Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Para asegurarte de que no te has contagiado de gripe aviar, tu médico te explica que aunque la tasa de mortalidad por este tipo de gripe es elevada, muy pocas personas en el mundo han contraído esta enfermedad. Los síntomas son similares a los de otras formas de gripe, pero las muer- tes son provocadas por síntomas parecidos a los de la neumonía que en ocasiones se desarrolla. El médico te aplica una vacuna contra la gripe, por desgracia, demasiado tarde. Se requieren unas cuantas semanas para que una inyección active el sistema in- munitario de una persona de manera que re- conozca y recuerde el virus. Unos cuantos días después de que tu compañera de clase estornudó cerca de ti, empiezas a sentir do- lores de cabeza, tu garganta está irritada y tienes escalofríos y fiebre. Pero no sólo eso, tienes dolor en los músculos y tu piel se vuelve hipersensible. ¿Qué sucede? La ma- yoría de los síntomas desagradables de la gripe y otras infecciones son provocados por las defensas no específicas del cuerpo. Con- forme los macrófagos ingieren los virus, libe- ran citocinas, como el pirógeno que causa la fiebre. Las citocinas también sensibilizan las terminaciones nerviosas del dolor en todo el cuerpo; por eso sientes dolor en la espalda, punzadas en antiguas lesiones, y tu piel pro- testa cuando te cambias de ropa. Las citoci- nas también provocan cansancio. ¿Por qué nuestro cuerpo produce estos síntomas de- sagradables? Los biólogos sostienen la hi- pótesis de que ese estado de malestar hacía que nuestros ancestros buscaran la seguri- dad de sus cuevas —y a nosotros nos hace abrigarnos en cama— con el fin de conser- var la energía para las batallas que el cuerpo debía (y debe) librar contra los invasores mi- croscópicos. Cuando finalmente te recuperes de la gripe, estarás a salvo de volverte a contagiar este año, hasta que el próximo aparezca una forma mutante del virus. Si hay vacunas a la disposición y son seguras para ti, conside- ra que te apliquen una al iniciar la tempora- da de la gripe. Piensa en esto Cuando una infección como un resfriado o una gripe te hacen sentir mal, ¿cuántos de tus síntomas son provocados por los esfuerzos del sistema inmunitario pa- ra combatirla? Muchos medicamentos que se venden sin receta médica pretenden su- primir estos síntomas (fiebre, tos, flujo nasal, dolores, etcétera). Discute las ventajas y las desventajas de tomar medicamentos que suprimen los síntomas de la enfermedad. R E P A S O D E L C A P Í T U L O RESUMEN DE CONCEPTOS CLAVE 36.1 ¿Cuáles son los mecanismos de defensa básicos contra la enfermedad? Primero, las barreras externas no específicas, que incluyen estructu- ras anatómicas y secreciones, como la piel, el pelo, los cilios y las mu- cosidades, evitan que los organismos causantes de enfermedades entre fácilmente en el cuerpo. Segundo, las defensas internas no es- pecíficas consisten en una variedad de glóbulos blancos que no sólo destruyen microbios, toxinas y células del cuerpo cancerosas e infec- tadas, sino que también fagocitan células muertas o a punto de mo- rir. Por último, la respuesta inmunitaria específica destruye de forma selectiva la toxina o microbio particular y “recuerda” al invasor, lo que permite una respuesta más rápida si éste reaparece en el futuro. Web tutorial 36.1 La respuesta inflamatoria 36.2 ¿Cómo funcionan las defensas no específicas? La piel y las secreciones bloquean físicamente la entrada de mi- crobios en el cuerpo e inhiben su crecimiento. Las membranas mu- cosas de los tractos respiratorio y digestivo secretan sustancias antibióticas y moco que atrapan los microbios. Si éstos logran en- trar en el cuerpo, los glóbulos blancos se encargan de fagocitarlos. Las células asesinas naturales secretan proteínas que exterminan las células infectadas o cancerosas. Las heridas estimulan la res- puesta