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~f.,};: -~ce ¡ /;'(:; . ~( I..U O'" (11:.. o-. Jll' ; ;.. .. . . . _ . _ \ : ! _ : .. : ! _;_ ¡ ; l. \ .. ..i . mwmma :'1 n?.' hr'""'~~und seis artícuios 'que presentan úna~ síntesisjle 1 ~ ~ r. 'ci61ak ~{~t¿~·~d~ri, ~l;ser~·ü~~~I~io "Corrientes.~ · ¡ ~ :; ··:· "'1"·· .. --··:···r ........... , ..... , ........... ,.. ,- ·· ··1- Jl• as de h{ dipáctic'a",ide:la Maestría' en' Didáctic: - -!, ··-!·-- ~. f : ! ~· ·~ ,; i i ; .. : __ ...... : < r.:·<·>··:.~ ,: ·:ffF~¡:c¡·~-~~ : ... ~ M '" ! OOoO ·-·- -· (;!n ia~~9Gú~.a_·~~ Fúb~~ffaiy (~tr~s-.. cti'la· Üni \r:·.\ ... ~! ... : .... ¡ .... : ... ·.-i- ... : ... ; .... ; ~- .: -~-: __ :- . especialistas.,<;!~ re.conoc.ida. trayectoria::<rn la n1ateria, deJa~. üqiversidades .4~ Bu~p~s Aires, Có~doba y Comahue,i qt;ie~es 1 : • ~ ! ' . • •• : : . : ' . . • • .· . Jrp,t~n te·ma~.;y prQp1~tpªtic:á~ ~C!J~p.les d~ la l)idá_ctic~,: que concien;¡en a '~ . ~. -~o ~--~·----~-r~.:~a!---~-rT~..ima-· .. -~. .. :T:~;_¡ __ ... ti: ~-- . , l ·¡ ! f1lli , ·'nC· . ·· -+ -:.... .. ! ] ... t ·r~r1 . · ··· · Ei•· z -: .. :.: .. i J... : .· ' . ~ ! 8. . ....... . ... P' ; ~\l.~~~frr?119 Y. P.r~gr~~º:[re?iei~t(;!~, con '~11.~ p~ni.tu,l!ü~es P._un~_q_s pe~ista ' ' Y.9.\nJf:m~:iof.l~~ de_a_J}_ill!.§ls, ¡ ). .. _¡ __ : .. :: ... : .. : . : !... ' ... · ·: -~ ¡ 1 La ob1~a a:surhe el ,f.,brrtpromi~o d~ la formaciÓn en Didáctica, y !aspira a Jmpul::in,r ¡::1 debate) lainvéstigacióri en este campo. . . . : : . : : ; . ' ,:, ',;) '• __ ) "' ~. ¡ • .• ,-·····: t1 . r ··:'· v,, .· il. 1,~ ••. : .... ' . . - ~ , ~~J:I·IJ,) ,-:. 1 , .. j ~- a ISBN 950-12·6113·1 9 ... ~--;.-., .... 10o!··-.. ~~~l, ~e; ·m:·'·-~po:~{ · jA6-~e: ,as·o, · u- .. ·:_·~ • f·, lJ ·, 1: . ~-~: iCU1 : ..... ¡, ·.: ·· ... , '~ ~-: • o: • • • ' ••• • • • ---: • • • ' • : ... §-~e:: .. Alicia W: de Carilillorii -~ ~:· -· . .rVrana C1istina .. Davini ~- =1-~.i .-~·_Gloria· Edelstein O t: !, 1 1 ; ' . : : . i . 1 '· ! ! : • . 1 • u -~ . :"-~·:Edith~IsitWin · _:_.·i\1átt2t"Souto r . •. c:tBatco ,, .. ) ' 1(. _:· .· ~.:::?::r :. i ·,.:, :~~/· l~ :~~-/ '· ... , . ·-~ --: ..... i . . L· i. , Jl!+H:I=:_:: - . DE. E D U C Á CIÓ N·. ~:~ +rti-~--~·ó-~·-!ciu!E.S T:r O N E S ,~;-·.J··----r·--!----;-··--·t····-·:· ···· ; ....... : ... · ... ... . . ' ." ' . . ' TTh:O S . C U E S T I: O N E S DE E·n·u CA CI.6~ ·,··· ; ~\ii~iiú!@!~lliifJ'~i:(WJJ . / .; '1 !·~ 1 .,' t'( ···l. ., .:;_. l' !\.lf'¡,{"'Jl'' ( , .. l'jt ·¡ ~1"'1/' '"'1)• :t,P.f' 1\ •·~.:¡' ¡, ,¡¡.: ·~j¡IJ• j t• '1•,"• .,.L.,I \ ... ,, \/'1\: 1) IJ'I J '1" 1'~·~'." ""•': i'," •i ·, ¡: ·:"' 1 ~~ ~ ;. ;¡,•, ,. 1 ·,,:·, ·,¡ • ,",' "1''\" j •• '" 'r· • ~ '1 ' ! ,. ........ ' • • •• • • ' • • • ' •' ·.:ti~,¡lg;J!:i~¡ t.~·: ¡,¡¡.,:¡i;~,,~~i¡;;;Mj~J¡t((1i!!lliffil/Fii::~ir¡;¡,y,q~~~~;i(~~;,¡:üllii;n:l.;.;.:::;;:~::i;i·::;¡::n;:¡::,:,r(:.¡:~;·::;!:-l\¡.¡¡,\\ij:;;¡;;:~0~~¡¡¡¡¡:!¡¡¡,Wh:~'¡iHl1rt·\~if::Mf!i.'ii(HiMjf:ti¡t~~:¡~~-~~it;,~¡IW~n;'!:;[illffi~~~~iillmGHlll!Jlli2lli • ··' . ili:lJ·•· ,. ... ! '0<:. • :.::s;.,.i.~!'\J~::'._'' .. ::·;: t:•:". ~;.,;.c_t0..:""-1:2..~~;;,.:.:!1L\I;,:..:u~'-'l ·IU'-!: • .:Í.II.:..:"L;.,~J:i'";;·;u~"i~:r·· ''-"-~ < '.U::.\iJ:I1!:..:!:""~'4!.- ....... ; · '·· • ·. . ... . ·, .. Centrx.:>.de F~ .~1.~-~'<:n•T:f:f ,--~ 'Ó'··~· Ytr-: ·:· .. · ¡pl .... ' ¡J ~:f. ·~i~~~~ ,_ ___ :== ~ .... . - l ~ ·. ~HUMANAS. 4 EL CAMPO DE LA · · :! DIDÁCTICA: LA BÚSQUEDA . DE UNA NUEVA AGENDA1 E el i t h L i tvv i n Desde hace varias décadas, en el campo ele la didáctica se ha intentado dar respuesta a preguntas referidas a cuestiones técnicas o instrumentales como las siguientes: ¿de qué manera planear una clase?, ¿cómo mejorar la enseñanza?, ¿cómo cambiar los progra- mas? Hasta la década del '80, estas demandas recibieron solucio-· nes parciales, inmediatas, pragmáticns y desconocieron dimensio- nes p()líticas y pedagógicas. Brindaron un conjunto de resoluciones. instrumentales que, aunque en algunos casos tuvieron el valor ele generar una buena propuesta práctica, en ninguno ele ellos permi- tieron comprender qué era, genuinamente, la enseñanza . El propósito de este trabajo es desarrollar un núcleo de cuestio- nes y problemas acerca ele la enseñanza con el objeto. de posibilitar nuevas miradas al campo de la didáctica. Para ello abordaremos, desde una mirada histórica, el análisis de los conceptos que dieron cuenta de la teoría acerca de la enseñanza hasta su revisión actual. l. Este trabajo form:~ pJrte de los estudios reulizados gracias al subsidio otorgado por IJ Universidad de Buenos Aires pnm In investigución: "Una nueva ~gendJ para In did:íc- tica". .¡ Y2 CORRIENTES DIDACTICAS CONTEJ'viPORANEAS • • 1 Luego p!::tnteareJllos una serie ele consideraciones teóricas que poclríu11 sustentar el reconocimiento de nuevas dimensiones de análisis en este campo. LA AGENDA CLAS!CA DE U DIDIÍCTICA: UN ANÁLISIS CRITICO Nue.s·lro primerreconocimiento es que/durante varias décadas, la nwyoría ele los temas ele análisis o c.ie preocupactón de la di- clúclica se han referido a problemas estudiados o investigados en oti'as disciplinas. La mayorfa involucró :1 la psico!ogí~· y privile- gió, en es le caso, las teorías interpretativas respecto de¡] aprender. Es¡o implicó la desatención ele muchas otras cuestiones y proble- mas pertenecientes a otros canipos discipli1narios y, en relación con la psicología, el abandono de estudios que proporcionaran llllrt set·ie irnportantc de interpretaciones acdrca de ·los seres hu- manos m;1s alJCt ele! estudio ele los procesos ·del aprender. Es así que, al t-cvisar los programas para la forn1ación ele los elifúentes proCcsoraclos o de los especiaJisU1s en educatción, en humerosas obortunidac.Jes encontramos algunn unidad dedicada a las teorías dt nprendiznjt., las cuales ::t veces parecen imponerse como si f~ternn unu de las catcgoríns con lus que la didáctica constituye su snber, Esto nos indica que l<ts teorías ele lu enseñanza han reco- nocido a las teorfas del aprendizaje como L111a dimensión consti- tutiva y que, al no in1cwrpor::tr estas teorías oomo conocimientos rncvios, han asumido sus enseñanzas coi~l·o. 'dnn p' ni~~e ffondamen- 1 .. : . ¡ . ¡ ¡ ·' tal de sus propuestas. ' : · ' · ': J ' [ntenden.los, entonces, que en el caso de lil did<ktic;J., hay una: • 1 l'uctte tendencia de las comunidades profesionles a aceptar las teo- ¡·fas del ctprendb~e como uno de sus sustentos ~más sólid@s. En es~e sentido, resulta interesante analizar la const'ancia que mantuvo · Juré\nte t<lntos años el trnlamiento ele la enseñanza y el aprendizaje cumo un mismo proceso que diera cuentu de una simbiosis en b que poclría reconocerse un espacio común entre la psicología y b J -1 1 1 :: .. . ·. ·: . ·:~~~<· ~- El c'CIIIlfJJ> el~ la diclrJr:licCI: !Cl hJísqllecln de li/ICI 11111!\'0 nge111IC1 93 ,. educación, sin haber resuelto todas las cliscontinuidad,;es y las his- -~ torias de dos campos disciplinarios que conjienen .