Logo Studenta

lapuente-2011-control-de-las-cargas-de-entrenamiento-gps-en-situaciones-especificas-96176823

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

CONTROL DE LAS CARGAS DE ENTRENAMIENTO (GPS) EN SITUACIONES 
ESPECÍFICAS. 
Manuel Lapuente Sagarra 
Licenciado en EF, Máster Alto Rendimiento Deportivo, Preparador físico profesional 
INEFC Lleida, IVEF Vitoria 
lapuente.manuel@gmail.com 
43850 Cambrils (Tarragona) 
Tlf.: 687544777 
FAX: 977 377037 
 
mailto:lapuente.manuel@gmail.com
Resumen 
El objetivo de este estudio es conocer los resultados derivados del análisis exhaustivo de la 
manifestación condicional mostrada por jugadores profesionales de la Liga española de fútbol 
(1ª división), en las tareas jugadas principalmente utilizadas a lo largo de una temporada 
(2007-08), mediante el control con tecnología GPS del desarrollo diario de las sesiones de 
entrenamiento realizadas. Se mostrará el análisis realizado de los mismos, así como las claves 
para su utilización en el desarrollo condicional de los jugadores. Se concluye que el control 
del nº de jugadores participantes y del espacio son claves para orientar la manifestación 
condicional mediante las tareas jugadas analizadas. 
 
Palabras clave 
Fútbol, entrenamiento, manifestación condicional, GPS, tareas jugadas. 
 
Introducción 
El control de la carga condicional del entrenamiento, y concretamente de las tareas jugadas 
como medio fundamental del entrenamiento actual en cualquier equipo de fútbol, se plantea 
con el objetivo de optimizar el entrenamiento de los futbolistas. 
Para ello es necesario conocer: 
- Los requerimientos de la competición, y prever casos especiales de mayor necesidad 
condicional (Bompa, 1983; Solé, 2008). 
- La manifestación condicional en los entrenamientos, en función de la metodología de 
cada entrenador – cuerpo técnico, de tareas, sesiones, microciclos, etc.(C. Carling, 
Bloomfield, Nelsen, & Reilly, 2008; Impellizzeri, Rampinini, Coutts, Sassi, & 
Marcora, 2004; Kelly & Coutts, 2007; Petersen, Pyne, Portus, & Dawson, 2009; 
Reilly, 1990; Zubillaga, 2006). 
- El efecto condicional de los entrenamientos realizados, tanto en tests condicionales 
como especialmente en competición (Drust, Atkinson, & Reilly, 2007). 
- Cómo modificar u orientar los entrenamientos en función de nuestros objetivos, 
basados en la optimización de la condición física (C. Carling et al., 2008), y que 
abarcará la prevención de estados de fatiga que limiten el rendimiento inmediato 
(Barros et al., 2007; C Carling, 2002; C. Carling et al., 2008; Cormack, 2001; Di 
Salvo, Baron, & Cardinale, 2007; Di Salvo, Baron, Tschan, et al., 2007; Krustrup et 
al., 2006; Mohr, Krustrup, & Bangsbo, 2003, 2005; Rampinini, Impellizzeri, 
Castagna, Coutts, & Wisløff, 2009) (en forma de fatiga aguda, crónica o lesiones), y la 
posibilidad de elevar el rendimiento condicional (Cormack, 2001; Petersen et al., 
2009; Solé, 2008). 
Como una parte dentro de todo este proceso, se presenta a continuación el resultado del 
análisis sobre las tareas jugadas. 
Descripción del estudio 
Dentro del proceso de optimización del entrenamiento, se puede intervenir a distintos niveles : 
nivel cognitivo (aspectos perceptivos y de toma de decisiones), relacionado con la táctica; 
nivel coordinativo, relacionado con la técnica; nivel emotivo-volitivo y socio-afectivo, 
relacionado con aspectos psicológicos (motivación, implicación, autoeficacia, etc.); nivel 
condicional, relacionado con la preparación física (específica). 
El análisis de las tareas jugadas se realiza por ser estas un medio fundamental de 
entrenamiento, que ofrece la posibilidad de intervenir en todos los niveles comentados 
anteriormente, aunque se hará especial hincapié en el nivel condicional. 
En este estudio se ha analizado la manifestación condicional de una muestra formada por los 
jugadores de fútbol pertenecientes a un equipo de la máxima categoría de la liga española (1ª 
división), n=21. 
Todas las sesiones de entrenamiento llevadas a cabo desde julio hasta febrero (temporada 
2007-08), así como todos los partidos amistosos realizados por el equipo en esas fechas (11 
partidos amistosos, 7 en pretemporada y 4 durante el campeonato de liga), fueron controlados 
según los métodos y procedimientos señalados. 
Se utilizaron 10 unidades del sistema Spi Elite (GPSports, Australia), que incorporan un GPS, 
un acelerómetro triaxial y un receptor de FC Polar, para la captura y el posterior análisis de la 
FC y de las distancias, velocidades y aceleraciones manifestadas por cada jugador. 
 Los datos obtenidos por cada unidad de GPS se registraron a lo largo de toda la sesión de 
entrenamiento o partido, y cada jugador utilizó su unidad a lo largo de toda la semana de 
entrenamiento (excepto si se produce baja del mismo, en cuyo caso la utiliza otro jugador). El 
mismo jugador utilizó su unidad de GPS cada 2 semanas, de forma que las 10 unidades van 
alternando el jugador que las lleva de semana en semana. 
 Al finalizar las sesiones de entrenamiento se vuelcan los datos recopilados al ordenador para 
su posterior tratamiento mediante el software específico Team AMS (GPSports, Australia). 
Fueron eliminados todos los registros que presentaron algún tipo de anomalía (defectos en la 
captura de la frecuencia cardíaca, de la velocidad o de la acelerometría). 
 
