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CAPÍTULo 1 LOS GASTOS PÚBLICOS l. PREMISA y CONCEPTO DE GASTOS PÚBLICOS Observamos preliminarmente que la exposición, en primer término, de la materia referida a los gastas públicos consiste esencialmente en una elección de carácter arbitrario, que guarda simetría con el esquema del pro- ceso financiero expuesto en el segundo capítulo de este libro. De ninguna manera esta elección sígnitica considerar que en el proce- so de la fonnación del Presupuesto las deéisiones referentes a los gastos sean previas a las concernientes a los recursos, ni -mucho menos-que la deterri1Ínación de aquéllos, cualitativa y cuantitativa, esté afuera de la acti- vidad financiera y constituya un dato global de orden polftico cuya cober- tura constituiría dicha actividad, limitada, pues, a elegir los recursos para la financiación de los gastos 1, Los gastos públicos constituyen las erogaciones que efectúa el Estado para adquirir bienes instrumentales o intemledios y factores para producir bienes y servicios públicos; o para adquirir bienes de consumo a distribuir gratuitamente o f;onu-a el p~o-de una retribución directamente a los consu- midores; o bien para tran§ferir el dinero recaudado con los recursos a indi- víduos o empresas, sin ningún proceso de producción de bienes o servicios. 2. CLASIFICACIÓN DE LOS GASTOS P.ÚBLICOS Como acontece habitualmente en toda ciencia también en la de las Fi- nanzas Públicas se efectúan clasificaciones de distintos fenómenos, cuya validez: debe juzgarse eri razón de su utilidad para el mayor y mejor cono- cimiento de los objetos estudiados. Así es corno el fenómeno gastos públicos ha dado origen a variadas clasificaciones, algunas ya perimidas, otras de reciente creación. I Nos remiúmos a Jo expuesto supro, págs. 5j y sígs. y 57-58_ . ',j .: .) ".') .;1 CATEDRA FOLCO ,¡ :!' 172 GASTOS PÚBLICOS Omitimos considerar las clasificaciones de orden contable o jurídico que no tengan significación a los efectos del enfoque político-económico (como, por ejemplo: gastos en personal y otros ga''itos; gastos del ejercicio y gastos de ejercicios anteriores; gastos reservados o no). Consideramos, a continuación, las siguientes clasifica.ciones: a) gas- tos ordinarios y extraordinarios, b) gastos productivos y de tránsferencia, c) ~Iasificación funcional de los gastos y d) gastos corrientes y de inversión. Gastos ordinarios y extraordinarios La doctrina financiera clásica distingufa los gastos públicos en gastos ordinarios y extraordinarios. Esta clasificación terua, como pr'opósito prin-. cipal, establecer una correlación con la análoga dasificac.ión de los recur- sos en ordinarios y extraordinarios. Se sostenía, al respecto, que mientras los gastos ordinarios --o sea, corrientes, periódicos, nacidos de la normal producción de los servicios públicos- debían ser finantiados con recursos ordinarios tributos, tarifas de empresas públicas o producto Qe monopolios fiscales los gastos extraordinarios --como los originados por guerras, cala- midades o catástrofes naturnles-- debían financiarse con recurso~ del crédito o con gravámenes de emergencia, como el impuesto al capital (capitallevy). Sin embargo, la doctrina keynesiana y la poskeynesiana han puesto de relieve que la elección del r:ecurso limitatjvo del poder de compra de los su- jetos particulares O de otros recursos que no afecten las disponibilidades del público, depende más de la situación por la que atraviesa la economía (re- cesión, desocupación, depresión, o bien, prosperidad, pleno empleo, infla- ción) que de la naturaleza del gasto que se debe financiar 2. De ahí que, al perder asidero la correlación entre gastos ordinarios y re- cursos ordinarios o entre gastos extraordinarios y recursos extraordinarios, ha perdido interés la clasificación de los gastos en ordinarios y extraor- dinarios. . Gastos productivos y de transferencia Otra clasificación distingue los gastos públicos en productivos y gastos de transferencia. Según esta clasificación son gastos productivos los que corresponden a la adquisición de bienes intermedios y factores para la producción de los bienes y servicios públicos. Tales gastos producen un aument9 de la renta . nacional. Son, en cambio; gastos de transferencia los que consisten en el 2 Véase supra, págs. JO a 37. LOS GASTOS