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Injuria UP 2 Cátedra de Anatomía Patológica Trastornos hemodinámicos Edema Un 60% del peso corporal es agua, dos tercios intracelulares y el resto extracelular. Solo un 5% del agua corporal total se encuentra en el plasma sanguíneo. El desplazamiento de agua y solutos de bajo peso molecular, entre los espacios intravascular e intersticial viene controlado fundamentalmente por los efectos contrapuestos de la presión hidrostática vascular y la presión coloidosmotica del plasma. En condiciones normales, el flujo de salida de líquido en el extremo arteriolar con paso al intersticio queda prácticamente compensado con la entrada de líquido en el extremo vascular (pequeña cantidad de líquido drenan linfáticos). El aumento de la presión capilar o la reducción de la presión coloidosmotica pueden aumentar el líquido intersticial. Si el desplazamiento de agua hacia los tejidos supera el drenaje linfático, se acumula líquido. Un aumento patológico del líquido intersticial de los tejidos se llama edema, mientras que las de líquido en las distintas cavidades corporales se llaman hidrotórax, hidropericardio o hidroperitoneo (ascitis). El anarsaca es un edema generalizado con grave tumefacción subcutánea difusa. Existen varias categorías fisiopatológicas del edema. El edema secundario a un incremento de la presión hidrostática o una reducción de las proteínas plasmáticas es un líquido con escasas proteínas denominado transudado (insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, malnutrición). Por el contrario, el edema infamatorio es un exudado con abundantes proteínas que se produce por un aumento de la permeabilidad vascular. Las causas no inflamatorias del edema son: -Aumento de la presión hidrostática: los incrementos regionales de presión hidrostática se pueden deber a una alteración del retorno venoso, mientras que un aumento generalizado de la presión venosa es más frecuente en la insuficiencia cardiaca congestiva. -Reducción de la presión osmótica del plasma: se produce cuando la albumina no se sintetiza en cantidades adecuadas (hepatopatías graves o malnutrición proteica) o se pierde en la circulación (síndrome nefrótico). En ambos casos, la disminución de la presión osmótica determina un desplazamiento de líquido hacia los tejidos intersticiales y una contracción del volumen plasmático. Esta hipovolemia reduce la perfusión renal, estimulando la producción de renina-angiotensina-aldosterona, pero la consiguiente retención de agua y sodio no consigue corregir la deficiencia. -Retención de sodio y agua: un aumento de retención de sales, con la retención obligada de agua, provoca un aumento de la presión hidrostática y una reducción de la presión coloidosmotica (dilución). Se retiene sal siempre que la función renal esté alterada. -Obstrucción linfática: las alteraciones del drenaje linfático producen linfedema, que es típicamente localizado. Las causas incluyen inflamación crónica con fibrosis, tumores malignos, rotura física. El edema se reconoce con facilidad a nivel macroscópico. A nivel microscópico, se caracteriza por un aclaramiento con separación de la matriz extracelular y sutil edema celular. Puede afectar a cualquier órgano o tejido, pero se encuentra sobre todo en el tejido subcutáneo, pulmón y encéfalo. El edema subcutáneo es evidente en regiones de mayor presión hidrostática y, en la mayor parte de los casos, la distribución depende de la gravedad y se denomina edema declive. La presión con los dedos encima de un tejido subcutáneo edematoso desplaza el líquido intersticial y deja una depresión, signo de la fóvea o Godet. Las consecuencias clínicas del edema van desde meras molestias a la muerte rápida. El edema subcutáneo indica una posible enfermedad cardiaca o renal de base, el edema pulmonar es un problema clínico que se asocia sobre todo a la insuficiencia ventricular izquierda y la infección pulmonar, y el edema cerebral pone en riesgo la vida. Hiperemia y congestión La hiperemia y la congestión se deben al aumento del volumen de sangre local. La hiperemia es un proceso activo en el cual la dilatación arterial (inflamación, ejercicio) aumenta el flujo de sangre y el tejido se vuelve rojo (eritema) por la congestión de los vasos con sangre oxigenada. La congestión es un proceso pasivo debido a la reducción del flujo de salida de un tejido, pudiendo se sistémica (insuficiencia cardiaca) o local (obstrucción vena aislada), y adoptando un color rojo-azulado mate (cianosis) por acumulación de hemoglobina desoxigenada. En la congestión crónica pasiva de larga evolución, la falta de flujo ocasiona una hipoxia crónica, que puede producir edema y lesiones tisulares isquémicas y cicatrización. Las superficies de corte de los tejidos congestivos suelen estar decoloradas por la existencia de una gran concentración de sangre poco oxigenada. Hemorragia Se