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La evolución de los primates 473 mientras que los dientes frontales son más pequeños y más parecidos a los de los homíninos tardíos. Un fósil del hueso de la pierna, la tibia, in- dica que el A. anamensis tenía una postura erguida y era bípedo, aunque quizá también forrajeaba en los árboles. Por ende, el bipedalismo ocurrió temprano en la evolución humana y también pudo haber sido la primera adaptación humana. El Australopithecus afarensis, otro homínino primitivo, proba- blemente evolucionó directamente del A. anamensis. En África se han descubierto muchos fósiles de restos esqueléticos de A. afarensis, inclu- yendo un esqueleto notablemente completo de 3.2 millones de años de antigüedad, llamado Lucy, que un equipo dirigido por el paleoantro- pólogo estadounidense Donald Johanson encontró en Etiopía en 1974 (FIGURA 22-10). En 1978 la paleoantropóloga británica Mary Leakey y sus colaboradores descubrieron huellas fósiles bellamente conservadas de tres individuos A. afarensis que caminaron hace más de 3.6 millo- nes de años. En 1994, paleoantropólogos encontraron el primer cráneo adulto de A. afarensis. El cráneo, caracterizado por un cerebro relativa- mente pequeño, arcos superciliares pronunciados, una mandíbula sobre- saliente con grandes caninos, tiene una edad estimada en 3 millones de años. Es probable que el A. afarensis no construyera herramientas o encendiera fogatas, porque en los sitios fósiles no se ha encontrado evi- dencia de herramientas o fuego. Muchos paleoantropólogos creen que el A. afarensis dio origen a varias especies de australopitecinos, incluido el Australopithecus afr i- canus, que pudo haber aparecido tan temprano como hace 3 millones de años. El primer fósil de A. afr icanus se descubrió en Sudáfrica en 1924 4 y 6 millones de años. Aunque no es tan primitivo como el Sahelanthro- pus, el Ardipithecus está cerca de la “raíz” del árbol familiar humano. La forma de los huesos de los dedos del pie sugiere que caminó erguido. Se han descrito dos especies de Ardipithecus. El diente canino de la especie más antigua, A. kadabba, tiene ciertas características primitivas similares a las del Sahelanthropus y el Orrorin. El epíteto específi co ka- dabba proviene de las palabras del idioma afar que signifi can “ancestro familiar basal”. El Ardipithecus ramidus apareció hace aproximadamente 4.8 millones de años. Un fósil notablemente completo de una hembra de A. ramidus, llamada Ardi, se describió científi camente en 2009. El Ardipithecus dio origen al Australopithecus, un género que in- cluye varias especies que vivieron hace entre 4 millones de años y 1 mi- llón de años. Tanto el Ardipithecus como el Australopithecus tienen brazos más largos, piernas más cortas y cerebros más pequeños comparados con los humanos modernos. Los homíninos que existieron entre 4.2 y 3.9 millones de años se asignan a la especie Australopithecus anamensis, llamada así por la paleoantropóloga Meave Leaky y sus colaboradores en 1995 a partir de fósiles descubiertos en el este de África. Esta especie homínina, que tiene una mezcla de características parecidas a simio y humano, supues- tamente evolucionó del Ardipithecus ramidus. Una comparación de los tamaños corporales y dientes caninos de macho y hembra del Ardipithe- cus anamensis revela dimorfi smo sexual, notables diferencias fenotípi- cas entre los dos sexos de la misma especie. (El gorila de la actualidad es sexualmente dimórfi co). Los dientes posteriores y las mandíbulas del A. anamensis son más grandes que las de los chimpancés modernos, Los paleoantropólogos no concuerdan por completo acerca de ciertos detalles específi cos del árbol familiar humano y sostienen muchas posibles interpretaciones de la clasifi cación de sus líneas de descendencia. 6 5 4 3 2 1 Presente Millones de años de antigüedad Paranthropus aethiopicus Paranthropus robustus Homo erectus Paranthropus boisei Homo neanderthalensis Homo sapiens Homo heidelbergensis Orrorin Ardipithecus kadabba Ardipithecus ramidus Australopithecus anamensis Australopithecus africanus Homo habilis Homo ergaster Homo antecessor Australopithecus afarensis Clave: Duración de la especie La línea de descendencia está bien respaldada Línea de descendencia menos cierta FIGURA 22-9 Una interpretación de la evolución humana Esta interpretación, recopilada por las autoras a partir de múltiples fuentes, probablemente cambiará conforme nueva evidencia salga a la luz. PUNTO CLAVE 22_Cap_22_SOLOMON.indd 47322_Cap_22_SOLOMON.indd 473 12/12/12 14:3412/12/12 14:34
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