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Las características principales de un texto expositivo son las siguientes: 1. Objetividad: El texto expositivo se caracteriza por ser objetivo y basado en hechos verificables. Su propósito principal es informar y presentar información de manera imparcial y precisa, evitando opiniones personales o sesgos. 2. Estructura lógica: El texto expositivo sigue una estructura lógica y coherente. Por lo general, comienza con una introducción que presenta el tema y establece el propósito de la exposición, seguido de un desarrollo donde se presentan los puntos principales y se ofrece información detallada y organizada, y finaliza con una conclusión que resume los puntos clave. 3. Uso de argumentos y evidencia: El texto expositivo utiliza argumentos y evidencia para respaldar las ideas y afirmaciones presentadas. Se apoya en datos, investigaciones, estudios, ejemplos y otras fuentes confiables para proporcionar fundamentos sólidos y convincentes. 4. Claridad y coherencia: El texto expositivo se caracteriza por su claridad y coherencia en la presentación de ideas. Utiliza un lenguaje claro, conciso y comprensible para asegurarse de que los lectores entiendan la información presentada sin confusiones. 5. Uso de ejemplos y ejemplificación: El texto expositivo a menudo utiliza ejemplos concretos y casos específicos para ilustrar y ejemplificar los conceptos y las ideas presentadas. Estos ejemplos ayudan a los lectores a comprender mejor la información y a relacionarla con situaciones de la vida real. 6. Ausencia de emociones y opiniones personales: A diferencia de otros tipos de textos, el texto expositivo evita la inclusión de emociones y opiniones personales del autor. Se centra en presentar hechos y explicar conceptos sin influencia subjetiva. 7. Vocabulario y estructura formal: El texto expositivo utiliza un vocabulario formal y técnico, adaptado al tema tratado. Se caracteriza por un estilo de escritura objetivo y preciso, evitando el uso de expresiones coloquiales o informales. Estas son algunas de las características comunes en un texto expositivo, aunque es importante tener en cuenta que pueden variar dependiendo del tema, el contexto y el propósito específico del texto.
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