¡procesos de construcción muy diferen,tes. .;,, ... Por otra parte, cabe ~es.ta.car que, en esta. perspectiv:a, no sólo $e i·edújo el objeto ele la psicología al estudio del apre!1di~_aje, sino que más específicamente, se loJimitó al estudio del ap[·~n~izaje tli1 alumno, con lo cual habría que preguntarse:· ¿cuál ·~.i '"ej. úmbito donde se estudian los aprendizajes ele las mnestras, I,'Qs t11aeslros, los profesores; los. dpcentes ele todos los niveles? ¿Se estarú pen- · sando al docente como fuente inacabada de conocimientos o supo- niendo que el proceso de enseñar no requiere aprender? . En la ·década del '70 se consolidaron algunas dimensiones (k análisis de la didáctica, tales cómo objetivos, contenidos, currículum, actividades y evaluaC:iót1 ... Éstas dimensiones (con algum;s· varian- tes, según lqs cas¿s) pa;-~' nosotros constituyen, juntO~}::On las CUCS- : '1 tiones acerca del apre~dizaje. la.agincla chísicaele la didáctica, que ' ha sido revis,ad~l, a partir ele ·e:sa·~cléc:Jda, desde udi\ r'erspectiva ·r~ . fundament:J!mente crítica. A partir de la decúda del '8,0 y.en lo que va de la década del l9Q, el campo de la clidáctica,! corrio teoría acerca de la enseñanza. nos muestra una serie ele cl~sarrOllos teó~ ricos que dan cuenta ele un importante cambio en sli,s constructos centrales. Numerosos trabajos condujeron. también, a revisiones profundas de las diniensioncs de análisis nnles citadas. Entre otras · pmducciones. podemos citar las efectuadas por !VIiclúe·l Appk. Wilfrecl Carr, Stephcn Kemmis, Thomas Popkewit·z.) Ángel O(a:;:. Bapiga, quienes realizuron di versos estudios en este _Fampo. r\nnli- zaron el currículo, elaboraron! tralvajos .en los que pllÚ~tearon la im- · portancia del análisis del currículo oculto y luego cle(nu!o', el n~ao nocimiento del método imbricado en el contenido y)as relaciones entre la práctica y 1:1 teoría para la con.strucció1i del":~Ot)ocimiento. Por ejemplo, Gin1eno Sacristcí.n (5" ecl .. 1988) revi.só;. en su "Pe- dagogía por objetivos: Lina obsesión por la el'icienci~)", las.concep- ciones pecl:::tgó~icas y dielúcti,:as que restringiemn to~lo su accionar a la formubción de ·objetivos y a su cumplimicnto\omo mostrn- r··¡ílJfG.:,~~:~:·'7~~T~·2\:.;·:·.~;~·~·f0m.\!Tt,1!;\'T~f~0~f%rrílL'·:r~~:~:_¡_::¡:1;~:rr:T!:t~.?if:."I~ú:7F.:'77t!;'?!:¡·J~\1Xmn.r:-~.~-:~:.r-:-:::;-;C!::-::::-,,r:F~:í.::i~:-~n·r~:<:7n::':""Tr"r- .. ..-..:-. --.-·-·----...:-.~-------- & ··: ··~,:: .·:-· . :-· :-::. · .. · ,;:·}:/~~ ·.::-::. ~~;;.~";&,>.;..~:~:: .-~->; 1·:~·~'-1;.' 94 :J CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTEMPORÁNEAS ción de una ~nseñanza eficiente y eficaz imbricada en el proceso de aprendizaje. El cambio que propusieron los diferentes estudiosos del campo no tuvo como objetivo el reemplazo de unos constr'uctos por otros o simplemente la actualización de las categorías clásicas, aún cuan- do reconoze·~vnos el valor de esos trabajos en este sentido. Más importante ha sido que las miradas que los estudiosos construyeron impactaron en el campo de la didáctica y plantearon la necesidad . , id.e re:uperar :I,a_~reocL?aci~n.por la enseñ~n~a e·n sus d~~ensiones f fdosoficas, polltlcas, rdedlog¡cas y pedagog1cas. Tambren favore- (cieron la incorporación de otros estudios del campo .de la psicolo- . gí~.os interrogantes y las cuestiones que desarrollamos son, enton- ~: ces, Iod·~~fue de alguna manera se generaron a partir de los trabajos '·:''recientes de los estudiosos que in·umpieron en los problemas de la ., ~nsei1anza descot1struyendo la racionalidad técnica imperante de '·'las décadas anteriores y posibllitando un nuevo marco de am11isis ~~;'!Jara la ct'idác tic a. . VIEJOS Y NUEVOS C,ONSTRUCTOS PARA UNA RECONCEPTUALIZAC!ÓN DEL CAivfPO . La deji'rzición del campo de la didáctica Entendemo§ a la didáctica como teoría acerca de las prácticas de la enseiiánza··~j¡;ini'ficadas en los contextos socio-históricos en que . se inscriben. Lo.s teorizaciones que dan cuenta ele! campo nos re- J:1iten· a s·eñalar, en prin~er lugar, qué entendemos por práctic~s.de la en~eñanza. Constitúyen, para nosotros, una totalidad que permite aistir)guir y reconocer el campo en que se inscriben tanto ensl:is consideraciones egistcmológicas como en su interpretación socio- histórica. Lo.s )m'íctic;as de la enseiianzn ~presuponen una iJe11Lific;:· ción ideológica que hace que los dócentes estructuren ese campo ele una maneri1 particular y realicen un recorte disciplinario pÚ~q~ .. . i :. . . ··:o',,; .. :~ :··: · ... : . . ·:· .. -r .. ;; El campo de la diddcrica: la btÍsqueda de una nue·va nge11dC1 95 na!, fruto de sus historias, perspectivas y también limit[lciones. Los y 1as -docentes llevan a cabo las prácticas en contextos c¡ue las significan y en donde=: se visualizan planificacione's,' mti·nas. y acti- vidades que dan cuenta de este entramado. Definir L~s prácticas de la enseñanza nos remite a distinguir la buena enfeñanza y ra ens,e- ñanza comprensiva. L~1 buena enseFíonza En primer ·lugar trataremos de distinguir las impllcapcias que adquiere la palabra "buena'' en el campo de la did<í.ctica. Los alean- ·: ces de la palabra "buena", en este caso, difieren del planteo en que 1 1 se inscribió la didáctica de las décadas anteriores, que se remitía a enseñanza exitosa, esto es, con resultados ·acor9es a los Qbjetivos que se anticiparon, tal como lo enunciáramos ei:1 un pá1T~rfo ante- riod-;'Por el contrario, en este contexto, la palabra 'buena' tiene· '- tanto fuerza moral como epistemológica. Preguntar qué es buena enseñanza en el s.entido moral equivale· a preguntar qué acciones ··· docentes pueden justificarse basándose en principios morales y son capaces de provocar acciones de principio por parte de los estu- diantes. Preguntar qué es buena enseñanza en el senlido.epistemo- lógico es preguntar si lo que se enseña e~ racionalmente justifica- ble y, en última instancia, digno ele que el estudiante lb conozca, lo crea o lo entienda" (Fenstermacher, 1989). Esta si.gnificac.ión de la buena enseñanza implica la recuperación de la ética y los valores en las pr6.cticas ele !'a enseñanza. ISe'trata de valores inherentes a la condición humana, pero desde su condi- . ' . ción social, en los contextos y en el marco de las contradictolias relaciones ele los actores en los ámbitos escolares. Por ende, esta recuperación filosófica no se inscribe ni se agota en un planteo individual. No implica guiar una práctica desde lo que e~ bueno p::trw. :::1 hombre en un tiempo Ílidiktc.:ucimlu u iu que es bueno desde la perspectiva del conocimiento, como si éste I'L1era el desa- nollo de prácticas sin histo1ia ni futuro. 96 CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTE1VIPOR..Í..NEAS LCI ensenanz.