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José Mariano Amabis Gilberto Rodrigues Martho Colección Manuales Biología Biología I La estructura y las funciones de los seres vivos 270866 _ 0001-0010.indd 1 02/02/11 10:26 2 El libro Biología I es una obra concebida, diseñada y creada por el departamento editorial de Grupo Santillana, S.L. bajo la dirección de José Manuel Cerezo Gallego Autoría José Mariano Amabis Gilberto Rodrigues Marto Equipo gráfico y técnico Proyecto gráfico de cubierta e interiores: Carla Julião Ilustración: A7 estúdio, Adilson Secco, Cecília Andrade, Cecília Iwashita, Edilson Antonio da Silva, Jurandir Ribeiro, Nilson Cardoso, Osni de Oliveira, Osvaldo Sanches Sequetin, Paulo Manzi, Setup Bureau Editoração Eletrônica Maquetación: Exemplarr, Catarina Carneiro Corrección: Ángeles San Román Fotografía: A. Barrington Brown/Science Photo Library/Latinstock; A.G.E. Photostock; AKG/Latinstock; Alfred Pasieka/Science Photo Library/Latinstock; Algar; Algar/Biblioteca Nacional de España; AllOver Photography/Alamy/Other Images; Andrew Syred/ Science Photo Library/Latinstock; Ann e Steve Toon/Alamy/Other Images; Arco Images/Alamy/Other Images; Astrid & Hanns- Frieder Michler/Science Photo Library/Latinstock; Bettmann/ Corbis/ Latinstock; Biblioteca Nacional de España; Biology Media/ Photoresearchers/Latinstock; Biophoto Associates/ Photo Researchers/Latinstock; BSIP/Keystone; C. Sanz; Carlos Jiménez/ PhotoAlquimia; Chad Ehlers/ Alamy/ Other Images; Chassenet/BSIP/AGB; CNRI/Science Photo Library/Latinstock; Damien Lovegrove/Science Photo Library/Latinstock; Daniel L. Geiger/SNAP/Alamy/Other Images; Déborah Tosi/CID; Dept. Of Clinical Cytogenetics, Addenbrookes Hospital/Science Photo Library/Latinstock; DIGITAL VISION/SERIDEC PHOTOIMAGENES CD; Dr. G. Moscoso/Science Photo Library/Latinstock; Dr. Gopal Murti/Science Photo Library/Latinstock; Dr. Jeremy Burgess/Science Photo Library/Latinstock; Dr. Keith Wheeler/Science Photo Library/Latinstock; Dr. P. Marazzi/Science Photo Library/Latinstock; Dr. Torsten Wittmann/Science Photo Library/Latinstock; Dra. Mercedes Durfort Coll; Ed Darack/Science Faction/Corbis/Latinstock; Eye of Science/Science Photo Library/Latinstock; Fabio Colombini; Fred Bavendam/ Minden Pictures/Latinstock; GARCÍA-PELAYO/ Juancho; George Mattei/Photo Researchers/Latinstock; Getty Images Sales Spain; Gustoimages/Science Photo Library/Latinstock; Haroldo Palo Jr./Kino; Hauke/Blickwinkel/Alamy/Other Images; Health Protection Agency/ Science Photo Library/Latinstock; HigRes Press Stock; Hugh Turvey/Science Photo Library/Latinstock; Hugo Willcox/Foto Natura/Minden/Latinstock; J. Gual; J. Jaime; J. M.ª Barres; J.C. Muñoz; Jason Edwards/National Geographic/ Getty Images; Joe McDonald/Corbis/Latinstock; JOHN FOX IMAGES/SERIDEC PHOTOIMAGENES CD; John Foxx Collection; John-Francis Bourke/Photographer’s Choice/Getty Images; Jonathan Ashton/Science Photo Library/Latinstock; José Mariano Amabis; Josu Altzelai/AGE/AGB; Jurandir Ribeiro; Krauel; Laguna Design/Science Photo Library/Latinstock; Lester V. Bergman/Corbis/Latinstock; Look at Sciences/Science Photo Library/ Latinstock; M. I. Walker/Photo Researchers/Latinstock; M. Sánchez; Manfred Kage / Peter Arnold/Other images; Manfred Kage/ Science Photo Library/ Latinstock; MATTON-BILD; MICROS/J.M.ª Blanco; Mike Danson/ Science Photo Library/Latinstock; Morales/ AGE/AGB; NASA; Niall McDiarmid/Alamy/Other Images; NIBSC/Science Photo Library/Latinstock; P. Esgueva; Pasieka/Science Photo Library/Latinstock; Phil Degginger/ Alamy/ Other Images; PHOTODISC/SERIDEC PHOTOIMAGENES CD; Prof. Alberto Ribeiro/IBUSP; Prof. P. Motta/Dept. Of Anatomy-Univ. “La Sapienza”, Roma/Science Photo Library/Latinstock; Profs. P. Motta & T. Naguro/Science Photo Library/Latinstock; R. Arrizabalaga; R. Maisonneuve, Publiphoto Diffusion/Science Photo Library/ Latinstock; Roger Wilmhurst/Foto Natura/Minden/Latinstock; R-P/Kino; Schmidbauer/Blickwinkel/Alamy/Other Images; Science Photo Library/Latinstock; Science Photo Library/SPL DC/Latinstock; Sciencephotos/Alamy/Other Images; SciMAT/Photo Researchers/Latinstock; SERIDEC PHOTOIMAGENES CD; Sheila Terry/Science Photo Library/Latinstock; Stefanie Reichelt / Science Photo Library / Latinstock; Steve Gschmeissner/Science Photo Library/Latinstock; Steve Munsinger/Photo Researchers/Latinstock; Susumu Nishinaga/Science Photo Library/Latinstock; T. Grence; Terranova Interpretación y Gestión Ambiental; Thaïs Botelho/CID; The Bridgeman Art Library/ Keystone – Museo Municipal, Soissons, Francia; Thomas Deerinck, NCMIR/Science Photo Library/ Latinstock; TPG/AGB ; Una Woodruff; Visual Unlimited/Corbis/Latinstock; Wil Meinderts/Foto Natura/Minden/Latinstock; Archivo Santillana Coordinación editorial Cristina Zarzuelo Puch © 2011 José Mariano Amabis, Gilberto Rodrigues Marto © 2011 Grupo Santillana de Ediciones, S.L. Impreso en ISBN: 978-84-294-7264-6 Depósito legal: Prohibida la reproducción total o parcial, el registro o la transmisión por cualquier medio de recuperación de información, sin permiso previo por escrito de la editorial. 270866 _ 0001-0010.indd 2 02/02/11 10:26 Introducción La Biología es una de las ciencias más influyentes y prometedoras del siglo XXI. Conocer la naturaleza de la vida es cada vez más importante para el ejercicio pleno de la ciudadanía y para ayudar a preservar el ambiente en el que vivimos. En este volumen de la Colección Manuales se abordan, principalmente, los conocimientos científicos sobre el mundo invisible a nuestros ojos, que es el de las moléculas biológicas y de las células. Conocer la organización microscópica de los seres vivos es la base imprescin- dible para comprender las manifestaciones de la vida en sus diversos niveles, desde el organismo hasta la biosfera. Buscando que el estudio sea más motivador, incluimos los últimos descubrimientos científicos en cada una de las unidades, así como sus aplicaciones tecnológicas y los debates entre los investigadores en las fronteras del conocimiento. La Biología es un desafío para el estudiante. Hay muchos contenidos y procesos que comprender, lo cual exige dedicación y paciencia. Considere, pues, este libro como un compañero en esta ambiciosa tarea que supone desvelar los secretos de la vida. Para facilitar el estudio, el material aporta diversas ayudas didácticas. Entre ellas, los objetivos y términos importantes que se resaltan al comienzo de cada sección. Son directrices para que el estudio sea más focalizado y eficiente. El nivel de la materia exige rigor conceptual, pero hemos intentado que el texto del libro sea lo más sencillo posible y que haya abundantes ilustraciones. Además, las secciones especiales (como Ampliación de conocimientos) aportan información adicional o nuevos enfoques que ayudan a comprender el poder de la ciencia y la forma en la que esta está presente en nuestras vidas cotidianas. Tenemos la certeza de que sus esfuerzos en el estudio de la Biología, con el apoyo de este material, serán recompensados. Además de afrontar con seguridad las pruebas y exámenes, tendrá una visión más amplia de la naturaleza. Los conocimientos que adquirirá le ayudarán a descubrir relaciones entre hechos aparentemente inconexos. Sentirá el placer de ser parte integrante de este enorme organismo que es el planeta Tierra. Los autores 3 270866 _ 0001-0010.indd 3 02/02/11 10:26 Esquema de unidad Página inicial Cada capítulo del libro comienza con una página con una amplia fotografía, una breve introducción y el índice de los contenidos tratados. Páginas de contenido Los contenidos están claramente estructurados en epígrafes y subepígrafes. Cada sección comienza con una lista de objetivos y términos y conceptos que permiten enfocar el estudio del texto en aquello que es más relevante para el aprendizaje. 4 270866 _ 0001-0010.indd 4 02/02/11 10:26 Páginas finales Cada capítulo del libro se cierra con una extensa colección de Actividades, que permiten la revisiónactiva de todos los contenidos. Su nivel de dificultad es variable, desde el simple repaso (cuestiones objetivas) hasta la aplicación de lo aprendido y la resolución de problemas complejos (cuestiones para pensar y discutir). Importancia de la ilustración En Biología la imagen es tan importante como el texto. Por eso cada uno de los contenidos que se presentan cuenta con numerosas ilustraciones que aportan información y facilitan la comprensión. Secciones especiales Las secciones Ampliación de conocimientos y Ciencia y ciudadanía complementan el desarrollo de los contenidos y aportan interesante información adicional. 