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Capítulo 5 5. EL SISTEMA ECONÓMICO Y LA CIRCULACIÓN ECONÓMICA En los tres primeros capítulos de este texto se abordaron los temas referidos a la ubicación de la Economía en el campo de las ciencias, específicamente las ciencias sociales, analizándose el su objeto y método y también elementos de historia del pensamiento económico. El Capítulo 4 se dedicó básicamente al desarrollo de instrumentos de análisis, es decir las herramientas mínimas para la puesta en común necesaria a los efectos de leer e interpretar información de tipo económica. En este capítulo se analizarán tópicos vinculados a definiciones básicas para nuestra ciencia, destacándose por su importancia la idea de economía funcionando como un sistema; quiénes son los participantes en ese sistema; las leyes fundamentales que rigen la racionalidad en la toma de decisiones de esos participantes; la circulación que se establece entre ellos en el proceso de producción y creación de riqueza, como así también los elementos de los que se valen esos participantes para la elaboración de los bienes necesarios para la satisfacción de las necesidades. En la última parte de este capítulo desarrollaremos un tema de particular importancia en el contexto de nuestro sistema económico: el modelo más difundido sobre la forma de vinculación entre las unidades económicas a través del mecanismo de mercado. Esto servirá no sólo para entender esta forma histórica particular de relacionarse entre los agentes económicos, sino también será base de desarrollos posteriores, ya sea en este texto introductorio o en otros de Microeconomía. 5.1. LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS Y LOS AGENTES ECONOMICOS Las sociedades evolucionadas muestran una diversidad en su base económica, en la que el trabajo humano juega un papel fundamental. La actividad económica se concreta en la producción de una amplia gama de bienes y servicios cuyo destino último es la satisfacción de las necesidades humanas, tal como las conocimos en el Capítulo 3. Los hombres, mediante su capacidad de trabajo, son los organizadores y los ejecutores de la producción. Las actividades productivas de una sociedad contemporánea se distribuyen a través de numerosas unidades productoras o empresas, que individualmente emplean factores de producción (trabajo, capital y recursos naturales), tratando de obtener bienes y servicios. En este sentido podemos decir que las unidades productivas concretan lo que se conoce con el nombre de división social del trabajo. La organización de los factores productivos dentro de las unidades económicas o productivas, así como la dirección de sus actividades, recae sobre personas o grupos de carácter privado o público, que en el futuro designaremos con el nombre de agentes económicos. Las combinaciones de factores de producción realizadas permiten realizar una multiplicidad de procesos productivos. Designaremos con el nombre de sistema económico al conjunto de los agentes económicos, los factores de producción y las relaciones mutuas que se establecen entre ellos con el objeto de producir bienes y servicios destinados a la satisfacción de las necesidades humanas dentro de un determinado contexto social. Dado que en estos párrafos iniciales se han introducido una serie de conceptos que no fueron desarrollados, en los puntos sucesivos se explicitará el significado de cada uno de ellos. 5.1.1. Los agentes económicos Una vez esbozado el concepto de sistema económico, vamos a ocuparnos de sus componentes, analizando en primer lugar a los distintos agentes económicos. Estos se pueden dividir en privados y públicos. Los agentes privados básicos son las economías domésticas o familias y las empresas. La existencia de esferas de intereses privados y públicos lleva a la aparición del sector público en la provisión de determinados bienes y servicios, tema que será abordado especialmente en el Capítulo 7 del presente texto. Por ahora nos concentraremos en los agentes económicos privados. Las economías domésticas Las funciones de las economías domésticas consisten, por un lado, en demandar bienes y servicios de consumo, y, por otra, ofrecer los recursos de los que son propietarios: tierra, trabajo y capital en los mercados de factores. Este doble rol de demandantes de bienes y servicios y oferentes de servicios de factores debe ser tenido en cuenta cuando analicemos, en otro punto de este capítulo, el fenómeno de la circulación económica. En sus actividades como demandantes de bienes y servicios de consumo, suponemos que pretenden maximizar la utilidad que obtienen al satisfacer sus necesidades, sometidos a las restricciones que les vienen impuestas por el presupuesto de que disponen. En un sentido amplio entenderemos entonces que las economías domésticas son los individuos, familias, agrupaciones diversas insertas en la sociedad civil y otras similares que se caracterizan porque en su actividad económica no persiguen fines de lucro, sino que sólo intentan maximizar su satisfacción o la de los integrantes de su asociación o su comunidad. Las empresas Las empresas realizan dos funciones básicas; por un lado elaboran o transforman bienes y recursos y los venden, y, por otro lado, compran recursos en el mercado de factores. Este doble rol de oferentes de bienes y servicios de consumo y de demandantes de servicios de factores de producción deberá, al igual que lo señalado para el caso de las economías domésticas, ser tenido en cuenta cuando se analicen los esquemas circulatorios. Dentro de la concepción expuesta de sistema económico, las empresas ejecutan lo que se conoce con el nombre de división social del trabajo, en el sentido que articulan los factores de producción, remunerando a los propietarios de esos factores, con el objeto de elaborar bienes y servicios, en cuyo consumo no están directamente interesados, con el ánimo de obtener un beneficio máximo con esa actividad. La actuación de las empresas se supone dirigida a maximizar los beneficios que obtienen con su actividad, es decir la diferencia entre los ingresos obtenidos por la venta de bienes y servicios y los costos incurridos, ya sea en remuneraciones a los factores de producción o insumos necesarios. Debe tenerse presente que la propiedad de las empresas es de otros agentes económicos, ya sea de las economías domésticas o del sector público; estos agentes son, en definitiva los propietarios de la constelación de los factores de producción, directa o indirectamente. 5.1.2. Los factores de producción Los factores de producción son los recursos utilizados por las unidades productoras de un sistema económico en sus procesos de generación de bienes y servicios. Los factores de producción se combinan con el objetivo de obtener diversos bienes y servicios, que podrán resultar intermedios o finales, conforme a los conceptos desarrollados en el Capítulo 3. Los factores de producción disponibles en un sistema económico, que se utilizan para producir bienes y servicios, se clasifican en tres clases: trabajo, recursos naturales (la tierra entre otros elementos) y capital (maquinarias, herramientas, inmuebles y similares). El trabajo Cuando hacemos referencia a trabajo, estamos señalando al esfuerzo físico e intelectual que los hombres emplean en las actividades de producción de bienes y servicios. Innumerables tareas desempeñadas por distintas personas, con disímiles niveles de capacitación, constituyen el denominado factor trabajo. En el caso del factor trabajo, a los efectos de considerar su cantidad y calidades disponibles por el sistema económico, es necesario hacer una diferencia entre el simple esfuerzo físico y las capacidades intelectuales de las personas. La cantidad de esfuerzo físico resulta inflexible en el corto plazo, ya que las cantidades de tiempo utilizados para el mismo no resultan fácilmente ampliables dada la cantidad de población. Distinto es el caso de las capacidades intelectuales,dado que estas son ampliables en plazos más breves, a través de la capacitación intensiva del factor trabajo. Estamos así frente al concepto de capital humano, o sea a los contenidos intelectuales, profesionales y educativos del trabajador que incrementan el rendimiento de su trabajo. En un próximo punto nos extenderemos sobre las características que tiene el capital como factor de la producción, que son aplicables en muchos aspectos a esta categoría especial. Los recursos naturales Bajo el término recursos naturales nos referimos a los elementos que se utilizan en el proceso productivo, obtenidos o extraídos directamente de la naturaleza. Constituyen ejemplos de recursos naturales desde la tierra que se utiliza para la agricultura o ganadería hasta los elementos naturales que permiten obtener la energía que resulta indispensable para cualquier sistema productivo Para que un recurso se convierta en un factor de producción, debe reunir dos requisitos, que tecnológicamente sea utilizable, y que su utilización sea económicamente rentable. Un yacimiento de un mineral que carezca de utilidad práctica (el uranio antes del desarrollo de la fusión atómica), o cuya extracción sea excesivamente costosa o tecnológicamente inabordable (el petróleo en el subsuelo marino antes de que se desarrollaran tecnologías económicamente viables para su extracción), si bien son recursos que aporta la naturaleza, no se pueden considerar en sentido estricto como factores de producción, cosa que sí ocurre cuando se asegura su utilidad y su viabilidad económica. En los desarrollos más recientes se distingue, ligado a la importante difusión de la visión ecológica del sistema, siempre hablando de recursos naturales como factores de producción, entre recursos renovables y recursos no renovables. Los renovables son aquellos que no