~trliúi)eÍ'll!Sie 
caso de una manifestación antisocial que tiene lugar casi exclus¡i¡á'iri¿~t~'¿n el'lÍI~é1io 
r!lral. ,~Ilefe.cto, ,casí todos los_ lIias,en I~ pu@tQ1l, .alc!~(Lalg!!!!'i!l;.S"baY--Liisos de 
enfermosqueoprendenfuego. """:",,:, ""l' .~Ji"",·;,'H> ,',UÁ 
,Señll.lemósell cialmente las impulsiones ,lneoniCientes y amnifsiclJS'dliJ ;fe 71é"" 
ticos. as reacciones agresivas dé los 'retrasa os' mentales, los al:tO'stllllitantesjde 
Venganza (persegiiiiJi:;s,Interpretadores o alucinados).: J" , , ,"" 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 87 
Sin embargo, es especialmen dese uilibrados psicópatas y alcolzó/icos 
donde se reclutan e mayor número de incendiarios, 
Con frecuencia estos sUJt;tos prenden el fuego en el curso de borracheras mu-o 
menos patol6gícljS, o bien obedeciendo a la vez a un motivo de venganza y a una 
cie&a impulsividad. 
Puede suceder también que la piromanía tenga el carácter simbólico de una per-
tJerSión o que el deseo incendiario manifiestefuertes pulsiones agresivas inconscientes, 
ligadas al simbolismo sexual del fuego y de la llama. ' 
.. , sobre, lodo 
en los medios 
I'Jjral~s. en " 
eplféplfeo. 
ydesequl· 
Ilbro.dt¡s, 
, \ 
6." Homicidio. Los actos de agresividad homicida no son muy frecuente~\ ii.p, dlver,¡Q, 
pero su cai-iiC'iCriveces súbito, paradójico o sanguinario, hace temer particularmente '1~ld~ 
esta suprema reacción antisocial. Como hemos señalado a propósito de los otros =~~:!. 
comportamientos antisociales -': delictivos o criminales - podemos describir_toda ul11:l 
serie 'ge'actosjIOI!IJcid~s p'atológicos avanzando desde el más automático ,al más 
• cimsciente. , . 
-o) Ciertas:,homicidíos son cumplidos en una especie de ciego y viÓJento frenesí 
y en un estado de inconsciencia total o casi total. Éste es el caso de los asesinatos o 
de las matanzas, en el. curso de los estados confusionales o de los estados crepuscu' 
, 1ares epilépticos. En este caso, es habitual la amnesia postenor. . .. 
6) En un nivel de trastornos menos profundos, deben señalarse los actos' omi-
cidas perpetrados por enfermOs emenciales o co"¡usos. cuyas impulsiones gre-
S1ru escapan al control de su debilitada inteligencia o de su oscurecida conciencia. 
Por ejemplo, es el caso del demente o del idiota que mata en un'estado confuso-
onírico: 
e) uede~star también determinado por una mOliPación delirante: 
depende' éntonces de 'sentimlen . as de persecuctón; de celos o de envenena-
miento, En efecto, puede ocurrir que enfermos delirantes sistematizados (delirio 
pasional, delirio de interpretación) o paranoicos reivindicadores maten bajo el irre-
sisCible impulso de su delirio. Enfermos delirantes alucinados (psicosis 'alucinatorias 
erónicas) obedecen no ya directamente a sus impulsiones, sino indirectamente a sus 
voces. 
Impulslon!#s 
homicldQÍI 
Inconscientes 
y amnésicas; 
R,acclOlfes 
homlcldO$ 
de IQS dementes 
y de los 
co"¡u.sos, 
El hiJl1llcldlo 
dellrQJIle. 
'ti) ~.L!~!!.ª1.gue el su.i&id~o qUé.l~s otras reacciones d~ I~ que h<;mos hablado, Obseswn: 
el homicidio nUJ':de presentarSe en cbruca como una obseslOn-zmpu/Slon a la cual el -impulsión' 
= al homicld/(), sujeto resiste hástaellímite de lo posible.' ,-
Como se ve, existe una d;;:;;-dación del comportamiento homicida patológico que i ' 
va desde el homicidi6 "sin idea", inconsciente y amnésico del epiléptico, hasta la 
idea de homicidio del obsesivo, pasando por el homicidio delirante, que, es a la vez 
inconsciente dél móvil y consciente del acto. " 
Es precisamente a este tipo de homicidio patológico al que corresponde el homi- ~s homicidios 
cidio de los esquizorrénicos: estos enfermos efectivamente realizan a veces homici- motivados 
(1' de los 
dios obedeciendo a una súbita impulsión homicida.. como resultado de su deli.rio o , esquizofrénicos. 
sin motivo definido. En el inicio de las evoluciones esquizofrénicas existen, en efecto, 
crímenes particularmente dramáticos y paradójicos que se denominanl!9micidios. 
inm()tlvados. n este estadio desconocido de la enfermedad, los enfermos sorprende~ 
veces os que les rodean por la comisión de un acto terrorlfico: un padre mata a SU' 
hijo en el día de su prímera comunión; un joven toma un taxi y mata sin ninguna 
razón al conductor; otro, al regresar a su casa, mata a 'sus padres. Es suficiente con 
referirnos a estas formas fulgurantes de la agresividad esquizofrénica. 
