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Los elementos positivos y negativos del delito están relacionados con diferentes aspectos que 
definen la naturaleza y características de un delito en el sistema legal. Uno de estos aspectos es el 
"resultado formal". Aquí te explico más sobre los tipos de resultados formales y sus elementos 
positivos y negativos: 
 
Resultado Formal Positivo: 
El resultado formal positivo se refiere a la producción o consecución de un resultado específico 
que la ley penal requiere para que se considere que un delito ha ocurrido. En otras palabras, es el 
logro de un resultado previamente establecido por la ley como parte de la definición del delito. 
 
Ejemplo positivo: 
En el delito de homicidio, el resultado formal positivo sería la muerte de otra persona. La ley 
establece que para que se cometa el delito de homicidio, es necesario que la víctima fallezca como 
resultado de la acción del agresor. 
 
Elementos Positivos del Resultado Formal: 
 
Causalidad: Debe existir una relación causal directa entre la acción del autor y el resultado. Es 
decir, la acción debe ser la causa directa del resultado. 
Resultado Formal Negativo: 
El resultado formal negativo se refiere a la falta de producción del resultado requerido por la ley 
para considerar que un delito ha tenido lugar. En este caso, a pesar de que el autor haya realizado 
una acción ilícita, no se ha logrado el resultado previamente establecido por la ley. 
 
Ejemplo negativo: 
En el delito de homicidio, si el autor intenta matar a la víctima pero esta sobrevive debido a la 
intervención médica, se considera un resultado formal negativo en términos de homicidio. Aunque 
la acción fue realizada, no se cumplió con el resultado requerido por la ley para considerar el 
homicidio consumado. 
 
Elementos Negativos del Resultado Formal: 
 
Ausencia del resultado requerido: El resultado exigido por la ley no se ha producido, a pesar de la 
comisión de la acción delictiva. 
En resumen, los resultados formales positivos y negativos están relacionados con la consecución o 
falta de consecución de un resultado específico establecido por la ley en la definición de un delito. 
Los elementos positivos se centran en la realización del resultado, mientras que los elementos 
negativos se centran en su ausencia a pesar de la comisión de la acción ilícita.