TIPOLOGÍA DE LAS TAREAS JUGADAS ANALIZADAS 
Las tareas analizadas, junto con las reglas básicas comunes) han sido dos: 
- Fútbol reducido. Dos equipos en igualdad de número de jugadores que participan, y un 
portero cada equipo, con porterías estándar. Se han utilizado las reglas de fuerza de 
juego y pasar de ½ campo (para ser el gol válido del propio equipo, o doble del 
contrario). 
- Posesiones. Dos equipos en igualdad numérica. 2 toques máximo por jugador, se 
consigue gol al realizar entre 8-10 pases seguidos del mismo equipo. 
Se proporcionaron balones de forma inmediata con el objetivo de mantener el ritmo de juego 
constante. 
Se han utilizado todas las tareas de la misma tipología realizadas durante todo el periodo de 
análisis, y se han eliminado todos los registros que presentaron cualquier tipo de anomalía. 
 
VARIABLES UTILIZADAS PARA EL CONTROL DE LA CARGA CONDICIONAL 
Para la realización del análisis que se presenta a continuación se han utilizado las siguientes 
variables: 
- Intervalo. Tiempo de trabajo de cada repetición, en minutos y segundos. 
- Espacio. Espacio de juego (ancho x largo) dividido por el nº de jugadores de un 
equipo, sin incluir al portero, en metros cuadrados. 
- Distancia. Distancia total recorrida, en metros. 
- Distancia de alta intensidad (DAI). Distancia recorrida a una velocidad 
correspondiente a las zonas 4, 5 y 6 (se explica más adelante), correspondiente a una 
velocidad superior a la velocidad máxima aeróbica (VMA) individual. 
- Velocidad media (Vmd). Velocidad media manifestada durante la realización de la 
área, en km/h. 
- Velocidad máxima (Vmáx). Velocidad máxima alcanzada durante la realización de las 
áreas, en km/h. 
- Aceleración máxima (Amáx). Aceleración máxima alcanzada durante la realización de 
cada tarea, en m/s². 
- Nº Vmáx. Número de veces que se alcanza la zona 6 (>80% de la Vmáx individual), 
en función del intervalo, en nº/minuto. 
- Nº Amáx. Número de veces que se alcanza la zona de Amáx (>80% de la Amáx del 
equipo), en función del intervalo, en nº/minuto. 
- Nº A1. Número de aceleraciones superiores a 1 m/s² (también denominadas acciones). 
- Ritmo. Tiempo medio entre el inicio de cada acción (aceleración superior a 1 m/s²), en 
segundos. 
- Tiempo de alta exigencia cardiovascular (TAEC). Tiempo en zonas 4, 5 y 6 
cardiovascular, durante el cual la FC es superior al 85% de la FCmáx individual. 
- Impac/nº A1. Número de impactos (cualquier aceleración obtenida mediante el 
acelerómetro triaxial superior a 5 G – veces la gravedad –) por acción realizada 
(resultado de dividir el nº de impactos totales por el nº de acciones totales). 
Para la individualización del control de la carga seutilizaron los datos obtenidos de un test 
progresivo de valoración funcional en laboratorio sobre tapiz rodante y con control de gases, 
iniciando en 8 km/h durante 3 minutos y con una pendiente del 1%, e incrementando 1 km/h 
cada minuto, hasta que el jugador no es capaz de mantener la velocidad impuesta. 
En el mismo se obtiene la velocidad de umbral anaeróbico ventilatorio (VT2), la velocidad 
