Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
MÓDULO 6 1RA PARTE COSECHADORAS DE GRANO Los materiales de la cosecha - Greña: es el material segado o espigado que entra a la máquina y llega a los órganos de trilla. - Paja: restos largos de las plantas que salen de la trilla, llegan al sacapajas y salen de la cosechadora por la cola del mismo. Son los restos toma el picador de paja o el desparramador de paja antes de que el mismo material sea liberado y caiga al suelo. - Granza: espigas, restos de espigas y material inerte fino que sale de los órganos de trilla. Una parte del material que sale de los órganos de trilla, va al sacapajas y otra parte es material colado por el cóncavo y va a la mesa de preparación. - Zurrón: restos pequeños de la planta (material inerte, como glumas, antecios, glumelas, y otros finamente picados. - Grano limpio o semilla (según su destino) objeto del cultivo. - Grano roto: trozos de semilla o grano. - Semilla de maleza: es toda aquella que no es del cultivo objetivo. En las viejas cosechadoras que embolsaban la cosecha, la semilla de maleza se separaba en bolsas específicas. De acuerdo al sistema de alimentación las cosechadoras pueden ser: a) Máquinas de alimentación directa, cuando el ancho de todos los conjuntos internos de la máquina y los de captación es el mismo. Entonces no existe tornillo sinfín, y son máquinas de reducidas dimensiones, preferidas para la cosecha de parcelas. Suelen ser de fácil limpieza, y utilizadas por los semilleros. b) Máquinas con concentración previa. Cuando los órganos de captación son más anchos que los demás conjuntos de la cosechadora. Son las máquinas que poseen tornillo sinfín en su conjunto de captación, y es el tipo de máquina que se analiza en este trabajo. Son las comúnmente utilizadas en la producción de granos. Desde el punto de vista de la propulsión, existen máquinas de arrastre con motor para las funciones de cosecha, que han caído en desuso al menos en los países de buena mecanización y alta productividad. Pérdidas y fallas Para el mejor análisis del trabajo de la cosechadora se presenta una serie de definiciones y conceptos. • Se denomina pérdida de la cosechadora al grano que queda sobre el terreno, desnudo o vestido, suelto o adherido al cultivo, como consecuencia de la operación de la máquina. 2 • Perdidas absolutas: Son los granos caídos en el suelo vestidos o trillados (desnudos), expresados en peso referido a la unidad de superficie (ejemplo: 30 kg/ha), o en cantidad de granos también referida a la unidad de superficie (ejemplo: 30 granos / m2). • Pérdidas relativas al rendimiento de cosecha o porcentuales: son las pérdidas definidas en el párrafo anterior dividas el rendimiento de la cosecha. • Pérdidas naturales: Son los granos desnudos o vestidos caídos en el terreno antes del paso de la cosechadora, y que no son captables por ella. Sus causas pueden ser climáticas, plagas o enfermedades. • Pérdidas de captación, o de siega, o de plataforma: son los granos y espigas panojas o chauchas, enteras o partidas, caídos en el terreno o bien que aún quedan adheridas a la planta luego del pasaje de la plataforma y antes del pasaje de la cola de la máquina, descontadas las pérdidas naturales. • Pérdidas de trilla o de cilindro: Es todo grano vestido, es decir sin trillar, que cae por la cola del sacapajas. O la cola del o los rotores. • Pérdidas de separación o de sacapajas: Es todo grano limpio (trillado) que cae por la cola del sacapajas, rotor o rotores, según el modelo. • Pérdidas de limpieza o de zarandón: Es todo grano limpio (trillado) que cae al suelo por la cola del zarandón. Si separan las granzas caídas por la cola del zarandón, se puede discriminar la pérdida de extensión del zarandón. • Se denomina granza al material que sale del sistema cilindro/cóncavo sin trillar, como espigas enteras, trozos de espigas, granos vestidos. • Fallas