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Comportamiento del consumidor TEORIA DE LA UTILIDAD En la teoría de la Utilidad se supone que los consumidores poseen una información completa acerca de todo lo que se relacione con su decisión de consumo, pues conoce todo el conjunto de bienes y servicios que se venden en los mercados, además de conocer el precio exacto que tienen y que no pueden variar como resultado de sus acciones como consumidor, adicionalmente también conocen la magnitud de sus ingresos. Por tanto, la actitud de consumo de bienes será diferente para cada uno de ellos, independiente de la satisfacción que deseen obtener. De lo anterior se deriva la idea de definir a la utilidad como la cualidad que vuelve deseable a un bien, dicha utilidad está basada en los estudios que realizaron los economistas clásicos. Adam Smith y David Ricardo, quienes fundamentaban sus razones acerca de la utilidad de los objetos por la capacidad que tienen para satisfacer una necesidad. El único medio para medir la utilidad de las cosas consiste en utilizar una escala subjetiva de gustos que muestre teóricamente un registro estadístico de la utilidad del consumo que se hace. Sin embargo, existen otras razones por las cuales también puede obtenerse satisfacción y no es precisamente utilidad. Tipos de Utilidad. La utilidad de los bienes no podrá medirse jamás, pero si puede calcularse mediante un sencillo procedimiento matemático, el cual se desarrollará de manera analítica. El punto de partida lo constituye la definición de la utilidad que dice lo siguiente: “Es el grado de satisfacción que proporcionan los distintos satisfactores que utiliza un consumidor”. La utilidad de un bien se calcula mediante las fórmulas matemáticas de la Utilidad Total (utx), utilidad marginal (Umx) y la Promedio (Upx), las cuales muestran que mientras unidades se consuman por cada unidad de un bien, mayor será la utilidad que se reciba; a pesar de que la utilidad total aumenta, la marginal disminuirá. Se observará que la utilidad total llegará a un máximo; la promedio conservará un comportamiento normal a la media aritmética mientras que la marginal será igual a cero. Esto es el punto de Saturación en el consumo, lo que indica la plena y total satisfacción de un consumidor. Utilidad Total. (Utx) Representa la suma de las utilidades que obtiene un consumidor al utilizar cierta cantidad de bienes (artículos). Utilidad Promedio (Upx) Representa una distribución aritmética como resultado de la acción de dividir la utilidad total entre el número de satisfactores consumidos. La Fórmula de cálculo se expresa: Upx= Utx/Qx Donde: Upx =Utilidad promedio de un artículo. Utx = Utilidad de cierto artículo. Qx = Cantidad de cierto artículo Utilidad marginal (Umx): Representa el incremento en la utilidad de un artículo “X” en la medida que el consumidor utiliza una unidad más de un mismo satisfactor. La fórmula para calcularla es: Donde: Umx = Utilidad de cierto artículo. D Utx = Incremento o adición de la utilidad total de ciertos artículos. D Qx = Incremento o adición de la cantidad de cierto artículo. Curvas de indiferencia La curva de indiferencia es un gráfico que muestra las diferentes combinaciones entre dos bienes que reportan la misma satisfacción a una persona, y que son preferidas a otras combinaciones. Cuando se llega a dos opciones que son indiferentes para el individuo, estos dos puntos que las representan se encuentran en la misma curva de indiferencia. Si se desplaza a lo largo de la curva en un sentido, está dispuesto a aceptar más bolígrafos a cambio de menos lápices; y si se desplaza en el otro sentido, está dispuesto a aceptar más lápices y menos bolígrafos. Pero cualquier punto dentro de esa curva, le reporta el mismo nivel de satisfacción. La curva a la que nos referimos refleja, ni más ni menos, las preferencias entre pares de bienes y no tiene relación alguna con el dinero o con los precios. Es más, a lo largo de la curva de indiferencia cada punto tiene un valor monetario distinto, pero el grado de satisfacción es idéntico. Representación gráfica de las curvas de indiferencia Se traza simplemente preguntando a un individuo qué combinación de bienes prefiere, por ejemplo: 10 bolígrafos y 5 lápices; 15 bolígrafos y 3 lápices; ó 20 bolígrafos y 2 lápices. Este individuo es indiferente a cualquiera de estas tres opciones. Obsérvese que, a medida que una opción aumenta, la otra disminuye. Y dado que cuando tenemos mucho de una y poco de otra, apreciaremos más la que menos tenemos (con un bien normal). Siguiendo con el ejemplo, si partimos de la primera cesta (5 lápices y 10 bolis), para