5 270866 _ 0001-0010.indd 5 02/02/11 10:26 Índice 6 1 BIOLOgía y cIencIa • p. 11 c a Pí TU LO Origen de la Biología y bases del pensamiento científico • p. 121.1Se cc ió n p. 12 1. Origen de la Biología p. 13 2. El origen del racionalismo p. 15 3. El racionalismo en la Edad Media y el Renacimiento Procedimientos de la ciencia • p. 171.2 Se cc ió n p. 17 1. Una nueva forma de estudiar la naturaleza p. 18 2. El método hipotético-deductivo p. 22 3. La comunicación en ciencia Características de los seres vivos • p. 251.3 Se cc ió n p. 25 1. ¿Qué es la vida? p. 25 2. Composición química de los seres vivos p. 26 3. Organización de la materia viva p. 27 4. Metabolismo p. 27 5. Reacción y movimiento p. 28 6. Crecimiento y reproducción p. 29 7. Herencia p. 29 8. Variabilidad genética, selección natural y adaptación Niveles de organización biológica • p. 301.4 Se cc ió n p. 30 1. La jerarquía de los niveles de la vida ACTIVIDADES • p. 32 2 ORIgen De La VIDa en La TIeRRa • p. 35 c a Pí TU LO La formación de la Tierra • p. 362.1 Se cc ió n p. 36 1. La Tierra primitiva abiogénesis versus biogénesis • p. 382.2 Se cc ió n p. 38 1. La teoría de la generación espontánea p. 39 2. El experimento de Redi p. 40 3. El experimento de Joblot p. 40 4. Needham versus Spallanzani p. 42 5. Pasteur y el fin de la abiogénesis Teorías modernas sobre el origen de la vida • p. 442.3Se cc ió n p. 44 1. Panspermia y evolución química p. 44 2. Las condiciones de la Tierra primitiva p. 45 3. Primeros indicios de vida en la Tierra p. 46 4. Origen prebiótico de los compuestos orgánicos p. 48 5. El mundo del ARN p. 49 6. Evolución de los procesos energéticos evolución y diversificación de la vida • p. 522.4Se cc ió n p. 52 1. Origen de la célula eucariota p. 53 2. Hipótesis endosimbiótica o simbiogénica p. 54 3. Origen de la pluricelularidad ACTIVIDADES • p. 58 3 BaSeS MOLecULaReS De La VIDa • p. 61 c a Pí TU LO La Química y la vida • p. 623.1 Se cc ió n p. 62 1. El desarrollo de la Bioquímica p. 63 2. Componentes de la materia viva El agua y los seres vivos • p. 653.2 Se cc ió n p. 65 1. Estructura molecular del agua p. 65 2. Importancia del agua para la vida Glúcidos • p. 693.3 Se cc ió n p. 69 1. Características generales p. 69 2. Clasificación de los glúcidos p. 73 3. Importancia de los glúcidos Lípidos • p. 743.4 Se cc ió n p. 74 1. ¿Qué son los lípidos? p. 74 2. Tipos de lípidos Proteínas • p. 793.5 Se cc ió n p. 79 1. Descubrimiento de las proteínas p. 79 2. Aminoácidos p. 80 3. Enlace peptídico p. 80 4. ¿En qué se diferencian las proteínas? p. 81 5. Arquitectura de las proteínas p. 83 6. Funciones de las proteínas Vitaminas • p. 853.6 Se cc ió n p. 85 1. Descubrimiento de las vitaminas p. 85 2. Fuentes de vitaminas y avitaminosis a La naTURaLeza De La VIDaUnIDa D 270866 _ 0001-0010.indd 6 02/02/11 10:27 Ácidos nucleicos • p. 873.7 Se cc ió n p. 87 1. Características generales p. 87 2. Componentes de los ácidos nucleicos p. 88 3. Estructura espacial del ADN ACTIVIDADES • p. 89 4 eL DeScUBRIMIenTO De La céLULa VIVa • p. 92 c a Pí TU LO Teorías modernas sobre el origen de la vida • p. 44 p. 44 1. Panspermia y evolución química p. 44 2. Las condiciones de la Tierra primitiva p. 45 3. Primeros indicios de vida en la Tierra p. 46 4. Origen prebiótico de los compuestos orgánicos p. 48 5. El mundo del ARN p. 49 6. Evolución de los procesos energéticos p. 52 1. Origen de la célula eucariota p. 53 2. Hipótesis endosimbiótica o simbiogénica p. 54 3. Origen de la pluricelularidad ACTIVIDADES • p. 58 La Química y la vida • p. 62 p. 62 1. El desarrollo de la Bioquímica p. 63 2. Componentes de la materia viva El agua y los seres vivos • p. 65 p. 65 1. Estructura molecular del agua p. 65 2. Importancia del agua para la vida Glúcidos • p. 69 p. 69 1. Características generales p. 69 2. Clasificación de los glúcidos p. 73 3. Importancia de los glúcidos Lípidos • p. 74 p. 74 1. ¿Qué son los lípidos? p. 74 2. Tipos de lípidos p. 79 1. Descubrimiento de las proteínas p. 79 2. Aminoácidos p. 80 3. Enlace peptídico p. 80 4. ¿En qué se diferencian las proteínas? p. 81 5. Arquitectura de las proteínas p. 83 6. Funciones de las proteínas p. 85 1. Descubrimiento de las vitaminas p. 85 2. Fuentes de vitaminas y avitaminosis Permeabilidad celular • p. 1155.2 Se cc ió n p. 115 1. Paso de sustancias a través de la membrana p. 115 2. Transporte pasivo p. 118 3. Transporte activo Endocitosis y exocitosis • p. 1215.3 Se cc ió n p. 121 1. El transporte por medio de vacuolas p. 121 2. Endocitosis p. 122 3. Exocitosis envoltorios externos de la membrana plasmática • p. 1235.4Se cc ió n p. 123 1. Glicocálix p. 123 2. Paredes celulares ACTIVIDADES • p. 126 6 cITOPLaSMa y ORgÁnULOS cITOPLaSMÁTIcOS • p. 130 c a Pí TU LO El citoplasma • p. 1316.1 Se cc ió n p. 131 1. Tipos celulares y sus características comunes p. 131 2. El citoplasma de las células procariotas p. 133 3. El citoplasma de las células eucariotas Orgánulos citoplasmáticos • p. 1346.2 Se cc ió n p. 134 1. Retículo endoplasmático p. 136 2. Aparato de Golgi p. 138 3. Lisosomas p. 140 4. Peroxisomas p. 140 5. Vacuolas de las células vegetales p. 140 6. Citoesqueleto p. 143 7. Centríolos p. 144 8. Cilios y flagelos p. 145 9. Mitocondrias p. 146 10. Hidrogenosomas y mitosomas p. 146 11. Plastos ACTIVIDADES • p. 148 7 eL nÚcLeO ceLULaR y LOS cROMOSOMaS • p. 151 c a Pí TU LO componentes del núcleo celular • p. 1527.1Se cc ió n p. 152 1. El núcleo celular p. 154 2. Carioteca o envoltura nuclear p. 155 3. Cromatina B ORganIzacIÓn y PROceSOS ceLULaReSUnIDa D El mundo microscópico • p. 934.1 Se cc ió n p. 93 1. El microscopio simple y el compuesto p. 94 2. Origen del término célula p. 94 3. La teoría celular La célula observada al microscopio óptico • p. 974.2Se cc ió n p. 97 1. Las partes fundamentales de la célula p. 98 2. Cómo funcionan los microscopios ópticos p. 99 3. Técnicas de observación al microscopio óptico La célula observada al microscopio electrónico • p. 1024.3Se cc ió n p. 102 1. Cómo funcionan los microscopios electrónicos p. 103 2. Técnicas para la observación al microscopio electrónico p. 104 3. Descubriendo el interior de las células Otros métodos para el estudio de la célula • p. 1064.4Se cc ió n p. 106 1. Homogeneización y centrifugación p. 107 2. Utilización de sustancias radiactivas en citología ACTIVIDADES • p. 109 5 MeMBRanaS, FROnTeRaS De La céLULa • p. 112 c a Pí TU LO La membrana plasmática • p. 1135.1 Se cc ió n p. 113 1. Características generales de la membrana plasmática p. 113 2. Organización molecular de la membrana 7 270866 _ 0001-0010.indd 7 02/02/11 10:27 Índice 8 Los cromosomas de la célula eucariota • p. 1567.2Se cc ió n p. 156 1. Los cromosomas p. 156 2. Arquitectura del cromosoma eucariótico p. 157 3. Características generales de los cromosomas p. 158 4. Cromosomas y genes p. 159 5. Cromosomas homólogos Los cromosomas humanos • p. 1607.3 Se cc ió n p. 160 1. Citogenética humana p. 160 2. El cariotipohumano normal ACTIVIDADES • p. 163 8 La DIVISIÓn ceLULaR: MITOSIS y MeIOSIS • p. 167 c a Pí TU LO La importancia de la división celular • p. 1688.1Se cc ió n p. 168 1. Por qué se dividen las células p. 168 2. El concepto de ciclo celular El proceso de división celular • p. 1718.2 Se cc ió n p. 171 1. Sucesos de la división celular p. 172 2. Fases de la mitosis p. 176 3. Citocinesis Regulación del ciclo celular • p. 1778.3 Se cc ió n p. 177 1. Más puntos de chequeo del ciclo celular Meiosis • p. 1808.4 Se cc ió n p. 180 1. Fases de la meiosis p. 186 2. Dónde y cuándo se produce la meiosis ACTIVIDADES • p. 187 p. 193 3. Reacciones endergónicas y reacciones exergónicas p. 194 4. La energía de activación y las enzimas aTP, la “moneda energética” del mundo vivo • p. 1969.2Se cc ió n La respiración celular • p. 1989.3 Se cc ió n p. 198 1. La oxidación biológica de la glucosa p. 198 2. Etapas de la respiración celular p. 204 3. Fuentes de energía para la respiración celular: glúcidos y ácidos grasos Fermentación • p. 2059.4 Se cc ió n ACTIVIDADES • p. 207 10 MeTaBOLISMO (II): La FOTOSínTeSIS y La QUIMIOSínTeSIS • p. 210ca Pí TU LO Fotosíntesis• p. 21110.1 Se cc ió n p. 211 1. Aspectos generales de la fotosíntesis p. 215 2. Cloroplastos, la sede de la fotosíntesis p. 216 3. Etapas de la fotosíntesis Transformación de energía en la fotosíntesis • p. 21810.2Se cc ió n p. 218 1. Espectro de la luz visible y fotosíntesis p. 218 2. Pigmentos de la fotosíntesis y fotosistemas p. 219 3. Estimulación de la clorofila p. 221 4. De la energía luminosa a la energía química: fotofosforilación p. 225 5. Ciclo de las pentosas Quimiosíntesis • p. 22710.3 Se cc ió n p. 227 1. La importancia de la quimiosíntesis ACTIVIDADES • p. 228 11 eL cOnTROL genéTIcO De LaS acTIVIDaDeS ceLULaReS • p. 231 c a Pí TU LO naturaleza química de los genes • p. 23211.1Se cc ió n p. 232 1. El descubrimiento del ADN p. 232 2. Estructura molecular del ADN p. 235 3. Duplicación semiconservativa del ADN c eL MeTaBOLISMO ceLULaRUnIDa D 9 MeTaBOLISMO (I): ReSPIRacIÓn ceLULaR y FeRMenTacIÓn • p. 191 c a Pí TU LO Energía para la vida • p. 1929.1 Se cc ió n p. 192 1. La energía de los alimentos p. 193 2. Anabolismo y catabolismo 270866 _ 0001-0010.indd 8 02/02/11 10:27 genes y aRn: la transcripción génica • p. 23811.2Se cc ió n p. 238 1. Relación entre genes, cromosomas y ADN p. 239 2. Transcripción de los genes p. 240 3. Los límites de un gen p. 240 4. Principales tipos de ARN p. 241 5. El código genético Mecanismo de síntesis de las proteínas • p. 24211.3Se cc ió n ACTIVIDADES • p. 246 12 LOS TejIDOS ePITeLIaLeS • p. 249 c a Pí TU LO La estrategia multicelular • p. 25012.1 Se cc ió n p. 250 1. Ventajas de la pluricelularidad estructura y funciones de los tejidos epiteliales • p. 25312.2Se cc ió n p. 253 1. Epitelios de revestimiento p. 254 2. Epitelios glandulares Tejido conjuntivo propiamente dichos • p. 27213.2Se cc ió n p. 272 1. Tipos de tejido conjuntivo p. 274 2. Células de los tejidos conjuntivos propiamente dichos Tejidos conjuntivos especiales • p. 27713.3 Se cc ió n p. 277 1. Tejido cartilaginoso p. 278 2. Tejido óseo p. 280 2. Tejido hematopoyético ACTIVIDADES • p. 281 14 TejIDO SangUíneO • p. 284 c a Pí TU LO La sangre y el origen de las células sanguíneas • p. 28514.1Se cc ió n p. 285 1. Características de la sangre p. 286 2. Tejidos hematopoyéticos o hemocitopoyéticos componentes de la sangre humana • p. 28814.2Se cc ió n p. 288 1. Plasma sanguíneo p. 288 2. Hematíes (glóbulos rojos) p. 291 3. Leucocitos (glóbulos blancos) p. 293 4. La respuesta inflamatoria p. 294 5. Segunda línea de defensa: acción de los linfocitos p. 296 6. Plaquetas (trombocitos) ACTIVIDADES • p. 297 15 TejIDOS MUScULaReS • p. 301 c a Pí TU LO características de los tejidos musculares • p. 30215.1Se cc ió n Tejido muscular esquelético • p. 30315.2 Se cc ió n p. 304 1. Estructura de la fibra muscular esquelética p. 306 2. Dinámica de la contracción muscular Tejido muscular estriado cardiaco • p. 310 15.3 Se cc ió n Tejido muscular liso • p. 31215.4 Se cc ió n ACTIVIDADES • p. 313 D La DIVeRSIDaD