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189 Sistema respiratorio 11 EL SISTEMA RESPIRATORIO COMPRENDE LAS VÍAS RESPIRATORIAS SUPERIORES, VÍAS AÉREAS Y PULMONES El sistema respiratorio consiste en las vías respiratorias supe- riores, vías aéreas y pulmones. Las enfermedades de la nariz y la laringe se consideran junto con las del oído en el capí- tulo 12, pues esos trastornos se estudian juntos desde el punto de vista clínico. Las enfermedades principales de las vías respiratorias y los pulmones son causadas por infecciones e infl amación. La exposición a agentes ambientales desempeña una fun- ción importante al causar enfermedades, en especial fumar y la exposición ocupacional a polvos. El carcinoma del pulmón es en particular temido debido a su naturaleza agresiva. Otra categoría importante de enfermedad son las vasculares del pulmón, de las cuales la más frecuente es la tromboembolia pulmonar. Una consecuencia de las enfermedades graves del pul- món es el deterioro de la oxigenación de la sangre que da lugar a insufi ciencia respiratoria. INSUFICIENCIA RESPIRATORIA SE DEFINE POR LA PRESENCIA DE UN NIVEL BAJO DE OXÍGENO EN LA SANGRE La función respiratoria normal mantiene los gases sanguíneos dentro de límites normales. La PaO2 varía entre 10.7 kPa y 13.3 kPa (80 a 100 mm Hg) y la PaCO2 varía entre 4.7 kPa y 6.0 kPa (35 a 45 mm Hg). La insufi ciencia res- piratoria se defi ne cuando la PaO2 desciende por debajo de 8 kPa (60 mm Hg). Hay dos tipos de insufi ciencia respiratoria que se defi nen de acuerdo con que el dióxido de carbono de la sangre sea también anormal: • Tipo I: la PaO2 es baja; sin embargo, la PaCO2 está dentro de límites normales. • Tipo II: la PaO2 es baja, aunque la PaCO2 está aumentada (> 6.7 kPa/50 mm Hg). La insufi ciencia respiratoria puede ser causada por una gama amplia de trastornos que afectan la ventilación, el intercambio de gases o la perfusión del pulmón. La defi - ciencia del impulso ventilatorio es posible que se produzca por depresión de centros respiratorios, como por ejemplo, después de daño neurológico. En algunos casos se produce defi ciencia mecánica de la ventilación como resultado de fractura masiva de costillas, enfermedades de músculos o de nervios periféricos. Insufi ciencia respiratoria crónica tiene efectos de orden mayor sobre el sistema circulatorio La hipoxemia crónica tiene dos consecuencias principales: • La hipertensión pulmonar a causa de vasoconstricción pulmonar, conduce a un aumento de la presión de la arteria pulmonar. Con el tiempo, las arterias pulmonares desarrollan proliferación de la íntima y estrechamiento. La hipertensión pulmonar da origen a hipertrofi a ventricular derecha. • La policitemia se debe a la estimulación de la liberación de eritropoyetina del riñón, lo cual en ciertos casos conduce a un aumento de la viscosidad de la sangre y predispone a un incremento en el riesgo de trombosis. La medición de los gases sanguíneos arteriales es vital en la distinción de la intensidad y diferentes tipos de insufi ciencia respiratoria. El único signo clínico directo de insufi ciencia respiratoria es la cianosis central, detectada de manera confi able cuando la PaO2 es < 6.7 kPa (50 mm Hg) en una persona con concentraciones normales de hemoglobina. Ocurre pérdida de la consciencia cuando la PaO2 es < 4.0 kPa (30 mm Hg). Los trastornos en la conducción de aire y la ventilación, causan tanto hipoxia como retención de CO2. Una PaO2 baja sola (respirando aire normal), suele signifi car que hay desigualdad entre ventilación y perfusión de los pulmones, aunque la ventilación alveolar es normal. La hipoxia, por causa de un aumento en la proporción de sangre que pasa a través de los pulmones sin ser oxigenada (fracción de derivación aumentada), se observa en el colapso pulmonar y en situaciones en las cuales los pulmones están consolidados. La defi ciencia en la difusión de gas, a causa del engrosamiento anormal en los tabiques alveolares, conduce a hipoxemia; sin embargo, no se desarrolla hipercapnia. Medición de gases sanguíneos 11 PATOLOGÍAPatología clínica 190 La hipercapnia, cuando es intensa, causa temblor de las manos extendidas hacia adelante, un pulso saltón, vasodi- latación y aumento del gasto cardiaco y confusión que conduce a coma. COLAPSO DEL PULMÓN SE DENOMINA ‘ATELECTASIA’ Existen varios trastornos que provocan atelectasia, la cual tiene consecuencias clínicas importantes por perturbación de la función respiratoria: • La obstrucción de una vía respiratoria induce la reabsorción del aire del pulmón distal a la obstrucción. • La compresión del pulmón se ve más con frecuencia cuando se acumulan líquido o gases en la cavidad pleural (pág. 218). • La cicatrización del pulmón puede causar constricción del parénquima y colapso. • La pérdida de sustancias tensioactivas (en el desarrollo o adquirida) de los espacios aéreos, causa insufi ciencia generalizada de expansión pulmonar llamada microatelectasia. ENFERMEDADES VASCULARES Y HEMODINÁMICAS DE LOS PULMONES La causa principal del edema pulmonar es la congestión capilar pulmonar por insufi ciencia ventricular izquierda El edema pulmonar es causado por un aumento de líquido en la pared alveolar (intersticio pulmonar) el cual, cuando es importante, afecta de manera subsecuente los espacios alveolares. Escapa líquido de los capilares al intersticio pulmonar, y hay un incremento en el fl ujo de líquido al interior de los linfáticos pulmonares, lo cual acrecienta la rigidez de los pulmones dando origen a una sensación subjetiva de disnea. Esta situa- ción puede permanecer estable por un tiempo prolongado. En la insufi ciencia ventricular izquierda grave el líquido también escapa al interior de los espacios alveolares, causando un deterioro agudo intenso de la función respiratoria. La ruptura capilar provoca escape de eritrocitos al inters- ticio, así como a los alvéolos. La hemoglobina se fagocita por macrófagos, los cuales acumulan pigmento de hierro y se sitúan en los alvéolos y el intersticio. Muy a menudo se conocen como ‘células de insufi ciencia cardiaca’ (fi gura 11-1). Hipertensión pulmonar produce daño estructual en los vasos pulmonares La presión arterial pulmonar aumentada en la hipertensión pulmonar, induce cambios estructurales irreversibles en las arterias pulmonares, conduce a un incremento de la demanda de trabajo del lado derecho del corazón, hipertrofi a ventricular derecha e insufi ciencia cardiaca derecha (cor pulmonale). Las causas principales de la hipertensión pulmonar se listan en la fi gura 11-2, de las cuales las más importantes son: • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). • Fibrosis de los pulmones. • Congestión venosa pulmonar crónica. En la hipertensión pulmonar de duración prolongada, se desarrollan cambios en el pulmón que incluyen hipertrofi a de la capa media en arterias musculares (con aumento en la cantidad de músculo liso) y venas pulmonares (arterializa- ción); hay estrechamiento u oclusión de la luz de las arterias pulmonares por proliferación de la íntima. Los macrófagos alveolares que contienen hemosiderina son prominentes (fi gura 11-1). En los casos de duración prolongada se induce fi brosis en el intersticio del pulmón. Los efectos clínicos de la hipertensión pulmonar son disnea y el desarrollo de insufi ciencia cardiaca del lado derecho. La embolia pulmonar causa infarto del pulmón en una minoría de casos La oclusión de las arterias pulmonares por tromboémbolos se introdujo en las páginas 155-6, en el capítulo del sistema cardiovascular. Este es un trastorno muy frecuente. En su mayor parte, los émbolos se originan en las venas profundas de las piernas y pasan por la circulación venosa, a través del lado derecho del corazón, para alojarse en las arterias pul- monares. El resultado de la tromboembolia depende del tamaño del trombo y de la hemodinámica local. La oclusión de arterias pulmonares grandes por enormes masas detrombos conduce al colapso, sin que se vean cambios estructurales en los propios pulmones. El tipo de paro cardiaco es muy a menudo un paro sin pulso con actividad eléctrica (PEA, del inglés Pulseless with Electrical Activity), llamado también paro por disociación electrome- cánica (DEM). Ocurre infarto pulmonar (fi gura 11-2) en cerca de 11% de las embolias, porque la circulación dual del pulmón de arterias pulmonares y arterias bronquiales, protege contra la necrosis isquémica. Los infartos son de manera típica hemorrágicos y se presentan como lesiones periféricas en el Figura 11.1 Células de insufi ciencia cardiaca. Los espacios alveolares contienen macrófagos con coloración pardusca de su citoplasma, debido a su contenido de hemosiderina (fl echas). 