Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA- Verificación de los procedimientos de sanitización en una fraccionadora de miel bonaerense. Veiga, Maria Florencia; Trama, Andrea; Libonatti, Carina Claudia Mayo, 2018 Tandil Verificación de los procedimientos de sanitización en una fraccionadora de miel bonaerense. Tesis de la Carrera de Licenciatura en Tecnología de los Alimentos, presentada como parte de los requisitos para optar al título de grado de Licenciado del estudiante Veiga, Maria Florencia. Director: Médica Veterinaria, Libonatti Carina Claudia Co-director: Licenciada en Tecnología de los Alimentos, Trama Andrea Evaluador: Médica Veterinaria, Tabera Anahí AGRADECIMIENTOS A mi familia, compañeros y amigos, por la compañía durante todos estos años de carrera. En especial a mi mamá por su sostén y contención. A mi directora Carina Libonatti por su apoyo, dedicación y compromiso. A Anahí Tabera por brindarme sus conocimientos y ayuda en el análisis microbiológico del agua. Al Departamento de Tecnología y Calidad de los Alimentos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil (laboratorio de Calidad de Miel), por ofrecerme sus instalaciones y materiales. Además por la ayuda de todos los que ahí están presentes. A la empresa Alimentos Naturales - Natural Foods S.A, por brindarme el lugar para realizar la residencia. También por darme la oportunidad de establecer relaciones humanas con el personal de trabajo, quienes demostraron gran predisposición a ayudar. ¡Gracias! RESUMEN La miel es un producto estable respecto a los microorganismos debido a su composición y características intrínsecas, sin embargo puede verse alterada por manipulaciones poco higiénicas durante la extracción, procesamiento, envasado o conservación. La manera adecuada de llevar a cabo las operaciones de saneamiento es la implementación de los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES), los cuales se aplican antes, durante y después de las operaciones de elaboración. El objetivo del presente trabajo consistió en verificar la correcta implementación de aquellos procesos de sanitización que aseguran la calidad higiénica del producto final en una fraccionadora de miel bonaerense. A partir de la determinación de la calidad microbiológica en ambiente, manipuladores de alimentos, superficies, agua y miel procesada. Se realizó el control microbiológico ambiental en la recepción, sala de envasado y en la sala de proceso. Hisopados de manos a cuatro de los operarios e hisopados de superficie en la tolva de la maquina envasadora, cinta de transporte y mesadas de la zona de fraccionamiento y, piso y pared del tanque de almacenamiento de la miel. Además se determinó la calidad microbiológica del agua y del producto final (miel liquida y untable). La legislación no fija límites en cuanto a determinaciones de ambiente, superficies y manipuladores de alimentos; se considera que los resultados obtenidos son los adecuados, con algunas recomendaciones. Mientras que los valores alcanzados en el recuento microbiológico de agua y producto final se encuentran dentro de los límites establecidos por la legislación vigente. Palabras clave: miel, Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento, calidad microbiológica. ÍNDICE Introducción……………….………………………………………………………….…..... 1 Marco legal…………..……………………………………………………………………... 3 Definición de miel………………………………….……………………………..... 3 Composición de la miel………………………………………………….…….….. 3 Condiciones generales de higiene……………………………………………..... 3 Criterios microbiológicos………………………………….……………………..... 4 Requisitos para la comercialización…………………………………….……..... 4 Procesamiento y comercialización………..……………………………………... 6 Marco teórico………………….….………………………………………………………... 8 Definición de miel……………………….…………………………………………. 8 Composición de la miel………………………………..………………………….. 8 Composición y estabilidad……………………………………………………….. 10 Microbiota habitual……………………………………........................................ 11 Microorganismos de interés en la investigación……………………………….. 12 Mesófilos (aerobios totales)………………………………………………………. 12 Coliformes totales………………………………………………………………….. 13 Escherichia coli (E. coli)……………………………………………………...…… 13 Pseudomonas aeruginosa………………………………………………..…........ 13 Salmonella/Shigella spp…………………………………………………...……... 14 Staphylococcus aureus…………………………………………………….……... 14 Mohos y levaduras……………………………………………………………....... 15 Mieles procesadas………………………………………………….………..……. 15 Programas pre requisito………………………………………………….……….. 16 Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES)…....... 17 Materiales y métodos…………………………………………………...………………… 19 Resultados y discusión……………………………………………………………………. 24 Análisis microbiológico de ambiente ………………………………………........ 24 Análisis microbiológico de los manipuladores de alimentos………………….. 25 Análisis microbiológico de superficies…………………………………………... 26 Análisis microbiológico de agua…………………………………………………. 27 Análisis microbiológico de producto final……………………………………….. 28 Recomendaciones…………………………………………………………………. 29 Conclusión………………………………………………………………….………………. 32 Bibliografía………………………………………………………………………………….. 34 Anexos…………………………………………………………………………………........ 40 Análisis microbiológico de ambiente ………………………………………........ 40 Análisis microbiológico de los manipuladores de alimentos………………….. 40 Análisis microbiológico de superficies…………………………………………... 42 Análisis microbiológico de agua…………………………………………………. 44 Análisis microbiológico de producto final……………………………………….. 48 1 INTRODUCCIÓN Argentina se ubica en tercer lugar entre los principales productores mundiales de miel, produciendo alrededor de 65.000 toneladas por año. De las cuales cerca del 95% se destina al sector externo. El consumo de miel en Argentina ronda los 200 gr. per cápita al año, mientras que en países como Japón, Estados Unidos o Alemania el consumo anual es de 1 Kg. por persona (Haberle, 2014). Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA, 2009), el 98% de la producción es exportado a granel y solo el 2% fraccionado, por lo que la exportación de este último posee grandes posibilidades a futuro. En la actualidad, la tendencia en el consumo es hacia productos naturales, de buena calidad y beneficiosos para la salud. Esto generó interés de consumidores, productores y profesionales, en dirección a aumentar el valor agregado y posicionar la miel en el mercado (Rodríguez y Marcos, 2007). El termino calidad en la miel, está determinado por características sensoriales, químicas, físicas y microbiológicas. La miel es un producto estable respecto a los microorganismos debido a su composición y características intrínsecas. De todas formas, aunque en términos sanitarios pueda ser considerada como un alimento seguro, puede verse alterada debido a manipulaciones poco higiénicas durante la extracción, procesado, envasado o conservación (Rodríguez Montoya, 2003). El mantenimiento de la higiene en una planta procesadora de alimentos es una condición esencial para asegurar la inocuidad de los productos que allí se elaboren. Una manera eficiente y segura de llevar a cabo las operaciones de saneamiento es la implementación de los Procedimientos Operativos Estandarizados de 2 Saneamiento (POES). Estos se aplican antes, durante y después de las operaciones de elaboración (SAGPyA, 2009). En búsqueda de asegurar las condiciones operativas y ambientales adecuadas para la producción de alimentos higiénicos e inocuos, también es importante destacar las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). Ambos programas se denominan pre-requisitos. El objetivo del presente trabajo consistió en verificar la correcta implementaciónde aquellos procesos de sanitización que aseguran la calidad higiénica del producto final en una fraccionadora de miel bonaerense. A partir del control microbiológico en ambiente, manipuladores de alimentos, superficies, agua y en la miel procesada. 3 MARCO LEGAL Definición de miel "Con la denominación de Miel o Miel de Abeja, se entiende el producto dulce elaborado por las abejas obreras a partir del néctar de las flores o de exudaciones de otras partes vivas de las plantas o presentes en ellas, que dichas abejas recogen, transforman y combinan con substancias específicas propias, almacenándolo en panales, donde madura hasta completar su formación” (Código Alimentario Argentino (C.A.A), 2010). Composición de la miel La miel es una solución concentrada de azúcares con predominancia de glucosa y fructosa. Contiene además una mezcla compleja de otros hidratos de carbono, enzimas, aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales, sustancias aromáticas, pigmentos, cera y granos de polen (C.A.A, 2010). Consideraciones generales de higiene La miel deberá estar exenta de sustancias inorgánicas u orgánicas extrañas a su composición tales como insectos, larvas, granos de arena y no exceder los máximos niveles tolerables para contaminaciones microbiológicas o residuos tóxicos. Su preparación deberá realizarse de conformidad con los Principios Generales sobre Higiene de Alimentos recomendados por la Comisión del Codex Alimentarius, FAO/OMS (C.A.A, 2010). 