ceLULaR De LOS anIMaLeSUnIDa D Las especializaciones de las células epiteliales • p. 25812.3Se cc ió n p. 258 1. Las uniones intercelulares p. 259 2. Especializaciones del borde celular estructura y funciones de la piel humana • p. 26012.4Se cc ió n p. 261 1. Características estructurales de la epidermis p. 262 2. Las funciones de la piel humana p. 264 3. Anexos epidérmicos: pelos, uñas y glándulas ACTIVIDADES • p. 266 13 TejIDOS cOnjUnTIVOS • p. 269 c a Pí TU LO características generales del tejido conjuntivo • p. 27013.1Se cc ió n p. 270 1. ¿Qué es el tejido conjuntivo? p. 271 2. Componentes de la matriz intercelular 270866 _ 0001-0010.indd 9 02/02/11 10:27 Índice 16 TejIDO neRVIOSO • p. 316 c a Pí TU LO características del tejido nervioso • p. 31716.1Se cc ió n Células del tejido nervioso • p. 31816.2 Se cc ió n p. 318 1. Las neuronas p. 320 2. Gliocitos p. 321 3. Neurofibras mielinizadas y no mielinizadas El impulso nervioso • p. 32316.3 Se cc ió n p. 324 1. Propagación del impulso nervioso p. 325 2. Sinapsis nerviosas ACTIVIDADES • p. 327 17 RePRODUccIÓn y cIcLOS VITaLeS • p. 330 c a Pí TU LO Tipos de reproducción • p. 33117.1 Se cc ió n p. 331 1. Reproducción asexual p. 333 2. Reproducción sexual Tipos de ciclos vitales • p. 33417.2 Se cc ió n p. 334 1. El concepto de ciclo vital p. 334 2. Ciclo diplonte p. 335 3. Ciclo haplonte p. 336 4. Ciclo haplodiplonte La reproducción humana• p. 33817.3 Se cc ió n p. 338 1. Sistema genital femenino p. 341 2. Sistema genital masculino p. 343 3. Fecundación ACTIVIDADES • p. 353 18 nOcIOneS De eMBRIOLOgía anIMaL • p. 356 c a Pí TU LO aspectos generales del desarrollo embrionario • p. 35718.1Se cc ió n p. 357 1. Primeras ideas sobre el desarrollo p. 359 2. Visión general del desarrollo embrionario Segmentación y formación de la blástula • p. 36018.2Se cc ió n p. 360 1. Las primeras divisiones del cigoto p. 360 2. La distribución del vitelo en los huevos p. 361 3. Tipos de segmentación p. 363 4. Formación de la blástula Gastrulación • p. 36418.3 Se cc ió n p. 364 1. Características generales de la gastrulación p. 365 2. Los tipos de movimientos celulares en la gastrulación p. 366 3. Ejes corporales p. 367 4. Formación de las capas embrionarias Formación de tejidos y órganos • p. 36818.4 Se cc ió n p. 368 1. Formación del tubo neural y de la notocorda p. 369 2. Diferenciación de mesodermo y del endodermo p. 370 3. Endodermo ACTIVIDADES • p. 382 19 DeSaRROLLO eMBRIOnaRIO De LOS MaMíFeROS • p. 385 c a Pí TU LO aspectos generales del desarrollo en mamíferos • p. 38619.1Se cc ió n embriología de los mamíferos placentarios • p. 38819.2Se cc ió n p. 388 1. Segmentación y formación del blastocisto p. 390 2. Formación de las capas embrionarias y de los anexos embrionarios p. 391 3. Implantación p. 394 4. Formación de la placenta El parto • p. 39619.3 Se cc ió n p. 396 1. El nacimiento de un ser humano ACTIVIDADES • p. 401 e RePRODUcIÓn y DeSaRROLLOUnIDa D 10 270866 _ 0001-0010.indd 10 02/02/11 10:27 BIOLOGÍA Y CIENCIA1 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA CA PÍ tU LO El desarrollo de la ciencia llevó a la humanidad no solamente a comprender la naturaleza, también a interaccionar con ella a un nivel nunca antes imaginado. Este capítulo presenta un breve resumen histórico de los orígenes de la Biología como ciencia y examina el proceso de construcción del conocimiento científico. 1.1 Origen de la Biología y bases del pensamientocientífico • 12 1. Origen de la Biología • 12 2. El origen del racionalismo • 13 3. El racionalismo en la Edad Media y en el Renacimiento • 15 1.2 Procedimientos de la ciencia • 17 1. Una nueva forma de estudiar la naturaleza • 17 2. El método hipotético-deductivo • 18 3. La comunicación en ciencia • 22 1.3 Características de los seres vivos • 25 1. ¿Qué es la vida? • 25 2. Composición química de los seres vivos • 25 3. Organización de la materia viva • 26 4. Metabolismo • 27 5. Reacción y movimiento • 27 6. Crecimiento y reproducción • 28 7. Herencia • 29 8. Variabilidad genética, selección natural y adaptación • 29 1.4 Niveles de organiza ción biológica • 30 1. La jerarquía de los niveles de la vida • 30 ACTIVIDADES • 32 270866 _ 0011-0034.indd 11 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 12 1.1 Origen de la Biología y bases del pensamiento científico Se cc ió n 1 Origen de la Biología La característica más notable de nuestro planeta es que está repleto de vida. Desde lo alto de las montañas a la profundidad de los océanos, en los desiertos, en el hielo y en profundas grietas en las rocas, es posible encontrar seres vivos en plena acti- vidad. El estudio de la vida, en sus más diversos aspectos y manifestaciones, cons- tituye la rama científica denominada Biología (del griego bios, vida, y logos, estudio). Aunque el interés de las personas por los seres vivos sea tan antiguo como la propia humanidad, la Biología solo se estableció como rama independiente de la ciencia entre finales del siglo xviii e inicios del xix. Con anterioridad no existía un concepto abstracto de la vida y los científicos se limitaban a estudiar determinados aspectos de los animales y vegetales, tales como su clasificación y su anatomía. La mayor parte de la comunidad científica creía entonces en la teoría de la genera- ción espontánea, también llamada de abiogénesis, según la cual los animales, como los sapos, por ejemplo, podían surgir espontáneamente a partir de materiales inanimados, como el barro de los matorrales donde viven. También existía la creen- cia de que algunas especies podían dar origen a otras. Así, se pensaba que ciertas plantas producían mamíferos rumiantes en el interior de sus frutos y, a pesar de que nadie ignoraba que los sapos y los rumiantes tenían descendencia, no se excluía la posibilidad de que esta pudiese surgir de otras formas, además de por la repro- ducción. Hoy se sabe que los seres vivos solamente se pueden originar por la re- producción de seres de su misma especie. (Fig. 1.1) Los científicos del siglo xviii no tenían aún una visión unificada de los seres vivos y de los procesos biológicos y clasificaban las entidades de la naturaleza en tres grandes reinos: animal, vegetal y mineral. Esa separación muestra que los vegetales eran considerados tan diferentes de los animales como estos de los minerales. El filósofo francés Michel Foucault (1926-1984) expresó muy bien este hecho del siglo xviii al decir que “(…) hasta el fin del siglo xviii la vida no existe. Existen solo seres vivos”. Figura 1.1 ilustración hecha por la artista Una Woodruff (1979), inspirada en relatos atribuidos al naturalista romano Plinio (23-79 d. C.), que muestra insectos tricópteros surgiendo de gotas de rocío. tÉrMINOS Y CONCEPtOS • Biología • Racionalismo OBJEtIvOS • Comprender la ciencia como una realización humana enfocada a la adquisición de conocimiento sobre la naturaleza, con poderes y limitaciones, y valorizar su papel en la sociedad contemporánea. • Comprender el papel de los filósofos griegos en el origen del modo científico de pensar y proceder. 270866 _ 0011-0034.indd 12 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 13 A lo largo del siglo xviii, el gran avance del conocimiento de la naturaleza mostró que animales y vegetales comparten características únicas, que los distinguen completamente de los minerales. Esas características son, principalmente, la organización corporal compleja y la capacidad de crecer, de reproducirse y de morir. Basándose en estos conceptos, el naturalista francés Lamarck propuso en 1778, la división de la naturaleza en dos grandes grupos: el de los minerales, que llamó seres inorgánicos (sin organización), y el de los animales y vegetales, denominados seres orgánicos (con organización corporal). Surgía así la Biología como ciencia. Además de Lamarck, los naturalistas alemanes Gottfried Reinhold Treviranus (1776-1837) y Lorenz Oken (1779- 1851) sugirieron, independientemente uno del otro, la utilización del término Biología para designar el estudio de los seres vivos. (Fig. 1.2) 2 El origen del racionalismo Hace aproximadamente 2.500 años, algunos sabios griegos dieron un paso fundamental para el surgimiento y desarrollo de la ciencia al hacer una distinción entre el estudio de la naturaleza y las cuestiones religiosas. Nació así el pensamiento naturalista, que intentaba explicar los fenómenos naturales basados en hechos y procesos de la propia naturaleza, y no en términos místicos y sobrenaturales, como se hacía en las sociedades antiguas. El pensamiento naturalista se desarrolló entre los siglos vii y iv a. C. en el conjunto jónico de colonias griegas localizadas en las islas y en el litoral asiático del mar Egeo, actual Turquía. Los filósofos jónicos (o jonios) fueron los primeros en aportar explicaciones naturales a los fenómenos físicos, teniendo como base la observación de los acontecimientos y el pensamiento racional. Se admite que Tales de Mileto (624-548 a. C.) fue uno de los fundadores de ese tipo de filosofía de la naturaleza. Tales y sus seguidores asumían la existencia de la casualidad, afirmando que todo hecho posee una causa natural que inevitablemente produce un efecto, el cual no se altera por causas sobrenaturales. Surgía así la idea de que había un orden natural en el universo, con principios inherentes a la propia naturaleza. Los filósofos jónicos también admitían que la mente humana era capaz de comprender los principios y las leyes de la naturaleza, deduciéndolos a partir de la observación de los hechos y del raciocinio. Esa manera de pensar, según la cual el funcionamiento del universo debe ser comprendido a través de la observación y por la razón, quedó conocida por racionalismo y cerca de dos mil años más tarde dio origen a la ciencia moderna. El racionalismo fue aplicado a la interpretación del mundo vivo cuando los estudiosos pusieron su atención en la estructura interna de los animales con el objetivo de entender su organización y funcionamiento. Uno de los primeros a estudiar la estructura de los seres vivos fue Alcmeón, discípulo de Pitágoras (580-497 a. C.), que vivió entre 560 y 500 a. C. en la antigua ciudad griega de Crotona, localizada en el sudeste de la italia actual. Entre los estudios de Alcmeón destacan descripciones detalladas del nervio óptico y del desarrollo del embrión de gallina en el interior del huevo. Hipócrates Uno de los nombres más importantes asociado a la introducción del racionalismo en le estudio de los seres vivos es el de Hipócrates (460?