La Simbología del Colibrí

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La Simbología del Colibrí
La simbología del colibrí varía según la parte del mundo en que se ubique: En Sonora (México), se usan para “atrapar al ser amado” vendiéndolos muertos en atados. Según la mitología Mexica, mientras los dioses hacían el mundo les quedó una pequeña astilla de obsidiana, de la que crearon al colibrí.
Ernest Cassirer, en “La Filosofía de las Formas Simbólicas” (1923), señala que todo tiene una significación por lo que toda manifestación del hombre es cultura mientras que la “unión de valores” consiste en proyectar en los animales lo que deseamos ver en los otros humanos (el perro es fiel, el gato independiente, etc…).
La iconografía animal es tan antigua que ya gozaba de un lugar prominente en la antigua Grecia, donde las primeras representaciones de mariposas eran imágenes de mujeres con alas; mientras que, entre los Mexicas, el totemismo era ampliamente conocido y reconocido, especialmente el del jaguar.
Una nueva distinción realizada en los estudios de contacto histórico es la dicotomía Cultura Hegemónica (la que prevalece)/Culturas Limítrofes (las que interactúan con la Hegemónica). En el caso del mundo occidental, lo Hegemónico vendría a ser el pensamiento capitalista (lo que tienes, eres) mientras lo Limítrofe comprende lo “otro” (en el Perú serían, por ejemplo, los Afroperuanos).
Fray Bernardino de Sahagún, autor de “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, fue a su vez un reconocido lingüista especialista en Náhuatl, quien para sus esfuerzos de evangelización se familiarizó con la mayoría de las 68 lenguas originarias de México (mismas que a su vez se subdividen en 324 variantes).
Otra característica del pensamiento Mexica es su fijación con lo que llaman “Mundo Cíclico”, en el cual todo ceremonial se guía por la correspondencia del hombre y las deidades; lo que choca con el pensamiento lógico. 
Siguiendo la tradición de De Sahagún, Bernabé Cobo escribió a su vez la “Historia del Viejo Mundo”, donde numerosos puntos – especialmente aquellos pertinentes a los hábitos, aspecto e ideas de los pueblos mexicanos respecto al colibrí – se corresponden con lo relatado por el Fraile Bernardino. 
El nombre de Huitzilopochtli, Dios de la Guerra Mexica, significa de hecho “Colibrí del Sur”, y es fuertemente asociado con el sol en el Códice Telleriano-Remensis.
Otras menciones o alegorías mayores al colibrí pueden hallarse fácilmente en Perú, como el Barrio Quenti o en el Colibrí de las Líneas de Nazca.