4 Criterios microbiológicos La miel deberá cumplir con las siguientes características microbiológicas (C.A.A, 2010): Coliformes totales/ gr. n= 5 c= 0 m= 0 Salmonella spp – Shigella spp/ 25 gr. n= 10 c= 0 m= 0 Mohos y levaduras UFC/gr. n= 5 c= 2 m= 10 M= 100 Dónde: n: número de unidades de la muestra de un lote que debe ser examinada para satisfacer el plan de muestreo. c: número máximo aceptable de unidades de muestra que pueden sobrepasar el criterio microbiológico. m: número o nivel máximo de bacterias por gramo. Valores superiores son o dudosamente aceptables o inaceptables. M: se usa para diferenciar los alimentos de calidad dudosamente aceptable de los de calidad inaceptable. Únicamente en planes de muestreo de 3 categorías. Requisitos para la comercialización “La miel deberá responder a las siguientes características: a) Consistencia fluida, viscosa o cristalizada total o parcialmente; color variable desde casi incolora hasta pardo oscuro; sabor y aroma propio. b) Agua, por refractometría, Máx.: 18,0%. c) Cenizas a 550-600°C: Miel de flores, Máx.: 0,6%, Miel de mielada y mezcla de miel de mielada y miel de flores, Máx.: 1,0%. 5 d) Azúcares reductores (calculados como Azúcar invertido). Miel de flores, Mín.: 65%, Miel de mielada y mezcla de miel de mielada y miel de flores, Mín.: 60% e) Sacarosa aparente. Miel de flores, Máx.: 8%, Miel de mielada y mezcla de miel de mielada y miel de flores, Máx.: 10% f) Sólidos insolubles en agua, excepto en miel prensada, Máx.: 0,1%, Sólidos insolubles de agua de miel prensada, Máx.: 0,5% g) Acidez, Máx.: 40 miliequivalentes/Kg. h) Índice de diastasa (Escala de Gothe), Mín.: 8. i) Hidroximetilfurfural, Máx.: 40 mg/kg. j) Dextrinas totales. Miel de flores, Máx.: 3% En mieles con contenido natural bajo de enzimas, como mieles de cítricos, se admite: Índice de diastasa (Escala de Gothe): Mín.: 3, siempre que el contenido de hidroximetilfurfural no sea mayor de 15 mg/kg. k) no deberá contener mohos, insectos, restos de insectos, larvas, huevos, así como substancias extrañas a su composición. l) no presentará signos de fermentación ni ser efervescente. m) La acidez de la miel no deberá ser modificada artificialmente. n) no deberá contener ningún aditivo. Este producto se envasará en recipientes bromatológicamente aptos y se rotulará: Miel o Miel de Abeja. En el rótulo podrá mencionarse la denominación subsidiaria que corresponda según las clasificaciones indicadas en Artículo 782. En el caso de Miel para uso industrial deberá consignarse esta característica formando una sola frase, con caracteres de igual tamaño, realce y visibilidad. La miel que se expenda a granel deberá consignar las exigencias generales y específicas de rotulación en el cuerpo del envase. Este deberá ser de uso exclusivo para miel y 6 bromatológicamente apto. En todos los casos deberá consignarse en el rotulado el peso neto y el año de cosecha” (C.A.A, 2010). Se aplicará el Reglamento MERCOSUR para el rotulado de alimentos envasados. La vida útil del producto será tal que se garantice el cumplimiento de los factores esenciales de calidad e higiene establecidos en esta norma. Deberá indicarse en la rotulación obligatoria la leyenda: "condiciones de conservación: mantener en lugar fresco" (C.A.A, 2010). Procesamiento y comercialización El procesamiento y fraccionamiento de miel está regido por la Resolución del Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA) 220/95 que reglamenta los establecimientos extractores, acopiadores y fraccionadores de miel, por la Resolución SENASA 233/98 la cual establece la obligatoriedad de la implementación de las BPM y POES para todas las industrias que procesan alimentos, y por la Resolución SENASA 186/03 de Trazabilidad. La comercialización de la miel está dirigida por Reglamento Técnico del MERCOSUR (Mercado Común del Sur) de Identidad y Calidad de la Miel. La Resolución del Grupo Mercado Común (GMC) Nº 015/94, incorporada por la Resolución del Ministro de salud y acción social (MSyAS) Nº033, 11.01.95, define, clasifica la miel y especifica su composición. Así mismo, establece los requisitos que debe cumplir la miel para consumo humano que se comercialice entre los Estados Partes del MERCOSUR. En relación a la exportación de miel a países no miembros del MERCOSUR, la miel debe cumplir con las exigencias establecidas por la normativa del país importador. Por lo tanto, los requisitos y parámetros de calidad son diferentes dependiendo el destino de esta. Para los establecimientos exportadores, SENASA tiene la Resolución 353/2002 que establece las condiciones para la inscripción, registro y habilitación de los establecimientos en los que se extraiga miel. SENASA interviene en las 7 actividades requeridas para la obtención y comercialización de miel, exigiendo el cumplimiento de condiciones higiénico sanitarias y funcionales en las salas de extracción. Por otro lado, para la comercialización es importante la implementación de un plan de Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control (HACCP) en el proceso de obtención de distintos tipos de miel, con el fin de lograr productos de buena calidad e inocuos (Resolución SENASA 233/98). 8 MARCO TEÓRICO Definición de miel La miel es una solución sobresaturada de azúcares con escasa actividad de agua, que se caracteriza por su elevada viscosidad y tendencia a cristalizar. Es un alimento dulce y natural, que debido a sus características intrínsecas tiene una prolongada vida útil (White y Doner, 1980). Composición de la miel La miel es un alimento rico en hidratos de carbono con escasa cantidad de agua. Dentro de su composición se han identificado 181 sustancias diferentes, algunas de las cuales se detallan a continuación (Piana et al., 1989): 1) Los azúcares principales de la miel son la fructosa (aprox. 35-40%) y glucosa (aprox. 30-35%), los cuales representan el 69% del total de sus componentes. Otros azúcares presentes son disacáridos como la sacarosa (aprox. 5-10%), la maltosa y el trisacárido melecitosa (White y Doner, 1980). Los azúcares son los principales componentes del sabor de la miel e indispensables en el proceso de cristalización. Por otro lado, la fuerte interacción de las moléculas de azúcar conlas de agua disminuye la cantidad de moléculas de agua disponibles para los microorganismos, lo cual resulta importante en términos de estabilidad. 2) El agua corresponde a valores entre 15-20 % (Gheldof et al., 2002; The National Honey Board, 2003). El contenido de humedad es una de las características más importantes de la miel. Cuando se excede de este porcentaje es susceptible a fermentar, particularmente cuando la cantidad de levaduras osmofílicas es suficientemente alta. 9 Además, el contenido de agua en la miel influye en su viscosidad, peso específico y color, condicionando así la conservación y cualidades organolépticas de este producto (Ulloa et al., 2010). 3) Los ácidos orgánicos son los responsables del bajo pH (3.5 a 5.5) de la miel, confieren acidez y contribuyen a su sabor y aroma característico. El ácido predominante en la miel es el glucónico y en menores cantidades contiene butírico, acético, fórmico, láctico, succínico, málico, cítrico, maleico, oxálico y piroglutámico (The National Honey Board, 2003). El ácido glucónico se origina de la glucosa a través de la acción de la enzima glucosa oxidasa añadida por las abejas. El efecto combinado de su acidez y el peróxido de hidrógeno ayudan a la conservación del néctar y la miel (Ulloa et al., 2010). 4) El contenido proteico de la miel es bajo, aproximadamente del 0.5%, incluyendo aminoácidos libres y enzimas. Los aminoácidos que se encuentran en mayor cantidad en la miel son la prolina y la lisina. Dependiendo el origen geográfico y botánico se pueden encontrar diferentes aminoácidos: fenilalanina, tirosina, glutamato, aspartamo, serina, glicina, histidina y glutamina (The National Honey Board, 2003; Alvarez- Suarez et al., 2010). La presencia de las proteínas en la miel resulta en una baja tensión superficial, lo que fomenta la formación de las finas burbujas de aire en una marcada tendencia al espumado. Por su parte, los aminoácidos reaccionan con algunos de los azúcares para producir sustancias amarillas o cafés responsables del oscurecimiento de la miel durante su almacenamiento (Ulloa et al., 2010). 5) Las enzimas presentes en la miel son glucosa oxidasa, catalasa, diastasa, invertasa y fosfatasa ácida. De las cuales, la glucosa oxidasa y la invertasa son producidas por las abejas, el origen de la diastasa es discutido, la 10 catalasa deriva del néctar de las flores y la fosfatasa está presente en el polen y néctar (Bogdanov et al., 2008; Quintero, 2010). La enzima más importante de la miel es la α-glucosidasa, se conoce como invertasa o sucrasa y convierte el disacárido sacarosa de la miel en sus constituyentes monosacáridos fructosa y glucosa. En el caso de la glucosa oxidasa es responsable en gran parte de la propiedad antibacteriana de la miel, la catalasa convierte el peróxido de hidrógeno a oxígeno y agua, la ácido fosfatasa degrada el almidón y la diastasa se usa como indicador de aplicación de calor a la miel (Ulloa et al., 2010). 