define como la extravasación de sangre hacia el espacio extravascular. Se puede observar hemorragia capilar en condiciones de congestión crónica; este aumento de la tendencia a la hemorragia se describe en diversos trastornos clínicos que se denominan en su conjunto diátesis hemorrágica. La rotura de una arteria o vena de gran calibre produce una hemorragia grave, casi siempre debida a una lesión vascular (traumatismos, aterosclerosis). La hemorragia tisular puede mostrar distintos patrones: -La hemorragia puede ser externa o quedar contenida dentro de un tejido, acumulación que se llama hematoma. -Las hemorragias diminutas (1-2 mm) en la piel, mucosas o serosas se llaman petequias y se asocian a un aumento de la presión intravascular local, recuento plaquetario bajo (trombocitopenia) o defecto de la función plaquetaria. -Las hemorragias ligeramente más grandes se llama purpura. Pueden asociarse a muchos de los mismos trastornos que producen petequias o ser secundarias a traumatismos, inflamación o aumento de la fragilidad vascular. -Los hematomas subcutáneos extensos (>1-2 cm) se llaman equimosis. Los eritrocitos se degradan y fagocitan por los macrófagos, la Hb (rojo-azulado) se convierte en bilirrubina (azul-verdoso) y al final en hemosiderina (pardo-amarillento). -Según la localización, una acumulación extensa de sangre en la cavidad corporal se llama hemotorax, hemopericardio, hemoperitoneo o hemartrosis. La importancia clínica de una hemorragia depende del volumen y la velocidad del sangrado. Una perdida rápida de hasta el 20% de la volemia o perdidas más lentas de cantidades mayores pueden influir poco en adultos sanos; sin embargo, las perdidas más importantes pueden provocar un shock hemorrágico (hipovolémico). La localización de la hemorragia es importante también. Por último, una pérdida de sangre externa crónica (ulcera péptica, menstruación) produce una pérdida neta de hierro y puede ocasionar una anemia. Injurias por malnutrición El hambre lleva a que cada día una de cada cinco personas del tercer mundo no logre obtener el alimento capaz de cubrir sus necesidades básicas. El hambre endémica no se desarrolla exclusivamente en territorios de escasos recursos naturales, sino que tiene relación directa con la capacidad de producción y de distribución de los productos. Es decir, el hambre endémica que se manifiesta en el deterioro biológico e intelectual, no es ligada a la falta de alimento sino a las condiciones de pobreza en que se encuentran ciertos sectores sociales. Coincidentemente, las 800 millones de personas que sufren de hambre endémica, viven en zonas donde el agua es insuficiente o, por el contrario, están sujetos a inundaciones, además de la carencia de servicios sanitarios adecuados. La adecuada utilización de los alimentos por los organismos vivos constituye la nutrición ideal. Las desviaciones de este equilibrio pueden deberse a un déficit (malnutrición) o a un exceso (sobrenutricion). Entonces vamos a entender como malnutrición a un estado patológico, inespecífico, sistémico y potencialmente reversible, que se origina cuando el aporte alimenticio es menor que el requerido por las necesidades del organismoo cuando el aporte es el necesario en cantidad o, incluso mayor, pero cuya calidad es incapaz de cubrir las necesidades básicas de un individuo. Un cálculo hecho por la OMS indica que cien millones de niños menores de cinco años sufren desnutrición moderada o grave y muchos otros tienen manifestaciones subclínicas, ya que debe transcurrir un tiempo determinado para que la deficiencia nutricional se evidencie. Como consecuencia de la depleción de los tejidos, se desarrollan alteraciones bioquímicas. Todo esto conduce a alteraciones funcionales en los tejidos y órganos, que se evidencian muchas veces como lesiones morfológicas. La malnutrición es primaria cando el aporte alimentario es menor al requerido en forma diaria. La desnutrición secundaria puede deberse a: -Interferencia con el consumo de alimentos: disminución del apetito, enfermedades infecciosas, gastrointestinales, trastornos neurológicos, enfermedades de la boca, alergia alimentaria. -Interferencia con la absorción: ausencia de secreciones digestivas, hipermotilidad intestinal, reducción de la superficie absortiva. -Interferencia en la utilización: disfunción hepática, hipotiroidismo, neoplasias. -Aumento de la excreción: perdida en exudados, glucosuria, albuminuria, perdida crónica de sangre. -Aumento en los requerimientos nutritivos: hipertiroidismo, insulinoterapia. Obesidad Es un trastorno del equilibrio energético, cuando la energía de los alimentos supera crónicamente al gasto, y el exceso de calorías se almacena en forma de triglicéridos en el tejido adiposo. Los individuos obesos presentan valores elevados de ácidos grasos libres, colesterol y triglicéridos en suero. Las células adiposas tienen menor número de