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Represión química de malezas sobre tres aporques en cultivos de papa

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SECCION ESPECIAL 
REPRESION QUIMICA DE MALEZAS SOBRE 
TRES APORQUES EN CULTIVOS DE PAPA 
HECTOR HORACIO MURCIA C .. EMIRO A . ROJAS B. 
Y MIGUEL A. REVELO. 
Ingeniero 
:lllIGUEL ANTONIO REVELO 
Apartado aerco 58 - 13. 
Bogot.a, Colombia. 
Muy estimado amigo: 
Turrialba, 5 de agosto de 1968 
En los ultimos dras del mes de abril del presente ano VInJe a 
Maracay, Venezuela, con el fin de conversar con los organizadores 
venezo]anos de Ia VII Reunion Latinoamericana de Fitotecnia que 
se celehro en esa ciudad del 17 al 23 de septiemhre de 1967. 
Entre los acuerdos que tomamos durante mi \r1sita hubo algu-
nos que conciernen a Ia publicaci6n de los trabajos que se presen-
taron en dicha reunion; esos acuerdos fueron los siguientes: 
1. EI Comite Nacional Venezolano han! un donativo de US$ 5.000 
a Ia Secretarla de Ia ALAF, con el objeto de publicar algunos 
trabajos presentados, de acuerdo con Ia recomendacion hecha 
pOl' los presidentes y coordinadores de las Sesiones de Trabajo 
en que se presentaron las ponencias. 
2. Ademas de ese donativo, Ia Secretaria de ALAF utilizara 
fondos propios y otros que consiga de distintas fuentes para 
publicar el mayor numero posible de articu]os que se presen-
taron a Ia VII Reunion, escogiendo estos con base en las 
recomendaciol1es de los coordinadores y procUl·ando Ia mayor 
distdbuci6n geogr,\fica posible de autores de dichos trabajos. 
Con base en las nnteriores guias In Secretnria de ALAF 
ha escogiclo algunos trabajos que cOl'responrlel1 a las Disciplinas 
de IVrejoramiento de Plantns (Genetica, Suelos, Entomologin y 
Herbicidas) por ctumto esas c1isciplinas abarcan diversos culti\ToS 
lograndosc asi publicaI' una ani.pIia gama de trabajos ~obre distin-
tos cultivos. 
- 227-
Ingeniero 
:lllIGUEL ANTONIO REVELO 
Apartado aerco 58 - 13. 
Bogot.a, Colombia. 
Muy estimado amigo: 
Turrialba, 5 de agosto de 1968 
En los ultimos dras del mes de abril del presente ano VInJe a 
Maracay, Venezuela, con el fin de conversar con los organizadores 
venezo]anos de Ia VII Reunion Latinoamericana de Fitotecnia que 
se celehro en esa ciudad del 17 al 23 de septiemhre de 1967. 
Entre los acuerdos que tomamos durante mi \r1sita hubo algu-
nos que conciernen a Ia publicaci6n de los trabajos que se presen-
taron en dicha reunion; esos acuerdos fueron los siguientes: 
1. EI Comite Nacional Venezolano han! un donativo de US$ 5.000 
a Ia Secretarla de Ia ALAF, con el objeto de publicar algunos 
trabajos presentados, de acuerdo con Ia recomendacion hecha 
pOl' los presidentes y coordinadores de las Sesiones de Trabajo 
en que se presentaron las ponencias. 
2. Ademas de ese donativo, Ia Secretaria de ALAF utilizara 
fondos propios y otros que consiga de distintas fuentes para 
publicar el mayor numero posible de articu]os que se presen-
taron a Ia VII Reunion, escogiendo estos con base en las 
recomendaciol1es de los coordinadores y procUl·ando Ia mayor 
distdbuci6n geogr,\fica posible de autores de dichos trabajos. 
Con base en las nnteriores guias In Secretnria de ALAF 
ha escogiclo algunos trabajos que cOl'responrlel1 a las Disciplinas 
de IVrejoramiento de Plantns (Genetica, Suelos, Entomologin y 
Herbicidas) por ctumto esas c1isciplinas abarcan diversos culti\ToS 
lograndosc asi publicaI' una ani.pIia gama de trabajos ~obre distin-
tos cultivos. 
- 227-
En el caso de In Di~ciplinn de Fitopntologin, los trnbajos prc-
senuldos serim publicndos en ]n revistn "Fitopatologia", organa 
oficial de In Asocincion Latinoamericmm de Fitopntologin (ALAF), 
caRO de que se consiga Ia necesaria financincion. 
El Coordinndor de Ia :l\Iesa de Trabnjos de Papas y Tubercu-
los hizo llna peticion especial para que se dedique un numero de Ja 
reyista Fitotecnia Latinonmericalln a trabajos presentaclos en di-
cha Sesion; siendo la Sociednd Latinoamericana de Investigadores 
de Papa (SLIP) una entidad afiliada a ALAF, hemos hecho un 
esfuerzo pOl' satisfncer esta solicitud; en el caso de los traba,ios 
sobre maiz, euya sociedad de investigadores (SLM) esta tambien 
nfiliada a ALAF, los trabajos que se presentaron sobre dicho cul-
tivo Sel'an publicados en la revista "Agronomia Tropical" que 
publica el Centro de Investigaciones Agronomicas de l\laracay, 
Venezuela, 
Ante la imposibilidacl financiera de publicar e1 resto de los 
trabajos, la Secretaria de ALAF desea informal' que los autores de 
aquellos trnbajos que 110 podra publicar, que h'aten de que otros 
organos de informacion cientifica publiquen sus vaIiosas colabo-
raciones, agregando el debido credito a Ia VII Reunion Latino-
americana de Fitotecnia a fin de que quede constancia de que tales 
trabajos fueron presentados en dicho evento. 
Si la Secretaria de ALAF consigue fondos para publicaI' algu-
nos 0 Ia totalidad de los trabajos que ahora quedaron sin publica-
cion, con mucho gusto 10 hara. 
Portal 1'azon su magnifico trabajo titulado HRep1'esi6n quim,ica 
de malezas sobre tres aporques en cultivos de papa" queda en dis-
ponibi1idad suya para publica rIo en la revista que usted crea mas 
conveniente. 
Espero que usted comprenda los motiyos que nos impiden el no 
poder publicar todos los trabajos que trajimos de Venezuela como en 
realidad era nuestro sincero deseo. 
Sin otro particular pOI' el momento y con mis muestras de mi 
mayor consideracion y aprecio, me complazco en susc1'ibirme como 
su muy atento y seguro servidor, 
- 228-
nI:ARIO GUTIERREZ JIMENEZ 
Sccrcta1-[o - Teso~'ero de ALAF. 