6) Los minerales y vitaminas son escasos y varían según el origen. Los elementos más comunes son fósforo, sodio, calcio, magnesio, potasio, zinc, hierro, cobre, manganeso y selenio. Mientras que las vitaminas predominantes en la miel, son tiamina (B1), niacina (B3), ácido pantoténico (B5), piridoxina (B6), Riboflavina (B12) y ácido ascórbico (Vitamina C) (The National Honey Board, 2003). La cantidad de vitaminas en la miel y su contribución a la dosis recomendada diaria de este tipo de nutrientes es despreciable. Por otro lado, el contenido mineral de la miel es altamente variable, de 0.02 a 1.0%, siendo el potasio cerca de la tercera parte de dicho contenido; la cantidad de potasio excede 10 veces a la de sodio, calcio y magnesio (Ulloa et al., 2010). Composición y estabilidad de la miel La miel es un producto muy estable respecto a los microorganismos, debido en especial a: 1) su baja actividad de agua (aw); los valores de aw de la miel se encuentran entre 0,56 y 0,62, valor que impide el crecimiento de casi cualquier microorganismo con excepción de algunas levaduras y bacterias osmofílicas. Sin embargo, si la miel es diluida, el aw alcanzado ya no sería efectivo para inhibir el crecimiento de los microorganismos y 2) su pH ácido (3.5 - 4.5); esta acidez se 11 debe a la presencia de ácidos orgánicos y representa un importante factor antimicrobiano (Bogdanov, 1997; Ramírez, 2003; Estrada, 2005). Además, se han identificado otras sustancias en la miel con propiedades antimicrobianas, diversos estudios han encontrado que la principal actividad antimicrobiana se debe a la presencia de peróxido de hidrógeno producido por la enzima glucosa-oxidasa (Estrada, 2005). También, los fitoquímicos, especialmente los flavonoides y ácidos aromáticos (Cooper, 2002; Rodríguez Montoya, 2003; Estrada, 2005) y los antioxidantes fenólicos son reconocidos por inhibir un amplio rango de bacterias Gram positivas y Gram negativas (Cooper, 2002). Por otro lado, aun cuando la presencia de lisozima en la miel no está bien esclarecida, en algunos reportes se menciona a ésta como uno de los antimicrobianos presentes en la miel (Subrahmanyam, 2001; Molan, 2001; Cooper, 2002; Nevas, 2002). Si bien estos factores actúan impidiendo la proliferación de los microorganismos, éstos pueden permanecer durante largo tiempo, desarrollándose bajo circunstancias favorables (Salamanca Grosso, 2001). Además, aunque en términos sanitarios la miel pueda ser considerada como un alimento seguro, puede verse alterada debido a manipulaciones poco higiénicas durante la extracción, procesado, envasado o conservación (Rodríguez Montoya, 2003). Microbiota habitual En la miel se encuentran bacterias del género Bacillus que se presentan en estado esporulado, aunque en mieles recientes se pueden encontrar formas vegetativas. Se trata de microorganismos que no tienen acción negativa sobre la miel y no son peligrosos para la salud humana. Bajo algunas circunstancias pueden encontrarse algunos patógenos para las abejas, como Paenibacillus larvae, responsable de la Loque americana, y Paenibacillus alvei, agente relacionado con la Loque europea. Los mohos que se encuentran en algunas mieles pertenecen a los géneros Penicillium y Mucor. Se han reportado casos de contaminación con Bettsya alvei o moho del polen que se encuentran en la miel en forma de esporas, sin embargo, 12 no generan problemas a no ser que la miel gane humedad en su superficie por un mal almacenamiento, pudiendo entonces desarrollarse y alterar el producto. Existe la posibilidad de contaminación de la miel a partir de hongos del tipo Acosphaera apis (Orden Acosphaerales), además de la acción de Acosphaera major. En cuanto a las levaduras, éstas por presentar capacidad de evolucionar en un ambiente tan concentrado como los azúcares presentes en la miel, se conocen como osmófilos o sacarófilos, provienen de las flores del medio ambiente de donde se originan o manipulan las mieles, del equipo utilizado en las operaciones de extracción y sobre todo de las condiciones de envasado. Estas levaduras, pertenecen al género Saccharomyces, y son las principales responsables de la fermentación de la miel, cuando las condiciones de humedad así lo permiten (porcentaje de humedad cercano a 21%). Dentro de este género, las especies más frecuentes son Saccharomyces bisporus variedad mellis, Saccharomyces rouxii, Saccharomyces bailii variedad osmophilus. También se pueden encontrar levaduras banales; esta flora propia de la miel es introducida por la abeja en la colmena, con el néctar, polen o mielato, o por las mismas abejas durante las operaciones de limpieza, al vehicularlos sobre o dentro de su organismo (Salamanca Grosso, 2001). Otros agentes encontrados pertenecerían a los géneros Schizosaccharomyces y Torula (Migdal, 2000). Microorganismosde interés en la investigación Mesófilos: en este grupo se incluyen todos los microorganismos capaces de desarrollarse en presencia de oxígeno a una temperatura comprendida entre 20°C y 45°C con una óptima entre 30ºC y 40ºC. El recuento de microorganismos aerobios mesófilos, en condiciones establecidas, estima la microflora total sin especificar tipos de microorganismos. Refleja la calidad sanitaria de los productos analizados, indicando además de las condiciones higiénicas de la materia prima, la forma como fueron manipulados durante su elaboración. Un recuento elevado puede significar una excesiva contaminación de la materia prima, deficiente manipulación durante el proceso de elaboración, la posibilidad de 13 que existan patógenos, pues estos son mesófilos, y la inmediata alteración del producto (ANMAT, 2014). Coliformes totales: este grupo de bacterias comprende todos los bacilos Gram negativos, aerobios y anaerobios facultativos, no formadores de esporas, capaces de fermentar la lactosa produciendo ácido y gas a una temperatura de 32°C dentro de un periodo de 24 a 48 hs. Las pruebas para detectar coliformes en los alimentos nos dan un índice del grado de contaminación de la materia prima, fallas en los procesos de elaboración o recontaminaciones posteriores (Rey y Silvestre, 2005). Escherichia coli (E. coli): tiene forma de bacilo, es aerobia o anaerobia facultativa y no forma espora. La presencia de coliformes fecales y E. coli se utiliza para indicar una contaminación potencialmente peligrosa, por el hecho de que el hábitat natural de la familia Enterobacteriaceae a que pertenecen estos microorganismos son las heces humanas y de animales de sangre caliente. Una población de coliformes fecales es posible que contenga alta proporción de E.coli, como indicador principal de contaminación fecal reciente. Esta contaminación se produce en modo general por deficiencia en la limpieza y desinfección de las industrias, y por la falta de higiene de los manipuladores (Rey y Silvestre, 2005). Pseudomonas aeruginosa: es un bacilo Gram negativo, oxidasa positivo, móvil, que produce dos tipos de pigmentos (piocianina y fluoresceína) aunque existen clases no pigmentadas, reduce nitratos a nitritos, produce gas (esto último no siempre es positivo) y licua la gelatina en forma rápida. Aún cuando las diferentes especies de Pseudomonas tienen un grado de virulencia relativamente bajo, en pacientes comprometidos algunas de ellas pueden causar infecciones con riesgo de vida o fatales. Cabe destacar infecciones en heridas de la piel (principalmente en quemaduras), septicemia o infección 14 diseminada en ojos, vías urinarias, vías respiratorias, articulaciones y tracto genital femenino (ICMSF., 1983). Salmonella/Shigella spp: Las bacterias Salmonellas spp son bacilos móviles, provistas de flagelos, aerobias o anaerobias facultativas, no formadoras de esporas. Se encuentran en el tracto intestinal de los seres humanos y de los animales. Todos ellos actúan como reservorios, las difunden por el medio ambiente, eliminándola por materia fecal. Se presenta, al menos, en dos cuadros clínicos muy diferentes. El primero es una enfermedad de origen hídrico, causante de Fiebre Tifoidea y Paratifoidea. Comúnmente se transmite por el agua. Por otro lado, la gastroenteritis, siempre de origen alimentario. Su sintomatología depende de la cantidad de Salmonellas spp ingeridas y de la sensibilidad de las personas afectadas. Shigella spp es un bacilo inmóvil, aerobia o anaerobia facultativa y no esporulada, emparentada con E. coli. El ciclo de la enfermedad es fecal oral. Los portadores de malos hábitos higiénicos y la inadecuada temperatura de conservación de los alimentos son, en general, los factores asociados a la transmisión de la Shigellosis (Rey y Silvestre, 2005). Staphylococcus aureus: Los estafilococos son un amplio grupo de bacterias Gram positivas, aerobia o anaerobia facultativa, inmóvil, que no forma esporas, cuyo diámetro oscila entre 0.5 y 1.5 micras. Se caracterizan porque se presentan en agrupaciones que asemejan racimos de uva. Dicho género tiene una gran capacidad de adaptación, por lo cual afectan a todas las especies conocidas de mamíferos. En los últimos años Staphylococcus aureus se ha convertido en la principal causa de infecciones en el torrente circulatorio e intoxicaciones ocasionadas por alimentos. Por esto, es importante no solo porque ocasiona infecciones en diversas partes del organismo humano, sino porque es una de las principales bacterias implicadas en enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). 