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383 Cap í tu lo © 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad María del Pilar Ramos Álvarez OBJET IVOS DE APRENDIZAJE ● Entender los principales mecanismos de señalización endocrina. ● Describir la organización endocrina del organismo. ● Conocer los mecanismos de síntesis, transporte y acción de las principales hormonas del organismo. ● Describir las principales funciones de las hormonas. ● Comprender cómo alteraciones en la síntesis, secreción o acción de las hormonas pueden dar lugar a enfermedades endocrinas. 28.1. INTRODUCCIÓN Los organismos superiores están formados por millones de células que, en algunos casos, pueden estar a metros de dis- tancia. Por tanto, para que el organismo funcione como un todo, se necesitan sistemas de coordinación e integración de los tejidos y órganos. Estas funciones las llevan a cabo el sis- tema nervioso y el endocrino. El sistema endocrino consiste en un sistema de glándulas y otras estructuras que elaboran sustancias biológicamente activas (hormonas) que se liberan al torrente circulatorio o al medio intersticial y que modulan el metabolismo y otros procesos, tales como la función cardiovascular, el crecimiento, la reproducción o el desarrollo, entre otros. Existe además el denominado sistema exocrino, el cual consiste en un conjunto de glándulas y estructuras que elaboran secreciones que se liberan directamente al exterior, generalmente a través de un canal de secreción. En este grupo se incluyen las hormonas que participan en el proceso de la digestión. Aunque el número de moléculas que se han descrito con actividad hormonal ha aumentado de forma exponencial en las últimas décadas, en el presente capítulo nos referire- mos sólo a las características generales, al metabolismo y a las funciones de las principales hormonas endocrinas, y en el ca- pítulo 29 se describen sus principales vías de transducción de señales. 28.2. HORMONAS: TIPOS, PRINCIPIOS Y REGULACIÓN DE LA ACCIÓN HORMONAL La palabra hormona deriva del griego hormaein, que significa poner en movimiento. Aunque ya se habían aislado la adre- nalina y la vasopresina, no fue hasta 1905 cuando se acuñó el término hormona por Ernest Starling, tras aislar la secretina. Clásicamente las hormonas endocrinas se han descrito como aquellas moléculas secretadas por una glándula a la sangre y que actúan en un órgano distante, pero actualmente este concepto se ha ampliado. Actualmente se considera que una hormona es una sustancia química producida por células endocrinas, que tiene un efecto regulador específico sobre la actividad de ciertas células de un órgano. De igual forma, el concepto de glándula se ha ampliado. Hay tejidos endocrinos que son exclusivamente glándulas, como el tiroides, mientras que otros poseen además otras funciones, como el sistema nervioso central, el hígado o el tejido adiposo. Por último, además de la exocrina, hoy día se considera que las hormonas pueden ejercer acciones endo- crinas, paracrinas, autocrinas o yuxtacrinas. Cada una de ellas se representa en la figura 28.1. 28.2.1. Principales tipos de hormonas Aunque existen numerosas moléculas con actividad hormonal, químicamente se pueden clasificar en cuatro grandes grupos: las hormonas peptídicas y proteicas, que incluyen desde tri- péptidos, como la TRH (tiroliberina), hasta glucoproteínas de estructura compleja, como la TSH (tirotropina); las hormonas derivadas de la tirosina (hormonas tiroideas y catecolaminas); y dentro de las hormonas lipídicas, las hormonas esteroideas, que se sintetizan a partir del colesterol (glucocorticoides, mi- neralocorticoides, hormonas sexuales y la vitamina D) y los eicosanoides. Estos últimos no han sido considerados clásica- mente como hormonas (v. caps. 12 y 14), aunque hoy en día se les atribuye también una función hormonal que llevan a cabo de forma autocrina o paracrina. Dado que la secreción, el transporte y el mecanismo de acción de las hormonas son dependientes de sus propiedades químicas, en particular de su solubilidad en medio acuoso, cada uno de los grupos comparte características comunes, que se resumen en la tabla 28.1. Así, en la circulación, las hormonas 384 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular con carácter hidrofóbico, como las esteroideas, se transportan unidas a proteínas. De esta manera se consigue aumentar su vida media y su biodisponibilidad, ya que de otra forma serían rápidamente eliminadas por el hígado o por el riñón. Por tanto, en la circulación, estas hormonas están presentes en su forma unida, que suele ser la mayoritaria, y en forma libre, que es la que tiene la actividad biológica. Por su parte, las hormonas peptídicas y las proteicas, como la insulina, suelen circular en forma libre sin necesidad de proteínas transportadoras. En relación con sus receptores, las hormonas peptídicas y las catecolaminas poseen receptores de membrana que transmiten su señal a través de segundos mensajeros intracelulares, mien- tras que otras como las hormonas tiroideas y las esteroideas poseen receptores intracelulares que actúan como factores de transcripción (v. cap. 29). 28.2.2. Regulación de la actividad hormonal Las señales hormonales sólo son eficaces si sus niveles se man- tienen en el rango adecuado de concentración y si una vez que se ha inducido su efecto existe un mecanismo capaz de apagar la señal. La inactivación de la señal hormonal tiene lugar a través de tres mecanismos principales, que incluyen el metabolismo de la hormona, la internalización de los receptores y la desensibilización de los receptores. 28.2.2.1. Metabolismo de las hormonas El catabolismo de las hormonas puede tener lugar en la circu- lación, en el hígado o en el propio órgano diana de la hormona, conjuntamente con el receptor. La mayor parte de las hormonas polipeptídicas son degradadas por proteasas en los lisosomas de las células donde actúan, y los aminoácidos obtenidos son reuti- lizados para la síntesis de nuevas proteínas o bien eliminados (v. cap. 20). Algunas hormonas, como la oxitocina, la vasopre- sina, la insulina o la somatostatina contienen enlaces disulfuro en su estructura, por lo que en su catabolismo participan la reductasa de enlaces disulfuro peptídicos dependiente de glutatión y la cisteína aminopeptidasa, que permiten la liberación de una de las cisteínas que conforman el enlace. Las hormonas esteroideas o las derivadas de aminoácidos, como las catecolaminas, tienen rutas específicas de degradación y posterior eliminación de los productos derivados del mismo (v. caps. 16 y 34, respectivamente). 28.2.2.2. Internalización de los receptores En el caso de las hormonas que poseen receptores de membrana, muchos de los complejos hormona-receptor se internalizan por Tabla 28.1 Características de las hormonas en función de su naturaleza química Peptídicas Lipídicas Péptidos y proteínas Derivados de aminoácidos Eicosanoides EsteroidesTiroideas Catecolaminas Precursor mRNA-proteolisis de prohormona Tirosina Ácido araquidónico Colesterol Secreción Vesículas Directa Directa Directa Circulación Libre Unida a proteínas Libre Libre* Unida a proteínas Vida media Minutos Horas-día Pocos minutos Pocos minutos* Minutos-horas Receptor Membrana Intracelular Membrana Membrana Intracelular Señalización Segundos mensajeros Regulación de la transcripción Segundos mensajeros Segundos mensajeros Regulación de la transcripción Efecto Rápido, no duradero Lento, duradero Rápido, no duradero Rápido (casi siempre autocrino o paracrino) Lento, duradero Catabolismo Internalización y proteolisis Desyodación Oxidación y elimina- ción de los derivados Oxidación intracelular Conjugación y eliminación Ejemplo TSH, insulina T3 y T4 Adrenalina PGE2 Estriol, cortisol, vitamina D *Los eicosanoides apenas se liberan a la circulación y tienen acción autocrina/paracrina.Su vida media suele ser inferior a un minuto. Fig. 28.1 Mecanismos de acción hormonal. Acción endocrina: la hormona es sintetizada por un órgano, tejido o célula que la libera a la circulación, a través de la cual viaja hasta su tejido diana, que puede estar ubicado en un punto alejado del organismo. Acción paracrina: la hormona es secretada por una célula al medio intersticial y actúa sobre una célula que se encuentra en la proximidad y que es diferente a la que la ha producido. Acción autocrina: una célula es a la vez productora y diana de la hormona (en este tipo se pueden incluir células vecinas del mismo tipo celular). Acción yuxtacrina: la hormona no es secretada, sino que es expuesta en la membrana celular para ser reconocida por otra célula. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 385 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. endocitosis en los denominados coated pits o fosas recubiertas. Las regiones de la membrana que son ricas en receptores y fosas recubiertas se localizan mayoritariamente en las balsas lipídicas o lipid rafts (v. cap. 12). Estas zonas suelen ser ricas en clatrina (hasta un 70%), una proteína muy conservada en la naturaleza. La clatrina está formada por tres cadenas ligeras y tres pesadas que forman una estructura poliédrica que actúa de esqueleto de las vesículas. Una vesícula de unos 200 nm de diámetro puede contener hasta 1.000 moléculas de clatrina. Tras la endocitosis, las vesículas recubiertas se fusionan entre ellas para formar los denominados receptosomas. Si los recep- tosomas se fusionan con lisosomas, los receptores se degradan conjuntamente con la hormona (fig. 28.2A). En otros casos, los receptores se pueden reciclar a través de su paso por el aparato de Golgi volviendo a la membrana plasmática (fig. 28.2B). La endocitosis de los receptores tras su unión a la hormona da lugar a lo que se conoce como downregulation, o regulación a la baja, ya que disminuye el número de receptores disponibles y puede favorecer una disminución en la sensibilidad hormonal. 28.2.2.3. Desensibilización de los receptores El tercer mecanismo de regulación de la actividad hormonal es el bloqueo o inactivación de la señalización en algún paso de la cascada de señalización (fig. 28.2C). Este mecanismo, que se conoce como desensibilización del receptor, no implica cambios en el número de receptores presentes en la membrana, sino que suele producirse por modificaciones en las proteínas que participan en la señalización. 28.3. COORDINACIÓN E INTEGRACIÓN DEL SISTEMA ENDOCRINO Las diferentes hormonas no funcionan de forma aislada, si- no que, dada la relevancia de muchas de ellas controlando procesos vitales, se requiere que haya una coordinación entre ellas. Existen distintos mecanismos que permiten asegurar esa coordinación, entre los que se pueden destacar: j Modulación de distintas respuestas por una misma hor- mona para producir un único resultado final: la insulina activa la glucolisis e inhibe la gluconeogénesis con el fin de disminuir la glucemia. j Sinergismo o coordinación de respuestas simultáneas de distintas hormonas. Por ejemplo el glucagón, los glucocorti- coides o la hormona del crecimiento favorecen un aumento de la glucemia. j Antagonismo o contrarregulación hormonal. La insulina activa y el glucagón inhibe la glucolisis, con lo que se con- sigue un control muy fino de la glucemia. 28.3.1. Ejes endocrinos y su regulación Con el fin de mantener una correcta homeostasis hormonal, las hormonas se suelen integrar en los denominados ejes, que son las unidades funcionales del sistema endocrino, y agrupan no sólo a la glándula productora, sino también a todos los agentes reguladores de su síntesis y secreción. Estos ejes, que pueden in- cluir diferentes niveles, permiten que haya una correlación entre la magnitud del estímulo recibido y la cantidad de hormona libe- rada. En los animales superiores, una gran parte de los sistemas endocrinos se inician en el sistema nervioso central (SNC), y su activación o inhibición puede tener lugar a través de un mecanis- mo sensor de un estímulo químico o nervioso (fig. 28.3). Estos ejes son relativamente complejos y en ocasiones se encuentran interconectados. Las alteraciones en determinados elementos de estos ejes son el origen de ciertas enfermedades, algunas de las cuales tienen una alta prevalencia en la población. Para su diagnóstico y seguimiento, el eje debe considerarse como un todo, y no sus elementos de forma aislada. Las hormonas son moléculas con elevada potencia, por lo que sus concentraciones circulantes suelen ser bajas, y tanto su síntesis como su secreción están sujetas a numerosos mecanis- mos de control, entre los que se incluyen: Fig. 28.2 Mecanismos de atenuación de la señal hormonal. A. Internalización y degradación de hormona y receptor. B. Internalización y reciclaje del receptor. C. Desensibilización del receptor, por bloqueo de la señal. 386 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular j La liberación basal de la hormona, que generalmente es muy baja. j Otras moléculas que pueden activar o inhibir el eje. Ge- neralmente, el efecto final secretor es el efecto neto de las señales estimuladoras e inhibidoras de la secreción. j Ritmos circadianos controlados por el SNC, como ocurre con el cortisol, cuya secreción se modula por el sueño, siendo su concentración máxima a primera hora de la mañana. j Estrés: en los ejes controlados por el SNC se produce una potente respuesta, bien activadora o bien inhibidora de la secreción, ante situaciones de estrés. Así por ejemplo, la ansiedad o el estrés inhiben la secreción de hormonas se- xuales, mientras que activan la de cortisol. j Retroalimentación negativa: el efecto provocado por una hormona actúa inhibiendo la secreción de aquellas hor- monas y factores que estimularon su producción (fig. 28.3). A través de este mecanismo, que es uno de los más impor- tantes de regulación de los ejes endocrinos, se consiguen amortiguar las fluctuaciones y se favorece la homeostasis del sistema, evitando elevaciones descompensadas de la hormona final del eje. j Inactivación y/o eliminación de la hormona, a través de su metabolismo. 28.4. EJE REGULADOR HIPOTÁLAMO-HIPÓFISIS La hipófisis, o pituitaria, es una glándula pequeña conectada di- rectamente con el hipotálamo, que posee dos lóbulos, el anterior o adenohipófisis y el posterior o neurohipófisis, y una región intermedia (pars intermedia) entre ambos, que en el hombre no está definida anatómicamente. La neurohipófisis está formada mayoritariamente por los axones de neuronas que tienen el soma en el hipotálamo. De hecho, la oxitocina y la vasopresina son sintetizadas en el hipotálamo y transportadas hasta la neu- rohipófisis, desde donde son secretadas a la circulación. Por el contrario, la adenohipófisis, que representa aproximadamente el 80% de la hipófisis, no tiene una conexión anatómica direc- ta con el cerebro, aunque es un órgano diana para diferentes hormonas y factores tróficos secretados por el hipotálamo a la circulación porta-hipofisaria. La adenohipófisis está formada por distintos tipos de células secretoras y produce diferentes hormonas, algunas de las cuales son a su vez hormonas tróficas de otras glándulas. Las principales hormonas de la adenohipó- fisis son la tirotropina o TSH; la corticotropina o ACTH; las gonadotropinas, folitropina o FSH y la lutropina o LH; la hor- mona del crecimiento o GH; y la prolactina. Dada la variedad de hormonas que conforman el eje hipotálamo hipofisario, desde Fig. 28.3 Esquema de la estructura de un eje endocrino. El eje se puede modular a distintos niveles por señales nerviosas procedentes del sistema nervioso central (SNC) o químicas (endógenas, como una hormona o un metabolito; o exógenas, como un fármaco o un xenobiótico). Como ejemplo de eje, en el eje hipotálamo-hipófisis-tiroides,el nivel 1 sería el hipotálamo; el nivel 2 la hipófisis, y el nivel 3 la glándula del tiroides, y el efecto final del eje es la secreción de las hormonas tiroideas. Cuando éstas se elevan en la circulación inhiben por retroalimentación negativa a nivel hipotalámico la secreción de TRH y de la hipófisis la de TSH. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 387 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. la IUBBM (International Union of Biochemistry and Molecular Biology) se recomienda añadir los siguientes sufijos: j Hormonas hipotalámicas estimuladoras: -liberina. j Hormonas hipotalámicas inhibidoras: -statina. j Hormonas adenohipofisarias: -tropina. Los diferentes ejes hormonales modulados por el hipotála- mo se resumen en la figura 28.4. 28.4.1. Hormonas de la neurohipófisis: vasopresina (ADH) y oxitocina La oxitocina y la vasopresina (hormona antidiurética o ADH) son sintetizadas por neuronas del hipotálamo (del núcleo pa- raventricular y supraóptico, respectivamente) en forma de pre- prohormonas, ya que sus genes codifican más de un péptido (fig. 28.5A). La prohormona contiene un segmento denominado neurofisina, que se libera de la hormona durante su transporte axonal hasta la neurohipófisis, y que se secreta en proporciones equimolares con la hormona activa. La función fisiológica de las neurofisinas parece ser el transporte de las hormonas. Las for- mas activas de la oxitocina y la ADH son nonapéptidos cíclicos, que en el extremo C-terminal poseen el derivado amidado de la glicina (fig. 28.5B). La amidación del extremo C-terminal es frecuente en las hormonas peptídicas pequeñas. La oxitocina se secreta en respuesta a la succión del pezón, estimulando la contracción de la mama durante la lactancia. Además, la oxitocina aumenta las contracciones uterinas duran- te el parto. En humanos no se conocen alteraciones asociadas con la hipersecreción o hiposecreción de esta hormona. La función principal de la ADH es regular el metabolismo hídrico del organismo. Su órgano diana es el riñón, en donde, a través de un mecanismo que implica formación de AMPc y activación de proteína quinasa A (PKA, de Protein Kinase A) (v. cap. 29) estimula la reabsorción de agua en la porción final de la nefrona. En este proceso, en el que participan diferentes aquoporinas (APQ), se favorece la concentración de la orina. Además, la ADH induce vasoconstricción aumentando la pre- sión arterial. La ADH se secreta en respuesta a la disminución en la presión o por un aumento en la osmolalidad de la sangre (detectadas por barorreceptores o por osmorreceptores hipo- talámicos, respectivamente). Otros efectores de su secreción son el sueño o el estrés. Una producción aumentada de ADH se denomina síndrome de ADH inadecuada y cursa con oliguria y aumento del volumen sanguíneo. Su deficiencia se puede originar por una deficiente producción o por resistencia a la hormona y se denomina diabetes insípida, la cual cursa con polidipsia y poliuria. 