desaparecen en el proceso de la producción y pueden reutilizarse, como la tierra y las vías navegables, mientras que los no renovables pierden su utilidad al emplearlos en los procesos de producción, como por ejemplo el petróleo. La conciencia ecológica desarrollada por las nuevas generaciones intenta demostrar a los agentes económicos que la mayoría de los recursos son, en mayor o medida no renovables, por lo que su uso debe ser racional en todos los casos. Cabe señalar que los recursos naturales son un elemento que aparece dado para un sistema económico determinado en el corto plazo. Su ampliación sólo resulta factible vía nuevos descubrimientos o el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan incorporar elementos de la naturaleza a los procesos productivos y los transforme de esa manera en factores de producción. El capital El factor capital está formado por el stock de bienes destinados a aumentar la eficiencia del proceso productivo. Resultan los bienes finales que no se destinan al consumo, sino que se utilizan para generar nuevos bienes y servicios de manera más eficiente. Dentro de este tipo de bienes se incluyen las máquinas-herramientas, las edificaciones, los medios de transporte, y hasta la computadora con la que se escribe este libro. Respecto del factor de producción capital, en este ítem vamos a hacer referencia a tres características que presenta el mismo desde su punto de vista económico: 1) La noción de “demora” y sacrificio actual de consumo asociada al capital: Los recursos utilizados para producir bienes de capital no satisfarán necesidades hoy, sino que servirán para generar nuevos bienes en el futuro. La producción de bienes de capital obliga a la sociedad a “esperar”, a sacrificar consumo presente por mayor eficiencia en la producción de bienes en el futuro. 2) La posibilidad de su reproducción e incremento por parte del mismo sistema económico: Esta característica es la que diferencia al capital en gran medida de los demás factores de la producción, dado que tanto los recursos naturales como el esfuerzo físico del trabajo son relativamente fijos en el corto plazo. En el caso del capital, aún en el caso del humano, es el sistema económico el que determina las necesidades y destina los recursos a su ampliación, no estando limitada la misma por disponibilidades inmutables de recursos. 3) El estricto concepto económico de capital: Cuando hablamos de capital en economía se entiende que se está haciendo referencia a capital físico, y no a capital financiero. El “capital físico” está constituido por el conjunto de bienes destinados a la producción de nuevos bienes, mientras que el “capital financiero” refiere simplemente a los instrumentos que representan derechos sobre el capital físico. Cuando se adquiere un conjunto de acciones de una sociedad anónima, se ha adquirido capital financiero, no existiendo inversión real, pues únicamente se produce un cambio en la propiedad de las acciones de la sociedad que posee capital físico. Esta última afirmación no excluye la existencia de una forma de capital mucho más líquida, como el dinero, que puede ser aplicado como capital de trabajo de actividades productivas. En este caso lo que puede variar es la forma de remuneración de dicho capital. En lugar de obtener beneficios como el capital físico, puede obtener intereses, ya que esa es la forma de remuneración habitual del capital en su forma líquida. Los sectores productivos Definidos los factores de producción, debemos señalar que las actividades económicas, es decir las llevadas a cabo por las unidades productivas, genéricamente se agrupan en tres sectores diferenciados: sector primario, sector secundario y sector terciario. El sector primario abarca a las actividades extractivas que en general articulan gran cantidad de recursos naturales, como por ejemplo las actividades agrícolas y ganaderas, las actividades extractivas en yacimientos de minerales o de petróleo, las explotaciones forestales y la pesca. El sector secundario en general agrupa a las actividades industriales o transformadoras, que normalmente son actividades que utilizan importantes cantidades de capital y de trabajo. Tienen como objeto la transformación de los bienes y dan como resultado otros bienes, ya sea de consumo final, de capital o bienes de carácter intermedio que, sometidos a otros procesos, servirán para satisfacer necesidades humanas. El sector terciario tiene como característica diferencial el hecho de ser productor de servicios, es decir que no materializa sus “productos” bajo formas tangibles sino en elementos intangibles o no materiales, o sea que no elabora ni transforma bienes. Los ejemplos más concretos de esta actividad son el comercio, el transporte de bienes y personas, la educación, las actividades recreativas y culturales, etc. El crecimiento de este sector es una de las características más notables de las sociedades modernas. Del mismo modo que algunos autores intentan separar actividades en nuevos sectores, existen zonas grises en los límites de los sectores aquí definidos, por lo que a veces resulta difícil encasillar a ciertas actividades dentro de estas clases. 5.2. LA LEY DE LOS RENDIMIENTOS DECRECIENTES Si bien las principales leyes empíricas que sostiene la teoría económica tradicional, son en general temas específicos de los textos de Microeconomía, a los efectos de la comprensión de algunos desarrollos básicos que se efectuarán en este texto, será necesario presentar aquí a algunas de ellas, a los efectos de examinar los elementos que suponemos gobiernan la conducta de los principales participantes en el proceso de creación de bienes y servicios. Un primer tema, resulta específicamente la llamada ley de los rendimientos decrecientes, dada la incidencia que se le reconoce sobre la toma de decisiones en materia de producción y precios por parte de los productores. Otro, está constituido por un desarrollo adicional sobre el principio de escasez, ya analizado en el Capítulo 3, que es la denominada curva de transformación o frontera de posibilidades de producción,que gobierna la toma de decisiones en lo que hace a la asignación de recursos por parte de diversos agentes económicos, pero sobre todo de los demandantes de bienes y servicios. ¿Qué son los rendimientos decrecientes? El principio de los rendimientos decrecientes tiene tanta historia como la economía entendida como ciencia. Si bien ya estaba presente en el pensamiento económico de Adam Smith, fue David Ricardo quien efectuó un uso intensivo de este principio ya sea para explicar su teoría de la producción, pero sobre todo en su teoría de la distribución del ingreso. ¿A qué hace referencia esta ley? A la relación existente entre los factores productivos utilizados y los bienes obtenidos en el proceso productivo, y en particular, a la pérdida de eficiencia que se observa a medida que, en el corto plazo, añadimos más factores de producción a la elaboración de un bien o servicio en particular. En detalle, establece que, si en la producción de bienes y servicios se utiliza más de un factor de producción, y uno de ellos permanece fijo en el corto plazo, el añadir nuevas unidades del o los factores que se pueden variar en su utilización en ese plazo, muy probablemente aumenten la producción total de bienes y servicios, pero que también es casi seguro que lo que agrega cada unidad adicional del o los factores variables sea menor a lo que agregó la unidad anterior. Un ejemplo quizá ayude a clarificar esta afirmación. Supongamos que tenemos 5 hectáreas de terreno en alguna localidad cercana a un centro urbano de importancia que pueden ser destinadas a la producción de hortalizas y verduras para abastecer el consumo de dicho centro urbano. Esas 5 hectáreas de terreno (que serían los recursos naturales definidos en el punto anterior) pueden ser consideradas como el factor de producción fijo en el corto plazo de nuestro enunciado. Esa tierra puede no ser trabajada o trabajada por menor o mayor cantidad de personas. El cuadro 5.1. muestra una posible trayectoria supuesta de una función de producción coherente con la existencia de rendimientos decrecientes. Adicionalmente supondremos, a los efectos de simplificar la exposición, que cada unidad de factor variable utilizada, normalmente trabajo, incluye también los requerimientos de insumos y capital necesarios para llevar adelante la producción. ¿Cómo se interpreta el mismo? Si la utilización de factor variable es 0, es decir no se trabaja, es obvio que no habrá producción alguna. Si añadimos una unidad de factor variable, la producción total aumenta a 5 Tn. Tengamos en cuenta que es una sola persona que debe ocuparse de todos los aspectos referidos a la producción y comercialización de esa producción, por lo que su eficiencia realizando la totalidad de las tareas es relativamente baja. Si participan dos unidades de factor variable, es decir dos personas, es muy factible que al dividirse las tareas entre ellos mejoren mucho su eficiencia, al punto tal que lo que agrega la segunda persona que trabaja sea superior a lo generado por la primera persona, y la producción total aumente a 11 Tn. Lo mismo podría ocurrir si añadimos una tercera unidad de factor variable (trabajo más capital e insumos), llevando la producción a 18 Tn. Pero si añadimos una cuarta unidad de factor variable, observamos que la producción total sigue creciendo, pero lo que agregó la cuarta persona trabajando es menor a lo que agregó la tercera. ¿Cuál es la razón de este comportamiento? Si bien el añadir unidades del factor variable permite distribuir mejor las tareas entre los que las realizan y mejorar el rendimiento, el hecho objetivo es que las hectáreas de tierra siguen siendo 5, y eso termina poniendo un límite a la posibilidad de hacer crecer