{[ comprensiva En segundo lugar, trataremos de distiflguir los akances de la ensci1anza comprensiva, entendiendo que es un tema ele la psico- logía \Q. preocupaciónpor la comprensión, y. que ésta, $i bien guar- da sentido en los diferentes campos disciplir.1arios, n~ ~e reduce a una disciplina cristalizada ni a un problema .individua\1 o personal dd alumno. Cuando nosotros sostenemos, a partir de las investiga- ciones en el c01mpo de la psicología, que, por ejen1plo l:a compren- si(m en e.l campo ele la física es conlraintuitiva, estamos generando una explicación pnra muchos de los problemas de la ensei'íanza de r.;sta disciplina en el aula. De igual manera, son explicativos lo~ Lcabajos que indagan los estereotipos y prejui1cios frente a algunos problemas de comprensión ele las ciencias sociales:--E~identemente, un terna relev<Inte en la investigación psicológica'"se refiere n los -problemas ele la comprensión por campo discliplinario. Pero éstos, investigm.Jos por l::t psicología ele] aprendizaje,'adem<1s requieren de investigaciones en el aula que incorporen est~l climensi?n de aná- lisis y la entramen con otros problemas del en:señar. Res'¡ulta impo- s;ble que la psicología se haga cargo de la problemática y compleja relación entre contenidos disciplinares, currfcullos ·escolares y ertse- ~élllla.- So lamen le puede ofrecer algunos insumas para la? prácticas de i(Í enseñanza, en tunto generan derivaciones para b. tarea del. aul~1. que a su vez requieren ser reconstruidos para el estudio de csus pr:1cLicas. Estas derivaciones están asoci<¡clas a hipótesis que clc.berCin construir los docentes y a desmrollos investigativos en el campo ele la didáctica con el objeto de favorece:r \a comp1¡ensión de \as ¡Jrúcticas de la enseñanza. • . 1 David Perkins, en una de sus investigaciones, al estudiar estas Jcri vacioncs sostiene que debemos analizar, por campo di¡sciplinar, los patrones ele mal enlenelimienlo que se plan¡tean entre docentes y ~\lumnos y que provocan "sobrevivientes" en el salón de clases. Observamos un ejemplo ele esta situación, en eL c:..llnpo d~ historia. r'11;111r_!'J e\ ~tlumno i10 ~UI11f.Jl"e11Uc lOS fenÓI11Cr10S históriCOSpero ! ' ... ·· 97 El campo de la didáciica: /(J btí.rquecla de 1111a lltlt:l'ltllgt:llllct t.~ . acuerda con el docente en el relato de lo. sucesion cronoló!lica "· .~ !,.,; como la base para la aprobación del curso (Perlü{1s y Simmons, ' ·~ 1988). . ;" En el mismo sentido, Bereiter y Scardamalia diplicun l<~s difi- cultades de las comprensiones históricas y ciertos ¡:~d_u~cionismos cürricu~ares (Bereiter y Scardamalia, 1992). Pensar'\_}·q;q.¡pam ense- ¡ ñarbistoiia se debe partir de lo simple pura concluir'·'eri';to.complejo; no reconoce las características de !01 comprensión histórica, en donde la comprensión de los fenómenosbistÓricos no· puede .sos.tener este principio .. Pma que' la enseñanza se~ comprensiva, entendemos que d~bería favorecer el desarrollo de procesos re.ne~ivos, el reconoci- miento de analogías y contradicciones y pcnnanerÍtpnent_e recurrir al nivel de análisis ·epistemológico. · · ·· Thomas Popkewitz amplía este sentido al plan'¡teada pérdida de la epistemología social· en las materias escalare~.,. Se .. considera el conteni'do escolar como fiJo y' por tanto, a lo.~:· prpblemas de co~11pr.ensión como fenómenos_ estrictaniente indi ·:úd.~l:N~s y atr~ bu1bles al alumno en la mayona ele los casos, o aL ttpi? éle...txplt- cación o actividad que ·genera el docente. Las rehwionés eni}e el saber y lftS institucioileS en los distintos marcos históricos pemli- tirían comprender e interpretar las pr{\cticas educativas en el marco de las práctic¡¡s sociales y no como l'cnórncnos incli:viduaks (Po¡)kewitz, 19.94). La preocupación por la comprensi vi dad r~conoce t1dcm~1s qu~ las fonnas más frecuentes del COI}OCimilillÜO son fr<igiles,·es deCir que el conocimiento se genera de manera superricial, .. sin uriá coil1prensión auténtica, se olvida, no se puede aplicar o se. ritua!\l:::t. Las buenas propuestas de enseñanza, por lo general refieren .;, tratamien.tos metodológicos que superan en el marco de cada clisci_~lina los patro- nes de mal c_ntenclimiento; esto signiCica malas compf:ensioncs en el . . .,r: marco ·particuhu: de cada campo disciplinario.¡ No se'trat~ de méto- dos ajenos a los tratamientos de cada conteniM, sino Ll~ reencontrar p::u-::'1 cada contenido la mejor manera Jc:: enseiiunza, etJtreTaz<uH.io de esta manera la buena enseñanza y la .enseñanza compr~nsi va. El. 1 ~ [.~I;JJr.j~·l)/fi0lJ.'rW;j"\·;¡p.:r,[.'.~·~;;n;;trC:\:1.lífJfi1'¡m;J):';'!V(:if'.'~'i)ñ.'~'·:r;:_~i?ll:;f-;¡_o¡;r.·~~~;,;t!\T~';;~~,~~t1"'TOi'.'~r•~r.!t'.''"""''"""',-m;m.::o.r~r.;,,.,..,.,.,,.,,,.,.;n:,r."""""'""·"',_,.,.,._ . ..,.,,,,,.,,.., •. r.J,...rr'"'"·'·., .• ,..,...,.,, .. ,,,.,.,.,.,-.,, ... ,.:··"'"'~~··.-~--··~"··,., .. .,,, L~!l~ili&1il!l:¡ifj!l~~[iJgilli)[9lffil1ilil~1i!liil!!i)\lff~i~?r.!;l¡jljl~t¡,\~;;~'i~i)'\~'~1~~~:~f:!i~~~']iQ]§i~f;:r.í\;i;ii!)1(illrij:\\jjj~¡j~;Ui]':!~i;!:\!llili!~!l\'[i@~fljiJ}JiW!E!J1m!~i;S:;I'l'\ÍS\ilMi!!.Jil~1 ~.1· ··.;: 9S ,·,. 'l ·i CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTEl'v!PORÁNEAS reconocer qL\e la comprensividad es un tema de la psicología nos conduce a pkmtear la necesidad de establecer la relación entre las c~1tcgoríns el~ nn,ilisis ele la psicología y In clidtktica. Como ya hemos señnlado, lns·categorías de .análisis ele la psico- logía y sus dimensiones no deberfan solaparse con "las del campo ele la peda~{ogía y b didáctica. Nos pr~ocupa reconocerlas, pero con el objeto ele generar derivaciones. También podremos identi- Cicar en la dicl<ktica otras derivaciones disciplinarias, como las de ¡la sociología, la filosofía·: sus constructos centrales, sus principales 'preocLipaciones. Derivacíones -no solapamientos- que impliquen reconocer el tejido de las ··consecuencias sociopolíticas y mo~ales en el acto de enseñar. Entendemos que estas preocupaciones no .son infLincladas. Hoy observamos cómo, desde alg_~I]()S_'p}_~~eos innovadores :.pc).ra la educación, se intentnn aplicar .las mismas- ca-·. teg()r[~!s de Ias ·~slategias de aprendizaje a los proce~9s· de]_~JJ~~~fí.'.l..!::_ Por ejempl'o,. las estrategias descritas en términos de competencias. aisUdas ele los contenidos, retlejnn una concepción que reduce la enseñanza a habilidades de pensamiento, separan la enseñanza ele los conceptos de la de los procedirnientos y los valores y ha sido superada clescle los enfoques investigativos actuales. LAS REFERENCIAS AL CONTENzDO EN LA DIDIÍCT!CA ' Al nJializi),- tanto In buena enseñanza como la enseñanza com- pt·ensiva, sié1Íip·¡:~ estamos haciendo referencia a los contenidos de los can1pos ·élisciplinarios . .Interesa reconocer qi.1e los CUITículos escolares sdeccionan históricamente conceptos, ideas, principios, n~bciones &ntro ele los diferentes campos. Esta selección es arbi- traria y valida determinados conocimientos en un momento particu- lar. Es probable que científicos o investigadores, en el caso de ponerse a pensar qué conncimient0s seleccionarí::~n con el objeto ele ser eitseñaclos, nos remitieran a otros diferentes de los propues.; tos por los profesionales que los confeccionan. El problemh 1'e~ide .. . '.· "\:1::¿-;-:.:::.-..... . . El CWII/)0 ele lo diciiÍcrim: /u h!Ísc¡llt:do el~ 111111 11111!