máxima aeróbica (VMA) y la frecuencia cardíaca máxima (Fcmáx) individual de cada 
jugador. 
Además se utilizó la velocidad máxima individual (Vmáx) obtenida del valor más elevado 
manifestado en cualquier sesión de entrenamiento o partido amistoso realizado, la aceleración 
máxima (Amáx) media del equipo obtenida de la máxima aceleración individual manifestada 
por cada jugador en cualquier sesión de entrenamiento o partido, y la FCmáx obtenida en 
cualquier sesión de entrenamiento o partido amistoso realizado. 
 
ZONAS DE CONTROL DE CARGA PARA LA FC Y LA VELOCIDAD 
 Para el control de la carga se distinguieron 6 zonas, tanto para la FC como para la velocidad. 
En la tabla 1 se muestran los rangos de cada zona, así como los valores medios obtenidos por 
el equipo. 
Discusión y conclusión 
LA COMPETICIÓN COMO PUNTO DE REFERENCIA 
Del estudio de la manifestación condicional de los jugadores de fútbol en competiciones 
amistosas, se pueden observar las principales características en los valores medios obtenidos 
por los jugadores, así como las diferencias en función de la posición del jugador en el campo 
(tabla 2 y 3). 
Se ha constatado el escaso nº de acciones de máxima intensidad (Vmáx y Amáx) comparado 
con el total de acciones, pero suelen estar relacionadas con situaciones con posibilidad de 
variar el resultado del partido. 
Por lo que respecta al ritmo, se debe tener en cuenta que durante el partido existen fases en las 
que el balón no está en juego (faltas, lesiones, cambios, etc.). Por ello se han utilizado los 
datos obtenidos por la empresa Geca Sport (Madrid, España), para determinar el tiempo con 
balón en juego (entre el 50 y 55%) y aplicarlo al valor del intervalo, de forma que la 
comparación posterior de estos datos con los obtenidos durante las tareas de entrenamiento 
(en las que se limita al máximo las fases sin el balón en juego) sea coherente. La consecuencia 
para el entrenamiento es que la referencia del ritmo se sitúa entre 11 y 14 segundos de media, 
para conservar la especificidad observada en competición. 
De la observación de la competición, se hace evidente el tipo de actividad que se manifiesta 
en el fútbol, siendo esta intermitente y aleatoria. Esta característica esencial de la 
manifestación condicional de los futbolistas se puede apreciar en el gráfico 1. 
En dicho gráfico se muestra cómo la actividad en competición se ha estudiado principalmente 
basada en la velocidad manifestada por los jugadores, para poderla relacionar con el marco de 
referencia que habitualmente se utiliza (velocidad de umbrales, velocidad en la que se alcanza 
el VO2máx, etc.), que está basado en un patrón motor continuo y por tanto esencialmente 
diferente al que se manifiesta durante los partidos. 
Diversos autores han resaltado la necesidad de darle más importancia al análisis de las 
aceleraciones, pero son Osgnach y colaboradores (Osgnach, Poser, Bernardini, Rinaldo, & Di 
Prampero, 2010) los primeros en aplicar este posicionamiento al análisis de un partido, 
utilizando el concepto de potencia metabólica, en el que se considera tanto la velocidad como 
la aceleración instantánea del jugador. 
 