-377? a. C.), que vivió en Cós, isla griega localizada a cerca de 4 km. de la costa de la actual Turquía. En la opinión de Hipócrates, conocido como “padre de la medicina”, la salud del cuerpo depende del funcionamiento adecuado y armonioso de sus partes; cuando eso no ocurre aparecen las enfermedades. El papel del médico, según él, es observar atentamente al enfermo para localizar los fallos en el funcionamiento corporal y, entonces, programar acciones apropiadas para corregirlos. Esas acciones no consistían en rezos o sacrificios para alejar los demonios, como era común en la época, sino en proporcionar al paciente descanso, higiene adecuada, aire fresco y alimentación sana. Así, el tratamiento ideal consistía en dejar a las leyes de la naturaleza efectuar la cura, alejando cualquier interpretación de carácter místico. Figura1.2 Retrato de Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet (1744-1829), portador del título de caballero de Lamarck y por ello conocido en la literatura científica como Lamarck. Este importante naturalista ofreció destacadas contribuciones en el área de la Biología, entre ellas una de las primeras teorías de la evolución biológica. 270866 _ 0011-0034.indd 13 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 14 El gran mérito de Hipócrates fue aportar una visión naturalista a la Medicina, un área que hasta ese momento había estado dominada por la magia y las supersticiones. Sus ideas tuvieron gran influencia en el desarrollo de la medicina occidental. incluso hoy en día, en la ceremonia de graduación, los futuros médicos pronuncian el llamado “juramento hipocrático”, en el cual, entre otras cosas, prometen mantenerse fieles a “los preceptos de la honestidad, de la caridad y de la ciencia” en el ejercicio de la profesión. A pesar de que los historiadores afirman que ese juramento fue escrito cerca de seis siglos después de la muerte de Hipócrates, sin duda expresa muy bien las ideas del padre de la medicina. (Fig. 1.3) El racionalismo de Hipócrates también aparece en su explicación para la transmisión de las características físicas de padres e hijos, hasta la fecha abordada de una manera mística o sobre natural. De acuerdo con Hipócrates, cada parte del cuerpo produ- ciría partículas (gémulas), que serían transmitidas para la descendencia en el momento de la concepción. Eso explicaría la herencia. A partir de las gémulas recibidas de los padres, el nuevo ser formaría las diversas partes de su cuerpo. Esa explicación, conocida como pangénesis, permaneció como la única teoría general de la herencia hasta el final del siglo xix, siendo incluso adoptada por el gran naturalista Charles Darwin. La pangénesis solo fue abandonada al inicio del siglo xx con el surgimiento de la Genética, que es el estudio de la transmisión de las carac- terísticas hereditarias. Respecto a esa hipótesis de Hipócrates, el biólogo John Moore (1915-2002) comentó: “aunque no lo parezca, la hipótesis de Hipócrates para la herencia fue un gran comienzo: identificó un problema científico (posiblemente el paso más difícil de todos), propuso una explicación (hipótesis) y la escribió de una manera comprensible. La elaboración de algo así, hace dos mil quinientos años, es algo excepcional”. Aristóteles El estudio de los seres vivos en la antigüedad alcanzó su punto más alto con el filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.), que, entre otros hechos, describió las características y hábitos de cerca de 500 tipos o “especies” de animales. Además, reconoció que las especies podían estar agrupadas en categorías, o sea, clasificadas de acuerdo con sus semejanzas. Aristóteles notó, muy acertadamente, que ciertas semejanzas entre las especies animales eran superficiales y no debían ser consideradas según la clasificación. Los delfines, por ejemplo, tienen semejanzas corporales y de hábitat con los peces, pero se diferencian de estos en varios aspectos importantes. Los estudios de Aristóteles, por ejemplo, mostraron que los delfines tienen pulmones, respiran aire y por ello mueren si se les mantienen sumergidos durante mucho tiempo; tienen sangre caliente y sus embriones se desarrollan en el cuerpo materno, alimentándose a través de la placenta. Basándose en esas observaciones, el filósofo griego concluyó que los delfines debían ser agrupados con los mamíferos y no con los peces. Con esa interpretación estaba adelantándose casi dos mil años a su tiempo: en Europa, hasta la Edad Media, los delfines, como las ballenas, fueron considerados peces. Aristóteles fue el primero en hacerse preguntas relevantes sobre los animales desde el punto de vista biológico y en dar respuestas adoptadas hasta la fecha por esta disciplina; por ello es considerado el padre de la Zoología, la rama de la Biología que estudia los animales. Utilizó, de forma pionera, dos pasos fundamentales del procedimiento científico: buscar información en la propia naturaleza y reflexionar racionalmente sobre dicha información. (Fig. 1.4) Teofrasto (371?-286? a. C.), discípulo de Aristóteles, dio continuidad al trabajo de su maestro, describiendo cuidadosamente cerca de quinientas especies de plantas. Por ello, es considerado el fundador de la Botánica, la rama de la Biología que estudia los organismos vegetales. Figura 1.3 Conocido como “padre de la medicina”, Hipócrates, tenía ideas revolucionarias sobre las causas de las enfermedades y relacionaba su aparición con la falta de higiene. Figura 1.4 Aristóteles fue una de las figuras más significativas de la ciencia griega y realizó importantes contribuciones a la Biología. 270866 _ 0011-0034.indd 14 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 15 3 El racionalismo en la Edad Media y el renacimiento En los siglos que siguieron la época de Aristóteles, con la decadencia de la civilización griega y el ascenso del imperio Romano, hubo un gran declive en el estudio de los seres vivos. La mayoría de los estudiosos romanos se contentaba en comparar y preservar los descubrimientos del pasado, con poca contribución original al estudio de la naturaleza. Uno de los últimos investigadores del mundo antiguo en realizar estudios importantes sobre los seres vivos fue el médico grecorromano Galeno (130-200 d. C.) que vivió en Roma y ejerció como cirujano de gladiadores. A pesar de la práctica habitual de los sangrientos y crueles combates en las arenas, los romanos prohibían la disección de cadáveres; Galeno solo tenía oportunidad de observar la anatomía humana en los gladiadores que trataba. Gran parte de sus estudios anatómicos se basaban en disecciones de animales, como cachorros de diversas especies, ovejas y monos. A partir de esos estudios, Galeno escribió una extensa obra sobre anatomía y fisiología humanas que, a pesar de contener errores, derivados principalmente de la imposibilidad de estudiar directamente el cuerpo humano, influyó en la Medicina hasta el siglo xvi. (Fig. 1.5) Al final del siglo iv, el imperio Romano occidental estaba en franco declive y la iglesia católica era la única institución estable y poderosa en Europa. La enseñanza formal era impartida casi exclusivamente en monas- terios y escuelas religiosas, teniendo como foco el estudio de la Biblia. El interés por el conocimiento de la naturaleza había prácticamente desaparecido, pues en la visión cristiana de la época lo importante no era el mundo de los sentidos, sino un mundo divino, que solo podía ser alcanzado por revelación bíblica. La idea de los antiguos filósofos griegos de que había leyes naturales que podían ser desveladas por la observación y por la razón fue sustituida por una visión de un mundo constantemente sujeto a la intervención milagrosa de Dios y de los santos. A partir del siglo xi, principalmente cuando transcurrían las incursiones para la reconquista de las tierras santas en Oriente Medio, entonces bajo dominio árabe, los europeos supieron de algunos escritos de filó- sofos griegos traducidos al árabe en los siglos ix y x y comentados por pensadores musulmanes. El redes- cubrimiento de los trabajos de los griegos permitió el desarrollo de la Escolástica, un método que intentaba conciliar el racionalismo griego, especialmente las ideas de Aristóteles y Platón, con la Biblia. El objetivo central de la Escolástica era dar evidencias de la existencia de Dios. Algunos escolásticos notables fueron el obispo y teólogo inglés Robert Grosseteste (1168?-1253) y uno de sus discípulos, el filósofo y monje franciscano inglés Roger Bacon (1214-1294), quienes aplicaron y desarrollaron métodos aristotélicos del estudio de la naturaleza que pueden ser considerados precursores de la ciencia moderna. La evolución de los estudios escolásticos fue prácticamente interrumpida a mediados del siglo xiv, princi- palmente debido a la peste negra, enfermedad que diezmó lapoblación europea, sobre todo en las ciuda- des. La proliferación de nuevos brotes de peste y otras enfermedades desestabilizó las sociedades ur- banas y provocó el continuo declive de la población durante casi un siglo, contribuyendo a la interrupción de los estudios sobre la naturaleza. Figura 1.5 imagen del siglo xix que representa a Galeno durante una conferencia, en Roma, en la cual utilizaba esqueletos de animales para sus explicaciones. 