PÚBLICOS 173 pago de una suma a determinadas personas, sin ninguna re tri bución al Es- tado y no generan un aumento de la renta nacional sino sólo una diferente distribución de la misma. Esta clasificación, que debemos a J reproduce sustancialmente la que en anteriores ediciones de su obra había expuesto entre gastos consuntivos (exhaustive) o reales y gastos de tranrlerencia. Se trata de una clasificación con criterio económico que parcialmente está contenida en la, más actual, de gastos corrientes (de consumo o de transferencia) y gastos de inversión 4. Clasificación funcional de los gastos Otra clasificación agrupa los gastos públicos según el tipo de servicio~ a los que sirve: educación, defensa, seguridad, salud pública, seguridad so- cial,justicia, administración financieira, etcétera, a veces reuruehrlo algunos de estos servicios. Trátase de una clasificación funcional porque sirve a los efectos de co- nocer el contenido o las funciones de la activjdad financiera del Esrado, pero no la inteligencia de la estructura de di!=ha actividad. .- Gastos corrientes y gastos de inversión La clasificación con criterio económico que prevalece en la doctrina moderna es la ya aludida de gastos corrientes y de inversión. A su vez, los gas- tos corrientes se distinguen en gastos de consumo y gastos de transferencia. Gastos corrientes de consumo "t . . Son gastos de consumo todos aquellos que sirven para la producción de los servicios del Estado, calificación dé gastos de consumo se debe al , supuesto, harto controvertible, que dichos servicios son bienes finales, de utilidad directa para los destinatarios, tanto si se trata de servicios di visibles como indivisibles. Esta suposición contradice la esencia del fenómeno fi- nanciero, por cuanto no sólo los servicios indivisibles, sino también mu- chos de los divisibles, son prestados no sólo a consumidores finales sino también a empresas y son complementarios de los demás bienes para la pro- ducción de bienes y servicios que se ofrecen en el mercado. Según lo que ya dijimos, es de la esencia del fenómeno financiero que gran parte de )05 serviciós públicos constituye el sustrato indefectible para el funcionamiento de la economía de mercado . PIGOU, A. G.,A Srudy in Pttblic finilllce, parte 1, McMillan, London, 1949, págs. 19-23. 4 Ver in/m, págs. 173-]77. : I CATEDRA FOLCO 174 GASTOS PÚBLICOS En los servicios indivisibles esto puede fácilmente discernirse, si se piensa que, por ejemplo, los servicios de defensa y de seguridad interior permiten el funcionamiento regular de las explotaciones agropecuarias, de las industrias, del comercio y de las profesiones, artes y oficios. Ninguna de estas actividades podría ejercerse sin la prestación de dichos servicios 0, de ejercerse, se enfrentarla con un notable aumento eJe sus costos de producdón, En los servicios divisibles, aliado de la satisfacción de las necesidades individuales de los destinatarios -que puede hacer considerar dichos ser- vicios como finales o de consumo, pero no siempre, ya que en muchos casos se prestan también a empresas como insumas de sus actividades producti- vas- existe también la satisfacción de una necesidad pública paralela pero no idéntica a la necesidad individual. Es éste el caso de los servicios de ins- trucción y de salud pública en los que la prestación del servicio a los alum- nos y a los enfennos -actuales o potenciales-, respectivamente, puede considerarse de consumo final, pero el Estado consigue, al mismo tiempo, la satisfacción de la necesidad pública de elevar el nivel de instrucción y de salud de la población como factores demayor productividad del trabajo y crecimiento de la Renta nacionaL ' Por estas consideraciones no creemos válida la clasificación de los gastos destinados a la producción de los servicios corrientes como gastos de consumo. Ella implica poner en tela de juicio, por lo rrienos, dos de: los usos de ese concepto: 1) Al considerar algunos servicios estatales, como de con- sumo final cuando estén prestados a empresas, se puede incurrir en un error de cálculo en la detemúnación de la Renta nacional 5,2) La importancia de ciertos gastos, erróneamente clasificados como de consumo final, por el mantenimiento de la paz social, de la seguridad interna y externa y por el í n- cremento de la producti vi dad del trabajo para el