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Arquitectura en la ilustración Ivis Becerra

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Resumen: La ilustración (1720-1800) fue una época de redescubrimiento para el ser humano respecto todo lo que le conformaba; es el inicio de la edad moderna y la entrada de la razón en sustitución de la iglesia y/o religión como motor de la sociedad y principal elemento en el desarrollo de la misma, una época que generó fuerte cambios sociales y marcó el inicio de las revoluciones europeas que inspiraron a las coloniales del siguiente siglo. Respecto al arte paulatinamente se dejaba atrás al barroco para imbuirse en corrientes centradas en la naturaleza y su relación con el ser humano, además de la calidez del mismo. Durante esta época la arquitectura se reencontró con sus raíces, tomando conceptos de la arquitectura romana y griega luego del descubrimiento de Pompeya, pasando por épocas de fuerte relación con la naturaleza hasta que progresivamente evolucionó para ser útil en el sentido estricto de la palabra, esto con la llegada de la revolución industrial y el consecuente aumento de población que generó.
Palabras clave: Revolución, razón, naturaleza, propósito, Europa
Descripción: El siguiente texto tiene como objetivo describir, analizar y desglosar los distintos apartados que compusieron la arquitectura en la época de la ilustración. Parte desde la idea de que se deja el renacimiento y empieza a haber una revolución artística en toda Europa, para terminar con la revolución industrial dando un cambio de paradigma completo en cuanto a lo que arquitectura se refiere, pasando por distintos periodos ilustrativos donde el contexto histórico-artístico determinó el rumbo de la obra arquitectónica, teniendo a la Francia e Inglaterra de los primeros años del siglo XVIII haciendo una revelación respecto a lo que el barroco y el rococó les había dejado y siguiendo por otras corrientes arquitectónicas como la “arquitectura parlante”, donde se buscaba y/o se quería que las obras diseñadas dijesen por si mismas su función, además de estar conformadas por figuras geométricas perfectas. Por otro lado se demuestra cómo se vuelve a las raíces de la arquitectura y otras corrientes con proyectos como el Museo del Prado, los distintos tipos de ciudad ideal y la idea del jardín inglés. También se ampliará y explicará información sobre temas relacionados con el eclecticismo, en principio una corriente filosófica que toma todo lo que considera bueno de otras para amalgamarlo en una sola corriente funcionalmente adecuada, pero que con el tiempo se extendió a diferentes campos, como el de la arquitectura, donde exponentes como Thomas Jefferson hicieron obras tomando inspiración y elementos de distintas civilizaciones y distintas corrientes y métodos arquitectónicos. Finalmente se habla de la revolución industrial y el impacto que tuvo en todos los ámbitos de la vida humana, incluyendo la arquitectura, arte a la que por necesidad hizo dar un giro en pro del desarrollo y la subsistencia humana, pues las necesidades ocupacionales eran cada vez más apremiantes en un mundo y época que no hacía más que expandirse.
Arquitectura en la era de la ilustración, 1720-1800
 La arquitectura occidental había sido bastante homogénea hasta la llegada del renacimiento, es decir, desde los egipcios hasta el siglo XVII la arquitectura había seguido relativamente las mismas formas de manifestarse según su región. No fue sino hasta los primeros años del siglo XVIII que empezaron a aparecer diferentes opciones y estilos arquitectónicos en las distintas regiones. Esta variedad de opciones queda perfectamente plasmada con el caso de dos iglesias importantes que estaban siendo construidas durante el siglo XVIII, una de ellas era la iglesia de Vierzehnheiligen, iniciada en 1742 en Alemania, decorada con las mejores técnicas de barroco y el rococó y que precisamente por ello, prolongó su finalización, pues la decoración era importante para el proyecto, por no decir que la mayor parte del mismo. Por otro lado tenemos la iglesia de Sainte-Geneviéve, que empezó su construcción en 1755 en Francia, París; edificación totalmente funcional respecto a lo que le compone, pues las columnas cumplían con una función estructural bien definida y poseía bóvedas auténticas. Vierzehnheiligen era intentar hacer una obra de arte tomando un poco de muchas otras, Sainte-Geneviéve por otro lado, si bien tomaba elementos de otras obras, no era un conjunto de piezas, era (y es) una pieza magnifica. 
