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MEDICRIT R E V I S T A d e M E D I C I N A I N T E R N A y M E D I C I N A C R Í T I C A O C T U B R E 2 0 0 6 V O L . 3 N º 5 . R E V I S I Ó N Nutrición Enteral en el Paciente Grave Emilio Curiel Balsera, M.D.,1 Miguel Ángel Prieto Palomino, M.D.,1 Lidia Rivera Romero, D.E.2 1Facultativo especialista de área de la Unidad de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario Carlos Haya. 2Enfermera del Servicio de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario Carlos Haya. Correspondencia: Dr. Emilio Curiel Balsera. Unidad de Cui- dados Intensivos Hospital Carlos Haya, Málaga. España. E-mail: emiliouci@ya.com MEDICRIT 2006; 3(5):115-121 NLM ID: 101253595 Incluida en el Catálogo de National Library of Medicine, USA. Indexada en la Red de Revistas Cien- tíficas de América Latina y el Caribe, España y Portugal REDALYC, IMBIO- MED y en PERIÓDICA, Base de datos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Para comentarios sobre este artículo, favor dirigirse a: ediciones@medicrit.com MEDICRIT © 2006. DERECHOS RESERVADOS. A tri la hospitala F I N A L I D A D D E L S O P O R T E N U T R I C I O N A L A R T I F I C I A L , Y A S E A N U - ción parenteral (NP) o nutrición enteral (NE), es mantener y/o mejorar función orgánica, la evolución (morbi-mortalidad), la estancia intra- ria y prevenir la desnutrición calórico-proteica y sus efectos negativos, preservando la masa tisular y disminuyendo el uso de depósitos endógenos de nutrientes. Los efectos del ayuno prolongado no aparecen en los individuos sanos hasta por lo menos 15 días después, pero aparece mucho antes en los sometidos a es- trés.1 La presencia de estrés conlleva un rápido desarrollo de malnutrición caló- rico-proteica, que suele ser transitoria y se resuelve con la mejoría del cuadro clínico que originó la respuesta siempre que no se prolongue dicha situación en el tiempo. Se manifiesta por depleción de las reservas energéticas tisulares y una pérdida de las proteínas corporales totales y deterioro de las funciones en las que participan, como la respuesta inmunitaria, la cicatrización de heridas, etc.… Un punto claro de partida y a favor de la NE es que nunca se ha referido en la literatura que el ayuno prolongado suponga algún beneficio en el paciente crítico. Un soporte nutricional precoz y específico bloquea la respuesta hiperca- tabólica e hipermetabólica y se asocia con la reducción de infecciones, compli- caciones y con una menor estancia.2, 3 L I N D I C A C I O N E S D E L A N U T R I C I Ó N E N T E R A L La NE está indicada en aquellos pacientes que no pueden, no deben o no quieren alcanzar mediante la ingesta oral unos requerimientos adecuados y que mantienen un tracto gastrointestinal funcionante y accesible. En 1987 la Ame- rican Society for Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN) publicó unas reco- mendaciones o guías para el empleo de la NE en el paciente adulto que son am- pliamente aceptadas. Más recientemente se han publicado las recomendaciones de la sociedad canadiense que han actualizado las guías clínicas para el uso de la NE.4,5 A nivel práctico se puede decir que podemos utilizar la NE en todos los pa- cientes que no presentan contraindicaciones formales. (Tabla 1) En el caso de la enteritis aguda ya sea por radiación, infección aguda o enfer- medad inflamatoria intestinal, cuando remite la fase aguda del proceso, la NE suele servir como paso previo a la nutrición oral. La pancreatitis se considera una contraindicación relativa ya que podemos utilizar técnicas que dejan los nutrientes en yeyuno, sin estimular por tanto la secreción pancreática que se realiza en duodeno. En cuanto a las fístulas de alto grado está contraindicada la NE proximal a la propia fístula pero si se puede utilizar cuando se administra distalmente a la fístula, contribuyendo al proceso de cierre. M E D I C R I T O C T U B R E 2 0 0 6 ; 3 ( 5 ) : 1 1 5 - 1 2 1 W W W . M E D I C R I T . C O M 115 La mayoría de estas contraindicaciones son superponibles y se dan conjuntamente en el mismo paciente. Por ejemplo, una perforación suele llevar acompañada una peritonitis que puede ser más o menos difusa y consecuente- mente una disminución de la motilidad intes- tinal