la producción. Esto se observará también a medida que siga aumentando la utilización de unidades del factor variable, al punto tal que cuando se utilicen 10 unidades, la décima no agregará nada a la producción. Respecto de la terminología utilizada en el cuadro, FV representa el uso del factor variable que se está haciendo, PT representa la producción total obtenida por la utilización de los factores fijos y variables. De las otras dos columnas que contienen datos referidos a la producción, una representa la producción promedio de las unidades de factor variable, denominado Producto Promedio o Medio (Pme), y que se obtiene dividiendo el producto total por la cantidad de factor variable utilizado (PT/FV), una de las aplicaciones de los cocientes descriptos en el Capítulo 4. La otra representa específicamente lo que agrega adicionalmente cada unidad de factor variable a la producción total, se obtiene dividiendo el aumento de la producción total obtenido como consecuencia del aumento de la utilización del factor variable (PT/FV), que en este ejemplo particular está definido para aumentos de a 1 unidad de factor variable. A este cociente técnicamente se lo denomina Producto Marginal (PMg) y es una aplicación del “cociente incremental” también analizado en el Capítulo 4. Como se observa, excepto en el primer tramo en que este producto marginal es creciente, decrece a medida que se van utilizando mayores cantidades de factor variable, reflejando rendimientos que finalmente se tornan decrecientes. Cuadro 5.1. La ley de los rendimientos decrecientes FV (Cant) PT (Tn) Pme (Tn) PMg (Tn) CT ($) Cme ($/Tn) CMg ($/Tn) 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 0 5 11 18 24 29 33 36 38 39 39 0 5 5,5 6 6 5,8 5,5 5,14 4,75 4,33 3,90 5 6 7 6 5 4 3 2 1 0 0 1.000 2.000 3.000 4.000 5.000 6.000 7.000 8.000 9.000 10.000 - 200 181,82 166,67 166,67 172,41 181,82 194,44 210,53 230,77 256,41 200 166,67 142,86 166,67 200 250 333,33 500 1.000 - Entienda el lector que, en cualquier caso, producción es sinónimo de rendimiento en producto y que un aumento en el rendimiento por cada factor variable (rendimiento o producto medio), permitiría obtener una mayor producción total con igual cantidad de factor variables contratados. Obviamente sucedería lo contrario con una baja en el producto medio. Observando el problema desde el punto de vista de los aumentos en la producción, diremos que si rige la ley de los rendimientos decrecientes, para conseguir cantidades adicionales iguales de un bien, la sociedad en su conjunto ha de utilizar cantidades crecientes de factores para su producción. También cabe señalar el hecho que, si bien es una relación económica frecuentemente observada y sirve de base para numerosos desarrollos en Microeconomía, esta ley no tiene validez universal para cualquier tipo de tecnologías, ya que es muy posible detectar excepciones en distintas escalas de producción. Los rendimientos decrecientes y los costos Las tres últimas columnas del cuadro, reflejan el mismo principio visto desde el lado de los costos de producir estos bienes, hecho que adquirirá relevancia cuando desarrollemos el concepto de función de oferta de un bien, dentro de este mismo Capítulo. Para su construcción se partió del supuesto que cada unidad de factor variable cuesta $ 1.000, suponiendo la inexistencia de Costos Fijos. El Costo Total (CT) se obtiene multiplicando el costo de cada unidad de factor variable por la utilización que se hace del mismo. El concepto de costo medio (CMe) surge de dividir el costo total por la cantidad total de toneladas producidas, lo que equivale a encontrar un costo promedio para las mismas (CT/PT). El concepto de costo marginal (CMg) se asocia al costo de producir una unidad adicional, y se obtiene dividiendo el aumento en el costo total dividido el aumento en la producción, cada vez que se agrega una unidad de factor variable (CT/PT). Como se observa, siempreque se cumple la ley de rendimientos decrecientes, producir unidades adicionales implica incurrir en mayores costos, ya sea medido en función de los costos medios o de los costos marginales, otras aplicaciones de los conceptos observados en el Capítulo 4. La relación inversa entre rendimientos y costos medios y marginales puede comprobarse si se observa en la tabla que mientras el producto medio se encuentra creciendo, el costo medio disminuye y viceversa. Lo misma relación se observa entre producto y costo marginal. 5.3. LA ELECCION COMO CONSECUENCIA DE LA ESCASEZ Si bien la noción de escasez se introdujo en el Capítulo 3, cuando se analizó el objeto y método de la de Economía, en este punto volveremos sobre el problema analizando algunos elementos que se utilizan para representar al principio de escasez. La actividad económica tiene como finalidad la satisfacción de las necesidades humanas. Tienen interés para la Economía aquellas que se satisfacen con bienes económicos, es decir escasos. El problema económico existe porque las necesidades humanas son infinitas, mientras que los bienes y servicios existentes para satisfacerlas son limitados. En el utópico Paraíso cristiano no existía problema económico alguno ya que los bienes naturales otorgados por Dios al primer hombre y a la primera mujer eran harto suficientes para todas sus necesidades. Por el contrario, la sociedad actual se encuentra lejos de esa situación idílica, ya que muchas veces los bienes y servicios no alcanzan siquiera para la satisfacción de las necesidades primarias de todos sus integrantes. Los individuos tratan de satisfacer la totalidad de sus necesidades, inicialmente las primarias, luego las secundarias, pero nunca logran la satisfacción total. Al mismo tiempo que las sociedades desarrollan mecanismos para multiplicar la producción de bienes y servicios, se generan nuevas necesidades en los integrantes de dichas sociedades, en una verdadera carrera sin final a la vista. La escasez y el problema del ¿para quién? en Economía El problema de la escasez no sólo surge la necesidad de elegir, sino también de la competencia entre los individuos por los bienes y recursos limitados. Esta competencia hace imprescindible algún mecanismo de reparto, ya que es preciso asignar los recursos escasos y distribuir los bienes limitados. En otros términos resulta necesario responder a la pregunta del ¿Para quién? que planteamos en el Capítulo 3. La sociedad fue adoptando distintas formas de reparto o distribución de los bienes entre sus miembros. Si bien en la actualidad el mecanismo de mercado y los precios resultan una forma corriente de resolución de la competencia entre posibles demandantes de los bienes y servicios escasos, en realidad se adoptaron distintas formas históricas según las distintas sociedades para este conflicto. Estas formas son, en esencia, las mismas que se desarrollaron en el Capítulo 3 como mecanismos de respuesta a las preguntas básicas que definen el objeto de la Economía. El costo de oportunidad y la frontera de posibilidades de producción El principio de escasez ha dado origen al concepto de costo de oportunidad, como visión económica del concepto de costo. ¿Cuándo surge y qué significa costo de oportunidad? Una economía en la que están siendo utilizados en forma plena y eficiente la totalidad de sus recursos y que desea aumentar la cantidad producida de algún tipo de bien, sólo queda como alternativa viable en el corto plazo disminuir la cantidad producida de algún otro tipo de bien. Aquí observamos el concepto de costo de oportunidad: para aumentar la disponibilidad de un bien o servicio, debemos reducir la de otro bien o servicio. Quienes enfatizan el rasgo económico de la escasez en la sociedad moderna, señalan a cada momento que “no hay almuerzos gratis” para los economistas. El costo de oportunidad de un bien o un servicio son los demás bienes o servicios a los que un sistema económico debe renunciar para obtenerlo. Este concepto, de carácter genérico para el conjunto de la economía, también es aplicable a la conducta de los individuos, ya que éstos, al tener ingresos de alguna manera de carácter limitado, también deberán, si desean mayores cantidades de un tipo de bien o servicio, renunciar a otros bienes y servicios para obtenerlo. La Economía encontró una forma de representar gráficamente el problema de la escasez y la noción de costo de oportunidad, en lo que se conoce como curva de transformación o, más comúnmente, frontera de posibilidades de producción. En un sistema económico se elaboran innumerables bienes y servicios, por lo que las alternativas de elección son muy numerosas. En consecuencia, para simplificar el problema y formular un modelo en los términos discutidos en el Capítulo 4, se parte del supuesto de una economía que cuenta con una dotación fija de factores productivos, empleados en su totalidad, y en la que se producen dos tipos de bienes: alimentos y vivienda. Si a partir de una situación dada se desea producir más alimentos, y se destinan los recursos en esa dirección, se deberá producir una menor cantidad de viviendas. Disponer de más alimentos implicará incurrir en un costo para la sociedad en términos de viviendas que se dejarán de producir. A la inversa ocurriría si, a partir de una situación dada, se decidiera producir mayor cantidad de viviendas. En este modelo la curva de transformación o frontera de posibilidades de producción muestra la cantidad máxima posible de un bien o un servicio que puede producir una determinada economía (en el ejemplo, alimentos), con los factores productivos y la tecnología de la que dispone, y dadas las cantidades del otro bien o servicio que también produce (en el ejemplo, viviendas). Las diferentes posibilidades que se le presentan a esta economía hipotética se pueden reflejar acudiendo a un ejemplo numérico supuesto. Las