270866 _ 0011-0034.indd 15 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 16 Se cc ió nLa revolución científica La llamada revolución científica fue un movimiento ocurrido en Europa durante los siglos xv, xvi y xvii. En ese período la forma de encarar el estudio de la naturaleza pasó por cambios radicales que establecieron las bases de las concepciones cien- tíficas modernas. La revolución científica está asociada al Renacimiento, el amplio movimiento intelectual europeo que procuró recuperar valores y modelos de la antigüedad grecorromana, renovando las artes plásticas, la arquitectura, las letras y la organización política y económica de la sociedad, y que supuso un auténtico revulsivo cultural en la época. El Renacimiento comenzó en italia, en torno al siglo xiv, y se intensificó con la toma de la ciudad de Constantinopla por los turcos otomanos, en 1453. Este hecho puso fin a 1 100 años de existencia del imperio Romano Bizantino y provocó el éxodo de estudiosos de Constantinopla hacia el este europeo, particularmente a italia. Esa migración de intelectuales bizantinos propició la reintroducción de muchos textos grecorromanos en la Europa occidental. Durante los siglos xv y xvi, la intelectualidad europea estaba deslumbrada con la restauración del antiguo conocimiento sobre la naturaleza y con la facilidad de diseminación de las nuevas ideas por medio de la forma que el impresor alemán Johannes Gensfleish Gutenberg (1397?-1468) inventara en 1440. Los textos clásicos eran entonces la más importante fuente de conocimiento; las especulaciones que traían sobre fenómenos naturales eran muchas veces aceptadas dogmáticamente, como si fuesen verdades incuestionables. Entretanto, esa idolatría a la autoridad de los antiguos fue luego cuestionada por los nuevos estudiosos de la naturaleza. (Fig. 1.6) Uno de los primeros en desafiar abiertamente la infalibilidad de los antiguos conocimientos fue el científico polaco Nicolau Copérnico (1473-1543). En esa época, la iglesia defendía las ideas de Aristóteles y Tolomeo sobre el universo. De acuerdo con esas ideas, la Tierra ocupaba el centro del universo (modelo geocéntrico) y, siendo la humanidad la más grande creación de Dios, era obvio pensar que debía ocupar una posición central en el universo y en la creación. Copérnico formuló un modelo cósmico mucho más consistente, en el que el Sol ocupaba la posición central, con los planetas girando alrededor (modelo heliocéntrico). Esas ideas ya habían sido propuestas, siglos antes, por pensadores griegos, hindúes y musul- manes. Copérnico publicó su teoría heliocéntrica (o heliocentrismo) en el libro De revolutionibus orbium coelestium (De las revoluciones de las esferas celestes). El primer ejemplar impreso de ese libro llegó a las manos de Copérnico exactamente el día de su muerte, el 24 de mayo de 1543; contenía un prefacio anónimo, incorporado disimu- ladamente por el teólogo luterano Andreas Osiander, alertando que la idea allí descrita, de que el Sol fuese el centro del sistema solar no era una realidad, sino un artificio matemático para calcular la posición de los planetas. Este suceso solo fue desenmascarado 50 años más tarde por el astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-160), quien restableció la idea original de Copérnico. En el área de la Biología, uno de los principales científicos que rebatió algunas ideas de los textos clásicos fue el anatomista belga Andreas vesalius (1514-1564); en 1543 publicó una obra en siete volúmenes, titulada De humanis corporis fabrica (De la organización del cuerpo humano), considerada una de las más influyentes obras de anatomía humana de todos los tiempos. ilustrada con exactitud por competentes artistas, la obra de vesalius presentaba un examen conciso de los órganos y de toda la estructura del cuerpo humano, basado en disecciones cuidadosas de cadáveres. En ella, vesalius corrigió muchos de los errores de Galeno y estableció la importancia de la disección, la observación y de una visión mecánica de la anatomía para la comprensión del funcionamiento corporal. (Fig. 1.7) Figura 1.6 Lección de anatomía del doctor Tulp, cuadro de Rembrandt (1632). La fe en los textos clásicos era tal que cualquier inconsistencia entre lo observado en la disección y lo descrito en el libro era considerado defecto del cadáver, pues el libro contendría la verdad. Figura 1.7 ilustración de una etapa de la disección de la cavidad abdominal humana, incluida en el quinto volumen de la obra De humanis corporis fabrica, publicada por Andreas vesalius en 1543. 270866 _ 0011-0034.indd 16 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 17 1.2 Procedimientos de la ciencia Se cc ió n 1 Una nueva forma de estudiar la naturaleza Los trabajos de Copérnico y de vesalius fortalecieron la revolución científica al romper con el procedimiento medieval de interpretar la naturaleza basada en escritos clásicos y teológicos. Por eso, esos trabajos marcan el inicio de la ciencia moderna, que se consolidó en el transcurso del siglo xvii y cuya característica principal fue la elabora- ción de nuevos métodos para el estudio de la naturaleza. Esos nuevos métodos se fundamentaban en la evidencia empírica, o sea, en aquello que puede ser percibido por medio de nuestros sentidos, aliada a la importancia de la matemática en la descripción e interpretación de los fenómenos naturales; por otro lado, descartaban explicaciones basadas en los textos clásicos y en la Biblia. Entre estos proponentes y divulgadores de las nuevas ideas, destacan el filósofo inglés Francis Bacon (1561-1626) y el físico italiano Galileo Galilei (1564-1642). Francis Bacon se negaba a aceptar tanto los dogmas elaborados a partir de los escritos de Aristóteles y otros sabios antiguos, como las “verdades reveladas” contenidas en los textos religiosos. A su entender, la explicación para los fenómenos de la naturaleza debían basarse en la observación empírica y no en los libros clásicos. Así, para determinar el número de dientes del caballo, por ejemplo, era mejor contárselos directamente al animal, en vez de aceptar el valor estimado por Aristóteles siglos atrás. En resumen, Bacon proponía que el estudio de la naturaleza debía comenzar por la observación de los hechos y no por la fe en los libros. (Fig. 1.8) Una preocupación central de Bacon fue la elaboración de procedimientos patrón, que permitiesen llegar a explicaciones válidas para los fenómenos naturales. En una serie de textos publicados entre 1606 y 1626, año de su muerte, el filósofo intentó establecer métodos para organizar las observaciones de la naturaleza. Afirmaba que, partiendo de casos particulares, era posible llegar a causas o explicaciones generales para un determinado fenómeno, aplicando el método conocido como inducción. Bacon difundió el método inductivo en la investigación de la naturaleza, aunque no consiguiera explicar claramente cómo, a partir de hechos aislados, se podía obtener una explicación general. Galileo Galilei, a pesar de ser un fervoroso católico, combatió la física aristotélica defendida por la iglesia cristiana de la época. No estaba de acuerdo con algunos procedimientos utilizados por Aristóteles en la inter- pretación de los fenómenos naturales y afirmaba que tales fenómenos debían ser comprendidos a partir de la experimentación y del abordaje matemático. Además, añadió al procedimiento baconiano la idea de que era preciso someter a experimentación cualquier explicación aportada para un fenómeno natural,con el objetivo de verificar si era falsa o verdadera. La idea de comprobar las hipótesis aparece en diversos momentos de la historia de la ciencia; se cree que el primero en sugerirlo fue Francis Bacon, pero fue Galileo quien lo expuso con rotundidad. (Fig. 1.9, página siguiente) OBJEtIvOS • Familiarizarse con los conceptos y procedimientos usados por los científicos y entender la posibilidad de aplicarlos en situaciones de lo cotidiano. • Reconocer las funciones de la observación, la formulación de hipótesis y la experimentación en los procesos científicos. • Distinguir hecho, hipótesis, ley y teoría. tÉrMINOS Y CONCEPtOS • Método hipotético-deductivo • Hipótesis • Deducción • Experimentación • Teoría • Ley científica Figura 1.8 Retrato de Francis Bacon, filósofo inglés que propuso la utilización de métodos rigurosos para estudiar la naturaleza, siendo un precursor de la ciencia moderna. 270866 _ 0011-0034.indd 17 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 18 Debido a su preocupación en establecer procedimientos para estudiar la naturaleza, Francis Bacon es considerado el fundador de la Filosofía de la Ciencia. Galileo Galilei, a su vez, es considerado el “padre” de la Física moderna y de la ciencia experimental. Las ideas de Bacon y Galileo, entre otros estudiosos, fueron ampliadas y modificadas en el transcurso del siglo xvii, originando el método hipotético-deductivo, que se estudiará a continuación. 