! 1 
I 
i 
1, 
I 
I 
I 
CrimilneS de . 
lospe1'/ll!rsos . 
. lMlos 
. Jádlc:os. 
88 SEMIOLOGtA 
Otra variedad de criminales plantea difíciles problemas m~icolegales puesto que 
se-trata de los casos limites o subnormales: es ,el caso de los psicópatas pemrsos 
constitucionales, antiguamente dénominádos degenerados impulsivos, cuyós:crinienes 
no pueden ser considerados como patológicos más que en razón de.su desequilibrio 
caracterológico o de su inmadurez afectiva. Se trata de crimenesdeunapartícular 
dificultad para el experto. ContrarilllIlente, los grandes stiqlcqs .(vampiros, destripa-
dores, asesinos de niños, etcétera), cuya monstruosic\ad'patológica queda illllCrita en 
sus crimenes, presentan en los peritajes medicolegales menos,dificult;¡.des. 
l/B.-SEMIOLOGÍA DE LA ACTIVIDAD PSÍQUICA BASAL Á:CTUAL 
Ltl semÚ?logia 
de la acti.idad 
ps(quica 
bqsal actual 
ft$ la del 
cámpode 
la c:om:í~Ítcla: 
\ Pea. 
dJúicamenle. 
sedes/gna 
tall .ólo LlIIIl 
parle de esta 
semiología 
como 
u,rai/onros de 
la conclellCla n, 
1. o Podríamos titular este apartado "semiología de la conciencia" .. En efecto,. uno. de 00-
sotros (Henri By) ha definido el campo de la CQnciencia como la organizaciQn de. la eXperien-
cia sensible actual, que integra la presencia en el mundo, la representaci6n a~tua¡: derqrden 
objetivo y subjetivo y la const~ucció~ d~lpresente; définición que 'permite, JeCtÍ~~~~te:..~.~~r 
que el corte transversal de la VIda pSlqulca, para cada uno <;le nosotros y para' cada moméíilÓ de 
su tiempo vivenciado, pasa por .la estructura, pIi&m1l 4e SU,IlOI).~~ncia; P4!fO, cpmj:! e¡¡ta opinión 
está m~y lejos de ller admi~da,. desllfibiremos en este aná1lsiS~~~oiollico}q;,.IrasI9~'/O~,!fe la 
conciencia no como la generalidad de 10$ trastornos 'deJa aéiívi~iil¡¡iÍq~iCli act~ fÍnQ tan 
sólo como trastornos de la lucidez y de la claridad dell:ampo de 'la concl8Í1cla; .' • 
2. ~ La semiología que debemos estudiar eln ,nc, análisis do, la ~tiv.ídad ,plliqul;' ~tual ¡ 
debe esforzarse por penetrar en la ,organización in! w, y basal de la ~rioDeia:, con D.b~to.de ¡ 
q~e pued~n ~er recogidas de manera vÍlli~a ¡lIS IllJa;¡.laci:s y losBctos cOnstltur,i:(os, PI! bl~:op8J'~' 
clones plllqulcas, ~ue ~ desarrollaD "aquI y ,aho.ra" ante ~OSJII/o .. ~4~1 o~.l,.vado .. }., º.' icl:lp.~ o~. ¡ 
manera, esta semlOlogla debe tener por objeto no tan solo el 9Onklhido jd~cional y, áf~ctivo, 
de la experiencia, sino la forma en la cual se presenta y actualiza la expéi;iincia'vívida. ''Es así ; 
q~. en ~sta parte del ex~en clínico. se intentará menos el ocuparse~ ¡)o.r ejemp!?" de 'la IUsI!r . 
na, las Ideas, las concepciones o los problemas morales, afectivos 'osoélalei dCi lOs enferi'rios 
-tanto si éstos hablan, como si se refieren a ellos (cosa necesarla por den\bY:' que'Ílé eap~r ' 
. el "funcionamiento mismo" de aquello que es vivenciado en aquel niomento,.1ap fonruia 'egún I 
las .cuales se presentan ellengulije, la memoria, los sentimientos; la iínagínacíGnJ la 'P8J'ci:pci~n, 
etcetera. . . i :. é ·,1 ,'.; lr~i:-i:-;'~;,.I:~' • 
1-., l' 
, ' I p ,~ 
• Empleamos a~ui esta palabra en el sentido del término alemán "Erlebi~s' (lo que ea vi"eIiCiado). 
cuyo uso se ha hecho familiar a los psíqulatras de todo el mundo. ' ' . 