28.4.2. Eje de la prolactina (PRL) 28.4.2.1. Factor inhibidor de la secreción de prolactina: dopamina La prolactina (PRL), al contrario que el resto de las hormonas adenohipofisarias, se encuentra bajo un control predominante- mente inhibitorio. El factor hipotalámico que inhibe su secre- ción es la dopamina producida por neuronas dopaminérgicas tuberoinfundibulares, a través de su unión a los receptores D2 que inhiben a la adenilato ciclasa. Algunos neuropéptidos que Fig. 28.4 Ejes endocrinos modulados por hipotálamo-hipófisis. Los nombres no abreviados de cada una de las hormonas se definen en el texto. SNC: sistema nervioso central; corteza AD: corteza adrenal; G. Mamaria: glándula mamaria. 388 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular estimulan a la adenilato ciclasa pueden inducir la secreción de PRL, como la TRH. Es por ello que ante una hiperprolactinemia se debe descartar un hipotiroidismo primario. 28.4.2.2. Prolactina La PRL es una proteína de 22 kDa homóloga a la GH. Su princi- pal función en humanos es estimular, antes del parto, la síntesis de las proteínas de la leche en la glándula mamaria. Además, en la mujer bloquea la acción de la FSH sobre la secreción de estradiol por el ovario. En otros animales, la PRL posee efectos también sobre el sistema inmunitario y hematológico. El receptor de PRL es integrante de la superfamilia de receptores de citoquinas que están asociados a tirosina quinasas cito- plasmáticas de la familia JAK (Janus Kinases). El receptor de prolactina se asocia a la proteína JAK2. Existen tres isoformas de receptores de prolactina denominadas pequeña, intermedia y grande, que se coexpresan en forma variable en los tejidos diana de la hormona. El exceso de PRL o hiperprolactinemia, si no se debe a un tratamiento con fármacos antidopaminérgicos, suele tener su origen en un adenoma hipofisario y acompañarse de hipogo- nadismo. No se conocen alteraciones en humanos por déficit de PRL. 28.4.3. Eje de la hormona del crecimiento 28.4.3.1. Hormonas hipotalámicas reguladoras de la secreción de la hormona del crecimiento La GHRH (Growth Hormone Releasing Hormone) o somatolibe- rina es un péptido de 44 aminoácidos (AA) que se sintetiza en forma de prohormona de 108 AA, en los núcleos ventromedial y Fig. 28.5 Hormonas de la neurohipófisis. A. Estructura de la preprooxitocina, que incluye a la oxitocina (9 AA), a la neurofisina I (19 kDa) y a un péptido señal; y de la preprovasopresina, que incluye además de la vasopresina o ADH (9 AA), a la neurofisina II (21 kDa), a un péptido señal (19 AA), y una a glucoproteína de función desconocida (39 AA). Los genes de ambas preprohormonas tienen tres exones y dos intrones. B. La oxitocina (1.007 Da) y la vasopresina (1.040 Da) son péptidos de 9 AA que difieren sólo en dos residuos (azul). Ambas hormonas poseen un enlace disulfuro intracatenario (amarillo) y en el extremo C-terminal un derivado de la glicina, la glicinamida (verde). Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 389 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. arcuado del hipotálamo. En las células somatotropas de la hipófi- sis estimula la síntesis y secreción de la hormona del crecimiento (GH, de Growth Hormone) a través de su unión a receptores que activan a la adenilato ciclasa. La GHIH (growth hormone inhibiting hormone) o somatos- tatina se sintetiza también en forma de prohormona con 116 AA. A partir de ella se producen dos péptidos activos, uno de 14 AA y otro de 28 AA. La somatostatina posee receptores acoplados a proteínas G inhibidoras (Gi), que inhiben a la adenilato ciclasa y que, además de localizarse en el cerebro, también se encuen- tran en otros órganos, por lo que inhibe la secreción de diferen- tes hormonas. A nivel hipofisario, la somatostatina inhibe la secreción de GH y TSH, a nivel pancreático la de insulina y glucagón, y a nivel gástrico la de gastrina. 28.4.3.2. Hormona del crecimiento (GH) La GH (growth hormone) o somatocrinina es una proteína de 217 AA (22 kDa), que se libera en respuesta al balance entre la somatoliberina y la somatostatina, por lo que tiene un control muy fino de liberación en el que también participan otras hor- monas y metabolitos. Así, la glucosa inhibe y los aminoácidos activan la secreción de GH. Existe también un mecanismo de retroalimentación negativa por las somatomedinas (IGF). La secreción de GH es pulsátil (cada 3-4 horas) y es máxima durante los períodos de sueño. Aproximadamente el 70% de la GH circulante está unida a una proteína que se corresponde con el dominio extracelular de su receptor, el cual es similar al de la PRL y pertenece a la familia de los receptores de citoquinas (v. cap. 29). La GH tiene numerosos efectos. Sus efectos directos en el tejido adiposo, músculo e hígado como hormona anabólica incluyen la regulacióndel metabolismo glucídico, proteico y lipídico (fig. 28.6). Entre otros, la GH estimula la lipolisis, la gluconeogénesis hepática y la síntesis de proteínas en el mús- culo; además, la GH induce un deterioro en la respuesta tisular a la insulina, todo lo cual favorece una menor utilización de glucosa por los tejidos periféricos. En cuanto a los efectos indi- rectos de la GH, se encuentran mediados por su acción hepática induciendo la síntesis y secreción de las somatomedinas. 28.4.3.3. Somatomedinas (IGF) Los IGF I y II (Insulinlike Growth Factor), también conocidos como somatomedinas, son péptidos de 70 AA que posen una alta homología con la insulina, de ahí su nombre. Su síntesis y secreción es fundamentalmente hepática, y está bajo el control de la GH, aunque durante el desarrollo perinatal se secretan de forma independiente de GH. Los IGF, junto con la GH, es- timulan el crecimiento de los huesos hasta la pubertad, y pos- teriormente favorecen las adaptaciones óseas que tienen lugar a lo largo de la vida adulta. En el músculo, su acción conjunta favorece el aumento de la masa muscular. Los IGF en sangre circulan unidos a unas globulinas denominadas IGFBP (IGF Binding Protein), de las que IGFBP-3 es la más abundante. El receptor de los IGF es un receptor con actividad tirosina quinasa muy similar al de la insulina. Aunque en condiciones normales no se suelen producir estimulaciones cruzadas de estas hormonas y sus receptores, esto sí puede ocurrir en situa- ciones patológicas, como ocurre en los estados de resistencia a la insulina. El exceso de GH y de los IGF causa gigantismo en niños y acromegalia en adultos, mientras que su deficiencia origina enanismo en los niños. Fig. 28.6 Eje de la hormona del crecimiento (GH). La GH se libera en respuesta a balance entre la somatoliberina (GHRH) y la somatostatina (GHIH). Sus efectos directos en el tejido adiposo, el músculo y el hígado como hormona anabólica incluyen la regulación del metabolismo glucídico, proteico y lipídico. Además, estimula la síntesis y la secreción de IGF-1 por el hígado, el cual, junto con la GH, estimula el crecimiento de los huesos. El IGF-I, además, inhibe por retroalimentación negativa la secreción de GH por la hipófisis. 390 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular 28.4.4. Eje hipotálamo-hipófisis-tiroides 28.4.4.1. Hormona estimulante de la secreción de tirotropina (TRH) La TRH (Thyrotropin Releasing Hormone), o tiroliberina, es un tripéptido (pGlut-His-Pro) sintetizado en el hipotálamo en forma de preprohormona que contiene seis veces la secuencia de la TRH y ácido piroglutámico en uno de sus extremos (pGlu) (fig. 28.7A). Se secreta de forma pulsátil y se transporta a la hipófisis por la circulación portal. La unión a sus receptores, que están a acoplados a proteínas G que activan a la fosfolipasa C, estimula la síntesis y secreción de TSH. 28.4.4.2. Hormona estimuladora del tiroides (TSH) La TSH (Thyroid Stimulating Hormone), o tirotropina, es una glucoproteína tetramérica constituida por dos subunidades: Fig. 28.7 Hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides. A. La TRH es un tripéptido en el cual el ácido glutámico (Glu) del extremo N-terminal está en forma de ciclo o piroglutamato (piroGlut), mediante la formación de un enlace amida (en verde) entre el grupo carboxilo y el amino. En el extremo C-terminal del péptido la prolina está en forma de amida (Pro-NH2 (azul). B. Estructura de los residuos de MIT (monoyodotirosina) y DIT (diyodotirosina) que dan lugar a las hormonas tiroideas, en los que el yodo se muestra en rojo. La T3 se puede formar por desyodación de T4 en la circulación o en los tejidos diana. En la reacción que cataliza una desyodasa se puede formar también T3 reversa, que es inactiva. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 391 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. la a (que es igual a la de las gonadotropinas) y la b (que es la posee especificidad hormonal), unidas por enlaces disulfuro. Cada subu- nidad está codificada por un gen que se localiza en un cromosoma diferente. La TSH contiene aproximadamente un 15% de carbohi- dratos, que son mezclas de azúcares no modificados, acetilados y sulfatados. Su vida media es aproximadamente de 1 hora. El receptor de la TSH, localizado en el tiroides, es del gru- po de los receptores acoplados a proteínas G que activan a la adenilato ciclasa, y consecuentemente a la proteína quinasa A, la cual controla prácticamente todos los pasos de la síntesis y secreción de las hormonas tiroideas. La síntesis de TSH se regula por retroalimentación negativa por las propias hormonas tiroideas, especialmente por la T3. 28.4.4.3. Las hormonas tiroideas Las hormonas tiroideas, T3 (3,3',5-triyodotirosina) y T4 (3,3',5,5'- tetrayodotirosina o tiroxina) son hormonas muy pequeñas for- madas por tironina yodada (fig. 28.7B). Su síntesis (fig. 28.8) tiene lugar sobre la tiroglobulina, una proteína dimérica (660 kDa) formada en más de un 75% por residuos de tirosina, que se secreta a la luz de los folículos donde es yodada. El paso inicial y limitante de la síntesis de las hormonas ti- roideas es la captación de yodo por el tiroides. Aunque más del 80% de la hormona secretada por el tiroides es T4, la forma que posee más actividad biológica es la T3. En sangre se transportan unidas a proteínas y tienen una vida media de 1 (T3) y 7 días (T4). La transformación de T4 en T3 por la eliminación de un yodo en posición 5´ la llevan a cabo desyodasas tanto en la circulación como en el tiroides o en los tejidos diana de las hormonas. Las hormonas tiroideas poseen receptores nucleares (v. cap. 29) que regulan la transcripción de genes que partici- pan en la diferenciación fetal y en el metabolismo oxidativo. Entre otros efectos, las hormonas tiroideas aumentan el metabo- lismo basal y la termogénesis. Fig. 28.8 Síntesis de las hormonas tiroideas. 1: La captación de yodo por las células de los folículos tiene lugar por un simporte con Na+. 2: El yodo que entra en el folículo en forma de yoduro se oxida en los peroxisomas en el lado luminal, por acción de la peroxidasa del tiroides (TPO). 3: Incorporación del I+ en las posiciones 3 y 5 del anillo aromático de los residuos tirosil de la tiroglobulina, formándose MIT (monoyodotirosina) y DIT (diyodotirosina). 4: Unión de los residuos de MIT y DIT dando lugar a T3 (MIT +DIT) y T4 (DIT +DIT) que permanecen ancladas en la tiroglobulina. En esta forma se acumula la hormona tiroidea preformada en el lumen del folículo. 5: Captación de la tiroglobulina yodada. 6: Degradación lisosomal, liberándose T3 y la T4. 7: El yodo en los residuos de MIT y DIT no utilizados se recicla, y la tiroglobulina se hidroliza, utilizándose los aminoácidos para la síntesis de proteínas en el retículo endoplásmico rugoso (RER). 8: Secreción de T3 y T4. 9: La mayor parte de la hormona secretada por el tiroides es en forma de T4, y ésta, una vez en la sangre, se transforma en T3 por una desyodasa (más del 85% de la T3 se forma por desyodación de T4 en la circulación o en los tejidos diana). 10: En la circulación, las hormonas tiroideas son transportadas unidas a proteínas, quedando una pequeña fracción en forma de hormona libre (T3 libre aproximadamente un 0,25% y T4 libre un 0,025%). Las proteínas de unión son la glogulina enlazante de hormonas tiroideas (TGBP), la prealbúmina (TBPA) y la albúmina (ALB). 11: La T3 , que es la que posee mayor actividad biológica, inhibe por retroalimentación negativa el eje hipotálamo-hipófisis- tiroides. 12: Las hormonas tiroideas se inactivan en el hígado y los riñones por desyodación. 13: El yodo liberado puede ser recaptado por el tiroides y se reutiliza para la síntesis de nuevas hormonas. 14: La unión de TSH a sus receptores induce un aumento del AMPc que estimula todos los pasos de la síntesis y secreción de T3 y la T4,incluyendo la captación de yodo. 392 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular 28.4.5. Eje hipotálamo-hipófisis-adrenales 28.4.5.1. Hormona estimulante de la corticotropina (CRH) La CRH (corticotropin releasing hormone), o corticoliberina, es un péptido de 41 AA secretado por el núcleo paraventricular del hipotálamo. Su acción en las células corticotropas de la adenohipófisis estimulando de la secreción de la ACTH está mediada por receptores acoplados a proteínas G que activan la adenilato ciclasa. 28.4.5.2. Hormona adrenocorticotropa (ACTH) La ACTH (Adrenocorticotropic Hormone), o corticotropina, se sintetiza a partir de una prohormona, la proopiomelanocortina (POMC), de 267 AA (30 kDa). El gen de la POMC incluye ade- más de la ACTH otras hormonas, como la b y g- lipotropinas o LPH (Lipotropic Hormone), la a, b y g-MSH (Melanocyte Stimu lating Hormone), el CLIP (CorticotropinLike Intermediate Lobe Peptide), la b-endorfina y las encefalinas. El gen incluye además un péptido señal. Las diferentes hormonas de la POMC se pro- ducen en diferentes tipos celulares de la hipófisis dependiendo de su contenido en proteasas (fig. 28.9). En la adenohipófisis, la CRH induce la proteolisis que da lugar a la ACTH y la b-LPH. El resto de las hormonas se sintetizan en la zona intermedia de la hipófisis, fundamentalmente bajo el control de la dopamina y la noradrenalina. La b-MSH se sintetiza en humanos, pero no en roedores. Los diferentes péptidos producidos a partir de la POMC poseen receptores de membrana que llevan a cabo su señalización a través de incrementos en el AMPc intracelular. La ACTH tiene 39 AA, y la actividad biológica reside en los 24 últimos residuos del extremo N-terminal. Se secreta de forma pulsátil e inducida por el estrés. Una vez en la circulación se transporta en forma libre y tiene una vida media de 10 mi- nutos. Sus efectos en la corteza adrenal están mediados por proteínas G y adenilato ciclasa, y son muy rápidos. De forma aguda, en minutos, induce la secreción del cortisol, funda- mentalmente por activación de la colesterol esterasa, mientras que de forma crónica induce la expresión de los genes de las enzimas de la síntesis de los esteroides adrenales. Su secreción se inhibe por retroalimentación negativa por el cortisol, tanto a nivel hipofisario como hipotalámico, en donde disminuye la secreción de CRH. 28.4.5.3. Eje de los glucocorticoides: cortisol Los glucocorticoides son hormonas esteroideas que se sinte- tizan en la zona fasciculada de la corteza adrenal a partir del colesterol, a través de una serie de reacciones de hidroxilación (v. cap. 16), en respuesta a la ACTH. En humanos, el principal glucocorticoide es el cortisol, mientras que en otras especies, como la rata, es la corticosterona. La secreción de cortisol tiene un acusado ritmo circadiano, paralelo al de la ACTH, con máximos a primera hora de la mañana. Tras su secreción se transporta unido a proteínas (aproximadamente el 95%), en particular a la transcortina o CBG (Cortisol Binding Globulin), y tiene una vida media en sangre de 1-1,5 horas. El catabolismo hepático del cortisol se lleva a cabo por reducción y conjugación (v. cap. 16), y los productos de su metabolismo, así como parte de cortisol libre, se eliminan por la orina. El cortisol tiene efectos en numerosos tejidos. A nivel me- tabólico, es una hormona con efectos hiperglucemiantes que participa en la homeostasis de la glucosa. Entre otros, induce la síntesis de enzimas clave de la gluconeogénesis hepática e inhibe la captación y utilización de glucosa por los tejidos periféricos. Además, el cortisol activa la lipolisis del tejido adiposo y el catabolismo proteico, y disminuye la captación y utilización de aminoácidos en el músculo, aportando así sustratos para la gluconeogénesis. Los glucocorticoides tienen también efectos moduladores del sistema inmunitario, ya que son potentes an- tiinflamatorios y antialérgicos que, entre otros efectos, inhiben la síntesis de leucotrienos (v. cap. 14) y actividad de granulocitos y macrófagos. En el riñón ejercen funciones como mineralo- corticoides, favoreciendo la reabsorción de agua y Na+. Por último, los glucocorticoides disminuyen la absorción intestinal de Ca2+, antagonizando los efectos de la 1,25(OH)2D3 o de la PTH, y favorecen la resorción ósea, por lo que su exceso puede provocar osteoporosis. El exceso de cortisol se denomina síndrome de Cushing, y su deficiencia, que se suele presentar de forma conjunta con la de aldosterona, se conoce como enfermedad de Addison o deficiencia adrenal primaria. El déficit de alguna de las Fig. 28.9 Síntesis de la ACTH y otras hormonas a partir de la proopiomelanocortina (POMC). Las barras verticales azules representan los puntos de corte de las proteasas, que incluyen Lys-Arg, Lys-Lys o Arg-Lys, y que dan lugar a las diferentes hormonas. En la adenohipófisis se hidroliza la POMC en los puntos C y E, generándose ACTH y b-lipotropina; en la pars o zona intermedia se hidroliza en los puntos A, B, D, F,G y H. PC1/3 y PC2: prohormona convertasas 1/3 y 2; CPE: carboxipeptidasa. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 393 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. enzimas de la síntesis del esteroides adrenales se conoce como hiperplasia suprarrenal congénita o síndrome adrenogeni- tal. La más habitual es la de la enzima 21ahidroxilasa. En este síndrome, debido a la ausencia de cortisol y de retroali- mentación negativa sobre la secreción de ACTH, se produce un exceso de hidroxiprogesterona, que se utiliza para la síntesis de andrógenos adrenales, como la dehidroepiandros- terona. 28.4.6. Eje de los mineralocorticoides: aldosterona La aldosterona es el principal mineralocorticoide y se sintetiza en la zona glomerulosa de la corteza adrenal a partir del coles- terol, por una ruta muy similar a la de los glucocorticoides y que implica varias reacciones de hidroxilación en C11, C18, C21 y la oxidación del C18 a un aldehído. Esta zona de la corteza no puede sintetizar cortisol porque carece de la enzima 17a hidroxilasa, que cataliza la hidroxilación en C17 de los proges- tágenos previa a la síntesis de glucocorticoides. Una vez secretada a la sangre, entre un 50 y un 70% de la aldosterona se transporta unida a proteínas, mayoritaria- mente la albúmina, y algo a la transcortina, y su vida media es de unos 20 minutos. Aunque el paso inicial de la síntesis de aldosterona (colesterol → pregnenolona) catalizado por la colesterol 20,22desmolasa es activado por ACTH, la se- creción de la hormona se encuentra modulada por el eje renina-angiotensina. El desencadenante inicial es la dis- minución de la presión sanguínea y/o del Na+, que inducen la secreción de renina por el riñón (fig. 28.10). La aldosterona actúa sobre los túbulos proximales y distales aumentando la reabsorción de agua y Na+ y la eliminación de K+ o H+. De esta forma se restablece el volumen y la osmolalidad (por el aumento de Na+). El exceso de aldosterona o hiperaldosteronismo cursa con hipertensión con hipopotasemia, siendo el hiperaldosteronismo primario más frecuente el denominado síndrome de Conn. Su deficiencia se suele presentar conjuntamente con la de cortisol en el síndrome de Addison. 28.4.7. Eje hipotálamo-hipófisis-gónadas La secreción de los esteroides gonadales se regula a través de un eje que incluye a la GnRH (Gonadotrophin Releasing Hormone) hipotalámica y a las gonadotropinas, FSH (FollicleStimulating Hormone) y LH (Luteinizing Hormone) hipofisarias. Fig. 28.10 Regulación de la secreción de aldosterona. 1: La disminución del volumen sanguíneo (menor presión arterial) o de la concentración del Na+ (menor osmolalilad) son detectadas por los barorreceptores u osmorreceptores de la región yuxtaglomerular de la nefrona, induciendo la secreción de renina por la mácula densa. 2: La reninacataliza la hidrólisis de un decapéptido del extremo N-terminal del angiotensinógeno, una globulina plasmática sintetizada por el hígado. Este decapéptido, cuya secuencia se muestra entre paréntesis, se conoce como angiotensina I, y es inactivo. 3: Su activación a angiotensina II (octapéptido) la cataliza la enzima convertidora de angiotensina (ECA), una proteína presente en el pulmón. 4: La angiotensina II se une a sus receptores (acoplados a proteínas G) localizados en las células de la zona glomerulosa y, a través de la vía de los inositoles fosfato, induce la síntesis y secreción de aldosterona. 5: La aldosterona induce la reabsorción de agua y Na+, y la eliminación de K+ y/o H+ en los túbulos renales, restableciendo el volumen sanguíneo y la presión arterial. 6: La aldosterona se inactiva en el hígado por conjugación y reducción, y los productos de su metabolismo se eliminan por la orina. 7: Un aumento de la presión arterial induce la secreción del péptido natriurético atrial (ANP) por el corazón. 8: El ANP inhibe la secreción de aldosterona a través de la unión a sus receptores acoplados a guanilato ciclasa, con el consiguiente aumento de GMPc. Se indican los residuos de AA de los péptidos humanos (http://www.uniprot.org/). 394 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular 28.4.7.1. Hormona estimulante de la secreción de gonadotropinas (GnRH) La GnRH lleva a cabo sus efectos a través de unión a receptores acoplados a proteínas G, los cuales activan a la fosfolipasa C, activándose la ruta de los fosfatidilinositoles. Esta unión inicia una cascada de señalización que concluye con la secreción por las células gonadotropas de la hipófisis de FSH y LH, las cuales modulan la secreción de las hormonas sexuales por las gónadas. 28.4.7.2. Gonadotropinas: FSH y LH Las gonadotropinas FSH y LH y hCG (human chorionic gona drotropin) son hormonas glucoproteicas similares a la TSH (v. apartado 28.4.4.2). Las gonadotropinas poseen receptores acoplados a proteínas G y su mecanismo de acción implica la formación de AMPc y la activación de la PKA. En el varón, la LH actúa sobre el testículo induciendo la sín- tesis y la secreción de testosterona, mientras que la FSH induce la espermatogénesis y la síntesis de una hormona glucoproteica denominada inhibina B, que inhibe la secreción de FSH por la hipófisis (fig. 28.11). La testosterona producida en respuesta a la LH regula la espermatogénesis, y en algunos tejidos diana como la próstata o la piel, se transforma en dihidrotestosterona, responsable de los caracteres sexuales secundarios. En la mujer, la secreción de las gonadotropinas está sujeta a un ciclo de unos 28 días, denominado ciclo menstrual (des- crito en detalle en la fig. 28.12A y B). En la fase folicular, la FSH estimula la maduración del folículo ovárico y la secreción por éste de estradiol. En la mitad del ciclo aumenta la secreción de LH que favorece la ovulación y la formación del cuerpo lúteo, el cual, en la fase luteinizante, produce progesterona. En esta fase, la progesterona y el estradiol favorecen el engrosamiento y la vascularización del endometrio uterino en preparación para la implantación. Si ésta no tiene lugar disminuyen drás- ticamente los niveles de estradiol y progesterona, lo cual induce la necrosis del endometrio, produciéndose la menstruación. Si, por el contrario, se produce la fecundación e implantación, la placenta pasa a ser el órgano productor de hCG y progesterona (fig. 28.12C) durante la gestación. Las hormonas sexuales, progestrinas, andrógenos y estrógenos, son esteroides que se sintetizan a partir del colesterol (v. cap. 16). 28.5. HORMONA PARATIROIDEA, VITAMINA D Y CALCITONINA 28.5.1. Hormona paratiroidea (PTH) La PTH es un polipéptido de 84 AA sintetizado en las células principales de las glándulas paratiroides como una prepo-PTH. Fig. 28.11 Eje hipotálamo hipófisis-gónadas en el varón. En los testículos, la LH induce la síntesis y secreción de testosterona en las células de Leydig, y la FSH induce la espermatogénesis en las células de Sertoli. Estas células también sintetizan una hormona glucoproteica denominada inhibi- na B, que inhibe la secreción de FSH por la hipófisis. La testosterona producida en respuesta a la LH regula la espermatogénesis y, en algunos tejidos diana como la próstata o la piel, se transforma en dihidrotestosterona, responsable de los caracteres sexuales secundarios. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 395 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Ésta se degrada mediante proteolisis a pro-PTH en el retículo endoplasmático, y a PTH en el aparato de Golgi y en las vesícu- las secretoras, secretándose ya como hormona activa. La vida media de la PTH en sangre es inferior a 5 minutos. La secreción de PTH no está bajo control hipofisario. La señal principal que estimula su secreción es una disminución de calcemia (calcio en sangre), que es detectada por los CaSR (Calcium Sensor Receptors). De forma opuesta, el exceso de Ca2+ extracelular inhibe la secreción de PTH. Además, el gen de la PTH se re- prime por un elemento de respuesta a la 1,25-dihidroxi vitami- na D (1,25[OH]2 D). El receptor de PTH se denomina receptor PTH/PTHrP, dado que también reconoce al péptido relacionado con la PTH (PTHrP). Este receptor se expresa en los osteoblastos y en los túbulos proximal y distal del riñón, y en diversos órganos en desarrollo, en los que realiza una importante función paracrina. Fig. 28.12 Eje hipotálamo hipófisis-gónadas en la mujer. A. La GnRH en las células gonadotropas de la hipófisis estimula la secreción de FSH y LH. La FSH estimula la maduración del folículo ovárico y la secreción, por las células de la granulosa de éste, de estradiol e inhibina B, las cuales inhiben por retroalimentación negativa la secreción de GnRH por el hipotálamo, y la de FSH por la hipófisis. Por su parte, el estradiol induce de la secreción de LH, junto con la GnRH. La LH favorece la ovulación y la formación del cuerpo lúteo que produce progesterona e inhibina A. Estas hormonas, conjuntamente con el estradiol, inhiben la secreción de LH por la hipófisis. 