PARÁMETROS QUE DEFINEN LA INTERMITENCIA 
Para establecer el marco de referencia con el que poder analizar la especificidad de la 
manifestación condicional en el fútbol, se determinan básicamente dos fases, una en la que se 
manifiesta una acción, y otra en la que se manifiesta una pausa. Ambas se pueden determinar 
en función de la intensidad con la que se producen los desplazamientos y la duración de los 
mismos. Por la tanto, la exigencia de la tarea que se lleve a cabo, bien sea un partido de 
competición o una tarea de entrenamiento, vendrá determinada por los factores anteriormente 
comentados, junto con la duración total de la actividad. 
Una vez analizada cómo analizar la intermitencia, se ha caracterizado dicha intermitencia para 
poder ubicar el grado de exigencia en cada uno de los parámetros que la componen según los 
datos medios obtenidos en competición, así como los de las fases más exigentes durante la 
misma (gráficos 2 y 3). 
Como se puede observar, pese a que los valores medios obtenidos son de baja o media 
exigencia, en según que fases del partido el jugador puede verse obligado a manifestar el 
máximo nivel de exigencia de uno o varios parámetros de la intermitencia, aunque nunca 
todos al máximo nivel. 
 
ANÁLISIS DE LAS TAREAS DE ENTRENAMIENTO 
El análisis se ha basado en la observación del efecto de alterar el nº de jugadores por equipo, 
el espacio utilizado y la duración del intervalo de trabajo sobre la manifestación condicional 
de los jugadores. 
 