TRASTORNOS DE LA ACTIVIDAD PS[QUlCA BASAL ACTUAL 89 
_ Describiremos sucesivamente: la semiología del orden y de la claridad del 
( 
~po de la conciencia -la sémiología de la actividad mnésica - La semiología 'de la 
orientación temporospacial -la semiología de la afectividad de base -la semiología 
de la actividad sintética elemental y la semiología de la percepción, Es suficiente enu-
mer iversos aspectos de esta semiolo8Í!l para comprender que eStos ttil!tornos 
1IIlbncan e manera inextricable para formar, repitárnoslo, la capa psíquica funda-
mental de la organízaclOn estructural de Iílexperiencia patológica. que el eñlerñíO" 
"'Presenta" y de que se trata de analizar los sintomas. .-
I.-SEMIOLOGtA DE LA ~.Ao.YDaLAINmGRAGI()N 
. DEL-c:uiPO DE LA CONCIENCIA 
Tiene por objeto el estudio de lo que tradicionalmente se denominan los trastor-
nos e a c<:)flciencia. Esta, en efecto, vana en intensidad Y !ln clan a . 
--SCobservarán los rados de claridiídiljil camPO de la conciencia desde su aboli-
ción tota coma. SlQcope .. sueño) haSta el embOtamiento, la obnubilación sime ':' 
-pI§lííii1'o pó1Ía eor¡fusíón los estadas ere usculares. Se trata de una serie de "grados 
econClenCIa que van desde la inconsciencia hasta a Vigilancia. • 
, UCI ez e conCiencia no pu en apreciarse si no es por su poder 
en diferenciar los fenómenospsíquicos que entran dentro de su campo. De tal manéra 
que a este respecto, se describe la pobre¡;a o la riquem de los_ooutenidos de la con-
cie~cia. su condensación o su aglutinaCión por una part0u distinción o su preci-
Sión por oUa. ' .. 
"uesaeIos estudios de Régis, de P. Guiraud y de los pSiqUiatras alemanes (Jas-
pers. Mayer,-Gross, Jarrheis, etc.), se puede hablar ~ este respe~to tan~o deestr~ch!J­
mienta y de disgregación del campo de la concie!!!f}a (cuand~ 'esta, esta como hipno-
tizada por ·los contemdos que sé désarrollin), c~e ,EQla;lzaclon del cam~o de ~a 
~encia ~cuando está orientada. en cierto sentido, segun una (uerte tendenCia 
afectiva). 6 
Todos estos rasgos se encuentran en grados diversos en las psicosis agudas y, 
particularmente, en los estados confusionales, las "bouffées" delirant~s, l~ crisis de 
manía o de melancolía más o menos confusas, y, sobre todo, ,en la epllepsla (estados 
de inconsciencia y estados crepusculares). en los estados sintomáticos de las afec-
ciones cerebrales, en las intoxicaciones o las embriagueces, etc. Pero pueden obser-
varse igualmente en las neurosis y en particular en La histeria, y tambíén ~n las 
psicosis esquizofrénicas ba,jo la forma de estados crepuscuLares, de estrechamientos 
o de disgregaci6n del campo de la conciencia. . 
n. -SEMIOLOGÍA DB LA ORIBNT ACIÓN TEMPOROSPACIAL 
_ t: ." 
Los "trastonw. 
deJa 
cmtCl;t~ia" 
collltllLlyellllna 
miede '. 
grado,qu. 
