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Biologia la Vida en La Tierra-comprimido-848

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816 Capítulo 40 REPRODUCCIÓN ANIMAL
cabeza (original)
cola (original)
nueva
cabeza
nueva
cola
Los dos gusanos terminarán
separándose por aquí
FIGURA 40-2 Fisión seguida de regeneración
Este anélido marino (segmentado) puede reproducirse dividiendo
su cuerpo y regenerando cada mitad. PREGUNTA: ¿Qué tipo de di-
visión celular da origen a las células del cuerpo del descendiente?
40.1 ¿CÓMO SE REPRODUCEN 
LOS ANIMALES?
Los animales se reproducen de forma sexual o asexual. En 
la reproducción sexual el animal produce gametos haploides
mediante meiosis. En un proceso llamado fecundación, dos 
gametos, por lo regular de progenitores distintos, fusionan sus
núcleos para dar origen a una célula diploide, que luego se di-
vide por mitosis para producir un individuo diploide. Puesto
que el descendiente recibe genes de ambos progenitores, su
genoma no es idéntico al de ninguno de ellos. En contraste, en
la reproducción asexual sólo interviene un animal que produ-
ce descendientes mediante una mitosis repetida de células de
alguna parte de su cuerpo, de manera que los descendientes
son genéticamente idénticos al progenitor.
Como el ser humano y muchos animales se reproducen 
sexualmente, tendemos a considerar la reproducción sexual
como el método normal y el mejor. Sin embargo, aunque la
reproducción sexual produce nuevas combinaciones de genes,
la reproducción asexual es mucho más eficiente, pues los indi-
viduos pueden efectuarla por sí solos. No debe extrañarnos
que muchos animales se reproduzcan asexualmente, al menos
parte del tiempo.
La reproducción asexual no implica la fusión 
de espermatozoide y óvulo
La gemación produce una versión miniatura del adulto 
Muchas esponjas y celentéreos, como la hidra y algunas anémo-
nas de mar, se reproducen por gemación (FIGURA 40-1). Una
versión miniatura del animal, llamada yema, crece directa-
mente en el cuerpo del adulto, del cual obtiene nutrimentos.
Una vez que ha crecido lo suficiente, la yema se separa y se
vuelve independiente.
La fisión seguida de regeneración puede producir 
un nuevo individuo
Muchos animales pueden efectuar regeneración, es decir, la
capacidad de hacer crecer partes del cuerpo que se han perdi-
do. Por ejemplo, las estrellas de mar regeneran un brazo que
pierden por un accidente, en tanto que las lagartijas regene-
ran la cola que perdieron por el ataque de un depredador. La
regeneración es parte de la reproducción en las especies que
se reproducen por fisión. Varias especies de anélidos y platel-
mintos se reproducen dividiéndose en dos o más fragmentos,
cada uno de los cuales regenera un cuerpo completo (FIGURA
40-2). Unas cuantas especies de estrella de mar quebradiza se
reproducen de forma similar. Entre los celentéreos (es decir,
anémonas, medusas y sus parientes), algunas especies de coral
y algunas anémonas pueden dividirse longitudinalmente en
mitades y regenerarse para formar dos nuevos individuos.
En la partenogénesis, los óvulos se desarrollan 
sin fecundación
Las hembras de algunas especies de animales se pueden re-
producir por un proceso llamado partenogénesis, en el que
óvulos haploides se dividen por mitosis y se desarrollan sin
ser fecundados para constituir adultos. La descendencia de al-
gunas especies producida por partenogénesis sigue siendo ha-
ploide. Por ejemplo, las abejas macho son haploides, pues
nacen de óvulos no fecundados; sus hermanas diploides se 
desarrollan a partir de óvulos fecundados. Por otra parte, al-
gunos peces, anfibios y reptiles se reproducen por partenogé-
nesis, pero recuperan el número diploide de cromosomas
duplicando todos éstos, ya sea antes o después de la meiosis.
Todos los descendientes son hembras.
Algunas especies de peces, como ciertos parientes de los
mollies y los platys que tanto se venden en las tiendas de pe-
ces tropicales, y algunas lagartijas, como la cola de látigo, co-
mún en México y el suroeste de Estados Unidos (FIGURA
40-3), tienen poblaciones
que consisten exclusivamen-
te en hembras que se repro-
ducen por partenogénesis.
Otros animales, como los
áfidos, se pueden reprodu-
cir sexualmente o por par-
tenogénesis, dependiendo
de factores ambientales co-
mo la estación del año o la
disponibilidad de alimento
(
FIGURA 40-3 Lagartija cola de
látigo

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