En el caso de In Di~ciplinn de Fitopntologin, los trnbajos prc-
senuldos serim publicndos en ]n revistn "Fitopatologia", organa 
oficial de In Asocincion Latinoamericmm de Fitopntologin (ALAF), 
caRO de que se consiga Ia necesaria financincion. 
El Coordinndor de Ia :l\Iesa de Trabnjos de Papas y Tubercu-
los hizo llna peticion especial para que se dedique un numero de Ja 
reyista Fitotecnia Latinonmericalln a trabajos presentaclos en di-
cha Sesion; siendo la Sociednd Latinoamericana de Investigadores 
de Papa (SLIP) una entidad afiliada a ALAF, hemos hecho un 
esfuerzo pOl' satisfncer esta solicitud; en el caso de los traba,ios 
sobre maiz, euya sociedad de investigadores (SLM) esta tambien 
nfiliada a ALAF, los trabajos que se presentaron sobre dicho cul-
tivo Sel'an publicados en la revista "Agronomia Tropical" que 
publica el Centro de Investigaciones Agronomicas de l\laracay, 
Venezuela, 
Ante la imposibilidacl financiera de publicar e1 resto de los 
trabajos, la Secretaria de ALAF desea informal' que los autores de 
aquellos trnbajos que 110 podra publicar, que h'aten de que otros 
organos de informacion cientifica publiquen sus vaIiosas colabo-
raciones, agregando el debido credito a Ia VII Reunion Latino-
americana de Fitotecnia a fin de que quede constancia de que tales 
trabajos fueron presentados en dicho evento. 
Si la Secretaria de ALAF consigue fondos para publicaI' algu-
nos 0 Ia totalidad de los trabajos que ahora quedaron sin publica-
cion, con mucho gusto 10 hara. 
Portal 1'azon su magnifico trabajo titulado HRep1'esi6n quim,ica 
de malezas sobre tres aporques en cultivos de papa" queda en dis-
ponibi1idad suya para publica rIo en la revista que usted crea mas 
conveniente. 
Espero que usted comprenda los motiyos que nos impiden el no 
poder publicar todos los trabajos que trajimos de Venezuela como en 
realidad era nuestro sincero deseo. 
Sin otro particular pOI' el momento y con mis muestras de mi 
mayor consideracion y aprecio, me complazco en susc1'ibirme como 
su muy atento y seguro servidor, 
- 228-
nI:ARIO GUTIERREZ JIMENEZ 
Sccrcta1-[o - Teso~'ero de ALAF. 
REPRESION QUIMICA DE MALEZAS SOBRE 
TRES APOR[JUES EN CULTIVOS DE PAPA * 
HECTOR HORACrO MURCIA CABRA. 
EMIRO A. RO.JAS BERNAL Y MIGUEL A REVELO. "' .. 
1. INTRODUCCION 
EI cultivo de Ia papa es uno de los favoritos de los agricultores 
de las zonas frias colombianas, y el tuberculo es uno de los procluc-
tos alimenticios de mayor preponderancia en los mercados locales 
EI objetivo comun de elevar el rendimiento pOl'unidac1 de 
superficie y de dlsminuir los costos de produccion, se condlciona 
a la soluci6n de varios problemas de naturaleza fitosanitaria. Entre 
ellos la competencia de Jas malezas prevalentes en los campos de 
cultivo y Ia aplicacion de practicas cultl1rales inadecuadas, cc'1.Usan 
altos porcentajes de merma en In produccion y aumentos 110tOl'lOS 
en los costos de explotaci6n. Asimlsmo, influyen en In lJaJn cahdad 
del producto, y dificultan In tecniflcaclon del cultn·o y el maneJo 
de los sueIos. 
Las malezas, ademas de compehr en Ia utllizacion de In res en a 
de minerales alimenticios pOl' Ja planta de papa, se cons tttuyen en 
Iugares de albergue de muchos organismos par{l~ltos 
.:' Contl'lbuCl("m del Ploglama NnclOnal d e Entomolog-w, Contlol d (' 
l\Inlezas y Flslolog"m Veg-etal del ICA. Tesls prcsentada pO l' 10 <: do:.- ,1l1t01C .., 
prmclpalcs para optar nl titulo de Ing-cmero Agronomo Fncnlt.ld d(' A~ro­
nomia, Bog-otil 
TrabuJo plcsentado en In VII RennlOll LatmoamCllcnn,1 tIc FltOtt.'l. lll,l 
que ~ E' retlnlO en l\Iulncay, VcnezlH.'ln, cn septlembr(> de lfJG7 
,~ (, Lo~ do~ pnmClOS, Ing-erllci os Ag'ronomo~ EI tel cel 0, I llg'(' lIH'1 0 A J-!' I (I 
nomo Ph D, Dlt'cctOI del Pl'op:rama N.1Clomd d e Entomo\Oi-!'l:l ContH' \ (il' 
i\Ialeza!'l y FI SlOlog'w VCg'etnl, leA AJlfittndo AI..·lCO 7!)Rl Rog-ot.l 
- 229-
REPRESION QUIMICA DE MALEZAS SOBRE 
TRES APOR[JUES EN CULTIVOS DE PAPA * 
HECTOR HORACrO MURCIA CABRA. 
EMIRO A. RO.JAS BERNAL Y MIGUEL A REVELO. "' .. 
1. INTRODUCCION 
EI cultivo de Ia papa es uno de los favoritos de los agricultores 
de las zonas frias colombianas, y el tuberculo es uno de los procluc-
tos alimenticios de mayor preponderancia en los mercados locales 
EI objetivo comun de elevar el rendimiento pOl' unidac1 de 
superficie y de dlsminuir los costos de produccion, se condlciona 
a la soluci6n de varios problemas de naturaleza fitosanitaria. Entre 
ellos la competencia de Jas malezas prevalentes en los campos de 
cultivo y Ia aplicacion de practicas cultl1rales inadecuadas, cc'1.Usan 
altos porcentajes de merma en In produccion y aumentos 110tOl'lOS 
en los costos de explotaci6n. Asimlsmo, influyen en In lJaJn cahdad 
del producto, y dificultan In tecniflcaclon del cultn·o y el maneJo 
de los sueIos. 
