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gonadotropas hipofisarias productoras de LH y FSH y las gónadas. Al inicio del período fetal, las gónadas, estimuladas por la hCG de origen placentario, inician una intensa acti- vidad que culmina con la diferenciación de las células ger- minales en espermatogonias y oocitos primarios y con la producción de hormonas esteroideas y proteicas que dife- rencian los genitales internos y externos del feto y los núcleos hipotalámicos implicados en el control de la libe- ración de gonadotropinas. Durante este período también se establecen las relaciones funcionales entre el hipotálamo, la hipófisis y las gónadas. En el feto, a partir del tercer trimestre de gestación, los altos niveles circulantes de hCG de origen placentario y de esteroides de origen placentario y los producidos por la gónada fetal frenan el eje hipotálamo-hipofisario, con el consiguiente descenso de gonadotropinas, lo que induce una clara inhibición del desarrollo gonadal y de la síntesis de hormonas por las mismas hasta el momento del naci- miento. D E T E R M I N A C I Ó N Y D I F E R E N C I A C I Ó N S E X U A L . P U B E R TA D 1003 Tabla 78.3. Ontogenia del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal Período embrionario – Aparición de las neuronas productoras de GnRH el día 30 posfecundación. – Aparición de los precursores indiferenciados de gónadas y genitales al inicio del 1er mes. – Diferenciación sexual de gónadas y genitales. – Aparición de las células gonadotropas hipofisarias. – Pulsos de liberación de GnRH a partir del día 80. Período fetal – Establecimiento de las conexiones anatómicas y funcionales de los componentes del eje hipotálamo-hipófisis-gónada. – Pulsos de liberación de GnRH y gonadotropinas a partir del día 90. – Maduración de los sistemas de retroalimentación negativa de los esteroides gonadales sobre GnRH y gonadotropinas. – Diferenciación sexual del SNC. – Descenso de las gónadas desde su lugar de origen. – Inhibición progresiva del funcionamiento del eje reproductor a medida que se incrementan los niveles circulantes de hCG y estrógenos de origen placentario a lo largo de la gestación. Período neonatal – Incremento de la actividad del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal por el cese brusco de la retroalimentación negativa que ejercían la hCG y los estrógenos de origen placentario. Período infantil – Disminución de la actividad del eje reproductor por el efecto combinado del incremento de señales inhibidoras procedentes del SNC y de la disminución de la sensibilidad de las células gonadotropas al GnRH. – Inicio de la diferenciación psicosexual. Período juvenil – Incremento de la inhibición del eje reproductor debido al incremento de la sensibilidad del eje hipotálamo-hipofisario al efecto inhibidor de los esteroides gonadales. – Niveles circulantes de gonadotropinas y esteroides sexuales prácticamente indetectables. Período prepuberal – Incremento de la tasa de crecimiento corporal debido al incremento de la liberación de GH. – Aumento del peso corporal. – Activación de la actividad sintética adrenal. Aparición de vello pubiano. – Activación del eje tiroideo. Aumento del metabolismo basal y de los requerimientos energéticos. – Activación progresiva, en principio nocturna, del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal por la disminución progresiva de la inhibición que sobre él ejerce el SNC y por la pérdida paulatina de la sensibilidad de GnRH y gonadotropinas al efecto inhibidor de los esteroides gonadales. Período puberal – Activación del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal. Altos niveles circulantes de gonadotropinas y esteroides gonadales. – Desarrollo de las mamas en las adolescentes e incremento del volumen testicular en los adolescentes. – Establecimiento de la retroalimentación positiva entre estrógenos y LH en las adolescentes. – Inicio de la producción de gametos fertilizables por las gónadas. – Inicio de las menstruaciones en las adolescentes y de eyaculaciones en los adolescentes. – Crecimiento de los genitales internos y externos. – Desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. – Distribución sexo-dependiente de los depósitos grasos y del vello axilar y pubiano.
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