15 Tales enfermedades son causadas por diversas acciones, incluyendo la capacidad del patógeno de producir toxinas, siendo esto relativamente común en regiones geográficas desfavorecidas por la falta de sistemas de salud y de control (Rey y Silvestre, 2005). Mohos y levaduras: Los hongos son microorganismos aerobios estrictos, eucarióticos, característicamente miceliares y heterótrofos con nutrición por absorción. Se desarrollan en un rango de pH de 2 a 9, temperaturas entre 10 a 35ºC y pueden crecer en condiciones de actividad de agua (aw) relativamente bajas (<0.85), aunque las levaduras generalmente requieren una mayor actividad de agua. Asimismo, las levaduras son hongos que crecen generalmente en forma de agregados sueltos de células independientes que pueden ser globosas, ovoides, piriformes, alargadas o casi cilíndricas. En algunos casos, forman cadenas de células alargadas, adheridas de modo suelto, semejantes a un micelio, por lo que se las denomina seudomicelio. Cuando crecen sobre medios sólidos forman colonias de aspecto característico que recuerdan a las colonias bacterianas. La importancia de la presencia de mohos y levaduras en los alimentos está determinada por la capacidad de producir diferentes grados de deterioro y descomposición de los mismos. Además los hongos producen metabolitos tóxicos conocidos como micotoxinas, estos compuestos estables no se destruyen durante el procesamiento de alimentos, siendo los responsables de intoxicación con consecuencias graves (cáncer, mutagénesis, etc.) en los órganos afectados. También están asociados a reacciones alérgicas e infecciones sobretodo en la población inmunocomprometida, ancianos y niños (ANMAT, 2014). Mieles procesadas La apariencia juega un rol clave para la comercialización de la miel, es por eso que el consumidor prefiere mieles fraccionadas, fluidas, no cristalizadas, líquidas o untables. 16 Con el fin de retrasar la cristalización y aumentar la estabilidad (eliminando microorganismos) la miel se pasteuriza disolviendo así los cristales. Antes de la pasteurización, la miel es tratada a una temperatura de 45 - 50 ºC para facilitar su posterior procesamiento (Martins et al., 2001). La pasteurización adecuada, para evitar daños y pérdidas de componentes, es a una temperatura de 78ºC durante 6 a 7 minutos (Gonnet et al., 1964); por otro lado, Bogdanov (1993) sugiere que para destruir la actividad diastasa se necesita exponer a la miel durante 31 días a 40ºC o 1 a 2 hs. a 80ºC. La actividad de la diastasa en miel de abejas es un factor de calidad que puede ser alterado durante el procesamiento y el almacenamiento de la miel; por ello se utiliza como indicador de sobrecalentamiento y de frescura. Al ser la diastasa la enzima más resistente al calor, es la que se escoge como indicador de la aplicación de calor a la miel. Para evidenciar la correcta manipulación, donde no hubo pérdida de componentes, esta enzima debe estar presente en el producto. Programas pre-requisitos Se denominan programas pre-requisitos a las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y a los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES). Estos programas permiten asegurar condiciones operativas y ambientalesadecuadas para la producción de alimentos higiénicos e inocuos. Según las diferentes fuentes que se pueden consultar, se observa que no hay un criterio único para establecer cuáles son los puntos que forman parte de las BPM y cuáles corresponden a los POES. En el caso de nuestro país, el CAA y el Decreto 4238/68 tienen criterios distintos. El capítulo II del CAA no menciona a los POES sino que considera a todos los programas pre-requisitos dentro de las BPM. 17 Por otra parte, el capítulo XXXI del Decreto 4238/68 hace una distinción entre BPM y POES. Con respecto a los POES, el numeral 31.2.1 dice: “la estructura de los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES) será desarrollada por los establecimientos y deberá detallar aquellos procedimientos de saneamiento diarios que utilizaran antes (saneamiento pre-operacional) y durante (saneamiento operacional) las actividades, para prevenir la contaminación directa de los productos o su alteración”. En definitiva, se considera que es adecuado hablar de programas pre-requisitos cuando se incluye como mínimo lo relacionado a: 1) Establecimiento, equipos y elementos laborales. 2) Mantenimiento de instalaciones y equipos. 3) Proveedores de materias primas y otros insumos. 4) Procesos de elaboración. 5) Practicas higiénicas del personal. 6) Capacitación del personal en prácticas higiénicas. 7) Manejo y eliminación de desperdicios. 8) Control de productos químicos de uso no alimentario. 9) Calibración de instrumentos de medición. 10) Control de plagas (manejo integrado de plagas). 11) Calidad del agua. 12) Limpieza y desinfección de instalaciones, equipos y elementos laborales. Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES) Los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento son prácticas y procedimientos de saneamiento escritos, que un establecimiento elaborador de alimentos debe desarrollar y llevar a cabo para prevenir la contaminación directa o la adulteración de los alimentos que allí se producen, elaboran, fraccionan y/o comercializan (ANMAT, 2008). Los POES serán diseñados por personas capacitadas en lo referente a sistemas de limpieza y desinfección, y productos de saneado. No existe un formato 18 determinado de procedimiento, sino que cada establecimiento crea su propio sistema acorde a la infraestructura y factibilidad de aplicación. Sin embargo, cualesquiera sean los Procedimientos Operativos desarrollados, éstos deben asegurar la no contaminación física, química y/o microbiológica del alimento. Existe la obligación de contar con un Procedimiento Operativo Estándar de Saneamiento validado y registros diarios que demuestren que se está llevando a cabo el mismo, incluyendo los desvíos (no logro del objetivo para el cual el procedimiento fue diseñado) y las acciones correctivas que fueron tomadas. Las operaciones de limpieza y desinfección son partes esenciales de la producción de alimentos e influyen sobre la calidad higiénica y la inocuidad del producto final. Es importante diferenciar la limpieza de la desinfección. La primera es la eliminación de tierra, restos de alimentos, polvo u otro tipo de suciedad (o de materiales inaceptables) y debe iniciarse tan pronto como sea posible después de terminado el procesamiento, en cambio la desinfección, es la reducción del número de microorganismos presentes en el medio ambiente a un nivel que no comprometa la inocuidad o aptitud del alimento (SAGPyA, 2009). El objetivo de los POES es asegurar una adecuada higiene de las instalaciones, equipos y elementos laborales de manera tal que se elaboren alimentos higiénicos e inocuos. 19 MATERIALES Y MÉTODOS La toma de muestra fue realizada en una fraccionadora de miel ubicada en el Sudeste de la Provincia de Bs As. Los análisis microbiológicos fueron realizados en el laboratorio de Calidad de Miel, perteneciente al Departamento de Tecnología y Calidad de los Alimentos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil. Análisis microbiológico de ambiente Para el análisis microbiológico ambiental, la toma de muestra se realizó en la recepción de la fábrica, sala de envasado y en dos lugares de la sala de proceso (zona de volcada de la miel y zona de contacto con la sala de envasado). Las muestras fueron tomadas de modo operativo (durante el procesamiento de la miel), a partir de la exposición (15 min.) de placas de Petri con un medio adecuado para el crecimiento de mohos y levaduras (ICMSF., 1983). Análisis microbiológico de manos y superficies (hisopado) Previo a la toma de muestras el hisopo estéril fue embebido en agua peptonada 0,1 %. En el caso de las manos, el mismo fue frotado suavemente recorriendo la palma, entre los dedos y bajo las uñas. Los hisopados de manos se realizaron durante el procesamiento de la miel en tres operarios (uno de la sala de procesos y dos de la sala de envasado). Por otro lado hubo un cuarto operario que fue sometido al análisis pre y post lavado de manos. Para superficies las muestras fueron tomadas en la sala de proceso y en la sala de envasado. En el primer caso se tomó la muestra del tanque de almacenamiento de la miel (pared y piso), y en el caso de la sala de envasado las muestras se tomaron en la tolva de la máquina envasadora, la cinta de