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1 COVID-19 Luis Eng-Ceceña Hospital Fátima, Los Mochis. Sin. Versión 3.0, 24 junio 2020. 2 Índice de Contenido Pagina ▪ Introducción 9 - 29 ▪ Virología 30 - 34 ▪ Fisiopatología 35 - 55 ▪ Clínica 56 - 63 ▪ COVID-19 en niños 64 - 67 ▪ Laboratorio 68 - 71 ▪ Diagnóstico microbiológico 72 - 88 ▪ Imagenología 89 - 92 ▪ Curso y progresión de la enfermedad 93 - 94 ▪ Comorbilidad 95 ▪ Muerte o alta hospitalaria 95 - 96 ▪ Afectación cardiaca – Lesión miocárdica aguda – Arritmias – Síndromes isquémicos coronarios agudos – Pericarditis y miocarditis – Insuficiencia cardiaca – Controversias en el uso de I-ECA/ARAs/ARNIs 97 - 120 97 - 104 104 - 105 105 - 114 114 114 - 116 116 - 120 ▪ Choque: séptico, cardiogénico y citocinas – Choque indiferenciado – Choque séptico e infección secundaria – Choque cardiogénico – Síndrome de activación de citocinas 121 - 129 121 - 122 122 - 124 124 - 126 127 - 129 ▪ Tratamiento – Remdesivir – Lopinavir/Ritonavir – Favipiravir – Umifenovir – Ivermectina – Hidroxicloroquina – Azitromicina – Anticoagulantes Enoxaparina – Aspirina – Fibrinolíticos – Pronación – Antibióticos – Esteroides – Interferón – Zinc – Vitamina D – Vitamina C (Ácido ascórbico), Vitamina B1 (Tiamina) – Colchicina – Pirfenidona – Inmunoterapia 1. Inmunoterapia dirigida a moléculas y vías inflamatorias específicas: 130 - 200 131 - 133 133 - 134 134 - 135 135 - 137 137 - 138 139 - 144 144 - 145 146 - 158 150 158 158 - 159 159 - 161 161 - 162 162 - 164 164 - 166 166 167 - 168 168 168 - 169 169 169 - 186 170 - 186 3 • Tocilizumab • Anakinra • Baricitinib • Ruxolitinib • Metotrexate • Acalabrutinib 2. Terapia inmunomodulatoria: • Inmunoglobunina IV (IVIG) 3. Inmunoterapia pasiva: • Transfusión de plasma convaleciente • Ac. monoclonales neutralizantes 4. Terapias dirigidas a Treg (células T reguladoras) 5. Inmunoterapia basada en células NK (asesinas naturales) – Vasodilatadores pulmonares – Ventilación mecánica – Comentarios del tratamiento 170 - 174 174 - 176 176 - 177 177 - 178 178 179 179 - 186 180 181 181 - 183 184 - 185 185 - 186 186 186 193 - 197 199 - 200 ▪ Vacunas 201 - 209 ▪ Inmunidad de Grupo o de Rebaño 210 - 213 ▪ Addendum 214 ▪ Agradecimientos 215 ▪ Frases célebres en relación a la pandemia 226 - 228 Índice de Figuras Figura Contenido Páginas 1 Estructura del coronavirus, proteína S y proteína ACE2 10 2 Causas Monogénicas de Susceptibilidad o Resistencia a COVID-19 13 3 ¿Qué Protege en Contra de la Infección o Transmisión SARS-CoV-2 14 4 Principales Modos de Transmisión de SARS-CoV-2 17 5 Eficacia de las Mascarillas Quirúrgicas en la Reducción de la Expulsión de Coronavirus 18 6 Conceptos acerca del número de reproducción en la infección inicial 23 6a Infográfica promovida por el gobierno de Japón para prevenir COVID-19 29 7 Rol crítico de ACE2 en la regulación de la invasión viral en las células que expresan ACE2 32 - 33 8 Los receptores de SARS-CoV-2 están presentes en una amplia variedad de células humanas 34 9 Interfase alvéolo-capilar propuesta en estado normal y en COVID-19 36 10 Patología de la disfunción endotelial en COVID-19 37 - 38 11 Mayor expresión de ACE2 en nariz que en tracto respiratorio inferior 39 12 COVID-19, enfermedad multisistémica con selectividad pulmonar 40 12a Mini-órganos (organoides) revelan los estragos de SARS-CoV-2 en el cuerpo 42 13 Hemodinamia pulmonar contrastante en ARDS, COVID-19 y edema pulmonar de alta altitud (HAPE) 43 - 44 4 14 Hallazgos patológicos macro– y microscópicos (patología microangiopática y trombótica) 46 - 47 14a Tinción de inmunohistoquímica en pulmón y vía aéreas en un enfermo con COVID-19 47 - 48 15 Coagulopatía intravascular pulmonar en la neumonía por COVID-19 49 - 50 16 COVID-19 – Mecanismos postulados de coagulopatía y patogénesis de la trombosis 52 - 53 17 Cambios en relación a la edad que incrementan la susceptibilidad a COVID-19 53 - 54 18 Factores que incrementan el riesgo de fatalidad por COVID-19 54 - 55 18a Proporción de síntomas en ambulatorios COVID-19 positivos 57 18b Relación de momios según síntomas para prueba COVID-19 positiva 58 19 Algunas de las manifestaciones cutáneas de COVID-19 61 20 Estadios de COVID-19, síntomas y tratamientos potenciales 63 21 Signos clínicos del síndrome multisistémico inflamatorio pediátrico 67 22 Probabilidad de tener una prueba RT-PCR negativa con infección SARS- CoV-2 y de estar infectado con SARS-CoV2 después de RT-PCR negativa, según el día de exposición 74 23 Gráfica “leaf” para COVID-19 basada en una sensibilidad del 70% y especificidad del 95% 76 24 Riesgo de Infección por SARS-CoV-2, Dado un Resultado de Prueba Negativo, de Acuerdo a la Probabilidad Pre-Estudio 77 25 Infográfica muestra desenlaces en 100 personas estudiadas con RT-PCR 78 - 79 26 Pruebas diagnósticas para detectar infección por SARS-CoV-2 – Variación estimada en el tiempo en relación al comienzo de los síntomas. 80 27 Algoritmo de la IDSA para la prueba RT-PCR 81 28 Diagnóstico de infección por SARS-Cov-2 86 29 Posible Interpretación de los Resultados de las Pruebas con Ac, en Base a la Sintomatología 87 - 88 30 Pruebas de detección de Ac 88 31 Ejemplos de radiografías PA de tórax 89 32 Semiología de la tomografía axial computada de tórax 90 33 Ejemplos de TACs de tórax 91 - 92 34 Mecanismos Posibles de Lesión Miocárdica (incremento en el valor de cTn) en Pacientes con COVID-19 99 35 Participación cardiovascular en COVID-19 102 36 Mensajes Importantes de Cada Presentación Cardiovascular en COVID-19 106 37 Algoritmo de la Clínica Mayo para el triaje inicial de elevación del segmento ST en COVID-19 confirmado o sospechado 108 38 Algoritmo para el manejo del IMA con elevación del ST (STEMI) 109 39 Protocolo de salas de cateterismo durante el brote de COVID-19 111 40 Protocolo de salas de cateterismo durante el brote de COVID-19 112 - 113 41 Interacción entre SARS-CoV-2 y el sistema renina angiotensina 118 42 Vías que llevan al síndrome de liberación de citocinas 128 43 Participación de IL-6 129 44 Protocolo para la prevención de arritmias ventriculares debido al tratamiento en pacientes con COVID-19 del Inst. Nal. Cardiol. I. Chávez 144 44a Algoritmo para el manejo de la coagulopatía en COVID-19 en base a parámetros de laboratorio simples 150 5 45 Tromboprofilaxis en COVID-19 155 46 Algoritmo del hospital Mount Sinaí para anticoagulación en COVID-19 157 - 158 47 Estrategias inmunoterapéuticas adjuntas para COVID-19 severo 170 48 Protocolo COVID del Mass Gen Hospital 187 49 Algoritmo terapéutico para pacientes críticamente enfermos con COVID-19 del Mass Gen Hospital 188 50 Ventilación mecánica invasiva para insuficiencia respiratoria en relación a COVID-19 195 50a Ejemplos de Fenotipos de Neumonía COVID-19 (Sugeridos por Gattinoni y cols) 196 51 Algoritmo de ventilación mecánica 198 52 Tipos de vacunas para COVID-19 204 53 Plataforma de vacunas SARS-CoV-2 217 - 218 54 Aún Lejos de la Inmunidad de Rebaño (mínimo 60% de la Población) 211 55 Inmunidad de rebaño 212 56 Interacciones de terapias COVID-19 y drogas cardiovasculares 217 57 Interacción de Anticoagulantes y Terapias COVID-19 218 - 219 58 Mass Gen Hospital - Protocolo de sedación para ventilación mecánica en COVID-19 220 59 Representación simplificada del síndrome respiratorio agudo severo por SARS-CoV-2, ciclo de vida viral, y dianas terapéuticas potenciales 221 60 Revisión de los diferentes tipos de ventilación mecánica 222 61 Guía para problemas de ventilación:Presión pico elevada 223 62 Guía de COVID-19 de un intensivista de Seattle 224 63 Resumen de COVID-19 para médicos que trabajan en hospitalización 225 64 RECOVERY – RIP a 28 d con Dexametasona vs. Cuidado Usual 229 Índice de Tablas 1 Enfermedades producidas por betacoronavirus 11 2 Crecimiento de COVID-19 por región o país 20 3 Hallazgos clave en el modo de transmisión 22 4 Algunos puntos claves sobre la derrama de SARS-CoV-2 28 5 Síntomas compatibles con COVID-19 56 6 Laboratorio sugerido para pacientes hospitalizados con COVID-19 69 7 Recomendaciones para mitigar el riesgo de los resultados falsos negativos para COVID-19 79 8 COVID-19 – Prioridades para pruebas microbiológicas (ácido nucleico o Ag) 81 9 Usos posibles de las pruebas de detección de Ac 84 - 85 10 Diferencias entre la IC descompensada y COVID-19 115 11 Diagnóstico diferencial del estado de choque 123 12 Puntaje de riesgo para prolongación QTc asociado a Drogas (Tisdale) 145 13 Consideraciones para la prevención y manejo de la trombosis en los pacientes hospitalizados con COVID-19 – Resumen 150 14 Recomendaciones del consenso sobre terapia antitrombótica durante la pandemia de COVID-19 142 - 154 6 15 Uso de antitrombóticos en el embarazo 156 16 Uso de antitrombóticos en el puerperio 156 17 Recomendaciones adicionales al algoritmo del Mass Gen Hosp 189 - 193 18 Evidencia terapéutica más representativa en COVID-19 hasta ahora 200 19 Vacunas para COVID-19 en estudios clínicos 207 20 COVID-19 6 meses después – Resumen de que sabemos y no Sabemos 214 21 COVID-19 y diabetes – Algunas recomendaciones para el uso de antidiabéticos 216 Índice de Abreviaturas Ac = Anticuerpos ACE2 = Enzima convertasa (o convertidora) de angiotensina 2 ADE = Fenómeno de mejora dependiente de Ac Ag = Antígeno ALT = Alanino aminotrasferasa = Transaminasa glutámico pirúvica AINEs = Antinflamatorios no esteroideos ARA, ARAs = Antagonista(s) del receptor de angiotensina ARDS = Síndrome de sufrimiento respiratorio del adulto (SIRPA) ARNI, ARNIs = Inhibidor(s) de neprilisina/Antagonista del receptor de angiotensina AST = Asparto aminotransferasa = Transaminasa glutámico