así como un aumento de la frecuencia del vómito. MOMENTO DE INICIO El momento de inicio por el que se aboga actualmente es lo mas precoz posible, adelan- tándonos a la propia evolución de la enferme- dad.6 Hay estudios que han encontrado ten- dencias a un descenso de la mortalidad y a la reducción de infecciones en pacientes en los que se comienza con soporte nutricional en las primeras 24-48 horas, además de mejorar parámetros como ingesta de calorías y proteí- nas, mejor balance nitrogenado y obtener me- jores resultados en cuanto al ritmo de tole- rancia de la propia NE.7-14 PROCEDIMIENTOS PARA INICIAR LA NE Hay diversos estudios que hablan de la gran variabilidad que existe en cuanto al soporte nutricional en diferentes UCIs.15-18 La tenden- cia actual de estandarizar el acercamiento al soporte nutricional se ha visto que mejora la variabilidad de tratamientos, los resultados y el consecuente ahorro de costes.19-20 La selec- ción de una sonda de calibre adecuado es el paso inicial para comenzar a nutrir a nuestros pacientes tras la indicación de soporte nutri- cional. Las sondas, pueden ser de cloruro de polivinilo, látex, silicona o poliuretano. Las dos primeras se utilizan menos (son los materiales que se usan en las sondas de aspiración clási- cas) ya que se endurecen en contacto con las secreciones digestivas y son irritantes para la mucosa debiendo recambiarse con frecuencia. Las más utilizadas son de poliuretano y las de silicona. La longitud varia en cuanto a la loca- lización de la sonda, estando alrededor de 75- 90 cm. para las gástricas y de 110-120 cm. pa- ra las yeyunales. La práctica totalidad de las sondas son radioopacas, lo que facilita la co- rrecta comprobación de la colocación del ex- tremo de la sonda. Otros métodos para la com- probación de la colocación de la sonda son la aspiración de contenido gástrico o la ausculta- ción tras insuflación de aire por la sonda.21 Aunque en el paciente crítico es menos fre- cuente, el propio peristaltismo normal favorece el paso espontáneo de la SNG a duodeno o ye- yuno. Watley y cols. observaron que en el pla- zo de 24 horas pasan a yeyuno el 88% de las sondas llegando al 100% en las 96 primeras horas.22 M E D I C R I T Tabla 1. Contraindicaciones de la NE. - Peritonitis difusa - Obstrucción intestinal - Perforación intestinal - Vómitos intratables - Íleo paralítico o hipomotilidad - Diarrea grave que se acompaña de alteracio- nes metabólicas - Hemorragia digestiva alta - Fístulas enterocutáneas de alto grado - Shock - Enteritis aguda - Pa creatitis n Otras técnicas para la colocación espontánea de sondas postpiloricas son el uso de sondas lastradas, los procinéticos como la metoclopra- mida o la eritromicina o el uso de determina- das guías como la sonda de Cartmill.23 Una reciente revisión mostró que con eritromicina aumenta la tasa de éxito para la colocación de sondas postpilóricas a ciegas.24 Cuando todo esto falla, se puede recurrir a la colocación de la sonda mediante endoscopia digestiva alta o incluso mediante técnica quirúrgica como las gastrostomías o yeyunostomías. C O M P L I C A C I O N E S MECÁNICAS, RELACIONADAS CON LA SONDA PRIN- CIPALMENTE Lesiones por decúbito Originadas por la presión de la sonda sobre piel o mucosa (sobre la entrada o sobre todo el trayecto). Son mas frecuentes con sondas de PVC más gruesas y sobre todo si no se movi- lizan con frecuencia. En caso de paciente con vía aérea aislada con neumotaponamiento y sonda de alimentación enteral quepresente as- 116 M E D I C R I T O C T U B R E 2 0 0 6 ; 3 ( 5 ) : 1 1 5 - 1 2 1 W W W . M E D I C R I T . C O M N U T R I C I Ó N E N T E R A L E N E L P A C I E N T E G R A V E CURIEL ET AL. piraciones recidivantes de dieta hay que sos- pechar de fístula traqueoesofágica y se debe tratar con retirada de sonda enteral y sustitu- ción por gastrostomía o enterostomía. Obstrucción de la sonda Se produce por múltiples factores como cambios en el pH intraluminal, reacción de varios fármacos que se administran conjunta- mente, torsión de la sonda, etc. Se previene con preparaciones farmacéuticas líquidas y la- vado de sonda antes y después de administrar medicación triturada disuelta en agua y tras cada aspiración. La mayoría se resuelven la- vando con no más de 30 ml de