transporte y la mesada de la zona de fraccionamiento. Se utilizó una plantilla estéril de acero inoxidable de 10 x 10 cm para delimitar la zona de muestreo. Posteriormente, los hisopos correspondientes a las manos de los operarios y a los hisopados de superficies fueron colocados en tubos de ensayo con agua 20 peptonada y transportados al laboratorio en condiciones de refrigeración dentro de las 24 horas (ISO 18593, 2004). En el laboratorio se realizaron las siguientes determinaciones microbiológicas: Mesófilos (para superficies): siembra en superficie en agar PCA (Plate Count Agar). Incubación a 35°C durante 48 horas (APHA, 2015). Coliformes Totales (para manos y superficies): siembra en superficie en agar VRB (Agar violeta rojo bilis). Incubación a 35°C durante 24 horas (ICMSF, 1983). Staphylococcus aureus (para manos): siembra en superficie en agar Baird Parker con agregado de telurito de potasio (0,3 ml.) y emulsión de yema de huevo (0,5 ml.). Incubación a 37 °C durante 24 a 48 horas. Son analizadas mediante coloración para ver Gram y morfología. Se realiza la prueba de la catalasa y después se pasa a CICC (caldo infusión cerebro-corazón), allí se incuba 24 hs. y luego se enfrenta con el plasma. Las colonias negras brillantes de margen estrecho y blanco fueron incubadas en tubos con 0,3 ml. de plasma a 35-37°C con el fin de detectar la presencia de coágulos (ISO 6888-1:1999, ISO 6888-2:1999). En cuanto al análisis de superficies se realizó un segundo muestreo teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el primero. Se repitieron los análisis en el taque de almacenamiento y en la tolva de la máquina envasadora, realizando previamente la limpieza mecánica (cepillado) durante el enjuague pre-operacional que se realiza en el procedimiento de limpieza. La toma de muestra se realizó de modo pre-operativo (antes de procesar la miel), una vez finalizado el proceso de sanitización. Análisis microbiológico de agua El análisis del agua se realizó sobre un grifo (el número 1 según el sistema de numeración de la planta) designado como principal en las actividades de sanitización. La muestra se tomó de manera estéril, se transportó en refrigeración 21 al laboratorio de la Facultad, donde se buscó mesófilos viables, coliformes totales, Echerichia coli y Pseudomonas aeruginosa, como exige el CAA (ICMSF., 1983). Análisis microbiológico de producto final Se analizó el producto final a partir de dos muestras tomadas de forma aleatoria, una de un frasco de miel liquida yla otra de un frasco de miel untable. Estas muestras pertenecían al mismo lote que fue trabajado al momento de los demás análisis, y en ellas se investigó coliformes totales, mohos y levaduras (ICMSF., 1983) y, Salmonella/Shigella spp (A.P.H.A., 2015), como exige el CAA. A continuación se detallan los procedimientos que realiza la fraccionadora para obtener los dos tipos de miel. 22 Gráfico 1 Diagrama de flujo: Procesamiento de miel líquida. NOTA: La temperatura de la miel no supera los 45-50ºC en todo el procesamiento. Las temperaturas y tiempos mencionados son de cada una de las etapas, haciendo referencia al agua y no a la miel. 23 Gráfico 2 Diagrama de flujo: Procesamiento de miel untable. NOTA: La temperatura de la miel no supera los 45-50ºC en todo el procesamiento. Las temperaturas y tiempos mencionados son de cada una de las etapas, haciendo referencia al agua y no a la miel. 24 RESULTADOS Y DISCUSIÓN Tabla 1 Análisis microbiológico de ambiente La evaluación de la calidad microbiológica del ambiente nos indica la cantidad de microorganismos que están presentes en un área determinada, en este caso buscamos cuantificar la presencia de mohos y levaduras, ya que como se detalló anteriormente, preocupa su capacidad de producir deterioro y descomposición en los alimentos. Además producen metabolitos tóxicos (micotoxinas) que afectan la salud de los consumidores. De esta manera, mantener un control microbiológico ambiental es indispensable para asegurar la calidad de los productos elaborados y es un índice del estado higiénico del ambiente que rodea a las instalaciones (Pérez y Sánchez, 2010). Si bien la legislación vigente no fija límites en cuanto al análisis de muestras de ambiente, por los resultados obtenidos se pudo demostrar una baja carga de mohos y levaduras a nivel ambiental. Por otro lado los resultados ambientales de este estudio no concuerdan con los obtenidos por Soria et al., (2011), quien realizo un trabajo similar en una sala de extracción de miel, alcanzando resultados en el orden de 10² UFC mohos y levaduras. 1 Sala de proceso: Zona de volcada de la miel. 2 Sala de proceso: Zona de contacto con la sala de envasado. Mohos y levaduras (UFC/15 min. de exposición) Recepción 16 Sala de proceso 11 33 Sala de proceso 22 17 Sala de envasado 22 25 Tabla 2 Análisis microbiológico de los manipuladores de alimentos (hisopado de manos) Staphylococcus (UFC/100 cm2) Staphylococcus aureus (UFC/100 cm2) Staphylococcus aureus coagulasa positiva (UFC/100 cm2) Coliformes totales (UFC/100 cm2) Operario A 15 6 - - Operario B 9 3 - - Operario C 19 9 - - Prueba de la coagulasa: Negativa. No se observa evidencia de la formación de fibrina. En aquellas colonias sospechosas de Staphylococcus aureus se realizó la prueba de la coagulasa. Las colonias fueron negativas a dicha prueba. Uno de los principales riesgos de contaminación de los alimentos está en el personal que los manipula, debido a que las personas actúan como puente entre los microorganismos y los alimentos (Legomin y Arcia, 1997). Está demostrada la relación existente entre una inadecuada manipulación de los alimentos y la producción de enfermedades transmitidas a través de éstos. Las medidas más eficaces en la prevención de estas enfermedades son las higiénicas, ya que en la mayoría de los casos es el manipulador, por actuaciones incorrectas, el que interviene como vehículo de transmisión (Gubbay et al., 2004). Si bien no existen evidencias de investigaciones relacionadas a dichos relevamientos que hayan sido realizadas en salas de fraccionamiento de miel, en el caso del hisopado de manos, existen pruebas de análisis realizados en comedores de fábricas y locales de expendio de comidas rápidas de la ciudad de 26 Buenos Aires, donde los resultados hallados por Gubbay et al., (2004), no concuerdan con los hallados en este trabajo de tesis, ya que en dicho estudio se obtuvieron altos recuentos de Staphylococcus aureus coagulasa positiva. Por otro lado, los resultados obtenidos concuerdan con determinaciones realizadas en el trabajo de Soria, (2011), donde no se evidenció el desarrollo de Staphylococcus aureus coagulasa positiva en muestras de hisopado de manos. Tabla 3 Análisis microbiológico de superficies Coliformes totales (UFC/ cm2) Mesófilos viables (UFC/cm²) Sala de proceso Tanque de almacenamiento Piso 14 200 Pared - 22 Sala de envasado Tolva de maquina envasadora - 32 Cinta - - Mesada - 3 Entre las causas que originan superficies contaminadas se encuentran fallas en la limpieza y desinfección, los diseños defectuosos o no sanitarios de equipos y el contacto de las superficies con materias primas crudas contaminadas (Michanie, 2013). Si bien la legislación vigente no fija límites en cuanto a determinaciones microbiológicas de superficie para plantas fraccionadoras de miel, se puede observar una correcta sanitización en cinta y mesada, mientras que se podrían realizar mejoras para disminuir la carga bacteriana de las superficies correspondientes al tanque de almacenamiento y a la tolva de la máquina de envasado. 27 Investigaciones realizadas por Griffith et al., (2005) no concuerdan con los resultados obtenidos en este trabajo, puesto que encontraron luego de realizar 3000 ensayos sobre la mejora del muestreo de superficie y la detección de contaminación, que una superficie limpia arroja resultados menores de 2,5 UFC/cm2. Considerando la gran diversidad de límites microbiológicos que se estipulan para cada una de las distintas plantas elaboradoras de alimentos, resulta difícil contrastar los resultados anteriormente obtenidos con investigaciones realizadas. Tabla 4 Análisis microbiológico de agua Grifo Nº 1 Mesófilos viables (UFC/ml) Coliformes totales (NMP/100ml) E. coli (UFC/ 100ml ) P. auroginosa (UFC/100ml) Cloro (ppm) - - - - 0.05 Los valores obtenidos en el análisis del agua utilizada para la sanitización en la fraccionadora de miel se encuentran dentro de los límites establecidos por el CAA, en su capítulo XII. Es conveniente determinar la potabilidad del agua desde el punto de vista bacteriológico, puesto que existe un grupo de enfermedades conocidas como enfermedades hídricas que tienen como vía de transmisión al agua contaminada. Entre estas cabe mencionar gastroenteritis agudas y diarreas producidas por Escherichia coli ET, Salmonella/Shigella spp. Por otro lado, la investigación de bacterias coliformes como indicadores de contaminación fecal, se cree el método más seguro para determinar la calidad higiénica del agua. El agua que contenga bacterias de ese grupo se considera potencialmente peligrosa, pues puede vehiculizar bacterias patógenas. 