Las malezas, ademas de compehr en Ia utllizacion de In res en a 
de minerales alimenticios pOl' Ja planta de papa, se cons tttuyen en 
Iugares de albergue de muchos organismos par{l~ltos 
.:' Contl'lbuCl("m del Ploglama NnclOnal d e Entomolog-w, Contlol d (' 
l\Inlezas y Flslolog"m Veg-etal del ICA. Tesls prcsentada pO l' 10 <: do:.- ,1l1t01C .., 
prmclpalcs para optar nl titulo de Ing-cmero Agronomo Fncnlt.ld d(' A~ro­
nomia, Bog-otil 
TrabuJo plcsentado en In VII RennlOll LatmoamCllcnn,1 tIc FltOtt.'l. lll,l 
que ~ E' retlnlO en l\Iulncay, VcnezlH.'ln, cn septlembr(> de lfJG7 
,~ (, Lo~ do~ pnmClOS, Ing-erllci os Ag'ronomo~ EI tel cel 0, I llg'(' lIH'1 0 A J-!' I (I 
nomo Ph D, Dlt'cctOI del Pl'op:rama N.1Clomd d e Entomo\Oi-!'l:l ContH' \ (il' 
i\Ialeza!'l y FI SlOlog'w VCg'etnl, leA AJlfittndo AI..·lCO 7!)Rl Rog-ot.l 
- 229-
El uso de sustancias quimicas en el control de mnlezas es una 
pr[\ctica de populnridac1 creciente en C:0lombia. E~t,: realidad de-
termino In iniciacion del presente eslucho cuyos obJctIvos son: 
1 \) La seIeccion de tres hCl'bicidas quimicos eficaces en papa. 
2Q La adopcion de su uso en tiempo y formas adecuadas para po-
del' eliminal' la labor del aporque. 
39 EI apl'ovechamiento al maximo de las potencialidades herbici-
das de los compuestos qllimicos seleccionados. 
EI logro de estos objeth'os b{lSicos hace que los beneficios se 
reflejen en una economia de los gastos de ilwersion y en una sim-
plificncion del procedimiento de cllltivo. 
2. REVISION DE LITERATURA 
2.1. l11a.lcza.s y 1netodos de control. 
La. importancia del control de malezas en papa iue sintetizada 
pOl' Revelo y Saldarriaga (42), a1 indicar que los efectos mas 
perjudiciales de Jas malas yerbas SOl1 Ia competencia con el cultivo, 
causa determinante de una apreciable disminuci6n de los rendi-
mientos pOl' unidad de superficie; y el gran desarrollo de Ia maleza, 
10 eual determina que una apreciable cantidad de Jas reservas aH-
menticias del suelo se gasten inutilmente. , 
Robbins ct al. (44), agruparon los metod os de control de ma-
lezas en Ia formn siguiente: 
2.1.1. iiI ctodos 1Jl ccanicos. 
Comprenden el empleo de Inbores individttales 0 combinadas 
con Ia producci6n de determinadas eoseehas y el uso sistematico 
de buenas practicns agricolas. Denh'o de este sistema se agrupan 
las deshierbas a mano, con azad6n, mediante maquina 0 impIe-
mentos especializados r las operaciones de corte, quema, inunda-
cion y asfixia con materiales inertes, junto con las demas Iabores 
de cllitivo, entre las eunles se mencionall ios aporques y Ins es-
cardas. 
2.1. 2. ill Cludos d(~ COntpctcl1cilt 1)01' cllltivos adecllados. 
Comprenden eI uso de plantas asfixiantes 0 competidoras; In 
rotncion de cult.ivos y, en general, los metod()s que permiten obte-
- 230-
El uso de sustancias quimicas en el control de mnlezas es una 
pr[\ctica de populnridac1 creciente en C:0lombia. E~t,: realidad de-
termino In iniciacion del presente eslucho cuyos obJctIvos son: 
1 \) La seIeccion de tres hCl'bicidas quimicos eficaces en papa. 
2Q La adopcion de su uso en tiempo y formas adecuadas para po-
del' eliminal' la labor del aporque. 
39 EI apl'ovechamiento al maximo de las potencialidades herbici-
das de los compuestos qllimicos seleccionados. 
EI logro de estos objeth'os b{lSicos hace que los beneficios se 
reflejen en una economia de los gastos de ilwersion y en una sim-
plificncion del procedimiento de cllltivo. 
2. REVISION DE LITERATURA 
2.1. l11a.lcza.s y 1netodos de control. 
La. importancia del control de malezas en papa iue sintetizada 
pOl' Revelo y Saldarriaga (42), a1 indicar que los efectos mas 
perjudiciales de Jas malas yerbas SOl1 Ia competencia con el cultivo, 
causa determinante de una apreciable disminuci6n de los rendi-
mientos pOl' unidad de superficie; y el gran desarrollo de Ia maleza, 
10 eual determina que una apreciable cantidad de Jas reservas aH-
menticias del suelo se gasten inutilmente. , 
Robbins ct al. (44), agruparon los metod os de control de ma-
lezas en Ia formn siguiente: 
2.1.1. iiI ctodos 1Jl ccanicos. 
Comprenden el empleo de Inbores individttales 0 combinadas 
con Ia producci6n de determinadas eoseehas y el uso sistematico 
de buenas practicns agricolas. Denh'o de este sistema se agrupan 
las deshierbas a mano, con azad6n, mediante maquina 0 impIe-
mentos especializados r las operaciones de corte, quema, inunda-
cion y asfixia con materiales inertes, junto con las demas Iabores 
de cllitivo, entre las eunles se mencionall ios aporques y Ins es-
cardas. 
2.1. 2. ill Cludos d(~ COntpctcl1cilt 1)01' cllltivos adecllados. 
Comprenden eI uso de plantas asfixiantes 0 competidoras; In 
rotncion de cult.ivos y, en general, los metod()s que permiten obte-
- 230-
ner poblaciones mas resistentes y vigorosas de Ia pJanta cultivada 
mediante Ia utilizacion del maximo numero de variedades vegetales 
adaptadas a las condiciones eco16gicas. 
2.1.3. III etodos biol6gicos. 
Son los basados en el empleo de insectos y microorganismos 
como hongos y parasitos, que viven sobre las malezas, y que con-
tribuyen a reducir los perjuicios originados pOl' su distribuci6n e 
invasion de nuevas areas. 
2.1.4. ..M etodos quimicos. 
Comprenden el uso de productos quimicos. Constituyen el sis-
tema de mas amplia utilizaci6n en Ia actualidad y el de mayor 
aceptacion pOl' parte de los agricultores. Entre estos compuestos 
se inc1uyen los herbicidas quimicos de caracter seIectivo y no se1ec-
tivo, de accion por contacto 0 pOl' transferencia a1 sistema vascular 
a1 ser aplicados a1 follaje 0 a las rakes de Ia rnaleza. ' 
Entre estos sistemas los de mayor uso en Colombia son los 
_ mecanicos y quimicos, los cuales, pOI' otra parte, representanlos 
rnetodos mas adecuados usados has~'l In fecha. 
2.2. J.l.letodos mecanicos y cultw"ales de control de malezas 
en papa. 
La papa, tal como 10 afirma Saldarriaga (46), necesita vadas 
desyerbas en su pel'lodo vegetativo y exige distancias de siembra 
cortas; ademas, no admite competencia de malezas. Ello pOl'que Ia 
papa pertenece a los llamados "cultivos limpios" 0 "cultivos de es-
carda". 