vande,deel 
,"smpor lla 
co¡(uslólI , 
halla la simple 
, obllLlbilación, 
~¡entadálJ. temporaspacial e¡¡ característica de I~a confusión me~ El 
confuso, en efecto, ha perdido la capacidad de reconocer los lugares y el oraen cro-
nológico (fechas, ca'Teñéíarios, ñorasf. Está desoñ~ntado a la ma~er~ en que lo esta-
mos a veeaéuando, al despertar, no sabemos d~nd~ estamos ~ co~~ nos encon-
tramos. Esta desorientación comporta,~to a la perdIda de la onentaclOn temporal y 
• Véase especialmente el tomo III de los Émde. psychlalrl~es de Henri Ey, La estructura de las 
.P.sicosi. agudas Y la destructuración de la conciencia. &l. Desclee de Brouwer, 1954 Y Trastorno~ d. la 
conciencia. Encyclopédle méd-chlr .. Psychiatrie, 37 .1~S A·IO; ~ v~I~"!~n La Consct;nce (Pre~ses 
U.niversitaires de France, París, 2.' <d. 1968) Y el "Traite des HalIuClnatíons (~IIOn. Pana, 1973, pags, 
314-428 y 662·665), 
http:D.b~to.de
http:ps�quica.el
\-
90 SEMIOLOGIA 
Trrutornos 
de la orlen/ación 
/emporospat/aI 
ydela 
or/llntac/ólI -
alopslqulea' 
yaulopslqUlca. 
espacial, una pérdida de lo que se ha denominado orientación alopsíquica (imposibi:- ' 
11~ de Iden?flcar a !~s otros) y. _autopsíquica (impo-SiTilhdaª .de identifica:rs;;;;; 
mismo, dé poner oraen en su._e!K)uema <¡:o!poral). El síndrome de KorsakoO'.y los' 
e!tados_~iorrénié08 son estados confusionales o demenciales en yoode éitOs • 
trastornoll son particul~rmente notable.!:" . _" - _. . "~"'.. .' 
~n 1\>3 casos en que el trastorno es discreto, ehen buscarse e~tQ!lÚltomas 
Tras/amos 
de la 
experli",cla del 
tiempoydel 
espaciÓ 
v/venelador. 
l.:., 
interrogando a 101-e armos acerca do lu ares y ee as, iiáciéndoles hacer O-dacrlbir' 
el pl~ dO su habitllCI n, de Su frio o el re ato, e' una sucesl n e leon ilcImientos. 
Se recurrirá también a IIr pruebií dé los laberintos o a loa tests especiahiíidos. Esta 
impotencia de moverse co~rectamente en los esquemas temporosp!lCÍales ,es muy 
frecuente en la debilitaci6n intelectual de los estados demenciales (P. G., Demencia 
senil, Oemencia orgánica~ 
Análisis más rigurosoa y más profundos puedep poner en evidencia no tan, sólo 
. los trastornos de-este,aspecto mensurable del tiempo Cr~~~r9gico'ydel,esp~ obje-
tivo, sino trastornos del espacio y del tiempo vivenqiadqs (Minkowski, E. Strauss, 
~igo, etc.), es ~ecir del desarrollo temporal y 'de lá iepresentaciórt:esp1tCla1de las 
experiencias psíquicas ~ueco~lStituyen las intuiciones fuñdarñentale~'delf!1óyhn"",~ 
y. del ~rden del. pe.nsamlento.· 'f', e,~té fespecto la; s~miología d~, tie~po:y de,L<¡SIJ~¡o 
vlyen71a?0s . liOIOCI&: c',>n ,l~, ,~e; .105 "s~pWUientos, lO~o :,C.lyP,eIlIlf'·O I.~.:.q.~~ . .el 
aburrumento o el deseo de soleW!d, etc., o,(:on la d~ lqs fem~llIllnos PS¡9ui~~or­
lx?sos que se refier~na la temporalidad ya .Ia, esplll;iali!i~ de IlI$ exp!:riencias 
internas, como el sentimient'n 'de dominio, el eco o~\robo del penslj.!Íliento, etc. (los 
estudiaremos más adelante).' " , . 
m. -SEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS DE LA MEMORlA'I'" ¡ 
"" ,'.,': . .' ;. '0' ,,' .. 
Recordar dónde uno está y situarse en relación a'los,pulttos o!lrdíñalés <;Ie1.esJjá-
'cio es, evidentemente, no sólo' oneO:tarse sino hacer. un acto de memoria. Efectiva-
mente la actividad mnésica está implicada en la base de toda operación psíquica.. P.or 
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119,25·31. 
J 
~!I:. T~STORNOS,fjE LA ACTIVlDAD PS1QUICA BASAL ACTUAL 
J;)I /_, ' 
91 
l.;,; / ~i ello los trastornos de la memoria so síntomas de una 'cular impol1ancia en 
''., : '.1' . ~¡o og1l1 ps~~!'Ica 
J." La 1l1lIM6ÚU.' ndo' la memoria Las ~Ml/lltl 
tell:lóll de los reCu~rdol, se tratp de una am /tIaclÓn, Bl paciente a -/lnltnJarlld/l. 