28 Los datos obtenidos no concuerdan con los resultados encontrados por Ruiz de Galarreta et al., (2013), donde los valores son superiores a los límites establecidos por la legislación vigente. Tabla 5 Análisis microbiológico de producto final: miel liquida y miel untable Coliformes totales (UFC/ gr.) Mohos y levaduras (UFC/ gr.) Salmonella/Shigella spp (UFC/ 25 gr.) Miel liquida - 3 - Miel untable - 2 - Los valores obtenidos en el análisis tanto de la miel liquida como de la miel untable, productos finales en la fraccionadora de miel, se encuentran dentro de los límites establecidos por el CAA, en su capítulo X. Si bien la miel, como se señaló anteriormente, es un producto estable frente a los microorganismos debido a su composición y a los parámetros intrínsecos que la definen, es fundamental obtener bajos recuentos. Estos valieron para afirmar,conjunto a las demás mediciones, que los procedimientos utilizados en la sanitización de la planta son los correctos, indicando la elaboración de productos higiénicos e inocuos que garantizan la salud de los consumidores. Existen diferentes antecedentes que concuerdan con los resultados obtenidos sobre ausencia de coliformes totales y Salmonella/Shigella spp en mieles destinadas al consumo (Soria et al., 2001; Libonatti et al., 2001). Por otro lado el recuento de mohos y levaduras del presente estudio no concuerda con aquellos obtenidos por Libonatti et al., (2001) donde el 2% de las muestras analizadas se encontró por encima de los valores permitidos por la reglamentación vigente. 29 Recomendaciones Tabla 6 Recomendación para manipuladores de alimentos. Staphylococcus (UFC/100 cm2) Staphylococcus aureus (UFC/100 cm2) Staphylococcus aureus coagulasa positiva (UFC/100 cm2) Coliformes totales. (UFC/100 cm2) Operario D (Antes del lavado de manos) 3 1 - - Operario D (Después del lavado de manos) - - - - Como se puede observar en la tabla 2: Análisis microbiológico de los manipuladores de alimentos (manos), la prueba de la coagulasa dio negativa, indicando un correcto lavado de manos. La industria alimentaria necesita de un estricto control sobre sus operarios en materia de higiene, en todas las plantas elaboradoras de alimentos es importante la capacitación continua del personal en el correcto lavado de manos con el fin de disminuir la carga microbiana. A modo de acompañar dicha capacitación se buscó, en un operario D, Staphylococcus aureus coagulasa positiva y coliformes totales 30 antes y después del lavado de manos. En los resultados se observa como disminuye la cantidad de bacterias. Tabla 7 Recomendación para limpieza de superficies Coliformes totales (UFC/cm²) Mesófilos viables (UFC/cm²) Sala de proceso: Tanque de almacenamiento (tanque Nº 3) Piso Antes del cepillado 14 200 Piso Después del cepillado - 1 Pared Antes del cepillado - 22 Pared Después del cepillado - - Sala de envasado: Tolva de maquina envasadora Antes del cepillado - 32 Después del cepillado - 35 Como se puede observar en la tabla 3: Análisis microbiológico de superficies, los recuentos en el taque de almacenamiento y en la tolva de la maquina envasadora fueron elevados. Para disminuir la carga bacteriana en este lugar, se sugiere la limpieza mecánica (cepillado) durante el enjuague pre-operacional que se realiza en el procedimiento de limpieza. De esta manera, por arrastre, se eliminarían mayor cantidad de bacterias (Organización Mundial de la Salud, 2016) Se logró disminuir la carga de mesófilos viables y coliformes totales en el tanque de almacenamiento, manteniéndose los recuentos de mesófilos viables en la tolva 31 de la máquina envasadora. Se recomienda la limpieza de los equipos con sanitizantes por arrastre y en forma mecánica. 32 CONCLUSIÓN Se determinó la calidad microbiológica en ambiente, manipuladores de alimentos, superficies, agua y en la miel procesada con el fin de verificar la correcta implementación de aquellos procesos de sanitización que aseguran la calidad higiénica del producto final. La legislación no fija límites para el control microbiológico ambiental, de manipuladores de alimentos y de superficies en fraccionadoras de miel. En la determinación ambiental se demostró una baja carga de mohos y levaduras. Los resultados de Staphylococcus aureus coagulasa negativo y coliformes totales en manipuladores de alimentos manifestó que la higiene de manos en los operarios es la correcta. De todas maneras se realizó para colaborar con la capacitación continua del personal el análisis antes y después del lavado de manos, demostrando como disminuye la carga microbiana después de dicha acción. En cuanto al análisis microbiológico de superficies, los resultados de coliformes totales y mesófilos viables demostraron la correcta sanitización de la cinta de transporte y de la mesada de la zona de fraccionamiento. El recuento en la pared y piso del tanque de almacenamiento y el de la tolva de la maquina envasadora dio un valor que supera los límites utilizados como referencia. Para disminuir la carga bacteriana se sugiere la limpieza mecánica (cepillado) durante el enjuague pre-operacional que se realiza en el procedimiento de limpieza. De todas maneras, al no existir limites específicos para miel, los utilizados en superficie podrían ser rigurosos, teniendo en cuenta que la alta carga bacteriana no afectaba al producto final. Los valores obtenidos en el análisis del agua y del producto final (miel liquida y untable) se encuentran dentro de los límites establecidos por el CAA. 33 En conclusión, los procedimientos utilizados en la sanitización de la planta son los correctos, indicando la elaboración de productos higiénicos e inocuos que garantizan la salud de los consumidores. Los muestreos se realizaran con una frecuencia de seis meses para obtener los datos necesarios en la verificación del plan POES, puesto que hay que generar conocimientos en torno a lo referido a los controles de superficies en plantas fraccionadoras de miel. Estudios posteriores serán necesarios para realizar un análisis estadístico. 34 BIBLIOGRAFÍA A.P.H.A. (2015). Detección de Salmonella sp. Compendium of Methods for the Microbiological Examination of Foods. 5th Ed. Chapter 36. Método 36.13. A.P.H.A. (2015). Recuento de mesofilos. Compendium of Methods for the Microbiological Examination of Foods. 5th Ed. Chapter 8. Método 8.73 Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica. 2008. Disponible en URL: http://www.anmat.gov.ar/webanmat/Publicaciones_inspectorBromatologico_08.asp (Fecha de consulta: 19/10/2017). Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica. 2014. Disponible en URL: http://www.anmat.gov.ar/renaloa/docs/Analisis_microbiologico_de_los_alimentos_ Vol_III.pdf. (Fecha de consulta: 12/10/2017). Alvarez-Suarez, J. M.; Gonzalez-Parma, A. M.; Santos-Buelga, C.; Battino, M. (2010). Antioxidant Characterization of Native Monofloral Cuban Honeys. Journal of Agricultural and Food Chemistry. 8, 9817-9824. Arzú, O. R., Peiretti, H. A., Rolla, R. A., Roibón, W. R. Evaluación de riesgo microbiológico en superficies inertes y vivas de manipuladores en áreas de producción de un supermercado del Nordeste Argentino. 2000. Disponible en URL: http://www.revistacyt.unne.edu.ar/unnevieja/Web/cyt/cyt/2002/04-Veterinarias/V- 063.pdf (Fecha de consulta: 19/10/2017) Bogdanov, S. (1993). Liquefaction of honey. Apiacta, XXVIII, 4-10 Bogdanov, S. Antibacterial substances in honey. 1997. Disponible en URL: http://www.apis.admin.ch/english/pdf/ BeeProducts/%20AntibacterialInternet_e.pdf. (Fecha de consulta: 11/10/2017). 35 Bogdanov, S.; Jurendic, T.; Sieber, R.; Gallmann, P. (2008). Honey for Nutrition and Health: a Review. American Journal of the College of Nutrition. 27, 677-689. Código Alimentario Argentino. Capítulo II, Establecimientos. 2010. Disponible en URL: http://www.anmat.gov.ar/alimentos/normativas_alimentos_caa.asp (Fecha de consulta: 11/10/2017). Código Alimentario Argentino. Capítulo X, Alimentos azucarados. 2010. Disponible en URL: http://www.anmat.gov.ar/alimentos/codigoa/Capitulo_X.pdf. (Fecha de consulta: 6/10/2017). Codigo Alimentario Argentino. Capitulo XII, Bebidas hídricas, Agua y Agua gasificada. 2010. Disponible en URL: http://www.anmat.gov.ar/alimentos/codigoa/CAPITULO_XII.pdf (Fecha de consulta: 18/10/2017). Cooper, R; Molan, P; Harding, K. (2002) The sensitivity to honey of gram-positive cocci of clinical significance isolated from wounds.J Applied Microb.; 93, 857-863. Decreto 4238/1968. Capitulo XXXI, Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) y Procedimientos Operativos Estandarizados (POES).1968. Disponible en URL: http://www.alimentosargentinos.gob.ar/contenido/marco/marco2.php. (Fecha de consulta: 11/10/2017). Estrada, H; Gamboa, M; Chaves, C y Arias, ML. (2005). Evaluación de la actividad antimicrobiana de la miel de abeja contra Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Salmonella enteritidis, Listeria monocytogenes y Aspergillus niger. Sociedad Latinoamericana de Nutrición, Vol 55 – Nº 2. Fuhr, A. “Caracterización fisico-química de mieles procedentes de la sala de extracción de Juan N. Fernández”. Tesis de grado. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. 2008 36 Gheldof, N.; Wang, X. H.; Enseseth, N. J. (2002). Identification and quantification of antioxidant components of honeys from various floral sources. J. Agric. Food Chem., 50, 5870-5877. Gonnet, M.; Lavie, P.; Louveaux, J. (1964). La pasteurization des miels. Annales Abeilles, 7, 81-102. Griffith. C. (2005). Improving surface sampling and detection of contamination. Handbook of Hygiene Control in the Food Industry. Gubbay, L; Galanternik, L; Galan, G; Cabrera, J y Durango, M. Staphylococcus aureus: Sensibilidad antibiótica y detección de enterotoxinas de cepas aisladas de alimentos y manos de manipuladores. 2004. 30, 12-4. Haberle, L. (2014). Informe internacional de la Miel-Quinquenio 2009-2013. Corrientes, Argentina. ICMSF. 1983. Métodos recomendados para el análisis microbiológico de alimentos. En: Microorganismos de los Alimentos I. Técnicas de Análisis Microbiológicos. Zaragoza, España: Acribia, pp. 105–280. ISO (Organización internacional de estandarización). (ISO 6888-1:1999, ISO 6888- 2:1999). Parte I: Técnica de enumeración de Staphylococcus aureus utilizando medio Bair Parker. Parte II: Prueba de la coagulasa. Jornadas Nacionales de la Empresa Agropecuaria. 2007. Disponible en URL: http://www.vet.unicen.edu.ar/ActividadesCurriculares/EconomiaAdministracionRur al/ (Fecha de consulta: 05/10/2017). Legomin M. y Arcia J. Riesgos en la venta de alimentos en las calles. 1997. 11, 79-83. Libonatti, C.C.; Tabera, A. E.; Díaz, M. D. Relevamiento de muestras de mieles procedentes de la zona de Tandil. 2001. Disponible en URL: http://www.apicultura.entupc.com/nuestrarevista/nueva/notas_de_investigacion/mi eles_tandil.htm (Fecha de consulta: 25/10/2017). 37 Martins, S; Jongen, W; Van Boeckel, M. (2001). A review of Maillard reaction in food and implications to kinetic modeling. Trends in Food Science and Technology, 11, 364-373. Michanie, S. (2013). Apuntes de laboratorio: Monitoreo de la higiene de superficies. Vol. II Migdal, W; Owczarczyk, H; Kedzia, B; Holderna-Kedzia, E; Madajczyk, D. (2000). Microbiological decontamination of natural honey by irradiation, Radiation Physics and Chemistry 57, pp. 285–288. Molan, P. (2001) Potential of honey in the treatment of wounds and burns. American Journal of Clinical Dermatology. 2, 13-19. Nevas, M; Hielm, S; Lindstrom, M; Horn, H; Koivulehto, K; Korkeala, H. (2002). High prevalence of Clostridium botulinum types A and B in honey samples detected by polymerase chain reaction. Int J Food Microbiol.; 72,45-52. Organización Mundial de la Salud. Establecimiento: mantenimiento, limpieza y desinfección. 2016. Disponible en URL: http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=10822:20 15-establecimiento-mantenimiento-limpieza-desinfeccion&Itemid=42210&lang=es. (Fecha de consulta: 18/10/2017) Pérez, H; Sánchez, V. Propuesta de diseño de monitoreo ambiental microbiológico para diagnóstico de niveles de contaminación en áreas de procesamiento aséptico. 2010. Disponible en URL: http://www.redalyc.org/pdf/2231/223120684002.pdf (Fecha de consulta: 5/12/2017) Piana, G.; Ricciadelli D` Albore; Isola, A. (1989). La Miel. Madrid, Mundi Prensa. Quintero Jaimes, L. La miel fuente de vida. Universidad de Tolima, Facultad de Educación. 2010. Disponible en URL: https://es.scribd.com/doc/43384714/EXTENSO-DE-LAS-ENZIMAS-DE-LA- MIELLUZ. (Fecha de consulta: 11/10/2017). 38 Ramirez, J; Calderón, R; Ortiz, R; Sánchez, L. (2003) Manual de Apicultura. Programa de Publicaciones e Impresiones de la Universidad Nacional, Costa Rica. Tomo I; pp 44-77. Resolución SENASA 233/98. Buenas Prácticas de Fabricación y Procedimientos Operativos Estandarizados a los que deberán ajustarse los establecimientos que elaboren, depositen o comercialicen alimentos. Disponible en URL: http://www.seguridadalimentaria.posadas.gov.ar/images/stories/normativas/resoluc io n_senasa_233.pdf. (Fecha de consulta: 6/10/2017). Rey, A. M.; Silvestre, A. A. (2005) Comer sin riesgos 2, pp. 121-125. Rodriguez Montoya, M. Composición, calidad y consumo de miel en España. 2003. Disponible en URL: http://www.consumaseguridad.com. (Fecha de consulta: 12/10/2017) Rodriguez, G. A.; Marcos, L. A. Análisis del Mercado de la Miel: un abordaje desde el marketing. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. XII Ruiz de Galarreta, V., Banda Noriega, R., Najle, R., Rodríguez, C., Barranquero, R., Díaz, A. A., Miguel, R. E., Pereyra, M., Priano, M. E. Analisis de la calidad del agua del arroyo Langueyú, Tandil, Buenos Aires. 2013. Disponible en URL: http://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/4611/CONICET_Digital_Nro.6087_ G.pdf?sequence=8&isAllowed=y (Fecha de consulta: 19/10/2017). Salamanca Grosso, G; Henao Rojas, C; Moreno, I; Luna, A (2001). Características microbiológicas de las mieles tropicales de Apis mellifera. Galeria Apícola virtual. Apiservices. Salfinger, Y; Tortorello, M. (2015). Determinación de Staphylococcus aureus. Prueba de la coagulasa. Compendium of methods for the microbiological examination of food. 5th Ed. Método 39.64, 39.66. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Sistemas de Gestión de Calidad en el Sector Agroalimentario. 2009. Disponible en 39 URL:http://www.agroindustria.gob.ar/sitio/areas/escuelagro/_archivos//000010_Ali mentos/000000_Sistemas%20de%20Gestion%20de%20Calidad%20en%20el%20 Sector%20Agroalimentario.pdf (Fecha de consulta: 11/10/2017). Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Subsecretaría de Agroindustria y Mercados, Dirección Nacional de Agroindustria, Introducción al Sector Apícola Argentino. 2009. Disponible en URL: http://www.agroindustria.gob.ar/sitio/ (Fecha de consulta: 05/10/2017). Soria, N. Relación entre el estudio microbiológico ambiental y de la miel extraída y procesada en la sala de extracción de General Alvear: elaboración del Manual de Pre-requisitos. 2011. Disponible en URL: file:///C:/Users/usuario/Downloads/58593-1.pdf (Fecha de consulta: 19/10/2017) Subrahmanyam, M; Archan, H; Pawar, S. (2001) Antibacterial activity of honey on bacteria isolated from wounds. Annals of Burns and Fire Disasters.; XIV, 23-29. The National Honey Board. Honey-Health and Therapeutic Qualities. Longmont, CO, USA. 2003. Disponible en URL: http://www.biologiq.nl/UserFiles/Compendium%20Honey%202002.pdf. (Fecha de consulta: 11/10/2017). Ulloa, J. A.; Mondragón Cortez, P. M.; Rodríguez, R. R.; Reséndiz Vázquez, J. A.; Ulloa, P. La miel de abeja y su importancia. 2010. Disponible en URL: http://fuente.uan.edu.mx/publicaciones/01-04/2.pdf (Fecha de consulta: 11/10/2017). White, J. W.; Doner, L. W. (1980). Honey Composition and Properties. Beekeeping in the united states agriculture handbook. 335, 82-91. 40 ANEXOS I. Análisis microbiológico de ambiente: En el recuento de mohos y levaduras se utilizó una técnica simple y efectiva, mediante la cual se detalla la carga microbiana del aire en el área de trabajo. Consisteen dejar abierta en el ambiente una placa de Petri con el medio seleccionado para el microorganismo que se desea analizar. Recuento de mohos y levaduras: 1. Se dejó abierta durante 15 minutos una placa de Petri que contenía medio agar Hongos y Levaduras (H Y L). 2. Se cerró la placa e incubo durante 5 días a temperatura ambiente. 3. Se realizó el recuento de mohos y levaduras en 15 min de exposición. II. Análisis microbiológico de los manipuladores de alimentos: La toma de muestra de las manos de los manipuladores se realizó para detectar portadores de Staphylococcus aureus y coliformes totales. Material para toma de muestra de manos: Tubos de tapa a rosca que contengan 3,0 ml de agua peptonada al 0,1%. Hisopos de algodón estériles. Método de toma de muestra de manos: Se humedeció el hisopo en el diluyente y lavó la superficie de la palma de la mano haciendo rotar el mismo. Se lavó el hisopo en el diluyente, drenando el exceso de líquido en la pared del tubo. Se lavó la zona de los dedos y paso el hisopo entre las uñas, repitiendo la limpieza en el tubo. 41 Finalizando el lavado, se quebró el hisopo en el lugar donde se tomó, dejando caer la porción con algodón dentro del tubo con diluyente. Se repitió la operación en la otra mano, colocando ambos hisopos en el mismo tubo con diluyente, ya que se consideran una sola muestra. Se agito fuertemente el hisopo en los tubos con el diluyente, utilizando un agitador tipo Vortex para lograr un buen lavado de hisopos. Se realizó la siembra de Staphylococcus aureus y coliformes totales según las técnicas descriptas a continuación: Recuento de Staphylococcus aureus coagulasa positiva: 1. Se añadió agar Braird Parker a las placas (15 ml a cada una) a las que previamente se agregó 0,3 ml de telurito y 0,5 ml de lecitina-emulsión de yema de huevo. 