de cosecha: es el grano roto o sucio que llega a la tolva de la cosechadora. Balance de grano • Grano cosechable: es el que se encuentra en el cultivo y que resulta factible su recolección por parte de la máquina. • Grano captado: es el grano que entra al sistema de trilla. • Grano cosechado: es el grano que llega a la tolva de la cosechadora. • Eficiencia de captación: es el cociente entre el grano captado y el cosechable. • Eficiencia de trilla, separación y limpieza: es el cociente entre el grano cosechado y el captado. • Eficiencia de cosecha: es el cociente entre el grano cosechado y el cosechable. Flujo de grano Eficiencias Determinación de pérdidas de cosecha La gestión de una cosecha controlada se puede resumir en tres pilares: a) Identificar y trabajar con máquinas que hayan recibido un buen mantenimiento, de manera que disminuyan las posibilidades de que ocurran desperfectos mecánicos en los momentos menos oportunos. No es necesario, para ello, contar con conocimientos específicos profundos, ya que una cosechadora, un tractor, o un acoplado bien limpios y en buen estado de mantenimiento y funcionamiento son fácilmente identificables. B) Conocer acabadamente las características del cultivo a cosechar que influyen directamente en el trabajo de la cosechadora. Entre ellas se mencionan: el rendimiento final del cultivo, determinado por la densidad de población y el estado de las plantas. Factores estos que afectan a la velocidad de avance de la máquina, altura de corte, posición del molinete, entre otras. Un cultivo caído o revolcado debido a la acción del clima o de alguna plaga, influirá decididamente en los aspectos mecánicos mencionados. La humedad del grano que determinará los valores de régimen del cilindro y de la luz del cóncavo, así como la eventual necesidad de secado. Presencia de malezas o de material verde que afectará el desempeño del equipo en la captación, la trilla, la separación y la limpieza. La maduración pareja, que facilitará el trabajo de cosecha, la despareja la complica. c) Evaluar del desempeño de la cosechadora durante el trabajo. Para un buen control, deben medirse rápidamente las pérdidas de grano producidas por la máquina. A tal efecto, se presenta un método práctico y eficaz que requiere pocos elementos de medición e insume algunos minutos. 4 Para determinar las pérdidas a campo, previamente se necesitan conocer dos datos: peso de 1.000 granos y el rendimiento del cultivo. Las pérdidas son expresadas en porcentaje del rendimiento total del cultivo, y este es la cantidad de grano expresado en kg/ha que se encuentra en el terreno disponible para ser captado por la cosechadora. Con estos datos es posible practicar una medición a campo relativamente rápida, sencilla y con un resultado bastante aproximado a la realidad, sin pretender alcanzar rigor estadístico. Los datos de la medición se toman de uno o varios puntos del lote, y en la medida en estos sean más o menos representativos lo será el resultado de la medición. Un buen complemento de esta determinación y cálculo, serán los datos que entrega el medidor de pérdidas de cosecha, siempre que sea garantizada la calibración correcta del mismo. • Ejemplo Se cosecha un trigo cuyo rinde medido con anticipación a la cosecha es de 60 qq/ha, con un peso de 1.000 granos es 45 gramos. Para contar los granos encontrados por cada m2 en el terreno, se trabaja con aro de superficie conocida a fin de referir las mediciones de pérdidas a hectárea. Una vez que se considere que la máquina está trabajando correctamente en un lugar representativo del lote y a una buena distancia de las cabeceras (100 m por ejemplo), con la cosechadora cargada, se detiene su avance y se hacen las siguientes observaciones, Figura Determinación de pérdidas a campo. FIGURA 5.31 Determinación de pérdidas de campo Con aros de alambrede 0,56 m de diámetro, arrojados en el área donde