\'11 ug~:nclu ')') en que m.uchos de eslos investigadores no se han enfrentado nunca con el problema ele enseñar los result::~clos ele sus trabajos, dacio que sus comunicaciones'se dirigen en general a la con)unidacl académi- ca de su carnpo de producción y, por lo tanto, n.o tienen que pre- ocuparse por los problemas de la comprensivi'dad~:::L! pmblem~1tica·,l que implican los recortes particulares que se generan nos permite · diferenciar, por un lado. la disciplina y, por otro, los inventarios organizados para la enseñanza, que dividieron las disciplinas en asignaturas que consisten en orgnnizaciones a.rbitrarias con un fuerte ' poder clasificatorio. Recuperar la disciplina implica recuperar sus problemas, sus principios, sus relaciones con otras y entre sus con~ tructos. Recuperar la disciplina implica reconocer pot· qué un pr(')- blet:na es propio de su campo Y. cómo se investiga en ella. Pal:íl hacerlo se requiere conocer cuáles son los temas que se investigan en el campo, cu~1\es son los límites que estú;, ·~n discusión, sus pmblemas centrales, el modo de pensamiento que le es pmpio. Recuperada la disciplina, debiéramos diferenciar su estructura sus- tancial de la estructura sint<ktica, ente.ndiendo c¡ue la sus.tailcial abar- ca las ideas o concepciones fundamentales -que suelen ser las cnils- tituyentes del cunículo-:-, mientras que la sintáctica -que suele ser ignorada o reducida al n1étodo propio ele Ia clisciplinn en cuestión-; es la que, enmarcada en c~1da campo disciplin~1r, consLiLuye la exprc· sión de los C1ite1ios con que cada di~ciplina sostiene C~quello que es un descub1imiento, un::~ comprobación o la calidad de sus (btos. L1 diferenciución ele las estructuras ele las disciplinas y el reconocirnicn- to de la importnncia c.\e la enseñanza de .amba,s estructuras nos pcr- miti!Ía construir puentes enlre ellas, reconocer sus fuerzus y limil<t- ciones y enseña¡· sus modos de construcción. Revalorizar(n la ense- ñanza del modo de pensamiento de la disciplin<1 (Schwab, 1973). L'\ DíSCíPLU·./i\ t' G\ PíWTOüíSCíPLitV.-\ La·s ·diferenciaciones mencionadas nos permitirían distinguir, > ... ,.. .. -~::·· ~: __ -~ .. 100 CORRIENTES DIDACTICAS CONTEivJPORÁNEAS . aclemús, los conocimientos disciplinarios de ]os protodisciplinarios; · esto es, aquellos que son previos o. la enseñanza de las disciplinas: :formas parcializauas que permjten en la edad infantil su compren- . sión, su tratamiento y, por tanto, su tran~posición por los medios eJe comunicación. La ~protodisciplina no es el lu.gar· de la bana- J¡z¡¡ción, la superficialidad o el conocimiento erróneo. Consiste en JLI superación de las concepciones inti.Iitivas ,y constitu!)'~ una ma- tlera particular ele iniciar los tnitarnieJ1tos disciplinarios·. Se enseña· protoclisciplina enla escuela primaria y son tratamiertos proto- disciplinélres lo.s propuestas de divulgación ¡::ientífica hechas por los mismos científicos cuando pretenden encontrar formas que pecmitan la comprensión de determinados temas pana públicos heterogéneos sin poner en juego las estructuras sintácticas de las disciplinas. Tmnbién desde esta perspectiva, el problem¡1 consiste en recono- cer que son investigadores y comunidades ci~ntíficas los que van v<~liclanclo los problemas y conceptos, y que estos últimois tienen el c<~rúcter provisional de las c.onstrucciones científicas. Un estudio pwCundo de la enseñanza ele bs disciplinas en la escuela básica y la cnseiianza media nos permite distinguir difercnc.ias éntre ellas lJ~IL: In cnsei'í.;¡nza no percibe. Por ejemplo: que: la economía es una di;sciplina teórica, que la investigación de meJTcado, aplicada; que la'jurisprwlencia implica un conocimiento práctico, al igual que la ética, la política o la cducu.ción. La escuela trata a todas como clisciplinas teóricas con capacid<1d de generar absrracóones, sin reconocer, aclem<is, que lo que ensefía, muchas veces, es proto- discipli1w (Gmdner y Mansilla, 1994). Si reconocemos que los estudiantes difieren en la manera· como acceden al coilocirniento en término ele intereses y estilos, nos deberemos preocupar por generar puertas de entrada diferentes para que inicien el proceso del conocimknto. Howard Gardner s·eñala que podemDs pensar en el conocimiento de un tema como en el de una habitación a Ja que se puede acceder desde diferentes puertas. Su.'i investi¡:;:tcior.es .sugieren que cu<tlLJuicr materia. rico., cwalquier :·····. El campo ele la diddccico: la bcí.rquedo de wca 111teva agenda 1.: 101 !~Y concepto importante para ser enseñado puede encontrar por lo menos cinco formas de entrada diferentes: narrativa, lóg~co-cuantitativa, ·. fundacional, estética y experiencial. Esto implica4~ aproximarse a .... ~: . .los conceptos desde la historia del concepto en cuystión invocando ·_consideraciones numéricas o procesos de razona~·~en,f.pdeductivo, ··examinando facetas filosóficas y epistemológícq,¡:¡ ~~1 concepto, ·.:·poniendo énfasis en aspectos se'i1soriales y apreciacio:1hes persona- ' les· 6 relaciom:indo directamente con aspectos prácticos o de apli- Cación. Esta clasificación no impide reconocer que muchas veces las· puertas de entrada se superpongan o se ensanchen según nues- ·tros estilos y comprensi¿nes. Los estu,diantes varían, según Gardner-;_ en el sentido de qué puerta eligen, según les resulte más. apropiada: para entrar, y qué ruta es más cómoda para seg~ür una vez que¡ ganaron el acceso a la habitación. Un docente h:gbilidoso es una; . persona que puede. abrir un nÚmero importante de .:diferentes entra- das al mismo contepto. Dado que cada individuo i~ie.Q,~· t~mbién un; área de fortaleza, es conveniente reconocerla en el.do(~nte y en los alumnos, no para actyar en consecuencia sino para ·reconocer ri~ · quezas de enfoques, entender incomprensioi1es y tratar de construir· puentes entre estilos y posibilidad.es (Gardner, 1993). L4.. DISCIPLINA Y EL CURRfCULO En las reflexiones acerca del campo del currículo nos hemos preguntado en numerosas oportunidades por qué (in la escuela no se enseñan determinados campos disciplinmes tal~s como la socio- · . logía o la antropologüi. ¿Cuáles son los conceptq~ científicos que se enseñan a las· alumnas y los alumnos del nivel iniCial? ¿Cómo es la .forrúac.ión .en ci~ncias ele las profesoras d~ e~~ nivei? ¿CÓmo ::. se marcaá los límites de los campos disciplin.ares?:A partir de esto~ y otros inte~oga_n~es nos ,~emos pregunta~o c?~1o se .. ~oman y s: \ tolllurun lus uectstones respecto ue lu sett:CC!On curnculur. Lo~. 1. numerosos'-estudi.os realizados durante-i6s- üi'ti'mos' afio.Sut;~. torno al ' ;~. Wi.\Mi!ill¡'li\\í!Rii~~~~~:l::;t~t;:~¡¡¡!~!Garii.!\Jlllliiiiill~'liiJ~;l~l¡¡¡!(i!il!rr:~'f~lil~lVJcj!!l'VlW!~i'fl!Y~:tHifiiii!l;:v;:@~lií!!1'j.iíJ'r,r;¡¡j:'i:'i'i';t'''i'j~tii\'W'';',~'g{llBJ¡;¡g~wu:hl:~!:Jilit~!ft!i'Jillfilll:W\;W~~llil!!tltK~!:JJ,~1!il'Wml!llH l·r ,..:;.\.¡_::!:.:..·. 102 CORRIENTES DID.Á.CTJCAS CONTEMPORANEAS cmr[culo no.s han rermitido revisnr las concepciones en las que se enmarcaron'.y l~1s implicancias de estos desarrollos para el campo ele la cJiclúctictd De especinl interés resultan las ideas y los cuestio- 1 1 n:1rnientos planten.dos por Sten~OL~se .. que concibe ~l des<:nollo del curdculo co'mo un problema practico que genero. onentacwnes pnra las nctividades en el nula (Sten!