distintas opciones son las combinaciones posibles de alimentos y viviendas, de las cuales cinco se recogen en el Cuadro 5.2 y se observan en el Gráfico 5.1. La frontera de posibilidades de producción está formada por todos los puntos intermedios entre las situaciones volcadas en el Cuadro 5.2. Debe señalarse que todos los puntos de la curva de frontera de posibilidades de producción son igualmente deseables. En principio, serían más interesantes las posiciones en las cuales se produce cierta cantidad de ambos bienes, pues tanto alimentarse como tener vivienda son dos necesidades humanas básicas. De cualquier manera, también se plantea la posibilidad de destinar la totalidad de los recursos a la producción de un único bien. Las columnas (4) y (5) del Cuadro 5.2 nos están indicando el costo de oportunidad de producir una unidad adicional de cada bien en términos del otro. Por ejemplo, pasar de la opción A a la opción B, implica que el costo de oportunidad de aumentar en una unidad la producción de alimentos, implica reducir en 0,5 la producción de viviendas; en tanto pasar de la opción B a la opción C implica que cada unidad adicional de alimentos equivale a 1,5 unidades de vivienda. Como se observa, a medida que aumenta la disponibilidad de un tipo de bien, obtener unidades adicionales del mismo implica un costo de oportunidad creciente. En la columna (5), que nos muestra el costo de oportunidad en términos de alimentos de aumentar en una unidad la producción de viviendas, se observa la misma evolución, a medida que mayor es la cantidad de viviendas que se posee, mayor es su costo de oportunidad en términos de alimentos, es decir, mayor es la cantidad de ese bien que debe prescindirse para obtener una unidad adicional del otro, en este caso de los alimentos. Obsérvese que los costos de oportunidad de los alimentos y viviendas, son recíprocos entre sí. Cuadro 5.2. Tabla de posibilidades de producción (1) Opciones (2) Alimentos (toneladas) (3) Viviendas (miles) (4) Costo de Oportunidad(alimentos) (5) Costo de Oportunidad (viviendas) A B C D E 0 2 4 6 8 18 17 14 9 0 0,5 1,5 2,5 4,5 2,0 0,666 0,4 0,222 Gráfico 5.1. Frontera de posibilidades de producción Alimentos Viviendas 9 14 17 18 0 2 4 6 8 A B C D E Con respecto a la curva de frontera de posibilidades de producción, cabe señalar que se pueden analizar, entre otros, tres aspectos de la misma: su forma y posición, la noción de eficiencia económica observable a través de esta figura y sus desplazamientos. En lo que hace a la forma y posición de la curva, en primer lugar se debe destacar que tiene pendiente negativa debido a que el principio de escasez se encuentra detrás de su construcción. Recordemos que conforme con lo expuesto en el capítulo anterior, la pendiente negativa implica una gráfica decreciente. En efecto, una gráfica decreciente señala que para obtener más de un bien, necesariamente dispondremos menos del otro bien, dado que partimos del supuesto de que la totalidad de los recursos se encuentra ocupada en la producción de ambos bienes. El segundo elemento relativo a la forma de la curva es que su pendiente aumenta en valor absoluto a medida que decrece (cóncava al origen). La razón de esta forma es que los recursos no son igualmente eficientes produciendo cualquier tipo de bien. A medida que se avanza en la cantidad de alimentos que se producen, se requerirá de mayor cantidad de recursos detraídos a la producción de vestidos por cada unidad adicional de alimentos. Este principio es la “Ley de los rendimientos decrecientes”, que se desarrolló en el punto anterior, y que sostenía que, en general, para conseguir cantidades adicionales iguales de un bien, han de utilizarse cantidades crecientes de factores para su producción, lo que exige disminuir cantidades crecientes de la producción de los demás bienes. La noción de eficiencia económica también puede ser ilustrada a través de la curva de frontera de posibilidades de producción. En economía se dice que una situación es eficiente en materia productiva cuando no se puede aumentar la producción de un bien sin disminuir la producción de otro bien. Pues bien, la curva de frontera de posibilidades de producción delimita dos zonas: una en que la economía despilfarra o no aprovecha bien sus recursos, situada por debajo de la curva, y otra que no es alcanzable, al menos con esos recursos y con esa tecnología, situada por encima de la curva. Los puntos situados sobre la curva de frontera de posibilidades de producción son considerados puntos eficientes, ya que trasladarse de uno a otro si bien implica aumentar la producción de un bien, también conlleva la necesidad de reducir la producción del otro bien. Recordemos que la definición de la curva determinaba que ella mostraba las máximas cantidades que resultaba posible producir de un bien o servicio, dadas las cantidades producidas del otro bien o servicio. El Gráfico 5.2 nos ilustra un punto ineficiente (punto F), en el sentido que puede aumentarse la producción de un bien sin disminuir la del otro bien, o aumentarse la producción de ambos bienes. Gráfico 5.2. Situaciones eficientes e ineficientes. Desplazamientos de la curva FPP Alimentos Viviendas FPP0 FPP1 E A D C V0 V1 A0 A1 F Los puntos A, B, C, D y E nos muestran combinaciones eficientes en la utilización de recursos. El punto F muestra una situación ineficiente, en el sentido que puede aumentarse la producción de alimentos sin disminuir la de viviendas, o la producción de viviendas sin disminuir la de alimentos. También pueden aumentarse ambas al mismo tiempo. El desplazamiento hacia arriba y la derecha de FPP0 a FPP1 nos incorpora la noción de crecimiento: puntos que actualmente no son alcanzables, sí pueden serlo si se mejora la dotación de recursos o se avanza tecnológicamente. No se muestra en el gráfico, pero puede ser posible un retroceso tecnológico que desplazaría la FPP hacia abajo y la izquierda. El tercer aspecto es la posibilidad de incorporar la noción de crecimiento económico con nuestro esquema de frontera de posibilidades de producción. Cuando definimos esta curva, se señaló que la totalidad de los recursos se encontraba empleado, y que no había en el corto plazo posibilidades de incrementar la producción de un tipo de bien sin disminuir la de otro. En plazos más largos cabe la posibilidad de que, por efectos de mejoras tecnológicas, aumentos en el volumen de capital, aumento en la fuerza de trabajo o descubrimientos de nuevos recursos naturales, pueda aumentarse la producción de un tipo de bien sin disminuir la de otros, o aumentarse la del conjunto de bienes que se producen dentro del sistema económico. En términos de la curva de frontera de posibilidades de producción, esto implica un traslado de la misma hacia arriba y la derecha, según puede observarse en el Gráfico 5.2, con el desplazamiento de FPP0 a FPP1. También puede darse la posibilidad de involución en la frontera de la producción en una sociedad cuando se produzcan reducciones en los volúmenes de los factores de producción o empeoramientos tecnológicos, lo que producirá un desplazamiento de la FPP hacia abajo y la izquierda. 5.4. LA CIRCULACIÓN ECONÓMICA Definida ya la noción de agente económico, y establecidos algunos de los determinantes de su conducta, en esta sección concentraremos nuestra atención en lo que se conoce como flujo circular de la renta. El análisis de este flujo circular de la renta trata de establecer qué tipo de vínculos se establecen entre los diversos agentes económicos, a partir de una serie de supuestos simplificadores acerca del carácter de los mismos, conformando así un modelo de análisis. Parte de lo que se conoce como análisis de carácter macroeconómico, es decir del estudio de la economía en su conjunto, y se centra en el estudio de una serie de macro relaciones que establecen entre sí un conjunto reducido de variables representativas de la conducta agregada de los agentes económicos. Comprender correctamente cómo fluye la renta entre los grupos de agentes económicos es de fundamental importancia para estudiar temas referidos a la Contabilidad Nacional, que serán abordados en el Capítulo 6 de este texto, para complementar los conceptos de este capítulo. El Producto y la Renta Todo sistema económico está formado por muchas unidades independientes: millones de economías domésticas o familiares, miles de empresas y numerosos organismos y entidades públicas. Además todos ellos establecen vínculos entre sí y con agentes económicos pertenecientes a otros sistemas económicos. Las economías domésticas deciden cuánto desean comprar y trabajar, mientras que las empresas deciden cuánto producir y vender y a cuántas personas contratar. Si bien podemos considerar independientes a las unidades económicas en sí, existe una interdependencia entre las decisiones individuales de gasto y de producción. Más concretamente, debemos señalar que las economías domésticas, a cuya existencia hicimos alusión en el primer punto de este capítulo, son las propietarias de los factores de la producción y los ofrecen a las empresas con la finalidad de que éstas produzcan bienes y servicios. A su vez, y como contraprestación por el uso de los servicios de estos factores de producción, las empresas pagan unas determinadas cantidades a las economías domésticas bajo la forma de salarios por la utilización del factor trabajo, beneficios por la utilización del capital y actividad empresarial, intereses por la utilización del capital bajo su forma líquida y rentas por la utilización de los recursos naturales. Esto nos está dando la pauta inicial de la existencia de una serie de flujos entre ambos tipos de agentes económicos y de que cualquier decisión que tomeuno de ellos termina repercutiendo sobre el otro. Se funda así la existencia de lo que