oxalacética AII = Angiotensina II BCPIA = Balón de contrapulsación intraórtico BH = Biometría hemática Bid = Cada 12 horas BiPAP = Sistema de bipresión positiva BTK = Bruton tirosin cinasa BUN = Nitrógeno ureico CAC = Coagulopatía asociada a COVID-19 CAR-T = Receptor Ag quimérico CID = Coagulación intravascular diseminada. CNI = Compresión neumática intermitente COVID-19 = Enfermedad producida por el betacoronavirus SARS-Cov-2 CPAP = Presión de la vía aérea positiva continua CPK = Creatincinasa o creatinfosfocinasa CV = Cardiovascular cTn = Troponina cardiaca cTn-hs = Troponina cardiaca hipersensible CvO2 = Contenido venoso de oxígeno DE = Desviación estándar DHL = Deshidrogenasa láctica DM = Diabetes mellitus EAC = Enfermedad ateroesclerosa coronaria ECA = Enzima convertasa (o convertidora) de la angiotensina ECG = Electrocardiograma ECMO = Oxigenación con membrana extracorporea 7 ECMO-VA = Oxigenación con membrana extracorpórea veno-arterial EGO = Examen general de orina ELSO = Organización de apoyo o sostén de vida extracorpóreo EP = Embolismo pulmonar d = Día(s) DOACs = Anticoagulantes directos orales (nuevos anticoagulantes directos orales) FEVI = Fracción de expulsión del ventrículo izquierdo FiO2 = Fracción inspirada de oxígeno FR = Frecuencia respiratoria FV = Fibrilación ventricular GC = Gasto cardiaco GFG = Grado de filtración glomerular GGT = Gama glutamil transferasa GM-CSF = Factor estimulador de colonias granulocito-macrófago HAPE = Edema pulmonar de alta altitud HAS = Hipertensión arterial sistémica HbA1c = Hemoglobina A1c HBPM = Heparina de bajo peso molecular HLH = Linfohistiocitosis hemofagocítica HNF = Heparina no fraccionada HPV = Vasoconstricción pulmonar hipóxica HR = “Hazard ratio” IC = Insuficiencia cardiaca ICP o IPC = Intervención coronaria percutánea IDSA = Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América I-ECA = Inhibidores de la enzima convertasa (o convertidora) de la angiotensina IFN = Interferón IgG = Inmunoglobulina G IgM = Inmunoglobulina M IMA = Infarto miocárdico agudo INR = Proporción normalizada internacional I-SRA(A) = Inhibidores del sistema renina-angiotensina (aldosterona) IV = Intravenoso JAK = Cinasas asociadas a JAK (Cinasas asociadas a Janus) MERS = Síndrome respiratorio del oriente medio MRSA = Estafilococo aureus resistente a la meticilina MvO2 = Consumo de oxígeno miocárdico OR = Odds ratio, relación de momios P = Pacientes PA = Presión arterial PAM = Presión arterial media PaO2 = Presión arterial de oxígeno PAS = Presión arterial sistólica PCR, PCRHS = Proteína C reactiva, proteína C reactiva hipersensible PE = Prueba de esfuerzo PEEP = Presión positiva espiratoria final PET = Tomografía por emisión de positrones 8 PFH, PFHs = Prueba(s) de función hepática POCUS = Ultrasonido “point of care” PRN = Por razón necesaria PVC = Presión venosa central PvO2 = Presión de oxígeno en la arteria pulmonar QTc, Q-Tc = Intervalo Q-T corregido del ECG RNA = Ácido ribonucleico RCP = Reanimación cardiopulmonar RCT, RCTs = Estudio(s) aleatorio controlado RMN = Resonancia magnética nuclear ROS = Especies reactivas del oxígeno RR = Riesgo relativo RRR = Reducción del riesgo relativo RT-PCR = Reacción de la transcripción de la polimerasa reversa en tiempo real o reacción en cadena de polimerasa en tiempo real RVS = Resistencia vascular sistémica SARS = Síndrome respiratorio agudo severo SARS-CoV-2 = Betacoronavirus que produce la enfermedad COVID-19 Sem = Semana(s) SICA, SICAs = Síndrome(s) isquémico(s) coronario(s) agudo(s) SIRS = Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica SvcO2 = Saturación venosa central de oxígeno TAC = Tomografía axial computada TB = Tuberculosis Tid = Cada 8 horas TP7 = Tiempo de protrombina TPTa = Tiempo parcial de tromboplastina activado Treg, Tregs = Células T reguladora(s) TSH = Hormona estimulante de tiroides TV = Taquicardia ventricular TVP = Trombosis venosa profunda UTI = Unidad de terapia intensiva VD = Ventrículo derecho VI = Ventrículo izquierdo VO = Vía oral VPP = Variación en la presión de pulso VSG = Velocidad de sedimentación globular WHO = Organización Mundial de la Salud 9 COVID-19 Luis Eng-Ceceña. Versión 3.0, 24 junio 2020. “Los virus han destilado el ciclo de vida a su mínimo esencial. Viven para infectar y reproducirse, e infectan y se reproducen para vivir” Siddhartha Mukherjee “Virus… un trozo de malas noticias envueltas en una cubierta proteica” Peter Brian Medawar Introducción ▪ Coronavirus es una familia de virus, patógenos en animales (camellos, ganado, gatos y murciélagos) y humanos (fig. 1). Las estimaciones del nacimiento del primer coronavirus varían ampliamente, de hace 10,000 años a 300 millones de años. ▪ Aunque raro, al menos siete de ellos son capaces de infectar a humanos. Entre los cuatro que pueden causar una tercera parte del resfriado común, dos (OC43 y HKU1) provienen de los roedores, y los otros dos (229E y NL63) de los murciélagos. Los tres que causan enfermedad severa, SARS-CoV (SARS), MERS-CoV (MERS) y SARS- CoV-2 (COVID-19) todos provienen de los murciélagos (Cyranoski D. Nature Vol. 581. 7 may 2020), aunque pasan al humano a través de una segunda fuente animal. Las 3 últimas epidemiaso pandemias en la tabla 1. ▪ En China, se han identificado alrededor de 500 otros coronavirus entre las diferentes especies de murciélagos, pero es probable existan miles. ▪ Los coronavirus son virus esféricos con una cubierta, y contienen una sola cadena de RNA sentido-positivo (similar a la del RNAm del huésped) de aproximadamente 26-32 kb (Shi J, et al. Science 2020 Apr. 8:eabb7015.doi:10.1127/science.abb7015). Se llaman coronavirus porque tienen unos picos o espículas (spikes) que protruyen de su superficie, y simulan una corona. El virus está rodeado de una burbuja de moléculas de lípidos, que se deshacen al contacto con el jabón. ▪ De los virus que atacan humanos, los coronavirus son grandes. Con un diámetro de 125 nanómetros, son también relativamente grandes para los virus que utilizan RNA para replicarse, el grupo responsable de la mayoría de nuevas enfermedades emergentes. Con 30,000 bases genéticas, los coronavirus tienen los genomas más grandes de todos los virus RNA. Sus genomas son más del triple del tamaño de los virus de HIV y hepatitis C, y más del doble que el de la influenza. ▪ Los coronavirus son uno de los pocos virus RNA con un mecanismo genómico a prueba de lectura, que resguarda al virus de mutaciones acumuladas que pudieran debilitarlo (Cyranoski D. Nature May 7, 72020;581(7806):22-26.doi:10.1038/d41586-020-01315-7). 10 Fig. 1. Estructura de SARS-CoV-2, Proteína S, y Proteína ACE2 11 ▪ La proteína pico o espícula (proteína S) es una de las 4 proteínas estructurales–S, E, M y N– que forman la capa externa del coronavirus y protegen al RNA del interior. ▪ Las proteínas estructurales también ayudan a ensamblar y liberar a las nuevas copias del virus. ▪ Las proteínas S forman espículas prominentes sobre la superficie del virus y se arreglan por sí mismas en grupos de 3. Estas espículas en forma de corona le dan su nombre a los coronavirus. ▪ Parte de la espícula puede extenderse y unirse a la proteína ACE2 (en amarillo), que existe en ciertas células de la vía aérea humana. Luego el virus puede invadir a las células (favor de ver sección de virología). ▪ En SARS-CoV-2, el gen de la proteína S tiene una inserción de 12 letras genéticas: ccucggcgggca. Esta mutación puede ayudar a que las espículas se unan con firmeza a las células humanas, un paso crucial en su evolución de un virus que infectaba a murciélagos y otras especies. ▪ A la izquierda en color verde/azul-morado se muestra una imagen de microscopio electrónico criogénico de la proteína S vista de perfil. La sección S1 se muestra en verde y la S2 en azul- morado. Este característico sistema de dos piezas ha mostrado ser por sí mismo relativamente inestable. En estudios de laboratorio ha aparecido una nueva mutación (D614G) en la variante viral, más común en Nueva York e Italia, que la hace más estable y más capaz de infectar células. La densidad de las espículas funcionales aumenta 4-5x más con esta mutación (Figura de: Andrew Ward lab, Scripps Research; Zhang L, et al. Scripps Res Inst 2020). Fuente: Texto y 3 figuras en rojo de: Corum J, Zimmer C. NYT April 3, 2020. __ Tabla 1. Enfermedades Producidas por Betacoronavirus. 