- ., NI' , o Maclan. medida que ocurren sus expenenclas. o as retieno, manera que la amnella ca' ~_--..:;.;...._ 
e ca como u n pro I'eSlva 
8 Q "nte ,rada) de los recuerdos. Cuando el trastorno cesa, a tras una 
laguna amllésica. un yacío de memoria que afecta al periodo de suspensi6n de la 
memoria, pero que puede desbordarlo antes o después, "'"Cuando la memoria está afectada en 8U capacidad de evocar los recuerdollllllllll- -relrógadal 
dos. se diceque existe una tJ!!}qe,lla duvocaclón. Cuando esta incapacidad se ex~n. o de evocación, 
de hacia atrás sobre los acontecimientos precedeñtemente vividos, se habla de una 
a'ñiñe--¡¡a;:;¡rógrad7 " . 
Sin embargo;"loque con ma or frecuencia se observa son amne:rias de tipo €ln-
terorretrógradas, puesto que el trastorno ecta simultáneamente a 1íi ttjacUm r..!Ja 
evocación. - - . 
[ 
~ díversas modalidades de trastornos globales de la memoria se observan 
tanto en las psicosis agudas y sobretodo confusionales. como en las evoluciones 
demenciales, especialmente en las secuelas de los traumátismoS"'Criíñearios. • 
-&su grado menor, los. trast rn amnésicos realiza lo ue se denomina u.na 
simp smnesia (difj9Ultades de la fijación o de, la ,evocación, olvidos. de nombres, 
talllerorretrógrada.' --
éVijiOración de los recuerdos). .... 
.. AParte de eSto~nos amnésicos globl\les. que generalmente se acompañan -JlllemQ' 
de trastornos de la claridad y de la lucidez de conciencia, existen trastorlW8 :rislema- ¡¡zada •• 
íizodcs de la memoria. As~ después de un traumatismo craneal, por ejemplo-;SC 
pueden observar fJ!!!nesias electivas qUl:..llfectan el vocabulario (amnesia verbal), a 
~dos de tiempo pasado lamnesia lacunar sistemátic!l), a coqjilntos ~.recuerdos 
· ~ne~e~tando tal o cual acontecimiento, ciertas técnicas o aprendizAjes, ete.). 
· ta'S amnesias tienen, por así decir, dos polos: Por uno de ellos se aproximan a las 
agnosoapraxoafasias: Por otro, a las represiones áfectívas de los recuerdos; 'como 
en Jo~ estados crepuscvl.ares emocionales yen las amnesias i)jl!téricas. _, 
· En esta última eveptualidad, se ol;¡servJtn a, veces, amn.esias que comMl1a1l el 
olvido de la personalidad; oonstituyen lo que en el siglo pasado, con Azaro, Pittes y 
Régis, Janet y MortQn Prince, se denominaron personalidade.:s altemante:r (perso· 
nalidad primitiva' encubierta por la amnesia actual, y segunda personalidad susti· 
tuyendo a la primera). . 
G. Daumezon y colaboradores (AmnéJí:s .l'Mentiré. Evol. psychfat., 1974) sepa-
ran de las IImnesias precedentes las amn¿rJ¡w d.! identidad, que aparecen tras un 
shock emotivo y curan progresivamente sin secuelas. El sujeto, consciente y sufi-
cientemente orientado, es capaz de evocal' informaciones diversas pero no puede 
evocar nada referente a su pasado y espec~i1mente en lo relativo a su identidad. Se· 
· gún estos autores, las amnesias de identidad, caracterizadas pór la ausencia de un 
CLladro psicopatológico asociádo. podrían tener"su etiologia en el recurso incons-
ciente del "mito del amnésico", mito cultural que tia Servido a menudo de inspiración 
pllll\ muchas obras literarias ("Le voyegellr sans bagage", de Anouilh; "Súigfr{d 
"elle J..imousin", de Giraudoux, etc.). ' . 
E'Stos .tras{ornós negativos de la memoria (déficit de las funciones de fijación y 
de evocación) son, en Cierta manera, mseparables de sus aspectos positivos, es decir 
que la amnesiilíO'éS tan sólo una abolición qe los recuerdos, smo sobretOdciUll" . 
ilesorden de los recuerdos. Estos se presentan en una especie de~pg Qtratempora! 
http:recu~rd.2I
http:pens~iel).to
i 
I 
" 
La QIIIMsla 
noesllllnca 
simple, sino 
que Nlpresent<l 
un tfrlstÓl'ñ" 
f!! élqUeSé 
RUlz¡:/tin los 
¡pilO, r.cuerdo. 
y las 
¡<lbulaclon,e •• 
.. 