Nª JUGADORES 
En los gráficos 4 y 5 se observa como al incrementar el nº de jugadores participantes por 
equipo el espacio de juego también aumenta (aspecto a tener presente ya que afectará, como 
se verá a continuación, a la manifestación condicional de otras variables) aunque suele ser 
mayor en el fútbol reducido (participan los porteros), así como también lo hace la Vmáx 
manifestada (en este caso los valores de las posesiones varían prácticamente, además de ser 
más bajos con los manifestados en competición). 
En estos y los siguientes gráficos se ha incluido una línea verde que marca el valor de 
referencia obtenido en competición. 
La distancia recorrida y la distancia de alta intensidad (DAI) siguen la misma tendencia, a 
aumentar con mayor nº de jugadores en el fútbol reducido y a disminuir en las posesiones. La 
diferencia entre ambas es que mientras la referencia de la competición de la distancia total es 
inferior a la obtenida en las tareas jugadas, ocurre lo contrario con la DAI (gráficos 6 y 7). 
Esto implica que desplazamientos a alta intensidad es difícil que se manifiesten en la misma 
medida o similar a la que se dan en competición. 
Con respecto al ritmo, se observa cómo tiende a disminuir la exigencia (más tiempo entre el 
inicio de cada acción) conforme aumenta el nº de jugadores (gráfico 8). 
En este caso la línea discontinua de color verde indica el valor medio por jugador en 
competición modificado en función del tiempo con balón en juego (en vez del tiempo total del 
partido). De esta forma podemos relacionar el ritmo específico de partido con tan solo algunas 
de las tareas propuestas con hasta 5 o 6 jugadores por equipo, ya que con mayor nº de 
jugadores participando el ritmo manifestado pierde especificidad. (se hace menos exigente al 
disponer de más tiempo de media entre acciones). 
Por otra parte, el tiempo de alta exigencia cardiovascular (TAEC) tiende a disminuir 
levemente en el fútbol reducido conforme se incrementa el nº de jugadores, con valores 
menores pero cercanos a los manifestados en competición. Sin embargo el TAEC en las 
posesiones se manifiesta de forma diferente, con una tendencia a disminuir claramente 
alejándose de los valores medios observados en competición, especialmente evidente a partir 
de 6 jugadores por equipo. Con menor nº de jugadores el TAEC es superior al observado en 
competición (gráfico 9). 
Otra de las variables analizadas es la del nº de acciones de máxima intensidad, tanto de Vmáx 
como de Amáx (gráfico 10 y 11). Según los datos observados se aprecia como la tendencia es 
opuesta en función del tipo de tarea, tendiendo a incrementar el nº en el fútbol reducido y a 
disminuir en las posesione, al aumentar los jugadores. En ambos tipos de tareas se puede 
apreciar el escaso nº de acciones de máxima intensidad manifestado, muy por debajo delas 
observadas en competición. Esto, junto con los datos analizados anteriormente, implica que la 
exigencia condicional observada en este tipo de tareas con menos de 5 o 6 jugadores por 
equipo se asocia al concepto de “resistencia de alta exigencia” caracterizado principalmente 
por una intermitencia en la que destacan ritmos muy elevados (poco tiempo de pausa entre 
acciones), y en las que las acciones de máxima intensidad prácticamente no se manifiestan. 
Por último y no menos importante por su relación con la fatiga muscular y la sobrecarga 
articular observada (Lapuente, datos propios sin publicar), se muestra la distinta tendencia a 
manifestar impactos en la realización de las tareas analizadas (gráfico 12), siendo 
relativamente constante en el fútbol reducido, y progresivamente crecientes en las posesiones 
(probablemente debido a las mayores intensidades manifestadas en velocidad y aceleración, 
junto con la fatiga producida) pero con valores más elevados en el fútbol reducido, y en 
cualquier caso menores que en competición para ambos tipos de tarea. 
Estos datos recopilados deben servir como ayuda tanto para programar las sesiones de 
entrenamiento (en este caso desde el punto de vista condicional) como para establecer 
modelos de periodización (si se cree conveniente en función de la metodología utilizada) 
adaptados a la especificidad del fútbol, contemplando no solo las necesidades técnico – 
coordinativas y táctico – cognitivas, sino también las condicionales, con vistas a poder 
optimizar el proceso de preparación de nuestros jugadores a todos los niveles. 
 
EFECTOS DEL AUMENTO DEL ESPACIO SOBRE LA MANIFESTACIÓN 
CONDICIONAL 
Uno de los parámetros que se deben controlar en el entrenamiento y que pueden modificar la 
manifestación condicional de los jugadores es el espacio de la tarea propuesta. 
En primer lugar se muestran los datos obtenidos en la realización de posesiones 5x5 en tres 
espacios diferentes (tabla 4). Se puede apreciar como la manifestación condicional se 
incrementa al aumentar el espacio de juego, a excepción del ritmo, que a mayor espacio 
disminuye su exigencia. 
En segundo lugar (tabla 5) se observan las mismas variables al realizar fútbol reducido 5x5 
más porteros en tres espacios. Se vuelve a apreciar la mayor exigencia condicional al 
incrementar el espacio, a excepción del ritmo y las Amáx, que parecen necesitar un espacio 
óptimo para manifestarse. 
Estos datos, junto con los analizados anteriormente, implican que las situaciones en las que 
participan menor nº de jugadores o/y se llevan a cabo en espacios de juego más reducidos no 
favorecen el desarrollo de la “explosividad” en las acciones, ya que claramente se aprecia 
como la intensidad de las acciones disminuye, probablemente debido al incremento del ritmo 
observado y su efecto sobre la exigencia de la tarea en forma de fatiga acumulada (que 
impediría manifestar mayores valores de intensidad). Se debe tener en cuenta que para poder 
manifestar y desarrollar la máxima fuerza explosiva (en el gesto competitivo) es necesario 
que este se realice a la máxima intensidad posible (o muy cercana a la misma), algo que como 
se ha observado, no sucede. Por ello, este tipo de tareas desarrollan básicamente la resistencia 
específica de alta exigencia, basada principalmente en el ritmo. 
 