12 ▪ A fines del 2019, un nuevo coronavirus, ahora designado como SARS-Cov-2, fue identificado como la causa de insuficiencia respiratoria aguda en la ciudad china de Wuhan. En febrero 2020 la WHO designó la enfermedad como COVID-19. El primer caso detectado en México, el 27 de febrero del 2020 en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de la Ciudad de México, ocurrió en un paciente con antecedente de haber viajado a Italia, y el primer fallecimiento fue el 18 de marzo 2020. Para el 24 de marzo 2020, ya con 475 casos confirmados, el gobierno decretó la fase 2 de la “contingencia sanitaria” (Escudero X, et al. Arch Cardiol Mex 2020;90(Supl):7-14). La fase 3 fue decretada el 21 abril 2020. ▪ COVID-19 severo ocurre con mayor frecuencia en pacientes >50 años y/o condiciones comórbidas como desordenes pulmonares, CV, y metabólicos. La enfermedad que pone en peligro la vida ocurre en <1/1000 infectados de <50 años sin patología subyacente, pero en >1/10 infectados >80 años con comorbilidad múltiple. La identificación como factores de riesgo mayores de la edad y comorbilidad tiene importancia clínica, y sugiere que la declinación corporal debilita la inmunidad, lo que podría ser difícil de traducir en términos moleculares, celulares e inmunológicos (Casanova JL, et al and the COVID Human Genetic Effort. Cell 2020;181:1194-9). El grupo “COVID Human Genetic Effort” ha hecho la hipótesis de que los enfermos jóvenes, previamente sanos, con COVID-19 severo son portadores de variantes genéticas causales. Esta hipótesis no está todavía apoyada por estudios epidemiológicos genéticos específicos de COVID-19, pero le sigue a una larga tradición desde 1905, de informes genéticos clásicos que las relacionan a diversas infecciones en plantas y animales, e inclusive humanos. En breve, ellos estudiaran en forma exhaustiva la hipótesis de que las manifestaciones clínicas de las infecciones humanas, inclusive las causadas por SARS-CoV-2, pudieran ser gobernadas por la genética humana, cuando menos en aquellos fuera de rango (“outliers”) resistentes a la infección o inusualmente susceptibles a la enfermedad severa (Casanova JL, et al and the COVID Human Genetic Effort. Cell 2020;181:1194-9) (Fig 2). Otro grupo, denominado “COVID-19 Host Genetics Initiative” también organiza actividades analíticas a través de una red creciente de 120 estudios para identificar los determinantes genómicos de susceptibilidad y severidad de COVID-19 (The COVID-19 Host Genetics Initiative. https://www.covid19hg.org; Murray MF, et al. Genetics in Med 2020.doi.org/10.1038/s41436-020-0832-3). ▪ La mayoría de las personas que contraen SARS-CoV-2 se infectan en su propia casa, a partir de un miembro del hogar que se contamina en la comunidad y lo trae al hogar, donde el contacto sostenido lleva a la infección. La pregunta entonces es: ¿Dónde contraen las personas la infección en la comunidad? Para poder ser infectada una persona requiere estar expuesta a una dosis infecciosa del virus. En base a las dosis infecciosas de otros coronavirus, parece ser que solo son necesarias dosis pequeñas, y algunos expertos estiman que 1000 partículas virales de SARS-CoV-2 son suficientes (Science Med Centre march 24, 2020), aunque esto requiere de ser determinado experimentalmente. Puede ocurrir la infección en diferentes situaciones, por ejemplo, a través de 1000 partículas virales en una sola respiración o tallón de los ojos, o al inhalar 100 partículas por respiración durante 10 respiraciones, o 10 partículas en 100 respiraciones (Bromage ES Blog. May 20, 2020). https://www.covid19hg.org/ 13 Fig. 2. Causas Monogénicas de Susceptibilidad o Resistencia a COVID-19 ▪ En la población general (negro), una proporción de la gente al infectarse tiene síntomas (morado). Los casos severos (rojo) tienden a ocurrir en el anciano o en la población con comorbilidades. Sin embargo, en jóvenes sin comorbilidad pueden ocurrir casos severos, raros, “idiopáticos”, y se hace la hipótesis que estos pacientes representan causas monogénicas. Cuando se infectan, una proporción de las personas permanecen asintomáticas (azul). En algunos casos, estas pudieran ser personas que permanecen resistentes a la infección (naranja), y que pudieran ser identificadas por permanecer seronegativas a pesar de exposiciones repetidas al virus. Fuente: Casanova JL, et al and the COVID Human Genetic Effort. Cell 2020;181:1194-9. __ Una sola tosida libera alrededor de 3,000 gotas que pueden viajar a 80.45 km/h (50 millas/h). La mayoría de las gotas son grandes y caen rápido por gravedad, pero muchaspermanecen en el aire y pueden viajar a través de un cuarto en unos pocos segundos. Un estornudo libera alrededor de 30,000 gotas, que viajan a 321.8 km/h (200 millas/h). La mayoría de las gotas son pequeñas y viajan distancias mayores, fácilmente a través de una habitación. Si una persona está infectada, las gotas de una tosida o un estornudo pudieran contener hasta 200 millones de partículas virales. 14 Fig. 3. Principales Modos de Transmisión de SARS-CoV-2 ▪ Las recomendaciones de la WHO para el distanciamiento social de 1.83 m (6 pies) y lavado de manos para reducir la diseminación de SARS-CoV-2 se basan en estudios de gotas respiratorias realizados en los 1930s. Estos estudios mostraron que gotas grandes de ~100 μm producidas en tos y estornudos caen rápidamente por gravedad (Morawska L, Cao J. Environ Int 2020;139:doi:10.1016 /j.envint.2020.105730). Sin embargo, cuando esos estudios fueron realizados no existía la tecnología para detectar aerosoles. ▪ Como comparación los cálculos predicen que, en aire sin movimiento, una gota de 100 μg caerá al suelo a 1.83 m en 4.6 seg, mientras que una partícula de aerosol de 1 μg tardará 12.4 h (Tellier R, et al. BMC Infect Dis 2019;19:101). ▪ Las mediciones actuales muestran que tos o estornudo intensos pueden impulsar a gotas grandes >6.09 m (20 pies) y puede también crear miles de aerosoles que pueden viajar aún más (Morawska L, Cao J. Environ Int 2020;139:doi:10.1016 /j.envint.2020.105730). ▪ Evidencia creciente en SARS-CoV-2 sugiere que la recomendación de ~2 m (6 pies) de la WHO probablemente no es suficiente en muchos sitios interiores donde los aerosoles pueden permanecer suspendidos en el aire durante horas, acumularse en el tiempo y seguir las corrientes de aire por distancias mayores de 2 m (Mittal R, et al. J Fluid Mech 2020.10.1017/ jfm.2020.330; Nuonanno G, et al. Envir Intl 2020;141:106794. doi.10.1016/j.envint.2020.105794). Fuente: Prather KA, et al. Science 27 may 2020. 10.1126/science.abc6197 (2020). __ 15 Una sola respiración libera de 50-5000 gotas. La mayoría son de baja velocidad y caen pronto al suelo. Si la respiración es a través de la nariz, son todavía menos. Es importante señalar que, debido a la falta de fuerza espiratoria en una respiración, no se expelen partículas virales del tracto respiratorio bajo. A diferencia del acto de toser o estornudar que liberan grandes cantidades de virus, las gotas liberadas a partir de la respiración contienen niveles bajos del virus. No se sabe en SARS-CoV-2, pero si se utiliza a la influenza como guía, pueden liberarse hasta 33 partículas infecciosas por minuto. Hablar incrementa la liberación de gotas respiratorias ~10x. Los baños tienen muchas superficies de contacto, como manijas, llaves, picaportes etc. Así, el riesgo de transmisión de fómites en ese medio ambiente puede ser alto. Se desconoce si en las heces se libera material infeccioso o solo fragmentos del virus, pero si se sabe que al jalarle al retrete se produce aerosol. Es pues prudente tener precaución en los baños hasta que se conozca más el riesgo. La fórmula de la infección exitosa es = Exposición al virus x Tiempo (Bromage ES blog. May 20, 2020). ▪ Contagio inicial animal-humano. Luego, persona-a-persona. Puede también ocurrir infección si se toca una superficie infectada y luego se lleva la mano a ojos, nariz o boca (Fig. 3). El virus puede persistir en cartulinas, plásticos, y acero por días (van Doremalen, et al. N Engl J Med 2020;382:1564-7; Kempf G, et al. J Hosp Infect 2020;104:246-51). ¿Qué tanto pueden persistir los coronavirus en las diferentes superficies: Metal (5 d), vidrio (hasta 5 d), cerámica (5 d), papel (hasta 5 d), madera (4 d), plásticos (2-3 d), acero inoxidable (2-3 d), cartón (1 d), aluminio (2-8 h), cobre (4 h), alimentos/agua (no parece diseminarse a través de los alimentos y no ha sido encontrado en el agua) (Nazario B. Webmed 03/24/2020). ▪ En un estudio de observación en un hospital de Londres, se colectaron muestras de aire (3-4 muestras de aire de 1.0 mm3) y superficie (con hisopado) en 7 áreas clínicas ocupadas por pacientes con COVID-19, y en el área pública del hospital. Se detecto RNA viral en 114/218 (52.3%) de superficies y en 14/31 (38.7%) de muestras de aire, pero no se cultivo virus. La proporción de muestras de superficies contaminadas con RNA viral varió según el artículo muestreado y por el área clínica. Se detectó RNA viral en las superficies y en áreas públicas del hospital (29/64, 45.3%), pero fue más probable encontrarlo en las áreas ocupadas por pacientes con COVID-19 (67/105 = 63.8%) (RM 0.5, IC95% 0.2-0.9, p=0.025). Los autores concluyeron que la contaminación extensa con RNA viral en superficies y aire a través de diferentes sitios de cuidados agudos de la salud, en ausencia de virus cultivado, subraya el riesgo potencial de la contaminación del medio ambiente en el manejo de COVID-19, y la necesidad de uso de equipo de protección personal, distanciamiento físico e higiene de manos y superficies (Zhou J, et al. medRxiv June 2, 2020. doi.or/10.1101/2020.05.24.20110346). ▪ En el análisis de las vías de transmisión de COVID-19, Zhang y cols estudiaron la tendencia y medidas de mitigación en 3 epicentros (Wuhan,Italia y Nueva York). Sus resultados muestran que la transmisión por vía del aire es muy virulenta y la forma dominante de diseminación de SARS-CoV-2. Asimismo, el análisis reveló que la diferencia entre portar o no mascarilla fue determinante para modelar la tendencia de 16 la pandemia. Utilizar las mascarillas como medida protectora redujo en forma significativa el número de infecciones. Otras medidas de mitigación, como el distanciamiento social implementado en USA, son insuficientes por sí mismas para proteger al público (Zhang R, et al. PNAS doi/10.1073/pnas.20096637117). Es importante señalar que este artículo ha recibido muchas críticas, y está en evaluación post- publicación por los editores de la revista PNAS ▪ Chu y cols realizaron un meta-análisis y revisión sistemática para investigar la distancia óptima para evitar transmisión viral persona a persona, y estudiar el uso de mascarillas faciales y protección ocular para prevenir la transmisión de los virus SARS-CoV-2, SARS-CoV y MERS-CoV. Encontraron 172 estudios de observación en 