11Sistema respiratorio 191 pulmón en forma de cuña. La reparación de las áreas de infarto se realiza por organización y fi brosis, dejando una cicatriz periférica residual. En los pacientes que tienen infartos pulmonares, así como una infección del tórax, el tejido necrótico puede colonizarse con bacterias, causando el lla- mado infarto pulmonar séptico, que puede evolucionar a un absceso pulmonar. En otros casos de tromboembolia pulmonar, la hemodi- námica local no conduce a un infarto. La perfusión se reduce a un área del pulmón que permanece ventilada. Los pacientes experimentan disnea y puede haber taquicardia e hipotensión. Este tipo de tromboembolia es posible que se detecte con estudios de imágenes que igualan ventilación (V) contra perfusión (Q). Una desigualdad V/Q puede indicar un tromboémbolo. Las tromboembolias pequeñas recurrentes no inducen infarto pulmonar. La organización de estos trombos en las arterias pulmonares periféricas pequeñas causa una oclusión permanente, que en el transcurso de meses y años, conduce a obliteración progresiva de la vasculatura pulmonar. Con el paso del tiempo, es posible que esta pérdida del lecho vascular pulmonar ocasione hipertensión pulmonar. Vasculitis pulmonar (angiítis) es causada por varios procesos patológicos Varias enfermedades, poco comunes, se caracterizan por infi ltración celular infl amatoria de vasos sanguíneos pulmo- nares (angiítis) dando como resultado necrosis del parén- quima pulmonar. Las formas principales de este proceso son causadas por destrucción infl amatoria de vasos, como parte de una vas- culitis necrosante (pág. 166-7). En la granulomatosis de Wegener se afecta en especial la nariz, pulmón y riñones; el síndrome de Chung-Strauss es causado por infi ltración de los pulmones por eosinófi los. El diagnóstico se establece con base en las características clínicas, junto con una biopsia de pulmón. P E P P a b c • Las arterias pulmonares sufren vasoconstricción en respuesta a la hipoxia. Por tanto, la ventilación pulmonar defi ciente puede exacerbar la hipertensión pulmonar. • El edema pulmonar es con más frecuencia causado por insufi ciencia ventricular izquierda. • Las causas comunes de hipertensión pulmonar crónica son la insufi ciencia cardiaca izquierda (causa congestión venosa pulmonar crónica), EPOC y enfermedades pulmonares fi brosantes. • La hipertensión pulmonar causa insufi ciencia cardiaca derecha. • La tromboembolia pulmonar proviene más con frecuencia de trombosis de las venas profundas de las piernas. • Las embolias pulmonares grandes causan insufi ciencia cardiaca aguda y muerte. • Los infartos pulmonares son de manera típica hemorrágicos, aunque sólo suceden en cerca de 10% de las embolias. • La embolia pulmonar puede identifi carse detectando una desigualdad ventilación/ perfusión en estudios de imágenes. • Casos poco frecuentes de hipertensión pulmonar son causados por síndromes de embolias pulmonares pequeñas recurrentes. • Los síndromes poco frecuentes de vasculitis también puede conducir a infartos pulmonares. Puntos clave Enfermedades vasculares y hemodinámicas de los pulmones Figura 11.2 Infarto pulmonar. Desde el punto de vista macroscópico, los infartos pulmonares son típicamente hemorrágicos, debido a la sangre que penetra de la circulación bronquial. (a, b). Los infartos pulmonares (P) se presentan como áreas subpleurales rojas en forma de cuña. Muy a menudo están recubiertos por un área de exudado infl amatorio fi brinoso que origina el dolor torácico pleurítico, así como el frote pleural que puede encontrarse durante la exploración. En la superfi cie de corte, las áreas de infarto son hemorrágicas y sin aire, como se observa en (c). Nótese la rama periférica de la arteria pulmonar ocluida por un tromboémbolo pálido (E). La sangre en los espacios alveolares de las áreas de infarto es responsable de los síntomas clínicos de hemoptisis. Con el tiempo los infartos se organizan formando una cicatriz fi brosa. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 192 ENFERMEDADES INFECCIOSAS DEL SISTEMA RESPIRATORIO Las enfermedades infecciosas en las vías respiratorias supe- riores (nariz, faringe, laringe, tráquea y bronquios) son frecuentes en los países occidentales, aunque en su mayor parte son leves y transitorias. Las infecciones de las vías respiratorias inferiores (de bronquios a alvéolos) son una causa grave de morbilidad y mortalidad. La infección de bronquios y bronquiolos se debe con más frecuencia a virus La infl amación de los bronquios y bronquiolos es en extremo frecuente (fi gura 11-3). En la mayor parte de los casos se debe a enfermedades virales de remisión espontá- nea. Por ejemplo, la infl uenza causa traqueobronquitis con necrosis del epitelio de recubrimiento, y el virus sincicial respiratorio produce epidemias de bronquiolitis en niños muy pequeños. En casos poco frecuentes puede ocurrir en algunos individuos destrucción y cicatrización de las vías respiratorias. Los adenovirus y el virus del sarampión en ciertos casos producen infl amación intensa de los bronquiolos, que se repara con fi brosis que induce un daño permanente en los pulmones (bronquiolitis obliterante). La infección bacteriana de las vías respiratorias es frecuente y precede al desarrollo de bronconeumonía. Bordetella pertussis causa tos ferina y en casos mortales, se asocia con infl ama- ción bronquial y bronquiolar. Infl amación infecciosa y consolidación del pulmón se llama ‘neumonía’ La neumonía es una de las enfermedades infecciosas más comunes y constituye la quinta causa más frecuente de muerte en EUA. Existen tres formas de clasifi car la neu- monía, como se muestra en la fi gura 11-4. Una clasifi cación patológica de la neumonía se basa en la ubicación principal de las respuestas infl amatorias dentro del parénquima pulmonar. La gran mayoría de las infeccio- nes bacterianas causa exudación infl amatoria y propagación de la infección dentro de los espacios de aire del pulmón. Hay dos tipos principales de neumonía bacteriana, deno- minados bronconeumonía y neumonía lobar. Una carac- terística de estos dos tipos, es el llenado de los espacios alveolares con exudado infl amatorio, el cual hace que las áreas afectadas del pulmón sean desde el punto de vista macroscópico sólidas y sin aire (consolidación). Las infec- ciones virales y algunos otros organismos, tienden a causar cambios infl amatorios dentro del intersticio del pulmón, aunque con escaso involucro de los espacios aéreos, por lo cual son llamados neumonía intersticial. La clasifi cación clínica de la neumonía es más adecuada para planear los estudios de investigación e iniciar el tratamiento. Esto se debe a que el conocimiento de las circunstancias en las cuales una persona desarrolla neumonía, es un indicio clave del organismo causal probable, lo que permite que la terapia antimicrobiana se inicie, mientras se espera la confi rmación defi nitiva de la causa por el estudio microbiológico. La neumonitis también se refi ere a la infl amación pulmonar intersticial El término neumonitis se emplea para referirse a una enfer- medad infl amatoria dominada por inflamación intersticial. Por tanto, la neumonía intersticial es también una forma de neumonitis. Sin embargo, hay otras causas de neumonitis, que incluyen el efecto de toxinas y alergenos inhalados, ciertas reacciones a fármacos y la respuesta a la irradiación. Algunas enfermedades autoinmunitarias multisistémicas también causan neumonitis, como por ejemplo, las enfer- medades del tejido conectivo. Las causas no infecciosas de Figura 11.3 Bronquitis aguda. En la bronquitis aguda, la mucosa de las vías respiratorias es roja y edematosa. Muy a menudo está cubierta por exudado purulento mucoide. Figura 11.4 Clasifi caciones de la neumonía Clasifi cación patológica Cómo se propaga la infección dentro del pulmón Propagación por espacio de aire (típicamente bacteriana) • Bronconeumonía (vía bronquios a alvéolos) • Neumonía lobar (alvéolos a alvéolos) Propagación intersticial (de forma típica viral) • Neumonía intersticial Clasifi cación microbiológica Organismo causante determinado por microbiología Clasifi cación clínica Circunstancias que rodean el desarrollo de la enfermedad Enfermedad adquirida en la comunidad Enfermedad adquirida en el hospital (nosocomial) Enfermedad adquirida en ambientes especiales Enfermedad en pacientes inmunodefi cientes Neumonía por aspiración 11Sistema respiratorio 193 la neumonitis se exponen en la sección sobre enfermedades pulmonares restrictivas (pág. 205). La bronconeumonía se produce cuando los organismos colonizan los bronquios y se extienden hasta los alvéolos En la bronconeumonía, la infección primaria centrada en los bronquios se expande implicando a los alvéolos adya- centes, los que se llenan de un exudado infl amatorio agudo y las áreas afectadas del pulmón se consolidan. Al inicio la consolidación es en parches del pulmón (implicando lobu- lillos); sin embargo, si no se trata se vuelve confl uente (implicando lóbulos). Este tipo de enfermedad, que es muy frecuente en la lactan- cia y la vejez, está predispuesta por la presencia de debilidad e inmovilidad. Los pacientes que están inmóviles presentan retención de secreciones, las que por gravedad se deslizan hacia las partes declives de los pulmones y se infectan, razón por la cual, la bronconeumonía afecta con más frecuencia los lóbulos inferiores. Desde el punto de vista macroscópico, las áreas afectadas del pulmón son fi rmes, sin aire y tienen un aspecto rojo oscuro o gris (fi gura 11-5). Histológicamente hay una infl a- mación aguda de los bronquios y los alvéolos contienen exudado infl amatorio agudo (fi gura 11-6). La implicación de la pleura es frecuente y conduce a pleuritis. Si se trata, la recuperación suele incluir organización focal del pulmón por fi brosis. Las complicaciones comunes inclu- yen absceso pulmonar, infección pleural (pleuritis, pág. 218-9) y septicemia. Los microorganismos causantes de este tipo de neumonía dependen de las circunstancias predisponen- tes a la infección. traqueobronquitis aguda inflamación purulenta en bronquios consolidación neumónica a b A A B P fisura pulmonar consolidación de lóbulo completo las vías respiratorias no son el centro de la inflamacióna F E b Figura 11.5 Bronconeumonía. La superfi cie de corte del pulmón muestra áreas pálidas en el lóbulo inferior (P) que son áreas de consolidación. Figura 11.7 Neumonía lobar. En la neumonía lobar la infección se propaga con rapidez a través de espacios de aire consolidando la totalidad de un lóbulo (a). Desde el punto de vista histológico (b) los alvéolos están llenos con infi ltrado infl amatorio agudo (E) limitado por las fi suras pulmonares (F). Figura 11.6 Bronconeumonía. En la bronconeumonía, la infl amación está centrada en los bronquios (B) y se propaga causando infl amación en los alvéolos (A), que contienen infi ltrado infl amatorio agudo. La consolidación es en las partes dependientes del pulmón. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 194 La neumonía lobar se produce cuando organismos colonizan de manera amplia los espacios alveolares En la neumonía lobar, los organismos logran entrar a los espa- cios de aire distales, en lugar de colonizar bronquios (fi gura 11-7). La propagación rápida a través de los espacios alveo- lares y los bronquiolos, causa la aparición de exudado infl a- matorio agudo en los espacios de aire. Desde el punto de vista macroscópico, la totalidad del lóbulo se consolida y carece de aire (fi gura 11-8). Este tipo de enfermedad se observa en adultos. Los vagabundos y los alcohólicos, con cuidados médicos y sociales defi cientes, tienen una tendencia particular a este tipo de neumonía, que es causada muy a menudo por Streptococcus pneumoniae o Klebsiella, spp. Los pacientes con neumonía lobar suelen estar muy enfer- mos y por lo general tienen una bacteriemia asociada. Si se tratan con prontitud, muchos pacientes se recuperan, y los pulmones retornan a su estructura y función normales por resolución. En otros casos, el exudado en los alvéolos es orga- nizado, induce cicatrización del pulmón y disfunción pulmonar permanente. Las complicaciones comunes son el desarrollo de pleuritis (fi gura 11-9), absceso pulmonar y septicemia. La neumonía adquirida en la comunidad suele ser causada por bacterias grampositivas En cerca de 30% de los casos de neumonía adquirida en la comunidad, con frecuencia no se identifi ca el agente causal por microbiología, debido a la administración de antibió- ticos. La causa más frecuente de neumonía adquirida en la comunidad es S. pneumoniae que es causante de cerca de la tercera parte de todos los casos. En los casos asociados con bacteriemia hay una tasa de mortalidad aproximada de 25%. En los niños, y en los pacientes mayores de 60 años de edad, y en aquellos con enfermedades de las vías respi- ratorias obstructivas crónicas, la infección por Haemophilus infl uenzae es frecuente. Legionella causa enfermedad en particular en la edad madura, donde es responsable de casi 5% de los casos (con una tasa de mortalidad de 10%). La neumonía atípica causada por Mycoplasma pneumo- niae es responsable de cerca de 10% de los casos de la infección adquirida en la comunidad, entre las edades de 20 y 60 años. En forma cada vez mayor, la infección por Chlamydia pneumoniae es responsable de muchos casos de neumonía en neonatos y adultos en edad de trabajar. La neumonía causada por Mycobacterium tuberculosis se ve en particular en pacientes socialmente desposeídos, con cuidados médicos defi cientes; es frecuente en países en desarrollo y una vez más, es una causa creciente de enfer- medad en países desarrollados. La neumonía viral representa quizá 10 a 20% de los casos, muy a menudo complicada por la presencia de una infec- ción bacteriana agregada. Staphylococcus aureus puede cau- sar una neumonía muy grave después de una infección viral (en especial infl uenza), y provoca, en particular, el desarro- llo de abscesos pulmonares (fi gura 11-18). En sorprendente contraste con las neumonías adquiridas en el hospital, las bacterias gramnegativas representan menos de 1% de las neumonías adquiridas en la comunidad. El microorganismos responsable más frecuente es Klebsiella pneumoniae, que causa un tipo lobar de neumonía en pacientes debilitados y desnutridos como los alcohólicos. Las neumonías adquiridas en el hospital se deben en especial a bacterias gramnegativas La infección adquirida en el hospital (nosocomial) se defi ne como la ‘infección que ocurre dos o más días después de L L Figura 11.8 Neumonía lobar. Los lóbulos superior (U) e inferior (L) están consolidados en comparación con lóbulo medio (M) congestionado, aunque no implicado. U L M Figura 11.9 Pleuritis aguda en neumonía lobar. Las superfi cies pleurales sobre los lóbulos consolidados (L) están cubiertas por un exudado fi brinoso blanco en parches causando pleuritis aguda. 11Sistema respiratorio 195 la admisión a un hospital’. Esto sucede en hasta 5% de todos los pacientesadmitidos en el hospital, y es predis- puesto por la edad avanzada, gravedad de la enfermedad, fumar cigarrillos, defensas pulmonares reducidas (anestési- cos, disminución de la consciencia) y ventilación mecánica en unidades de cuidados intensivos. Las bacterias gramnegativas (p. ej., Klebsiella, Escherichia coli, Pseudomonas, Proteus, Serratia spp.,) causan 60% de casos y los microorganismos responsables de neumonía adquirida en la comunidad también producen enfermedad nosocomial, aunque con frecuencia muy reducida. Por ejemplo, Pneumococcus es responsable de cerca de 5% de los casos. Es un hecho importante que ciertas instituciones hospedan Legionella (recuadro rosa, página 120) que puede ser una causa de neumonía nosocomial. El diagnóstico microbiológico de una infección nosoco- mial es muy difícil, ya que muchos microorganismos gram- negativos colonizan muy a menudo la bucofaringe después de su admisión al hospital, contaminando el esputo expec- torado. Las muestras obtenidas por lavado bronquial son muy a menudo más útiles para establecer la causa de la infección y la sensibilidad antimicrobiana. El tipo de afección pulmonar en la tuberculosis depende de la respuesta inmunitaria del huésped La tuberculosis pulmonar es un ejemplo de una enfermedad granulomatosa. Las características histopatológicas de la infl a- mación granulomatosa se describen en el capítulo 4. Una característica del granuloma que se desarrolla en la tuberculo- sis, es la presencia de necrosis llamada caseifi cación. Hay tres tipos diferentes de tejido de acuerdo con el nivel de inmunidad del huésped. • Si no se ha producido una exposición previa al organismo, se desarrolla el tipo de enfermedad denominado tuberculosis primaria. • Si una persona ha sido expuesta antes, y está sensibilizada al organismo, se desarrolla el tipo llamado tuberculosis secundaria. • Si se ha producido exposición, pero la respuesta inmune es anormal (p. ej., por inmunosupresión) se desarrolla el tipo de tuberculosis (TB) primaria. En la tuberculosis primaria la lesión pulmonar inicial permanece pequeña, aunque la infección se propaga a los ganglios linfáticos peribronquiales Cuando la infección por tuberculosis (TB) ocurre por pri- mer vez (p. ej., en la infancia), los microrganismos son inhalados, y causan un área de infección y necrosis en la periferia del pulmón, a menudo justo por debajo de la pleura (un foco de Ghon). Las bacterias son entonces conducidas a los ganglios linfáticos locales en el hilio pulmonar, los cuales aumentan de tamaño por infl amación granulomatosa y caseifi cación (fi gura 11-10). Es posible que estos cambios tempranos no produzcan síntomas signifi cativos, y el resul- tado de la infección dependerá del equilibrio entre la respuesta del huésped y la virulencia y número de organismos. En la mayoría de los casos, el foco de Ghon y los granu- lomas caseifi cados en los ganglios linfáticos se alivian dejando un área de caseifi cación rodeada por una pared de colágeno (fi gura 11-11). Una vez que el sistema inmunitario ha sido expuesto a M. tuberculosis, el paciente se sensibiliza al orga- nismo. La enfermedad no progresa, y los organismos están confi nados dentro de la concha de colágeno. Es importante el hecho de que bacterias viables pueden permanecer tabicadas dentro del complejo primario curado (tuberculosis latente). ganglios linfáticos afectados foco de Ghon Figura 11.10 Tipo primario en TB pulmonar. El foco de Ghon periférico y los ganglios linfáticos peribronquiales crecidos constituyen el complejo primario. El resultado usual es la curación por fi brosis progresiva, rodeando la necrosis caseosa. Figura 11.11 Foco de Ghon curado en un hombre de edad avanzada. La fotografía tomada de cerca, muestra un foco antiguo de Ghon curado en la periferia del pulmón. Un hallazgo incidental en la necropsia es una masa de necrosis caseosa amarillenta rodeada, en este caso, por sólo una cápsula fi brosa delgada. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 196 En pocas ocasiones, el complejo primario progresará en pacientes con inmunidad natural defi ciente En pacientes que son incapaces de mostrar una fuerte res- puesta inmunitaria, y una respuesta reparadora, se produce propagación adicional de micobacterias con crecimiento continuado de granulomas caseifi cados en los ganglios lin- fáticos (fi gura 11-12). Esta propagación, conocida como tuberculosis primaria progresiva, se produce por el creci- miento de ganglios que erosionan a través de la pared de los bronquios o a vasos sanguíneos de paredes delgadas. El foco de Ghon suele permanecer pequeño, aunque en pocas ocasiones puede romperse a través de la pleura vis- ceral, vertiendo microorganismos a la cavidad pleural, con la producción de pleuritis tuberculosa. La propagación bronquial de microorganismos produce bronconeumonía tuberculosa Si un ganglio linfático infectado erosiona al interior de un bronquio, material tuberculoso caseoso que contiene baci- los tuberculosos vivos, desciende al interior de los bronquios y bronquiolos por gravedad, propagando la enfermedad a los puntos más alejados de los pulmones (fi gura 11-13), donde se desarrollan lesiones granulomatosas extensas caseifi cadas confl uentes. Este tipo de enfermedad solía ser llamado ‘consunción galopante’ y desde el punto de vista histórico era considerado rápidamente mortal. La propagación de organismos por la corriente sanguínea produce TB miliar Si el ganglio linfático caseifi cado creciente erosiona una pared vascular, los bacilos tuberculosos son transportados por la corriente sanguínea a muchas partes del cuerpo, incluyendo al resto del pulmón, causando tuberculosis miliar (fi gura 11-14). Por lo general los pacientes están en extremo enfermos y este tipo de tuberculosis conlleva una alta mortalidad. En la TB secundaria, la infección inicial es en el vértice del lóbulo superior de un pulmón, con