396 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular La función principal de la PTH es el mantenimiento de la cal- cemia. En el riñón, la PTH estimula la reabsorción de Ca2+, en la rama ascendente del asa de Henle y en el túbulo distal, e inhi- be la reabsorción de Pi en el túbulo proximal. Además, la PTH aumenta la producción y activación de la 1,25-(OH)2 D, la cual incrementa la absorción intestinal de calcio (fig. 28.13). Por otra parte, en el hueso, la PTH se une a receptores presentes en osteo- blastos, lo cual aumenta el número de ligandos RANKL (Receptor Activator of Nuclear FactorKappaB Ligand), los cuales promue- ven el desarrollo de los precursores de osteoclastos a osteoclastos maduros y funcionales. Como consecuencia de la reabsorción osteoclástica por la PTH, en el hiperparatiroidismo, el hueso comienza a estar menos mineralizado, dando lugar a osteoporosis. La PTHrP (Parathormone Related Protein) es un péptido que posee diversas isoformas (de 139, 141 y 173 AA) originadas por splicing alternativo. Los 30 aminoácidos del extremo N-terminal de la PTHrP tienen una alta homología estructural con la PTH. Aunque la PTHrP no se regula por la calcemia, al compartir con la PTH receptores en el hueso y el riñón, posee funciones similares a ésta. La PTHrP tiene funciones paracrinas, regula la tasa de diferenciación del cartílago y aumenta el transporte de calcio placentario. 28.5.2. La vitamina D La vitamina D (vitamina D2 o ergocolecalciferol y vitamina D3 o colecalciferol) es un esterol que se sintetiza en hongos a partir del ergosterol (D2) o en animales a partir del 7-dehidrocolesterol (vitamina D3), por acción de la luz solar (v. cap. 12). En el hígado, tanto lavitamina D3 sintetizada en la piel como las vitaminas D2 LH ��H H��������������������� ��������� ��������� ������������H����������������� ��������� � � �� �� �� ���� �� ����������� ��������� ��������������� Folículo maduro ��������� ������������ �� ���� �� ������������ ���������� ��� ���������� � �� �� �� �� �� �� �� ���������������� ����������������� ����������������������������������������������� ������������ ����������������� �� l���o �� �l��o ��������� ������������ � � Fig. 28.12 (cont.) B. En la primera mitad del ciclo menstrual (fase folicular) la FSH estimula la maduración del folículo ovárico y la secreción de es- tradiol por éste. En la mitad del ciclo se produce un incremento en la secreción de LH que favorece la ovulación y la formación del folículo en cuerpo lúteo. En la segunda mitad del ciclo (fase luteinizante), el cuerpo lúteo produce progesterona. En esta fase, la progesterona y el estradiol favorecen el engrosamiento y la vascularización del endometrio uterino en preparación para la implantación. Si no tiene lugar la implantación, el cuerpo lúteo degenera a cuerpo álbeo que no produce hormonas, disminuyendo drásticamente los niveles de estradiol y progesterona. La ausencia de estimulación hormonal induce la necrosis del endometrio, produciéndose la menstruación. Al disminuir los niveles de progesterona y estradiol desaparece la retroalimentación negativa sobre la secreción de GnRH y FSH iniciándose de nuevo el ciclo. C. Si, por el contrario, tiene lugar la fertilización del óvulo, las células trofoblásticas producen hCG que ejerce las funciones de la LH, con lo que el cuerpo lúteo no degenera y continúa la producción de progesterona y estradiol. En la gestación, a medida que se desarrolla la placenta comienza la secreción por ésta de progesterona y estradiol, y disminuye la de hCG, con lo que finalmente el cuerpo lúteo degenera. Poco antes del parto, la neurohipófisis incrementa la secreción de oxitocina, la cual, junto con la PGF2a procedente de los tejidos fetales, aumenta las contracciones uterinas. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 397 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. y D3 de los alimentos se hidroxilan en C25, y posteriormente en el riñón en C1, dando lugar a su forma activa, el 1,25-dihidro- xicolecalciferol (1,25(OH)2D) y a la forma inactiva y excretable el 24,25-dihidroxicolecalciferol (24,25(OH)2D) (fig. 28.13). Las formas D2 y D3 tienen la misma potencia biológica. Dado que la vitamina D es muy hidrófoba, en la sangre se transporta unida a la proteína fijadora de vitamina D (DBP, Vitamin D Binding Protein), una glucoproteína sintetizada en el hígado. La 1,25(OH)2 D ejerce sus acciones principalmente me- diante la unión al receptor nuclear para la vitamina D (VDR), un miembro de la familia de receptores hormonales nucleares (v. cap. 29), que actúa como factor de transcripción, aunque también puede estar presente en la membrana plasmática. Por lo tanto, la acción principal de la 1,25 (OH)2 D es regular la expre- sión génica en sus tejidos diana, incluidos el intestino delgado, el hueso, los riñones y las glándulas paratiroides, en las que in- hibe la síntesis de PTH. Así, en los osteoblastos, la 1,25(OH)2 D induce la expresión de las proteínas de remodelación ósea co- mo la osteocalcina y la osteopontina, así como el RANKL, el cual es una señal paracrina para la osteoclastogénesis. Por otra parte, regula la expresión de las calbindinas, que son proteínas de unión al calcio, o de distintos transportadores del catión. En conjunto, la 1,25(OH)2 D induce la absorción intestinal de fosfato así como la reabsorción renal de calcio y fósforo, asegurando unas concentraciones sanguíneas adecuadas de estos iones para facilitar la mineralización ósea. 28.5.3. Calcitonina La calcitonina o tirocalcitonina (CT) es un péptido de 32 AA producido por las células parafoliculares o células C del tiroides. El aumento de la calcemia estimula su secreción y la hipocal- cemia la inhibe, gracias a la existencia de los CaSR en la mem- brana plasmática de las células parafoliculares. La calcitonina Fig. 28.13 Hormonas que participan en la regulación de los niveles del calcio. La vitamina D se sintetiza en hongos a partir del ergosterol (D2) o en animales a partir del 7-dehidrocolesterol (D3), por acción de la luz solar. Las vitaminas D2 y D3 de los alimentos son transportadas en los quilomicrones al hígado, donde conjuntamente con la vitamina D3 de síntesis en la piel, se hidroxilan en C25, por acción de la 25-hidroxilasa. El 25-hidroxicolecalciferol (25 (OH) D) es el derivado más abundante en el organismo, y en los túbulos proximales del riñón se hidroxila en C1 por la 1-a hidroxilasa, dando lugar a la forma activa de la vitamina, la 1,25 (OH)2 D. También en el riñón se puede hidroxilar en C24 por la 24-hidroxilasa, formándose la 24,25(OH)2 D, que es el metabolito inactivo que se elimina por la orina. La PTH activa a la 1-a hidroxilasa, induciendo la activación de la vitamina. La 1,25(OH)2 D, además de inducir un aumento en la reabsorción de Ca2+ y Pi en el intestino y el riñón, reprime la secreción de PTH por las glándulas paratiroideas. DBP: proteína fijadora de vitamina D. 398 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular es un factor hipocalcemiante que inhibe la reabsorción ósea. El receptor de calcitonina en los osteoclastos está acoplado a proteínas Gs y Gq, por lo que activa tanto la vía de la PKA como la de los inositoles fosfato y PKC. Sus efectos sobre el hueso se describen en más detalle en el capítulo 30. Una de las funciones fisiológicas principales de la calcitonina es la inducción de la transcripción de la 1ahidroxilasa renal de la 25(OH) vitami- na D. Actualmente no se conocen alteraciones bioquímicas por aumento o disminución de la calcitonina. 28.6. HORMONAS PANCREÁTICAS: INSULINA Y GLUCAGÓN 28.6.1. Insulina La insulina es la principal hormona anabólica del organismo, ya que estimula la síntesis de carbohidratos, lípidos y proteí- nas. La insulina es una hormona peptídica constituida por dos péptidos: la cadena A y la cadena B, que se unen entre sí por enlaces disulfuro. Existe además un tercer enlace disulfuro intracatenario en la cadena A (fig. 28. 14). La insulina se sintetiza por las células b de los islotes de Lan- gerhans en forma de precursor, la pre-proinsulina (fig. 28.14). Este precursor incluye en su estructura un péptido señal, que participa en el tránsito de la insulina a través del retículo endo- plasmático, el péptido C y la insulina. Los principales efectores de la secreción de insulina son la glucosa y los aminoácidos. También estimulan su secreción determinadas hormonas gas- trointestinales, como el GPL-1 (Glucagon Like Peptide), o el GIP (Glucosedependent Insulinotropic Peptide, al que se denominaba previamente Gastric Inhibitor Polypeptide). La insulina ejerce sus efectos a través de un receptor con actividad tirosina quinasa, que está formado por dos subuni- dades a (sitios de unión a la hormona) y dos b (poseen la actividad tirosina quinasa). La cascada de señalización se inicia con la fosforilación del propio receptor y de unas pro- teínas denominadas IRS (Insulin Receptor Substrate), a par- tir de las cuales la señalización diverge por la vía de la PKB (Protein Kinase B), que modula mayoritariamente los efe- ctos metabólicos de la hormona, o la vía de Ras y MAPK (Mi togen Activated Protein Kinase), que regulan los efectos mito- génicos de la hormona. La vía de señalización de los receptores Fig. 28.14 Estructura y síntesis de la insulina. 