Hfpermneslas, 
PQrfJmnelllas, 
~r 
92 'Íl ;)~M,rVLV\TJ4-A 
l mezclados con las percepciones actual~stituyen con fr uencia una especie 
de fabulación más o menos onírica (parecida a sueno n O' es¡a:está 
especialmente caracterizada por esta forma de fabulación n mescolanza de 'los 
, recuerdos, actuales y pasados,. cO'nstitu e una mO'dalidad i agin ria, dc:..mc;!"oria que 
!, Delay ha prO'Puesto denommar amnesIa aullst ca. Est es enes ecial, el caso de 
,las amnesias 'del síndrome de' KO'rsakO'ff y de las presbiofrenias,'las cuales: suponen 
.un comportmmenfo importante de"fªI:>~laciQAe~ .. compensadO'ras~'., Esto explica lis 
,cO'rrelaciones semiO'lógicas entre estos trastornos dela memoria,dos trastofnos oe la 
orientación y los trastornos de la percepcíón,.puesto q~~ io quecarácterízaestO's 
sintomas es la fusión de lo verdadero y lo faiso en el presente, el pasado y'el futuro. 
~~ebemos señalar, asimismO'. el carácter tránsilorio de ciertas amnesiasglobalés 
(Iraslent global amnesle).Por supúesto, son bien conoO'idas desde hace muchQ 
tiempo .las "amnesias paroxísticas: 'de la e~psia" .. pero . cuandO' estO's tipos de 
añmesiaapareéen en indl\ij3uo,s mayores de Seranos, se trata e~.realíd~d d~alté~, 
cio.nes que, a pesar .de la opinión de algunos autores (Bonduelle)· fió parecen'entrar 
e!.l el cuadro de la comicialidad (Godlewski). Son eclipses de Ja.memor.ia de una du-
ración de al u ' horas y-de pronóstico favora61~' ge;eraJmenteT 
su revenir tras un shock emOCíOrnu;-después de! orgasmo, o tras un' gran' sur- , 
1fIenage fn~tual, 
. .'. 1,. ' .:,. í 
. 2.° Las hiJ1erm,nuia,s son tr,astoJJlQS:.!!lás fI!TOS",Sepresentan blijo latoima d~" 
una exaltación incoercible de la evocación de. los recueÚíoSr ~EStos últimos: Ilegan¡a 
hacerse "obsesivos" o Inoportunos {mentismo hipermnésico), Tal sílltoma se elÍCuén-
tra sobre todo en la excitación maníac rso de las embriagUeces tóxicaJ¡' con 
eipañSiVTcf;i(f y euforia verti .. el curso de cler 
tráse e manusmo uncionat:dela·P. Gr, por ejemp o. te--devanamiento'automa:-
tico de los recuerdos 8! obaetVa también en cier!,!! eql!iválelll.te8.0 auras' epilépticas, 
Observemos finalmente estas, trañas ' nes lUucinatoriaa del pasado que .se 
. ~n ecmnesJas (experiencia IlI:tual de una escena asada) y que seenc!1.e,!ltran:::' 
sobre todo en las desestructur'aciones epilépticas de la conciencitt-· '. . . 
; .. ' 
3.° Las ar~ son falsificaciones .de . nési o, Y:'!J.l:czclan'ei pasado 
y el pre,sente, lo real y lo imagifiano .en. a·percepción. Puedelllu(leáe~ ,qúe lo actuál sea 
. víiículado de manera atológica a·lo .pasac\~ alsQs reC01ÍOcimientos, impreslónJIe 
'Y' Visto o Clue el presente este excesivamente: separado deL .pasado . (ilusión 4el 
Sosía o de no reconocimiento, impresión de "nunca vfsto")r ,~ , 
1V.-8BMIOLOoIA DE LA 1:IlCTIVlDAD DE BASB 
O "HOCOf CA" . '.'J, ---
TRASTORNOS DE LA ACTIVIDAD PSiQUICA BASAL ACTUAL 93 
Estos qfectos basales constituyen el "teclado" sensible de la ,experiencia. ya que !os "c¡fecIOS" 
puedé QeCirse que cada momento o mOdalidad de é!\ta tiene una tóíilllidad afectiva btJStJles de 
(timica mas o menos Viva; VlvMciidi se un el registro del lacer o-deldiiIOi;-dela ~?Lco,pl ~ .. 
. d la 'S las b' d ati ' "h~1 nO OIlmica eu ofla O e angustj~ on, pues, pertur aClones . e esta capa ectiva. o 0- de/os 
1Ímíca" de la experiencia vívida las que forman los sintomas QU~ debemosdescribira sentimientos y 
continuaci6n. ~ del humor. 