agua templa- da, para evitar los efectos de la sobrepresión.25 También se ha recomendado el uso de bebidas carbonatadas para solucionar una obstrucción. Desplazamiento de la sonda La retirada accidental se evita con la correc- ta sujeción de la sonda y del paciente. En pa- cientes agitados, la salida de la sonda puede aumentar la incidencia de complicaciones ma- yores como la perforación esofágica.26 En caso de gastrostomías adquiere mayor importancia ya que en las dos primeras semanas aún no se ha consolidado el trayecto fistuloso y existe peligro de separación de la cavidad gástrica y la pared abdominal. El desplazamiento hacia dentro de la sonda es infrecuente pero peli- groso porque puede producir obstrucción. COMPLICACIONES GASTROINTESTINALES Relacionadas con el tipo de fórmula, veloci- dad de administración o incluso la patología de base y la farmacoterapia concomitante. Regurgitación y vómitos Relacionadas con hernia hiatal, úlcera gás- trica, obstrucción intestinal, gastroparesia del enfermo crítico, ansiedad, agitación, coloca- ción supradiafragmática de la sonda, fórmulas de elevada osmolaridad o alto contenido en grasas, o elevada velocidad. Se aspirará el contenido gástrico al menos inicialmente cada 6-8 horas y se repondrán de manera intrave- nosa las pérdidas de electrolitos. Asimismo se pueden utilizar procinéticos como metoclopra- mida,27 cisapride28 o eritromicina.29 Diarrea Es una complicación frecuente, que oscila entre el 15-23% y puede tener causa en la die- ta o la técnica de administración o depender de factores no relacionados con la dieta. En cuanto a las relacionadas con la dieta o la propia técnica, tenemos: Soluciones hiperos- molares, sustituir por preparados de menor os- molaridad y por menor ritmo de infusión. En las hipoalbuminemias de <2,5 g/dl incluso so- luciones isotónicas pueden ser mal toleradas hasta que no se eleve la albúmina plasmática. La velocidad de comienzo suele ser 30-40 ml/h para administración gástrica y la mitad para las duodenales y yeyunales, e ir aumentando progresivamente. Si al aumentar la velocidad aparece diarrea, se volverá a la velocidad ante- riormente tolerada durante 12-24 horas más. Con respecto a las no relacionadas con la dieta, algunos fármacos como ciertos antibióti- cos, antiácidos, procinéticos, laxantes o azúca- res como el sorbitol, pueden producir diarrea. El sobrecrecimiento bacteriano tras uso prolon- gado de antibióticos, también es causante de diarrea. En ciertos casos es útil la loperamida. Si hay datos que sugieran colitis pseudomem- branosa el tratamiento se hará con vancomi- cina oral o con metronidazol. La hipoalbumi- nemia produce edema de pared intestinal y dé- ficits de síntesis proteica de enzimas de pared intestinal necesarias para la absorción de un- trientes. En estos casos se recomiendan utilizar dietas oligoméricas junto con albúmina paren- teral e incluso alimentación parenteral. Otra causa más rara de diarrea son además de la propia patología intestinal que pueda presentar el paciente, como la enfermedad in- flamatoria intestinal (EII), gastroenteritis, im- pactación fecal, reposo intestinal prolongado, malabsorción…, la contaminación bacteriana de la fórmula enteral. Es por ello que se reco- mienda conservar en nevera una vez abierto el envase y no guardar más de 24 horas. Estreñimiento Raro en pacientes críticos. Se presenta en pa- cientes mayores y de largo tiempo de encame. Se resuelve habitualmente con dietas ricas en fibra, con mayor aporte hídrico enteral y pa- renteral. M E D I C R I T O C T U B R E 2 0 0 6 ; 3 ( 5 ) : 1 1 5 - 1 2 1 W W W . M E D I C R I T . C O M 117 M E D I C R I T Distensión abdominal Refleja un desequilibrio entre la oferta de nutrientes al tubo digestivo y la capacidad funcional del mismo. Puede ocurrir en situa- ciones de hipoperfusión abdominal no detec- tada clínicamente. Se debe suspender dieta y reevaluar para eliminar la presencia de pro- blemas intraabdominales (íleo, obstrucciones, focos sépticos…). COMPLICACIONES METABÓLICAS Suceden principalmente al comienzo del tratamiento nutricional. Se deben prevenir mediante el uso de controles analíticos rutina- rios. Alteraciones hidroelectrolíticas Las fórmulas contienen habitualmente un 70-80% de agua. Se debe vigilar la