2. Se transfirió 0,1 ml del homogeneizado a la superficie del medio contenido en placas independientes y se extendió el inoculo con ayuda de varillas de vidrio hasta que fue absorbido por el medio. 3. Se incubaron las placas en posición invertida a 35-37°C durante 30 y 48 hs. 4. Pasadas las 30 hs. de incubación se contaron todas las colonias negras brillantes (por el telurito), de margen estrecho y blanco (por precipitación de sales de Ca y Mg, por los ácidos grasos liberados) y que aparecían rodeadas por zonas claras (por reducción de la lecitina) que contrastan la opacidad del medio. 5. Una vez finalizado el periodo de incubación (48hs totales) se contaron todas las colonias que presentan el aspecto mencionado y también aquellas cuyo color sea negro brillante con o sin margen estrecho blanco y que no presenten el área de aclaramiento. Se lleva a cabo la prueba de la coagulasa con un número significativo de colonias sospechosas de corresponder a S. aureus (tomamos una por placa). 42 Prueba de la coagulasa: 1. Se pasó las colonias elegidas a tubos de Caldo Infusion Cerebro Corazon e incubo durante 20-24 hs. a 35-37°C. 2. Se pasó 0,1 ml de los cultivos del apartado 1. a los tubos que contienen 0,1 ml de plasma de conejo e incubo a 35-37°C. 3. Se examinaron los tubos a la hora y cada media hora, con el fin de detectar la presencia de coágulos, se repitió hasta las 4 horas. 4. Se interpretaron los resultados: Negativa: no se observa evidencia de la formación de fibrina, o aparecen coágulos muy pequeños desorganizados. Positiva: aparece un coagulo pequeño organizado o grande organizado, o aparece coagulado todo el contenido del tubo. NOTA: se debe prestar especial atención a la hora de diferenciar entre un coagulo verdadero y una formación similar a un saco (pseudocoágulo). Recuento de coliformes totales: Técnica: siembra en profundidad. 1. Se sembró 1 ml del homogeneizado en placas que contenían el medio Agar Violeta Rojo Bilis. 2. Se incubaron invertidas en estufa durante 48 hs. a 32-35°C. 3. Se consideran bacterias coliformes únicamente las colonias rojo oscuro que midan 0,5 mm o más de diámetro, en placas que contengan entre 20 y 200 colonias. III. Análisis microbiológico de superficies: Técnica: Hisopado de superficies Material para la toma de muestra: Tubos de tapa a rosca que contengan 5,0 ml de agua peptonada al 0,1% 43 Plantilla (100 cm²). Método de toma de muestra en superficies: Se humedeció el hisopo en el diluyente y sosteniéndolo en un angulo de 30° se lavó la superficie determinada por la plantilla, pasando por toda el área en diferentes direcciones. Se enjuago el hisopo en el diluyente y dreno el exceso de líquido en la pared del tubo, repitiendo el proceso 5 veces. Finalizando el lavado se quebró el palo del hisopo dejando caer la porción con algodón dentro del tubo de diluyente. En el laboratorio se agitaron vigorosamente los tubos antes de la siembra, por medio de Vortex. Recuento de mesófilos viables: Técnica: siembra en profundidad 1. Se sembró 1 ml del tubo que contiene el hisopo usando agar nutritivo como medio de cultivo. 2. Se incubaron las placas a 30-32°C durante 48 hs. 3. Se contaron las colonias recuperadas de 100 cm² (equivalente a 1 ml de la solución de enjuague). Recuento de coliformes totales: Técnica: siembra en profundidad. 1. Se sembró 1 ml del homogeneizado en placas que contenían el medio Agar Violeta Rojo Bilis. 2. Se incubaron invertidas en estufa durante 48 hs. a 32-35°C. 3. Se consideran bacterias coliformes únicamente las colonias rojo oscuro que midan 0,5 mm o más de diámetro, en placas que contengan entre 20 y 200 colonias. 44 IV. Análisis microbiológico de agua: Material para la toma de muestra: Frascos con tapa esterilizados de 250 ml. Hisopos. Método de toma de muestra a partir de una canilla: 1. Se eligió una canilla de importancia significativa en los procesos de sanitización. 2. Cuidando de eliminar la suciedad, se limpió la boca y dejó salir agua en forma abundante durante 2 o 3 minutos. Luego se cerró perfectamente la canilla para esterilizarla. 3. Se esterilizo la canilla calentándola durante dos minutos con un hisopo embebido en alcohol. 4. Se abrió con cuidado y dejo salir agua durante medio minuto, en forma tal que el chorro no sea intenso y se llene el envase. Determinación de Cloro Libre en aguas: La ortotoluidina en medio clorhídrico y en presencia de cloro libre se oxida, dando un compuesto de coloración amarilla. Como la intensidad de la coloración aumenta por concentraciones crecientes de cloro libre se puede determinar por colorimetría, utilizando una serie de patrones de concentración conocida. -Reactivo: Solución de ortotoluidina. -Técnica: Se utilizan tubos de ensayo donde se enfrentan 10 ml de agua y 0,2 ml de reactivo y se deja en reposo 5 o 10 minutos, en oscuridad. Se compara la coloración obtenida con los patrones permanentes. -Valor mínimo aceptable de cloro activo residual: 0,2 mg/l. - Se le agrego a la muestra tiosulfato de sodio para neutralizar. 45 Recuento de mesófilos viables: 1. Se sembró 1 ml de muestra usando agar nutritivo como medio de cultivo. 2. Se incubaron las placas a 32-35°C durante 24 hs. Recuento de bacterias coliformes totales: Método de Wilson: Número Más Probable (NMP)/ 100 ml 1. Se realizó la siembra por triplicado en tubos que contenían caldo Mac Conkey, con la campana de Durham. De la muestra de agua se sembraron: -3 tubos de caldo Mac Conkey doble concentración: 10 ml de la muestra. -3 tubos de caldo Mac Conkey simple concentración: 1 ml de la muestra. -3 tubos de caldo Mac Conkey simple concentración: 0,1 ml de la muestra. 2. Se incubaron los 9 tubos a 32-35°C durante 48 hs. 3. Se determinó con los tubos positivos (ácido y gas) el NMP utilizando la tabla de Hoskins. NOTA: La formación de gas a las 48 hs. se considera evidencia suficiente de la presencia de coliformes. 46Tabla de Hoskins: 3 tubos de 10 ml 3 tubos de 1 ml 3 tubos 0,1 ml Índice del NMP/100 ml 0 0 1 3 0 1 0 3 1 0 0 4 1 0 1 7 1 1 0 7 1 1 1 11 1 2 0 11 2 0 0 9 2 0 1 14 2 1 0 15 2 1 1 20 2 2 0 21 2 2 1 28 3 0 0 23 3 0 1 39 3 0 2 64 3 1 0 43 3 1 1 75 3 1 2 120 3 2 0 93 3 2 1 150 3 2 2 210 3 3 0 240 3 3 1 460 3 3 2 1100 47 Recuento de Escherichia coli: 1. Se tomaron tubos gas positivos del caldo Mc Conkey procedentes del recuento de bacterias coliformes (NMP/100ml). 2. Se inoculo una ansada de caldo de los cultivos seleccionados positivos en tubos de caldo Mc Conkey y caldo de peptona. 3. Se incubaron los tubos de caldo Mc Conckey a 44,5 ºC ± 0,5 ºC y se observó si son positivos de formación de gas a las 24 hs. y a las 48 hs. Los tubos de caldo Mc Conckey que presenten gas son positivos también de organismos coliformes fecales, ya que a esta temperatura solo el bacilo coli fecal produce ácido y gas. 4. Después de 24 hs. de incubación de los tubos de agua de peptona se añadió 0,2-0,3 ml del reactivo del Indol. Se agitaron los tubos y se dejaron en reposo durante 10 minutos. La prueba positiva de producción de Indol se manifiesta por una coloración rojo oscura, en la prueba negativa se conserva el color original del reactivo. 5. Los cultivos gas positivos en Mc Conckey a 44,5 ºC ± 0,5 ºC, y que produzcan indol en agua de peptona pueden considerarse como positivos de coliformes fecales. Recuento de Pseudomona aeruginosa: 1. La muestra de agua se sembró en caldo tripteína soya - tripticasa soya o caldo nutritivo. 2. Se incubó a 37 ºC por 24 horas. 3. Transcurridas las mismas se repicó con ansa al medio de Levine. Las colonias aisladas se repicaron al medio agar Cetridime, en pico de flauta o en placa, incubándose 24 a 48 horas a 37ºC. Si el aislamiento se realiza a partir de tubos de Mc Conckey (utilizados en el aislamiento de coliformes) con desarrollo de velo en superficie, se repica también a agar Cetrimide, ya sea si se observa desarrollo y/o pigmentación se procede a efectuar las siguientes pruebas: 48 1. Prueba de oxidasa 2. Prueba de reducción de nitrato 3. Prueba de licuefacción de la gelatina 4. Prueba de gluconato 5. Prueba de citrato V. Análisis microbiológico de producto final: Toma de muestra: Se tomaron de forma aleatoria dos frascos, uno de miel liquida y uno de miel untable. Recuento de mohos y levaduras: 1. Se mezcló 1 gr. de muestra con 9 ml de agua peptonada 0,1% 2. Se sembró en placas de medio agar Hongos y Levaduras (H Y L) 3. Se incubo a temperatura ambiente durante 5 días. Recuento de coliformes: 1. Se mezclaron 10 gr. de muestra con 90 ml. de agua peptonada al 0,1%. 2. Se sembró en placas de medio agar Violeta Rojo Bilis. 3. Se incubo a 35°C durante 24 hs. Recuento de Salmonella/Shigella: 1. Se mezclaron 25 gr de muestra con 225 ml de caldo lactosado. 2. Se incubo a 35°C durante 24 hs. 3. De lo anterior, se tomó 1 ml, que fue mezclado con 10 ml de caldo Rappaport vassiliadis (RPVS). 4. Se incubo 42-43°C durante 24 hs. 5. De lo anterior se sembró en placas de Salmonella/Shigella agar. 6. Se incubo a 35°C durante 24 hs. 7. En el caso de obtener crecimiento, deben realizarse ciertas pruebas bioquímicas como por ejemplo de fermentación de azucares, lisina, arginina, ornitina y malonato.
Compartir