16 países de 6 continentes, ningún RCT, y 44 estudios comparativos relevantes (n=25,697). Los hallazgos demostraron una reducción del riesgo de 82% con una distancia física de 1 m en la comunidad y en atención sanitaria (RM ajustada 0.18; IC95% 0.09-0.38). Cada 1 m adicional de separación más que duplicaba la protección relativa, con información disponible hasta 3 m (cambio en el RR 2.02 por m; pinteracción = 0.041). Las mascarillas (respiradores o cubrebocas) redujeron el riesgo de infección 85% (RM ajustada 0.15; IC95% 0.07- 0.34), con mayor eficacia en áreas de cuidados sanitarios (RR 0.30; 0.22-0.41) que en la comunidad (0.56, 0.40-0.79; pinteracción 0.049). Ellos atribuyen esta diferencia al uso predominante de mascarillas N-95 en sitios de atención sanitaria. En un sub-análisis las mascarillas N95 (o equivalentes) tuvieron eficacia del 96% (RM ajustada 0.04, 0.004-0.30) en comparación otras mascarillas, que fueron 77% eficaces (RM ajustada 0.33, 0.17-0.61; pinteracción 0.090). La protección ocular resultó en una reducción del 78% en infección (RM ajustada 0.22, 0.12-0.39) (Chu DK, et al. Lancet june 1, 2020. doi.org/10.1016/S140-6736(20)31183-1; MacIntyre CR, Wang Q. Lancet june 1, 2020. doi.or/10.1016/S0140-6736(20)31183-1). La infección ocular pudo haber ocurrido por transmisión de aerosoles o auto-inoculación (Lu CW, et al. Lancet 2020;395:39). ▪ La fig. 4 muestra una infonográfica preparada por Lancet de acuerdo a la información de Chu y cols, la fig. 5 laeficacia de las mascarillas quirúrgicas en la reducción de la expulsión de coronavirus, y la tabla 2 como el crecimiento de COVID-19 ha sido menor en los países que han utilizado mascarillas. ▪ La carga viral tiene su pico alrededor del primer día del comienzo de los síntomas, lo que correlaciona con el momento pico de infecciosidad. En estadios tardíos SARS- CoV-2 es una “infección descendente”, ya que la carga viral es mayor en el tracto respiratorio inferior (en especial en la enfermedad severa/crítica). En casos leves el virus es aislado hasta el día 8 después del comienzo de los síntomas. Pero, puede existir derrama de RNA viral prolongada que dure muchas semanas, en particular en la enfermedad crítica, aunque no está claro por cuanto tiempo (Liu Y, et al. Lancet Infect Dis 2020;20:656-657). Los estudios difieren respecto a si la severidad de la enfermedad se correlaciona con la carga viral (Wolfel et al. Nature doi:10.1038/s41586-020-2196-x; Huang et al. AJRCCM doi:10.1164/rccm.202003-0572LE; Zhou et al. CID doi:10.1093/cid /ciaa451; He et al. Nature doi:10.1038/s441591-020-0869-5; To, et al. Lancet ID 2020 doi:org/10.1016/ S1473-3088/20)30196-1; Liu Y, et al. Lancet Infect Dis doi:10.1016/S147303099 (20)30232-2). 17 Fig. 4. ¿Qué Protege en Contra de la Infección o Transmisión SARS-CoV-2 *Favor de ver el artículo original para la explicación completa de la certeza y por qué se utilizan estas categorías. Certeza moderada: se tiene confianza moderada en la estimación del del efecto; el efecto verdadero esta probablemente cercado a la estimación, pero es posible que exista diferencia sustancial. Certeza baja: la confianza en la estimación del efecto es limitada; el efecto verdadero pudiera tener diferencia sustancial de la estimación del efecto. Aun cuando se utilicen en forma combinada y apropiada, ninguna de estas intervenciones ofrece protección completa y otras medidas de protección básica (como la higiene de las manos) son esenciales para reducir la transmisión. Fuente: Lancet infonographics, en base a Chu DK, et al. Lancet june 1, 2020. doi.org/10.1016/ S0140-6736(20)31142-9. 18 Fig. 5. Eficacia de las Mascarillas Quirúrgicas en la Reducción de la Expulsión de Coronavirus ▪ Copias de virus por muestra obtenidas en hisopado nasal (rojo), hisopado faríngeo (azul) y gotas respiratorias colectados durante 30 min mientras no se portaba (verde oscuro) o si se portaba (verde claro) mascarilla quirúrgica, y aerosoles colectados durante 30 min mientras no se portaba (café) o si se portaba (naranja) mascarilla facial, colectadas de personas con síntomas respiratorios que dieron positivo a coronavirus. ▪ Para las gotas y aerosoles respiratorios, el número de individuos infectados que proporcionó muestras de exhalación sin o con mascarilla facial, fue de 10 y 11, respectivamente. Fuente: Leung NHL, et al. Nature Med 2020;26:676-80. __ ▪ Un estudio analizó la carga viral en 3,172 p con COVID-19, estimada por los valores del ciclo umbral de RT-PCR en tiempo real, para examinar la relación entre la edad del paciente y la carga viral de SARS-CoV-2. No se encontraron diferencias significativas en ninguna categoría de edad, inclusive niños. Esto indica que el monto de la carga viral en niños no es muy diferente de la de los adultos, y los niños pudieran ser tan infecciosos como los adultos (Jones TC, et al. 2020. christian.drosten@charite.de) ▪ SARS-CoV-2 ha sido detectado en sangre y heces, pero no ha sido documentada diseminación fecal-oral (Gandhi RT, et al. N Engl J Med 2020; online april 24, 2020. doi:10.1056/NEJMcp2009249). Un meta-análisis de 4905 p (23 artículos publicados y 6 19 “preprints”) encontró que 8 estudios informaron pruebas fecales positivas para SARS- CoV-2 y que la derrama de RNA viral en heces fue detectado en 40.5% (IC95%, 27.4- 55.1%) de los enfermos (Parasa S, et al. JAMA Network Open 2020;3(6)e2011335. doi:10.1001/ jamanetworkopen.2020.11335). También ha sido detectado RNA viral en conjuntivas, orina, líquido cefalorraquídeo y líquido pleural. SARS-CoV-2 puede estar presente en el semen de pacientes con COVID-19, e incluso pudiera detectarse en enfermos en recuperación, pero aún no ha sido probada trasmisión sexual. Por prudencia podría recomendárseles a los pacientes en recuperación el uso temporal de preservativo (Li D, et al. JAMA Network Open 2020;3(5):e208292.doi:10.1001/jamanetworkopen. 2020.8292) (Tabla 2). ▪ Uno reto mayor para contener la diseminación de SARS-CoV-2 es que las personas presintomáticas son infecciosas (Kimball A, et al. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2020;69:377-81). Se ha sugerido que los pacientes pueden ser infecciosos 1 a 3 días antes del comienzo de los síntomas, y que hasta el 40-50% de los casos pudieran atribuirse a la transmisión de personas asintomáticas o presintomáticas (Wei WE, et al. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2020;69:4115; He X, et al. Nat Med 2020;26:672-5). El informe de He y cols concuerda con lo anterior. Ellos informaron que, de acuerdo al patrón de expulsión viral en 94 p con COVID-19 confirmado, la mayor carga viral en el hisopado de garganta fue al momento del comienzo de los síntomas, e infirieron que la infecciosidad tuvo su pico durante o un poco antes del inicio de las molestias. En adición estimaron que el 44% (IC95% 25-69) de casos secundarios fueron infectados durante el estadio presintomático de los casos índices (He X, et al. Nature Med 2020;26:672- 5). ▪ Como parte de la preparación para una pandemia, los epidemiólogos promueven “estrategias de contención” diseñadas para prevenir la transmisión en la comunidad. En COVID-19, Corea del Sur–un ejemplo de contención exitosa–coordinó la respuesta gubernamental, pruebas a escala masiva, y la rápida localización y cuarentena de los contactos. Cuando la enfermedad supera a las medidas de contención, los países confían en “estrategias de mitigación”. Países como China, Italia, España y USA se movieron de la contención a la mitigación, aunque a diferente velocidad (Walensky RP, del Río C. JAMA 2020;323:1889-90). La mitigación se basa en intervenciones no farmacológicas como lavado de manos, restricciones para viajar, cierre de escuelas, y distanciamiento social. Aunque una herramienta brusca e inconveniente, el distanciamiento social ha probado, en las pandemias de influenza (1918 y 2009), reducir y retardar la proporción del pico de infecciones y la mortalidad (Markel H, et al. Emerg Infect Dis 2006;12:1961-4). ▪ En la experiencia de Hong Kong, intervenciones no-farmacológicas que incluyen restricciones en las fronteras, cuarentena y aislamiento, distanciamiento social y cambios en el comportamiento de la población, se asocian a un 44% (IC95%, 34-53) menor trasmisión de COVID-19 (Cowling BJ, et al. Lancet april 17,2020. doi.org/10.1016/s2468- 2667(20)30090.6). 20 Tabla 2. Crecimiento de COVID-19 por Región o País (primeros 60 días después de llegar a 30 casos confirmados) __ ▪ Llama la atención como algunas ciudades o regiones han sido más respetadas por COVID-19. En un estudio de cohortes de observación multicéntrico en Shanghái, China, se evaluó una estrategia de escrutinio para sospecha de COVID-19. Entre 53,617 p reclutados en clínicas de fiebre, solo el 1.9% fueron de inicio considerados como casos sospechosos. Luego, 0.4% de todos los pacientes y 18.7% de los casos sospechosos fueron diagnosticados como casos confirmados. Aunque una muy pequeña porción de la población escrutinizada fue eventualmente diagnosticada con COVID-19 confirmado, la estrategia contribuyó al control de la epidemia en una ciudad grande y congestionada. Aún más, las comparaciones de hallazgos clínicos tempranos entre los casos confirmados de COVID-19 y los excluidos proporcionófactores clave para la identificación temprana de casos sospechosos que no han sido referido en otros estudios. Factores de riesgo independientes para COVID-19 confirmado fueron: historia de exposición (RM 4.16, IC95% 2.74-6.33; p<0.001), fatiga (RM 1.56, 1.01-2.41; p=0.043), leucocitos <4x109/L (2.44, 1.28-4.64; p=0.0066), linfocitos <0.8x109/L (RM 1.82, 1.00-3.31; p=0.049), opacidades en vidrio deslustrado (RM 1.95, 1.32-.89; p=0.0009), y tener ambos pulmones afectados (RM 1.54, 1.04- 2.28; p=0.032) (Mao B, et al. Lancet Digital Health May 24, 2020. doi.org/10.1016/s2589-7500(20) 30111-4). 