denominamos interdependencia entre las decisiones de ambos tipos de agentes, ya que la decisión que tome un grupo de ellos necesariamente repercute sobre los demás. Antes de continuar avanzando, es preciso establecer algunas definiciones necesarias para comprender qué se quiere significar con el concepto de flujo circular de la renta. En este contexto, llamaremos producto de una economía al valor total de todos los bienes y servicios finales generados durante un período determinado, es decir descontando del valor total de la producción a los bienes intermedios o bienes que se utilizan para producir otros. Dado que este conjunto de bienes y servicios es demandado por las economías domésticas, el gasto que éstas efectúen en el mismo será igual al valor de la corriente de bienes y servicios. ¿De dónde provienen los recursos necesarios para que las familias puedan llevar a cabo esa demanda? De los pagos que efectúen las empresas o aparato productivo de la economía en carácter de retribución a los factores de la producción. A la sumatoria de las retribuciones que pagan las empresas a las economías domésticas la denominaremos en lo sucesivo renta. De esta manera vemos que los conceptos de producto y de renta tienen un monto equivalente y un origen común. ¿Cómo se origina el fenómeno circulatorio? Un esquema sencillo Cuando abordamos la definición de los agentes económicos en la primera parte de este capítulo, se especificó la existencia de un doble rol tanto para las economías domésticas como para las empresas. Se señaló que las primeras tenían un rol de oferentes de servicios de factores de producción, en tanto eran propietarios de ellos, y también un rol de demandantes de bienes y servicios producidos por las empresas o aparato productivo. Estas últimas también cumplían con el doble rol de oferentes y demandantes, sólo que en su caso las demandas eran de servicios de factores de la producción y las ofertas eran de bienes y servicios. En el punto anterior se señaló de dónde surgen los recursos para que ello ocurra, y el tipo de interdependencia que se establece entre ambos. En el esquema 5.1 se puede ilustrar este planteo sencillo del fenómeno circulatorio. Allí se observa como, cumpliendo cada sector el doble rol señalado en el párrafo anterior, establecen un mecanismo circulatorio entre ambos. Cabe señalar que en el mismo los denominados flujos reales están representados por líneas llenas y los denominados flujos nominales están representados por líneas de puntos. Flujos reales son los que representan a las corrientes reales de la economía, es decir los bienes y servicios elaborados por las empresas o aparato productivo y los servicios de factores de la producción, propiedad de las economías domésticas y contratados por las empresas. Flujos nominales, en cambio, son la contrapartida financiera del flujo real, es decir el flujo monetario que fluye en sentido inverso a los flujos reales, en este caso son los pagos por la compra de bienes y servicios (desde las economías domésticas a las empresas) y los pagos por utilización de los factores de la producción (desde las empresas hacia las economías domésticas). Dada la doble dimensión señalada para el producto (corriente de bienes y servicios finales) y generador de la renta nacional (la retribución a factores de la producción) y los roles cumplidos por ambos polos de la circulación (economías domésticas y empresas), se observa cómo se produce el fenómeno circulatorio en esta economía sencilla y reducida a dos tipos de agentes económicos de carácter privado, al mismo tiempo que no tiene en cuenta la existencia de un Sector Público ni de un Sector Externo, que se analizarán en los Capítulos 7 y 9 respectivamente. Esquema 5.1. El flujo circular de la renta. En la parte superior del esquema se observa el flujo real desde las empresas a las familias (bienes y servicios) y el flujo nominal de contrapartida (pago por las compras de bienes y servicios). En la parte inferior se observa el flujo real desde las empresas a las familias (servicios de factores de la producción) y el flujo nominal de contrapartida (pagos por la utilización de servicios de factores de la producción). Si bien este esquema de carácter simplificado es de suma utilidad para entender el origen del fenómeno circulatorio, debe señalarse que tiene limitaciones cuando se desean explicar algunas conductas o cuando se añaden más sectores a los dos ya señalados. Más concretamente, las familias no consumen la totalidad de su ingreso, sino que parte del mismo es guardado por las mismas bajo la forma de ahorro (fracción no consumida del ingreso de las economías domésticas), flujo que no muestra este esquema. Tampoco la totalidad del gasto en bienes y servicios finales es efectuada por las economías domésticas, ya que la mayor parte del gasto en inversión corre por cuenta de las empresas, es decir existe un componente de las compras de bienes y servicios finales que no se origina en las economías domésticas, lo que tampoco es reflejado por este esquema. Como ya dijimos, tampoco supone la existencia de un sector público que con sus decisiones afecta a este flujo circular, ni la posibilidad de que este sistema económico se vincule con otros sistemas económicos del resto del mundo. Por último, el modelo sólo considera la existencia de bienes y servicios finales, sin tener en cuenta a la importante corriente de bienes y servicios intermedios que se encuentra en cualquier sistema económico moderno Estos temas serán tratados en los próximos puntos, para intentar construir una visión más compleja del fenómeno circulatorio. Una visión más completa del fenómeno circulatorio El esquema 5.2. nos brinda una visión más acabada del fenómeno circulatorio, en el sentido que permite eliminar los problemas que fueron expuestos en el último párrafo del punto anterior. Para comenzar, se debe señalar que para su construcción se partió únicamente de los flujos nominales planteados en el esquema 5.1, dado que los mismos representan los flujos más fácilmente medibles del producto (gasto agregado de las economías domésticas) y de la renta nacional (el agregado de las retribuciones a los factores de la producción). A partir de los flujos nominales del esquema anterior, se añaden “entradas y salidas” correspondientes a conductas no reflejadas del sector privado, la incidencia de las decisiones que toma el sector público y el efecto que tiene sobre el flujo circular de la renta la posibilidad de que el sistema, supuesto cerrado en principio, se vincule con el resto del mundo. Bienes y Servicios Pagos por bienes y servicios Economías domésticas Empresas Pagos por compras de factores de producción Servicios de los factores de producción Esquema 5.2. Versión completa del esquema circulatorio Para la construcción de este esquema se parte de los flujos nominales planteados en el esquema anterior, y se le añaden las posibles “entradas y salidas” correspondientes a otros sectores distintos del privado. Las “entradas y salidas” correspondientes al sector privado se refieren al ahorro (S) y la inversión (I). El ahorro, que ya se definió como la fracción no consumida del ingreso de las familias, representa una salida del flujo nominal, ya que es dinero que no se transforma en demanda de bienes de consumo, por lo tanto no es gasto y no corresponde que sea incluido en dicha corriente. La inversión, que se define como la adición de bienes de capital a la economía, sí forma parte del flujo de gasto de la economía, y dado que no es efectuado por las economías domésticas, se plantea como una “entrada” al flujo circular, para poder incorporarlo al mismo. Con respecto a sus volúmenes, en el caso de que la economía estuviese representada únicamente por el sectorprivado, el ahorro y la inversión serían iguales entre sí en un contexto de flujo circular de la renta equilibrado, siendo la única función posible del ahorro en este caso la de financiar el gasto en inversión. La introducción del sector público implica también modificaciones sobre el flujo circular de la renta. Si bien un análisis más detallado de las funciones y conceptos ligados al sector público se desarrollarán en el Capítulo 7, en este punto se efectuará una breve descripción de cuáles son las decisiones del sector público que inciden sobre el flujo circular. El sector público toma decisiones referidas a los volúmenes de gasto en bienes y servicios que realiza, por ejemplo inversiones en obras públicas y pagos de salarios a sus empleados; a las transferencias que abona a las economías domésticas (definidas en general como flujos sin contrapartida de bienes o servicios recibidos), por ejemplo las jubilaciones y los pagos por seguro de desempleo; y con respecto a los volúmenes de impuestos que cobra. De éstos, los gastos en bienes y servicios (G) y las transferencias (Tr) representan una entrada al flujo circular de la renta; en el caso del gasto en bienes y servicios se añade a la corriente de gasto de la economía; y en el caso de las transferencias se agrega a la corriente de la renta, ya que representan ingresos percibidos por las economías domésticas pero no generados por el aparato productivo. Los impuestos (T), obviamente, representan una salida al flujo circular de la renta, ya que, cualquiera que sean las características que estos tengan, representan una disminución o mengua de la renta que perciben las economías domésticas. Las entradas y salidas que afectan a la corriente de renta desde las empresas a las economías domésticas se suelen agrupar bajo el concepto de impuestos netos (impuestos menos transferencias), ya que ambos conceptos afectan la corriente de renta generada por las empresas y con destino a las economías domésticas, los impuestos Economías Domésticas (familias) Empresas (Aparato Productivo) I