~quse, 19.84). Implica un enfoque que explicn tanto el diseño ele las tarens como la comprensi~n 9e la ac'<:i-ótCii1isú1a~ logrúndo-·vincular la prc\ct!ca-con-fa- teü'rJá y la invúti'rTación con la arción del profesor. La intenci~U!. la renl\.cL~\ b ·····-··-·-- 1-se integran ·en estas propuestas en donde el CL\ITÍculo pnJp~n::i.o_n.a una base .. pai·a piane:ai~ (ó:S'2'ont~n.idos, estudiarlos empfricnmente y reconocer sús justifi~aciones en sus distintos niveles. S~ reivindica también el ccu:ácter espont<Ú1CO ele la secuencia ele la .. clase, yn C011tra de unn visión ·administrativa que ndoptaba el cunículo como docu- mento posibilitad~r del control. El trabnjo con lo emergente, en el .. marco ele un'<) clase, favorece una comprensión auténticn que gunrda . significado tanto para los alumnos como para los profesores. Desde la publicación elellibro de_l?..Q.b.b.it The curriculwn, en 1918, hasta los estudios más recientes, podemos diferenciar una corríente · .. teórica hoy denominada trndicion<lll:úa.gue !i1scribiÓ ~~·t~-¿a~p~-·~;, la administración del sistema y de las escuelas. ~~lph Tyler e H~~dn Taba propusieron principios o pasos ele la elaboración del currículo que marcaron el acriticismo elel campo y negaron sus posibilidades ele comprencl~r e interpretar el hecho educativo. También ~n :este campo podemos ceconocer la corriente deno- mii~a conspáhlé~·1-empiris.ta, que puso .~nfasis en lns ~lisciplinas y sus es.t,~pct,~Irb.s. En la década del. '60 esta corriente implicó un avance impo'¡:tanJe en relación con los criterios administrativos con que se elabor~ban las propuestas con nnterioriclad. Bruner, Schwab, Huebncr, Phenix, entre otros, generaron propuestas para mejorar el sistemn educativo proponiendo retornar a los fund~mentos ·de In ;~ciu<;<lción~ Esto im¡;licnbn. pt1rn esros <llltores en el momcnlu u~ ~u producción, el retorno a la estructura ele las disciplinas. Tambie1i en estos casos se obvió In producción social clel conocimiento y ios . .... -.... E/~_·tun¡u"' rlt! lo d;dúctit:o: fu htí.w¡uedu tle 11110 nu~vn (ls~ntltt 10) con.clicion~\Otes históricos en las oportunidades pr.ra el aprendizaje. Pensar el cunículo desde la perspectiva ele la estructura dis~iplinar presupone un conocimiento disciplinar objetivo y·pplicativo, y, no valor:'ltivo, .válido, ~oherente y completo clescl~,·él punto de vista lógico (Cherryholmes, 1987). -·· El tercer movimiento teórico importante respecto de este tema que se ha desarrollado en las dos Cdtimas décadas y que cuenta hoy con numerosos trabajos se denomina reconceptualistn. Michael Apple, BasiÍ Bernstein, Barry MacDonald,J3[¡1z .. Ba~1-ig~1: ·Alicia el~ A..ib.a, ·susana· Barco, entre otros, escribieron numerosos trabajos en los que analiznn las racionaliclacles técnicas ele los clesaiTollos cu1 ·-··-· • . . ... . 1 n.::i_c;.L!]ares anteriores y su signiricnción histórica. También generuc ron nuevos constructos para el campo del cuiTículo, ·llevaron a cabo investigaciones y/o elabornron nuevos dis.~ilos cuniculares, según los ·casos, desde esta perspectiva. Elliot Eisner propuso üna clnsificación diferente en b que ·~P7~~~l é1 los teóricos que·clescle la t~~~j~ c!Ítica analizaron el currículo, ele los rec'onceptualistas, dife~ renciúndolos por su posibilidad ele generar cliseños y proyectos. También brinda el ejemplo ele un programa que comparte presu- puestos teóricos ele fateoría crítica, pero que a la vez, de manera constructiva, genera una propuesta de acci·ón. Se refiere en ese sen ti el o a Lnvrence S te nhouse y sus propuestas e u rricu In res des::~ rrollaclas en Grnn Bretaña en 1970. Elliot Eisner incorpora otrn categorización: ln ele! pluralismo cognitivo, que ofrece LH1<1 nucvn síntesis teórica con implic<1ncias en las p~·¡ictÍCLIS evaluativas y en los diseños ck investigación. Se apoya en una visió.n pluralista de la intelig.enciG y ele! conocimienlo e incorpora fuertes dcrivnciones ele la psicología cognitiva (Eisner, l992). Entendemos que es posible incluir otras síntesi:; teóricas que dan cuenta ele la complejidad clt:l tema e incorporan alguna ele las pro- puestas de los trncliciom1listas, especialmente ele los conceptunl- empi_ristas. Los trabajos actuales ele Jerome Bruner, en sus dos últimos libros, por ejemplo, generan particulares entrecruznrnientos de profundo valor ( Bruner, 1988 y 1990). '104 · CORRIENTES DlDÁCTlCAS CONTEMPORÁNEAS ¡ Lo. enseñnnza de las disciplinas, ¡¡ nuestro entender, debe impli- car el reconocimiento de que los límites que se construyen para los 'cunículos son arbitrarios, convencionales, que se redefinen· cons- : taritemente y se transfigurun según los niveles de. enseñanza. Por otra parte, entendemos gue las disciplinas son medios para respon- der y atender a las preguntas de los profesores/as y alumnos/as, y no son fines en sí mismas. El carácter provisional de los conoci- mientos disciplinares marca también las práoticas de la enseñanza, lilS cuales deben inscribirse en ese rasgo sustancial, e imprime en los y las docentes y alumnos/as una búsqueola y un sen~ido por la generación de interrogantes. Y éste es un tema que deseamos des- tz¡car. Podríamos volver a efectuar un recorrido por toda la didác- tica a t¡-avés de los tiempos para analizar cuál 'fue el significado que st le atribuyó a la pregunta en las distintas práctticas de la enseñanza. Esto nos remite a estudiar la construcción del tonocimienta desde el proceso de negociación de significados que s'e genera en el aula a p~lti.ir. de interacciones lingüísticas entrG docerll.tes y alurhnos. Existen otras cuestiones y problemas que Iio fueron inscritos en 1.~1 agenda clásica ele la didáctica. No son cuestiones ni! problemas nuevos. En algunos casos constituyeo interrqgantes que son estu- d;iados en otros campos disciplinares y hoy se reconstruyeo como r>roblemas de la didáctica; en otros casos iden~ificamos interrogan- tes que no fueron tenidos en cuenta en las rdflexiones didácticas, tales corno el pensamiento de los profesores/:.1.s y el pensamiento de los alumnos/as. · Cuando David Perkins analiza las C<l.racter!Ísticas de una ense- iianza para la comprensiór1 señala que debe favorecer el desurrollo ele pmccsos retlexi vos como la mejor manera: de generar la cons- Lmcción del conocimier1to, proceso que incorpora el nivel de com- prensión ep.isten1ológico, esto es, cómo se formulan las e;xplicacio- Jles y las justificaciones en el marco de las disciplinas. También tcnclcrá, para este investigador, a la resolución de problemas, con- sidcrar<'í las imágenes mentales preexistentes con el objeto dccons- truir nuevas atendiendo a las rupturas necesf1rias, favorecerá la ·:··., \0~ --l El campo de la clidcícticCI: lci btÍsquecla de una rrueva age11de1 \ .. ~ ··'¡ ¡!; construcción de ideas potentes y se organizará alréildedor de tema~. pro.ductivos centrales de la disciplina, de fácil acce~:P para docente~. y estudiantes, y ricos en ramificacior1es y derivaCiones (Perkins. 1992). . ''····· · '· ·.En el marco de estas características de la ens~ñanz'a. es que sur--, gen algunos interrogantes que entendemos no fue.rc5.:g,: inscritos en los planteas· didácticos anteriores, tales como: ¿qué e{:_lina e.Xplica- ción en el mar<; o d~ una disciplina? ¿Cómo se tiende .a .. la resolució11 de problemas? ¿Cuál es el valor de la pt:egunta didáctica?: Otro tipo de interrogantes surge 1al revisar una abundante literatura didáctica que destaca, de mane,ra reiterada, la necesidad d~ generar en eL alumno un proceso reflexivo y crítico. Entendemos que import::t tratar de reconstruir la idea ele pensamientO refl~XÍV? y CfÍÜCC•, tanto en el docente qomo en el alumno, con eJ>objeto ele darlo:: •'í contenido a esta afirmación. ·~·~-·. LA PREGUNTA Y LA EXPLICACIÓN DlDiCTfCA . . ·!;;.