Garese (19) distingue dos epocas de interferencia de las 
rnalezas en el cultivo de Ia papa, Una desde In siembra hasta la 
epoca de maduraci6n. En este periodo aparecen yarias especies de 
malezas tales como el cenizo (Chenopodium lJa1lh;ulatum Hook), 
el bledo (Am .. aranthus hibridus L,) y varias cruciferas. En este 
primer periodo los metodos de control mas aconsejables se basan 
en Ia acci6n mecanica de ]a rash"a, el escardillo y finalmente en 
la labor del aporque. El segundo periodo comprende In epoca final 
del cultivo. Para entonces las malezas interfieren las labores de 
cosecha, especialmente las especies mono y dicotiled6neas que cu-
bren totalmente el ten'eno y tapan muchos de )05 · tuberClllos 
cosechados. 
- 231-
ner poblaciones mas resistentes y vigorosas de Ia pJanta cultivada 
mediante Ia utilizacion del maximo numero de variedades vegetales 
adaptadas a las condiciones eco16gicas. 
2.1.3. III etodos biol6gicos. 
Son los basados en el empleo de insectos y microorganismos 
como hongos y parasitos, que viven sobre las malezas, y que con-
tribuyen a reducir los perjuicios originados pOl' su distribuci6n e 
invasion de nuevas areas. 
2.1.4. ..M etodos quimicos. 
Comprenden el uso de productos quimicos. Constituyen el sis-
tema de mas amplia utilizaci6n en Ia actualidad y el de mayor 
aceptacion pOl' parte de los agricultores. Entre estos compuestos 
se inc1uyen los herbicidas quimicos de caracter seIectivo y no se1ec-
tivo, de accion por contacto 0 pOl' transferencia a1 sistema vascular 
a1 ser aplicados a1 follaje 0 a las rakes de Ia rnaleza. ' 
Entre estos sistemas los de mayor uso en Colombia son los 
_ mecanicos y quimicos, los cuales, pOI' otra parte, representan los 
rnetodos mas adecuados usados has~'l In fecha. 
2.2. J.l.letodos mecanicos y cultw"ales de control de malezas 
en papa. 
La papa, tal como 10 afirma Saldarriaga (46), necesita vadas 
desyerbas en su pel'lodo vegetativo y exige distancias de siembra 
cortas; ademas, no admite competencia de malezas. Ello pOl'que Ia 
papa pertenece a los llamados "cultivos limpios" 0 "cultivos de es-
carda". 
Garese (19) distingue dos epocas de interferencia de las 
rnalezas en el cultivo de Ia papa, Una desde In siembra hasta la 
epoca de maduraci6n. En este periodo aparecen yarias especies de 
malezas tales como el cenizo (Chenopodium lJa1lh;ulatum Hook), 
el bledo (Am .. aranthus hibridus L,) y varias cruciferas. En este 
primer periodo los metodos de control mas aconsejables se basan 
en Ia acci6n mecanica de ]a rash"a, el escardillo y finalmente en 
la labor del aporque. El segundo periodo comprende In epoca final 
del cultivo. Para entonces las malezas interfieren las labores de 
cosecha, especialmente las especies mono y dicotiled6neas que cu-
bren totalmente el ten'eno y tapan muchos de )05 · tuberClllos 
cosechados. 
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Castro (8) ~mota como las mas importantes lalJOl'es culturales, 
In desyerba, el aporqlle, las nsperfliones con herlJicidas y en algunos 
casos los riegos. Rcspecto a las dos pl:imerns, el autor citado indica 
que In frecuencia de las mismns depende del terreno y de Ia prrlC-
ticn local y que deben realiznrse, ndemi'ls, en el momento apropindo. 
En sfntesis, las dos lalJores clllturales y mecfmicas del control de 
mnlezas en papa son Ins desyel'bas y el aporque. 
2.2.1. Projundidad de sie1ll0nt. 0 apOl'(jllc incial. 
EI aporque en el culti\'o de In papa ha sido olJjeto de estudios 
renlizados pOl' mnchos investigndores. Lopez (28), pOl' ejemplo. 
nfh'rna que In profundidad de siembra se establece de acuerdo con 
In humedad del suel0 y el tamafio de Ia semilla; iildica, ademas, que 
mientras m~wor sen Ia humeclad del suelo y mas grande Ia semilIa, 
Ia siembra debe sel' mas superficial. De Sll estudio deduce que ocho 
a (liez centimetr~s es la proful1didad mas aconsejable en suelos de 
humedad normal para semma de papa de tamaiio "delgada pa-
reja". 
Costa (10). en su reseiia sabre el culti\'o de In papa en los 
Estados Unidos, dice que el tuberculo es sembrado en camellones 0 
a nivel, pero que el ambiente que prevalezca durante el periodo ve-
getativo influye en Ia elecci6n de cualql1iera de los dos sistemas. En 
su trabajo recomienda descle 7 hasta 15 centimetros como la 
profundidad de siembl'a mas adecuada. La tHtima es Ia mas aconse-
jable en suelos artificiales y cuando· la plantacion se hace a nivel. 
Arango (2) comenta dos sistemas de siembras que segun el 
son los mas recomendables. El tapado, en el cunl el cultivo se cubre 
con residuos de caTia de maiz 0 de yaragml, despues de que se 
hacen los caballones 0 lomos. Y el destapado, 0 sea aquel que se 
deja sin cubrir a fin de haeer uno 0 mas aporques posteriores._ 
Hanc1erbllrg (21), l\lo11rsi (31), Fernandez y Niederhauser 
(i5) y Book (5) coinciden en afirmar que' la profundidad de 
siembra de los tuberculos depenc1e de la textura del suelo y de la 
condici6n de humedad prevaleciente. Tamb~~'P elIos aconsejan una 
profundidad de 8 a 15 centimetr~s como Ia mas conveniente. 
Respecto a In influencia de Ia profundidad de siembra en la 
rata de germinaci6n de los tubercuIos. autores como Zavits (56), 
Clarke y Stevenson (9), Lorenz (29) y 1\Ioursi (31), indican que 
la velocidnd de emergencia de las phll1t.111as es mayor cuando las 
siembras son superficiale~. Este criterio, sin embargo, es contrario 
- 232-
Castro (8) ~mota como las mas importantes lalJOl'es culturales, 
In desyerba, el aporqlle, las nsperfliones con herlJicidas y en algunos 
casos los riegos. Rcspecto a las dos pl:imerns, el autor citado indica 
que In frecuencia de las mismns depende del terreno y de Ia prrlC-
ticn local y que deben realiznrse, ndemi'ls, en el momento apropindo. 
En sfntesis, las dos lalJores clllturales y mecfmicas del control de 
mnlezas en papa son Ins desyel'bas y el aporque. 