EFECTOS DEL AUMENTO DEL INTERVALO SOBRE LA MANIFESTACIÓN 
CONDICIONAL 
Otro de los parámetros típicamente utilizados en la programación y dosificación del 
entrenamiento es el tiempo de duración de la tarea, o intervalo. 
Al observar los datos mostrados en la tabla 6, correspondientes a un fútbol reducido 3x3 más 
porteros, se puede apreciar como la intensidad manifestada tiende a ser mayor al disminuir la 
duración del intervalo, mientras que la exigencia de la tarea aumenta conforme se alarga el 
intervalo (consecuencia del aumento de la fatiga). En este caso para la valoración del TAEC 
se debe tener en cuenta el tiempo de inercia que presenta la FC, ya que en intervalos muy 
cortos no representa la exigencia de la tarea. En esta línea se corrobora la relación de la fatiga 
(creciente con mayor duración del intervalo, por acumulación) con los impactos manifestados 
por acción. 
Por último se confirma parcialmente lo anteriormente comentado, en los datos mostrados en 
la tabla 7 (posesiones 5x5), que sirven para recordar la alta variabilidad en la manifestación 
condicional analizada en este tipo de tareas jugadas, y que hace necesario el control 
individualizado del entrenamiento para una correcta valoración y seguimiento de las cargas 
condicionales soportadas por cada jugador. 
Aplicaciones prácticas 
Se recomienda la utilización de tareas jugadas con menos de 5 o 6 jugadores por equipo para 
el desarrollo de la resistencia de alta exigencia específica basada en el ritmo. 
Se recomienda la regulación adecuada del espacio de juego y de la duración del intervalo para 
la correcta consecución de los objetivos planteados: 
- Reducción del espacio para disminuir la exigencia condicional (y aumentar la 
exigencia coordinativa y cognitiva). 
- Reducción del intervalo para aumentar la intensidad media de la tarea. 
En función de la especificidad de la intermitencia observada en competición, y de su 
aplicación al tipo de tareas de entrenamiento analizadas, se recomiendan otro tipo de 
actividades para el desarrollo de la máxima intensidad de las acciones, de la duración de las 
acciones y de la intensidad de las pausas, siempre que este sea el objetivo propuesto. 
Se abre un camino hacia nuevos modelos de periodización y formas de planificación del 
entrenamiento en función de las necesidades, objetivos, y especificidad de la competición y 
del entrenamiento tanto a nivel condicional como su integración con los niveles coordinativo, 
cognitivo, etc. 
Referencias 
Barros, R., Misuta, M., Menezes, R., Figueroa, P., Moura, F., Cunha, S., . . . Leite, N. (2007). 
Analysis of the distances covered by first division Brazilian soccer players obtained 
with an automatic tracking method. Journal of Sports Science and Medicine, 6(2), 
233-242. 
Bompa, T. (1983). Theory and Methodology of Training. Dubusque, Iowa: Kendall/Hunt. 
Carling, C. (2002). Football: a game of chance or does match analysis have the answers. 
Insight FA Coaches Assoc, 5(3), 16-17. 
Carling, C., Bloomfield, J., Nelsen, L., & Reilly, T. (2008). The role of motion analysis in 
elite soccer: contemporary performance measurement techniques and work rate data. 
Sports Med, 38(10), 839-862. doi: 4 [pii] 
Cormack, S. (2001). The effect of regular travel on periodisation. Strength Cond. Coach, 9, 
19-24. 
Di Salvo, V., Baron, R., & Cardinale, M. (2007). Time motion analysis of elite footballers in 
European cup competitions. J Sports Sci Med, 6(Suppl. 10), 14-15. 
Di Salvo, V., Baron, R., Tschan, H., Calderon Montero, F., Bachl, N., & Pigozzi, F. (2007). 
Performance characteristics according to playing position in elite soccer. International 
journal of sports medicine, 28(3), 222-227. 
Drust, B., Atkinson, G., & Reilly, T. (2007). Future perspectives in the evaluation of the 
physiological demands of soccer. Sports Med, 37(9), 783-805. doi: 3793 [pii] 
Impellizzeri, F. M., Rampinini, E., Coutts, A. J., Sassi, A., & Marcora, S. M. (2004). Use of 
RPE-based training load in soccer. Medicine & Science in Sports & Exercise, 36(6), 
1042. 
Kelly, V., & Coutts, A. (2007). Planning and Monitoring Training Loads During the 
Competition Phase in Team Sports. Strength & Conditioning Journal, 29(4), 32. 
Krustrup, P., Mohr, M., Steensberg, A., Bencke, J., Kjaer, M., & Bangsbo, J. (2006). Muscle 
and blood metabolites during a soccer game: implications for sprint performance. Med 
Sci Sports Exerc, 38(6), 1165-1174. doi: 10.1249/01.mss.0000222845.89262.cd 
00005768-200606000-00020 [pii] 
Mohr, M., Krustrup, P., & Bangsbo, J. (2003). Match performance of high-standardsoccer 
players with special reference to development of fatigue. J Sports Sci, 21(7), 519-528. 
Mohr, M., Krustrup, P., & Bangsbo, J. (2005). Fatigue in soccer: a brief review. J Sports Sci, 
23(6), 593-599. doi: W648040852506156 [pii] 
10.1080/02640410400021286 
Osgnach, C., Poser, S., Bernardini, R., Rinaldo, R., & Di Prampero, P. E. (2010). Energy Cost 
and Metabolic Power in Elite Soccer: A New Match Analysis Approach. Medicine & 
Science in Sports & Exercise, 42(1), 170-178 doi: 10.1249/MSS.0b013e3181ae5cfd 
Petersen, C., Pyne, D., Portus, M., & Dawson, B. (2009). Validity and reliability of GPS units 
to monitor cricket-specific movement patterns. International Journal of sports 
Physiology and Performance, 4, 13. 
Rampinini, E., Impellizzeri, F., Castagna, C., Coutts, A., & Wisløff, U. (2009). Technical 
performance during soccer matches of the Italian Serie A league: Effect of fatigue and 
competitive level. Journal of Science and Medicine in Sport, 12(1), 227-233. 
Reilly, T. (1990). Football. London: Chapman & Hall. 
Solé, J. (2008). Teoría del entrenamiento deportivo. Libro de ejercicios. Barcelona: Sicropat 
Sport. 
Zubillaga, A. (2006). La actividad del jugador de fútbol en alta competición: análisis de 
variabilidad. Universidad de Málaga, Málaga. 
 
