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CATETERISMO Y MONITORIZACIÓN DE LA PRESIÓN VENOSA CENTRAL

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CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón 
dE la pRESIón vEnoSa CEntRal
1. Defina el cateterismo ve­
noso central.
El cateterismo venoso cen-
tral consiste en la inserción
de un catéter en la circulación
venosa y el avance del mismo 
de manera que su orificio distal
se posiciona inmediatamente 
adyacente a o dentro de la
aurícula derecha del corazón
(Figura 25-1).
2. ¿Cuáles son las indicacio­
nes perioperatorias para la
inserción de un catéter
venoso central?
	 Guiar la reposición hídrica.
	 Evaluar la función cardíaca.
	 Proporcionar acceso a lo 
siguiente:
	 La aspiración de los ém-
bolos aéreos que puede 
producirse durante los 
procedimientos neuroquirúrgicos.
	 La infusión de medicación.
	 La infusión de líquidos y sangre.
	 La introducción de un catéter de arteria pulmonar o un marcapasos transvenoso.
	 La toma de muestras sanguíneas.
3. ¿Cuáles son las indicaciones para la colocación de un catéter venoso central
fuera de la cirugía?
	 Hiperalimentación.
	 Hemodiálisis temporal.
	 Quimioterapia a largo plazo.
	 Plasmaféresis terapéutica frecuente.
4. ¿Cuál es la mejor vía para la canulación venosa central?
Existen diferentes accesos para la introducción de un catéter en la circulación venosa. Todos
los abordajes conllevan riesgos, y ninguno garantiza el cateterismo en todos los pacientes.
Por tanto, es importante familiarizarse con varios abordajes: la vena subclavia, la vena yugular
interna, la vena yugular externa, la antecubital y la vena femoral. También es de interés que la
presión venosa periférica medida en la vena antecubital refleja de forma aproximada la presión
venosa central (PVC).
Capítulo 25
© 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
Figura 25-1. Colocación de un catéter venoso central.
Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal 181
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 5. Describa la técnica de canulación de la vena subclavia.
La canulación de la vena subclavia se usa por la facilidad de acceso al vaso. La vena subclavia 
se canaliza más fácilmente con una punción subclavicular con el paciente en posición de Trende-
lenburg. La punción en la piel se hace justo externamente y a un través de dedo por debajo del 
ligamento costoclavicular, el cual se puede identificar por ser una escotadura a nivel de los dos 
tercios externos de la longitud de la clavícula. La aguja se dirige a lo largo del borde posterior de 
la clavícula en la dirección de la escotadura esternal hasta que se aspira la sangre venosa.
 6. Describa la técnica de canulación de la vena yugular interna.
Existen varios abordajes de la vena yugular interna, tres de los cuales se describen brevemente 
a continuación. El paciente se coloca en posición de Trendelenburg.
	 Anterior baja: se localiza el punto en el cual las cabezas esternal y clavicular del músculo es-
ternocleidomastoideo se unen. Se introduce la aguja en este punto y se dirige con un ángulo 
de 30° con la piel. Se avanza la aguja hacia el pezón ipsolateral hasta aspirar sangre venosa.
	 Anterior alta: se palpa la arteria carótida a nivel de la membrana cricotiroidea. Se in-
troduce la aguja justo por fuera del pulso carotídeo y se avanza hacia el pezón ipsolateral 
con un ángulo de 30° hasta aspirar sangre venosa. Este abordaje con frecuencia requiere 
atravesar el músculo esternocleidomastoideo con la aguja.
	 Posterior: se localiza la unión del borde posterior del músculo esternocleidomastoideo y 
la vena yugular externa. Se introduce la aguja justo posterior a este punto y se avanza a 
lo largo de la superficie profunda del músculo hacia el borde ipsolateral del manubrio es-
ternal, hasta aspirar sangre venosa.