 A principios del siglo XVIII, Inglaterra se encontraba sufriendo un cambio respecto al paradigma arquitectónico, volvía al Palladianismo (corriente arquitectónica nacida del arquitecto Andrea Palladio, centrada en las proporciones matemáticas y la arquitectura clásica romana), en medio de un aparente ambiente en contra del barroco, mientras que en Francia la arquitectura y arte rococó empezaba a verse cómo una consecuencia del régimen antiguo; varios críticos sociales de la época estaban en contra, destacando entre ellos Denis Diderot, defensor de la idea de que el arte no debía centrarse en los desnudos, si no inspirar y transmitir. Diderot formó parte de los enciclopedistas (denominados así ya que fueron creadores o personas que apoyaban los cambios ideológicos e ideas polémicas que se expresaron en la Encyclopédie) quienes abogaban por tener al raciocinio como motor funcional de la sociedad, llegando así a la ilustración, donde la razón pasó a ser el centro del desarrollo humano.
Reinventar una arquitectura racional
 Para entender la arquitectura durante la ilustración, se debe tener en cuenta que los pensadores de la época le daban a la naturaleza una importancia casi sagrada, pues la naturaleza era pura e incorrupta, siendo esto lo mismo que buscaban en el arte, pureza e incorrupción, que a la larga eran cualidades de lo primitivo y es precisamente por eso que en la arquitectura se empezó a investigar en lo primitivo, lo que consecuentemente llevó a indagar en la arquitectura romana. No había mucho de donde investigar, más allá de los escritos de Vitrubio, de donde destacaron el hecho de que la base de la arquitectura romana eran los pilares y las columnas, totalmente contrario a la arquitectura del renacimiento, donde los muros eran la base de toda construcción y las columnas eran meras piezas decorativas, al igual que la mayoría de elementos en las edificaciones, lo que ocultaba la verdadera forma de la estructura. Entre algunos autores de la época, Marc-Antoine Laugier hablaba de la necesidad de volver a la esencia de la arquitectura y del hecho de que el arte de la arquitectura es la estructura y tanta ornamentación sin sentido la ensuciaba. 
 En medio de la búsqueda de una arquitectura más “primitiva” y afirmaciones y teorizaciones sobre cómo debió ser o cómo era, en 1721 se descubrieron las ruinas de Pompeya, antigua ciudad romana, que permitió conocer distintos aspectos sobre la cultura romana, sobretodo su arquitectura y escultura, dejando ver la enorme influencia griega sobre ellos, lo que causó que autores como Johan Winckelmann dieran al mundo una visión más clara sobre la arquitectura griega, diciendo de esta que poseía “noble sencillez y serena grandeza”. Winckelmann dio al mundo una visión más amplia de lo que fue la arquitectura romana y a su vez de lo que fue la griega (clamando incluso la superioridad de esta última), esto despertó el interés de distintos arquitectos autores de la época lo que a la larga dejó una gran cantidad de textos acerca del tema. Este proceso de descubrimiento y descripción de la arquitectura greco-romana le dio un enfoque diferente a la arquitectura y permitió avistar nuevos horizontes para la construcción. Luego de esto muchas edificaciones bebieron directamente de la obra greco-romana, cómo la biblioteca diseñada por Robert Adams en Kenwood, Londres.
Sainte-Geneviéve, París
 La iglesia de Sainte-Geneviéve en París, diseñada por Soufflot 4 años después de su visita a Paestum es probablemente la mejor demostración de cómo influyó el estudio de la arquitectura clásica en la arquitectura moderna. Sus paredesexteriores estaban perforadas por numerosas ventanas y su estructura interior era una columnata. Las gigantescas columnas sostienen un entablamento continuo del que parte un conjunto de bóvedas y cúpulas ligeras y rebajadas apoyadas sobre pechinas que descansan justo encima de las columnas. Todo con la iglesia estaba en tan majestuosa armonía y parecía estar tan bien diseñado y elaborado que Laugier la consideró el primer modelo de arquitectura perfecta. El impacto de Sainte-Geneviéve fue tanto que fue considerado un golpe sobre la mesa, el anuncio de una nueva era en la arquitectura.
Arquitectura parlante
 La arquitectura parlante digamos que no fue una continuación de lo que dijo o hizo Soufflot, esta, más bien, estaba centrada en la construcción de diseños con formas geométricas definidas y buscaba que las obras “dijesen” por si mismos su función. Sus principales representantes fueron Claude-Nicolas Ledoux (quién por cierto casi fue a la guillotina por la construcción de las barreras reales, las cuales lastimosamente fueron destruidas en su mayoría) y Étienne-Louis Boullée (quien construyó varios palacetes particulares en parís). Ambos fueron unos adelantados a su época, pues tenía diseños sorprendentes para el momento, pero muchos de ellos eran considerados utópicos para la época, pues eran bastante difíciles de construir, cómo el proyecto para construir la casa de un guardia fluvial de Ledoux, quien quería construir un hogar de forma cilíndrica por el que pasase el río, el cenotafio para Isaac Newton ideado por Boellée que resultaba inmensamente difícil de elaborar por sus formas y acabados interiores y sus enormes dimensiones o la ciudad ideal de Ledoux de nuevo, quién quería hacer una ciudad para la extracción de sal con perfecta simetría que tuviera un parque con forma de óvalo en el centro que representase la órbita alrededor del sol.
