Logo Studenta

Análisis Las honras fúnebre de Carlos V

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Análisis del cuento Las honras fúnebres de Carlos V del General Vicente Riva Palacio
Raúl Martín Hernández Juárez
Para empezar, debemos situar el cuento dentro del compendio de cuentos que forman el libro Los Cuentos del General. El título del cuento tiene una completa concordancia con lo que el texto ya desarrollado nos dice, pues trata exactamente del tema que nos presenta el autor al inicio. El narrador del cuento se percibe como un integrante más de la sociedad en que es situada la historia, ya que no tiene absoluto y total conocimiento de lo que realizan todas y cada una de las personas en la trama, cuestión que, a diferencia del narrador omnisciente, nos crea un ambiente de más interioridad en el texto; el lenguaje que maneja el narrador es sumamente cuidado, pues el escritor era un hombre polifacético y educado. Aunque podemos inferir que el cuento fue escrito alrededor de mediados del siglo XVIII, nos remonta a la época de la Colonia, más exactamente al periodo de ardua evangelización después de la consumación de la victoria española sobre los Aztecas, en la que los monjes se dedicaban a convertir a los indígenas prehispánicos al catolicismo. El protagonista es uno de los mencionados frailes misioneros, éste se desenvuelve de manera excepcional en su labor en las tierras donde estuvo asentado el antiguo imperio de Michoacán. La historia nos traslada al pueblo de Tarécuato –lugar donde se estableció nuestro protagonista: Fray Jacobo Daciano– para contarnos la manera en que este fraile supo, sin tener información alguna del viejo continente, de la muerte del emperador Carlos V, así que celebró honras fúnebres en su honor en una iglesia del pueblo; sus seguidores lo apoyaron incondicionalmente, pues el catolicismo de esa época no dejaba poner en tela de juicio una revelación tan importante y menos hecha a un fraile; este hecho quedaría confirmado un par de meses después en una publicación hecha en México.
La estructura sintáctica que tienen algunas oraciones en el texto puede sentirse todavía un poco arcaica para nuestra época, y es manifestada más claramente en estructuras donde el pronombre reflexivo se lo encontramos de manera enclítica, como es el caso de “levantóse Fray Jacobo muy preocupado […]”, y en la literatura actual ya es casi imposible encontrar ese tipo de estructuras.
No se puede dejar de reconocer en este cuento la manifiesta habilidad y viveza narrativa de la que Vicente Riva Palacio era poseedor; cuenta con un manejo impecable de la lengua, un amplio conocimiento sobre la historia del pueblo en que sitúa su historia, una maravillosa descripción de los hechos sucedidos; pero, a mi parecer, el cuento carece casi completamente de una capacidad inventiva, pues los principales hechos narrados fueron reales, al menos fuera de un contexto literario, incluso el rumor de que realmente presintió la muerte de Carlos V, por lo que la estructura textual se asemeja más a una crónica de un hecho que a un cuento como lo conocemos formalmente; aunado a ésto, el final sólo nos deja una confirmación del hecho con el que comienza la historia, cerrando un círculo y complementando la historia.

Continuar navegando