G X M S C DA = C+I+G+XN YD = Y-T+TR TR T Y disminuyéndola y las transferencias aumentándola. Es de destacar que este modelo simplificado puede hallarse así descripto en la mayoría de los textos básicos de Economía como el de Mochon y Beker y el de Ferrucci. Al agregarse las decisiones del sector público al esquema del flujo circular de la renta, puede darse el caso que éste se encuentre en equilibrio, es decir que sus aportes y detracciones al flujo circular de la renta den una suma total igual a cero. Pero también puede ocurrir que sus aportes al flujo circular (gastos + transferencias) sean mayores al cobro de impuestos que realice, en este caso el sector público se encontrará en déficit. Dado que el esquema de flujo circular de la renta presupone igualdad entre gasto y renta, este mayor aporte del sector público al mismo se compensará con un menor aporte privado, más concretamente, parte del ahorro del sector privado servirá para financiar el gasto del sector público y no al gasto privado en inversión, de manera tal que la sumatoria de entradas y salidas al esquema circular siempre serán iguales entre sí. Este principio se mantiene si el sector público es superavitario en lugar de ser deficitario, es decir que el cobro de impuestos que realice sea mayor que el conjunto de gastos y transferencias, en este caso existirá ahorro público y servirá para financiar un gasto de inversión privado superior al ahorro privado. Queda por último tratar cómo incide sobre el flujo circular de la renta cuando se abandona el supuesto de economía “cerrada”, sin vínculos con otros sistemas económicos, y se pasa a la noción de una economía “abierta”, en la cual los agentes económicos de un sistema económico determinado se conectan con agentes económicos de otros sistemas económicos o resto del mundo. Las entradas y salidas al flujo circular están representadas por las importaciones (M) y las exportaciones (X). Las importaciones representan una salida al flujo circular de la renta, ya que al ser flujos nominales se corresponden a los pagos por adquisición de bienes y servicios que efectúan los agentes del sistema económico en cuestión hacia agentes económicos del resto del mundo. El hecho que sea una salida indica que parte del gasto de nuestro sistema económico está remunerando a agentes del resto del mundo. Las exportaciones, en cambio, y por la misma razón, son una entrada al flujo circular de la renta, correspondiendo en este caso a los ingresos recibidos por las ventas de bienes y servicios efectuadas por agentes de nuestro sistema económico hacia el resto del mundo, y representan el gasto del resto del mundo en nuestro sistema productivo. Al igual que en el caso del sector público, el sector externo de un sistema económico puede ser superavitario (si las exportaciones son mayores que las importaciones), o deficitario (si las importaciones superan a las exportaciones). En el primer caso contribuye a aumentar el flujo circular de la renta; en el segundo caso contribuirá a disminuirlo, pero debido a que, como ya se señaló, la igualdad entre renta y gasto siempre se mantiene, en el caso de desequilibrios en el sector externo existirán movimientos compensatorios en el sector privado o el sector público, tales que la sumatoria de entradas y salidas siempre serán iguales entre sí. El gasto y la renta La doble dimensión que se había señalado anteriormente para el producto, es decir flujo real de bienes y servicios finales generados en un período y flujo nominal pagado o renta nacional se mantiene aún con todas las ampliaciones que se efectuaron sobre el mismo. En la parte superior del esquema se puede observar lo que en Economía se denomina demanda agregada (DA) del sistema económico. Esta demanda agregada es la sumatoria de las demandas de bienes finales por parte de todos los agentes económicos. Está conformada por: a) la demanda de bienes de consumo efectuada por las economías domésticas (fracción de la renta destinada al consumo), representada por C; b) la demanda de bienes de inversión, realizada en su mayor parte por el aparato productivo o empresas, representada por I; c) el gasto en bienes y servicios efectuado por el sector público, representado por G y d) la demanda de los agentes económicos del resto del mundo, neta de la demanda de nuestros agentes económicos al resto del mundo, representada por la diferencia entre exportaciones e importaciones, XN. Simbólicamente: DA C I G XN Todo lo que llega al aparato productivo bajo la forma de gasto en bienes y servicios finales, éste lo transforma en retribución a los factores de la producción, conformando lo que se conoce como renta nacional (RN) o renta del sistema económico. La renta que genera el aparato productivo se dirige hacia las economías domésticas. Pero entre la renta generada por las empresas y el ingreso disponible (YD), que es el efectivamente percibido por las familias o economías domésticas, intermedian las decisiones que toma el sector público en materia de impuestos (T) y transferencias (TR), debiendo restarse a la renta nacional los impuestos cobrados por el sector público y sumarse las transferencias o pagos sin contrapartida en bienes y servicios que realiza el mismo. Esto es así, porque los impuestos, si bien son renta generada por el aparato productivo, no llegan como retribución a los factores de producción sino que son captadas por el sector público; y las transferencias, si bien son retribución a las economías domésticas, no reconocen su origen en el aparato productivo o empresas sino en las decisiones del sector público. Simbólicamente: RD = RN – T + TR En el próximo Capítulo, cuando se aborden temas referidos a las cuentas nacionales, se profundizará sobre esta problemática. Una visión del fenómeno circulatorio a través de la matriz insumo-producto La matriz insumo-producto,que reconoce un lejano antecedente en el Tableau Economique, de Francoise Quesnay, ya mencionado en el capítulo 2; es un instrumento que permite realizar una representación del funcionamiento del sistema económico, de manera tal de identificar a los flujos que se producen entre los distintos sectores económicos, ya sea que representen corrientes de bienes finales o intermedios o retribuciones a los factores de la producción. Conoció un fuerte impulso en el segundo cuarto del siglo XX, cuando la necesidad de intervención del estado y la mejora en la disponibilidad de estadísticas la convirtieron en un instrumento de suma aplicabilidad en lo que se conoce como planificación económica, básicamente a partir de los desarrollos del economista Vassily Leontieff. Consiste básicamente en una tabla de doble entrada o matriz, cuyo objetivo es describir cómo se vinculan entre sí los distintos sectores de la actividad económica. Parte de la idea, ya expresada en esta sección, de que los distintos sectores de la actividad económica van generando bienes, ya sean de consumo intermedio o finales, con cuya venta financian sus compras de bienes intermedios y las retribuciones a los factores de la producción. A través de un ejemplo se tratará de desarrollar el concepto subyacente. Deben tenerse presente algunos elementos para su construcción, básicamente que las ventas de cada sector se representan en las filas de la matriz y las compras o pagos en las columnas. En su construcción distinguiremos a las compras y ventas de insumos entre los distintos sectores, a las ventas de bienes finales y al valor agregado o retribución a los factores de la producción. Denominaremos producto a la sumatoria de bienes y servicios finales y valor bruto de producción a la sumatoria de las ventas de bienes finales más las ventas intermedias, ya sea de cada sector como del conjunto de la economía. Con respecto a la retribución a los factores de la producción, podrán estar desglosadas en: salarios, beneficios, intereses y rentas, en el caso de que se disponga de la información necesaria, o dividirse en salarios y superávit de explotación, que agrupará a todas las retribuciones a factores de la producción que no sean salarios (beneficios, intereses y rentas). A partir de estas consideraciones, desarrollaremos el siguiente ejemplo. Supongamos una economía representada por las siguientes transacciones: Sector Primario Sector Secundario Sector Terciario Compra Insumos 140 Compra Insumos 200 Compra Insumos 110 Agrícolas 30 Agrícolas 50 Agrícolas 20 Industr. 50 Industr. 70 Industr. 30 Servicios 60 Servicios 80 Servicios 60 Valor Agregado 160 Valor Agregado 200 Valor Agregado 290 Salarios 90 Salarios 80 Salarios 90 Sup. Expl. 70 Sup. Expl. 120 Sup Expl. 200 V.B.P. 300 V.B.P. 400 V.B.P. 400 Las diferencias entre el Valor Bruto de Producción (V.B.P.) de cada sector y las ventas de insumos que efectúa están representadas por las ventas de bienes finales. En este caso particular, supondremos que únicamente el sector secundario o industrial es el que vende bienes de capital por un total de 100, no existiendo este tipo de ventas por parte de los sectores primario ni terciario. De acuerdo a lo expuesto precedentemente, la conformación de la matriz insumo producto resultante de esos datos será la siguiente: Cuadro 5.3: Matriz Insumo-Producto Demanda de bs. Intermedios Demanda de bs. finales Valor Br. De Prod. Prim. Sec. Terc. Total Cons. Cap. Total Sec. Primario 30 50 20 100 200 - 200 300 Sec. Secund. 50 70 30 150 150 100 250 400 Sec. Terciario 60 80 60 200 200 - 200 400 Total Insumos 140 200 110 450 Salarios 90 80 90 Sup. Explotac. 70 120 200 Valor Agregado 160 200 290 650 Val. Br. Produc. 