Para esta 'descripción podemos recurrir, conMax Scheler y como lo hem~s hecho 
ya más arri~a, a una especie de jerarquia de la re~re~ió.n de los qfectos (con fre.cueÍ1C¡ia 
lIam~dos trastornos del humor). Esta regresión va desde su nivel más profundo, 
menos diferenciado y'más automático, a su nivel más normal y menos~If\á#co, 
según que los afectos sean más "instintivos" y desintegrados o menos "instintivos" 
y más integr8dos. 
l." Los qfectos depresivos 'dolor JI angustia). Son los que eXpr~Ü:n la insa-
tisfacción y latenslon de las pulslones. u tonalidad cualitativa es la del dolor, li 
angustia y la tristeza. En tanto que síntomas de la vida psiquica anormal, debémos 
describír tres niveles de regresión: 
- En el nivel de regresión más profundo, se trata, de trastornos del humor o de Jos 
sentimientos vitales (disgusto, abatimiento, inquietud) o de emociones paroxísticas 
(rabia, desespero, miedo, cólera) que descargan la tensión insoportable, En tal caso, 
estos sentimientos vitales y estas reacciones emocionales son, en cierta manera, 
"endógenos" (Kurt Schneider), en el sentido de tratarse de afectos cuyo determi-
:. ~fIt1ó profu~dodepende de anomalias de la organización interna de las pulsiones 
Af.) \~ instinti"'a,~ JP[~tivasl sin relacióI1 o por lo menoSC0!l !In minimo de relación con 
J"''¡08,acQn~ecimientos o las m.otivaciones psicológicas. Tal es el caso de la depresión 
melancÓIi~ o del "folldo depresivo" de muchas neurosis. 
I " 
- Al nivel de reg~ión menos profunda, se distinguen los sentimientos vitales y 
las emociones que están en relación con situaciones imaginarias (miedo de ser 
violada, pérdida fantasmática de un "objeto" amado, temor de un castigo,deseo 
angustiado d.e un acto homicida, etc.). Se trata de verdaderos afectos de "pesadilla". 
Esta forma parp¡¡ística y emocional, se presenta sobre todo en la melancolía¡ pero 
también ,en.,muchas otras psicosis agudas (estados .. confusOQníricos alcohólicos, 
"accesos~' 4clirantes, estados crepusculares epilépticQs). Bajo la forma de sentimien-
tOs vitalés éil rellición con la vida fantasmal inconsciente o subconsciente, se les 
encuentra pFiricipálmente en las neurosis (neurosis de angustia, fobias, etc.), 
-los q[ecIOJ 
depresivos 
(depresión 
vil<ll). 
- Por 6ltimo, en un nivel de regresión menos 1\.9uSado tOdavi~ 'esto,:afectoll son 
r.OCt/1I01 o lal ,Ituoalo"" "al", Ea decir que, bljo lá forma de emociones (doaes~ , 
perol cólera) 9'.de trutornos'del humor (depresión, angustiit), 'los afectos son tan sólo 
cuantitativamente patológicos. Se trata de reacciones afectivas eX'cesiv8s o desenca- • 
denadas por débiles estímulos, en razón del descenso del umbral de reacción, Estos 
trastornos se encuentran constantemente en la. clínica de las "reacciones" neuróticas. 
2." ~ meto. er_J,ltI!lsiros (gle¡pja y pÚlcer¿. Expresan el júbilo ligado a la 
satisfaccion de las necesidades vitales y de los complejos pulsionales (deseos Iibi-
dinales). Su tonalidad afectiva es la del placer, la esperanza y la dicha. En tanto que 
fenómenos afectivos patológicos podemos igualmente distinguir en este caso tres 
niveles de síntomas: 
- Al nivel inferior de la regresióli 'afectiva de la experiencia vivida, e,stos afectos 
repreSentados por senlimientos vitales globales en los que predominan estas tona-
lidades afectivas (euforia, bienestar, animación). En su forma pa,roxistica, consisten 
-lo. q[eclol 
expansivos 
(eqforia), 
http:memor.ia
::'1")' 
Trastornos 
de/'Jondo 
menta/"yde 
I"actividad 
operacional 
(funciones 
melitáles 
elementales): 
SEMIOLOGIA 
en una emoción ,de alegria, entusiasmo 1:) hilaridad. Esto~ afectos expansivos son 
f~enos:ligados a un desbordamiento instintivo sin freno. Se trata de una regresión 
!,lacia)lIll formas arcaicllll y primarias del placc;r infantil sin obJltáculo ni motivo. Este 
esta~o afectivo const.ituye él fondo de la mania y de todos 108 estados de ~xcitaeión 
• ~nfórica (embriaguez por tóxicos hilarantes y euforizan~~aráli§is gen"eral). 
