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¿CÓMO SE CONSERVA EL AISLAMIENTO REPRODUCTIVO ENTRE LAS ESPECIES? 319 b) c) a) FIGURA 16-7 Aislamiento mecánico a) Las conchas de diferentes especies de caracoles se enrollan en diferentes direcciones. Entre las tres especies estrechamente rela- cionadas que se observan aquí, dos tienen conchas que se enro- llan hacia la izquierda y una tiene una concha que se enrolla hacia la derecha. b) Dos caracoles con enroscados compatibles pueden aparearse, pero c) caracoles de diferentes especies con enrosca- dos incompatibles no lo logran porque esta diferencia impide que sus genitales (señalados con flechas) se unan. distintas temporadas. Por ejemplo, los pinos obispo y los pinos de Monterey coexisten cerca de la ciudad de Monterey, en la costa de California (FIGURA 16-5); sin embargo, estas especies liberan su polen (y tienen los óvulos listos para recibir el po- len) en épocas diferentes: el pino de Monterey libera polen al comenzar la primavera y el pino obispo lo hace en verano. Por consiguiente, las dos especies nunca se cruzan en condi- ciones naturales. Los rituales de cortejo difieren entre las especies Entre los animales, los complejos colores y comportamientos de cortejo que tanto fascinan a los observadores humanos han evolucionado no sólo como señales de reconocimiento y eva- luación entre machos y hembras, sino que también evitan el apareamiento con miembros de otras especies. Estas señales y comportamientos distintivos crean un aislamiento de com- portamiento. Los vistosos colores del plumaje y los llamados de las aves canoras machos, por ejemplo, atraen a las hembras de su propia especie; en cambio, a las hembras de otras espe- cies les son totalmente indiferentes. Por ejemplo, las extrava- gantes plumas y la pose llamativa de un ave del paraíso macho en cortejo son señales notorias de su especie, y hay es- casas probabilidades de que las hembras de otra especie se sientan atraídas por equivocación (FIGURA 16-6). Entre las ranas, los machos suelen mostrar una ausencia de discrimina- ción impresionante, pues saltan sobre toda hembra que esté a la vista, cualquiera que sea su especie, cuando sienten el im- pulso de hacerlo. Las hembras, por el contrario, se acercan só- lo a las ranas machos que croan el llamado propio de su especie. Si se encuentran en un abrazo no deseado, las hem- bras emiten la “llamada de liberación”, que induce al macho a soltarlas. En consecuencia, se producen pocos híbridos. Las diferencias en la estructura de los órganos sexuales frustran los intentos de apareamiento entre especies distintas En pocos casos, machos y hembras de especies diferentes in- tentan aparearse, aunque es muy probable que esos intentos fracasen. Entre las especies animales con fecundación interna (en las que el esperma se deposita en el interior del tracto re- productor de la hembra), es posible que los órganos sexuales del macho y de la hembra simplemente no se ajusten entre sí. Estructuras corporales incompatibles también imposibilitan la copulación entre especies. Por ejemplo, los caracoles de es- pecies cuyas conchas tienen espirales que se forman hacia el lado izquierdo no podrán copular con caracoles cuyas con- chas poseen espirales hacia el lado derecho (FIGURA 16-7). Entre las plantas, las diferencias de tamaño o estructura de la flor impiden la transferencia de polen entre especies, puesto que cada flor atraerá a distintos polinizadores. Los mecanis- mos de aislamiento de este tipo se agrupan en la categoría de incompatibilidad mecánica. Los mecanismos de aislamiento posteriores al apareamiento limitan la descendencia híbrida En ciertos casos, el aislamiento anterior al apareamiento fra- casa. Cuando esto sucede, miembros de especies diferentes se aparean, y el espermatozoide de una especie puede llegar al óvulo de otra especie. Sin embargo, tales apareamientos por lo general no consiguen engendrar descendientes híbridos vi- gorosos y fértiles a causa de los mecanismos de aislamiento posteriores al apareamiento. Los espermatozoides de una especie son incapaces de fecundar los óvulos de otra Incluso cuando un macho consigue inseminar una hembra de una especie diferente, es posible que sus espermatozoides no fecunden los óvulos de la hembra, un mecanismo que se co- noce como incompatibilidad gamética. Por ejemplo, en los ani- males con fecundación interna, los fluidos del tracto FIGURA 16-6 Aislamiento de comportamiento El despliegue de las señales de cortejo de un ave del paraíso in- cluye una postura, movimientos, plumaje y sonidos distintivos que no se parecen a los de otras especies de aves del paraíso.
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