21 ▪ Peccia J y cols (medRxiv 22 may 2020. doi.org/10.1101/2020.05.19.20105999) estudiaron las concentraciones de RNA SARS-CoV-2 en muestras del lodo de aguas de drenaje (residuales) en la primavera durante el brote de COVID-19 en el área metropolitana de New Haven, USA, y encontraron que, ajustadas para el intervalo de tiempo, las concentraciones de RNA viral tenían una alta correlación con la curva epidemiológica de COVID-19 (R2=0.99) y las admisiones hospitalarias locales (R2=0.99). Las concentraciones de RNA SARS-CoV-2 en el drenaje fueron un indicador principal por delante de los estudios compilados de COVID-19 y se adelantaron a la información de hospitales locales por 3 d. ▪ El periodo medio de incubación en China ha sido de 5.1 días (los síntomas se desarrollan dentro de 2.2 días en el 2.5% y en el 97.5% dentro de 11.5 días). La tabla 3 muestra hallazgos claves en el modo de transmisión de SARS-CoV-2. ▪ En epidemiología, el número básico de reproducción (R0) de una infección es el número esperado de casos directamente generados por un caso, en una población donde todos los individuos son susceptibles de infección (fig. 6). La definición describe el estado donde ningunos otros individuos son infectados o inmunizados (en forma natural o a través de vacunación). El uso más importante de R0 es determinar si una enfermedad infecciosa puede diseminarse en una población y determinar qué proporción de la población debe ser inmunizada a través de vacunación para erradicar la enfermedad. Cuando R0 es >1 la infección será capaz de comenzar a diseminarse en una población, pero no lo hará si R0 <1. En general, entre más grande el valor de R0, será más difícil el control de una epidemia. En la pandemia de SARS-CoV-2, estudios iniciales calcularon R0 2-2.5. El número de reproducción efectiva (Rt o Re) de una infección viral es el número medio de infecciones adicionales causadas por una infección inicial en una población en un tiempo específico, después de que existe algo de inmunidad o se han hecho intervenciones (fig. 6). Salje H y cols (Science 13 may 2020. 10.1126/science.abc3517) estimaron el impacto del aislamiento social implementado en Francia a partir del 17 de marzo 2020 y la inmunidad en la población. Encontraron que el 3.6% de los individuos infectados fueron hospitalizados y 0.7% fallecieron, con una variabilidad de 0.001% en menores de 20 años a 10.1% en mayores de 80 años. El aislamiento social redujo R0 de 2.90 a 0.67 (reducción del 77%). Los autores calcularon que, para el 11 de mayo 2020, cuando se planeaba la apertura gradual de la política aislamiento social, 2.8 millones (rango 1.8-4.7) personas, equivalentes al 4.4% rango (2.8-7.2) de la población estaría infectada. Lo anterior demuestra la eficacia de dicha política. Sin embargo, los autores enfatizan que la inmunidad de la población parece insuficiente para evitar una segunda ola de la enfermedad, de liberarse todas las medidas de control al terminar el aislamiento social. 22 ▪ El 40-45% de las personas con SARS-CoV-2 no desarrollan síntomas, lo que sugiere que el virus pudiera tener un potencial mayor de los antes estimado para diseminarse en forma silenciosa y profunda a través de la población humana (Oran DP, Topol EJ. Ann Intern Med 3 june 2020. doi.org/10.7326/M20-3012). Se presume que dado que estas personas tienen suficientes partículas virales para tener RTP-CR positiva, pudieran ser capaces de transmitir SARS-CoV-2 a otras, de las cuales un número incierto desarrollará síntomas de COVID-19 (Oran DP, Topol EJ. Scripps Res april 20, 2020). Las personas asintomáticas pueden transmitir SARS-CoV-2 a otros por periodos largos, quizá mayores de 14 d. La ausencia de síntomas de COVID-19 en personas infectadas con SARS-CoV-2 pudiera no necesariamente implicar ausencia de riesgo. Se requiere de más investigación para determinar el significado de los cambios pulmonares subclínicos visibles en las TAC de tórax asintomáticas (Oran DP, Topol EJ. Ann Intern Med 3 june 2020. doi.org/10.7326/M20-3012). Tabla 3. Hallazgos Clave en el Modo de Transmisión 1. Wőlfel R, et al. Nature April 01, 2020. doi.org/10.1038/s41586-020-2196-x. 2. Sun J, et al. Emerg Infect Dis 2020 May 8, 2020. http://dx.doi.org/10.3201/eid2608.201097. 3. Wyllie AL, et al medRxiv 2020.04.16.20067835; doi.org/10.1101/2020.04.16.20067835 4. Wang W, et al. JAMA 2020;323(18):1843-1844. 5. Chen Ch, et al. Ann Intern Med March 30, 2020. doi.org/10.7326/M20-0991. 6. Hogan CA, et al. medRxiv 2020 doi.org/10.1101/2020.04.26.20080101. 7. Chang L, et al. Emerg Infect Dis April 3, 2020 doi.org/10.3201/eid2607.200839. 8. Colavita F, et al. Ann Intern Med April 17, 2020. doi.org/10.7326/M20-1176. 9. Deng W, et al. medRxiv March 30, 2020. doi.org/10.1101/2020.03.13.990036. 10. Alzamora RC, et al. Am J Perinatol doi:10.1055/s-0040-1710050. 11. Zeng L, et al. JAMA Pediatr March 26, 2020. doi:10.1001/jamapediatrics.2020.0878. 12. Baud D, et al. JAMA. April 30, 2020. doi:10.1001/jama.2020.7233. 13. Li D, et al. JAMA Netw Open. 2020;3(5):e208292. doi:10.1001/jamanetworkopen.2020.8292. http://dx.doi.org/10.3201/eid2608.201097 https://doi.org/10.7326/M20-0991 https://doi.org/10.3201/eid2607.200839 https://doi.org/10.7326/M20-1176 23 14. Scorzolini L, et al. Clinical Infectious Diseases doi.org/10.1093/cid/ciaa445. 15. Sun J, et al. Emerg Microb Infect doi.org/10.1080/22221751.2020.1760144. 16. Shi J, et al. medRxiv doi.org/10.1101/2020.03.30.015347. 17. Sit THC, et al. Nature May 6, 2020. doi.org/10.1038/s41586-020-2334-5. __ Fig. 6. Conceptos Acerca del Número de Reproducción Efectiva de la Infección Inicial Infección inicial Rt = 1: La infección inicial causa una infección secundaria. Cada infección secundaria única causa una infección adicional. Cada infección adicional causa una infección subsecuente. Infección inicial Rt = 4: La infección inicial causa 4 infecciones secundarias. Cada infección secundaria causa 4 infecciones más. Cada infección adicional causa 4 infecciones subsecuentes Fuente: Inglesby TV. JAMA online May 1, 2020. doi:10.1001/jama.2020.7878. ___ https://doi.org/10.1093/cid/ciaa445 https://doi.org/10.1080/22221751.2020.1760144 24 Oran y Topol (Oran DP, Topol EJ. Scripps Res april 20, 2020) encontraron que el rango de proporción de infección es amplio, desde 0.76% para residentes de Islandia hasta 36% a residentes sin hogar de Boston. Sin embargo, es llamativo que la proporción de individuos asintomáticos con prueba positiva para SARS-CoV-2 permanece alta, de 31-88%, con media de 56%. Debido a varias limitaciones en los estudios resumidos, es probable que esto sea una sobrestimación y algunos observadores sugieren una media alrededor del 40%. De hecho, Byambasuren O y cols (medRxiv doi.org/10.1101/ 2020.05.10.20097543), informaron 6-41%, y en su meta-análisis (efecto fijo) encontraron que la proporción de casos asintomáticos global fue del 16% (IC95%, 12-20). Se requiere de estudios grandes bien diseñados, con muestras representativas para verificar con certeza la prevalencia de asintomáticos positivos a SARS-CoV-2. Esto implica que más que identificar a los que ya están enfermos, necesitamos estudiara un vasto número de individuos, para identificar y cuarentenar a los diseminadores silentes que nunca desarrollan COVID-19. Long y cols describieron las características clínicas y respuestas inmunes de 37 individuos asintomáticos en los 14 d previos y durante la hospitalización (para aislamiento de acuerdo a la política local) infectados con SARS-CoV-2, comprobado con RT-PCR, en el distrito de Wanzhou. La duración media de su derrama viral fue de 19 d (rango intercuartil 15-26). El grupo asintomático tuvo una duración de derrama viral más prolongada vs. el sintomático (p=0.028). En la fase aguda, los niveles de IgG específico para el virus fueron menores en el grupo asintomático vs. el sintomático (p=0.005). De los individuos asintomáticos, el 93.3% (28/30) y el 81.1% (30/37) tuvieron reducciones en IgG y niveles de Ac neutralizantes, respectivamente, durante la fase temprana de convalecencia, en comparación con 96.8% (30/31) y 62.2% (27/37) de los enfermos con síntomas. En la fase de convalecencia temprana, el 40% de los asintomáticos se hicieron IgG seronegativos vs. 12.9% del grupo con síntomas. En adición los individuos asintomáticos tuvieron menores niveles de 18 citocinas pro– y antinflamatorias. Lo anterior sugiere que las personas asintomáticas tienen una respuesta inmune más débil a la infección con SARS-CoV-2, y la reducción en el nivel de IgG y AC neutralizantes en la fase de convalecencia temprana pudiera tener implicaciones para la estrategia de inmunidad y las encuestas serológicas (Long QX, et al. Nature Med 18 june 2020.doi.org/10.1038/s41591-020-0965-6). ▪ Un pequeño porcentaje de personas, llamados superdiseminadores o hipercontangiosos (“superspreaders”), pudieran ser responsables de un gran número de infecciones por COVID-19. Como hemos visto arriba, el R0 de SARS-CoV-2 se piensa está entre 2 y 3. Pero, esto es un promedio que no refleja a enfermedades donde una persona puede contagiar a 20 y otras a ninguna. Otro factor importante es la variable de dispersión llamada “k”, que refleja la distribución de la infecciosidad individual, donde una k baja implica una propagación más sesgada. Se desconoce la k para SARS-Cov-2, y se ha estimado que puede variar de 0.1 a 10. Tres estudios recientes (sin “peer review”) llegaron a conclusiones similares. Un ~10% de los casos de COVID-19 parecen ser los responsables del ~80% de las transmisiones secundarias (Endo K, et al. Wellcome Open Res 2020;5:67.doi.org/10.12688/ wellcomeopenres. 