 7. Describa la técnica de canulación de la vena yugular externa.
Cuando el paciente se encuentra en posición de Trendelenburg, la vena yugular externa suele 
observarse cuando se cruza con el músculo esternocleidomastoideo. La aguja se avanza en 
dirección paralela al vaso, y se introduce en la vena aproximadamente a dos traveses de dedo 
por debajo del borde inferior de la mandíbula. Puede encontrarse dificultad a la hora de avanzar 
el catéter o la guía dentro de la circulación central en la técnica de la vena yugular externa, ya 
que la anatomía del paciente con frecuencia dificulta el paso de la guía o del catéter más allá de 
la clavícula.
 8. ¿Cuándo se usa el abordaje por la vena femoral?
La vena femoral no es el mejor abordaje dado el alto riesgo de infección. La canulación de la vena 
femoral puede hacerse cuando la canulación de la subclavia y de la yugular interna es imposible. 
Los catéteres femorales deben retirarse tan pronto como sea posible.
 9. Revise los diferentes tipos de catéteres venosos centrales.
Los catéteres de una sola luz pueden tener una salida distal única o múltiple. Los catéteres de 
tres luces tienen tres canales y luces a diferentes niveles, con poca distancia entre ellas en el 
extremo distal, proporcionando salidas para la infusión simultánea de fármacos, la toma de 
muestras sanguíneas y la monitorización de la presión venosa central (PVC). Se encuentran 
disponibles en tamaños de 7,5 y 9 Fr. Se ha diseñado un introductor percutáneo para la inserción 
de un catéter en la arteria pulmonar en la circulación central. Es un catéter de gran calibre (9 Fr) y 
tiene salidas laterales que se pueden usar para monitorizar la PVC o para la infusión de líquidos. 
Algunos catéteres tienen recubrimiento con heparina.
 10. ¿Cómo se introduce el catéter en la circulación venosa central?
Antes de intentar la canulación, la posición de Trendelenburg incrementará la presión venosa 
del vaso. A medida que se avanza la aguja hacia el vaso, se realiza una aspiración suave y cons-
tante. Ocasionalmente, durante el avance de la aguja las paredes del vaso se pueden colapsar 
entre ellas, de manera que la aguja atravesará la totalidad del vaso y se podrá aspirar sangre 
durante la retirada lenta de la aguja, siempre aspirando con delicadeza. Finalmente, mediante el 
conocimiento de las estructuras vitales adyacentes se evitarán complicaciones inadvertidas.
Aunque un catéter se puede insertar a través de una aguja de gran calibre, la técnica más 
habitual consiste en pasar el catéter sobre una guía metálica, comúnmente referida como la 
Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal182 Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRalCapítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal
técnica de Seldinger. Se introduce en el vaso una aguja de 18 o 20 G, y la guía se mete por la 
aguja hasta la vena. Se retira la aguja, dejando la guía en su lugar. Entonces, se pasa el catéter 
por encima de la guía y dentro del vaso. Finalmente, se retira la guía. El beneficio obvio de la 
técnica de Seldinger reside en el uso de una aguja introductora de menor calibre.
 11. Al intentar una punción venosa central, se obtiene retorno de sangre oscura. 
¿Es esto suficiente para pensar que se está dentro de una vena?
La sangre arterial puede ser oscura en un paciente que esté cianótico, que presente un gasto 
cardíaco insuficiente o que tenga metahemoglobinemia, por ejemplo. El flujo de sangre también 
puede ser no pulsátil en la insuficiencia cardíaca. La mejor manera de determinar si de verdad se 
está dentro de una vena es pasar un catéter de pequeño calibre (p. ej., 18 o 20 G) sobre la guía, 
retirar la guía y conectar el pequeño catéter a un transductor de presión.
 12. ¿Cómo se mide la presión venosa central?
El catéter venoso central se conecta a un manómetro lleno de líquido o a un transductor electró-
nico. La presión en el orificio distal se transmite a través del trayecto líquido dentro del catéter, 
y, si se usa el manómetro, soporta la columna de líquido dentro del manómetro. Si la base dela columna de fluido se coloca a nivel de la aurícula derecha, la altura de la columna de fluido 
representa la presión (en cmH2O) en el orificio distal del catéter, la PVC. Más comúnmente, el 
catéter se conecta a un transductor de presión que convierte la presión transmitida por el catéter 
en una señal eléctrica, que se representa (mmHg) en una pantalla en tiempo real (1 mmHg 
= 1,3 cmH2O). Cuando se mide la PVC, es crucial poner el transductor de presión o la base del 
manómetro al mismo nivel (auricular) cada vez, ya que una variación de sólo unos centímetros 
desde ese nivel resultará en un error de medición significativo, teniendo en cuenta que el rango 
de la PVC es sólo de 0-13 cmH2O. En contraste, la variación de la posición del transductor du-
rante la toma de presión arterial resultará en un error mucho menor, ya que el rango de presión 
arterial es de 0-200 mmHg, y un error en la posición del transductor que mide la presión en la 
arteria pulmonar resultaría en un error intermedio entre las situaciones anteriores.