2 El método hipotético-deductivo El principal objetivo de la ciencia es proveer explicaciones para los fenómenos de la naturaleza. Estas expli- caciones son formuladas y demostradas por medio de procedimientos rigurosos, entre los cuales destaca el método hipotético-deductivo, también llamado método científico. El proceso científico comienza siempre con alguna observación que lleva al observador a preguntar ¿por qué ocurre tal fenómeno? o ¿cuál es la relación entre determinados hechos? Estas preguntas se formulan cuando aún no hay una explicación para un hecho observado o cuando las explicaciones existentes no son consideradas satisfactorias. En ciencia, un problema es una pregunta a la que no se consigue responder directamente con el conocimiento vigente. Como dice el filósofo científico austriaco Karl Popper (1902-1994), “(…) cada problema surge del descubrimiento de que algo no está de acuerdo con nuestro supuesto cono- cimiento; o, examinado en términos lógicos, del descubrimiento de una contradicción interna entre nuestro supuesto conocimiento y los hechos”. Ante el problema, el científico pasa a imaginar posibles explicaciones o hipótesis capaces de solucionarlo. Uno de los pasos más difíciles en el procedimiento científico es definir la pregunta que se debe hacer, iden- tificando claramente el problema para, así, formular las hipótesis y las estrategias para probarlas. Aunque se pueda decir que una hipótesis científica es como un presentimiento sobre la posible causa de un fenómeno, no es un presentimiento cualquiera. Para formular la hipótesis, el científico analiza, interpreta y reúne las informaciones disponibles sobre el asunto. Una condición fundamental para la elaboración de una hipótesis científica es la existencia de la posibilidad de someterla a pruebas, que permitan verificar si es falsa o “verdadera”. Más adelante se explicará el uso de comillas en la palabra “verdadera”. Figura 1.9 Hoja de portada del libro Il Saggiatore (“El ensayador”), escrito por Galileo Galilei y publicado en 1623. La ilustración expresa por medio de iconos la convicción de que la ciencia y la matemática son los pilares del estudio de la naturaleza. La Ciencia se representa por una imagen femenina a la izquierda, cuya cabeza con un aura indica la mente iluminada por la luz de la razón. En una de las manos sostiene un libro que contiene los hechos del universo, representado por la esfera, en la otra mano. La Matemática está representada por una figura femenina a la derecha, cuya corona la califica como reina de las enseñanzas. En una de las manos tiene un compás, utilizado para dibujar las trayectorias de los astros indicadas en la esfera celeste, en la otra mano. 270866 _ 0011-0034.indd 18 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 19 La prueba de una hipótesis se basa en el siguiente razonamiento: si una hipótesis es válida, se pueden prever determinadas consecuencias de ello, es decir, se pueden realizar deducciones a partir de la validez de la hipótesis. Por ello este tipo de procedimiento se llama hipotético-deductivo. Si las deducciones no son confirmadas por los resultados de los experimentos o de nuevas observaciones, o incluso de simulaciones matemáticas, el científico vuelve atrás y modifica la hipótesis o la sustituye por otra. Por otro lado, si las previsiones se confirman, se puede establecer que la hipótesis es cierta. Considérese el siguiente ejemplo. Un investigador estudia la información disponible sobre las necesidades nutricionales de las plantas, entre ellas la de que el color verde de las hojas se debe a la presencia de clorofila, sustancia que contiene magnesio en su composición química. A partir de ello, el investigador elabora una hipótesis para explicar por qué las hojas de las tomateras de cierta región están amarillas: hay deficiencia de magnesio en el suelo, lo que impide la síntesis normal de clorofila. Basándose en este razonamiento, puede hacer las siguientes previsiones: a) un análisis químico del suelo mostrará deficiencia de magnesio; b) si se añade magnesio al suelo, las plantas dejarán de presentar hojas amarillas. Como se analizará en el próximo apartado, probar una hipótesis puede demostrar que esta es falsa, pero nunca puede demostrar que es verdadera. Por lo tanto, en ciencia se puede tener la certeza de estar equivocados, pero nunca se tendrá la convicción de estar en lo cierto. Las explicaciones científicas, por ello, nunca son definitivas; son aceptadas como “verdades” mientras no exista motivo para dudar de ellas, o sea, mientras no sean rechazadas por las pruebas. Es por esto que usamos comillas al decir que una hipótesis es “verdadera”. En términos simples, el procedimiento hipotético-deductivo de investigación de la naturaleza normalmente realiza los siguientes pasos lógicos: 1. identificación de un problema. 2. Formulación de una hipótesis. 3. Deducciones a partir de la hipótesis. 4. Prueba de las deducciones, por medio de nuevas observaciones o experimentos. 5. Conclusiones sobre la validez o no validez de la hipótesis. En la práctica, las deducciones se demuestran a través de nuevas observaciones o por experimentación. Un experimento es una situación artificial creada por el científico con el objetivo de verificar si las consecuencias previstas por una hipótesis se confirman o no. Un ejemplo cotidiano de procedimiento hipotético-deductivo se presenta en la figura 1.10. Figura 1.10 Ejemplo de un procedimiento científico. A partir de la observación de moscas posadas en las guayabas y de la constatación de que pueden tener bichos, y teniendo en cuenta la teoría de que todo ser vivo surge solamente por la reproducción de otros seres vivos, un estudiante elabora la siguiente hipótesis: los “bichos” de la guayaba son larvas de mosca. Basándose en esta hipótesis, puede ser hecha una deducción: si las guayabas se protegiesen con sacos de papel, en ellas no se desarrollarían bichos. Tras la realización del experimento, la previsión se confirma y da credibilidad a la hipótesis. 1 Hecho observado 2 Hipótesis 3 Deducción 4 Experimento 5 Conclusión 270866 _ 0011-0034.indd 19 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 20 AMPLIACIÓN DE CONOCIMIENtOS Pioneros del método científico en Biología Los Darwin y sus estudios sobre el fototropismo Para ejemplificar la formulación de una hipótesis y su prueba experimental, existe un caso muy conocido. Es fácil observar que las plantas culti- vadasdentro de una casa crecen en dirección a las ventanas; si se gira el tiesto, tras algunos días, las hojas de las plantas estarán giradas nuevamente para el lugar de donde viene la luz. Una pregunta que se puede hacer ante este hecho observable es ¿qué parte de la planta es la que “percibe” de dónde viene la luz? Hace más de 100 años, Charles Darwin y su hijo Francis se hicieron esa misma pregunta y, a partir de observaciones previas, formularon la siguiente hipótesis: la luz es percibida por la punta del tallo de las plantas. Basándose ese presentimiento, los Darwin hicieron una previsión: si es realmente en la punta del tallo donde se percibe la luz, entonces las plantas “decapitadas”, o con los ápices de los tallos cubiertos, perderán la capacidad de curvarse en dirección a la fuente luminosa. Para probar su hipótesis cortaron los ápices de algunas plantas jóvenes de alpiste y avena y las colocaron cerca de una ventana, junto a plantas intactas. Algunos días después verificaron que las plantas intactas habían crecido curvándose en dirección a la luz y las plantas sin ápice habían crecido erectas, sin curvarse. En otro experimento, los Darwin cubrieron los ápices de algunas de estas plántulas con una caperuza de papel negro, completamente opaco, y repitieron la experiencia. Las plantas cubiertas con esa caperuza, al igual que aquellas a las que se había quitado el ápice, también crecieron erec- tas. El resultado de estas experiencias confirmó la previsión y la hipótesis se consideró válida. Durante el experimento de los Darwin se podrían haber planteado numerosas preguntas adiciona- les como, por ejemplo: “¿de qué modo la planta recibe la luz?” o “¿cuál es el mecanismo que hace que la planta se curve?”. Es obvio que no es preciso responder esas cues- tiones para validar la hipótesis original, ya que lo que se pretendía descubrir era la parte de las plan- tas que puede captar la luz, pero no el mecanismo de esa captación. Sin embargo, estas preguntas ilustran algo que habitualmente ocurre en ciencia: los experimentos, además de probar hipótesis, hacen surgir otras cuestiones, para las que será necesario elaborar otras hipótesis y plantear nue- vos experimentos; es así como el conocimiento científico progresa. Los experimentos realizados por los Darwin son ejemplos perfectos de experimentos científicos controlados. En este tipo de experimentos se comparan los resultados obtenidos en el grupo experimental con los que se obtienen, bajo las mismas condiciones, en un grupo de control. El grupo de control es prácticamente idéntico al grupo experimental con excepción de un aspecto, cuyo efecto es el que está siendo probado. En los experimentos de los Darwin, por ejemplo, los grupos experimentales eran las plantas “deca- pitadas” o con el ápice cubierto; el comportamiento de esos grupos era comparado con el de los grupos de control, constituidos por las plantas descubiertas o con la cobertura en lugar diferente al extremo del tallo. Los controles proporcionan al investigador la base de comparación, para que se puedan establecer relaciones de causa y efecto en el tema investigado. (Fig. 1.11) 4 Fuente de luz Ápice cortado Ápice recubierto Base recubierta 1 2 3 Figura 1.11 Representación del experimento sobre el efecto de la luz en el movimiento de las plantas de alpiste realizado por Charles Darwin y su hijo Francis. Las ilustraciones 1 y 4 se refieren a grupos de control, mientras que 2 y 3 representan los grupos experimentales. El control 4 permite descartar la hipótesis de que el papel, independientemente de su posición, sea el responsable del comportamiento de la planta. 