conseguir 5 bolígrafos más este individuo necesitará 2 lápices. Pero en el siguiente paso, como tan solo le quedan 3 lápices, si queremos que se mantenga indiferente, le deberán entregar 5 bolígrafos por un lápiz. Restricción presupuestal La restricción presupuestaria, recta de balance o recta presupuestaria representa el conjunto de todas las combinaciones posibles de bienes o servicios que, tomando sus precios como dados, agotarían exactamente el ingreso del consumidor. En la práctica, el consumidor suele tener muchos bienes entre los cuales puede elegir pero un monto fijo de dinero que puede gastar. La recta de balance representa las combinaciones de bienes o servicios que son alcanzables para el consumidor dado el límite o restricción que tiene su prepuesto según su renta y los precios de los bienes. Si el consumidor se gasta todo su ingreso, se ubicará sobre la recta de balance, si gasta menos, se ubicará por debajo de ella. Por tanto, las restricciones que tiene el consumidor a la hora de elegir la cesta de bienes, son su renta y los precios de los bienes, cuanto mayor sea el precio de un bien menos se puede consumir. La recta de balance para dos bienes Para simplificar la realidad, supongamos que el consumidor puede escoger entre dos bienes (X, Y). Si conocemos los precios de dos bienes Px y Py y la cantidad de dinero que puede gastar el consumidor (R), la restricción presupuestaría se escribe de la siguiente forma: R = Px X + Py Y Las coordenadas en el origen de la recta de balance representan las soluciones de extremas, esto es, cuando el consumidor se gasta todo su dinero en el bien 1, o bien, cuando se gasta todo su dinero en el bien 2. La pendiente de la recta de balance mide la relación en la que el mercado permite cambiar el bien 2 por el bien 1. Supongamos que el consumidor se encuentra en un punto de la recta de balance y desea aumentar su consumo del bien 1 (en ▲X1). Para poder seguir cumpliendo con la restricción de su ingreso deberá reducir el consumo del bien 2 (en ▲X2). Esta restricción la podemos escribir de la siguiente forma: (2) R = Px(X+▲X) + Py(Y +▲Y) Si restamos la primera ecuación con la segunda tenemos que la pendiente de la recta de balance es la siguiente expresión: (3) ▲Y/▲X = – P1/P2 Se dice que la pendiente de la recta de balance mide el costo de oportunidad del consumidor. Si este quiere consumir más bien 1, debe enfrentar el costo de renunciar a un mayor consumo del bien 2. Por eso la pendiente del balance se escribe con signo negativo, ya que en el equilibrio del consumidor, si queremos aumentar el consumo de un bien, deberemos disminuir el consumo del otro bien. Movimientos en la recta del balance En este punto, cabe preguntarse qué ocurriría si varían las restricciones del consumidor, es decir, si aumenta o disminuye la renta del consumidor o cambian los precios de los bienes. Si la renta del consumidor aumenta, manteniendo constante el precio de los bienes, se podrán adquirir más cantidades de esos bienes y por ello, la recta de balance se desplazará a la derecha. En el caso, que la renta disminuyese, la recta de balance se desplazará a la izquierda. Siel precio de uno de los bienes disminuye (por ejemplo X), podremos adquirir más cantidad de dicho bien, si mantenemos constante la renta que el consumidor percibe y el precio del otro bien, la recta de balance girará hacia la derecha respecto del punto R/Py. En el caso, que el precio aumentase, podríamos adquirir menos cantidad del bien X, por lo que la renta girará en este caso, hacia la izquierda. Tasa marginal de sustitución En economía, se conoce como tasa marginal de sustitución (TMS) a la cantidad de bienes o servicios que un individuo está dispuesto a cambiar por otra, sin que por esta pierda su nivel de utilidad o satisfacción. ¿Qué es la tasa marginal de sustitución? Por lo general un producto puede ser sustituido por otro brindando al consumidor una satisfacción o utilidad al menos similar, pero también puede ser superior, y en ese sentido tiene utilidad determinar la tasa marginal de sustitución. Tanto el consumidor como el productor deben conocer la tasa de marginal de sustitución a fin de poder tomar las decisiones encaminadas a maximizar su utilidad. Muchas políticas empresariales y de grandes consumidores se basan precisamente en la tasa marginal de sustitución que les indica le mejor camino a seguir. Ejemplo de tasa marginal de sustitución. Para explicar mejor el tema, partamos de un ejemplo según el cual, un individuo consume dos productos: producto A y producto B. En condiciones normales, un individuo puede consumir 5 unidades del producto A y 3 unidades del producto