Tablas y gráficos 
TABLAS 
Tabla 1 
Zona 1 Zona 2 Zona 3 Zona 4 Zona 5 Zona 6 
0-60% FCmáx 60-70% FCmáx 70-85% FCmáx 85-90% FCmáx 90-95% FCmáx >95% FCmáx 
0 – 118 p/m 118–139 p/m 139-167 p/m 167-177 p/m 177-187 p/m >187 p/m 
0-6 km/h 6-V VT2 V VT2-VMA VMA-50% 
VMA y 80% 
Vmáx 
50% VMA y 
80% Vmáx-
80% Vmáx 
>80% Vmáx 
0-6 km/h 6-13’6 km/h 13’6-18’3 km/h 18’3-21’6 km/h 21’6-24’7 km/h >24’7 km/h 
 
Tabla 2 
 
 
Tabla 3 
 
 
Tabla 4 
 
 
Tabla 5 
 
Tabla 6 
 
Tabla 7 
 
 
GRÁFICOS 
Gráfico 1 
 
 
Gráfico 2 
 
 
Gráfico 3 
 
 
Gráfico 4 
 
 
Gráfico 5 
 
 
Gráfico 6 
 
 
Gráfico 7 
 
 
Gráfico 8 
 
 
Gráfico 9 
 
 
Gráfico 10 
 
 
Gráfico 11 
 
 
Gráfico 12

Continuar navegando