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1 2 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Afectados IV III II I Figura 4-25. Ejemplo de un árbol genealógico, que muestra el seguimiento de un carácter autosómico dominante. carácter era controlado por un «factor» (ahora sabemos que es un gen) que se transmite sin mezclarse, pero que puede separarse en el híbrido y entrar en gametos diferentes para distribuirse después entre la descendencia. Posteriormente, cruzó progenitores con dos caracteres di- ferentes y dedujo la 3.a ley, o ley de la distribución inde- pendiente o de la libre combinación de factores heredita- rios: cuando dos o más factores hereditarios se segregan simultáneamente, la distribución de cualquiera de ellos es independiente de los demás (diagramas 4 y 5). 4.5.3. La herencia aplicada a la especie humana El estudio de la herencia en las familias permite entender la forma en que se transmiten ciertos trastornos y es el fundamento del consejo genético, un medio esencial para establecer las probabilidades que tiene una familia de estar afectada por una determinada enfermedad y de transmitirla a su descendencia. Para realizar dicho estudio, debemos elaborar el árbol genealógico, en el cual han de figurar todos los miembros de la familia: desde el primero en que se encontró el carác- ter que se desea investigar hasta el que va a ser objeto del estudio, pasando por todos aquellos a través de los cuales se ha transmitido dicho carácter. Al miembro de la familia objeto del estudio se le denomina caso índice o probando, y se le señala con una flecha. En la nomenclatura que se emplea (Fig. 4-25), los individuos varones se representan con un cuadro o el símbolo π, las mujeres con un círculo o el símbolo ∫, los abortos con un rombo, las generaciones, con líneas horizontales y números romanos, y los compo- nentes de cada generación con números arábigos. El matri- monio se representa unido con un trazo único del que van colgando verticalmente los hijos; si hay gemelos monocigo- tos, cuelgan de un trazo que se separa; si son dicigotos, cuelgan de un punto que se separa. Si el matrimonio es consanguíneo, lleva un trazo doble. Por último, los indivi- duos con la malformación que se desea estudiar se represen- tan en negro. Cuando un carácter viene determinado por un gen situado en un cromosoma autosómico, se dice que se hereda con carácter autosómico, y éste puede expresarse como domi- nante o recesivo. Si el carácter determinado por el gen se localiza en uno de los cromosomas sexuales o gonosomas, se dice que está ligado al sexo, y también puede ser domi- nante o recesivo. 4.5.4. Herencia autosómica dominante Se habla de herencia autosómica dominante cuando el carácter o enfermedad que se transmite está en un gen autosómico y se manifiesta en el fenotipo, tanto si se en- cuentra en homocigosis (AA) como en heterocigosis (Aa). Las probabilidades de que aparezca un carácter o enfer- medad en los descendientes son las siguientes: Genotipos posibles en los padres: Gametos Homocigotos dominantes AA (presentan el carácter) A o heterocigotos Aa (presentan el carácter) A,a u homocigotos recesivos aa (no presentan el carácter) a Las posibles uniones parentales y su descendencia serán: — La unión de AA con AA dará un 100 % de AA. Todos lo presentarán. — La unión de AA con Aa dará un 50 % de AA y 50 % de Aa. Todos lo presentarán. — La unión de AA con aa dará un 100 % de Aa. Todos lo presentarán. — La unión de Aa con Aa dará un 25 % de AA, un 50 % de Aa y un 25 % de aa. Sólo lo presentarán el 75 %. — La unión de Aa con aa es la más frecuente en la población y dará un 50 % de Aa y un 50 % de aa. El 50 % de la descendencia lo presentará. — La unión de aa con aa dará un 100 % aa. Ningún descendiente lo presentará. En resumen, todos los individuos que son homocigotos dominantes (AA) transmiten el carácter a toda su descen- dencia, independientemente de con quién se emparejen. Los individuos heterocigotos (Aa) tienen una probabilidad del 75 % de transmitir el carácter si se aparean con otro hetero- cigoto, y del 50 % si se unen con un homocigoto recesivo (aa). 4.5.4.1. Riesgos genéticos en la herencia autosómica dominante La probabilidad de transmitir el carácter es independiente del sexo, los individuos que no están afectados no pueden transmitir el carácter y dicho carácter aparece en todas las generaciones (Fig. 4-25). En la población, los genes dominantes son poco frecuen- tes y menos en situación de homocigosis. Lo más frecuente es la unión de heterocigotos dominantes (Aa) con homoci- gotos recesivos (aa), por lo que los individuos afectados suelen transmitir el carácter a la mitad de la descendencia. 70 Estructura y función del cuerpo humano
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