2.2.1. Projundidad de sie1ll0nt. 0 apOl'(jllc incial. 
EI aporque en el culti\'o de In papa ha sido olJjeto de estudios 
renlizados pOl' mnchos investigndores. Lopez (28), pOl' ejemplo. 
nfh'rna que In profundidad de siembra se establece de acuerdo con 
In humedad del suel0 y el tamafio de Ia semilla; iildica, ademas, que 
mientras m~wor sen Ia humeclad del suelo y mas grande Ia semilIa, 
Ia siembra debe sel' mas superficial. De Sll estudio deduce que ocho 
a (liez centimetr~s es la proful1didad mas aconsejable en suelos de 
humedad normal para semma de papa de tamaiio "delgada pa-
reja". 
Costa (10). en su reseiia sabre el culti\'o de In papa en los 
Estados Unidos, dice que el tuberculo es sembrado en camellones 0 
a nivel, pero que el ambiente que prevalezca durante el periodo ve-
getativo influye en Ia elecci6n de cualql1iera de los dos sistemas. En 
su trabajo recomienda descle 7 hasta 15 centimetros como la 
profundidad de siembl'a mas adecuada. La tHtima es Ia mas aconse-
jable en suelos artificiales y cuando· la plantacion se hace a nivel. 
Arango (2) comenta dos sistemas de siembras que segun el 
son los mas recomendables. El tapado, en el cunl el cultivo se cubre 
con residuos de caTia de maiz 0 de yaragml, despues de que se 
hacen los caballones 0 lomos. Y el destapado, 0 sea aquel que se 
deja sin cubrir a fin de haeer uno 0 mas aporques posteriores._ 
Hanc1erbllrg (21), l\lo11rsi (31), Fernandez y Niederhauser 
(i5) y Book (5) coinciden en afirmar que' la profundidad de 
siembra de los tuberculos depenc1e de la textura del suelo y de la 
condici6n de humedad prevaleciente. Tamb~~'P elIos aconsejan una 
profundidad de 8 a 15 centimetr~s como Ia mas conveniente. 
Respecto a In influencia de Ia profundidad de siembra en la 
rata de germinaci6n de lostubercuIos. autores como Zavits (56), 
Clarke y Stevenson (9), Lorenz (29) y 1\Ioursi (31), indican que 
la velocidnd de emergencia de las phll1t.111as es mayor cuando las 
siembras son superficiale~. Este criterio, sin embargo, es contrario 
- 232-
al informe de Moore (30), quien especifica que In rata de germi-
nacion aumenta a medida que In siembra es mas profunda. 
La profundidad de siembra parece influfr grandemente en la 
cantidad de papas verdeadas por efectos de Ia radiacion solar, cuya 
acci6n directa estimula Ia presencia de solanina en el tuberculo. 
Lorenz (29) y Fernandez y Niederhauser (15), pOl' ejempIo, 
anotan que es necesario dar bastante cubrimiento a los tuberculos 
en desarrollo, para evitar que sean dunados pOI' eI sol. Akeley (1) 
pOl' su parte expresa en forma numerica el efecto directo del sol 
sobre los tuberculos de un cultivo calculando un cinco a cliez pOl' 
ciento de papas asoleadas ("Sunburnt") en el campo, debido a 
pobre recubrimiento del suelo y subsecuente exposici6n a la radia-
cion solar. 
La mayor profunclidad de siembra de los tuberculos tambien 
contribuye al control de ciertos insectos y enfermeclades. 
Lorenz (29) descubrio con sus experimentos, que el dana 
causado pOl' el gusano del tuberculo (Trvpopremnon vorax) es 
mucho menor cnando la semilla se desarrolla de una siembra pro-
funda. Tambien hall6 que hay men os prob.'lbilidades de que las 
esporas de tiz6n tardio (PhytllOphtofa in/cstans) puedan alcanzar 
los tuberculos que se desarrollan profundamente. 
Las experiencias de Moore (30) indican que Ia siembra pro-
funda, con ligero recubrimiento, controla bien las malezas y per-
mite el uso de un desyerbador mccanico, hasta cuando las plantas 
alcanzan los 15 a 20 centimetr~s de altura. Tambien indica que 
no hay diferencias en el rendimiento de siembras profundas y 
Ruperficiales, con cualquier cobertura y que Ia siembra poco pro-
fUn<1a, seguida de un aporque, tiende a producir un alto pOl'cen-
taje de papa de primera, siendo este superior al obtenido con siem-
bra~ de mayor profunclidacl. 
Bennett (3) estima que cllanc10 la siembra es superficial, en 
algunos casos hay recluccion de la produccion a causa de factores 
tales como las heladas y el verdeamiento. 
Handerburg (21) obtuvo importantes datos en relacion a In 
profundidad de Ia siembra y su influencia en In produccion: en 
experimentos realizados en In Universic1nd de Cornell, el encontro 
que el pl'omedio mas alto de tubel'culos se logro H una profundidacl 
c1e 10 centfmetros y que In semilla sembrnda con este cubrimiento 
dio mayor promedio, en ctlanto a produccion de papa de primera 
~e refiere. 
- 233-
al informe de Moore (30), quien especifica que In rata de germi-
nacion aumenta a medida que In siembra es mas profunda. 
La profundidad de siembra parece influfr grandemente en la 
cantidad de papas verdeadas por efectos de Ia radiacion solar, cuya 
acci6n directa estimula Ia presencia de solanina en el tuberculo. 
Lorenz (29) y Fernandez y Niederhauser (15), pOl' ejempIo, 
anotan que es necesario dar bastante cubrimiento a los tuberculos 
en desarrollo, para evitar que sean dunados pOI' eI sol. Akeley (1) 
pOl' su parte expresa en forma numerica el efecto directo del sol 
sobre los tuberculos de un cultivo calculando un cinco a cliez pOl' 
ciento de papas asoleadas ("Sunburnt") en el campo, debido a 
pobre recubrimiento del suelo y subsecuente exposici6n a la radia-
cion solar. 
La mayor profunclidad de siembra de los tuberculos tambien 
contribuye al control de ciertos insectos y enfermeclades. 
Lorenz (29) descubrio con sus experimentos, que el dana 
causado pOl' el gusano del tuberculo (Trvpopremnon vorax) es 
mucho menor cnando la semilla se desarrolla de una siembra pro-
funda. Tambien hall6 que hay men os prob.'lbilidades de que las 
esporas de tiz6n tardio (PhytllOphtofa in/cstans) puedan alcanzar 
los tuberculos que se desarrollan profundamente. 
Las experiencias de Moore (30) indican que Ia siembra pro-
funda, con ligero recubrimiento, controla bien las malezas y per-
mite el uso de un desyerbador mccanico, hasta cuando las plantas 
alcanzan los 15 a 20 centimetr~s de altura. Tambien indica que 
no hay diferencias en el rendimiento de siembras profundas y 
Ruperficiales, con cualquier cobertura y que Ia siembra poco pro-
fUn<1a, seguida de un aporque, tiende a producir un alto pOl'cen-
taje de papa de primera, siendo este superior al obtenido con siem-
bra~ de mayor profunclidacl. 