reducida afección de ganglios linfáticos En la TB secundaria, los organismos pueden adquirirse de forma exógena o por un complejo primario curado. En este tipo, una lesión apical (llamada muy a menudo foco de Assmann) comienza como un área central de necro- sis caseosa, rodeada por una respuesta infl amatoria granulo- matosa. En la mayoría de los casos la destrucción del pulmón conduce a cavitación. Hay poca implicación de ganglios linfáticos, pues la propagación de organismos a los gan- glios regionales se previene por la respuesta inmunitaria. Figura 11.12 Ganglio linfático peribronquial en TBG caseosa. La microfotografía muestra parte de un ganglio linfático que ha sido prácticamente reemplazado por necrosis tuberculosis caseosa teñida de rosa; sólo permanece un borde delgado del ganglio linfático original. Ganglios como éstos pueden romperse en las vías respiratorias o en la corriente sanguínea, iniciando la diseminación de la tuberculosis. a b T B Figura 11.13 Bronconeumonía tuberculosa. Como se muestra en el diagrama (a), si los ganglios caseosos crecidos erosionan la pared bronquial, los bacilos pueden entrar en las porciones inferiores de ambos pulmones, el pulmón del mismo lado y el opuesto. Se forman nuevos granulomas caseifi cados en crecimiento, a menudo en los lóbulos inferiores. Esto se muestra en la microfotografía (b), donde un tubérculo caseifi cado (T) está situado cerca de un bronquiolo infectado (B), a través del cual han pasado los bacilos tuberculosos. 11Sistema respiratorio 197 En los adultos la TB secundaria se cura por fi brosis alrededor de la masa caseifi cada En los adultos con respuestas inmunes adecuadas, se pro- duce la curación de la lesión apical, dejando un área central de material necrótico caseoso con contenido de bacterias, rodeado por una pared colágena gruesa densa, que además puede estar calcifi cada (fi gura 11-15). Si la respuesta inmu- nitaria del paciente se debilita más adelante en la vida, la tuberculosis latente puede inducir la propagaciónde la enfer- medad (tuberculosis fi brocaseosa reactivada). En los adultos con respuestas inmunitarias defi cientes la TB secundaria progresa de manera local En adultos con respuestas inmunitarias pobres se produce crecimiento progresivo de las lesiones apicales, con destruc- ción del pulmón por lesiones caseosas. Como resultado, se forma una masa caseosa grande, que está rodeada por una reacción celular delgada que induce una cantidad reducida de colágeno para aislar la lesión (tuberculosis pulmonar progresiva). Al crecer la lesión, también lo hace el riesgo de erosión a un vaso sanguíneo o vías aéreas. La liberación de bacilos tuberculosos a los bronquios principales les permite ser expulsados mediante la tos a la atmósfera exterior en forma de gotitas, transmitiendo la infec- ción a otras personas (la llamada tuberculosis abierta), así como producir bronconeumonía TB, por descenso a bron- quios de los lóbulos inferiores. La propagación por la corriente sanguínea puede conducir a infecciones de órganos en forma aislada En ocasiones, sólo cantidades reducidas de bacilos tuberculo- sos escapan a la sangre y, cuando las defensas del huésped son efi caces, muere la mayoría de las bacterias. Sin embargo, por razones que aún no son conocidas, algunos bacilos se establecen en órganos específi cos, y pueden permanecer latentes por muchos años, proliferando y produciendo una enfermedad franca sólo en una fecha posterior, a menudo cuando las lesiones del pulmón y los ganglios linfáticos se han aliviado. Conocidas como tuberculosis metastásica o tuberculosis de órganos aislados, los órganos en particular implicados en este tipo de enfermedad incluyen a las glán- dulas suprarrenales (pág. 197), riñón (pág. 398), trompa de Falopio (pág. 428), epidídimo (pág. 398), encéfalo y meninges (pág. 469), y huesos y articulaciones. a b b c Figura 11.14 Tuberculosis miliar del pulmón. Cuando un ganglio caseoso crecido drena a una vena pulmonar (a), hay una diseminación sistémica de microorganismos (riñones, hígado, bazo). Si el drenaje es a una arteria pulmonar, se produce diseminación miliar al pulmón (b). Este corte de pulmón de un niño muestra múltiples puntos amarillo-blancos diminutos. Cada uno de ellos es un granuloma tuberculoso caseifi cado causado por propagación hematógena. En (c) la microfotografía muestra los aspectos histológicos de la TB miliar en los pulmones. Hay muchos tubérculos tempranos pequeños, la mayoría de los cuales tiene células gigantes en su centro. Aún hay poca caseifi cación. Figura 11.15 TB fi brocaseosa curada. Esta microfotografía muestra la histología de un nódulo pequeño del vértice de un adulto que no tenía una historia de TB. Hay un área central de material caseoso teñido de rosa, rodeado por una concha colágena gruesa, rosa pálida, representa la curación de un pequeño foco de Assmann. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 198 La neumonía por aspiración es causada por daño químico e infeccioso en los pulmones La aspiración a las vías respiratorias suele asociarse con regurgitación durante episodios de inconsciencia, aunque también se observa en paciente q ue padecen deterioro de la deglución a causa de enfermedades neuromusculares, como por ejemplo, después de una enfermedad cerebro- vascular o con enfermedades de neuronas motoras. El ácido gástrico causa neumonitis química, que puede inducir al síndrome disneico agudo del adulto (SDAA) (pág. 206). Los pacientes presentan disfunción respiratoria creciente, y las radiografías del tórax revelan opacidad de los pulmones. Materiales de los alimentos estimulan una respuesta histiocítica de cuerpo extraño en el pulmón, y organismos de la faringe causan infección. Los microorganismos que causan infección son por lo general mixtos, aunque incluyen anaerobios, por ejmplo, Fusobacterium y Bacteroides. En el caso de neumonía por aspiración en pacientes hospitalizados, son comunes Sta- phylococcus aureus y bacterias bucofaríngeas gramnegativas. El desarrollo de absceso pulmonar (pág. 200) es una complicación frecuente de la neumonía por aspiración. La neumonía atípica se caracteriza por infl amación de los tabiques alveolares En contraste con la neumonía lobar y la bronconeumonía, en las cuales hay exudación infl amatoria en los espacios aéreos, ciertas formas de infección del pulmón se caracte- rizan por infl amación de los tabiques alveolares por células infl amatorias crónicas. Este tipo de infl amación (neumoni- tis intersticial aguda) puede ser causado por varios factores que incluyen infecciones causadas por Mycoplasma, algunos virus, Chlamydia y Rickettsia. Los pacientes con este tipo de infección desarrollan fi e- bre, tos seca y disnea, con pocos datos que encontrar en el estudio clínico del tórax, por ejemplo, ausencia de conso- lidación. Por tanto, este tipo de infección se conoce como neumonía atípica. Las infecciones pulmonares por virus causan infl amación del intersticio pulmonar La mayor parte de las infecciones virales causa una res- puesta infl amatoria intersticial por células linfoides (neu- monitis intersticial), que en la mayoría de los casos es de remisión espontánea. En casos graves, el daño en las células del recubrimiento alveolar induce exudación alveolar de fi brina similar a la que se observa en el síndrome disneico agudo del adulto. La infl uenza causa rinitis, faringitis, traqueobronquitis y neumonitis intersticial. Algunos pacientes desarrollan una superinfección con bacterias, especialmente Staphylococcus aureus. Ciertas cepas de infl uenza se han relacionado con formas en particular intensas de neumonía por infl uenza. En estos ejemplos, la infección, en particular en adultos jóvenes, causa intensa neumonitis, asociada con necrosis de las células del recubrimiento alveolar, exudación hemorrá- gica en los pulmones, y el desarrollo del síndrome disneico agudo del adulto, lo que se asocia con un índice alto de casos de mortalidad. La transmisión humana de la cepa H5N1 de infl uenza aviaria, se ha relacionado con un índice alto de mortalidad. Las pandemias de infl uenza de alta virulencia son un hecho histórico establecido, y es probable que una pandemia de una cepa virulenta afecte la población dentro del siguiente decenio. El coronavirus SARS causa un síndrome respiratorio agudo intenso (SARS), y ha inducido formas epidémicas con una alta tasa de mortalidad. El citomegalovirus causa una neumonitis intersticial de remisión espontánea que se observa con frecuencia en niños pequeños. Puede presentarse una infección grave en adultos inmunodeprimidos. El sarampión puede producir una neumonía intersticial caracterizada por la formación de células gigantes multinu- cleadas; la infl amación de los bronquiolos con cicatrización puede ser una complicación. En los individuos desnutridos o inmunodefi cientes, la infección por sarampión en los pulmones puede ser mortal (fi gura 8-31). La infección por varicela puede inducir una neumonitis intersticial (pulmón de varicela) y conducir a la formación de cicatrices miliares pequeñas en el parénquima pulmonar, visibles en la radiografía del tórax. En los sujetos inmuno- deprimidos puede ser mortal. Las infecciones micóticas del pulmón causan infl amación destructiva Las infecciones micóticas del pulmón se ven en especial en individuos inmunodefi cientes, aunque se producen casos poco frecuentes en pacientes normales, por exposición a un agente natural en un área geográfi ca dada. La infección del pulmón por Aspergillus puede originar varios tipos de enfermedad, incluye una neumonía que conduce a necrosis e infarto extensos en el pulmón que se afecta por invasión de la pared vascular (fi gura 11-16) por el hongo. La histoplasmosis, coccidioidomicosis y esporotricosis provocan infl amación granulomatosa crónica del pulmón con fi brosis, con un modelo semejante a la TB (pág. 308). La neumonía