aparición de deshidratación hipertónica, suplementando el aporte hídrico o cambiando a fórmulas de menor osmolaridad. En casos de hiperhidrata- ción, restringir volumen parenteral, cambiar a fórmulas mas concentradas, administrar diu- réticos. Es frecuente la hipopotasemia (síndro- me de realimentación, administración de insu- lina, diuréticos y presencia de diarrea). Su- plementar con potasio parenteral u oral. Se recomiendan controles analíticos cada 24-48 h inicialmente. Hiperglucemia Puede ser primera manifestación de una in- tolerancia a la glucosa desconocida previa- mente, o descompensación de una DM o des- compensación hiperosmolar o deberse incluso a una hiperglucemia de estrés. El tratamiento consiste en control de glucemia y el uso de fórmulas específicas. Síndrome de realimentación Se produce cuando después de ayuno pro- longado se somete al paciente a elevado apor- te de agua y principios inmediatos y sin la ad- ministración concomitante de vitaminas, mi- nerales y oligoelementos suficientes para su- plir las necesidades del aumento de la activi- dad metabólica. Se deben monitorizar los ni- veles de fósforo, magnesio, potasio y zinc. Administrar fórmulas no hiperosmolares. V Í A S D E A D M N I S T R A C I Ó N I Disponemos de dos modos: TÉCNICAS NO INVASIVAS Se hacen desde la cabecera del paciente y se incluyen: Sonda nasogástrica Indicada para la alimentación a corto plazo (menos de 4-6 semanas). Como todas las son- das restantes, favorece la incompetencia del es- fínter gastroesofágico y aumenta el riesgo de broncoaspiración. Sonda nasoduodenal-nasoyeyunal Infunde alimentación pasado el píloro ob- viando problemas como el vaciamiento gástri- co retardado. Menor incidencia de broncoaspi- ración que la sonda nasogástrica30. Esto debe- ría traducirse en menor incidencia de neumo- nía aspirativa pero este efecto clínico aun no ha sido suficientemente demostrado.31-32 Hay dos grandes metaanálisis recientes que analizaron las diferencias de neumonía noso- comial y mortalidad en pacientes sometidos a nutrición gástrica o postpilórica. El primero de ellos, incluido en las guías canadienses valoró 11 estudios randomizados y encontró una re- ducción significativa de la tasa de neumonía a favor de la alimentación postpilórica (RR 0,77 (IC 95% 0,60-1) pero no encontró diferencias en cuanto a mortalidad.5 Sin embargo otro me- taanálisis no encontró diferencias en cuanto a la tasa de neumonía.33 De todos modos ambos estudios muestran que la nutrición postpilórica es al menos tan segura como la gástrica y pue- de disminuir el riesgo de neumonía nosoco- mial. Tanto la nasoduodenal como la yeyunal solo permiten la infusión continua de NE ya que el intestino delgadotolera mal la sobrecarga que supone la nutrición en bolos. Sonda nasogástrica-yeyunal Son de doble luz, terminando una de ellas en estómago y la otra en yeyuno. Permiten simul- tanear la aspiración y descompresión gástrica con la nutrición a nivel intestinal. 118 M E D I C R I T O C T U B R E 2 0 0 6 ; 3 ( 5 ) : 1 1 5 - 1 2 1 W W W . M E D I C R I T . C O M N U T R I C I Ó N E N T E R A L E N E L P A C I E N T E G R A V E CURIEL ET AL. TÉCNICAS INVASIVAS O QUIRÚRGICAS Accesos percutáneos o quirúrgicos a dife- rentes alturas del tracto digestivo (faringosto- mías, esofagostomías, gastrostomías y yeyu- nostomías). Existen fórmulas completas, que en dosis a- decuadas cubren completamente la necesidad nutricional del paciente, y suplementos nutri- cionales. POLIMÉRICAS Nutrientes en su forma macromolecular. Presentan como inconveniente que requieren para su utilización una función gastrointesti- nal conservada. Sus ventajas, al ser isotónicas o moderadamente hipertónicas, es que no en- lentecen el vaciamiento gástrico ni aumentan el volumen residual gástrico, así como menor tasa de diarreas y deshidratación al inicio. Pueden ser a su vez normoproteicas e hiper- proteicas. OLIGOMÉRICAS Los nutrientes están hidrolizados a formas más simples para facilitar su absorción. Están indicadas en pacientes con malabsorción. El inconveniente mayor es que son dietas muy hipertónicas por lo que requieren una admi- nistración inicial más lenta y progresiva para evitar intolerancias y diarreas. También pue- den ser a su vez normoproteicas e hiperpro- teicas. ORGANOESPECÍFICAS