desarrollo econóITÚco de un país, puede quedar menospreciada o no suficientemente ponderada. Gastos de transferencia Son gastos de transferencia aquellas erogaciones del Estado que no sirven para la producción de servicios públicos, sino que s610 distribuyen a determinados beneficiarios el dinero extraido de otros sujetos. Constituyen los casos más importantes de gastos de transferencia los siguientes: a) Los servicios de la deuda pública, para el pago de los intereses y de la amortización de la deuda, 5 VerJupra. págs, 1 i1 Y sigs, LOS GASTOS PÚBLICOS 175 Se trata de una transferencia tIpica y muy important¡; por su enve¡jg~~'~', dura y sus efectos. El Estado obtiene dinero de la recaudación de impudtó~ i!'_' , ;~, I o de operaciones de crédito, quitándolo a ciertos sujetos y lo paga a su véi ,?t~ a los ~ene?ores de títulos d~ la deuda pública en concepto de renta y de ) arnortlzaclón. De este mecarusmo depende gran parte de la problemática de ,~,\ la deuda pública y de sus efectos 6. b) Beneficios del siste!I).a de seguridad social. La seguridad social con- siste, en general, en los beneficios o prestaciones que las leyes establecen a cargo del Estado para ciertos supuestos y a favor de los habitantes y pueden comprender todas o algunas de las siguientes prestaciones: - Renta periódica vitalicia a los sujetos que hayan alcanzado una cierta edad y que se hayan retirado de sus actividades de trabajo (en la N-' gen tina: jubilaciones). ' --, Renta periódica a los cónyuges supérstites y otros derechohabien- tes de trabajadores fallecidos (en la Ngentina: pensiones). - Renta periódica a los inválidos: ~) Pago de gastos de atención médica ),' otros gastos para la salud de los trabajadores y de los familiares a su:cargo.. :. "¡ - Pago de renta periódica a los desoctipados involuntarios. Pago de as¡gnacione~ para atender los gastos que originen las car- gas de familia de los trabajadores. Estas ~ro~aciones pue,den ser finan~ia?as, total o parcialmente, por ,'-:") aportes penódlcos de I~s nusmos benefiCiarlOS y contribuciones obligalo- ... _ nas de los patrones, o bien por otros recursos, tales como: impuestos en 0e- neral o endeudamiento del Estado. '" En, t?dos lo~ casos, las ~rogacione5 que efectúa el Estado (o las cajas ,;) de preVISión socl~1 como;enudades públicas autárquicas) constituyen gas- tos de transferenc!a;por el heSho que las prestaciones confonnan una entre- ga a 10,5 beneficiari8s"d~tsumas recaudadas de otros sujetos. Sm embargo, nos parece que en el caso de los beneficios del sistema de seguridad social no se puede decir que no exista por parte del Estado la prod~cción de ,un _verdad~ro servicio. En efecto, cabe preguntarse si no constltuye un bIen ¡runarcnalla paz social que se logra a través del sistema, La contest~ción n?s parece que ha de ser afinnativa, Entre~os a ejemplifi- car: ¿qué diferenCia hay entre el servicio de salud pública y las instituciones de seguridad social? En arnbos casos. el Estado organiza la producción de bienes inmateria- les los que, adeI?ás de satisfacer necesidades individuales, procuran un es- tado de paz SOCial que es de por sí un bien indivisible, 6 Ver infra. pág, 677, CATEDRA FOLCO 176 GASTOS PÚBLICOS Obsérvese, también, que muchas prestaciones de seguridad social drfan ser sustituidas por servicios producidos directamente por el Así, por ejemplo, el beneficio que la seguridad social presta a los trabajado- res enfermos es equivalente al servicio directo de atención médica; sola- mente en la fomJa hay diferencia entre una y otra prestación: en el caso de la seguridad social el Estado entrega al beneficiario una suma de dinero con , la cual debe enfrentarse el gasto del servicio médico y hospitalario; en el caso de la salud pública, el Estado mismo produce por medio de sus profe- sionales y de sus hospitales y laboratorios los servicios médicos y hospita- larios que suministra gratuitamente (o en forma parcialmente gratuita) a los trabajadores enfermos. En muchos casos hay combinaciones de los dos sis- temas, de modo que es difícil excluir del carácter de servicio público a la erogación que f1uya directamente aL beneficiario, para que éste costee, por su cuenta, los servicios de salud aludidos. Si se acepta que los beneficios de la seguridad social configuran un verdadero servicio estatal, su valor debe ser