Bennett (3) estima que cllanc10 la siembra es superficial, en 
algunos casos hay recluccion de la produccion a causa de factores 
tales como las heladas y el verdeamiento. 
Handerburg (21) obtuvo importantes datos en relacion a In 
profundidad de Ia siembra y su influencia en In produccion: en 
experimentos realizados en In Universic1nd de Cornell, el encontro 
que el pl'omedio mas alto de tubel'culos se logro H una profundidacl 
c1e 10 centfmetros y que In semilla sembrnda con este cubrimiento 
dio mayor promedio, en ctlanto a produccion de papa de primera 
~e refiere. 
- 233-
2.2.2. Dcsyc}'ba 11l eccl.nica. 
Los agricultores han acostumbrado diversas labores cultura-
rales despues de la siembra. Lopez (28) recomicnda una cultivada 
superficial cuando ha germinado la papa, con el fin de arra?ca.r 
las malezas y binal' el snelo; este trabajo se efectuaba con maqUl-
nas de tracci6n animal. En los 30 dias subsiguientes se volvia a 
repetir In operaci6n, a fin de destruir las nuevas malezas y romper 
Ia corteza dura formada pOl' las lluvias. 
Este proceso es confirmado por Ratera (41), quien aconseja 
realizar varias escardas para evitar )a perdida de humedad del 
suelo y eliminar las malezas comunes al cultivo. Tales lab ores se 
efectuan con rash'as, escardillos 0 arados livianos tirados pOl' un 
caballo, 0 simplemente COIl azadones, en ausencia de maquinas es-
peeializadas. 
Los estudios efeetuados pOl' Niederhauser y Cervantes (32) 
en Toluca y Chapingo, l\lexico, demuestran )a importancia del con-
trol de malezas mediante e) arrastre de un tabI6n sobre e1 campo, 
antes de Ia emergencia de los brotes de Ia semilla. Dicha labor se 
lleva a cabo 8 a 10 dias despues de la siembra. 
Carta Agraria (7) cita la importancia de las desyerbas a 
mano, 0 en algunos casos a maquina, acostumbradas pOl' los agri-
cultores colombianos en los cultivos de papa. A pesar de Sll ampJia 
y tradicional utilizacion, los metodos culturales presentan a1-
gunas desventajas. Noticias Agricoias (35) expone las dificuI-
tades del uso de las labores mecanicas .en Ia epoca de lluvias, ano-
tando que las malezas cree en en toda Ia superficie del campo inclu-
yendo los lomos de los sureos, a diferencia deJa estaci6n seca en Ia 
cual las malas yerbas crecen con mayor intensidad en eI fondo de 
los surcos. 
\Vrigley (55) afirma que Ia desyerba mecanica es mas eficaz 
para controlar especies latifoliadas que para controlar gramineas 
y ciperaceas, 10 cua} puede explicar el pred6minio de Jas ultimas 
en 105 terrenos que se han venido cultivando pOl' centurias. Anota, 
tambien, que la remoci6n del sue)o puede d~i}ar los tuberculos, las 
raices y el fol1aje. EI espacio de poro y la compactaci6n desmejo-
ran, y el terreno tiendc a ponerse fangoso, cuando la operacion se 
realiza en tierra humeda, 0 en forma de costra cuando es en tierra 
seca. Estos problemas y desventajas de las desyerbas mecanicas 
fueron reconocidos, igualmente, por Blake y Aldrich (4) y \Vood-
ford y Evans (54). 
- 234-· 
2.2.2. Dcsyc}'ba 11l eccl.nica. 
Los agricultores han acostumbrado diversas labores cultura-
rales despues de la siembra. Lopez (28) recomicnda una cultivada 
superficial cuando ha germinado la papa, con el fin de arra?ca.r 
las malezas y binal' el snelo; este trabajo se efectuaba con maqUl-
nas de tracci6n animal. En los 30 dias subsiguientes se volvia a 
repetir In operaci6n, a fin de destruir las nuevas malezas y romper 
Ia corteza dura formada pOl' las lluvias. 
Este proceso es confirmado por Ratera (41), quien aconsejarealizar varias escardas para evitar )a perdida de humedad del 
suelo y eliminar las malezas comunes al cultivo. Tales lab ores se 
efectuan con rash'as, escardillos 0 arados livianos tirados pOl' un 
caballo, 0 simplemente COIl azadones, en ausencia de maquinas es-
peeializadas. 
Los estudios efeetuados pOl' Niederhauser y Cervantes (32) 
en Toluca y Chapingo, l\lexico, demuestran )a importancia del con-
trol de malezas mediante e) arrastre de un tabI6n sobre e1 campo, 
antes de Ia emergencia de los brotes de Ia semilla. Dicha labor se 
lleva a cabo 8 a 10 dias despues de la siembra. 
Carta Agraria (7) cita la importancia de las desyerbas a 
mano, 0 en algunos casos a maquina, acostumbradas pOl' los agri-
cultores colombianos en los cultivos de papa. A pesar de Sll ampJia 
y tradicional utilizacion, los metodos culturales presentan a1-
gunas desventajas. Noticias Agricoias (35) expone las dificuI-
tades del uso de las labores mecanicas .en Ia epoca de lluvias, ano-
tando que las malezas cree en en toda Ia superficie del campo inclu-
yendo los lomos de los sureos, a diferencia deJa estaci6n seca en Ia 
cual las malas yerbas crecen con mayor intensidad en eI fondo de 
los surcos. 
\Vrigley (55) afirma que Ia desyerba mecanica es mas eficaz 
para controlar especies latifoliadas que para controlar gramineas 
y ciperaceas, 10 cua} puede explicar el pred6minio de Jas ultimas 
en 105 terrenos que se han venido cultivando pOl' centurias. Anota, 
tambien, que la remoci6n del sue)o puede d~i}ar los tuberculos, las 
raices y el fol1aje. EI espacio de poro y la compactaci6n desmejo-
ran, y el terreno tiendc a ponerse fangoso, cuando la operacion se 
realiza en tierra humeda, 0 en forma de costra cuando es en tierra 
seca. Estos problemas y desventajas de las desyerbas mecanicas 
fueron reconocidos, igualmente, por Blake y Aldrich (4) y \Vood-
ford y Evans (54). 
