Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Postparto Dr. José Montesdeoca Herrera Puerperio El puerperio, o período posparto, es el período durante el cual la mujer se readapta, física y psicológicamente, tras el proceso del nacimiento. Comienza inmediatamente tras el parto y continúa aproximadamente durante 6 semanas o hasta que el organismo ha regresado a su estado pregestacional. Adaptaciones físicas postparto Sistema reproductor Involución del útero. Es la rápida reducción del tamaño del útero y su retorno al estado no gestante. Tras la separación de la placenta, la decidua del útero es irregular, rugosa y de grosor variable. La capa esponjosa de la decidua se elimina en forma de loquios, mientras que la capa interna forma la base para el desarrollo del nuevo endometrio. Este proceso dura aproximadamente 3 semanas. La hemorragia de los vasos uterinos mayores en el lecho placentario se controla por la compresión que ejercen las fibras musculares uterinas retraídas. La sangre coagulada se reabsorbe gradualmente en el organismo. Algunos de estos vasos finalmente se obliteran y son reemplazados por nuevos vasos de menor calibre. El lecho placentario cicatriza mediante un proceso de exfoliación. Adaptaciones físicas postparto Sistema reproductor El útero disminuye gradualmente de tamaño a medida que las células se hacen más pequeñas y revierte la hiperplasia de la gestación. Los factores que lentifican la involución uterina incluyen parto prolongado, anestesia o analgesia excesiva, parto dificultoso, gran multiparidad, repleción vesical y expulsión incompleta de toda la placenta o fragmentos de las membranas. Los factores que facilitan la involución incluyen parto y nacimiento no complicados, expulsión completa de la placenta y las membranas, lactancia natural y deambulación precoz. Adaptaciones físicas postparto Sistema reproductor Inmediatamente después de la expulsión de la placenta, el útero se contrae hasta adquirir el tamaño de una toronja. El fondo uterino, se sitúa en la línea media, a mitad de camino entre la sínfisis del pubis y el ombligo. Después del parto, el fondo uterino permanece a nivel del ombligo durante aproximadamente medio día. Durante el primer día posparto, el fondo uterino se localiza 1 cm por debajo del ombligo. Dicha parte desciende el ancho de un dedo cada día hasta que desciende a la pelvis, aproximadamente al 10º día. El útero se acerca a su tamaño y localización pregestacional hacia las 6 semanas. Involución uterina Loquios El útero se libera por sí mismo de los detritus que persisten tras el parto mediante la secreción de los loquios, que se clasifican de acuerdo con su aspecto y contenido. Los loquios rojos son oscuros. Aparecen durante los primeros 2 ó 3 días y contienen células epiteliales, eritrocitos, leucocitos, fragmentos de decidua y, ocasionalmente, meconio, lanugo y vérnix caseoso fetales. Los loquios no deben contener coágulos grandes; si esto ocurre debe investigarse la causa sin demora. Loquios Los loquios serosos son de color rosado. Aparecen después, aproximadamente del 3º al 10º día. Los loquios serosos están compuestos por un exudado seroso (de ahí su nombre), fragmentos de decidua en degeneración, eritrocitos, leucocitos, moco cervical y numerosos microorganismos. El componente eritrocitario sanguíneo disminuye gradualmente y los loquios blancos, un exudado cremoso o amarillento, persisten durante una o dos semanas más. Este exudado final está compuesto fundamentalmente por leucocitos, células deciduales, células epiteliales, grasa, moco cervical, cristales de colesterol y bacterias. Loquios rojos - Rojo oscuro - 2-3 días Loquios serosos - Rosado - 3-10 días Loquios blancos - Cremoso amarillento - 1-2 semanas más Loquios Cuando cede el flujo de loquios, se considera que el cérvix está cerrado y disminuyen las posibilidades de infección uterina ascendente desde la vagina. Al igual que la menstruación, el flujo de loquios, tiene un olor suave que no es desagradable. Los loquios con olor desagradable sugieren infección y deben ser valorados de forma temprana. El volumen total de los loquios es aproximadamente de 240 a 270 mL, y su cantidad disminuye gradualmente con los días. La cantidad de secreción es mayor por la mañana debido a su acumulación en la vagina y el útero durante el sueño. La cantidad de los loquios también puede aumentar con el ejercicio o la lactancia. La eliminación persistente de loquios rojos o su reaparición indica una subinvolución o una hemorragia posparto