 13. ¿A qué nivel del cuerpo se debe medir la presión venosa central?
El punto ideal donde se debe medir la PVC es a nivel de la válvula tricúspide. Es en este punto 
donde, en el corazón sano, las presiones hidrostáticas causadas por cambios en la posición del 
cuerpo son casi de cero. Este fenómeno existe porque a medida que la presión en la válvula 
tricúspide cambia (p. ej., si aumenta por los cambios posicionales), el ventrículo derecho se 
llenará en un mayor grado, el gasto ventricular derecho aumentará transitoriamente, y el cambio 
de la presión en la válvula tricúspide será llevado nuevamente a cero. Lo opuesto ocurrirá si 
disminuye la presión en la válvula tricúspide.
Una referencia externa de la tricúspide es un punto a 7 cm por detrás del esternón, más o menos 
en la línea axilar anterior a nivel del cuarto espacio intercostal. Es necesario realizar ajustes cada 
vez que haya un cambio en la posición o en la altura de la cama del paciente, para asegurarse de 
que el transductor o el manómetro se encuentra siempre a este nivel (Figura 25-2).
Figura 25-2. Posición del paciente para la medición de la presión venosa central (PVC).
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 14. ¿Dónde se debe colocar el orificio distal del catéter?
Cuando la medición de las presiones se utiliza para guiar la fluidoterapia, la punta del catéter se 
puede posicionar en la aurícula o en la vena cava cerca de la unión aurículo-cava.
Para monitorizar la curva del trazado de la PVC, se posiciona el catéter dentro de la aurícula. 
Con esta posición, la curva no se verá modificada y reflejará adecuadamente los cambios de 
presión dentro de la aurícula derecha.
La colocación del catéter para aspiración de émbolos aéreos durante casos neuroquirúr-
gicos requiere poner la punta del catéter (preferiblemente, un multiperforado) en la aurícula 
derecha, cerca de la unión de la vena cava superior con la aurícula. El aire embolizado pasa 
más allá de este punto y se acumula en la cara superior de la aurícula. Dejando la punta 
del catéter en la unión de la vena cava superior con la aurícula se consigue su óptima 
aspiración.
 15. ¿Cómo se puede juzgar la posición adecuada del orificio distal del catéter?
	 Antes de la inserción, medir la distancia desde el punto de inserción a la aurícula derecha 
(referencia externa: inmediatamente a la derecha del tercer cartílago costal); esto dará una 
estimación de la longitud del catéter que se debe insertar.
	 El método más preciso para colocar la punta de un catéter es avanzarlo bajo fluoroscopia, 
pero esto consume mucho tiempo y es engorroso.
	 Con un catéter venoso central especializado, la punta puede usarse como un electrodo de 
un electrocardiograma (ECG). Después de la inserción, el catéter se llena con solución elec-
trolítica (suero fisiológico o NaHCO3 al 8,4%) y la derivación V del ECG se conecta al extremo 
proximal del catéter. El catéter se avanza hacia la aurícula derecha. El eje de la onda P y su 
voltaje en el trazado de la derivación V indican la posición de la punta del catéter. A medida 
que la punta del catéter pasa el área del nódulo sinoauricular, la onda P adquiere la misma al-
tura que la onda R del ECG. Cuando la punta del catéter pasa por la posición medio-auricular, 
se observa una onda P descendente o bifásica. La posición baja en la aurícula se indica por 
una onda P invertida o ausente.
 16. Describa la curva normal de la presión venosa central y relacione su patrón con 
el ciclo cardíaco.