- 234-· 
2.2.3. A porques posteriores (J., la siem bra. 
Entre las Iabores postel'iores a ]a siembra del cultivo se en-
cuentra el aporque intermedio, a los dos y medio 0 tres meses des-
pues de Ia siembra y que consiste en arrimar tierra de los surcos 
a las plantas en desarrollo. Las finalidades de esta medida son 
expresadas por Lopez (28), Revelo y Saldarriaga (42), Niederhau-
ser y Cervantes (32) y Heidrick et al. (22), quienes exponen las 
siguientes ventajas del aporque: 1) Cubre los tuberculos para pro-
tegerlos de Ia luz y algunos agentes patogenicos. 2) FaciHta el dre-
naje del suelo, cuando hay exceso de agua y ayuda a1 riego en las 
epocas secas. 3) Aumenta el desarrollo de las raices y favorece el 
crecimiento de los nuevos tallos subterraneos. 4) Conserva mejor Ia , . 
humedad de las raices. 
Por 10 general se acostumbra un solo aporque durante el cultivo. 
Sin embargo, Fenuindez y Niederhauser (15) reconocen como 
importante el efectuar dos aporques durante el periodo vegetativo. 
EI primero se realiza cuando la mayoria de las plantas han salido 
del suelo, 0 bien pueden distinguirse claramente sobre los surcos; 
cuando Ia planta crece puede sel' necesario el segundo aporque para 
proteger los tuberculos en desarrollo. Pese a 10-anterior Dimitrescu 
ct al. (13), declaran que el aporque solo es necesario en cultivos 
elevados y afios lluviosos. 
Los experimentos realizados en Toluca y Chapingo, lVfexico, 
pOI' Niederhauser y Cervantes (32) demostraron que 10 mejor, 
una vez aporcadas las plantas, es que estas queden situadas en un 
surco alto, cuyo lomo tenga aproximadamente 40 centimetros de 
ancho. La profllndidad del snrco- depende de In cantidad de lluvia -
que se espere, pero debe ser 10 suficientemente hondo para man-
tener a nivel . de agua pOl' debajo de los tuberculos en desarrollo. 
Rangel y Heidrick (40), en Colombia, proponen como la altura 
mas aconsejable la de 20 a 30 centimetr~s y aconsejan realizar, si 
fuere necesario, un segundo aporql1c, antes de la floraci6n. 
Moore (30) en sus estudios sobre el sllelo y las respuestas de 
la plantn a ciertos metodos de cultivo, establece que debido a dismi-
nucion de la hllmedad con el incremento en In altura de los aporques 
hay una tendencia a In reducci6n de Ia producci6n. 
2.3. Utilizaci6n de hC']+bicidas. 
EI uso de productos qllimicos ha side una eficaz contrilJucion 
de In. ciencia, en Ia lllcha contra las maIns ~·erbas. Las grandes vcn-
- 235-
2.2.3. A porques posteriores (J., la siem bra. 
Entre las Iabores postel'iores a ]a siembra del cultivo se en-
cuentra el aporque intermedio, a los dos y medio 0 tres meses des-
pues de Ia siembra y que consiste en arrimar tierra de los surcos 
a las plantas en desarrollo. Las finalidades de esta medida son 
expresadas por Lopez (28), Revelo y Saldarriaga (42), Niederhau-
ser y Cervantes (32) y Heidrick et al. (22), quienes exponen las 
siguientes ventajas del aporque: 1) Cubre los tuberculos para pro-
tegerlos de Ia luz y algunos agentes patogenicos. 2) FaciHta el dre-
naje del suelo, cuando hay exceso de agua y ayuda a1 riego en las 
epocas secas. 3) Aumenta el desarrollo de las raices y favorece el 
crecimiento de los nuevos tallos subterraneos. 4) Conserva mejor Ia , . 
humedad de las raices. 
Por 10 general se acostumbra un solo aporque durante el cultivo. 
Sin embargo, Fenuindez y Niederhauser (15) reconocen como 
importante el efectuar dos aporques durante el periodo vegetativo. 
EI primero se realiza cuando la mayoria de las plantas han salido 
del suelo, 0 bien pueden distinguirse claramente sobre los surcos; 
cuando Ia planta crece puede sel' necesario el segundo aporque para 
proteger los tuberculos en desarrollo. Pese a 10-anterior Dimitrescu 
ct al. (13), declaran que el aporque solo es necesario en cultivos 
elevados y afios lluviosos. 
Los experimentos realizados en Toluca y Chapingo, lVfexico, 
pOI' Niederhauser y Cervantes (32) demostraron que 10 mejor, 
una vez aporcadas las plantas, es que estas queden situadas en un 
surco alto, cuyo lomo tenga aproximadamente 40 centimetros de 
ancho. La profllndidad del snrco- depende de In cantidad de lluvia -
que se espere, pero debe ser 10 suficientemente hondo para man-
tener a nivel . de agua pOl' debajo de los tuberculos en desarrollo. 
Rangel y Heidrick (40), en Colombia, proponen como la altura 
mas aconsejable la de 20 a 30 centimetr~s y aconsejan realizar, si 
fuere necesario, un segundo aporql1c, antes de la floraci6n. 
Moore (30) en sus estudios sobre el sllelo y las respuestas de 
la plantn a ciertos metodos de cultivo, establece que debido a dismi-
nucion de la hllmedad con el incremento en In altura de los aporques 
hay una tendencia a In reducci6n de Ia producci6n. 
2.3. Utilizaci6n de hC']+bicidas. 
EI uso de productos qllimicos ha side una eficaz contrilJucion 
de In. ciencia, en Ia lllcha contra las maIns ~·erbas. Las grandes vcn-
- 235-
tajas que proporciona y los bencficios economicos que conlleva, 
lwcen del Metodo Quimico el sistema mas ampJiamente gcnerali-
zado cn las zonas agricolas (42, 33). 
2.3.1. Iml'ortallcin del Control. (.Juimico. 
La importancia del control quimico ha sido cxpuesta pOl' invcs-
tigadores (42, 33), que resumen sus principales ventajas de Ia 
siguiente manel'a: 
.1. El costo de eliminacion de las malas yerbas resultn mas econo-
mico que con los sistemas mecanicm'" 
. 2. Las malezas se pueden combatir aunque el suelo se encuenhe 
mojado pOl' las ])uvias abundantes del h~opico . 
. 3. POI' efecto residual, los herbicidas quimicos impiden que se des-
Hrrollen mas malezas, mientl'as que con Inbores meeanieas solo 
se eliminan las ya germinadas . 
. 4. EI llSO de herbicidas reduce considerablemente el tiempo dedi-
eado a controlar las malezas y da oportunidad de aumental' Ia 
superficie de siembra . 
. 5. El uso de est os herbicidas l'equiere menos mane de obra. 