B, logrando con ellos un nivel de satisfacción ideal para ese consumidor específico. Pero al cambiar las circunstancias es posible que ya no pueda seguir obteniendo con facilidad las 3 unidades del producto B, o bien porque es escaso o porque sus recursos no son suficientes, que también puede suceder por disminución de sus ingresos o por incremento del precio del producto B. El caso es que llegado el momento en que el individuo tenga dificultades para obtener las 3 unidades del producto B, optará por sustituir una unidad del producto B por una unidad del producto A, para seguir conservando el nivel de satisfacción considerado por él adecuado. La sustitución de un producto por otro no debe afectar la utilidad que en su conjunto representan para el individuo, puesto que precisamente la sustitución de productos se realiza para mantener equilibrada la utilidad y la satisfacción del individuo. En el supuesto que no pueda adquirir las 3 unidades del producto B, el individuo estará dispuesto a sustituir una unidad del producto A, con el fin de mantener su grado de satisfacción en un momento dado. Dependiendo de la satisfacción y la utilidad que le representa cada producto individualmente, el consumidor podrá sacrificar un producto por otro. Abundancia en la tasa marginal de sustitución. Por regla general, entre más abundante sea un producto más fácil resultará para el consumidor cambiarlo por otro, puesto que entre mayor sea la abundancia, menor es la utilidad que el individuo le otorga al producto. Caso contrario, entre menor disponibilidad haya de un producto determinado, mayor será la utilidad que el individuo le otorga a un producto, por consiguiente, será reacio a sustituirlo por otro. El individuo siempre presentará una tendencia a sacrificar el producto que le ofrezca una menor utilidad, a cambio de aquel producto que para el represente mayor utilidad. Es importante conocer la tasa marginal de sustitución, tanto para el individuo como para el productor, pues este podrá conocer, en determinado momento, que productos estarán dispuestos los consumidores a sacrificar a cambio de otros. Conocerlos con exactitud, les permitirá una indudable ventaja, puesto que podrán aprovechar al máximo los comportamientos del consumidor en determinadas circunstancias y situaciones. Curva precio – consumo La curva precio-consumo es la curva que representa el conjunto de las infinitas combinaciones de equilibrio del consumidor que obtiene modificando el precio de un bien y manteniendo constante la renta, los gustos y el precio del otro bien. Por ejemplo, si partimos de una situación de equilibrio del consumidor E1, dados unos precios Px y Py. Cuando el precio del bien X baja, con el mismo presupuesto podemos comprar más cantidad de X (al permanecer constante la renta). Es decir, se amplía el espacio presupuestario pivotando la recta de balance hacia la derecha. El consumidor tendrá ahora más combinaciones de bienes X e Y que puede adquirir, por lo que podrá alcanzar un nuevo punto de equilibrio, que será aquel donde la curva de indiferencia sea tangente (E2), y así ocurriría sucesivamente cuando vayan aumentado o disminuyendo los precios de los bienes. Si por el contrario el precio de X aumenta, la recta de balance disminuirá y el equilibrio de consumidor (E3) se situará más abajo en la curva de precio-consumo. Gráfico de la curva de precio-consumo Si unimos todos los puntos de equilibrio obtenidos, obtenemos la curva precio-consumo: Equilibrio del consumidor El equilibrio del consumidor es aquel punto en el que un consumidor encuentra su mayor utilidad para unos precios y una renta dada. El consumidor se encuentra en equilibrio cuando con la renta o presupuesto que dispone cuando puede adquirir los bienes que le reportan la mayor satisfacción. El equilibrio se obtiene de aquella combinación de bienes X e Y, que estando al alcance del consumidor (dentro del espacio presupuestario) permite obtener el mayor nivel de utilidad, es decir, se encontrará en la curva de indiferencia más elevada. Para obtener el equilibrio, el consumidor deberá conocer sus gustos y su restricción presupuestaria, que va a depender del nivel de renta y de los precios de los bienes, por ello gráficamente podemos representarlo como el punto de tangencia entre la restricción presupuestaria y la curva de indiferencia. Analíticamente, el equilibrio del consumidor se obtiene igualando la pendiente de la recta de balance (restricción presupuestaria) a la pendiente de la curva de indiferencia, es decir, se cumple la “Ley de Igualdad de las Utilidades Marginales ponderadas”.
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