aún no pasó la máquina, se determinan las pérdidas naturales (valor A), en cantidad de granos/m2. Con aros ciegos arrojados detrás del cabezal y al costado de la cola de la máquina se recolecta las pérdidas de cabezal (valor B). Y con aros ciegos arrojados en la cola se recolectan pérdidas de cola y cabezal (valor C), en un rectángulo de las mismas dimensiones que los dos anteriores para luego por diferencia, determinar las pérdidas que se producen en cada lugar. La pérdida de cola en grano/m2 será: Pérdida cola = valor C (cantidad de granos) - valor B (cantidad de granos). La pérdida de plataforma en granos/m2 será: Pérdida plataforma = valor B , que al ser aros ciegos, ya es resta el grano del valor A. Se continúa con el ejemplo del trigo (60 qq/ha y 45 gramos los 1.000 granos): Granos limpios y espigas (se trillan y limpian a mano) levantados de aro A: 15 granos. Son las pérdidas naturales. Granos limpios y espigas (se trillan y limpian a mano) levantados del aro B: 455 granos/m2. Son las pérdidas naturales más las pérdidas de siega. Granos limpios y espigas (se trillan y limpian a mano) levantados del aro C: 815 granos/m2. Son las pérdidas naturales, más las de siega más las de trilla, separación y limpieza. Pérdidas de cabezal también llamadas de captación o de siega = = 455 granos – 15 granos = 440 granos. Pérdidas de cola, también llamadas de trilla, separación y limpieza = = 815 granos – 455 granos = 360 granos. Entonces: Pérdidas de cabezal 440 granos. Pérdidas de cola 360 granos. Pérdidas de cosecha 800 granos. Expresadas en porcentaje de cosecha: El trigo del ejemplo tiene un rendimiento de 6.000 kg/ha. Ahora bien, este dato puede haber sido relevado de dos maneras: a) medido a campo, b) relevado en la balanza del silo o del autodescargable. - La metodología a) medido a campo, consiste en el corte, trilla y limpieza a mano de varias muestras de plantas en superficies conocidas (por ejemplo varias veces 1 m2) y el resultado fue pesado y llevado a hectárea. El dato así relevado fue de 6.000 kg/ha y se lo llama “grano cosechable total”, debido a que es el grano que se encuentra disponible para la cosechadora. En tal caso las pérdidas porcentuales de cosecha se calculan de la siguiente manera. Pérdidas de siega = Se encontraron, descontadas las pérdidas naturales 440 granos/m2 En 1 hectárea habrá 600 granos/m2 x 10.000 m2/ha = 4.400.000 granos por hectárea. 6 En peso será: 4.400.000 (granos/ha) x 0,045 (kg) / 1.000 (granos) = 198 kg/ha En porcentaje de cosecha 198 (kg/ha) / 6.000 (kg/ha) x 100 = 3,3% Las pérdidas de siega son el 3,3% de la cosecha. Luego las pérdidas de cola = Se encontraron tirados en la cola de máquina, descontadas las demás pérdidas, 360 granos/m2. Es decir 360 granos /m2 x 10.000 m2/ha = 3.600.000 granos/ha. En peso será: 3.600.000 (granos/ha) x 0,045 (kg)/1.000 (granos) = 162 kg/ha. En porcentaje de cosecha será: Pérdidas de cola 162 kg/ha/6.000 kg/ha x 100 = 2,7 %. Las pérdidas totales serán en kg/ha: 198 kg/ha + 162kg/ha = 359 kg/ha En porcentaje de cosecha será: 359 kg/ha / 6.000 kg/ha = 6% - Si el rendimiento del cultivo fuera relevado en la balanza del silo, metodología b entonces el cálculo es un poco diferente: Si las pérdidas relevadas a campo (descontadas las naturales) son 359 kg/ha, es decir 198 kg/ha de cabezal y 162 kg/ha de cola, y al silo llegaron 6.000 kg/ha, quiere decir que el rinde del cultivo será 6.000 kg/ha + 359 kg/ha = 6.359 kg/ha. Y las pérdidas en porcentaje serán: De cabezal 198 kg/ha / 6.359 kg/ha x 100 = 3,1% De cola 162 kg/ha / 6.359 kg/ha x 100 = 2,54 % Total 5,64% Otro ejemplo, en cosecha de soja, con un peso de 1.000 granos de 160 gramos. Rendimiento 3.700 kg/ha medido en el lote, es decir es el grano cosechable total. Granos recogidos del suelo antes que pase la cosechadora: 7 granos/m2 Granos recogidos del suelo luego del paso del cabezal: 107 granos/ m2 Granos