Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
tejido célulo-adiposo y desarrollando el soporte para los conductillos mamarios. También se produce proliferación del tejido adiposo, con aumento proporcional y pigmentación de la areola y el pezón. Durante el ciclo menstrual, la mama aumenta de volumen en la primera fase del mismo, y es en el período premenstrual cuando tiene lugar un aumento de densidad, sensibilidad y nodularización. Se produce además una ingurgitación del estroma de los lóbulos y los conductos, con una dilatación de la luz de los mismos. Posteriormen- te, el epitelio se vacuoliza y el estroma se infiltra con un líquido libre de proteínas y células plasmáticas. Esta ede- matización está mediada por los estrógenos. Durante el ciclo menstrual se producen fenómenos de secreción y reabsorción continua de distintas proteínas, inmunoglobulinas y distintas sustancias (lisozima, transfe- rrina, antitripsina, ceruloplasmina, ácido oleico, palmítico, esteárico, lactosa y hormonas). Durante el embarazo la mama está sometida a unos niveles elevados de hormonas, que provocan una ramifica- ción de los conductos galactofóricos y diferenciación de las yemas terminales, formando alvéolos que se agrupan construyendo los lóbulos mamarios. Ya avanzado el embarazo, se empiezan a evidenciar vacuolas secretoras en las células epiteliales y material secretor, siendo determinado este fenómeno por el lactó- geno placentario o la prolactina, junto con otras hormonas con un papel estimulador, como es la progesterona en el desarrollo lobuloalveolar, el cortisol, que potencia la acción de la prolactina, la insulina y el factor de creci- miento epidérmico, así como también los glucocorticoi- des, que favorecen la acumulación de colágeno en la mama (Fig. 82.3). En la época menopáusica, la disminución de la secre- ción ovárica de estrógenos y progesterona origina la invo- lución de los componentes ductal, glandular y conjuntivo, con hipoplasia y atrofia de los elementos epiteliales de los conductos y de los lóbulos. El tejido glandular mamario es sustituido por estroma y tejido adiposo de forma progresi- va, alcanzando la involución regresiva de la mama. LACTOPOYESIS Y LACTOGÉNESIS La aparición de la leche ocurre bruscamente entre el segundo y cuarto día del período posparto, tras la secre- ción de la leche denominada calostral. Este fenómeno ocu- rre por la disminución de la progesterona y el estriol y por el aumento de la prolactina, aunque la mama se va prepa- rando para este momento de la secreción láctea en las últi- mas semanas previas al parto, cuando disminuye el lactógeno placentario. La leche se produce cuando disminuye la producción de lactógeno placentario y de la progesterona, con eleva- ción de la prolactina. El fenómeno inductor se considera directamente rela- cionado con la síntesis de receptores de prolactina. La lactancia se mantiene por la influencia de múlti- ples hormonas, aunque la prolactina es la fundamental. De hecho, el bloqueo de esta hormona con bromocriptina inhibe la lactogénesis (véase Capítulo 70). Otras hormonas, como la hormona de crecimiento (GH) y la tiroxina, pueden modificar la cantidad de leche sintetizada, aunque parece ser que incrementan la sensibi- lidad a la prolactina. Cuando el niño deja de mamar, se produce la normali- zación de las cifras de prolactina y oxitocina, con una dis- minución progresiva de la actividad secretora del epitelio y posteriormente fagocitosis del material retenido en el inte- rior del epitelio, junto con atrofia y degeneración de las células secretoras (fenómenos de apoptosis poslactacional). SECRECIÓN Y EYECCIÓN LÁCTEAS La succión del pezón o la manipulación de la mama produce en los 40 minutos siguientes una marcada eleva- ción de la prolactina, por un estímulo neurohormonal, debiendo ser frecuente este estímulo para poder mantener dichas elevaciones, de tal modo que, si no se provoca un estímulo durante las 8-12 horas siguientes, se crea un retraso en la estimulación láctea. La oxitocina es la hormona que provoca la contrac- ción de las células mioepiteliales y el incremento de la pre- sión intramamaria inducida por la succión mediante el reflejo neuroendocrino. El aumento de prolactina también se desencadena por la succión y, a su vez, mantiene la génesis láctea. La interrupción del amamantamiento, al no haber succión del pezón, disminuye la prolactina y, por ende, la génesis láctea. Para el óptimo desarrollo de la mama, se requieren por tanto la acción coordinada de una serie de hormonas, entre las que destacan fundamentalmente la prolactina, seguida por otras, como pueden ser los estrógenos, la pro- 1060 F I S I O L O G Í A D E L S I S T E M A E N D O C R I N O 1 2 3 4 5 6 Figura 82.2. Sistema del lobulillo mamario: 1, Conducto de tamaño medio. 2, Conducto terminal, 3, Pared del lobulillo con capa elástica. 4, Acino glandular. 5, Dúctulos intralobulillares sin pared elástica. 6, Espacio periacinoso.
Compartir