criptococócica se encuentra en especial en pacientesinmunodeprimidos. • La neumonía por Legionella se adquiere por exposición en edifi cios con aire acondicionado o abastecimientos de agua contaminados. • La psitacosis es causada por Chlamydia psittaci, adquirida por lo general por excretas aviarias. Por tanto, se ve después de la exposición a aves que son mascotas, en especial loros. • La histoplasmosis es una enfermedad con un patrón clínico similar al visto en la TB. Se observa en las regiones del sureste de EUA, y se adquiere al inhalar esporas de hongos en el polvo. En patología muestra infl amación granulomatosa y fi brosis. Neumonía adquirida en ambientes especiales 11Sistema respiratorio 199 La neumonía por Candida se ve en pacientes intensa- mente debilitados, y causa una infl amación aguda que con- duce al tipo bronconeumónico de la enfermedad. Los pacientes inmunodeprimidos desarrollan neumonías oportunistas El diagnóstico y el tratamiento de los pacientes inmunode- primidos están volviéndose cada vez más importante, en particular con la incidencia creciente de SIDA (pág. 471). La infección es posible que se produzca por varios tipos de organismos, y muchas son infecciones oportunistas. • Los patógenos bacterianos regulares causantes de las neumonías de la comunidad son en general más graves en los pacientes inmunodeprimidos. • La infección micobacteriana puede ser causada por M. tuberculosis o por micobacterias atípicas. • Virus, como por ejemplo citomegalovirus (CMV) y herpes simple. • Hongos, como por ejemplo Candida, Aspergillus y Pneumocystis carinii (fi gura 11-16). La bronquiectasia se origina por la dilatación anormal del árbol bronquial y predispone a la infección La dilatación anormal de los bronquios principales se llama bronquiectasia (fi gura 11-17). Los pacientes presentan tos recurrente y hemoptisis, y expectoran cantidades copiosas de esputo infectado. Los episodios recurrentes de infeccio- nes del tórax son comunes, causadas por una fl ora mixta de microorganismos, incluyendo anaerobios. Aunque pueden estar complicados cualquier bronquio, el sitio más frecuente es la base de los pulmones. Las vías res- piratorias están dilatadas, pueden contener secreciones puru- lentas y muestran inflamación crónica en la pared, con reemplazo del epitelio por tejido de granulación infl amatorio, que es el que sangra, lo que origina el signo clínico frecuente de hemoptisis. Con los episodios repetidos de infección que se extienden al pulmón adyacente, puede haber cicatrización fi brosa que produce insufi ciencia respiratoria. La patogenia de este trastorno se muestra en el recuadro rosa. Las complicaciones de la bronquiectasia incluyen supura- ción crónica, formación de un absceso pulmonar, disemi- nación hematógena de la infección (predisponiendo en particular al absceso pulmonar) y el desarrollo de amiloido- sis sistémica, derivada de amiloide A en el suero (pág. 575). a b I P Hay dos factores principales que predisponen a la bronquiectasia: Interferencia con el drenaje de las secreciones bronquiales • Obstrucción de una vía respiratoria proximal, por ejemplo, tumor, cuerpo extraño. • Anomalía en la viscosidad del moco bronquial, por ejemplo, fi brosis quística (pág. 221). • Síndrome de cilios inmóviles, en el cual los cilios son anormales, causando estancamiento de las secreciones (pág. 220). Infección recurrente y persistente con debilitamiento de las paredes bronquiales • Predispuesta por retención de secreciones (como arriba). • Estados de inmunodefi ciencia, en particular hipogammaglobulinemia. En muchos casos en adultos no se encuentra causa alguna (bronquiectasia idiopática). Patogenia de la bronquiectasia Figura 11.16 Neumonía por Aspergillus. El Aspergillus invade de manera extensa el pulmón, implicando muy a menudo paredes vasculares. En (a) el corte ha sido teñido para mostrar hifas de Aspergillus invadiendo el pulmón, así como una pared vascular. Esta situación causa infarto pulmonar, visto en la superfi cie de corte (b) como grandes áreas de infarto en organización (I). Figura 11.17 Bronquiectasia. Este es un lóbulo inferior resecado por cirugía por bronquiectasia. Pasajes de aire grandes dilatados (P) se extienden hacia afuera, a la periferia del pulmón. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 200 Varias enfermedades predisponen a un absceso pulmonar bacteriano Un absceso pulmonar bacteriano se presenta como una cavidad típica de 1 a 3 cm de diámetro, con material purulento y rodeada de fi brosis e infl amación (fi gura 11-18). Hay muchas enfermedades que causan, o predisponen al desarrollo de un absceso pulmonar, que incluyen la infección en un infarto pulmonar, neumonía aguda no resuelta (en particular cau- sada por estafi lococos), aspiración de contenidos gástricos (pág. 198) y bronquiectasia. Las principales complicaciones de un absceso son la rup- tura a la pleura, que causa empiema y neumotórax, hemo- rragia por erosión a un vaso pulmonar, y bacteriemia causante de absceso cerebral. ASMA El asma se caracteriza por obstrucción reversible de las vías respiratorias en pequeñas vías aéreas El asma es un síndrome reversible de obstrucción de las vías respiratorias, que se presenta desde el punto de vista clínico como disnea recurrente, tos y sibilancias. Se carac- teriza por obstrucción de vías respiratorias pequeñas, por una combinación de broncoespasmo y taponamiento con moco que fl uctúa con el tiempo, y es muy a menudo rever- sible con fármacos broncodilatadores. Es un trastorno fre- cuente que afecta alrededor de 10% de los niños y 5% de los adultos. • La atopia es la causa más frecuente en los pacientes menores de 30 años de edad, y es causada por la producción de IgE, después de la exposición a alergenos ambientales, como los que se encuentran en el polvo del hogar. Los linfocitos Th2 median parte de este proceso. • El asma intrínseca comparte características patológicas con el asma atópica, con excepción de que no se encuentra un alergeno externo. La exposición al frío y el ejercicio pueden desencadenar ataques. • El asma de la infancia es muy a menudo causada por infecciones virales, y puede estar relacionada con el tamaño pequeño de las vías respiratorias de los niños, ya que con frecuencia se abate con la edad. • El asma ocupacional se desencadena con frecuencia por factores en el ambiente de trabajo, incluyendo las acciones directas de gases o polvos químicos irritantes que modifi can las redes inmunitarias locales. • El asma inducida por ácido acetilsalicílico se desencadena por exposición al ácido acetilsalicílico, o agentes antiinfl amatorios no esteroideos. Esta situación se desarrolla en individuos con susceptibilidades patológicas que implican respuestas infl amatorias mediadas por ácido araquidónico. Los diagnósticos histológicos no forman parte de la eva- luación diagnóstica regular de un paciente con asma. En ocasiones, éstos mueren después de un episodio agudo de asma. El estado asmático se refi ere a una enfermedad aguda grave que no responde al tratamiento con fármacos y puede causar la muerte por insufi ciencia respiratoria aguda. En la necropsia, los pulmones están de manera típica hipe- rinfl ados, y se ven las características histológicas del asma en las vías respiratorias (fi gura 11-19). Los pacientes con asma también tienen predisposición al neumotórax, que puede provocar una declinación intensa en la función res- piratoria, la cual puede ser mortal si no se reconoce y trata. El asma se debe a una respuesta infl amatoria crónica compleja en la mucosa bronquial Los cambios principales que se producen en el asma se muestran en la fi gura 11-19, y los mecanismos biológicos se exponen en la página 202. En el asma se ve una respuesta inmunitaria que implica a eosinófi los, células cebadas y células linfoides, cualquiera A AW b a Figura 11.18 Absceso del pulmón. (a) Se observa un absceso pulmonar como una cavidad llenade material purulento verde (A). El corte histológico (b) muestra la cavidad de un absceso pulmonar periférico (A) que contiene material purulento, con una pared (W) compuesta por tejido de granulación agudo. Este cuadro fue derivado de un área infectada de infarto. 11Sistema respiratorio 201 que sea la causa subyacente. La visión prevaleciente, es que el asma es un trastorno infl amatorio, con componentes agudos y crónicos que afectan diferentes elementos estruc- turales en las vías respiratorias. Se cree que una variedad de factores desencadenantes pueden estimular exacerbaciones agudas. Algunos de los mediadores y mecanismos en la patogenia sugeridos, están escritos en el recuadro rosa en la página 202. La mayoría de las personas con asma tiene una enferme- dad leve, con episodios agudos de broncoespasmo que se desencadenan por causas bien reconocidas. En la mayoría de los pacientes, los síntomas se controlan con tratamiento farmacológico con agonistas de receptores β2 -adrenérgicos inhalados y corticosteroides. Una minoría de pacientes padece una enfermedad intensa, en la cual la obstrucción de las vías respiratorias persiste, y hay frecuentes recidivas, a pesar del tratamiento con fárma- cos. La enfermedad crónica induce cambios estructurales permanentes en las vías respiratorias y vasos pulmonares. La hipoventilación alveolar crónica puede causar vasocons- tricción e hipertensión pulmonar. El trastorno puede, entonces, pasar a un estado en que se vuelve indistinguible de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (pág. 202-9), llamada a veces ‘asma crónica’. cartílago taponamiento de las vías respiratorias con moco necrosis epitelial hiperactividad e hipertrofia de músculoedema de la mucosa depósito subepitelial de colágeno necrosis epitelial glándula mucosa hipersecreción de moco inflamación de la pared por • células linfoides • eosinófilos • células cebadas • macrófagos el moco contiene • cristales de Charcot-Leyden • espirales de Curschmann • eosinófilos Figura 11.19 Cambios estructurales en el asma. Se muestran de forma gráfi ca los principales eventos que se presentan en el asma. • Broncoconstricción, debida a la respuesta aumentada del músculo liso bronquial. • Hipersecreción de moco, que conduce al taponamiento de vías respiratorias. • Edema de la mucosa, que induce el estrechamiento de la luz de las vías respiratorias. • La extravasación de plasma en tejidos submucosos por escape de los vasos, contribuye al edema de la mucosa. • Infi ltración de la mucosa bronquial por eosinófi los, células cebadas, células linfoides, y macrófagos. • Necrosis focal del epitelio de las vías respiratorias. • Depósito de colágeno por debajo del epitelio bronquial, en casos de larga duración. • El esputo contiene cristales de Charcot-Leyden (derivados de los gránulos de los eosinófi los) y espirales de Curschmann (compuestos por tapones de moco de vías respiratorias pequeñas. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 202 Los pacientes con EPOC por una variedad de causas, también pueden tener un componente de obstrucción de las vías respiratorias reversible; sin embargo, estos pacientes no tienen asma ‘típica’. ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se defi ne como ‘un estado de enfermedad caracterizado por limita- ciones del fl ujo de aire que no son por completo reversibles. La limitación del fl ujo de aire suele ser tanto progresiva, como asociada con una respuesta infl amatoria anormal de los pulmones a partículas o gases nocivos’ (iniciativa global para enfermedad pulmonar obstructiva, GOLD, por sus siglas en inglés [Global Initiative for Obstructive Lung Disease]). El fl ujo de aire está limitado por una de dos razones: ya sea, porque la resistencia de las vías respiratorias está aumen- tada (normalmente por causa de estrechamiento), o porque la presión del fl ujo de salida esté reducida (la retracción elástica de los pulmones está perdida). Las tres principales patologías que contribuyen a la EPOC son enfi sema (des- trucción de espacios aéreos y pérdida de retracción elástica), bronquitis crónica (hipersecreción de moco y estrecha- miento de la luz de las vías respiratorias) y bronquiolitis (estrechamiento de vías respiratorias pequeñas por infl ama- ción y cicatrización). El enfi sema generalizado se caracteriza por la dilatación de los espacios de aire El enfi sema puede defi nirse como ‘una dilatación permanente de cualquier parte del ácino respiratorio (espacios de aire distales al bronquiolo terminal), con destrucción de tejido en ausencia de cicatrización’. Se piensa que un componente de la patogenia es la destrucción parenquimatosa por pro- teasas, cuando están reducidos los inhibidores de proteasa Figura 11.20 Patogenia del enfi sema. De manera habitual, las proteasas secretadas por las células infl amatorias son inactivadas por los inhibidores de las proteasas extracelulares, de las cuales un ejemplo es la α1-antitripsina. Si las proteasas no son inactivadas pueden destruir el tejido pulmonar. El enfi sema es causado por un desequilibrio entre la actividad de las proteasas y los inhibidores de las proteasas. Fumar aumenta la liberación local de proteasas. La falta congénita de los inhibidores de las proteasas, puede permitir que la actividad de las proteasas persista y contribuya a la enfermedad. Los polimorfi smos pueden causar inhibidores de las proteasas inefi cientes. ENFISEMA las elastasas destruyen la pared alveolar neutrófilos y macrófagos liberan elastasa la deficiencia de α-1antitripsina conduce a la falla de la inactivación de la elastasa elastasa normalmente inactivada por inhibidores de proteasa (p. ej., α-1 antitripsina) fumar Los mecanismos inmunitarios son dominantes en muchos casos de asma (respuesta de hipersensibilidad tipo I); 80% de los asmáticos muestra una tendencia atópica. Aunque se piensa que las células cebadas son importantes en el asma, y aunque secretan histamina, no son desde el punto de vista clínico útiles en el tratamiento. Las células cebadas pueden activarse en el asma por estímulos, aparte de la agregación de receptores de IgE. Las células T, en particular las células Th2, son prominentes en el infi ltrado celular mucoso. Pueden liberar una variedad de citocinas, como la IL-4 y la IL-13 y están bajo intenso estudio sobre patogenia. Una variedad de citocinas organiza y amplía la respuesta infl amatoria en el asma. Las terapias anticitocinas están siendo motivo de pruebas clínicas. Se piensa que los eosinófi los son importantes en la patogenia del asma. Migran a la mucosa en respuesta a factores quimiotácticos, liberando muchos medidores de la infl amación: • Los leucotrienos LTC4 y LTD4 pueden constreñir vías respiratorias. • Es probable que factores derivados de eosinófi los sean responsables de la reorganización estructural vista en los bronquios. Es posible que la estimulación de los nervios aferentes, por mediadores infl amatorios, libere neuropéptidos locales que puedan mediar el edema y la hipersecreción de moco. Se cree que tales mecanismos nerviosos desempeñan una función importante en la patogenia y están comenzando a establecerse como objetivos para nuevos tratamientos. La infl amación de las paredes bronquiales puede acrecentar la restricción del fl ujo de aire, causando agotamiento del material tensioactivo en las vías respiratorias pequeñas, haciendo que sean difíciles de abrir. En los casos de duración prolongada se deposita colágeno debajo del epitelio bronquial, lo que puede predisponer a un aumento en la susceptibilidad a necrosis epitelial. Notas sobre los mecanismos celulares del asma 11Sistema respiratorio 203 defensivos normales (fi gura 11-20). Hay dos formas prin- cipales de enfi sema generalizado, defi nidas por la ubicación del daño en el ácino respiratorio (fi gura 11-21). En términos prácticos, hay pérdida dela retracción elástica en los pulmones, al destruirse el tejido conectivo en las paredes alveolares. El área para el intercambio gaseoso también está disminuida. Los individuos con enfi sema severo tienen una captación de oxígeno reducida, a pesar de ventilación aumen- tada. Aunque logran mantener la oxigenación de la sangre con una frecuencia respiratoria rápida, se sienten disneicos con bronquiolo terminal bronquiolos respiratorios conducto alveolar sacos alveolares dilatados alvéolos bronquiolos respiratorios dilatados conductos y sacos alveolares dilatados D a b d e D c Figura 11.21 Enfi sema generalizado. (a) Ácino pulmonar distal normal. (b) Enfi sema centroacinar. (c) Enfi sema centroacinar. (d) Enfi sema panacinar (corte de Gough-Wentworth). El ácino pulmonar normal, distal al bronquiolo terminal, consiste en bronquiolos respiratorios, conductos alveolares y ácinos terminales. En el enfi sema centroacinar hay dilatación de los bronquiolos respiratorios en el centro del ácino (b). Esto se observa en fotografía macroscópica a muy gran aumento (c), de una porción de pulmón afectado, en el cual los espacios de aire dilatados (D) están rodeados por alvéolos de tamaño normal. En el enfi sema panacinar (d) hay dilatación de los alvéolos y conductos alveolares terminales que luego afecta a los bronquiolos respiratorios implicando así al ácino completo. El grado de este proceso en un pulmón completo, puede verse en (e) una preparación de Gough-Wentworth, tomando una rebanada de 1 mm de espesor, a través de un pulmón completo y montándola en papel. Los espacios de aire dilatados (D) causados por el enfi sema son evidentes en todos los lóbulos. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 204 el ejercicio más ligero y se vuelven hipóxicos (insufi ciencia respiratoria tipo 1). En el enfi sema puro, la cianosis, hiper- capnia y el cor pulmonale, se desarrollan sólo de manera tardía en la enfermedad, después de una declinación progresiva en la función pulmonar. Desde el punto de vista macroscópico los pulmones son voluminosos y, en la superfi cie de corte, muestran espacios de aire dilatados grandes. Puede existir más de un tipo de enfi sema en el mismo pulmón. El enfi sema centroacinar (enfi sema lobular) es la forma más frecuente, y la mayoría de los casos está asociada con fumar cigarrillos (fi gura 11-21b y c). Se ve más a menudo en los lóbulos superiores, con preservación de los lóbulos inferiores. Es probable que la patogenia de este tipo de enfi sema esté relacionada con la secreción de proteasas extracelulares por células infl amatorias locales. Fumar cigarrillos también puede inhibir el efecto de la proteasa α1-antitripsina, poten- ciando en esa forma la destrucción de los tejidos. El enfi sema panacinar implica a todos los ácinos respi- ratorios y también es frecuente que se asocie con fumar (fi gura 11-21 d y e). Como sucede en el enfi sema centro- acinar, su patología está quizá relacionada con la actividad excesiva de proteasas extracelulares. En contraste con la enfermedad centroacinar, esta forma afecta ambos lóbulos, superiores e inferiores. Los individuos con defi ciencia con- génita de α1-antitripsina también desarrollan este tipo de enfi sema a una edad temprana. La bronquitis crónica causa aumento de la resistencia al fl ujo de aire en las vías respiratorias grandes La bronquitis crónica es un trastorno funcional, defi nido clínicamente como ‘tos productiva con esputo en la mayor parte de los días, durante tres meses del año, por cuando menos dos años consecutivos’. Los cambios estructurales se muestran en la fi gura 11-22. El principal problema se relaciona con la hipersecreción de moco asociada con hiperplasia de glándulas mucosas. No todos los individuos con hipersecreción de moco ten- drán EPOC, aunque los fumadores con esta característica con frecuencia desarrollan obstrucción de las vías respira- torias. La obstrucción de las vías respiratorias en la bron- quitis crónica está relacionada con estrechamiento de luces y taponamiento con moco, lo que conduce a hipoventilación alveolar, hipoxemia e hipercapnia (insufi ciencia respiratoria tipo II). Los sujetos con bronquitis crónica e insufi ciencia respiratoria tipo II, están de manera típica cianóticos, aun- que no suelen tener disnea perturbadora. La vasoconstricción pulmonar hipóxica puede causar hipertensión pulmonar secundaria y, con el tiempo conducir a insufi ciencia cardiaca derecha (cor pulmonale). La bronquiolitis es una lesión asociada con el tabaquismo iniciado de manera temprana El tabaquismo con cigarrillos desarrolla infl amación de las vías respiratorias con menos de 2 mm de diámetro, a un nivel que es distal a los bronquios más grandes, con paredes de cartílago. Los macrófagos y las células linfoides infi ltran la pared de las vías respiratorias causando bronquiolitis, la que puede progre- sar y conducir a la cicatrización y estrechamiento de las vías respiratorias. Se cree que la bronquiolitis contribuye a la obs- trucción funcional de las vías respiratorias. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica se asocia con varias causas Los principales factores de riesgo que se han sugerido para la EPOC, son la exposición al tabaco durante toda la vida, las infecciones torácicas recurrentes en la infancia, atopia y asma, exposición ocupacional a polvo (en especial en mine- ría), estado socioeconómico bajo y una serie de factores genéticos no muy bien comprendidos. Las exacerbaciones de la EPOC suelen ser infecciosas La EPOC es un trastorno progresivo lento, aunque en cier- tos casos esta sujeta a exacerbaciones agudas, en las cuales el paciente experimenta disnea y sibilancias, a menudo aso- ciadas con la producción de esputo purulento. Tal dete- rioro agudo puede ser causado por infecciones virales y bacterianas, o exposición por corto plazo a contaminación del aire. Esta situación induce el estrechamiento de las vías respiratorias periféricas, y también puede precipitar el dete- rioro agudo del corazón pulmonar crónico con cianosis, edema S P M Figura 11.22 Bronquitis crónica. En la bronquitis crónica, la anomalía principal es la secreción de cantidades anormales de moco que causan taponamiento de la luz de las vías respiratorias (P). La hipersecreción está asociada con hipertrofi a e hiperplasia de glándulas bronquiales secretoras de moco (M). Esto puede apreciarse por el índice Reid, que es la relación glándula:espesor de la pared del bronquio que aumenta en casos de bronquitis crónica. Es típico que no haya infl amación en la bronquitis crónica, aunque los individuos con producción excesiva de moco desarrollan muy a menudo infecciones coincidentes de las vías respiratorias que conducen a infl amación secundaria. La metaplasia escamosa (S) es frecuente en pacientes que tienen infecciones superpuestas, persistentes o recurrentes. 11Sistema respiratorio 205 periférico y deterioro del nivel de consciencia a causa de hipoxia. El tratamiento se relaciona con la patología subyacente y está dirigido de manera especial a aumentar la saturación de oxígeno alveolar. Se administra oxígeno controlado y puede aliviar la vasoconstricción pulmonar mediada por hipoxia (cor pulmonale). Los fármacos broncodilatadores facilitan la ventilación alveolar abriendo las vías respiratorias. Los corticosteroides pueden servir para minimizar cualquier res- puesta infl amatoria, y reducen en esa forma el edema de la mucosa abriendo las vías respiratorias periféricas. La infección que puede estar causando infl amación se suele tratar con la terapia apropiada. Es posible que la fi sioterapia para estimular la expectoración de secreciones sea el factor más impor- tante, en la abertura de las vías respiratorias periféricas, en el subgrupo de pacientes con hipersecreción de moco que tienen tapones de moco. ENFERMEDADES PULMONARES PARENQUIMATOSAS DIFUSAS Un grupo de enfermedades pulmonares se caracteriza por patologíainfl amatoria diseminada en el intersticio y espa- cios alveolares. Los pacientes se presentan con disnea, y el comienzo varía de agudo a crónico. Las imágenes revelan de manera típica sombreados difusos en ambos pulmones. Una vez que las causas infecciosas han sido eliminadas por estudios de investigación (neumonías, página 192 y siguientes), permanece un grupo de enfermedades infl amatorias paren- quimatosas y debe distinguirse para estudios adicionales. Se reconocen dos tipos clínicos principales de enferme- dad pulmonar parenquimatosa difusa. • La enfermedad pulmonar parenquimatosa aguda se caracteriza por exudación y edema, que afectan la mayor parte de los espacios aéreos en ambos pulmones. Este síndrome clínico se asocia con enfermedades agudas graves que ponen en riesgo la vida, y que requieren tratamiento en un servicio de cuidados intensivos. La principal enfermedad que se encuentra en la clínica, presentándose como una enfermedad pulmonar parenquimatosa difusa, es el síndrome disneico agudo del adulto (SDAA). • La enfermedad pulmonar parenquimatosa crónica suele caracterizarse por la implicación focal de los alvéolos en ambos pulmones, en el transcurso de meses a años. Los alvéolos individuales pasan a través de las fases de exudación, infl amación, infl amación crónica con proliferación celular subsecuente y fi brosis. Este último tipo de enfermedad es el que lleva a un grupo de enfermedades caracterizadas por fi brosis pulmonar crónica. En la práctica clínica, los pacientes con tipos de enfermedad crónica se presentan con tos, disnea y manifestaciones sistémicas. Las principales enfermedades en esta categoría son el grupo de neumonías intersticiales idiopáticas que incluye alveolitis necrosante criptógena (fi brosis pulmonar idiopática) y alveolitis alérgica extrínseca. El daño de la pared alveolar seguido por fi brosis lleva a la enfermedad pulmonar restrictiva Las formas de enfermedad pulmonar parenquimatosa, tanto aguda como crónica, inducen la reducción de la adaptabi- lidad de los pulmones, es decir, son difíciles de expandir con la respiración. La razón principal de este tipo de disfunción respiratoria es una anomalía de las paredes alveolares que las torna rígidas por edema o fi brosis. Los individuos afec- tados se quejan de falta de aire (disnea), pues sienten que es necesario realizar un esfuerzo mayor para infl ar los pul- mones. La fi brosis y edema de las paredes alveolares las hace engrosarse, en forma tal que se induce un defecto de difu- sión con la consecuente hipoxia. El daño en las paredes alveolares puede variar, desde una reacción exudativa aguda a los espacios alveolares, hasta a una respuesta infl amatoria crónica latente limitada al inters- ticio. Como acontece con otros procesos infl amatorios cró- nicos, la fi brosis es un resultado frecuente. Por tanto, esas • Defi nición: estado patológico caracterizado por limitaciones en el fl ujo de aire que no son por completo reversibles. La limitación en el fl ujo de aire suele ser, tanto progresiva, como asociada con una respuesta infl amatoria anormal de los pulmones, a partículas o gases nocivos. • Fumar cigarrillos sigue siendo la causa más importante de EPOC. Otros riesgos son infecciones del pecho recurrentes en la infancia, atopia, asma y exposición ocupacional a polvos (en especial minería). • La bronquiolitis respiratoria es una de las lesiones más tempranas que se ven en los fumadores. • Las vías respiratorias bronquíticas crónicas muestran hipersecreción de moco, con hiperplasia de las glándulas mucosas. • La bronquitis y bronquiolitis crónicas causan estrechamiento de las vías respiratorias. • El enfi sema causa pérdida de la retracción elástica en los pulmones y contribuye a la obstrucción de las vías respiratorias. • El enfi sema generalizado se defi ne como la dilatación permanente de cualquier parte del ácino respiratorio, con destrucción de tejido en ausencia de cicatrización. • Hay dos tipos de enfi sema generalizado: centrolobulillar y panacinar. • Muchos pacientes con EPOC tienen un componente reversible de la obstrucción funcional de las vías respiratorias. • La hipertensión pulmonar y la insufi ciencia cardiaca derecha son comunes en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica de duración prolongada. • El deterioro agudo en la EPOC suele ser causado por infección viral o bacteriana. Puntos clave enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) 11 PATOLOGÍAPatología clínica 206 enfermedades pulmonares parenquimatosas crónicas están asociadas con cuatro tipos histológicos principales de reac- ción en el pulmón: • Hemorragia y exudación de fi brina al interior de los alvéolos (llamadas membranas hialinas). • Edema e infl amación del intersticio. • Acumulación de macrófagos en espacios celulares. • Fibrosis en el intersticio, o en los espacios alveolares. En los varios tipos de enfermedad pulmonar parenqui- matosa estas respuestas tisulares diferentes están presentes en diversos grados. En los síndromes agudos se implica la mayoría de los alvéolos, con respuestas exudativas e infl a- matorias dominantes, dando lugar a una enfermedad gene- ralizada y sintomática. En los síndromes crónicos, el tipo de implicación es local, o el tipo de respuesta es dominado por infl amación crónica o fi brosis de grado bajo. El síndrome disneico agudo del adulto (SDAA) es una enfermedad pulmonar restrictiva aguda causada por daño alveolar difuso El SDAA es una forma aguda de enfermedad pulmonar parenquimatosa aguda, resultado de daño alveolar que con- duce a respuestas exudativas e infl amatorias en el pulmón y alteraciones metabólicas sistémicas generalizadas. Muchas condiciones predisponen a este trastorno, más con frecuen- cia la septicemia y el traumatismo intenso (fi gura 11-23). La liberación sistémica de mediadores químicos de la infl a- mación, en particular citocinas, es importante en la progre- sión de la