15842.1; Miller D, et al. MedRxiv 2020.doi.org/10.1101/2020.05.21.20104521; Althouse BM, et al. Inst Dis 25 Modelling 2020). Esto refleja la ley de “pocos vitales” (también llamada principio de Pareto o regla 80/20), que menciona que, para muchos eventos, a grosso modo el 80% de los efectos viene de 20% de las causas. Ejemplos notables tempranos incluyen a un ciudadano inglés que regreso de una conferencia en Singapur e infectó a otras 13 personas en un sitio para esquiar de los Alpes (Hodcroft EB. Swiss Med Wkly 2020;150, w20212, doi: 10.4414/smw.2020.20212). Más de 70 casos en un lapso de 2 sem fueron relacionados a una conferencia de Biogen en Boston (Holcombe M. https: //www.cnn.com/2020/03/11/health/ coronavirus-massachusetts-state-of- emergency/index.html). El más extremo hasta hora, el “paciente 31” en Corea del Sur que inició la infección en un grupo de >5 mil casos en Daegu (Hernandez M, et al. https:// graphics. reuters.com/ CHINA-HEALTH-SOUTHKOREA-CLUSTERS/ 0100B5G33SB/index.html). Un residente de Hong Kong visitó al barco crucero Diamond Princess el 25 de enero 2020 y luego dio positivo a COVID-19. El número de infectados en el barco se elevó rápidamente a 700 (17% de todos los pasajeros) en un lapso de 20 d (Mizumoto K, et al. 2020. Eurosurveillance 25, pii=2000180, doi: 10.2807/1560-7917.ES.2020.25.10. 2000180). Se desconoce por que algunas personas son superdiseminadores. Pudieran tener un rol la genética de la persona, su sistema inmune, que tanto virus expulsan, y su comportamiento (que tanto socializan, si se lavan las manos con frecuencia, etc). ▪ En mujeres embarazadas que acudieron en trabajo de parto, un estudio realizado en Nueva York encontró una prevalencia de 13.5% de COVID-19 asintomático (Sutton D, et al. N Engl J Med april 13, 2020. doi:10.1056/NEJMe2009316). En contraste en el sistema de salud Yale New Haven en 782 mujeres en trabajo de parto escrutinizadas, el 1.5% tenían diagnóstico previo de COVID-19 y el 3.9% (30 de 770) tuvieron prueba positiva para SARS-CoV-2. Veintidós de las 30 positivas estaban asintomáticas. Estos hallazgos sugieren una prevalencia baja (<3%) de prueba positiva para SARS-CoV-2 en la población de embarazadas asintomáticas, fuera de la región endémica de Nueva York (Campbell KH, et al. JAMA May 26, 2020. Doi:10.1001/jama.2020.8904). ▪ El tabaquismo actual y pasado se asocia a cambios en la expresión del receptor ACE2, HAS, DM, y peores desenlaces después de otras infecciones virales. Es pues plausible que el tabaquismo sea un factor de riesgo independiente para hospitalizaciones y muerte por COVID-19 (Simons D, et al. Queios doi.org/10.32388/VGJCUN). Alguna evidencia sugiere que la expresión de genes y los niveles subsecuentes del receptor están elevados en la vía aérea y epitelio oral de fumadores actuales (Brake SJ, et al. JCM 2020;841. doi:10.3390/jcm9030841). Sin embargo, otros informes muestran que la nicotina regula a la baja al receptor ACE2 (Joshua M, et al. Am J Phisiol Reg Integ Comp Physiol 2018;315:R895-R906). No obstante, estas incertidumbres, es sabido que el tabaquismo pasado y actual incrementa el riesgo de infecciones bacterianas (Jordi Almirall CA, t al. Chest 1999;116:375-9) y virales (Denholm JT, et al. Med J Austral 2009;192:84-6) respiratorias y se asocia a peores desenlaces una vez infectado. El tabaquismo reduce la defensa inmune a través de inflamación y fibrosis peribronquial, altera la depuración mucociliar y produce disrupción del epitelio respiratorio (Dye JA, et al. Thorax 1994;49:825-34). 26 Por otra parte, factores de comportamiento, como el movimiento mano-boca del acto de fumar, pudieran incrementar la trasmisión de SARS-CoV-2, hecho ya observado con otros virus (Beamer PI, et al. J Occup Environm Hyg 2015;12:266-75). A pesar de lo anterior, la pandemia de COVID-19 no ha proporcionado evidencia clara del impacto del tabaquismo, y ha llamado la atención que la prevalencia de tabaquismo activo en los pacientes con COVID-19 es menor a lo esperado en la población general pareada para la edad. La prevalencia cruda de tabaquismo en China es 54% en varones y 2.6% en mujeres. Una revisión de 8 estudios chinos sugiere una menor proporción de fumadores hospitalizados de lo esperado para las estimaciones de prevalencia nacional. El más grande de estos informes (n=1085) encontró que el 12.6% eran fumadores actuales, 1.9% tenían historia de tabaquismo y 85.4% nunca habían fumado (Guan WJ, et al. N Engl J Med 2020;382:1708-20). Los fumadores previos y los actuales tuvieron peores desenlaces (definidos como admisiones a UTI o muerte), que los no fumadores con 12%, 24%, y 48%, respectivamente. En otro estudio en China de 191 p hospitalizados con COVID-19, 11 (5.8%) fueron identificados como fumadores actuales y 6 sobrevivieron hasta el alta (Zhou F, et al. Lancet 2020;395:1054-62). Una serie adicional en Wuhan, China, de 140 p internados con COVID-19 informó que 2 (1.4%) eran fumadores activos y 7 antiguos (5%) % (Zhang JJ, et al. Allergy 19 feb. 2020. doi:10.1111 /all.14238). Cinco estudios adicionales chinos con 1,690 hospitalizados, encontraron que 56 (3.3%) eran fumadores actuales o antiguos (Liu W, et al. Chin Med J 2020. doi:10.1097/cm9.000000000000775; Huang C, et al. Lancet 2020;395:497-506; Mo P, et al. Clin Infect Dis 16 march 2020. doi:10.1093/cid/ciaa70;Zhu W, et al. J Med Virol 2020.doi:10.1002/jmv.25763; Wu J, et al. Investig Radiol 2020, doi:10.1097/rli.0000000000000670). En una serie retrospectiva de 44 p con COVID-19 confirmado en Parma, Italia, <5% eran fumadores activos vs. 14.9% en la población general pareada (p<0.001) (Gaibazzi N, et al. MedRxiv May 15, 2020. doi.org/10.1101/2020.05.05.20092015). En Nueva York, Goyal y col informaron que de 393 p hospitalizados con COVID-19 20 (5.1%) eran fumadores actuales (Goyal P, et al. N Engl J Med April 17, 2020. doi:10.1056/ NEJMc2010419). Los informes anteriores tienen varias limitaciones importantes (Simons D, et al. Queios doi.org/10.32388/VGJCUN): Primero, describen a poblaciones de hospitalizados, muchos de ellos a la UTI, en el contexto de una epidemia emergente y es probable que la colección de la proporción de tabaquismo actual no haya sido una prioridad, y estuviera subrepresentada. Segundo, individuos con síntomas severos de COVID-19 pudieran haber dejado de fumar antes de la admisión y pudieran no haber sido registrados como fumadores actuales (causalidad en reversa). Tercero, es menos probable que los fumadores con COVID-19 acudieran a los hospitales debido a carencia de acceso al sistema de salud y a mayor probabilidad de morir en la comunidad de complicaciones súbitas (autoselección). Cuarto, si aceptamos que el tabaquismo fuera protector de hospitalizaciones por COVID-19, entonces esperaríamos una preponderancia de las mujeres y no de los varones en los estudios. Quinto, el tabaquismo es factor de riesgo de HAS y DM, dos enfermedades asociadas a peores desenlaces con COVID-19, lo que sugiere que el tabaquismo actual o 27 antiguo pudiera estar implicado directa o indirectamente en los desenlaces de COVID- 19. Alternativamente, pudiera ser que los fumadores tuvieran algún tipo de mecanismo protector para la infección sintomática con SARS-CoV-2, esto solo podría confirmarse en estudios controlados con diseño específico (Gaibazzi N, et al. MedRxiv May 15, 2020. doi.org/10.1101/2020.05.05.20092015). ▪ En un estudio de cohortes internacional (24 países, la mayoría de enfermos reclutados en Italia, España, UK, y USA) del grupo colaborativo COVIDSurg se analizaron 1128 p con COVID-19 que requirieron una amplia variedad de cirugías (74% de emergencia y 24.8% electiva) entre enero 1 y marzo 31, 2020. El 26.1% tenían COVID-19 confirmado preoperatoriamente. 43.6% eran varones, 19% <50 años, 31.3% de 50-69 años y 49.5% ≥70 años. Se diagnóstico COVID-19 severo postoperatorio en el 71.5%. El desenlace 1°, la mortalidad postoperatoria a 30 d, fue alta en 23.8% (268 de 1128 p). Ocurrieron complicaciones pulmonares en 51.2%, en estos enfermos la mortalidad a 30 d fue del 38%, y fueron responsables del 82.6% de todas las muertes. Factores de riesgo para mortalidad fueron edad ≥70 años, sexo masculino, mal estado general preoperatorio, cirugía de emergencia vs. electiva, diagnóstico maligno vs. benigno o diagnóstico obstétrico, y cirugía más extensa (mayor vs. menor). Llama la atención la alta proporción de pacientes diagnosticados con infección SARS- CoV-2 en el periodo postoperatorio, mismos que quizá adquirieron la infección antes de ingresar al hospital, lo que reflejó la alta prevalencia en la comunidad. Los autores concluyeron que ocurren complicaciones pulmonares en la mitad de los pacientes diagnosticados con infección SARS-CoV-2 en el postoperatorio y se asocia a alta mortalidad. Sugieren que los umbrales para la cirugía durante la pandemia de COVID-19 deben ser más altos que durante la práctica médica normal, en particular en ≥70 años, y debe considerarse posponer los procedimientos no urgentes y promover el tratamiento no quirúrgico para retardar o evitar la cirugía (COVIDSurg Lancet May 29, 2020. doi.org/10.106/ S01406736(20)31182-X; Myles PS, Maswime S. Lancet 29 may 2020. doi.org/10.1016/S0140-6736(20) 31256-3). ▪ Existe un grupo de pacientes que mencionan tener síntomas de COVID-19 por cuando menos un mes, y en ocasiones 