1: La insulina se sintetiza en los ribosomas en forma de precursor, la pre-proinsulina, que incluye en su estructura un péptido señal que participa en el tránsito de la insulina a través del retículo endoplasmático (RE). 2: En el REL se separa el péptido señal y seforman los enlaces disulfuro, dando lugar a la proinsulina. 3: La proinsulina se transloca al aparato de Golgi. 4: La acción catalítica de la insulina convertasa (PC2 o PC3) y la carboxipeptidasa H (CPE) da lugar a la insulina y al péptido C. 5: Insulina y péptido C se almacenan en vesículas de secreción, que también contienen cinc. 6: La insulina ya madura se libera junto con el péptido C. Se indican los residuos de AA de los péptidos humanos (http:// www.uniprot.org/). El péptido C, a diferencia de la insulina, difiere de forma importante entre especies, y puede tener una longitud de 26-38 AA. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 399 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. con actividad tirosinquinasa se describe con detalle en el ca- pítulo 29. La insulina regula la homeostasis de la glucosa de forma coordinada con las hormonas hiperglucemiantes, y por tanto antagónicas de la insulina, entre las que se encuentran el gluca- gón, el cortisol, las catecolaminas, la hormona del crecimiento y las hormonas tiroideas. Como se ha ido describiendo a lo largo de los capítulos del metabolismo de carbohidratos y lípidos, los efectos más importantes de la insulina en el metabolismo están orientados a una disminución de la glucemia, a través de una menor síntesis y una mayor utilización de la glucosa, y se resumen en la tabla 28.2. Dado que es la principal hormona hipoglucemiante, su deficiencia conlleva alteraciones metabólicas muy graves, que siempre cursan con hiperglucemia. Esta enfermedad, conocida como diabetes mellitus, puede tener su origen en un déficit de producción pancreática de insulina (tipo 1) o en la falta de res- puesta tisular a la hormona, fenómeno conocido como resis- tencia a la insulina (tipo 2). 28.6.2. Glucagón El glucagón es una hormona peptídica de 29 AA, sintetizada por las células a de los islotes de Langerhans del páncreas. Se sintetiza en forma de pre-prohormona, que por proteolisis sucesivas da lugar al glucagón, el cual se almacena en vesículas de secreción. Su secreción se estimula por una disminución de la glucemia y se inhibe por la glucosa, la insulina y la somatos- tatina. Su vida media en sangre es de pocos minutos. Su órgano diana es el hígado, en el que induce un aumento de la secreción de glucosa. Los efectos del glucagón en el me- tabolismo glucídico y lipídico, que se resumen en la tabla 28.3, se llevan a cabo a través de la unión a sus receptores que son del grupo de los receptores acoplados a proteínas G que activan a la adenilato ciclasa, induciendo un incremento intracelular del AMPc. El proglucagón se sintetiza también en el intestino y en el cerebro, pero en estos órganos no se hidroliza dando lugar al glucagón, sino a dos péptidos denominados GPL-1 y GPL-2 (GlucagonLike Peptide). El GPL-1 es una hormona orexigénica (aumenta la sensación de saciedad en el SNC) y estimula la secreción pancreática de insulina, mientras que GPL-2 favorece la motilidad intestinal. 28.7. HORMONAS DEL TEJIDO ADIPOSO: LEPTINA La leptina es una proteína de 146 AA (16 kDa) sintetizada como prohormona principalmente por los adipocitos. La leptina es una hormona saciante, o anorexigénica (inhibidora del apetito); Tabla 28.2 Principales efectos de la insulina sobre el metabolismo glucídico y lipídico Tejido diana Efecto metabólico Proteína implicada Hígado/músculo Activación de la glucogenogénesis (síntesis de glucógeno) Glucógeno sintasa (activación) Hígado/músculo Inhibición de la glucogenólisis (degradación del glucógeno) Glucógeno fosforilasa (inhibición) Tejido adiposo/músculo Activación de la captación de glucosa GLUT4 (reclutamiento en la membrana) Hígado/músculo Activación de la glucolisis Fosfofructoquinasa-1 (activación) Hígado/músculo Activación de la descarboxilación oxidativa del piruvato Piruvato deshidrogenasa (activación) Hígado Activación de la fosforilación de la glucosa Glucoquinasa (activación de transcripción) Hígado Inhibición de la gluconeogénesis PEPCK (inhibición transcripción) Hígado/tejido adiposo Activación de la lipogénesis Acetil-CoA carboxilasa (activación) Tejido adiposo Inhibición de la lipolisis Lipasa sensible a hormonas (HSL) (inhibición) Tejido adiposo Captación de ácidos grasos y glicerol desde lipoproteínas Lipoproteína lipasa (LPL) (activación) Tabla 28.3 Principales efectos del glucagón sobre el metabolismo glucídico y lipídico Tejido diana Efecto metabólico Proteína implicada Hígado Activación de la glucogenólisis (degradación del glucógeno) Glucógeno fosforilasa (activación) Hígado Inhibición de la glucogenogénesis (síntesis de glucógeno) Glucógeno sintasa (inhibición) Hígado Inhibición de la glucolisis Fosfofructoquinasa-1 (inhibición) Hígado Activación de la gluconeogénesis Fructosa 2,6-bisfosfatasa (activación) Hígado Inhibición de la lipogénesis Acetil-CoA carboxilasa (inhibición) Hígado Activación de la cetogénesis Acetil-CoA carboxilasa (inhibición) Tejido adiposo Activación de la lipolisis Lipasa sensible a hormonas (HSL) (activación) 400 Parte VIII Procesos moleculares de la comunicación intracelular y extracelular de hecho su nombre deriva precisamente del griego lepto, que significa delgado. Los niveles circulantes de leptina son directamente propor- cionales a la masa del tejido adiposo. De esta manera, informan al hipotálamo del contenido de triacilgliceroles en el tejido adiposo, induciendo (si son bajos) o disminuyendo (si son altos) el apetito. Sin embargo, en determinadas situaciones se puede desarrollar resistencia a la leptina, de forma que a pesar de una gran masa adiposa, el apetito no se inhibe y se favorece el desarrollo de obesidad. La leptina tiene una estructura terciaria similar a la de las citoquinas, y de hecho su receptor (OB-R) pertenece a la fami- lia de los receptores de citoquinas (v. cap. 29), y su activación finalmente conduce a la inhibición de la AMPK (AMP Activated Kinase). Los receptores de leptina se localizan no sólo en el hi- potálamo, sino también en otros tejidos. En el núcleo arqueado del hipotálamo, la leptina activa la síntesis de la a-MSH, un péptido anorexigénico, e inhibe la secreción y la acción de pép- tidos orexigénicos como el neuropéptido Y (NPY), todo lo cual tiene como efecto la inhibición del apetito. El balance de señales orexigénicas y anorexigénicas es lo que determina la activación o inhibición de la ingesta (fig. 28.15). Por otra parte, la leptina a nivel periférico regula diversas vías metabólicas implicadas en el balance energético y la acumulación de grasa del organismo. Así, entre otras, la leptina inhibe la lipogénesis y estimula la lipolisis del tejido adiposo e induce la expresión de la UCP-2, (Uncoupling Protein2), proteína mitocondrial que al desaco- plar la cadena transportadora de electrones con la fosforilación oxidativa favorece la pérdida de energía en forma de calor. Por otra parte, regula la actividad secretora de las células de los islotes pancreáticos, los niveles de GH y la osteogénesis, entre otros. 28.8 HORMONAS DE LA MÉDULA ADRENAL: CATECOLAMINAS Las catecolaminas, adrenalina, noradrenalina y dopamina, son aminas biógenas derivadas de la tirosina. Su nombre deriva de que todas ellas poseen un grupo catecol (dihidroxifenilo). Las catecolaminas son tanto hormonas como neurotransmisores. Como neurotransmisores, son secretadas por neuronas adrenér- gicas, noradrenérgicas y dopaminérgicas. La adrenalina (tam- bién denominada epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina) Fig. 28.15 Efectos de la leptina sobre el control del apetito y el metabolismo del tejido adiposo. La leptina, a través de sus receptores localizados en el núcleo arqueado del hipotálamo, activa la síntesis de la a-MSH, un péptido anorexigénico, e inhibe la secreción del neuropéptido Y (NPY), un péptido orexigénico. El balance de señales orexigénicas y anorexigénicas será lo que determine la activacióno inhibición de la ingesta. Por otra parte, la leptina a nivel periférico regula diversas vías metabólicas implicadas en el balance energético y la acumulación de grasa del organismo. Así, entre otras, la leptina inhibe la lipogénesis y estimula la lipolisis del tejido adiposo. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 401 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. se sintetizan también por la médula adrenal, en una proporción 4:1 (adrenalina:noradrenalina), ejercen funciones clave en la regulación del metabolismo y se las conoce como “hormonas de estrés”. Su síntesis, que tiene lugar a través de las mismas reacciones en neuronas y médula adrenal, y su catabolismo, neuronal o hepático, se describe en detalle en el capítulo 34. A nivel de la médula adrenal, la síntesis de adrenalina se es- timula neuronalmente por acetilcolina y de forma paracrina por el cortisol, mientras que se inhibe por retroalimentación negati- va por las propias hormonas. Tras su síntesis, las catecolaminas se almacenan en vesículas de secreción junto con ATP, cromo- granina y otros péptidos. En sangre, las catecolaminas tienen una vida media extremadamente corta, de pocos minutos. La inactivación hepática de la adrenalina y de la noradrenalina por metilación y oxidación dan lugar al ácido vanililmandélico, que se elimina por la orina. La adrenalina y la noradrenalina ejercen sus funciones hormonales a través de receptores acoplados a proteínas G, y entre ellas destacan el aumento de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, la activación de la lipolisis del tejido adiposo y el aumento de la glucemia (activan la glucogenólisis muscular y la gluconeogénesis hepática). Bibliografía Edeling MA, Smith C, Owen D. Life of clathrin coat: insights from clathrin and AP structures. Nat Rev Mol Cell Biol 2006;7:32-44. Harwood HJ Jr. The adipocyte as an endocrine organ in the regulation of metabolic homeostasis. Neuropharmacology 2012;63:57-75. Kronenberg HM, Melmed S, Polonsky KS, Larsen PR. Williams Tratado de Endocrinología. 11ª ed. Barcelona: Elsevier; 2009. Kumar R, Thomas CM, Yong QC, Chen W, Baker KM. The intracrine renin-angiotensin system. Clin Sci (Lond) 2012;123:273-84. Rosen CJ, Adams JS, Bikle DD, Black DM, Demay MB, Manson JE, Murad MH, Kovacs CS. The nonskeletal effects of vitamin D: an Endocrine Society scientific statement. Endocr Rev 2012;33:456-92. Roubos EW, Dahmen M, Kozicz T, Xu L. Leptin and the hypothalamo-pituitary-adrenal stress axis. Gen Comp Endocrinol 2012;177:28-36. Wardlaw SL. Hypothalamic proopiomelanocortin processing and the regulation of energy balance. Eur J Pharmacol 2011;660:213-9. 3. En los animales superiores, una gran parte de los sis temas endocrinos se inician en el sistema nervioso central (SNC) produciendo factores tróficos u hormonas que actúan sobre la hipófisis. 4. Algunos de los ejes endocrinos más relevantes son el ejes hipotálamohipófisistiroides, que participa en el mantenimiento del metabolismo energético; el eje hipotálamohipófisiscorteza adrenal, implicado en el balance hidroelectrolítico y la homeostasis glucídica; el eje hipotálamohipófisisgónadas, responsable de la maduración sexual y la reproducción; el eje de la vasopresina, implicado en el balance hídrico o el de la hormona del crecimiento que participa en el control del crecimiento de los tejidos. 5. La hormona paratiroidea y la vitamina D modulan la homeostasis del calcio y el fósforo. 6. Las hormonas pancreáticas insulina y glucagón, junto con la leptina producida por el tejido adiposo, regulan el metabolismo de lípidos, carbohidratos y proteínas. 7. Las catecolaminas pueden actuar tanto como hormonas cuanto como neurotransmisores. RESUMEN 1. El sistema endocrino consiste en un conjunto de glán dulas y otras estructuras que elaboran sustancias bioló gicamente activas (hormonas) que se liberan al sistema circulatorio o al medio intersticial y que modulan el metabolismo y otros procesos vitales. 2. Para mantener una correcta homeostasis, numerosas hormonas se integran en los ejes endocrinos, que agru pan no sólo a la glándula productora de la hormona, sino también a todos los agentes reguladores de su sín tesis y secreción. Estos ejes son las unidades funcionales del sistema endocrino. Capítulo 28 Bioquímica de las hormonas: organización y diversidad 401.e1 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. AUTOEVALUACIÓN 1. En relación con el eje hipotálamo-hipofisario, es cierto que: a. La hormona antidiurética o vasopresina (ADH) se sintetiza por células de núcleos hipotalámicos y se secreta a la circulación en la neurophipófisis. b. La prolactina es una hormona hipotalámica que posee receptores nucleares. c. La ACTH o corticotropina modula el eje corticoadrenal al estimular la secrección de cortisol por la hipófisis. d. Los andrógenos estimulan la secreción de las gonadotropinas, FSH y LH, por las gónadas. e. La POMC (proopiomelanocortina) es el factor hipotalámico que induce la secreción de ACTH por la hipófisis. Correcta: a. La vasopresina se sintetiza por neuronas del núcleo supraóptico hipotalámico que poseen los terminales axónicos en la neurohipófisis, desde donde se liberan a la circulación. La pro- lactina es una hormona de la adenohipófisis que posee receptores de membrana. La POMC es la prohormona a partir de la cual, por proteolisis, se obtiene la ACTH. Esta hormona estimula la secrección de cortisol por las glándulas adrenales. Las gonadotropinas, FSH y LH, sintetizadas por la adenohipófisis estimulan la secreción de androgenos por las gónadas. 2. Las hormonas tiroideas: a. Se sintetizan en las células parafoliculares del tiroides. b. Son activas unidas a la tiroglobulina. c. Poseen únicamente receptores de membrana. d. Se sintetizan en respuesta a la unión de la TRH a los receptores tiroideos. e. Estimulan el metabolismo energético y son indispensables para el crecimiento y el desarrollo. Correcta: e. Las hormonas tiroideas, T3 y T4, se sintetizan en las células de los folículos tiroideos (foliculares). Son activas en forma libre y poseen receptores nucleares. En el folículo tiroideo se alma- cenan en el lumen unidas a la tiroglobulina. La síntesis y secreción de las hormonas tiroideas se estimula por la unión de la TSH a sus receptores en las células foliculares. T3 y T4 son hormonas que estimulan el metabolismo energético y son indispensables para el crecimiento y desarrollo. 3. En relación con las hormonas, es cierto que: a. Las catecolaminas tienen receptores intracelulares. b. Las hormonas proteicas se suelen sintetizar en forma de un pre- cursor o prohormona. c. Las hormonas esteroideas en la circulación se transportan en forma libre. d. El precursor de las hormonas esteroideas es la tirosina. e. Los eicosanoides son derivados del colesterol con acción funda- mentalmente endocrina. Correcta: b. Las catecolaminas son hormonas que poseen receptores de membrana. Las hormonas proteicas se sintetizan en forma de precursores de gran tamaño, que posteriormente son procesados para dar lugar a la hormona activa. Las hormonas esteroideas se sintetizan a partir del colesterol, y en la circulación se transportan unidas a proteínas. Los eicosanoides son derivados de ácidos grasos como el araquidónico, que tienen acción fundamentalmente auto- crina o paracrina. 4. En relación con la insulina, no es cierto que: a. Está formada por dos cadenas peptídicas denominadas A y B, unidas por enlaces disulfuro. b. Se secreta junto con el péptido C. c. Tiene un receptor con actividad tirosina quinasa. d. Entre sus efectos se incluye la activación de la gluconeogénesis. e. En el hígado activa la lipogénesis. Correcta: d. La insulina está formada por dos cadenas (A y B) unidas por enlaces disulfuro. Se sintetiza como pre-proinsulina y en su procesamiento intracelular selibera el péptido señal y el denominado péptido C, que se secreta conjuntamente con la insulina. Los efectos de la insulina se llevan a cabo a través de un receptor tirosina quinasa y, entre otros, incluyen la activación de la lipogénesis e inhibición de la gluconeogénesis. 5. En relación con la modulación hormonal de la calcemia, no es cierto que: a. En el riñón, la PTH estimula la reabsorción de Ca 2+ e inhibe la reabsorción de Pi. b. La calcitonina es una hormona esteroidea producida por el hueso que participa en el mantenimiento de la calcemia al activar la re- absorción ósea. c. La 1,25 (OH)2 D es la forma activa de la vitamina D. d. La PTH activa a la 1-a hidroxilasa, induciendo la activación de la vitamina D. e. La vitamina D ejerce sus acciones principalmente mediante la unión a un receptor nuclear. Correcta: b. La calcitonina, un péptido de 32 aminoácidos producido por las células parafoliculares del tiroides, es un factor hipocal- cemiante que inhibe la reabsorción ósea. La parathormona (PTH) es una hormona con efectos hipercalcemiantes, que actúa bien directamente a través de la reabsorción de Ca2+ e inhibición de la de Pi en los túbulos renales, o indirectamente al activar a la enzima 1-a hidroxilasa que cataliza la síntesis de la forma activa de la vitamina D, la 1,25 (OH)2D. La vitamina D ejerce sus acciones principalmente mediante la unión al receptor de vitamina D (VDR), un miembro de la familia de los receptores hormonales nucleares.