recogidos del suelo luego del paso de la cosechadora: 183 granos/ m2 Pérdidas en kg/ha: De siega (descontadas las naturales): 100 granos/m2 X 10.000 m2 x ha x 0,16 kg/ 1.000 granos = 160 kg/ha De trilla, separación y limpieza: 76 granos/m2 X 10.000 m2 / ha x 0,16 kg/ 1.000 granos = 121,6 kg/ha Pérdidas en porcentaje: De siega (%) = 160 kg/ha / 3.700 kg/ha x 100 = 4,32 % De trilla separación y limpieza (%)= 121,6 kg/ha / 3.700 kg/ha x 100 = 3,28% Totales (%) = 160 (kg/ha) + 121,6 (kg/ha) / 3.700 kg / ha x 100 = 7,6 % Grano pulverizado En trillas agresivas puede ocurrir que la suma del grano cosechado más las pérdidas de cosecha resulte menor al grano cosechable. La diferencia es debida a los granos que se han pulverizado dentro de la máquina, los cuales no llegan a la tolva y se “esfuman” como polvo. La manera de descubrir esta diferencia es precisamente midiendo el grano cosechable a campo y las pérdidas a campo. Pérdidas en grano fino Guía para reconocer pérdidas y fallas Esta breve lista contiene algunos de los problemas que suelen generarse en la cosecha fina con sus posibles causas y soluciones. Pérdidas Causas Soluciones Grano suelto sobre el terreno en la zona de la barra de corte. Régimen excesivo del molinete Disminuir el régimen del molinete. Espigas sin cortar Altura de corte excesiva. Disminuir la altura de corte Plantas caídas en el terreno en la zona de la barra de corte. Molinete adelantado, alto, con poco régimen. Molinete: atrasarlo, bajarlo, aumentar su régimen. Plantas que se enredan en el molinete o son lanzadas por encima de la plataforma hacia atrás. Molinete bajo o con mucho régimen. Regular posición y régimen del molinete. La barra de corte empuja las plantas sin segarlas. Barra sobrecargada. Disminuir velocidad de avance. Espigas sin trillar salen por la cola del sacapajas. Poco régimen del cilindro. Mucha luz entre el cilindro y cóncavo, o despareja. Humedad excesiva en el cultivo. Aumentar el régimen. Disminuir luz cilindro – cóncavo, nivelar el cilindro, esperar que baje la humedad. Cosechar en horas de mayor calor. Poca abertura de los orificios del zarandón. Aumentar las aberturas del zarandón. Orificios obstruidos. Limpiar zarandón. Corriente de aire del ventilador excesiva. Disminuir régimen del ventilador. Cerrar diafragmas. Grano suelto que cae por la cola del zarandón Corriente de aire del ventilador deficiente. Aumentar el régimen del ventilador. Abrir diafragmas. Corriente mal orientada. Orientar corriente hacia el área delantera del zarandón. Material vegetal demasiado picado. Zarandón sobrecargado. Aumentar la luz cilindro – cóncavo. Disminuir velocidad de avance. Aumentar altura de corte. Fallas Causas Soluciones Luz cilindro-cóncavo insuficiente. Aumentar luz. Régimen excesivo del cilindro. Disminuir régimen. Cilindro no horizontal. Nivelar cilindro. Poco material inerte. Bajar barra de corte. Exceso de grano roto. Retrilla excesiva. Aumentar tamaño de los orificios de zaranda. Limpiar zaranda. Regular corriente de aire del ventilador. Deficiencias mecánicas: barras del cilindro o cóncavo trilla desgastadas; deformadas o rotas. Bancadas del cilindro gastadas. Luz entre cangilones del elevador y su carcasa, incorrecta. Corregir deficiencias. Aberturas de zarandas muy grandes. Reducir aberturas de zarandas Zarandas tapadas. Limpiar zarandas. Corriente de aire insuficiente. Aumentar corriente de aire. Grano sucio Régimen del cilindro insuficiente. Aumentar régimen del cilindro. Poca luz cilindro-cóncavo. Aumentar luz cilindro-cóncavo. Disminuir velocidad de avance. Aumentar altura de corte. Pérdidas en cosecha de maíz 8 * Si luego de haber pasado la plataforma, y antes que lo haga la cola de la máquina, se observan granos tiradosen el suelo, ello se debe a un excesivo espacio entre las chapas espigadoras (que separan a la espiga del tallo). Estas chocan contra la base de la espiga, la