2-3 m. Ellos se han autodenominado “portadores largos” (“long haulers”). Suelen tener varias cosas en común. La mayoría nunca han sido admitidos a la UTI o han requerido de ventilador, de manera que técnicamente fueron casos leves o moderados, pero han continuado con síntomas como dificultad para concentrarse, realizar ejercicio o incluso actividades físicas simples. La mayoría son jóvenes y con anterioridad estaban sanos y en buena condición física. Tres de cada 5 están entre los 30-49 años. 56% nunca fueron hospitalizados. Solo la cuarta parte fueron positivos a COVID-19 y casi la mitad nunca se han realizado pruebas. Muchos pacientes dicen tener “nublado” el cerebro, dificultades para concentrarse, al igual que tos o fiebre. Algunos han experimentado alucinaciones, delirio, pérdida de la 28 memoria durante plazos cortos, o sensaciones extrañas vibratorias cuando tocan superficies. No está claro porque sucede lo anterior. Akiko Iwasaki, un inmunólogo de Yale, ha ofrecido 3 explicaciones posibles: Los portadores largos pudieran tener aun reservorios virales infecciosos en algunos órganos, que no positivizan al hisopado nasal. O bien, fragmentos de genes virales, aunque no infecciosos, pudieran aun desencadenar un exceso de reacción inmune (“como si reaccionaran al fantasma de un virus”). Lo más probable es que el virus ya no esté, pero el sistema inmune, que fue provocado, permanece en un estado de sobre-actividad constante (Yong E. The Atlantic June 4, 2020). Se desconoce que evolución a largo plazo tendrán esos pacientes. Sin embargo, llama la atención que hasta el 80% de enfermos con encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica han aparecido después de muchos brotes infecciosos. En un estudio de residentes de Hong Kong que sobrevivieron a la epidemia de SARS de 2003, ~40% tuvieron problema de fatiga crónica después de unos 3 años, y 27% llenaban los criterios de encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (Lam MHB, t al. Arch Intern Med. 2009;169:2142-2147; Moldofsky H, Patcay J. BMC Neurol 2011 Mar 24;11:37. doi: 10.1186/1471-2377-11-37). Lo típico es que este síndrome se diagnostique ya que los síntomas hayan persistido por ≥6 m, y la pandemia de COVID-19 apenas comenzó hace 6 m (Yong E. The Atlantic June 4, 2020). ▪ La tabla 4 resumen puntos clave de la derrama viral SARS-CoV-2, y la fig. 6a la infonográfica promovida por el Gobierno de Japón para Prevenir COVID-19. Tabla 4. Algunos Puntos Claves Sobre la Derrama de SARS-CoV-2 ▪ La carga viral tiene su pico alrededor del día 1 antes del comienzo de los síntomas, lo que correlaciona con el momento pico de infecciosidad ▪ La saliva pudiera convertirse en un sitio de muestreo importante para el diagnóstico ▪ SARS-CoV-2 es una infección descendente; en la enfermedad tardía, la carga viral es más alta en el tracto respiratorio inferior (en especial en la enfermedad severa/crítica) ▪ En casos leves, el virus vivo es aislado hasta el día 8 del comienzo de los síntomas ▪ Pudiera existir derrama prolongada del RNA viral que dure muchas semanas, en particular después de la enfermedad crítica. Se desconoce la correlación de esto con infecciosidad ▪ Los estudios difieren respecto a si la severidad de la enfermedad se correlaciona con la carga viral ▪ En algunos casos el virus ha sido identificado en heces, sangre, conjuntiva, orina, líquido cefalorraquídeo, semen y líquido pleural Fuente: Meyerowitz EA, Richterman AG. May 18, 2020. 29 Fig. 6a. Infográfica Promovida por el Gobierno de Japón para Prevenir COVID-19. 30 Virología “Cada patógeno evoluciona a lo largo de un camino entre el impacto y el sigilo. Demasiado leve y la enfermedad no se transmite de persona a persona; demasiado visible y el portador,mal y consciente, se queda en casa o es evitado, y la enfermedad no se propaga. SARS-CoV-2 parece haber alcanzado un equilibrio admirable. Ningún aspecto es extraordinario… Es la combinación de cosas lo que lo hace extraordinario” Pardis Sabeti, NYT 2 junio 2020 Virus SARS-Cov-2 (fig. 1) ▪ El origen de SARS-CoV-2 está aún en duda. El virus comparte el 96% de su material genético con un virus encontrado en un murciélago de una cueva de Yunnan, China, un argumento convincente de que proviene de los murciélagos (Zhou P, et al. Nature 2020;579:270-3). Pero, existe una diferencia crucial. Las proteínas pico de los coronavirus tienen una unidad llamada dominio de unión al receptor, que es capital en su éxito para entrar a las células humanas. El dominio de unión de SARS-CoV-2 es particularmente eficiente, y tiene diferencias importantes con el virus proveniente del murciélago de Yunnan, que parece no ser infeccioso para el humano (Zhang T, et al. Curr Biol 2020;30:1346-51). ▪ Estudios recientes sugieren que SARS-CoV-2, o un ancestro muy similar, se ocultó en algún animal durante décadas. Se cree que el linaje del coronavirus que llevó a SARS- CoV-2 se dividió hace >140 años a partir de un virus con relación cercana a uno observado en la actualidad en pangolines (Xiao K, et al. Nature online 7 may 2020. doi.org/10.1038/s41586-020-2313-x). Luego, en los 40-70 años previos, los ancestros de SARS-CoV-2 se separaron de la versión en murciélagos, que subsecuentemente perdió el dominio de unión a receptor eficaz que estaba presente en sus ancestros, y que permanece en SARS-CoV-2 (Boni MF, et al. Preprint at BioRxiv 2020. doi:org/10.1101/2020. 03.30.015008; Wang H, et al. Preprint at BioRxiv 2020. doi:org/10.1101/2020.04.20.052019). ▪ SARS-CoV-2 es un virus de cadena única de RNA envuelto en una cubierta de lípidos, con genoma viral de <30,000 nucleótidos. Pertenece a la subfamilia Coronavirinae, que a su vez se clasifica en 4 grupos: α, β, γ y δ. De estos, solo α y β causan infección en humanos. ▪ Los coronavirus contienen 29 proteínas, de las cuales 4 son proteínas estructurales mayores: proteína pico o espícula (“spike”) (S), proteína nucleocápside (N), proteína membranal (M), y proteína de la cubierta (E). Tiene también 16 proteínas no- estructurales y 9 proteínas accesorias. Es a través de la proteína S mediante la cual se une al receptor proteico ACE2 de la membrana celular. Después de su unión al receptor, la partícula viral utiliza a receptores y endosomas de la célula huésped para entrar a la célula. ▪ En la entrada a la célula, participan dos subunidades de la proteína S. La subunidad S1 medía la unión con ACE2 a través del dominio de unión al receptor. La subunidad S2, que contiene el péptido de fusión y dominios transmembranales, lleva a la fusión de las membranas viral y del huésped. Para ser activada para la fusión, la proteína S 31 debe ser rota en dos sitios directamente en la membrana celular, a través de endosomas, o ambos. La secuencia de estos sitios de rotura, uno localizado en el borde de las subunidades S1 y S2, y el otro (S2´) dentro de S2 apenas por arriba del péptido de fusión, proveen sustratos para una variedad de proteasas celulares y determinan la eficiencia de la rotura (Bergmann CC, Silverman RH. Clev Clin J Med doi:10.3949/ ccjm.87a.20047). ▪ Se cree que ACE2 y proteasas asociadas, proteasa serina transmembranal tipo 2 (TMPRSS2), furina, y catepsina L (CTSL) en el exterior de la célula huésped producen rotura de la proteína S en uno o más sitios. Esto expone a péptidos de fusión– pequeñas cadenas de aminoácidos–que unen a la membrana viral con la membrana de la célula huésped (fig. 7). Por ejemplo, TMPRSS2 permite la fusión con la membrana del huésped, y la furina facilita la entrada dependiente de PH a través de la vía endocítica. La ruta o rutas de infección dependen de las proteasas disponibles en diferentes tipos celulares y de las proteasas disponibles en el sitio de rotura (Millet JK, Whittaker GR. Virus Res 2015;2020:120-34). Una interacción entre SARS-CoV-2 y CD147 pudiera facilitar la invasión, aunque permanecen muchas preguntas sin respuesta respecto al papel exacto de CD147 en la entrada viral. ¿Interactúa directamente con la proteína S o está la interacción mediada por CypA y la proteína B, como se encontró en SARS-CoV? ▪ Una vez dentro de la célula, se sintetizan poliproteínas virales que codifican al complejo replicasa-transcriptasa. Luego, el virus sintetiza vía RNA a su polimerasa RNA dependiente-de-RNA. Se sintetizan proteínas estructurales que llevan a completar el ensamblaje y liberación de las partículas virales. Estos pasos del ciclo viral proporcionan dianas potenciales para la terapia con drogas. ▪ Una sola partícula viral de SARS-CoV-2 puede hacer hasta 100,000 copias de sí misma en apenas 24 h. En cambio, el sistema inmune tarda de 15-21 d en montar una respuesta completa contra el virus. ▪ Se ha informado que el uso de bioinformática que combina la predicción de la interacción proteína viral-humano y el sistema de acoplamiento proteico basado en estructuras cristal, reveló una alta afinidad entre la dipeptidil peptidasa 4 (DPP4) y el dominio de unión al receptor de la proteína pico (S) de SARS-CoV-2. La utilización potencial de DPP4 como una diana de unión para SARS-CoV-2 pudiera ofrecer nuevas ideas de la patogénesis viral, y pudieran ayudar a la búsqueda de estrategias terapéuticas contra COVID-19 (Li Y, et al. ISCIENCE 11 may 2020. doi.org/10.1016/j.isci.2020. 101160). ▪ Conforme pasan los meses, partes del genoma del coronavirus han ganado muchas mutaciones. Otras pocas, y algunas ninguna. Las partes del genoma que han acumulado muchas mutaciones son más flexibles. Pueden tolerar cambios en su secuencia genética sin causar daño al virus. Las partes con pocas mutaciones son más frágiles. Las mutaciones en estas partes pudieran destruir al coronavirus al causar consecuencias catastróficas en sus proteínas. Estas regiones esenciales pudieran ser objetivos especialmente buenos para drogas antivirales. 