Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CPA. En estos endosomas/lisosomas, una serie de enzimas que actúan a pH ácido escinden las proteínas por proteóli- sis, generando péptidos. Las moléculas de clase II del CPH se sintetizan en el retículo endoplásmico (RE), donde las dos cadenas � y de dichas moléculas, que se sintetizan de manera coordinada, se asocian entre sí. En el RE se asocia a ese heterodímero � una proteína conocida como cadena invariable (Ii), una molécula que ocupa la hendi- dura en la que se unirá posteriormente el péptido antigéni- co. De este modo, las moléculas de clase II del CPH no pueden unirse a los péptidos que se encuentran en el RE y así presentarlos a los linfocitos, lo que permite que sean las moléculas de clase I las que puedan unirse a los mismos (Fig. 22.3), La Ii será posteriormente degradado por acción de la molécula HLA-DM. Procesamiento antigénico en las células nucleadas Los péptidos asociados al CPH de clase I son produci- dos por degradación proteolítica de proteínas citosóli- cas, la mayoría de las cuales se sintetizan endógenamente en las células nucleadas. Los antígenos extraños presentes en el citosol pueden ser productos de virus u otros microorga- nismos intracelulares que infectan esas células o bien proce- dentes de genes mutados u oncogenes en células tumorales. El mecanismo proteolítico para la formación de péptidos a partir de los antígenos proteicos citosólicos es diferente del descrito para la asociación péptido-molécula de clase II del CPH. El principal mecanismo de proteólisis en este caso es realizado por el proteosoma, un extenso complejo enzi- mático multiproteico con una amplia gama de actividad pro- teolítica y que está presente en el citoplasma de la mayoría de las células. Para que las proteínas puedan ser degradadas en el proteosoma deben unirse covalentemente a varias copias de un péptido pequeño denominado ubicuitina. Esta ubicuitinación permite que las proteínas se desplieguen y, una vez eliminada la ubicuitina, el proteosoma actúa gene- rando los péptidos. No obstante, hay otros mecanismos, todavía no bien definidos, que permiten que algunos antíge- nos proteicos citosólicos no requieran ubicuitinación ni proteosomas para poder ser presentados vía CPH de clase I. Los péptidos generados en el citosol tienen que ser transportados al RE, lo que realiza gracias al transportador asociado al procesamiento del antígeno (TAP) que se une, de forma no covalente y mediante una proteína de unión denominada tapasina, a moléculas de clase I del CPH recién sintetizadas. A continuación, el complejo estable péptido-molécula de clase I del CPH se libera de la tapasi- na y puede salir del RE y, desplazándose por el aparato de Golgi, ser transportado a la superficie celular por vesículas exocíticas (Fig. 22.3). Reconocimiento antigénico Las células T vírgenes recirculan continuamente por la sangre y los órganos linfoides, estableciendo contacto con miles de CPA en esos tejidos. Esos contactos, muy necesarios para “probar” los complejos CPH-péptido, B A S E S F U N C I O N A L E S D E L A R E S P U E S TA I N M U N I TA R I A 337 Captación del antígeno Procesamiento del antígeno Biosíntesis CPH Asociación péptido-CPH CD4 CD8 HLA-DM Degradación Ji LTCD4 LTCD8 Activación y proliferación Activación y destrucción de la célula infectada CPH II CPH I Péptido Endosoma Endosoma RE RE CPH II CPH I (�) TAP Proteosoma Proteína ubicuitinada 2-microglobulina � Ji Lisoma Vesícula exocítica Vesícula exocítica CPA (macrófago, célula dendrítica, linfocito B) Célula nucleada del organismo Péptido Figura 22.3. Procesamiento antigénico en células presentadoras de antígenos (CPA) (parte superior) y en cualquier célula del organis- mo infectada (parte inferior).
Compartir