enfermedad. La fi siopatología de este trastorno se presenta en el recuadro rosa (fi gura 11-25). La fi gura 11-24 resume las características generales y resultados en el SDAA. Figura 11.24 Principales eventos y resultados del SDAA. muerte en fase aguda muerte a causa de deterioro respiratorio crónico grave (20%) fibrosis intersticial marcada (pulmón en panal) organización que conduce a fibrosis intersticial inflamación del intersticio regeneración de células del recubrimiento alveolar tipo II edema intersticial exudación alta en proteínas a los alvéolos (membranas hialinas) daño al endotelio capilar alveolar daño a células del recubrimiento alveolar estímulo lesivo |al pulmón fibrosis focal leve: recuperación con disfunción respiratoria residual mínima (10%) Enfermedades pulmonares parenquimatosas difusas Figura 11.23 Trastornos que causan el SDAA El SDAA se presenta a continuación de una amplia variedad de agresiones, directas e indirectas al endotelio vascular pulmonar o al epitelio alveolar • Traumatismos mayores, en especial asociados con aumento de la presión intracraneal • Septicemia • Aspiración pulmonar de contenido gástrico • Inhalación de gases tóxicos o humo • Quemaduras mayores • Casi ahogamiento • Neumonía por muchas causas que requieren ventilación • Coagulación intravascular diseminada • Transfusión masiva de sangre • Embolia de líquido amniótico • Pancreatitis aguda • Cirugía cardiaca con derivación • Lesión por radiación • Ciertos tipos de quimioterapia antitumoral • Envenenamiento por paraquat 11Sistema respiratorio 207 La pared alveolar normal se muestra en el diagrama de la fi gura 11-25a. Puede observarse la pared alveolar que muestra cambios patológicos centrados en el mismo grupo de vasos en las fi guras 11-25b y c. Los eventos que suceden en el pulmón en el síndrome disneico agudo del adulto (SDAA) se llaman daño alveolar difuso (DAD) y se presentan en dos fases: 1. Fase exudativa aguda con destrucciónde las células de recubrimiento alveolar. 2. Fase de organización tardía con proliferación celular y fi brosis. Después del estímulo lesivo, hay un periodo latente de 4 a 24 h antes del desarrollo de desarrollo de los síntomas. La disnea aparece antes de que los cambios sean visibles en las radiografías del tórax y el SDAA se desarrolla de manera progresiva en el transcurso de 24 a 48 h. En la fase aguda (fi gura 11-25b) hay: • Necrosis del epitelio alveolar. • Exudación de fi brina y líquido a los espacios alveolares. • Microtrombosis en los espacios alveolares. • Adherencia y activación de neutrófi los con liberación de enzimas de neutrófi los. • Hemorragia en los alvéolos. En la fase de reorganización, los pulmones se congestionan y la ventilación se deteriora por perturbación de las paredes alveolares, con exudación a los espacios alveolares (fi gura 11-25c). Hay regeneración de las células del recubrimiento alveolar tipo II, y organización de membranas hialinas con fi brosis pulmonar. La organización puede dar por resultado fi brosis intersticial con engrosamiento de paredes alveolares o puede causar obliteración fi brosa de espacios alveolares. Si el SDAA ha sido producido por septicemia, la endotoxina causa activación endotelial y de neutrófi los, con activación de complemento. De manera paradójica, el tratamiento con altas concentraciones de oxígeno, puede aumentar el daño por la generación de radicales libres derivados del oxígeno. El SDAA se complica con frecuencia con infección secundaria en los pulmones. En casos graves de SDAA, por cualquier causa, citocinas liberadas del lecho vascular pulmonar pueden entrar a la circulación general y causar activación endotelial sistémica, con la activación sistémica de neutrófi los produciendo insufi ciencia de órganos múltiples (síndrome de respuesta infl amatoria sistémica). a b c neumocito tipo I capilar alveolar eritrocito daño a pared vascular y extravasación de eritrocitos necrosis de células del recubrimiento alveolar tipo I adherencia y desgranulación de neutrófilo activación de macrófagos cicatrización colágena fibrosis organizando el exudado alveolar hiperplasia de neumocitos tipo II exudación de fibrina proliferación de fibroblastos membrana hialina tabique interalveolar con fibras elásticas y colágenas � Figura 11.25 Síndrome de disnea aguda del adulto. (a) Pared alveolar normal. (b) Fase aguda de SDAA. (c) Fase de organización del SDAA. 11 PATOLOGÍAPatología clínica 208 Las enfermedades pulmonares parenquimatosas difusas tienen varias causas, aunque pueden ser idiopáticas Varios padecimientos se agrupan juntos, en base a procesos comunes de infi ltración infl amatoria progresiva, o fi brosis en los pulmones. Estos padecimientos representan un grupo de trastornos pulmonares agudos y crónicos, conocidos de manera colectiva como enfermedades pulmonares intersti- ciales o enfermedades pulmonares parenquimatosas difusas. Una parte de estas enfermedades pulmonares parenquima- tosas tiene una causa defi nida. Las mismas respuestas tisu- lares se pueden iniciar por un grupo amplio de factores extrínsecos, tanto inhalados (p. ej., enfermedades industria- les por polvos) como no inhalados (fármacos, irradiación), así como por enfermedades intrínsecas, como la escleroder- mia y la enfermedad reumatoide (fi gura 11-26). Muchos de estos padecimientos son de causa desconocida y se agru- pan como las neumonías intersticiales idiopáticas. La fi brosis pulmonar crónica en etapa terminal se denomina ‘pulmón en panal’ El resultado fi nal de una fi brosis pulmonar de larga dura- ción, por cualquier causa, es la conversión del pulmón en una masa de espacios de aire quísticos, separados por áreas de cicatrización con colágena densa, a la que se denomina pulmón en panal, porque la superfi cie de corte se asemeja a un panal de abejas (fi gura 11-27). Este es un proceso en etapa terminal, que se produce como resultado de cualquiera de las causas de enfermedad pulmonar parenquimatosa crónica (fi gura 11-26) y es el resultado de estímulos dañinos y cambios de reparación. El pulmón en panal conduce a un deterioro respiratorio cró- nico (enfermedad pulmonar restrictiva) con reducida capa- cidad de difusión. La fi brosis de la pared alveolar reduce notablemente la red capilar pulmonar, conduciendo a una hipertrofi a ven- tricular derecha y al desarrollo de hipertensión pulmonar, con insufi ciencia cardiaca derecha fi nal (cor pulmonale). La muerte es el resultado fi nal de una combinación de insufi - ciencia respiratoria y cardiaca. a b c Figura 11.27 Pulmón en panal. Macroscópicamente (a), el pulmón en panal se presenta como espacios de aire grandes, dilatados quísticos, rodeados por fi brosis. La superfi cie pleural tiene un aspecto sobresaliente con aspecto de cuero. En una preparación de Gough- Wentworth (b), el grado de anomalía y la fi brosis intersticial se aprecian mejor. La histología (c) muestra coalescencia de espacios de aire, tanto de alvéolos como de bronquiolos que forman quistes recubiertos con epitelio cuboide. Con frecuencia se ve metaplasia escamosa focal, así como proliferación de músculo liso alrededor de bronquiolos terminales. Figura 11.26 Causas de las enfermedades pulmonares parenquimatosas difusas Neumonías atípicas (Chlamydia, Mycoplama, algunos virus) Enfermedades del tejido conectivo (enfermedades reumatoides y esclerodermia (capítulo 25) Sarcoidosis (capítulo 25) Daño inducido por fármacos (en particular agentes quimioterapéuticos antitumorales) Daño por radiación (pág. 142) Neumonía intersticial idiopática (varios subtipos histológicos) (fi gura 11-28) Neumoconiosis (enfermedades causadas por inhalación de polvos inorgánicos) Alveolitis alérgica extrínseca (enfermedad causada por reacciones inmunitarias a polvos orgánicos inhalados) 11Sistema respiratorio 209 La neumonía intersticial puede conducir a fi brosis pulmonar Hay cuando menos siete tipos histológicos de neumonía intersticial (fi gura 11-28). Al inicio se agrupaban todos en una entidad que se llamaba alveolitis fi brosante; sin embargo, estudios recientes han mostrado que los diferentes tipos tienen importancia pronóstica clínica. Los diversos tipos tienden a asociarse con ciertos factores causales. Algunas enfermedades tienen el potencial de desarrollar fi brosis pulmonar progre- siva. Los estudios de tomografía computarizada (TC) de alta resolución de los pulmones, pueden tener la capacidad de hacer la distinción entre los diferentes tipos de enfermedad, con certidumbre razonable. En los casos de difi cultad diag- nóstica es posible practicar una biopsia de pulmón para determinar con mayor precisión el tipo de enfermedad. La alveolitis fi brosante criptógena (fi brosis pulmonar idiopática) se caracteriza por neumonía intersticial usual (NIU) en el pulmón La alveolitis fi brosante criptógena, llamada también fi brosis pulmonar idiopática, es el resultado de la neumonía inters- ticial usual (NIU). Las investigaciones no revelan causa obvia alguna, de donde se originan las designaciones de criptó- gena e idiopática. Hay una asociación con el tabaquismo y exposición a polvos de madera o metal en condiciones ocupacionales. El trastorno se presenta de manera típica con iniciación insidiosa de disnea y taquicardia, desarrollán- dose durante un periodo de 18 meses, con más frecuencia en el sexto decenio de la vida. Se presenta un patrón res- trictivo de perturbación respiratoria, con deterioro de la difusión de gas a través de las paredes alveolares. Los estu- dios con TC de alta resolución, revelan una mezcla de densidades reticulares y parches de sombreado difuso en partes basales y zonas subpleurales de los lóbulos inferiores, que se vuelven más extensas al progresar la enfermedad. En los pacientes en los que la enfermedad progresa se desarro- lla pulmón de panal. La alveolitis alérgica extrínseca es causada por
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