Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Sistema respiratorio Durante la gestación aumenta progresivamente el con- sumo de oxígeno hasta incrementarse en 33 mL/min al final del embarazo. Aunque el aumento de masa del útero dificulta los movimientos del diafragma, en la mujer embarazada se incrementa en un 40% el volumen minuto ventilatorio. El aumento de la ventilación es mayor que el aumento en los requerimientos de oxígeno y en la produc- ción de CO2; en consecuencia, la eficacia de la ventilación deprime la PaCO2 en la circulación materna y se hace necesaria una reducción equivalente del bicarbonato plas- mático, para poder mantener el pH en 7.4. La alcalosis res- piratoria compensada es una adaptación crónica en el embarazo. El aumento de la ventilación pulmonar se debe a la acción de la progesterona, incrementando el esfuerzo ventilatorio a través de un efecto directo sobre el centro respiratorio. Tracto gastrointestinal Los niveles elevados de progesterona producen una relajación generalizada del músculo liso. Se hace más len- to el vaciamiento gástrico y el tiempo de tránsito intestinal aumenta. Es común el reflujo gastroesofágico, debido a una disminución del tono del esfínter esofágico inferior y al aumento de la presión intragástrica. Riñón El flujo plasmático renal y la fracción de filtración se mantienen durante toda la gestación por encima de los valores de la mujer no embarazada. Como resultado de las adaptaciones renales al embarazo se produce una retención de iones y de agua (4-6 litros), que expande el volumen extracelular. El aumento en la actividad de la renina plas- mática y en los niveles de aldosterona que se observa en el embarazo normal puede ser el responsable de esta expan- sión del volumen. Metabolismo El embarazo produce una serie de adaptaciones meta- bólicas que determinan el aumento en el plasma materno de aquellos sustratos metabólicos que el feto demanda. La placenta, mediante sus secreciones, regula esta disponibi- lidad de sustancias y constituye un filtro obligado en el paso de estos metabolitos, de los que depende el feto para crecer y desarrollarse. a) La primera adaptación al embarazo es un aumento en la ingestión de alimentos. Se trata de una respuesta del SNC a los esteroides gonadales. La ganancia de peso de la mujer durante el embarazo es de 11 a 12.5 kg. De ellos, unos 3.5 son depósitos grasos, el resto corresponde al feto, útero y a la expansión del volumen plasmático e intersti- cial. Los depósitos de grasa en la madre tienen lugar en la primera mitad del embarazo; sin embargo, la ganancia de peso significativa en el feto se produce en la última parte del mismo (Fig. 81.10). b) En el inicio de la gestación se produce hiperinsuli- nismo. Los estrógenos y la progesterona estimulan la acti- vidad de la célula del páncreas, y el aumento de insulina resultante activa la lipogénesis y favorece los depósitos hepáticos de glucógeno. En esta primera fase, los requeri- mientos de glucosa por el feto son escasos (Fig. 81.11 A). c) Con el avance de la gestación se instaura una resis- tencia a la acción de la insulina. El feto tiene una elevada tasa de crecimiento y requiere cantidades importantes de glucosa como sustrato energético (Figura 81.11 B). La resistencia a la insulina dificulta la entrada de glucosa en los tejidos maternos (músculo o tejido adiposo) y, recípro- camente, se movilizan ácidos grasos y triglicéridos que son empleados como fuentes de energía alternativa para cubrir las necesidades metabólicas de la madre. Se instau- ra una hiperlipidemia progresiva a lo largo de la gestación. De esta forma, se mantiene la glucemia y el transporte de glucosa al feto. En las mujeres diabéticas, la disponibili- dad de glucosa al feto es excesiva y ocasiona sobrepeso fetal. La resistencia a la insulina es el resultado del efecto combinado en varias hormonas que antagonizan su acción: el lactógeno placentario, la prolactina, la progesterona, el cortisol y T3. La resistencia fisiológica de la embarazada a la insulina en la parte última del período gestacional garantiza la disponibilidad de glucosa para el feto. d) La placenta desempeña un papel esencial en el transporte de los metabolitos disponibles para el feto. La glucosa se transporta por difusión, aunque puede haber algún mecanismo de facilitación que no consuma energía, ya que su velocidad de transporte es más elevada que la de la fructosa u otros azúcares. Los cuerpos cetónicos y los ácidos grasos libres también difunden de acuerdo con sus F I S I O L O G Í A D E L A F E C U N D A C I Ó N , E M B A R A Z O Y PA R T O 1051 14 12 10 8 6 4 2 0 10 20 30 40 K ilo gr am os Depósitos maternos Líquido intersticial Sangre Útero GI. mamaria Feto Placenta Liq. amniótico Semanas de embarazo Figura 81.10. Ganancia de peso durante el embarazo.
Compartir