desnudan y desgranan, esparciendo los granos en el suelo. Las chapas bien reguladas producen el espigado y protegen a las espigas del contacto con los rolos. * Si luego del pasaje de la plataforma se detectan espigas enteras caídas en el terreno, entonces habrá que disminuir la inclinación hacia adelante de aquélla o aumentar la velocidad de avance si la máquina y el cultivo lo permiten. * En ciertas oportunidades encontrará plantas arrancadas y caídas en el terreno, ubicadas en la dirección de avance. Esto señala que la velocidad de la máquina resulta excesiva para la densidad del cultivo. También puede deberse a que las bases de las cañas estén debilitadas por el ataque de plagas. De todas maneras, seguramente han entrado a la máquina plantas enteras con arrastre de tierra. Esto entorpecerá el funcionamiento general de la cosechadora, además d llevar polvo a la tolva que se podrá ver durante la descarga de la misma. * Si en las cabeceras, la plataforma deja caer por su parte de adelante espigas enteras ello se debe a que se disminuyó con demasiada anticipación la velocidad de avance de la máquina, o a que no se ha levantado a tiempo el cabezal. * También puede ocurrir que caigan por la cola de la cosechadora marlos con algunos granos adheridos. En estos casos habrá que aumentar la agresividad de la trilla, elevando el régimen del cilindro desgranador, o bien disminuyendo la separación entre éste y el cóncavo. * Si los marlos que salen por la cola están partidos a lo largo, ello se debe a que la separación entre el cilindro y el cóncavo es menor que lo necesario. Deberá acrecentar esa distancia, y para no perder eficiencia de trilla aumentar el régimen del cilindro desgranador, pero no demasiado, pues en caso contrario, aparecerá el grano partido. * Cuando saltan granos limpios por la cola de la máquina, ello se debe a la mala elección de las zarandas (orificios muy chicos) o al excesivo viento del ventilador, que también podrá estar mal orientado. Por supuesto que la solución será cambiar de zaranda o bien regular correctamente el ventilador. * Observe el grano que llega a la tolva de la máquina. Si hay marlo picado la trilla es excesiva. Si el grano está sucio con material muy fino (restos de envolturas de grano) es porque existe una falla en el ventilador. Si hay grano roto se debe a que el régimen del cilindro es muy elevado. Los mecanismos de retrilla debe anularse para la cosecha del maíz. Cosecha de maíz Referencias: el maicero de 14 hileras a 52 cm ofrece un ancho de trabajo de 7,28 metros. Mejor es un gran ancho que aumentar la velocidad (Claas con maicero Allochis). Pérdidas en soja * Si el trabajo de la plataforma es deficiente provocará la caída de granos y chauchas en el terreno. Esto podrá deberse a la excesiva velocidad de la máquina o a la poca altura del molinete. * Si quedan chauchas adheridas a las plantas, es porque la barra de corte no secciona las plantas por algún desgaste o por encontrarse demasiado alta. * Aveces terrenos desparejos, producto del manejo anterior a la cosecha, generan pérdidas no solucionables con una plataforma flexible. * Las chauchas no trilladas que caen por la cola indican poca agresividad de trilla, ya sea por bajo régimen de cilindro o por excesiva separación de éste con el cóncavo. * La pérdidas de grano suelto por la cola puede deberse a la mala regulación del zarandón (aberturas muy pequeñas), a una mala elección de la zaranda (orificios chicos) o una mala regulación del ventilador en cuanto al caudal o velocidad del viento. * El sacapajas también podrá originar granos que caen por la cola. Por lo tanto revise el material que se encuentra sobre el mismo; si hay buena cantidad de granos, es conveniente colocar las extensiones del sacapajas, o las lonas para retener el material más tiempo en el mismo. Esto dependerá de la solución que ofrezca la cosechadora en uso. Tenga en