· . .' ' .. ·. Al analizar las prácticas de la enseñanza, uno de los .problemíJ:5: que distirigulmos con más frecuenc;ia es el carácter no ~uténtico del discurso pedagógico. La ficción se observa en dos aspectos: Por 'i:li1a .. parté, las preguntas que formula el o la profesora ~ci' son tale:;, en tanto sólo las~ plantea p.orque conoce las respuestas, y 1os pr('- . b)emUs por reSolver que plantea -problemás de .íugllete, es .deci•'·6 . n . problemas construidos para la- enseñanza- rara~t:(nte :se planteon. así en la vida de los individuos, y' por lo ~arito, nd tienen signiflc;l-. ción social. Por otra parte; la búsqueda de procesos ~e dÚ~~nstrucci6l~ y el señalamiento del ~rror contradicen las 'prop~est~~· det sisterna. educativó tradicional, que desvaloriza el error O, n-\iís comúnmente lo castiga, pero qtte en ningún caso lo considera, qusC:C:t·, ni propone, como paso previo de ;la construcción del conocim~enJ~rAl respecto, .·1 :\lici8 11 ' de Camilloni ( t 994) sostiene: . ' ~ ... "-... . . . . ' . . . _. ______ _:.. ....... --·---·-·-'----•-•'""'''"--·•"""'n""'""·"!T701".'"~~'ó>C.r.\o7.II~O'ó>''"ll"."'"=<·>""l'"'-'h';'jr."'llt'"'OT,..,.,7.:"•::-ol;>=">',l:l\ ll'oiiO,:¡ '~lí\lli~R!í1ifi~1JiillliW¡~~~Jf:i~li11l!,l~!lliiJ1iiiíll\:\iill':i':lilll!;ill¡~iillliilliiü\tf,~i!il~i¡m¡M~i:~tl>ii!::2i'liliü,~i'ii'\::~:¡¡0:;;¡¡iWit,;;'\1'iilli1:!~l~::J!iill!i!lfl)i'Ji)Zi!li~ill!Mimtk'ít1W,\Illt];it~!il!!i:~Jil~¡J¡rll] ': .. :~. _: <·-:~);F .. ~\;·_~j~~-,:~,::.::s--~! ··:·:· 1 ~· .. ;.,.: h' lOó CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTEf'vlPORÁNEAS 1~. 1<1~ cla~es de lihores posibles son muy divcr~as. Nosotros podemos encontrar alumnos qt"',yatcgorizan n\nl, e¡ u·.: construyen~ utilizan sister_nas Je categoríns que_ estdn, m~l con;~ lruid~ r¡¡._•e no sqp excluyentes entres¡, que son nmbrguas, qul! no ~on pertinentes. T<1rnbren "f... ,. 1 - - 1 "d nos pocleri'itJs encrontr~r con a ur11nos que estan trab~jandu con teona.~ rna construr as. Nosotros trabajarhiJs con teorías implícitas, sobre la base de·ij·j~- te~rí<tS implícitas de los ~studiantes, de In~·· ideas previas, eJe las ideas alternativas, pero a yeces estas teorías estdn mal construidas i;~on efectivamente. el espejo desde el cual el nlumno estó'i annliznndo toLlo el material qu.:.-l(entregarnos. Otras veces, aunque el estudiante maneja teorías coiTecras, esrá incluy.:ndo la: informnción dentro de una tcorí<l que no es la pcrtinenle. Otros errores rueden derivar de unadefectuosa discrirnin:tción cntn: infonnación relevante e in·elevante, ya sea por no efectu[lr esa discrimin<Jción o por retener lo que no va u ser útil; no retener 1:1 información nc;gativn r·elevante es otra diticultad que conduce n error. En otros casos, el error deviene de categoriz:tr mal la infonn~ción en un buen sistema de catego1ías, o de sobresirnplilicnr la información. Las- clases de erTor que pu.:uen cornt::ter los alumnos son rnuch<1s y variacLrs y dependen de muchas circunstanci~ts. : '\·¡ Un ri1arco 1~ue permita entender e~tosy también otros problemo.s ele]. discurso 'Pedagógico puede inscribirse en una teoría de la ac- ción comuni¿;¡u{va que analice críticamente la función lingüística en el miln. El'.cliscurso educ::tcional se constitLlye en un articulador ele los marcos1 personales y los materiales, y contiene una profunda potencialidad:para compartir y negociar significados con el objeto ele qlle los alumnos construyan el conocimiento .. Co.mpiu·tir y n~gociar significados entre maestíos y alumnos tie- ne un se'nticlo complementario y asimétrjco. Ln asimetría se da ··- __.·-- fundamentalmente cuando líis y Jo:S .. prólésor~s SLlspenden la co~s- trucción que poseen y que tiene sentido social, e11 aras de la com- prensión ele l~s .,fllumnos. No se generan procesos de negociación cuando el o ~~~',clqtente no acepta la interpretación o In retlexión del ~1lurnno, por :bon"siderarla en·ónea. Frente b. In no negociación. se abren várias h~ipótesis porque, según los contextos en qu_e se expre- sen, pue(len obturar las futums construcciones por parte del .al?Jmrio o pueden ·favorecer una ri1ejor comprensión. Las formas, los esti- los, lé:ts ci:did<:rdes de nego~iación difícilmente "plü~dan. estudiarse clescle la perspecti~a ele un sistema de. categorías, porqúe al entrn- t:IHr:-;e en los distintos marcos de referencia (per.sonales y materja- ks) e imbricarse en los contextos ele internccíón en el aulri", cada [f cwnpo de fu cliclricricu: fu fní.wfut·du ele r/IJO nue,·u ugendu 107 proceso Je negociación da cuent.a .de u.na.situ~1ci6n. particular. Sin embargo, el an(llisis y estudio de ~ste co~st;:"ucto config_u.ra el marco para entender bs práctic0s en el aÍ.dn, tT1arco que fue obviado en muchos estudios didácticos y que es fuertemente 1:écuperaclo descle .un análisis lingüístico. . ',' Se produce la negociación de significados cuancio un clQcente es capaz de suspender la construcción social. para favorecer el proceso de comprensión por parte del alumno. Las posibilic\~¡des ele generar procesos más asimétricos, esto e::, ele mayor suspensión, están fuertemente asociadas a un mayor conocimietTto por parte del do.~ cente. Es interesante este proceso, porque al respecto, en el pens~~~ miento cotidiano del docente p<!rece éxistir ¡.;·creencia de que c\.1~wtp mGs sabe de un tema menos poslbilidacles ele negociar se le plan- tean y, cuanto menos sabe. es probable que negocie müs. En rea- lidad las posibilidades son inversas. Cuanto m<'ís se s<\be ele un tema, las posibilidades ele negocinción so.n mayores; ctwnto menos se sabe, son menores. Por otra parte, para que .~e pmduzcnn los procesos ele negoci~tción el o la docente tenc!rú que reconocer pt.Jr qué el o la alumn.a/o planten lo que plant"ea, tendr•\ que reconocer el origen de su afirmación, hacit\ dónde se dirige su petlsamienlo, esto es, un proceso ele aprender. Si no se produce este proceso de aprendizaje por parte ele\ docente, no puede generar unr.t negoc_ia- ción con sentido peclagógico. En este mnrco comunicacional es en e1 que le encont!'amos sen- tido a la pregunta ele\ docente. en tanto nbre a·un nuevo interrogall- te, rd'i~re ala epistemología social ele la disciplina, permite recons- truir conceptos, genera contn1dicciones tr~1tando de recuperar las concepciones erróneas sobre un concepto rara clesconstruirlas, et- cétera. Roben Young sei'íalcl que las preguntas son una pnrte muy tm- portante del discurso en \~\clase. La persistencia en preguntar es el método h\'Ot·ito de los maestrns, f11"""rn !:1 m:1ynrí~1 ele lns veces es upa re.s_pL:esta, una declt~ración, una nclvertencia, un~1 inducción, o cualquiet· cosa. La utilización de formas grnmaticnles inter'rogati- ~ ·~· 103 CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTE!VJPORANEAS .