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Abdomen 627 El uréter mide de 30 a 35 cm de largo en el adulto. El uréter izquierdo es algo más largo, 15 a 20 mm. Su diámetro en el ser vivo y en estado normal no sobrepa- sa los 6 a 8 mm, pero puede distenderse mucho por encima de un obstáculo. Anomalías congénitas de los riñones y los uréteres Un 0,1% de la población mundial sólo tiene un riñón: agenesia renal unilateral. Se trata de una malformación congénita que puede pasar inadvertida porque el riñón existente experimenta una hipertrofia compensadora. Suele descubrirse de forma casual durante la infancia o la adolescencia. La duplicación de la pelvis renal o de los uréteres es frecuente. Estas anomalías se deben a la división del diver- tículo metanéfrico (yema ureteral), el primordio de la pel- vis renal y el uréter. El grado de duplicación ureteral depende de lo completa que sea la división embrionaria del divertículo metanéfrico. La pelvis renal bífida y el uré- ter bífido pueden ser unilaterales o bilaterales pero no es frecuente que desemboquen separados en la vejiga urina- ria. La división incompleta del divertículo metanéfrico deri- va en un uréter duplicado. La división completa del diver- tículo metanéfrico da origen a un riñón supernumerario. La ubicación del uréter, al salir del riñón, por detrás de la vena cava inferior es una anomalía infrecuente. Se la conoce con el nombre de uréter retrocavo. En la pelvis en desarrollo, los riñones están muy cerca- nos. Cada 600 fetos, en uno se fusionan los polos infe- riores de los riñones, rara vez los superiores formando un riñón en herradura. Este riñón, con forma de U, suele situarse a nivel de las vértebras lumbares 3ª, 4ª y 5ª debi- do a que la raíz de la arteria mesentérica inferior impidió la reubicación normal de los riñones. El riñón en herra- dura se asocia con otras anomalías del riñón y de la pel- vis renal que obstruyen el uréter y es causa de hiperten- sión arterial. Un riñón pélvico ectópico es aquel riñón embrionario, unilateral o bilateral, que no consigue entrar en el abdo- men. Si bien es infrecuente, es necesario diferenciarlo de un tumor pélvico y evitar su extirpación. En las mujeres, un riñón pélvico puede lesionarse o provocar una obstruc- ción durante el parto. La vascularización de los riñones ectópicos pélvicos proviene de la bifurcación aórtica o de una arteria ilíaca común. Cálculos renales y ureterales Los cálculos (litiasis) son formaciones de sales de ácidos orgánicos o inorgánicos, bacterias, tofos, u otros mate- riales (calcio, fósforo, ácido úrico en una matriz orgáni- ca). Son más frecuentes en hombres que en mujeres y la edad de aparición es entre los 20 y los 60 años. Pueden formarse y localizarse en cualquier parte del sistema uri- nario (cálices renales, uréteres o vejiga urinaria). Se rela- cionan con un estilo de vida sedentario. El cálculo renal Nodo retrocavo Nodos laterales de la cava Nodos lumbares intermedios Nodo del promontorio Nodos frénicos inferiores Nodo aórtico lateral izquierdo Nodo preaórtico Nodos ilíacos comunes Fig. 6-89. Drenaje linfático del retroperitoneo. b027-06.qxd 7/14/11 12:55 PM Page 627
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