cuenta que también, puede encontrar paja muy picada que entorpezca la acción del sacapajas. En este caso, habrá que disminuir la agresividad de la trilla. * Al observar el material que llega a la tolva tal vez encuentre exceso de grano partido o paja finamente picada. Entonces habrá que disminuir la agresividad de la trilla, reduciendo el régimen del cilindro o bien aumentado la luz entre el cilindro y el cóncavo. Si el problema es sólo exceso de material picado fino, habrá que achicar las aberturas del zarandón o poner otra zaranda con orificios menores, o corregir el ventilador en su caudal u orientación. En soja es muy útil el picador de rastrojo, pero desconéctelo para medir las pérdidas. Guía para reconocer pérdidas en soja Esta breve lista contiene algunos de los problemas que suelen generarse en la cosecha de soja con sus posibles causas y soluciones. Pérdidas Causa posible Solución Granos y chauchas caídas en el suelo antes del paso de la máquina. Son pérdidas naturales no atribuibles a la cosechadora, sino a viento, diferencias de temperatura, enfermedades. Recorrer el cultivo antes de la cosecha y evaluar bien las pérdidas naturales. Sembrar variedades resistentes a dehiscencia. Comenzar la cosecha sin atraso en cuanto la humedad lo permita. Chauchas que quedan en tallos no segados. Chauchas que han sido cortadas. Vainas muy abajo, plantas volcadas. Barra de corte muy alta. Plataforma rígida. Secciones de cuchilla gastadas. Sembrar variedades que no fructifiquen muy cerca del suelo y menos suceptibles a vuelco. Bajar al máximo la barra de corte, utilizar cabezales de alta flexibilidad y flotación. 10 Chauchas y granos sueltos caídos en el terreno. Sacudida excesiva de la planta por: alto régimen del molinete, alto régimen de la barra de corte, alta velocidad de avance. Regular correctamente las tres velocidades. Plantas volcadas en la dirección de avance de la máquina. Falta de régimen del molinete que empuja las plantas. Aumentar el régimen del molinete. Tallos cortados tirados en el suelo con chauchas. Molinete con régimen muy alto que tira las plantas fuera del cabezal. Disminuir el régimen del molinete. Chauchas sin trillar que caen por la cola. Poco régimen del cilindro. Mucha luz entre el cilindro y el cóncavo. Aumentar el régimen del cilindro. Disminuir luz cilindro-cóncavo. Sacapaja atorado por cultivo muy enmalezado. Sacapaja sin régimen óptimo por correa sin tensión. Excesivo picado de la paja y la maleza que obturan el sacapajas. Zaranda obturada. Disminuir velocidad de avance. Ajustar correa o embrague de sacapajas. Aumentar luz trilla. Aumentar abertura del zarandón. Cambiar zaranda por una de orificios mayores. Aumentar el caudal de aire. Grano suelto que cae por la cola. Zarandón y zaranda obturados solo en algún sector. Regular la dirección del aire. El exceso de grano roto o de pericarpio dañado en la tolva puede deberse a que el cultivo tiene un contenido de humedad inferior al recomendado para la cosecha. También puede deberse al régimen excesivo del cilindro o a la poca luz entre el cilindro y el cóncavo. Ajustar con anticipación Se debe tener muy en claro que el mantenimiento preventivo realizado durante los meses previos a la campaña, es el método más efectivo para disminuir las posibilidades de detención del equipo por desperfectos mecánicos durante los agitados días de cosecha. Entonces ¿cuánto vale, hablando en plata, una última mirada a la cosechadora antes de comenzar la recolección? Si esa inspección disminuye la probabilidad de perder uno o días por algún desperfecto mecánico, la respuesta es fácil. Multiplique su facturación diaria por los días que no trabaje por tener la máquina en reparación, y conocerá el valor aproximado deese último chequeo. Además si es usted contratista de cosecha, el dueño del cultivo, es decir su cliente, recordará la demora ocasionada que sin duda tendrá en cuenta