· vas no dan cuenta de que se.estén fonnul<~ndo preguntas. Las pre- guntas que se plantean en el salón de clase nos c_onducen a re- flexionar sobre el estímulo que se genera para la reflexión o el papel mecánico y de repetición que se le asigna al alumno. Quizá nos sirva para este. apálisis estudiar las distancias entre lo que buscnn los maestros al formular sus preguntas y lo que los alumnos creen que deben contestar. Nos preocupa fundamentalmente la burocratiz::1ción de la pregunta en los espacios escolares, lo que implica contar con la pregunta y la respuesta, y por lo. tanto no se asume ningún riesgo al fom1ularla ni represent::t nuestra capacidád ele asombro (Young, 1993). Desde la pregunta socrática, que tenía como propósito enseñar a pensar, hasta la pregunta freireana, que favorece los procesos de emancipación del hombre, podrfamos reconocer múltiples propósi~ Los y estilos que darían cuenta de las implica:ncias diclticticas de la -~uestión. A diferencia de las décadas anteriores, en las que estudiar la inteligencia de un individuo era útil para predecir su capacidad de estudio o su futuro rendimiento, hoy nos preguntamos por qué 1::1 cscucln <mula al pequeño filósofo que se hacía tan interesantes ~reguntas antes de asistir a la escuela. '. Así corno la pregunta ocupa un lugar privílegiado en el discur-, . so educacional, entend,emos que el tipo ele explicaciones ,que genera un docente necesita también diferenciarse en el análisis didáctico. Para Leinhardt es posible distinguir en 1as prácticas de la ense- 'iianza diferentes tipos de explicaciones: las·explicationes básadas en los campos disciplinarios, las autoexplicaciones y las explica- ciones pura la clase. Las explicaciones basadas en los campos -disciplinarios se plantean alrededor de conv1enciones propias de las disciplinas: cuáles son las preguntas import<lntes, qué se acep- ta por evidencia, cómo debe ser un presupuesto, qué sería reco- nocic.lo como progreso o como ·hipótesis en un carripo. Las auto- explicaciones son las construidas por in_dividuos o grupos para :larificarse a sí mismos significados particulares. Tienen carácter rm::;ult:lllario y parcial e implican ln pues tu en contacto con ·otros ' ...... .\ .. ··•·. . ',':··::, :· ·.~. . . . . . ;1. · · :·,.:·:.-:· · ·El ~ciili/JO de /(1 diclck:tic:(l; /(1 fjtísqHeda de '"'(1 nuera age111IC1 · 101.1 ·' .... cuerpos de conócin1iento. Las explicaciones p~)·a la enseñanz;¡ .:\ sirven para clo.ri ficar conceptos, procedí m ien to~S:; e ven tos. ideas. • • 1 tipos de problemas que favorecen la comprens.ión: Suekn se1· . . . . . redundahtes y reflejan las concepciones pedagógicas del docent1:. (Leinhardt, i 986). .) Entendemos que diferenciar el tipo de explicncio~'(fes y gener8r puentes entre. ellas; reconocer contradicciones, y aná1fia:r.1as creen· cias que subyacen favorece una interpi-etación de lns~ciones cc- municativas en el ául.a. Algunos ~stereotipos respecto ele~ inter- acciones en el aula consideran que estos pi·ocesos garantizan l:.l producción del conoCimiento. Las. pregúntas o lbs tipos de expli-,. caciones pueden generar o no un proceso refleX:~;vo qúe conduzca o promueva la construcción del conocimiento. i~S~í, una clase fve¡·- temente comprometid.a con procesos que encierd[1 la ·visualizackn de las contradicciones no puede ser entendida có\110 una conferen- cia, aun cuando no haya participación ele ios a1un1nos. La compren- sión es un proceso activo y depende de la estruétur"g:.de la clase y ·de la actividad que. genera el o 1a clocé;nte, d!1:tipq·: de activiclilcl comprensiva que despliega el o 1a alumna. :Las forn1~is que ::tclciui~: re la interacción verbal no constituyen expresiones .lineales tle determinado tipo de:pensamiento . .,La escuela plantea pcrmanent·~ mente que busca generar el pensamiento reflexivo y crítico, pero lo plantea como principio tleclarado y rara vez genera una propues- ta para enten~er sus implica;,(ias. · · ' ,:.¡ . EL PENSMv!lENTO RCFLEXI'v'O Y CRITICO: DOCf,t}ITES Y ALUt11NO:' ~:~: Trabajos recientes ele David Perkins, Gavriel: Salomon, Barb;tra Rogoff, Ann Brown y Joseph Campion ana\iza11 el proceso (\el conocer de los niños y delos adultos y sostienen que llegar a sal,er <~lgo implica unci acción situada y distribuida. EsLo .es así por 1<~ naturaleza ·socííll y cultural del conocimiento· y por la n;Hmnk;:a social y cultur:al de la adquisiciói1 de ese conocirni,ento. El cono- ... 7;,"n.~l;l'!i....-:-;r:t':';Tr.;t:.J;·;¡~;.'J11"nt"!"n7#":'~1"\Jfli.m~:.·r.:r.r.:tt~::;¡ilor.rr·,,,r;:--,;r:;o. 'iiiT!'r~ . }~ ;:.~)(#t~ 110 ) CO"RRfENTES DlDÁCTfCAS CONTEMPORÁNEAS ~~í ·:Jmtento de un:,:t, persona no se encuentra en la información que 1lmacena o en s,Us habilidades y actuaciones concretas, sino tnm- bi¿l; en los apui}tesque toma, los libros que elige para consultar, los amigos que $pn sús referentes. Por otra parte;:''res6lver un pro- , hltmJ impl_ict:l pensar en sus consecuencias, buscar en aigún libro problemas sin}iMres o resoluciones a otros problemas, elaborar ltipótesis. Ambas ideas se refiere.n a la naturaleza del conocimiento ,_listribuiclo· y a In inteligencia situada que enmarcan su naturaleza ~;ocia! y cultural. La inteligencia se logra, más que se posee, y cobra vida en los actos cotidianos y en los escolares. Se funciona más inteligentemente con sistemas ele apoyo físicos, sociales y ~~.imbólicos.. · ''•: "' Brown, J. y o.:tros analizan que, frecuentemente, la escolaridad \:onvenciciiwl ignora la int1uencia ele la cultura escolar en Jos apren- dizajes escalare.$·;; E$tO es así, según los autores, porque se separan c,)nocer y hace·& y ··se trata .:il conocimiento como una sustancia T1Jtegral autosufi~.-iente, independiente ele las situaciones en las que s,: aprende·. Dad9 que la cognición y el aprendizaje están situados, .1 d~~bieca estudiarse el conocimiento en las situaciones en las que se c~1-procluce a través ele la actividad (Brown y otros, 1989). 1 La activiclncl cognitiva -esto es, el pensar- implica un conjunto \ ck representaciones o conocirnientos, afectos, motivaciones, acerca ck: algo que relac,iona al ser humano con el mundo. Pensar crítica- rr,ente implica enjuiciar las opciones o respuestas, en un contexto 1 cl<tclo. bas<1nclos~.:en ,,critet·ios y sometiendo a crítica los criterios. P; ra efectivizad~ r~quiere conocimientos sobre un problema o cuestión y pt:oc~~ljmientos eficaces que puedan operar sobre los pr,)blemas. Pens~¡· críticamente requiere. además. tolerancia para cc·mprencler posisiones disímiles, y creatividad para encontrarlas. D,:scle lo persondl impli~a el desatTollo de la capacidad de dialo- g,-~·. cuestio1ÚÍr y 'i~utocuestionarse. Para la escuela, el desarrollo ele] pe:1samiento t·ellexivo y críricn implic::t !J. bü:;qucd::t de C011uci- mientos y acuerclbs reconocidos como v;ilidos en el seno de una· comunicbcl ele clití.logo. En este rnismo sentido, cunncio Ann Brown [1 cumpo ele lo didcíctico: fu btís<¡uetlo de ttll<'l llttel'll ug~11tlu 111 y J. Campion analizan las ideas ele cognición situada y distribuiua, le añaden otra dimensión de análisis: las escuelas son comunidades de aprendizaje y pensamiento en las que hay procedimientos, mode- los y canales que' detem1inan cómo. qué. cuánto y d~. c¡ué manera se aprende. ~- La enseñann paril la crílica es una enseñanza que ere<\ en los-~ contextos c~e prúctica las conclicio11es para el pensamien:o crflico. No es pos1ble pensar que se pueden favorecer estJs tormas de pensamiento sin contar con un docente c¡ue genere para sus propias con1prensiones esta manera ele pensar. No se trata ele una estrategia .. cognitiva que puede enseñarse fuera de los contextos de las actun- .: ciones compartidas en la escuela. Tampoco vamos a poder impri-.; mir en el currículo un punto que anticipe u otorgue la resolució11 .. del pensamiento crítico. La enseñanza es un proceso de constnic~: ción_ cooper~t~va y, por lo tJnto, los al_cances del -~énsnmient~) re-j flexlVO y cnt1co se generan en el salon de clase .ton los SUJetol implicados. Desde la perspectiva del pensamiento del docente, 1<1 enseñanza es crítica, según José Contreras (1994): porque pon~ en uisis nuestras convicciones y nuestras rrácticas. Crítica. rorque sit\w 111 omcntos decisivos qué requieren nuevas respuestas, nuevas maneras tle 1nir~lr, nuevas maneras de nctuar. Y crítica. porque al destapar nuestros límites, nos ayuda a revelar las ·condiciones bajo lils que nuestm pr•íctica docente estú estructurada, conuiciones que hacen referencin tnnto a nuestro rropio pensamiwto como a los cnntexros institucionaks y sociales en lm que la ensú1anza se tles.:twtklve. Para Contreras. la enseñanza fue concebida tradicionalmente como tratamiento, suposición c¡ue entraña el conocimiento del tratamien- to previo a la práctica y el valor de las actuaciones uocenles dndo por la aplicación del tratamiento c¡ue genera determirwdos resulta- dos. En oposición a esta concepción deberíamos generar, según el , <lutor, un~;_ concepción ck ensei'\::mz.~l C()rtlO pro'.::c::C' el•::: bú::::quecb y construcción cooperaliva. La enseñanza no es <11gn ~1ue se le hace a alguien, sostiene, sino que se hace con alguien. Esto supone c¡u~ 1 12 . ,1;,. ......... CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTEMPORÁNEAS tos Cines no se pueden ant!Clpnr, sino que se construyen coope- rativamente, en los contextos de práctica y entr~ todos los impli- cmlos. El análisis del pensamiento del docente nos rem..ite a pensar en las cuotas de autonom.ía que se plantean en su labor; en .la:5 consi- ~ :leraciones profesionales y gremiales de la autonomía y sus impli- :ancias sociopolíticas en los procesos de reforma, y en las crisis :le! sistema educativo. Nos parece contradictorio plantear la cons- -~ rucción cooperativa en la en~~ñanza sin p~es~rvar la .au:onom.ía lt:l docente frente a la eleccwn de sus practtcas y d1senos. La tctua!izaci6n del docente tc:mto en lo.s disciplinas como en las teo- íns ele la enseñanza ele los campos disciplinares', en los prbblemas le IJ iJ.losofía, pedagogía, did<ktica y política no se genera en lcsmeclro ele sus propias elecciones, criterios, bú~squedas y encuen- ,·os con sus alumnos que le permiten en cada 'práctica buscar-la 1cjor alternativa ele enseñanza. Los procesos de reflexión crítica· ~ IL.ls y Jos docentes se generan al finalizar sus iXácticas en pro- ucstGs ele reconstrutción que permiten reentenderlas en nuevas llllcrtsrones. F) tipo de preguntas que formula un docente, las clases ele :<pl' .. icación, el anó.lisis ele las implicancias de[ pensamiento re- C.\ (vu y críl;co -tanto de docentes como alumtlos- o cualquiera .:: los constructos que estuvimos expLicando, nos podrían servir, i:,;ual que en décadas anteriores, como modelo para planear una ase, corno propuesl:.l evaluativa o para construir con estas di- e11~;iunes una hoja apaisada que pueda ser SU(Dervisada o apro- lll~r. No fue ésta nuestra intención. Justamente, hemos elegido lllslructos que difícilmente puedan ser reunidos en una misma asificación: no cumplirían los requisitos de exhaustividad ni de utua exclusión. SubyJcen en su tratJmiento teorías diver~as con sturias investigativas disímiles: la linglilstica, la psicología y la düctica. Tcrnto la desconstnrcción de los constructos de la agenda clásica bjcti'.'O::;, coiltcnidü.s, ~.:urrícuiUtn, etceterG) com0 estos otros pue- ti.~ ,,•,~ El ca111po de la didcíctica: la bLÍ.rqueda de ullaiiLteva oge11cfa ~~¿, 113 '(1'0·. ,',~ io:l·r. . den sufrir sim..ilar suerte: aplicarlos rígida y esquemátic',0mente para orientar la Jabor de la enseñanza. Esta suerte de raci~halidad téc- nica que imprimió tantos años de reflexión didáct1ca~bo se modi- fica porque cambiemos los nombres de los constructq~ o desc~ms .truyamos los viejos. Las demandas de colaboración ;Aue muchos docentes ~fectúan a la hora de planear sus clases réqtil~ren una respuesta práctica. La antinómica comprensión de lh r~?tfa y la práctica, el prejuicio que entraña una respuesta práctica' ~l no vi- sualizar los referentes teóricos que implica y el desconocimiento del valor de las ejemplificaciones y los modelos par~)os procesos de transferencia, junto con el desconocimiento de la :tnisni.a ejem-,., plificación, gener~ron a lo largo de muchos años el d~spre~tigio de, J .. '·•. . las respuestas prácticas y la reiteración de una raciona'lic!ad técnica, vaciada de contenido y, por ende, sin real signifi.cadón. a la hora de pensar uria clase antes· o después de desarrollada,' :Nuestra m o- . desta intención, en este trabajo, cons.iste en recuperat las. solicitu- f¡ ... des que los docentes plantean al pensar en sus práctic~s Jeñalando, simplemente, algunos constructos que podrían favof¿cef:j;fascom- prensiones de las prácticas y entendiendo que ése d c1·:papd que hoy le cabe a la didáctica. Los constructos nos pueden ·Ó~ientar y ayudar a reconstruir las .prácticas siempre que en ese prdceso d~ reconstrucción logremos trascender at ~ismo constructo. Pueden ayudamos a pei1sar d~ nuevo la tarea que reillizamo's par~ que, al volve'r a pensarla, aprendamOs de nuevo de ella. Enstiin.'r 'es, desde nuestra perpecti va,: ·aprender.· Aprer~der antes, apr~nder. durante, aprender después .y aprender con el ott:o. · QLiizú se ~lantea así por el carácter provisional de nu~stras propuestas, por~t~ i;nplica lo . ..J • •. '• mejor de nuestras decisiones de hoy, que probabfemel1te al re- flexionar ·mañana sean de nuevo· tipo. En trabajos a~Íeri~res había- mos analizado el valor 'del meta-anáLisis (Litwin, 1'993). El meta- análisis de la clase o la reflexión acerca de ella, cdi110 ·querramos llamarla, nos permitirá recrear la clase, entenderla, en llna nueva dimensión y generar la próxima desde una propuesta más com- prensiva, en la que acortemos la brecha entre lo que buscamos para .• -----~------- ..... -....... , .. J!I;lt7J:·.r:-dlni:rrr::::.~~~:~:iltl"if~f;rr;,~rftl~+7;F.~~t.~~~~r-N!!V:rmt;:1;·;rnft;r.lf.NJ;JT[~pmrt;ifi~:J~-~rr::.rr.;;r;.':u::; :.!/~ l Gi!;t~ ;\Wlllii~&!i~~¡¡;~~~M!&~l!!tl(¡]¡~\~'ili1\!W!l!M\~i~;J!lifu.l\rti:í!l~h'4l*1~~Wl~ii!\J(!ffr~~.i!W~~~v!l~l~\:lli:idiiid~'i:i2\';~i;l;i!\t!iJ!i1iiWi~·¡;~¡'t1lili'J~i3W!l1ii:.!i\~~~~l.ll~'filill:1?iifiitlmll!~ < ·- ···~· .':'· .. :... ::,: ··:.:::\\:.~.:Jó~::. 1\~ CORRIENTES DIDÁCTICAS CONTEIY!POR.o\NEAS 11uestras clases y' lo que en ellas 0contece, y volvamos a ensancharla t. on nuestras m<:lyores aspiraciones y utopí<ls. i ~· 8/BL/OCR.AFÍA / J \creiter,. 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