270866 _ 0011-0034.indd 20 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 21 Invalidar una hipótesis Hasta las primeras décadas del siglo xx perduró la visión de que la ciencia era un camino que llevaba a la verdad y permitiría una comprensión tan precisa y completa del mundo que nos daría la posibilidad de prever los acontecimientos y controlarlos. Mientras, existía un gran problema, ya apuntado por el filósofo escocés David Hume (1711-1776) en el siglo xviii: el raciocinio inductivo adoptado en el procedimiento científico no tiene sustentación lógica, toda vez que no se puede pasar de una serie de enunciados singu- lares a un enunciado universal. Por ejemplo, el hecho de haber observado un cisne blanco, un segundo cisne blanco, un tercer cisne blanco y así consecutivamente, no permite inducir un enunciado universal de que “todos los cisnes son blancos”. No hay una validez lógica en esa generalización pues siempre será posible que exista un cisne no blanco que, por algún motivo, no fue observado. (Fig. 1.12) Si se aplica este razonamiento al procedimiento científico, se puede concluir que no importa a cuántos exámenes se someta una hipótesis. Nunca se tendrá la prueba definitiva de que es verdadera. Fue el filósofo Karl Popper quien propuso una solución para el problema de la inducción en el procedimiento científico. De acuerdo con dicha solución, los científicos realmente hacen hipótesis sobre la naturaleza del mundo y después las someten a exámenes rigurosos. Estas pruebas, sin embargo, no son intentos de probar la hipótesis (lo que sería una forma de inducción y, por tanto, destituida de lógica), sino que están orientadas a negarla. Probar una hipótesis es algo lógicamente imposible de hacer, pues requeriría la tarea de documentar todas las situaciones, incluso aquellas que aún no han ocurrido. Por otro lado, un único ejemplo contra la hipótesis sirve para anularla. volviendo al ejemplo de los cisnes, para probar el enunciado de que todos son blancos sería preciso observar todos los cisnes del universo, incluso los que existieron y los que existirán. Bastaría con encontrar un único cisne negro para negar la hipótesis. Una hipótesis es aceptada cuando las pruebas a las que es sometida no consiguen invalidarla. Esa idea, conocida como falsabilidad (refutabilidad) de hipótesis, ayudó a establecer una nueva visión del conocimiento científico, en sustitución del dogma de infalibilidad de la ciencia. Los resultados, en ciencia, nunca deben ser aceptados como definitivos e incuestionables. Una explicación científica será aceptada mientras no haya motivos para dudar de ella, o sea, mientras sea “verdadera” por encima de cualquier sospecha. Sobre esa nueva visión, el científico francés François Jacob (n. 1920), premio Nobel de Fisiología y Medicina, comentó: “al final de este siglo xx es necesario que quede claro para todos que ningún sistema explicará el mundo en todos sus aspectos y detalles. Haber ayudado en la destrucción de la idea de una verdad intangible y eterna tal vez sea una de las más valiosas contribuciones de la meto- dología científica”. valga también recordar la alerta del profesor Luiz Carlos Bombassaro en su libro Ciencia y cambio conceptual: notas sobre epistemología e historia de la ciencia (1995): “Especialmente en ciencia, aquel que cree haber encontrado una respuesta concluyente da muestras no solamente de su fracaso sino también del fracaso de la propia ciencia. Aquel que sea incapaz de traspasar los límites del pensamiento dogmático, impuestos por la educación científica formal, y no aceptar el juego del pensamiento crítico está lejos de hacer ciencia, pues no podrá resistir la constante transformación de las teorías, el cambio conceptual y el cada vez más rápido avance del conocimiento”. Figura 1.12 El hecho de observar varios cisnes blancos no nos permite afirmar que todos los cisnes sean blancos. Por eso, no es posible hacer una generalización lógicamente válida a partir de esas observaciones. 270866 _ 0011-0034.indd 21 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 22 teoría, hipótesis y ley en ciencia Los términos “hipótesis” y “teoría” son muchas veces utilizados en el lenguaje coti- diano sin precisión científica; por ejemplo, a veces se emplea la expresión “eso nopasa de ser una teoría” como si una teoría fuese inferior a un hecho. En ciencia, hechos, hipótesis, teoría y leyes son cosas diferentes, y cada uno de estos términos ocupa su lugar en el conocimiento científico. Con respecto a ello, el biólogo norte- americano Stephen J. Gould (1941-2002) escribió en 1989: “(…) hechos y teoría son cosas diferentes y no grados de una jerarquía de verdad creciente. Los hechos son los datos en el mundo. Las teorías son estructuras que explican e interpretan los hechos. Los hechos no se apartan mientras los científicos debaten teorías rivales. La teoría de la gravedad de Einstein tomó el lugar de la de Newton, pero las man- zanas no quedaron suspendidas en el aire, aguardando el resultado (…)”. Muchas veces el término hipótesis es usado como sinónimo de teoría, pero existe una importante diferencia entre ellos. Como se estudió anteriormente, hipótesis es un intento de explicación para un fenómeno aislado, mientras teoría es una idea amplia o un modelo que explica coherentemente un conjunto de observaciones y hechos observables en la naturaleza. Teorías son visiones de cómo el mundo funciona; son las que dan sentido a lo que se puede observar, y a partir de ellas se pueden elaborar hipótesis sobre hechos y fenómenos observados. Hay muchos ejemplos para ilustrar este punto. La teoría celular, por ejemplo, busca explicar la vida a partir de la información disponible sobre la estructura y el funcio- namiento de las células. La teoría de la gravedad universal de Newton intenta explicar los movimientos de los astros por la acción de la fuerza de atracción gravitatoria. Una ley científica, a su vez, es la descripción de la regularidad con la que un fenómeno natural se manifiesta bajo ciertas circunstancias. Se asemeja a los postulados de la Matemática y generalmente es aceptada como verdadera y universal. Por ejemplo, la ley de la segregación de los factores hereditarios, enunciada por el genetista pionero Gregor Mendel, describe la regularidad que existe en la separación de los factores hereditarios (los genes) durante la formación de los gametos. 3 La comunicación en ciencia La ciencia exige que las ideas y conclusiones científicas sean hechas públicas, para que sean conocidas y sujetas a discusión. Hechos, teorías, hipótesis y leyes sólo pasan a formar parte del conocimiento científico si se publican, en forma de artí- culo, en una revista científica especializada, acreditada por la comunidad acadé- mica. Ese tipo de publicación es imprescindible por aportar credibilidad a las infor- maciones y permitir su consulta por otros científicos y el público en general, y también la crítica, la refutación o el perfeccionamiento de las ideas. Una revista científica es una publicación periódica vinculada a una sociedad científica o a una institución de investigación. Los editores de estas revistas son investigadores de renombre en la comunidad científica, y su función es promover la valoración de los artículos recibidos para ser publicados. En ese trabajo son auxiliados por otros científicos que actúan como árbitros anónimos, con la incum- bencia de evaluar los artículos y recomendar su aceptación en la forma original, proponer correcciones, o incluso sugerir su rechazo. La valoración previa de los artículos científicos tiene por objetivo excluir trivialidades y subjetividades y verificar la novedad, relevancia, calidad y adecuación de la inves- tigación presentada. El procedimiento, conocido como juicio por pares, evita que la autoridad y la fama por sí solas sean suficientes para la aceptación de una idea en ciencia. Cualquier investigador, sea novel o consagrado, pasa por el mismo ritual de juicio siempre que quiera validar científicamente una idea. (Fig. 1.13) Figura 1.13 Portadas de la revista estadounidense Science, publicada por la American Society for the Advance of Science, y de la revista brasileña Genetics and Molecular Biology, publicada por la Sociedade Brasileira de Genética. Science es una de las revistas científicas más conceptuadas del mundo y publica artículos en diversas áreas de las ciencias naturales; Genetics and Molecular Biology está especializada en la publicación de artículos en el área de Genética. 270866 _ 0011-0034.indd 22 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 23 Un artículo científico está generalmente estructurado de la siguiente manera: introducción, materiales y métodos, resultados, discusión y referencias bibliográficas. La introducción tiene por finalidad situar el tema en estudio, presentando los objetivos de la investigación realizada, las hipótesis examinadas y estudios relacio- nados ya publicados en revistas científicas. El apartado relativo a materiales y métodos tiene por objetivo describir detalladamente los materiales y los procedi- mientos utilizados en la investigación, de modo que, en una eventual repetición, puedan obtenerse los mismos resultados. En la parte de los resultados se describe minuciosamente lo que fue observado durante los estudios. La discusión analiza críticamente el trabajo efectuado y las hipótesis examinadas, confrontando los resultados obtenidos con el conocimiento vigente presentado en otras publicaciones y evaluando la contribución del estudio realizado. El apartado relativo a las referencias bibliográficas relaciona todos los artículos citados, indicando sus autores, nombres de las revistas, volúmenes, páginas y fecha de publicación. (Fig. 1.14) Los artículos aparecidos en periódicos, revistas de divulgación o en libros no son comparables a los que aparecen en las revistas científicas. Tales publicaciones no son evaluadas por pares, es decir, por especialistas acreditados por la comunidad científica. Las publicaciones en periódicos, revistas de divulgación, libros, así como los programas de televisión sobre ciencia, desempeñan un papel importante en la popularización del conocimiento científico, pero no aportan nuevos conocimientos a la ciencia. Esas publicaciones están muchas veces redactadas por periodistas especializados, que interpretan para el gran público artículos de interés publicados en las revistas científicas. Los libros didácticos tampoco tienen el objetivo de agregar ideas originales al conocimiento científico. Su papel es presentar, de forma organi- zada y coherente, las ideas centrales vigentes en un área del conocimiento, para ayudar al estudiante a comprender e integrar conceptos claves que le permitan desarrollar una visión científica del mundo. Figura 1.14 Artículo de J.D. Watson y de F.H. Crick titulado Molecular structure of nucleic acids, publicado en la revista inglesa Nature (vol. 171), 1953, pp. 737-738, en el que los dos científicos proponen un modelo para la estructura molecular del ADN. Este trabajo, resumido en apenas dos páginas, motivó la concesión del Premio Nobel de Medicina y Fisiología a Watson y Crick diez años más tarde. 