computado a los efectos de la determinación de la Renta nacional, como lo son los servicios de salud, los de la justicia y otros, divisibles o no. c) Una tercera forma de gastos de transferencia está constituida por los subsidios o súbvenciones no incluidos en el sistema de.seguridad social. Estos gastos pueden ser periódicos o no; pueden destinarse a los con- sumidores O a las empresas. En todos los casos, se trata de la entrega a cier- tos destinatarios del poder de compra quitado, a través de impuestos u otros , recursos, a otros ,sujetos: , Se hasostenido y es casi un lugar común en la literatura financiera, que los subsidios constituyen impuestos negativos. Esto es importante para el desarrollo matemático di:: la teoría de las finanzas públicas; por ello, es con- veniente en una descripción no matemática de los fenómenos financieros, caracterizar este concepto de subsidio como el concepto antitético del im- puesto. Así lo coloca, con razón, A. Lerner 1. ' Los subsidios pueden tomar la forma de venta por el Estado de bienes y servicios adquiridos o producidos por él a precios inferiores al de plaza O aún de los costos de adquisición o de producción, En tales casos,los gastos de transferencia pueden quedar ocultos. d) Otro ca~o de transferencia es el pago de los premios del juego explo- tado por el Estado en sus formas más vaJjadas: lotería, quiniela, casinos, ca- rreras de caballos, pollas de apuestas sobre los resultados de encuentros de fútbol, combinaciones de los distintos juegos, etcétera, 1 LERl'fER: Abba, "An integraled fuI! employmen! paliey", en LERNER - GRAHAM. Plan· ning arul Pa)'íng Jar Fu/l Emplaymenr. Prineelon Uni versity Press, 1946, págs. 164-168 y 176. LOS GASTOS PlJBLlCOS lit Gastos de inversión El gasto de inversión puede definirse como la erogación estatal desti- nada a la adquisición o producción de bienes instrumentales o de capital, que incrementen el activo fijo del Estado ~ sirvan co~o. instr,un:entos de producción, para el propio Estado, de los bienes y serVICIOS pub~lcos .. , . En toda época yen todo lugar, el Estado ha efectuado de In vers;on. edificios como sede de los distintos órganos y oficinas; obras de urbaruza- ción; acueductos; cloacas; calles y rutas o caminos; canales; puertos; diqu,es y embalses; en tiempos más vecinos se agregaron usinas, oleoductos, diS- tribución de gas y electricidad, etcétera, ' , , Sin embargo, la evolución rustórica señala no sólo ~na v~acló~ cua- litativa de esos gastos, sino un diferente enfoque de la políttca de inVerSIOnes, puesto que éstas adquieren la función de suplir las deficie?cias de la de~an da de bienes de consumo o de inverSión por el sector pnvado y contnbulr a la estabilización y al desarrollo. 3. CRECIMIENTO DE LOS GASTOS PÚBLIC?S Se atribuye a A. Wagner haber observádo primero el constante au men- to de los gastos públicosen Jos Estados modernos, formul.nn~o l~,que ,se lla- mó pomposamente "ley del crecimiento de los gastos publlcos . Ivlas que una ley, trátase de una observación empírica, que es interesante exarrunar críticamente para deslindar fenómenos aparentes y reales, absolutos y reb- tívos y determinar las causas que los originan. Crecimiento aparente " , La compar~ció.n de Io.s.gástos públicos de un determinado país a través del tiempo exlge que los\/alores a comparar sean homogéneos. No lo s,Qn, cuando hubiera variado el criterio de contabilización de los gastos .en dIfe- rentes perfodos. Por ejemplo, si el Presupuesto de un perfodo n? Incl~ye, entre los gastos, los déficit de empresas estatales y el de otro penodo SI los computa, lo mismo sí en un período se incluyen los resultados. netos de .bs empresas estatales considerando dicho resultado como gasto, SI, es negatl va y como recurso si es positivo, mientras que en otro período se Incluyen to- dos los gastos de las empresas entre los gastos estatales y todos los I?~esos entre los recursos, es evidente la posibilidad que se observe un crecnruento de los gastos públicos, el que será sólo aparente. • . " Es también causa del aparente aumento de los gastos publicos el en\ 1- leclmiento del dinero, tanto de oro como de papel. En el estu?!o de la ten- dencia (Trend) seculardel nivel general de Jos precios en relaclon con el oro , , I l' 1 ' ! CATEDRA FOLCO Binder2 20
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