en la negociación del próximo año. La diferencia entre dejar el grano en suelo o llevarlo al silo, puede originarse en esa inspección de último minuto realizada a la cosechadora y al cabezal. A continuación se presentan algunas sugerencias para comenzar la campaña con el equipo a punto y obtener su máximo rendimiento. • Revise su máquina comenzando por la inspección visual de las cadenas y correas. Detecte fisuras y rajaduras en eslabones, desgaste excesivo en cadenas, estiramiento y envejecimiento en correas. Es importante revisar las cadenas del acarreador que conduce el material captado hacia los órganos de trilla, ya que es uno de los puntos que tiene más posibilidades de provocar problemas. Ajuste la tensión de las cadenas midiendo la luz entre las barras acarreadoras y el fondo del canal de alimentación. El valor de dicha luz, debe ser el establecido por el fabricante de la máquina en el manual de uso. Agregue eslabones en las cadenas, si es necesario, y ponga algunos de repuesto en la caja de herramientas. Asegúrese que la plataforma esté en la mejor condición. Revise las cuchillas y dedos o guardas, y reemplace los elementos gastados. Es bueno llevar a mano repuestos de cuchilla durante la cosecha. Controle que los movimientos hidráulicos del cabezal se realicen sin trabas ni fugas de aceite. (Subir y bajar la plataforma, subir, bajar, adelantar y atrasar el molinete). Verifique que la presión de los neumáticos sea pareja para que no se entorpezca la nivelación de la barra de corte. Aproveche integralmente su cosechadora. Al trabajar en maíz, deberá recordar que éste exige más potencia que cualquier otro cultivo. Entonces será oportuno recurrir a toda la potencia disponible, sin temor a las sobrecargas. Las cosechadoras han sido diseñadas para entregar el 100 % de su potencia y muchas veces se las utiliza a un 60 o 65 % de su capacidad debido a limitaciones impuestas por las condiciones del trabajo. Ajuste el maicero y extraiga el máximo provecho. Asegúrese que el cultivo circule por el cabezal con flujo uniforme y sin acumulaciones de material. Esto facilitará notablemente el trabajo de la cosechadora. Si las espigas y el diámetro de los tallos son un poco más grandes que las del último cultivo cosechado, abrir un poco las chapas espigadoras. El objetivo es que las espigas sean separadas de sus tallos antes de ingresar a la máquina y que la separación se produzca en la parte central de los rolos o de las chapas espigadoras. En la puesta a punto del maicero, la regulación de las chapas espigadoras es uno de los detalles de mayor importancia. La distancia entre las mismas, debe ser 2 o 3 mm menor en su parte delantera que en su porción posterior. Además, el régimen de los rolos debe estar acorde a la velocidad de avance de la cosechadora. Tenga en cuenta que muchas veces los cabezales son descuidados, cuando en realidad en ellos se originan problemas que se adjudican a la máquina. Encuentre la velocidad óptima de la cosechadora. Esta variará según el rendimiento, variedad y estado del cultivo, la capacidad y regulación de la máquina, el ancho del cabezal y la habilidad del operador. Para obtener el máximo provecho del equipo, busque operar con el máximo de velocidad compatible con pérdidas y daños de grano aceptables. En el instante que comience a sobrecargar la máquina, caerá grano sin trillar por su cola. Además se notarán empachados o atorados, el cabezal y los órganos de trilla, separación y limpieza. Un método práctico para encontrar la máxima capacidad de cosecha, consiste en regular la velocidad de avance de acuerdo a los valores que señala el monitor de pérdidas. Detecte cuando el cuello de botella es el manejo del grano. Una cosechadora es eficiente si trabaja el 100 % del tiempo. Pero muchas veces los otros componentes el equipo no acompañan a la capacidad de la máquina. Si se cosecha durante algunas horas, y