La curva normal de la PVC muestra un patrón de tres ascensos y dos descensos, que correspon-
den a algunos episodios en el ciclo cardíaco (Figura 25-3).
	 La onda a representa un 
aumento de la presión 
auricular que se produce 
durante la contracción 
auricular.
	 La onda x’ descendente 
es el descenso en la pre-
sión auricular a medida 
que la aurícula empieza a 
relajarse.
	 Antes de que se com-
plete la relajación total, 
aparece la onda c, que 
es causada por el abom-
bamiento de la válvula 
tricúspide en la aurí-
cula durante las fases 
iniciales de la contrac-
ción ventricular dere-
cha.
	 La onda x descentente es la siguiente después de la onda c, y es una continuación de 
la onda x’ descendente. La onda x descendente está causada por una disminución de la 
Figura 25-3. Onda normal de presión venosa central.
Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal184 Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRalCapítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal
presión, consecuencia del movimiento hacia abajo del ventrículo y de la válvula tricúspide 
durante los estadios finales de la contracción ventricular.
	 La onda v representa el aumento de la presión auricular que se produce mientras se llena 
la aurícula contra una válvula tricúspide cerrada.
	 La y descendente representa una disminución en la presión a medida que se relaja el ven-
trículo, la válvula tricúspide se abre (porque la presión auricular es mayor que la presión 
ventricular en ese momento), y la sangre entra pasivamente al ventrículo.
 17. ¿Qué factores influencian la presión venosa central?
La PVC se relaciona directamente con el retorno venoso, el tono venomotor y la presión in-
tratorácica, e inversamente con la función cardíaca. Los siguientes episodios perioperatorios 
pueden modificar estas variables:
	 La vasodilatación y la depresión cardíaca inducida por la anestesia.
	 La hipovolemia, la hemorragia y la reposición rápida de fluidos.
	 La ventilación con presión positiva y la presión positiva teleespiratoria.
	 El aumento de la presión abdominal (neumoperitoneo).
	 La activación simpática causada por fármacos agonistas y por el estrés quirúrgico.
	 La isquemia intraoperatoria puede causar disfunción diastólica o insuficiencia cardíaca.
 18. ¿Es la presión venosa central un indicador del gasto cardíaco?
El gasto cardíaco es, primordialmente, una función del retorno venoso (en ausencia de insu-
ficiencia cardíaca franca), así como de la frecuencia cardíaca, contractilidad cardíaca y de la 
resistencia vascular periférica. Dado que la PVC no refleja únicamente el volumen intravascular, 
debe considerarse en el contexto clínico para poder ser útil. Por ejemplo, aunque una PVC que 
va aumentando sugiere un incremento del volumen intravascular y una mejoría del retorno 
venoso al tórax, la PVC también puede aumentar en el contexto de una insuficiencia cardíaca 
derecha, un taponamiento cardíaco, un neumotórax a tensión, un embolismo pulmonar o un 
aumento de la presiónintraabdominal, etc. Estos episodios se asocian a un gasto cardíaco 
decreciente.
 19. ¿Cómo se relaciona la presión venosa central con la precarga del ventrículo 
derecho?
Desde hace tiempo se cree que la PVC refleja la precarga del ventrículo derecho o, más 
específicamente, el volumen telediastólico del ventrículo derecho (VTDVD). El volumen te-
lediastólico es un parámetro clave en la ley del corazón de Frank-Starling. Hace poco se ha 
demostrado que la PVC no se correlaciona necesariamente con el volumen ventricular, la 
función cardíaca ni con la respuesta del corazón a la infusión de líquidos en el paciente normal 
y anestesiado en estado crítico. La posible razón es la gran variedad y la no linealidad de la 
distensibilidad de la diástole ventricular en los individuos y el conocimiento incompleto de las 
presiones transmurales.