270866 _ 0011-0034.indd 23 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 24 Se cc ió n CIENCIA Y CIUDADANÍA Uno de los mayores desafíos afrontados actual- mente por la humanidad es la conservación del medio ambiente. El crecimiento acelerado de las poblaciones humanas ha llevado a la destrucción del medio, a su contaminación y a la extinción de innumerables especies. Esto no solo afecta al medio natural, sino que repercute indudablemente en la calidad de vida humana. No es por casualidad que la Ecología, rama del conocimiento que estudia la interacción de los seres vivos con el entorno, se está volviendo cada vez más popular. El problema ambiental tiene causas complejas, pero resulta, básicamente, del gran aumento de la población humana y del mal uso de los recursos naturales. Al inicio del siglo xxi, la población hu- mana se estima en casi siete billones de habitan- tes, y la tendencia es que continúe creciendo a ritmo acelerado. Los residuos producidos por la actividad humana se van acumulando y degra- dando el ambientenatural, haciendo que los recursos se vuelvan más escasos y más caros. La discusión del problema ecológico incluye no solo problemas científicos, también cuestiones económicas, políticas, filosóficas y religiosas. La Biología tiene mucho que aportar en esas discu- siones; por ejemplo, puede ayudar a controlar la explosión de la población, tanto por el desarrollo de nuevos métodos anticonceptivos como por la comprensión de los mecanismos que regulan el crecimiento de las poblaciones humanas. Junto con otras disciplinas, como la Química y la Física, la Biología también debe participar en el control de la contaminación ambiental. La con- servación del suelo, el manejo de los entornos naturales y la preservación de las especies son puntos en los que la participación de las ciencias biológicas se ha mostrado decisiva. La ingeniería genética es un campo de investiga- ción biológica reciente que consiste en un conjunto de técnicas y métodos para manipular el material genético y crear organismos nuevos o mejorados. Por ejemplo, se pueden aislar genes de una espe- cie e introducirlos en otras especies confiriéndoles propiedades hereditarias nuevas, ausentes en los ancestros. Los organismos producidos de esa ma- nera se denominan transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM). La primera aplicación comercial de los organismos transgénicos apareció en 1982, con la producción de insulina por bacterias genéticamente modifi- cadas. Con esa tecnología se implantan genes humanos en las bacterias, que pasan a producir proteínas humanas de interés médico. De ese modo se aprovecha la capacidad de multiplicación de las bacterias para transformarlas en verdaderas fábri- cas de sustancias interesantes, como la insulina o la hormona del crecimiento, entre otras. Las modernas tecnologías de ingeniería genética han permitido obtener con relativa facilidad orga- nismos genéticamente modificados, sobre todo plantas. El cultivo a gran escala de plantas trans- génicas, sin embargo, ha sido motivo de discusio- nes acaloradas entre defensores y opositores de esta tecnología. Los defensores creen que la in- novación tecnológica podrá ocasionar una verda- dera revolución en la agricultura, con el aumento de la producción de alimentos y todas las conse- cuencias benéficas derivadas de ello. Los que se oponen al uso de los organismos transgénicos aluden a los posibles peligros para el ambiente y para la salud humana. (Fig. 1.15) En nuestra opinión, es preciso, por un lado, tener cierto grado de seguridad en cuanto al uso de los organismos transgénicos, investigando y teniendo en cuenta sus potenciales riesgos para el ambiente y la salud. Pero tampoco se puede simplemente desestimar una tecnología si esta es capaz de aportar mejoras sustanciales a la calidad de vida de las personas. Biología, presente y futuro Figura 1.15 El perfeccionamiento de plantas y animales, que ya usa actualmente recursos de ingeniería genética, permite alterar características de los seres vivos, como el tamaño de los tomates, por ejemplo. 270866 _ 0011-0034.indd 24 02/02/11 9:43 UNIDAD A LA NAtUrALEzA DE LA vIDA 25 1.3 Características de los seres vivos Se cc ió n 1 ¿Qué es la vida? Muchos biólogos se han empeñado en definir vida; aun así ninguna de las definiciones obtenidas hasta hoy es plenamente satisfactoria. Entre las diversas tentativas se pueden citar algunas. En 1959, el genetista norte- americano Norman Horowitz (1915-2005) afirmó que la vida “se caracteriza por autorreplicación, mutabilidad e intercambio de materia y energía con el medio ambiente”. En 1986, el biólogo evolucionista inglés John Maynard Smith (1920-2004) consideró que “(…) entidades con propiedades de multiplicación, variación y herencia están vivas, y entidades que no presentan una o más de esas propiedades no lo están”. En 1987 el bioquímico evolucionista Jeffrey S. Wicken, a su vez, definió la vida como “una jerarquía de unidades funcionales que, a través de la evolución, han adquirido la habilidad de almacenar y procesar la información para su propia reproducción”. Estas propuestas no llegan a ser definiciones de lo que es vida, sino que se centran en una serie de propiedades esenciales para garantizar la evolución por selección natural. Así, además de contener la visión bastante difundida de que los seres vivos son sistemas químicos altamente organizados, que se mantienen mediante consumo de energía y que se pueden multiplicar, las propuestas de los autores mencionados consideran que una de las características intrínsecas a la vida es su capacidad de evolucionar, adaptándose a los ambientes. Hay científicos eminentes que consideran imposible definir claramente lo que es la vida. Entre estos últimos, destaca el renombrado zoólogo alemán nacionalizado estadounidense, Ernst Mayr (1904-2005) que en 1982 escribió: “se han hecho repetidos intentos de definir la vida. Esos esfuerzos son un tanto fútiles, en vista de que ahora está totalmente claro que no hay una sustancia, un objeto o una fuerza especial que pueda ser identificada con la vida”. A pesar de no creer que sea posible definir la vida, Ernst Mayr admite la posibilidad de definir lo que él llama “proceso de vida”. Dice: “El proceso de vida, sin embargo, puede ser definido. No hay dudas de que los, organismos vivos poseen ciertos atributos que no se encuentran (…) en los objetos inanimados”. Entre los atributos más característicos de los seres vivos destacan: composición química, organización, metabolismo, reacción y movimiento, crecimiento y repro- ducción, herencia, variabilidad genética, selección natural y adaptación. 2 Composición química de los seres vivos La materia viva que forma los seres vivos está formada por átomos, así como la materia constituyente de las entidades no vivas. Eso significa que la materia viva está sujeta a las mismas leyes naturales que rigen el universo conocido. En la materia viva, sin embargo, hay ciertos tipos de elementos químicos siempre presentes: carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), y en menor proporción fósforo (P) y azufre (S). Decenas, centenas e incluso millones de átomos de esos elementos unidos mediante enlaces químicos, forman las moléculas constituyentes de los seres vivos, genérica- mente llamadas sustancias orgánicas. Entre esas sustancias destacan las proteínas, los glúcidos, los lípidos y los ácidos nucleicos. La tabla 1.1 (página siguiente) compara el porcentaje de algunos elementos químicos en los seres vivos y en el mundo inerte. OBJEtIvOS • Conocer las dificultades de definir el concepto de vida. • Identificar y explicar las principales características de los seres vivos: organización celular, metabolismo, reproducción y evolución biológica. tÉrMINOS Y CONCEPtOS • Sustancia orgánica • Célula • Organismo unicelular y pluricelular • Tejido • Órgano corporal • Metabolismo • Reproducción asexual • Reproducción sexual • Fecundación • Herencia • Variabilidad genética • Selección natural 270866 _ 0011-0034.indd 25 02/02/11 9:43 CAPÍtULO 1 BIOLOGÍA Y CIENCIA 26 Tabla 1.1 Algunos elementos químicos en los seres vivos y en el mundo no vivo Elemento químico Símbolo Porcentaje en peso de átomos de cada elemento (%) Universo Tierra Especie humana Alfalfa Bacteria Carbono C 0,02 0,2 10,6 6,7 6,6 Hidrógeno H 99 0,2 61,5 61,9 65,0 Nitrógeno N 0,04 vestigios 2,4 0,4 1,4 Oxígeno O 0,06 47 23,0 30,6 26,7 Fósforo P vestigios vestigios 0,13 0,16 0,12 Azufre S vestigios vestigios 0,13 0,02 0,06 3 Organización de la materia viva Los seres vivos están entre las entidades más complejas del universo. Basta decir que en el espacio microscópico de una célula viva pueden estar reunidos hasta 35 elementos químicos diferentes, de los 92 elementos naturales que existen. Además, los elementos químicos que componen los seres vivos están organizados en algunos millares de sustancias orgánicas
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