El museo del Prado
 A diferencia de la arquitectura del barroco, la arquitectura de la ilustración buscaba destacar la representación estructural como tal, quería impresionar y emocionar al espectador. Un buen ejemplo de esto es el Museo del Prado en España, Madrid; encargado a Juan de Villanueva en 1784. La estructura está compuesta por dos ejes ortogonales, con arreglo a los cuales se dispone un cuerpo central, que incluso incluye el pórtico toscano de entrada y un salón posterior cerrado en semicírculo, y dos cuerpos cuadrados que se unen a aquel por medio de amplios corredores. La fachada está formada por una logia jónica en la parte superior, sostenida por un muro de arcos semicirculares.
El proyecto de la ciudad ideal
 La idea de Ledoux de la ciudad ideal es un ejemplo de cómo los arquitectos empezaban a interesarse en la forma de la ciudad. La idea de una ciudad ideal se esparció por toda Europa, teniendo por ejemplo, en Inglaterra, cuando al arquitecto John Wood se le encomendó la tarea de reorganizar la ciudad de Bath. Wood trazó nuevas plazas y calles, creando una secuencia de espacios urbanos preciosos, iniciando con la Queen Square con estilo palladiano, siguiendo con la inacabada South Parade y terminando con el Circus, un conjunto de 3 casas particualres rodeando a un parque común. Así cómo en Inglaterra la idea se llevó a cabo en muchas de las grandes potencias de la época, en España con los jardines de Aranjuez; El palacio de Karlsruhe en Alemania. En París, Burdeos y Copenhague también se hicieron proyectos de este tipo.
El jardín inglés
 Durante la ilustración surge la idea de que la naturaleza no debía ser dominada ni domesticada, pues la belleza existía y se percibía en esas imperfecciones naturales y en esos paisajes formados por si solos con el fluir de la vida. Teniendo en cuenta lo anterior ya no se intentaba limitar a la naturaleza en pro de la obra del hombre ni amansarla para el deleite, si no que replicarla y/o expandirla de cierta manera, pues lo verdaderamente sublime era lo natural. Los terratenientes ordenaban exagerar las irregularidades del paisaje y ordenaban crear lagos igualmente irregulares, en pro de obtener esa perspectiva asimétrica del paisaje (uno de los ejemplos mejor conservados es el parque de Stourhead en Inglaterra). Por supuesto que a la hora de hablar de materiales, si lo que buscaban era recrear la naturaleza los materiales eran el propio suelo, el agua, las plantas, entre otros.
 En estos paisajes “naturales” se edificaban construcciones exóticas e históricas con las que se pretendía inducir a la reflexión. Una vez que se tenía el campo, el lugar natural, se construía en pro de hacer que el espectador, aquel que asease por los alrededores sintiera emociones literarias o históricas, de cierta manera el propósito era inmiscuir al observador en una narrativa y en el profundo pensamiento y reflexión de la misma.
 En Francia fueron los discursos de Juan Jacobo Rousseau lo que despertó el interés por la naturaleza y llevó a que un amigo de él, el marqués de Girardin, decidiera crear en Ermenonville, a las afueras de París, un tipo de paisaje donde el hombre pudiera descubrirse a sí mismo. Así creó un parque con una variedad de paisajes despejados y boscosos acompañado de algunos edificios. María Antonieta fue otro personaje importante que buscó crear su propia zona donde encontrarse a sí misma. La naturaleza fue luego descrita por distintos autores cómo la cosa más temible del mundo y era eso lo que la hacía sublime, encantadora y cautivadora, lo que llevaría a otras concepciones y corrientes en la arquitectura. Esta idea de la naturaleza, el redescubrimiento del hombre y todo lo que conllevaba fue dada en gran parte al aporte de los románticos a la literatura y obra en general.