32 Fig. 7. Rol Crítico de ACE2 en la Regulación de la Invasión Viral en las Células que Expresan ACE2 33 ▪ ACE2 se encuentra en neumocitos tipo 2, miocardiocitos, pericitos, endotelio, y posiblemente otros tipos celulares. ▪ El evento de endocitosis por el cual el virus es internalizado a la célula huésped, regula a la alza a ADAM17 o ADAMRS17 (desintegrina y metaloproteinasa 17), misma que rompe a ACE2 de la membrana celular y al desprenderse produce ACE2 soluble, lo que resulta en pérdida de la protección mediada por ACE2 contra los efectos de la activación del SRAA tisular, además de mediar la liberación de citocinas proinflamatorias hacia la circulación (Wang K, et al. Circulation March 26, 2020. doi.org/10.1161/CIRCULATIONAHA.120.047049) Fuente: Cyranoski D. Nature Vol. 581. 7 may 2020. __ ▪ Al acumularse mutaciones en el genoma de SARS-CoV-2 es posible rastrear la diseminación de COVID-19 por el mundo. Para abril 30, 2020, eran comunes genomas de SARS-CoV-2 con ≤10 mutaciones, y solo un pequeño número tenía >20, lo cual es aún menos del 0.1% del genoma. Hasta ahora, no existe evidencia convincente de que las mutaciones hayan tenido un cambio significativo en el virus que nos afecta. En el futuro, SARS-CoV-2 pudiera adicionar algunas mutaciones que le ayudarían a evadir a nuestros sistemas inmunes. Pero, su proporción de mutaciones es lenta, lo que implica que estos cambios aparecerán en el curso de años (Corum J, Zimmer C. NYT april 30, 2020). ▪ Los receptores para SARS-CoV-2 están presentes en una amplia variedad de células humanas (fig. 8). Análisis sugieren que las diferencias en la expresión de mediadores de la entrada viral de SARS-CoV-2, específica-de-tipos celulares, pudieran ser las responsablesde aspectos de la epidemiología y curso clínico de COVID-19, y apuntan a vías moleculares que participan en la susceptibilidad y patogénesis de la enfermedad (Muss C, et al. BioRxiv april 21, 2020.doi.org/10.1101/2020.04.19.049254). ▪ Los virus SARS-CoV2 pueden infectar a células vecinas, o terminar en gotitas que se escapan del pulmón en las secreciones. Toser o estornudar puede expeler a gotas cargadas de virus. Lo típico es que las gotas infectadas no viajen >2 mts y no persisten en el aire, excepto se aerolicen, por ejemplo, con nebulizaciones o BiPAP. ▪ El virus puede permanecer infeccioso por varias horas a varios días. 34 Fig. 8. Los receptores para SARS-CoV2 Están Presentes en una Amplia Variedad de Células Humanas ▪ Tipos de células humanas dentro que expresan los genes de ACE2 y CTSL (puntos verdes) o ACE2 y TMPRSS2 (puntos anaranjados). ▪ Es importante señalar que, aunque muchas células del cuerpo tienen receptores SARS-CoV-2, no existe certeza de que el virus pueda infectar a todos esos tejidos. En otras palabras, expresar el receptor es una condición necesaria, pero no necesariamente suficiente para ser infectados. Clave: CTSL = Catepsina L. TMPRSS2 = Proteasa serina transmembranal 1. Ilustración Anna Hupalowska. Baraniuk C. The Scientist Apr. 29, 2020. __ “Conocer al SARS-CoV-2 es conocernos a nosotros mismos, reflejados en él. Es mecánico, irreflexivo, consistente al transmitir su mensaje, la más pura expresión casi viva de manejo de datos que hay en la Tierra. Lo es, y lo hace, y es más. No hay “yo” en un virus. Nosotros somos exactamente lo opuesto: humanos y todo lo que eso conlleva. Dueños de información, fanáticos de la desinformación. Esclavos de la emoción, el ego y el pensamiento ilusorio. Pero también: curiosos, obstinados, optimistas. En nuestros mejores momentos nos esforzamos por aprender y superar a nuestro ser individual” Alan Burdick, NYT, junio 2, 2020. 35 Fisiopatología ▪ Aún se desconocen muchos aspectos de la fisiopatología de COVID-19. En diferentes apartados se comentan aspectos fisiopatológicos más detallados. Un resumen breve y simple sería: – Después de la infección por SARS-Cov-2, las células tipo 2 alveolares liberan señales inflamatorias que reclutan macrófagos. Los macrófagos liberan citocinas que causan vasodilatación, y permite que más células inmunes acudan al sitio de lesión y salgan de los capilares. – Se acumula líquido dentro de los alveolos. El líquido diluye al surfactante lo que favorece a colapso alveolar, disminuye el intercambio gaseoso e incrementa el trabajo respiratorio. – Neutrófilos son reclutados al sitio de la infección y liberan especies reactivas del oxígeno (ROS) para destruir a las células infectadas. – Las células tipo I y II son destruidas lo que lleva a colapso del alveolo y a síndrome de sufrimiento respiratorio del adulto (ARDS) – Si la inflamación se hace severa, el líquido rico en proteínas puede entrar al torrente sanguíneo y viajar a otros sitios del cuerpo, lo que puede llevar síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS). Luego, ocurre choque séptico y falla multiorgánica. ▪ La principal causa de mortalidad en los pacientes con COVID-19 es la insuficiencia respiratoria hipóxica del ARDS (Wu Z, et al. JAMA 2020;323:1239-2142). En COVID-19, Las células endoteliales han sido en gran parte pasadas por alto como objetivos terapéuticos, pero evidencia emergente sugiere que estas células contribuyen a la iniciación y progresión del ARDS al alterar la integridad de la barrera vascular, promover un estado procoagulante, inducir a inflamación vascular (endotelitis) y mediar la infiltración de células inflamatorias (Varga Z, et al. Lancet 2020;395:1417-8). ▪ Durante la homeostasis, el endotelio, rodeado por células murales (pericitos), mantiene la integridad vascular y la función de barrera. Previene la inflamación al limitar las interacciones células endoteliales–células inmunes y células endoteliales– plaquetas e inhibe a la coagulación al expresar inhibidores de la coagulación y enzimas que lisan coágulos sanguíneos, además de producir una capa protectora de glicoproteínas y glicolípidos (glicocálix o glucocáliz) con propiedades de anticoagulación. Después de la fase inicial de la infección viral, ~30% de los pacientes hospitalizados con COVID-19 desarrollan enfermedad severa con daño pulmonar progresivo, en parte debido a una sobrerreacción de la respuesta inflamatoria. Dese el punto de vista mecanístico, las complicaciones pulmonares resultan de una rotura de la barrera vascular que lleva a edema tisular (con acúmulo de líquido en pulmones), endotelitis, activación de las vías de la coagulación con el desarrollo potencial de CID e infiltración de células inflamatorias desreguladas. Teuwen y cols han hecho la hipótesis de que, similar al papel clave de las células endoteliales en el ARDS inducido por otras causas, las células endoteliales tienen un papel central en la patogénesis del ARDS y falla multiorgánica de los enfermos con COVID-19 (Teuwen LA, et al. Nat Rev Immunol 2020. doi.org/10.1038/s41577-020-03430) (Fig. 9). 36 Fig. 9. Interfase Alvéolo-Capilar Propuesta en Estado Normal y en COVID-19 El lado derecho enfatiza las características fisiopatológicas de COVID-19 en el pulmón, inclusive la pérdida de la integridad vascular (1), activación de la vía de coagulación (2), e inflamación (3). Fuente: Teuwen LA, et al. Nat Rev Immunol 2020. doi.org/10.1038/s41577-020-03430. __ ▪ La fuga vascular y edema pulmonar en los enfermos con COVID-19 puede ser causada por múltiples mecanismos (Teuwen LA, et al. Nat Rev Immunol 2020. doi.org/10.1038/s41577-020-03430): Primero, el virus puede afectar en forma directa a las células endoteliales ya que SARS-CoV-2 ha sido detectado en varios órganos de pacientes que fallecieron (Varga Z, et al. Lancet 2020;395:1417-8) (Fig. 10). Estas células endoteliales exhibían endotelitis diseminada caracterizada por su disfunción, lisis y 37 muerte. Segundo, al entrar a las células, SARS-CoV-2 se une al receptor ACE2, lo que altera su actividad enzimática de contrarrestar a vasopresores del SRA. En forma indirecta, la reducción de la actividad de ACE2 activa a la vía kalikreina-bradicinina. Lo que incrementa la permeabilidad vascular (Pober JS, et al. Nat Rev Immunol 2007;7:803-15). Tercero, neutrófilos activados, reclutados por las células endoteliales pulmonares, producen mediadores histotóxicos inclusive ROS. Cuarto, células inmunes, citocinas inflamatorias y moléculas vasoactivas llevan a mayor contractilidad de células endoteliales y a aflojamiento de los empalmes inter-endoteliales. A su vez, esto separa a las células endoteliales y lleva a brechas inter-endoteliales. Por último, las citocinas IL-1β y TNF-α activan a glucoronidasas que degradan al glicocálix, pero también regulan a la alza a la sintasa-2 de ácido hialurónico en la matriz extracelular y promueven la retención de líquidos. En conjunto, estos mecanismos llevan a incremento en la permeabilidad y fuga vascular (Teuwen LA, et al. Nat Rev Immunol 2020. doi.org/10.1038/s41577-020-03430). Fig. 10. Patología de la Disfunción Endotelial en COVID-19 ▪ A, B: Microscopía electrónica de tejido renal que muestra cuerpos de inclusión virales en el espacio peritubular y partículas virales en las células endoteliales de las asas capilares glomerulares. Agregados de partículas virales (flecha) aparecen como superficies circulares densas con centró lúcido. El asterisco del panel B señala al espacio peritubular consistente con un capilar que contiene partículas virales. El recuadro en el panel B muestra a la membrana basal glomerular con células endotelial y una partícula viral (flecha;