Diseñadas para enfermedades cuyos requeri- mientos nutricionales se alejan de la normali- dad. Teóricamente proporcionan un beneficio superior a las dietas estándar aunque en algu- nos casos no hay suficiente evidencia científi- ca. Hepatopatías Son dietas con predominio de aminoácidos ramificados sobre aminoácidos aromáticos im- plicados en la encefalopatía hepática. Restrin- gidas en sodio para evitar edema y ascitis. A pesar de que estas dietas son eficaces en el manejo de la encefalopatía hepática, no han demostrado ventajas en el soporte nutricional comparado con soluciones estándar de amino- ácidos.34-35 Nefropatías Clásicamente han sido dietas pobres en pro- teínas (< de 0,6 gr/Kg/día) y restringidas en so- dio, potasio y fósforo. Suelen ser fórmulas hi- percalóricas para controlar el volumen aporta- do. Hoy en día esta tendencia ha cambiado por el empleo cada vez más precoz de las técnicas de depuración extrarrenal y el empleo de dietas estándar no plantea problemas cuando los pa- cientes están sometidos a técnicas de depura- ción.36 T I P O S D E F Ó R M U L A S Hiperglucemia y diabetes Son dietas normocalóricas con fibra soluble y/o insoluble y restringidas en parte en hidra- tos de carbono o ricas en grasa. Se recomienda además en este tipo de pacientes el empleo de aporte de vitamina C, E, carotenoides y selenio, por su actividad antioxidante, para disminuir su susceptibilidad al estrés oxidativo.37 Insuficiencia respiratoria Son dietas normo o discretamente hipocaló- ricas, con mayor proporción de lípidos que de hidratos ya que en su metabolismo desprenden menos cantidad de CO2. Se deben considerar el aporte de ciertos micronutrientes como el fós- foro, selenio o magnesio por sus efectos sobre la función ventilatoria.38 SISTEMA-ESPECÍFICAS El objetivo es contribuir a la recuperación global del organismo mejorando parámetros como la respuesta inmune, la barrera intestinal o la cicatrización tisular. Glutamina Es un precursor de síntesis proteica y sustra- to preferencial del enterocito y células de creci- miento rápido. Tiene utilidad para mejorar pa- rámetros inmunitarios. Ácidos grasos omega 3 Disminuyen la formación de prostaglandinas E serie 2, IL 1 y 2, leucotrienos y FNT. Es decir, tiene acción antiinflamatoria, vasodilatadora y M E D I C R I T O C T U B R E 2 0 0 6 ; 3 ( 5 ) : 1 1 5 - 1 2 1 W W W . M E D I C R I T . C O M 119 antiagregante. Arginina Es un aminoácido semiesencial. Aumenta la reactividad de los linfocitos a agentes mutáge- nos. Un estudio reciente multicéntrico, rando- mizado y doble ciego comparando una fórmu- la enteral enriquecida con arginina, glutami- na, antioxidantes con ácidos grasos omega 3, con una dieta estándar normoproteica, no ha mostrado diferencias en resultados clínicos como la mortalidad, complicaciones infeccio- Tabla 2. Cirugia electiva Pacientes críticos Sepsis Traumatismos Quemados LPA/SDRA Arginina Beneficioso No beneficioso Dañino No beneficioso No beneficioso No beneficioso Glutamina Posiblemente beneficioso Beneficioso (NPT) Posiblemente beneficioso (NE) Posiblemente beneficioso (NE) Ac. Grasos Omega 3 Posiblemente beneficioso Antioxidantes Posiblemente beneficioso sas, estancia en UCI y duración de la ventila- ción mecánica. Algunos de estos hallazgos que sí que se han demostrado en otros estu-dios, no se han reflejado en éste, lo que conti-núa levantando la controversia sobre la inmunonu- trición en los pacientes críticos.39 Algunos estudios han mostrado mejores re- sultados clínicos en determinados enfermos críticos nutridos con alguna de las dietas in- munomoduladoras como se muestran en la ta- bla 2 (adaptada de40) REFERENC IAS 1. Allison SP. Review. The Uses and Li- mitations of Nutricional Support. Clin Nutr 1992; 11:319–30. 2. Moore FE, Moore EE, Jones TN. Bene- fits of Inmediate Jejunostomy Feeding Al- ter Major Abdominal Trauma: A Prospec- tive Randomized Study. J Trauma 1986; 26:874–881. 3. Heyland DK, Cook DJ, Guyatt GH. En- teral Nutrition in the Critically Ill Patient: A Critical Review of the Evidence. Inten- sive care med 1993; 19:435–42 4. ASPEN Board of Directors. Guidelines for the Use of Enteral Nutrition in the A- dult Patient. JPEN 1987; 11:435–9. 5. 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