300 400 400 1.100 Tal como se señaló, la matriz consta de tres partes: una que se refiere a las transacciones intermedias entre los distintos sectores, una que se refiere a las ventas finales y una tercera donde se registran los pagos por utilización de los factores de producción. Los valores brutos de producción, ya sea de cada sector como del total, sumados horizontalmente como verticalmente deben representar el mismo valor, ya que la totalidad de las ventas de cada sector debe servir para financiar la totalidad de las compras y pagos de cada sector. El elemento central a destacarse, y que se encuentra en el núcleo del concepto de circulación económica que hemos desarrollado a lo largo de este punto, se trata de la igualdad entre el valor del producto y la sumatoria de retribuciones a los factores de la producción, denominada valor agregado. No se trata que las ventas finales de cada sector sean iguales al valor agregado por cada uno de ellos, sino que el total de valor agregado de la economía sea igual al total de las ventas de bienes finales. En este sentido la construcción de la matriz está totalmente emparentado con el esquema de flujo circular de la renta, sólo que en éste caso se prescinde del sector público y del sector externo. Incluirlos sólo implica agregar más filas y más columnas a la matriz, pero no representa ningún problema metodológico insalvable. Retornaremos la noción de valor agregado en el Capítulo 6 de este texto, ya que en realidad es un concepto que implica no sólo la sumatoria de retribuciones a factores de producción, sino también la sumatoria de lo que se “agrega” al valor de los insumos adquiridos, para determinar el valor de venta a otros agentes económicos, sean estas ventas de otros insumos o de bienes finales. El núcleo del problema sigue siendo el planteado en el párrafo anterior: lo que cada unidad económica agrega a los insumos adquiridos, lo transforma en retribución a factores de la producción. De allí el por qué de la igualdad planteada, ya sea en términos conceptuales en el caso de los esquemas circulatorios, o en términos numéricos con la matriz insumo-producto. Debemos reconocer que la matriz insumo-producto tiene un desarrollo mucho más importante dentro de la economía, a través de la construcción de las matrices de requerimientos directos e indirectos, de la matriz de coeficientes técnicos y de su inversa, presta mucha utilidad en vastos aspectos. En este punto lo que tratamos de insertar es una visión conceptual sencilla e inicial de la misma, que a la vez permitiese ilustrar el concepto de circulación económica, sin ahondar en otros conceptos necesarios para desarrollos específicos en estudios de política económica. 5.5. LOS MERCADOS Y SU FUNCIONAMIENTO En la visión que se presentó hasta el momento del flujo circular de la renta, daría la impresión que ambos polos de la circulación se vincularan directamente entre sí. En realidad, esto no ocurre de esta manera, sino que las economías domésticas y las empresas mantienen sus vínculos a través de lo que se denominan mercados. ¿Qué es un mercado? Un mercado es todo conjunto de condiciones o mecanismos sociales a través de los que los bienes y servicios, así como los factores de la producción, se intercambian entre los agentes económicos que los compran (demandantes) y aquellos que los venden (oferentes). Ya se hizo referencia acerca del hecho de que, a través de la historia, los vínculos entre productores, consumidores y propietarios de factores de la producción adoptaron diversas formas. El sistema de mercado, tal como lo conocemos hoy, es el que en nuestros días brinda la mayor parte de las respuestas a los problemas de qué, cómo y para quién producir. En los sistemas económicos modernos, es el Sector Público el que toma la mayor parte de las decisiones para las cuestiones que no se resuelven a través del mecanismo de mercado. 5.5.1. El funcionamiento del mercado Concretamente aquel sistema de respuesta a las preguntas económicas descripto en general en el Capítulo 3, puede simplificarse así: Los propietarios de los factoresde la producción ofrecen los mismos para obtener dinero con el que posteriormente adquirirán bienes y servicios en estos mercados. La unidad productora cambiará los bienes y servicios que produce por ese dinero y lo destinará para pagar a los factores de producción que había contratado. El Esquema 5.1. traduce gráficamente este desarrollo discursivo. Se observa entonces que en todo mercado en el que se utiliza el dinero, existen dos tipos de agentes bien diferenciados: los compradores o demandantes y los vendedores u oferentes. En los mercados de bienes y servicios los denominamos consumidores o economías domésticas y productores o empresas, mientras que en los mercados de factores de la producción los roles se invierten. Tal como lo presentamos en términos de desarrollo histórico en el Capítulo 2 y reafirmado en el desarrollo conceptual del Capítulo 3, resulta imprescindible en el sistema de mercado el uso del dinero como contraprestación de los bienes, servicios o factores que se transen en el mercado, para que existan los precios de mercado. Los precios, esas señales que resultan elementos clave de este sistema, pueden entonces definirse como la cantidad de dinero necesaria para obtener como contraprestación una unidad de un determinado bien o servicio. El sistema de mercado tiende a la coordinación entre compradores y vendedores, haciendo viable una de las respuestas más difundidas a las preguntas económicas básicas. Un elemento que debe destacarse en el funcionamiento del sistema de mercado, es el carácter voluntario que reviste la participación de los distintos agentes, ya que si la participación o las decisiones que adopten se encuentren restringidas en algún modo, el sistema combinará junto con la solución de mercado, elementos de autoridad más o menos importantes en cada uno de los casos particulares al no resultar totalmente voluntarias las decisiones de los participantes. A modo de síntesis respecto de la noción de precio de mercado, cabe señalar que en todos los casos el precio es un instrumento que permite que las transacciones se realicen con orden dentro del esquema de mercado, cumpliendo dos funciones básicas: suministrar información y proveer incentivos a los participantes en el intercambio. Clases de mercados Si bien en este texto sólo se abordará el desarrollo de lo que se conoce como modelo básico de oferta y demanda, en este punto haremos una breve descripción de los distintos tipos de mercados. En algunos casos los oferentes y demandantes se encuentran cara a cara, pero la proximidad física no es un requisito para que exista un mercado. En la actualidad, muchas transacciones se realizan con compradores y vendedores separados a veces por miles de kilómetros. Existen muchas clasificaciones de mercados. Sin embargo, dado el carácter introductorio de este texto, se intentará simplemente dar una idea aproximada de los distintos criterios que permiten diferenciar las clases más difundidas de mercados. La primera y más sencilla se refiere a la distinción entre mercados de transacciones directas y mercados de futuros. Los mercados de transacciones directas son los más sencillos y aparecen continuamente en el transcurso diario de nuestra vida en sociedad, comprar un bien a cambio de dinero, o pagar para realizar un viaje en colectivo son ejemplos en los cuales coinciden en el tiempo la decisión de efectuar la operación entre compradores y vendedores, la entrega del bien o la prestación del servicio y el pago por el mismo. Esta característica se mantiene aún cuando pueda existir algún pequeño desfasaje en la entrega del bien y su pago, debido a carencia de stocks o por existir alguna forma de financiamiento de la operación efectuada, ya que al menos una de las prestaciones se realiza en lo inmediato. Mercado de futuro, en cambio, es aquel tipo de mercado en el cual existe una decisión de formalizar la operación por parte de compradores y vendedores, fijándose el precio de la misma, pero pactando tanto la entrega del bien como su pago para una fecha futura. Este tipo de operaciones es muy común en los mercados de materias primas como los cereales o el petróleo. Otro criterio muy difundido resulta la cantidad de compradores y vendedores que existen en un mercado y su influencia en la formación de los precios. Un mercado será de competencia perfecta cuando existan gran cantidad de compradores y vendedores, de manera tal que nadie individualmente pueda tener incidencia sobre el precio de las transacciones. Los mercados en que existe alguna restricción sobre el número de compradores o vendedores que les permite influir a uno o algunos de ellos en los precios, son considerados de competencia imperfecta. Dentro de estos los más conocidos son el monopolio (existe un único oferente del bien o servicio), y el oligopolio (existe una pequeña cantidad de oferentes, de manera tal que pueden tener incidencia en la fijación del precio de las transacciones). Si la restricción fuese a la demanda del bien o servicio, la caracterización sería monopsonio (existe un único comprador del bien o servicio) u oligopsonio (existe una reducida cantidad de compradores, de manera tal que pueden tener incidencia sobre el precio de mercado). Es importante destacar que estos resultan modelos simplificados de los verdaderos mercados que existen en la realidad, utilizados por los economistas para analizar simplificadamente su funcionamiento. 