receptores de insulina y se produce además un aumento de la lipasa sensible a dicha hormona. El exceso de ácidos grasos libres se degrada en el hígado a acetil Co-A, que es el precursor de la síntesis de triacilglicerol y de colesterol, lo cual se libera en forma de partículas de lípidos de muy baja densidad. También en los individuos obesos se encuentra niveles más elevados de glúcidos en ayuno así como disminución de la tolerancia a la glucosa, lo que parece ser causa de la disminución de los receptores de insulina. Este aumento de insulina estimula al SN simpático, lo que produce retención de sodio y agua, así como vasoconstricción, que tiende a aumentar la presión sanguínea. Malnutrición Existen dos formas clínico-patológicas polares graves. El marasmo consiste en una deficiencia global de alimentos en la dieta, es decir un déficit calórico. En el Kwashiorkor existe una carencia grave de proteínas con ingesta calórica adecuada o excesiva provista generalmente por los hidratos de carbono. Entre ambos síndromes hay una gran variedad de situaciones intermedias y todas estas formas de malnutrición proteico-calórica predisponen a las infecciones. El marasmo se manifiesta con retardo en el crecimiento y desarrollo psicomotor, de graves consecuencias. Los niños suelen tener facie senil, sensación de hambre y presentan estado de alerta. Se presentan con peso disminuido para la edad, pérdida de masa muscular y ausencia de grasa subcutánea. El kwashiorkor, debido a dietas hipoproteicas ricas en glúcidos más accesibles para niveles económicos bajos, se manifiesta con un niño apático, sin interés por el entorno, que conserva la grasa subcutánea, presenta edema (hipoalbuminemia <2,18 g/dl: anasarca) y hepatomegalia. Acusa también retardo del crecimiento y del desarrollo psicomotor. Es característica la alteración del pelo consistente en caída, perdida de la textura y del color. La malnutrición conlleva al déficit de vitaminas. Las vitaminas liposolubles son almacenadas en el hígado en grandes cantidades y son insuficientemente absorbidas en trastornos gastrointestinales crónicos. Los trastornos derivados de las hipovitaminosis son: -Hipovitaminosis A: los epitelios especializados son anormales, con pérdida de la diferenciación celular, y hay tendencia a la queratinización de la piel (hiperqueratosis) y mucosas (metaplasia). Se producen también alteraciones oculares y menor resistencia a las infecciones. -Hipovitaminosis K: produce como principal manifestación diátesis hemorrágica. -Hipovitaminosis B1: conduce a lesiones del SNC y periférico por alteraciones degenerativas de las neuronas y la mielina. A nivel cardiaco se presenta atrofia y esteatosis. -Hipovitaminosis B2: se caracteriza por dermatitis, afectación ocular (queratitis) de la lengua y de las comisuras labiales. -Hipovitaminosis B3: afecta a la piel y a las mucosas. En el SNC produce demencia por degeneración neuronal. -Hipovitaminosis B6: produce manifestaciones semejantes a la de la vitamina B2 y B3. -Hipovitaminosis B12: produce una enfermedad sistémica combinada con anemia megaloblastica y degeneración de los cordones posteriores de la medula espinal. -Hipovitaminosis B9: es semejante al déficit de B12 pero sin trastornos neurológicos. -Hipovitaminosis C: produce la enfermedad conocida como escorbuto que se caracteriza por alteraciones óseas durante el crecimiento (déficit en la formación de tejido óseo), hemorrágicas (colágeno vascular anómalo) y defectos en la reparación de heridas (síntesis defectuosa de colágeno). Los oligoelementos son metales que existen en concentraciones pequeñas y su déficit produce: -Fe: anemia microcitica hipocromica. -Zn: retraso de crecimiento, infertilidad y erupción cutánea. -I: bocio hipotiroideo. -Se: miopatías. -Cu: debilidad muscular, trastornos neurológicos, hipopigmentacion de piel, alteraciones en el colágeno. Las alteraciones anatomopatológicas de la malnutrición son: -Piel y mucosas: la piel es seca, con atrofia de la epidermis, hiperqueratosis y atrofia de faneras. En las mucosas puede verse edema. -Tejido adiposo: en los caos graves hay consumo de grasa de las áreas de depósito. -Tejido muscular esquelético: existe atrofia con pérdida de estriaciones. -Hígado: en el marasmo el hígado es fláccido, de color pardo violáceo y el glucógeno esta disminuido. En el kwashiorkor la alteración más importante es la esteatosis, el hígado esta aumentado de tamaño, untuoso y amarillo. -Corazón: puede existir atrofia de fibras musculares. -Órganos linfoides: el timo y los ganglios son pequeños. El bazo puede sufrir atrofia de la pulpa blanca. -Intestino: las vellosidades pueden acortarse, reduciendo la superficie absortiva. -SNC: sufre atrofia generalizada. -Tejido óseo: la disminución del contenido proteico sumado al de vitamina D y C pueden originar alteraciones esqueléticas.
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