luego debe esperarse para secar el grano o para que vuelva el camión al lote, se está desperdiciando capacidad de trabajo y aumentando los costos 12 operativos. En tal caso, el cuello de botella no está en la cosechadora, sino en el equipo de manejar grano que le sigue en la secuencia de labores. Entonces habrá que ajustar los detalles necesarios para lograr el máximo aprovechamiento de la máquina. Evalúe sus acoplados graneros. Un acoplado tolva extrae el grano del campo con rapidez. Sin embargo requiere una persona extra para su operación. Entonces es necesario evaluar el costo de tomar esta ayuda y aumentar la presión de trabajo sobre la cosechadora, y ahorrar tiempo, tomando en cuenta la cantidad de grano que tiene para cosechar. Los acoplados ofrecen algunas ventajas sobre los camiones, como la de entrar en áreas de difícil acceso y tránsito por exceso de humedad. Pero si está pensando en adquirir un acoplado, considere el tamaño de su equipo y el tipo de terreno en el que trabaja. El acoplado más grande tiene más dificultad en transitar por terrenos muy húmedos. Pero también es cierto, que parecen ser preferibles, unidades de mayor capacidad de transporte, a fin de reducir los viajes sobre los lotes, con lo cual se reduce también la compactación del suelo. La capacidad y necesidad de cosecha se mide en ha/hora, y la capacidad de transporte en tn/hora. Use un monitor de pérdidas de grano. Los monitores son mucho más confiables y exactos que hace 10 años. Estos se ajustan de acuerdo a los niveles de pérdidas que se consideran aceptables. Por ejemplo de 0 a 30 kg/ha en soja. Siempre que el nivel de pérdidas exceda dicho valor el monitor avisará, indicando también con exactitud el lugar donde se generan dichas pérdidas de grano. Mire las pérdidas detrás de la máquina. En soja una vez que la máquina ha trabajado la superficie suficiente para cargarse a pleno, mida las pérdidas detrás de la cola. Como regla general se puede recordar que en una soja (cuyos 1.000 granos pesan 190 gramos), si se encuentran caídos en el suelo 30 granos por metro cuadrado, equivalen a 57 kg/ha de pérdida. En función de la eficacia alcanzada por los equipos, se pueden mantener las pérdidas por debajo del 3 a 4 % del rendimiento del cultivo. Si se sobrepasa dicho valor, detecte su origen y trate de disminuirlas. Primero controle las pérdidas de pre-cosecha que se originan antes de que la máquina entre en el cultivo. Tallos caídos volcados o plantas tiradas se deben a grandes lluvias, vientos, y altas densidades de siembra. Hay buenos recolectores para levantar cultivos revolcados. Luego controle las pérdidas del cabezal, que las ubicará bajo la panza de la máquina detenida, (o bien al costado detrás del cabezal). Son originadas en la barra de corte, molinete y tornillo sin fin. Chauchas con granos, adheridas a las plantas en pie luego del pasaje de la plataforma, sugieren que la barra de corte trabaja demasiado alta. Entonces debe revisarse el mecanismo automático que regula la altura de corte. Luego controle las pérdidas de trilla, separación y limpieza, que las tendrá detrás de la cola. Para observar las pérdidas en maíz el tratamiento es similar. Camine con la cosechadora en el campo hasta que se cargue normalmente y chequee las pérdidas de cabezal y de cola. En un maíz bien parado y con la cosechadora bien ajustada, las pérdidas estarán entre 40 y 160 kg/ha. Un gran logro será mantenerlos en menos de 65 kg/ha, unas 22 granos / m2 si los 1.000 granos pesan 300 gramos. Regule una función a la vez. Si piensa que debe bajar la velocidad de avance, abrir el zarandón, y cambiar el régimen del cilindro de trilla, no haga todo al mismo tiempo. Es necesario realizar un ajuste por vez y evaluar el resultado. Use el manual deoperador para armar, ajustar y repara su máquina. Siempre se encuentra el 85 al 90 % de las respuestas a sus problemas.
Compartir