5.5.2. La oferta, la demanda y el equilibrio en el mercado La respuesta de mercado sin influencias de la autoridad, para desarrollar sus funciones, se basa en el llamado “libre juego de la oferta y la demanda”. En lo que resta de este punto, vamos a centrarnos en el estudio de la oferta y la demanda de un bien o servicio determinado. Sin embargo, las conclusiones que aquí se establezcan serán válidas para lo que hemos denominado hasta este momento mercado de bienes y servicios en los que las economías domésticas demandan y las empresas ofrecen. En el caso de los mercados de servicios de factores de producción, también operan las llamadas leyes de oferta y demanda, pero sus determinantes no son exactamente los mismos que en el caso de los mercados de bienes; resultando conveniente para su estudio el conocimiento previo de algunos elementos de microeconomía. Vamos a suponer que los planes de cada comprador y de cada vendedor son independientes entre sí y respecto de los de cualquier otro comprador u otro vendedor, asegurándonos de esta manera que estos planes dependen de las propiedades del mercado en sí, y no de supuestos comportamientos de los demás participantes Es decir que los supuestos que están detrás del funcionamiento del sistema de mercado, tal como se analizará en este punto, son los que corresponden al modelo que hemos denominado competencia perfecta. 5.5.2.1. La demanda Los determinantes de los consumidores de bienes y servicios para demandar son, sin lugar a dudas, innumerables. De esa infinita cantidad de determinantes, específicos para algunos bienes (por ejemplo la cantidad de lluvia para la demanda de paraguas) y genéricos para la casi totalidad de los bienes (por ejemplo el nivel de ingreso del consumidor) podemos rescatar en un modelo simplificado a algunos determinantes genéricos como el ingreso de los consumidores, el precio de los demás bienes relacionados, los gustos o preferencias por el bien en cuestión y el precio del bien analizado. Si consideramos constantes o estables todos los factores excepto el precio del bien cuya demanda estamos estudiando, esto es, si se analiza el problema bajo la condición de ceteris paribus los demás determinantes, podemos hablar de la tabla de demanda del bien X (por ejemplo: Kg. de tomates por semana en nuestra ciudad) por parte de un consumidor determinado cuando consideramos la relación que existe entre la cantidad demandada y el precio de ese bien (Cuadro 5.4). Mediante este supuesto, hemos aisladoen nuestro modelo explicativo de la demanda del bien X las influencias de cualquier otro determinante que no sea el precio del propio bien X. Más allá de que esto no es verificable en la realidad de todos los días, en el capítulo 4 analizamos la utilización de este tipo de modelos para la construcción de conocimiento en Economía. Ceteris paribus los demás determinantes, y para cada determinado precio del bien X, la suma de las demandas individuales nos dará la demanda total o de mercado de ese bien. Bajo los supuestos reseñados, la demanda de mercado del bien X seguirá dependiendo del precio del bien X, y por lo tanto podrá construirse una tabla de demanda de mercado para el bien X. Cantidades demandadas del bien X (Kg. de tomates / semana) a distintos precios PX DX 10 15 20 25 40.000 30.000 20.000 10.000 Cuadro 5.4. Tabla de demanda La tabla de demanda individual de un comprador, ceteris paribus las demás variables, ofrece información sobre la cantidad que este individuo estaría dispuesto a comprar a cada precio. Esta tabla de demanda muestra que, a mayores precios del bien X las cantidades demandadas resultarán menores, mientras que a medida que disminuyan los precios del citado bien, las cantidades demandadas aumentarán. Esta relación, considerada en general para todas las posibles demandas de bienes y servicios, resulta en Economía la denominada ley de la demanda. Las causas para este generalizado comportamiento se estudian en profundidad en los cursos de Microeconomía. Sin embargo, el lector comprenderá que el aumento del precio de un bien o servicio hace que el mismo tienda a sustituirlo por otro u otros que se tornaron relativamente más baratos al permanecer constantes sus precios reduciendo el consumo del bien cuyo precio aumentó. Los economistas denominan a este comportamiento de los consumidores como efecto sustitución. Por otro lado, al producirse un aumento en el precio del bien o servicio, ceteris paribus el nivel de ingreso nominal, el poder adquisitivo del ingreso o renta del consumidor o ingreso real disminuye, por lo que en general puede demandar menor cantidad de bienes y servicios, dentro de los que se cuenta el bien cuyo precio aumentó. Este efecto sobre el comportamiento de los consumidores se denomina efecto renta. La suma de ambos efectos en la mayoría de los casos nos está señalando que, ante un aumento del precio del bien, la cantidad demandada del mismo será menor. Obviamente, ocurre a la inversa si se produce un descenso del precio del bien, en este caso la sumatoria de los efectos renta y sustitución nos dirá que la cantidad demandada del bien o servicio será mayor. En textos de Microeconomía se analizan en detalle las posibles combinaciones entre el efecto renta y el efecto sustitución y los casos anómalos a los que dan lugar. La función de demanda La función de demanda es la relación existente entre la cantidad demandada de un bien y su precio ceteris paribus todos los demás determinantes de la demanda del bien en cuestión. No es otra cosa que expresar la información recogida por la tabla de demanda bajo su formalización de tipo matemática. La expresión es la siguiente: Qx = D (Px , Y , Py , z) Donde: Qx : es la cantidad demandada del bien X, en un período de tiempo; Px : es el precio del bien X, en ese mismo período; Y : es la renta o ingreso de los consumidores, también durante ese período de tiempo; Py : son los precios de los demás bienes durante ese período de tiempo; y z : representa las preferencias o gustos de los consumidores. No debemos olvidar que la función de demanda es una función de conducta o comportamiento, en el sentido que expresa qué cantidad de un bien o un servicio está dispuesto a adquirir un individuo a cada precio del bien, suponiéndose constantes las demás condiciones que rodean al hecho de mercado. Esta aclaración se hace a los efectos del análisis ulterior de este problema, ya que un cambio en los hechos que rodean a una situación de mercado concreta (cambios en el ingreso, en los precios de los demás bienes o en las preferencias), hará que el individuo altere su función de conducta, en el sentido que a los mismos precios no demandará la misma cantidad de bienes. La curva de demanda La información brindada por la tabla de demanda, puede ser recogida gráficamente en un esquema de ejes cartesianos, tal como se observa en el Gráfico 5.3. A cada precio Px corresponde una cantidad Qx que los demandantes están dispuestos a adquirir. El gráfico recoge cada par (Px , Qx) de números de la tabla de demanda (Cuadro 5.4). Uniendo los respectivos puntos obtenemos la curva de demanda Dx. Esta curva de demanda, como expresión gráfica de la demanda, muestra las cantidades de algún determinado bien o servicio que serán demandadas durante un período de tiempo determinado a cada uno de los posibles precios. Por las razones expuestas en el punto anterior, quedó claramente establecido que el vínculo funcional entre cantidad demandada y precio del bien o servicio es de carácter inverso, por lo cual el gráfico que resulta de representar es información tendrá pendiente decreciente o negativa. Para representar la curva del Gráfico 5.3. lo que se hizo fue suponer que en la función demanda expresada en el punto anterior los valores de todas las variables, excepto el precio y la cantidad demandada del bien X, han permanecido constantes. Gráfico 5.3. Curva de demanda Este gráfico muestra cómo se pueden traducir los precios y cantidades demandadas especificados en el cuadro 4.4. en una curva de demanda. A los efectos de simplificar la representación se eliminaron los últimos tres ceros de las cantidades demandadas. Cambios en la demanda y cambios en la cantidad demandada Como ya se señaló anteriormente, la función demanda representa una función de conducta, es decir de las cantidades que estarán dispuestos a comprar los consumidores a los distintos precios, suponiendo estables los demás determinantes de la demanda. Un cambio en el precio del bien o servicio, a pesar de variar la cantidad demandada del mismo, no entraña un cambio en la conducta del consumidor, sino simplemente ajustar hacia arriba o hacia abajo la cantidad demandada de acuerdo a la nueva realidad de los precios. En estos casos diremos que, ante variaciones en los precios, ceteris paribus las demás variables, se produce un cambio en la cantidad demandada. Gráficamente es un movimiento a lo largo de la curva de demanda. Por el contrario, un cambio en las variables que supusimos ceteris paribus para definir la curva demanda, entrañan cambios en la conducta de los consumidores, ya que, por cambios en el ingreso, en el precio de los demás bienes o en las preferencias, los consumidores ahora están dispuestos a demandar mayores o menores cantidades a los mismos precios de antes. En estos casos, es decir ante variaciones en los determinantes de la demanda, se produce un cambio en la demanda. Gráficamente es un traslado de la curva de demanda, hacia arriba y la derecha si se produce un aumento en la demanda o hacia abajo y la izquierda si se produce una disminución en la demanda, tal como se desarrolla en el siguiente punto. Desplazamientos de la curva de demanda Como ya se señaló, la cantidad de un producto que los compradores están dispuestos a comprar depende no solamente del precio del bien o servicio analizado. La curva de demanda, sin embargo, muestra exclusivamente el efecto del precio sobre la cantidad demandada. Cuando expresamos cualquier función de demanda, suponemos constantes los demás determinantes de Px Qx 0 10 15 20 25 10 20 30 40 Dx la misma, aislando de esa manera el efecto del precio del bien en cuestión. En esta sección analizaremos las variaciones que pueden experimentar dichos determinantes y el efecto que tienen sobre la curva de demanda lo que influirá posteriormente
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