A pesar de este hallazgo, se cree ampliamente que la medición de la PVC es útil para 
el clínico como una guía para la reposición de líquidos intravenosos, especialmente en 
el rango más alto y en el más bajo de la PVC. Por tanto, una PVC baja (0-2 mmHg) o 
decreciente puede indicar la necesidad de administrar líquidos, mientras que una PVC en 
aumento o elevada (más de 12 mmHg) puede indicar exceso de reposición volémica o 
una función cardíaca afectada. La respuesta de la PVC a una carga de líquidos también se 
ha visto que es útil para evaluar el estado de hidratación. En la Figura 25-4 se puede ver 
que una carga de 200 ml de líquidos en el paciente hipovolémico resultará en un aumento 
pequeño y transitorio de la PVC, mientras que la misma carga en el paciente normovolémico 
resultará en un aumento mayor, aunque también transitorio. Sin embargo, en el paciente 
hipervolémico con insuficiencia ventricular derecha, la misma carga resulta en un aumento 
mantenido de la PVC. La PVC se usa para monitorizar una tendencia: una determinación 
aislada tiene un valor limitado.
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 20. ¿Se relaciona la presión venosa central con la precarga ventricular izquierda?
La PVC refleja solamente la precarga ventricular derecha. En los pacientes cuyos ventrículos 
izquierdo y derecho funcionan normalmente, la PVC con frecuencia es paralela a la presión 
de la aurícula izquierda, que es la precarga del ventrículo izquierdo que se mide clínicamente. 
Sin embargo, en pacientes con hipertensión pulmonar, enfermedad pulmonar o alteraciones de 
la función ventricular izquierda o derecha, un catéter de arteria pulmonar proporciona mejor 
información con relación al lado izquierdo del corazón que un catéter venoso central.
 21. ¿Existe un valor único normal de la presión venosa central?
No hay un valor normal único de la PVC para todos los pacientes. La PVC en reposo puede 
fluctuar entre 0 y 10 mmHg en diferentes individuos, y varía poco a lo largo del tiempo. La 
razón para este intervalo no está clara, aunque no se relaciona necesariamente con el volumen 
sanguíneo. En el quirófano hay perturbaciones frecuentes que pueden afectar a la PVC, y la co-
rrecta interpretación de una PVC que va cambiando no siempre es fácil. Por eso, es importante 
utilizar todos los signos clínicos disponibles, incluyendo la respuesta en la administración de 
líquidos, la diuresis, la presión arterial y el efecto de los agentes anestésicos para determinar un 
rango adecuado de la PVC en un paciente.
1. Las tendencias en las PVC son más valiosas que los valores aislados y siempre deberían valo-
rarse en el contexto de la situación clínica del paciente.
2. Como mucho, la PVC proporciona una estimación de la precarga cardíaca, y existen muchas 
variables que influyen en su valor numérico y su interpretación.
3. Dado que las complicaciones del cateterismo venoso central son importantes e incluyen neu-
motórax, lesión arterial, hemotórax, laceración del conducto torácico, embolismo del catéter 
y aéreo, tromboembolismo e infección, y dado que la información obtenida es de apoyo y no 
definitivo, este procedimiento no debe realizarse sin una indicación clara.
4. La PVC proporciona una información limitada sobre la función del ventrículo izquierdo.
PUNTOS CLAVE: CATETERISMO y 
MONITORIzACIóN dE LA PRESIóN VENOSA CENTRAL 
Figura 25-4. Presión venosa central (PVC) y estado volémico. A, hipovolemia; 
B, normovolemia; C, hipervolemia/insuficiencia del ventrículo derecho.
Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal186 Capítulo 25 CatEtERISMo y MonItoRIzaCIón dE la pRESIón vEnoSa CEntRal
 22. ¿Existen alternativas no invasivas a la presión venosa central que sean mejores 
indicadores de la volemia?
En los últimos años, a medida que ha quedado claro que la PVC no se correlaciona de forma 
fiable con la precarga y que puede ser un indicador útil del estado hemodinámico solamente en 
los extremos, ha aparecido el concepto más dinámico de respuesta a líquidos para optimizar 
la fluidoterapia. Se han utilizado diferentes técnicas para medir la respuesta a los líquidos. Por 
ejemplo, la variación respiratoria en la presión arterial sistólica durante la ventilación con presión 
positiva disminuirá a medida que se infunda volumen en un paciente hipovolémico, o puede 
usarse un Doppler esofágico para medir el aumento de la velocidad de flujo de la aorta descen-
dente (que refleja el gasto cardíaco) a medida que se infunde el líquido.
