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ESTUDIOS DE FUNCIÓN PULMONAR La función principal del aparato respiratorio es el intercambio de gases. Para que esta función tenga lugar es indispensable el correcto funcionamiento de toda una serie de estructuras estudiadas en capítulos anteriores y que comprenden desde el centro respiratorio hasta la concen- tración de hemoglobina pasando por el alvéolo pulmonar. En el laboratorio de función pulmonar se puede estudiar el funcionamiento de todas estas estructuras, siendo las téc- nicas que aportan mayor información, y a las que se va a dedicar este capítulo, la espirometría, el estudio de los volúmenes pulmonares, el test de transferencia del CO y la gasometría arterial. Espirometría La espirometría es una técnica que, por medio de un espirómetro, analiza los distintos volúmenes de aire que el pulmón es capaz de movilizar. La Figura 54.1 muestra esquemáticamente un espirómetro convencional, formado por una campana introducida en un recipiente cilíndrico y sellada con agua. Los cambios de volumen en la campana producidos cuando se respira a través de un tubo conecta- do a la misma se trasladan a un registrador gráfico o a un microordenador. El resultado son curvas volumen/tiempo en las que se pueden evaluar los volúmenes y capacidades detallados en la Figura 54.2. El volumen de aire inspirado o espirado en cada respiración es el volumen corriente o volumen tidal (VT). El volumen máximo de gas que puede ser inspirado a partir de VT es el volumen de reserva ins- piratorio (VRI) y el volumen máximo de gas que pude ser espirado a partir del VT es el volumen de reserva espirato- rio (VRE). El volumen máximo de gas capaz de ser movi- lizado por los pulmones es la capacidad vital (CV) y corresponde a la suma del VT, VRI y VRE. El volumen de gas que queda en el pulmón después de una espiración máxima es el volumen residual (VR). La suma del VR y el VRE nos da la capacidad residual funcional (CRF), que es el volumen pulmonar al final de una espiración durante la respiración en reposo, y la suma del VR con la CV consti- tuye la capacidad pulmonar total (CPT o TLC en siglas anglosajonas), que es la máxima cantidad de gas que nues- tros pulmones pueden albergar. El VR no se puede medir con un espirómetro y para su cálculo se precisan técnicas pletismográficas o de dilución de gases. La espirometría forzada consiste en solicitar al sujeto que, tras una inspiración máxima, expulse todo el aire en el menor tiempo posible. Esta técnica proporciona infor- mación de mayor relevancia clínica ya que permite esta- blecer una posible alteración ventilatoria y tipificarla. Además de los anteriores parámetros se puede obtener la capacidad vital forzada (CVF o FVC en siglas anglosajo- nas), que en condiciones normales es igual a la CV, el volumen máximo de aire espirado en el primer segundo de la espiración (FEV1), el flujo espiratorio máximo entre el 25 y el 75% de la FVC y el cociente entre el FEV1 y la CVF (FEV1%), que en condiciones normales oscila entre el 70 y el 80%. La combinación de la CVF, el FEV1 y el FEV1%, tal como se muestra en la Figura 54.3, permite detectar en muchos casos si existe una alteración ventila- toria obstructiva, restrictiva o mixta. El espirómetro convencional está siendo progresiva- mente sustituido por equipos capaces de medir flujos (neu- motacógrafo) que permiten realizar curvas flujo/volumen. El neumotacógrafo (Fig. 54.4), tras convertir un flujo turbu- lento en laminar, mide la diferencia de presión entre la parte anterior y posterior de una resistencia conocida, sien- do esta diferencia proporcional al flujo. La señal de flujo 674 F I S I O L O G Í A D E L S I S T E M A R E S P I R AT O R I O Agua V · Figura 54.1. Esquema del espirómetro de agua convencional. VRI VT CV CPT VRE CRF VR Figura 54.2. Volúmenes y capacidades obtenidas mediante una espirometría simple. El VR, CPT y CRF se obtienen mediante técnicas de estudio de volúmenes pulmonares (véase texto).
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