-En un nivel de menos regresión afectiva, los afectos expansivos.y alegres son 
vividos en relación con experiencias imaginarias (excitación efótica, orgasmo, éxtasis 
patológicos). Muchas experiencias delirantes deiilfluencia y de posesión! o de tema 
místico corresponden a una desorganización de la conciencia, en la que los fántasmas 
eróticos o megalomaníacos emergen como en el ensueño. '", 
-En un grado menos profundo de regresión, estos afectós están ~n relacjón cpn 
las situaciones rcales (alegría del éxito, satisfacción amorosa" etc.). pero' m:s rcac. 
ciones cxv.be,rantescstallan ,con ~a intensidad anormal. éste es el caso de las 
explosiones o de los desbordamie'ntos de alegria que se presentan-en:ío~ hipoma-
niacos., ' " '. 
:&tas modalidades e~ansivas y depresivas de la patología timica constÍtuyen 
el fondo de los trastornos ciclotímicos de los rnaniacodepr¡:sivos. Su semiOlogía, 
poniendo en evidencia el carácter basal y más o menos automático de esia.:!',expe-
rieneias, las pone er;t,relación con Jos otros diversos trastorn~ de 1;1 con~enciii. la 
memoria, la percepción, etc. ' " , 
V.-SEMIOLOGMDE LA ACTIVIDAD ..r, : u· ~LGA 
SINl'1mCADE,BASE... , ~~ 
En este lugar debemos describir los trastornos que manifiestan disminUCión del 
"fondo mental": ,Empezaremos por distinguir lo que generalmente se confunde: la 
¡actividad sintética que está en la base de las operaciones de la inteligenCia, y la inte-
:Iigencia en tanto que facultad discursiva y reflexiva de juieio;' integrada en el 'sistema 
de la personalidad. Aqui, en este nivel semiológico en el que el cUnico Intenta penetrar 
la estructura actual de la mente, 'es tan sólo el funció'namieñió operácionaTde"lainte-
ligencia lo que coruítituye d objeto deesteanálisiscUillitativ(j, Se (rata 'de 'I!lili:hertd,:: 
aquello que está iturbade en el dinamismo de e s o eraciones intelecf_ fÜ'Ílda-
entales, como son la litencion, a a s aCción; el ITtlJnejode /bsllsquema:r ideóvitrbtt-
1:: y e..:!!!-so del p!lISamlen o~,_ -,-, ,-, --_, 
) '0 ," 
-~. J, o Lo:r trll8ÜJrlUJlI de laatelldó" y de la conceRtracúi" e/IÍlf!!!ca v éonsisten 
yconcelltracwn, en I d' -li'; 1 t {' , . fi' -_"_ a Ispers n OC,a a enc on espontanea, en la me Icacla de,laatención .voluntaria. 
, • I • . ,. 
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TRASTORNOS DE LA ACTIVIDAD PS1QUlCA BASAL ACTTJAL 95 
en la incapacidad de mantener el p'ensamiento en el campo <:entral de la integra-
ciÓIJI y en la dificultad de operar una difere?ciación ~ca de l?s. ~e¡ntos ne~· 
safloli aJ. trabajo mental. A veces" lo que esta perturbado es la poslbiUdad de cambiO, 
de .... r:iación de "fluidez" (Cattell) de la ideación (perNeW!raeión). Estos trastornos 
se ponen en' evidencia con la ayuda de los tests habituales por toda una serie de 
prueJ¡¡as. La observación clínica y los tests se combinan, por lo general, para descu· 
brirestos trastornos, en particular e ig}lalmente frecuentes en las confusiones meno Jlt' ~ 
tales y en !as demencias, y para conceder un cierto valor a los signos de lesiones orgá~ 
IW:as cerebráles (síndrome psicoorgánico de M. Bleuler). 
(,..A...Q.. 
2,· La tdterudonl1' dl1la ab,trÁet:l4ti 7 de 1Iu' ...... , ~, con' -Co_nul/l' 
lIiáH eaeñCimmeilte en el t1ehClf del pensamiento coiiCePfüil o de la acmud,catogorial ,~ 
(Gottdstiin, Vígotsk~ Halifmann, Kosariin y Liarla) que ha sido· cstui:liado con la . 
ayuda -de numerosas t~cnicas psicométricas (Wechsler" Ha!stead, D. R/lpI!aport" 
eteetera). 
Este trastorno se caracteriza por la incapacidad de alcanzar a un grado de abs· 
tracción' suficiente para trabajar con signoJl y relaciones de signos. ent~\l sí. Estos 
trastornos del pensamiento son característicos de todos los estados de deterioro 
i/lldectual, ya sea transitorio o permanente. . . 
Pero esta alteración, por global que sea, puede afectar un

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