inflamatoria, en la que se liberan sustancias químicas que atraen glóbulos blancos fagocíticos, incrementan el flujo de sangre y hacen porosos los capilares. Luego, coágulos sanguíneos tapan el sitio de la herida. La fiebre es provocada por pirógenos endógenos, sustancias químicas que liberan los glóbulos blancos en respuesta a la infección. Las altas temperaturas inhiben el crecimiento de bac- terias y aceleran la respuesta inmunitaria. Web tutorial 36.2 Inmunidad humoral frente a inmunidad mediada por células 36.3 ¿Qué características clave tiene la respuesta inmunitaria? En la respuesta inmunitaria intervienen dos tipos de células inmu- nitarias o linfocitos: células B y células T. Las células plasmáticas, que son descendientes de las células B, secretan anticuerpos al to- rrente sanguíneo y producen inmunidad humoral. Las células T ci- totóxicas destruyen algunos microbios, células cancerosas y células infectadas por virus mediante contacto y producen la inmunidad mediada por células. Las células T auxiliares estimulan tanto la respuesta inmunitaria humoral como mediada por células. Las res- puestas inmunitarias comprenden tres pasos: 1. reconocimiento; 2. Primero, los anticuerpos (en las células B o sus descendientes, las células plasmáticas) y los receptores de células T (en las células T) reconocen moléculas ajenas y activan la respuesta inmunitaria. Los anticuerpos son proteínas con forma de Y formadas por una región constante y una región variable. Los antígenos son molécu- las que generan una respuesta de anticuerpos. Los anticuerpos se unen y ayudan a destruir los antígenos. Cada célula B sintetiza un solo tipo de anticuerpo, exclusivo de esa célula y de su progenie. La diversidad de los anticuerpos es resultado de la permutación de genes durante el desarrollo de las células B. Cada anticuerpo tiene si- tios específicos que se unen a un solo tipo de antígenos,o a unos cuan- tos. Normalmente, las células B sólo reconocen antígenos ajenos. Segundo, los anticuerpos atacan a los invasores. Los antígenos de un invasor se unen a las células B y T que tienen los anticuer- pos o receptores complementarios y las activan. En la inmunidad humoral, las células B con los anticuerpos correctos, estimuladas por la presencia de antígenos específicos, se dividen rápidamente para producir células plasmáticas que sintetizan grandes cantida- des del anticuerpo. Los anticuerpos en circulación destruyen a los antígenos y a los microbios que los llevan. En la inmunidad media- da por células, las células T que poseen los receptores correctos se unen a los antígenos y se dividen rápidamente. Las células T cito- tóxicas se unen a antígenos presentes en microbios, células infec- tadas o células cancerosas y matan a las células. Las células T auxiliares estimulan químicamente las respuestas tanto de las cé- lulas B como de las células T citotóxicas. Por último, parte de la progenie de las células B y T se convier- te en células de memoria longevas. Si el mismo antígeno reapare- ce en el torrente sanguíneo, estas células de memoria se activarán de inmediato, se dividirán rápidamente y causarán una respuesta inmunitaria mucho más rápida y eficaz que la respuesta original. Web tutorial 36.3 Las células B de memoria y la respuesta inmu- nitaria 36.4 ¿Cómo logra la atención médica mejorar la respuesta inmunitaria? Los antibióticos matan a los microbios o frenan su reproducción, lo que da al sistema inmunitario más tiempo para responder a los invasores y exterminarlos. Las vacunas son inyecciones de antíge- nos de organismos patógenos y algunas contienen a los microbios mismos, pero debilitados o muertos. Los antígenos provocan una respuesta inmunitaria, la cual crea memoria y da pie a una res- puesta rápida, si se presenta una infección real. O T R O V I S TA Z O A L E S T U D I O D E C A S O L U C H A C O N T R A L A G R I P E
Compartir