tardía. Reaparición de la ovulación y la menstruación La menstruación generalmente reaparece en el 40 a 45 % de las madres no lactantes entre las 6 y las 8 semanas posteriores al parto; el 50 % de los ciclos iniciales son anovulatorios. El 75 % de las madres no lactantes ha recuperado la menstruación hacia las 12 semanas, y el 25 % restante a los 6 meses tras el parto. La reaparición de la ovulación y la menstruación en las mujeres lactantes generalmente tarda más (al menos 3 meses). Signos vitales Después del parto, la temperatura materna puede llegar hasta los 38ºC como consecuencia del esfuerzo del parto y la deshidratación. Después de las primeras 24 horas, la mujer debe estar afebril y una temperatura de 38ºC o más sugiere infección. La tensión arterial debe permanecer estable tras el parto. Frecuentemente aparece una bradicardia puerperal entre 50 y 70 lpm durante los primeros 6 a 10 días del posparto. Menos frecuentemente existe taquicardia que se relaciona con un aumento de la pérdida sanguínea o con un parto y nacimiento difíciles y prolongados. Valores sanguíneos Con frecuencia existe leucocitosis, con un recuento de glóbulos blancos de 15.000 a 20.000/mL. La concentración de hemoglobina y el hematócrito pueden ser difíciles de interpretar en los 2 primeros días tras el parto debido al volumen sanguíneo cambiante. En general, una disminución de dos puntos en el porcentaje del hematocrito entre el ingreso y el parto indica una pérdida sanguínea de 500 mL. Los valores de la hemoglobina y el hematócrito deben aproximarse o superar los valores previos al parto a las 2 a 6 semanas. Pérdida de peso Como resultado del paro, la expulsión de la placenta y del líquido amniótico, se produce una pérdida de peso inicial de aproximadamente 4.60 a 5.52 kg. La diuresis puerperal supone una pérdida adicional de 2.30 kg durante el puerperio precoz. Hacia la sexta a octava semanas tras el parto, muchas mujeres habrán recuperado el peso pregestacional si habían aumentado una media de 11.5 a 13.8 kg. Entuertos Los entuertos son más frecuentes en multíparas que en primíparas y están causados por contracciones uterinas intermitentes. El útero de la primípara se mantiene contraído de forma continuada, en la multípara, la pérdida de tono del útero da lugar a contracción y relajación alternativas. También aparecen cuando el útero se ha distendido considerablemente, (gestación múltiple o polihidramnios), o cuando se retienen coágulos o fragmentos placentarios. Pueden provocar incomodidad en la madre durante los 2 o 3 días posteriores al parto. Adaptaciones psicológicas postparto La mujer experimenta una serie de respuestas a medida que se adapta al nuevo miembro de la familia, a las incomodidades del posparto, a los cambios de su imagen corporal y a la realidad de que ya no está embarazada. Durante el primer día o los dos primeros días tras el parto, la mujer tiende a ser pasiva y en cierto modo dependiente. Sigue las sugerencias, duda al tomar decisiones y aún está bastante inmersa en sus propias necesidades. Puede tener una gran necesidad de hablar de sus percepciones sobre el parto y el nacimiento. La alimentación y el sueño son necesidades fundamentales. A este proceso precoz, Rubin (1961) le denominó período de asimilación. Adaptaciones psicológicas postparto Hacia el segundo o tercer día tras el parto, la nueva madre está preparada para retomar el control de su vida. Puede empezar a controlar sus funciones corporales como las deposiciones. Si está dando de lactar, puede preocuparse por la calidad de la leche y su capacidad para alimentar a su hijo. También puede sentir que la enfermera trata más eficientemente a su hijo que ella, y se la debe tranquilizar sobre lo bien que lo está haciendo como madre. Rubin (1961) denominó a esta fase período de captación. Depresión postparto La depresión posparto consiste en un período transitorio de depresión que aparece con frecuencia durante los primeros días del puerperio. Puede manifestarse con tristeza, anorexia, dificultades para dormir y un sentimiento de desencanto. Esta depresión aparece frecuentemente mientras la mujer está todavía hospitalizada, pero también puede producirse en casa. Se piensa que las adaptaciones psicológicas y los factores hormonales son las causas principales, aunque también pueden intervenir la fatiga, la incomodidad y la sobreestimulación. La depresión posparto generalmente se resuelve espontáneamente, pero si los síntomas persisten o empeoran, la mujer puede requerir una evaluación.
Compartir