 23. ¿Cómo puede utilizarse una onda de presión venosa central anormal para diag­
nosticar episodios cardíacos anormales?
Puede utilizarse en el diagnóstico de episodios fisiopatológicos que afectan a la función cardíaca 
derecha. Por ejemplo, la fibrilación auricular se caracteriza por la ausencia del componente 
normal de la onda a. La regurgitación tricuspídea resulta en una onda v gigante que reemplaza 
a las ondas c, x y v normales. Otros episodios que pueden cambiar la forma normal de la onda 
de PVC incluyen el ritmo de la unión con ondas a en cañón, la disociación auriculoventricular, la 
contracción auricular asincrónica durante el marcapasos ventricular, la estenosis tricuspídea, el 
taponamiento cardíaco, el aumento de la poscarga ventricular (de la hipertensión pulmonar o del 
embolismo pulmonar), y la isquemia a la insuficiencia del ventrículo derecho.
 24. ¿Se puede utilizar el catéter venoso central para transfusiones sanguíneas?
Depende del calibre del catéter. Por ejemplo, los catéteres de tres luces de 7 Fr tienen luces 
estrechas, grandes longitudes y alta resistencia al flujo, restringiendo la velocidad de adminis-
tración de sangre y creando un aumento de la fuerza de razonamiento en las células sanguíneas, 
que puede lesionarlas. Los catéteres de tres luces de 9 Fr tienen luces más grandes y resultan 
más cortos y resultan adecuados para la administración de sangre. Los introductores percutá-
neos usados para el cateterismo de la arteria pulmonar son cortos, tienen luces de 9 Fr y resultan 
excelentes para la administración de sangre. Siempre debe calentarse la sangre que se adminis-
tra a través de un acceso central para prevenir la hipotermia y las arritmias.
 25. Describa las complicaciones asociadas con la colocación de un catéter venoso 
central.
	 Considerando la proximidad de la arteria carótida a la vena yugular interna, no es sorprenden-
te que la punción de la arteria carótida sea una de las complicaciones más habituales de las 
vías centrales yugulares internas.
	 El neumotórax puede producirse, y se asocia con mayor frecuencia con los abordajes sub-
clavio, al anterior bajo de la yugular interna o de la unión (unión de la vena yugular interna y 
la vena subclavia).
	 El hemotórax se produce principalmente con el abordaje de la vena subclavia, y aparecede 
manera secundaria a una punción o una laceración de la arteria subclavia.
	 El conducto torácico, como rodea la vena yugular interna izquierda, puede llegar hasta 3 o 
4 cm por encima de la porción esternal de la clavícula. Esto sitúa al conducto en una posición 
vulnerable para la punción o laceración del mismo cuando se intenta una venopunción de la 
yugular interna izquierda.
	 La rotura y la embolización de la punta del catéter pueden producirse cuando el catéter se 
retira a través de una aguja. Asimismo, una guía de Seldinger se puede desgarrar y embolizar 
si se intenta retirar a través de una aguja introductora. Por tanto, si un catéter o guía no se 
pueden hacer avanzar a través de la aguja introductora, se debe retirar todo a la vez.
	 El embolismo aéreo es un riesgo, y para evitar este problema el paciente se debe colocar en po-
sición con la cabeza hacia abajo (si el acceso venoso se encuentra en una posición superior al 
corazón) hasta que el catéter sea insertado y las salidas proximales del catéter sean ocluidas.
	 Las complicaciones tardías son la infección, la lesión vascular, la formación de hematoma, la 
formación de coágulos, la arritmia y la migración extravascular del catéter.
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 26. ¿Qué precauciones especiales se deben tener al retirar un catéter venoso cen­
tral?
Antes de retirar el catéter subclavio o yugular interno, el paciente debe colocarse en posición 
con la cabeza hacia abajo, para aumentar la presión venosa en el punto de retirada y así prevenir 
la aspiración de aire en la vena. Después de retirar el catéter, se debe mantener la compresión 
externa en el área donde se ha retirado hasta que la formación del coágulo selle el vaso.
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