El eclecticismo. La arquitectura de la elección
 El eclecticismo consiste en seleccionar “lo mejor” o lo necesario de distintas obras dentro de un campo en pro de crear la mejor obra, o en su defecto, otra buena obra; originalmente se limitaba a ser una escuela filosófica, ahora, como vemos aquí funge como parte de la arquitectura también. Respecto a la arquitectura eclectica, Thomas Jefferson fue uno de los primeros arquitectos eclécticos, con la construcción del capitolio de Virgninia. Jefferson quién por cierto fue el tercer presidente de los Estados unidos de América, había leído la obra de Palladio en su idioma original, usó conocimientos adquiridos de su lectura para elaborar el diseño del capitolio, además de evidentemente inspirarse en la arquitectura romana y usar columnas de estilo jónico. La obra de Jefferson es aún hoy en día considerado una gran obra arquitectónica y dio paso a lo que se llama eclecticismo asociativo (que más tarde desembarcaría en el eclecticismo sintético), además de demostrar al mundo que se puede copiar y adaptar un edificio antiguo al mundo moderno. Un ejemplo de Eclecticismo es la propia iglesia de Sainte Geneviéve, conformada por columnas Corintias usadas como soporte, igual que las empleaban los griegos; el pórtico de la entrada es romano; la forma de la planta es contemporánea; las cúpulas rebajadas montadas sobre pechinas en los brazos de la iglesia son bizantinas, entre otros. Todo esto bien implementado resultó en una obra de arte que genera armonía entre distintas épocas y civilizaciones.
Revolución y arquitectura
 Con la llegada de la ilustración llegó también una época de revoluciones, el mundo empezó a avanzar drásticamente en muchos sentidos, sin embargo, en cuanto a lo que a arquitectura se refiere, todo comienza cuando el ser humano se desliga de la idea de que Dios es el centro del mundo y deja de trabajar y vivir para él y por él, es entonces cuando ls personas se centran en mejorar su mundo y condiciones físicas, la producción agrícola empieza a dispararse y las ciudades van aumentando su población a ritmos acelerados, la revolución industrial estalla y el mercado se vuelve un sube y baja de inventos y métodos para mejorar la producción y la calidad de vida, el mundo pasa a ser una carrera constante para producir y elaborar, pues la importación de productosestá en su auge y los procesos mecanizados cada vez más impulsan la producción de distintos elementos e insumos. Este conjunto de situaciones hace necesaria nuevas formas de organización política, estatal y social, además de pedir una reforma en las formas de producción y trabajo. La industria aumentó la necesidad de hierro, cada vez hacía más falta y era difícil de producir, hasta la llegada de la familia Darby, a lo largo de 3 generaciones encontraron formas de producir hierro en enormes cantidades, lo que al final llevó a que la arquitectura terminara empleándolo más frecuentemente en sus proyectos, pues siendo un material resistente ahora era más fácil de conseguir, con esto, tenemos por ejemplo la creación del primer puente hecho totalmente de hierro ya que distintos proyectos usasen vigas de hierro como pilares entre algunos otros implementos. Finalmente la arquitectura no modificó o añadió algunos métodos a su repertorio, si no que tuvo que cambiar su visión y objetivo; frente a un crecimiento tan acelerado en todos los sentidos, se hacía necesario donde hacerlo y las construcciones eran cada vez más necesarias y en menos tiempo, por lo que la arquitectura centró su tarea en la utilidad que podía dar y en cuanto tiempo podría hacerlo. La revolución industrial hizo que la arquitectura pasara de centrarse en el arte y la sensación a centrarse en el trabajo y la producción. De igual manera los encargos más grandes pasaron de sr iglesia y catedrales a ser edificios gubernamentales y productivos frente a la necesidad de organización.
Una arquitectura de la razón
 El mundo de la arquitectura tuvo que adecuarse a que ahora era una necesidad, debía encontrar la manera de edificarse y planificarse para el disparatado crecimiento de una población organizada, ver la manera de emplear los distintos materiales que el contexto histórico le proveía y desligarse de iglesias y catedrales, pues en esta época la religión ya no era centro de unión de ningún tipo y los edificios que brillaban en el pasado poco a poco pasaron a ser eso, edificios que brillaban en una época donde el arte también lo hacía.
Conclusión: La arquitectura durante el siglo XVIII vivió un proceso difícil de describir, fue una época de revolución en muchos sentidos que llevó al desarrollo de distintas corrientes de pensamiento y evolución, cosa que en todos los casos afectó a la arquitectura y eso es un proceso más que interesante de ver y de analizar. El cómo partimos de un arte y terminamos en una necesidad utilitaria es cómo mínimo algo que considero todos debería de saber. Dejar atrás el renacimiento e inmiscuirse en una época centrada en la razón dio al mundo perspectivas muy diferentes respecto a lo tradicionalmente entendido, se pasó de la ornamentación y la belleza superficial a una contemplación estructural y valorar las cosas por lo que realmente son, de cierta manera esta época hace un símil a un comportamiento que hoy se considera moralmente correcto, el apreciar las cosas por lo que son y por cómo son. En definitiva el recorrido que tuvo la arquitectura fue cautivador y dejó un enorme patrimonio cultural para la humanidad, con obras que aún hoy se conservan y siguen siendo funcionales, en sus respectivos campos. Porque aunque dejó de hacerse por arte mayormente, su arte no desaparece y eso, es algo que por suerte aún hoy en día podemos asegurar.

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