Con respecto a la reduccion del costo de las limpias, Noticias 
Agricolas (35) presenta el ejempl0 del eMU (Karmex 'V.), el 
eual, si se apHea en tiempo y dosis adeeuados, no requiere mas de 
jornal y medio pOl' hectarea y no es necesario hacermas de un 
so]o tratamiento, con ]a consiguiente disminucion de los gastos del 
- cultivo. Swanson y Jacobsen (48) l'ealzan, pOl' su parte, el efeeto 
benefice que los matamalezas tienen sobre la estl'uctura de los sue-
los, porque, mientras los terrenos no sean tan freeuentemente eul-
tiYados, menos materia organica se pierde pOI' oxidacion y ]a estruc-
tura puede sel' mejorada, 10 cual trae como consecuencia el aumento 
de Ia produccion del cultivo. 
Triplett y Van Doren (52) declaran, -que las aplieaciones de 
herbicidas benefician -al agricultor, aI controlar el desgaste y In 
erosion del sueIo. 
~ -
Segun Free (17), Ia tendencia a l'eemplazar operaciones de 
cultivo pOl' procluctos quimicos sera continua, pero no hnsta el 
punto de obviarlas eompletamente. Afirma el mismo autor, -que se 
observo que Ia eantidacl de operaciones posteriores a la siembra, 
como aporque y cultivadas, decrecieron cuando los agricultores se 
dieron cuenta que )a labranza excesiva es llluy costosa. 
- 236-
tajas que proporciona y los bencficios economicos que conlleva, 
lwcen del Metodo Quimico el sistema mas ampJiamente gcnerali-
zado cn las zonas agricolas (42, 33). 
2.3.1. Iml'ortallcin del Control. (.Juimico. 
La importancia del control quimico ha sido cxpuesta pOl' invcs-
tigadores (42, 33), que resumen sus principales ventajas de Ia 
siguiente manel'a: 
.1. El costo de eliminacion de las malas yerbas resultn mas econo-
mico que con los sistemas mecanicm'" 
. 2. Las malezas se pueden combatir aunque el suelo se encuenhe 
mojado pOl' las ])uvias abundantes del h~opico . 
. 3. POI' efecto residual, los herbicidas quimicos impiden que se des-
Hrrollen mas malezas, mientl'as que con Inbores meeanieas solo 
se eliminan las ya germinadas . 
. 4. EI llSO de herbicidas reduce considerablemente el tiempo dedi-
eado a controlar las malezas y da oportunidad de aumental' Ia 
superficie de siembra . 
. 5. El uso de est os herbicidas l'equiere menos mane de obra. 
Con respecto a la reduccion del costo de las limpias, Noticias 
Agricolas (35) presenta el ejempl0 del eMU (Karmex 'V.), el 
eual, si se apHea en tiempo y dosis adeeuados, no requiere mas de 
jornal y medio pOl' hectarea y no es necesario hacer mas de un 
so]o tratamiento, con ]a consiguiente disminucion de los gastos del 
- cultivo. Swanson y Jacobsen (48) l'ealzan, pOl' su parte, el efeeto 
benefice que los matamalezas tienen sobre la estl'uctura de los sue-
los, porque, mientras los terrenos no sean tan freeuentemente eul-
tiYados, menos materia organica se pierde pOI' oxidacion y ]a estruc-
tura puede sel' mejorada, 10 cual trae como consecuencia el aumento 
de Ia produccion del cultivo. 
Triplett y Van Doren (52) declaran, -que las aplieaciones de 
herbicidas benefician -al agricultor, aI controlar el desgaste y In 
erosion del sueIo. 
~ -
Segun Free (17), Ia tendencia a l'eemplazar operaciones de 
cultivo pOl' procluctos quimicos sera continua, pero no hnsta el 
punto de obviarlas eompletamente. Afirma el mismo autor, -que se 
observo que Ia eantidacl de operaciones posteriores a la siembra, 
como aporque y cultivadas, decrecieron cuando los agricultores se 
dieron cuenta que )a labranza excesiva es llluy costosa. 
- 236-
Sweet (49) demostr6 con diversos experimentos, que las va-
riedades Green Mountain, Sob ago y Hauna, fueron perfectamente 
productivas sin necesidad de aporcamiento, cuando se controlaron 
las malezas mediante compuestos quimicos. A pesar de 10 anterior, 
los trabajos realizados en el cultivo de la papa, tendientes a eli-
minar la mayoria de las Iabores culturales, son bastante escasos. 
2.3.2. Principales mafamalezas usados en papa. 
Las principales condiciones para Ia aplicacion de herbicidas 
de uso pre-emergente, han sido expuestas pOl' Nieto (33), quien 
aconseja, entre otras, Ia buena preparacion del suelo y un sufi-
ciente grado de humedad, para permitir una distribucion uniforme 
del herbicida sobre el terreno. Hill (23) asegura que Ia eficacia de 
un tratamiento de pre-emergencia depende de tres fadores: movi-
miento, actividad y periodo de residualidad. 
Para el exito del control continuo, es importante Ia presencia 
de una elevada concentraci6n de herbicida en Ia eapa superficial, 
en Ia cual germinan la mayoria de las malezas anuales, y de una 
concentraci6n minima en los estratos inferio.tes donde germinan 
las plantas utiles. 
La selectividad de los herbicidas es Ia resultante de diversos 
factores, los cuales influyen en la efectividad del tratamiento. Al 
respeeto, Robbins et alA (44) y Hoechst (25) basan este efecto en 
la gran resistencia fisiologica de un buen numero de plantas cUI-
tivadas y en la capacidad del suelo para absorber el ingrediente 
activo, el eual tiene baja solubilidad en el agua. Como resultndo, 
el ingrediente activo se fija en la eapa superficial del suelo, clonde 
germinan Ia mayoria de malas yerbas ::tnuales, mientras las semillas 
de las plantas cultivadas permanecen profundas. 
Los ensayos realizados pOl' Bradley y Ellis (6) permitie-
ron observar Ia disminucion en el costo de las labores de extermi-
nacion de malezas pOl' medio de Ia aplieaci6n del acido 2,4 Diclo-
rofenoxiacetico (2,4 - D) en diferentes dosis, a un cultivo de papa 
de Ia variedad Katahdin, con un asperjador comlm. 
I 
A partir de 1948 son muchas las investigaciones y los trabn-
jos publica dos, en relacion con la accion, eficacia y fitotoxieidad 
del 2,4 -D en diferentes concentraciones. Entre eIlos, los estudios 
de Thompson (50), Danielson (11), Ellis (14) y Garese (19), 
son de gran interes y utilidad. 
En los ultimos alios, con el avnnce de In tecno]ogia en herbici-
das pre-emergentes, han aparecido nuevos matnmalezas para el 
- 237-
R[VISTA leA - l 
Sweet (49) demostr6 con diversos experimentos, que las va-
riedades Green Mountain, Sob ago y Hauna, fueron perfectamente 
productivas sin necesidad de aporcamiento, cuando se controlaron 
las malezas mediante compuestos quimicos. A pesar de 10 anterior, 
los trabajos realizados en el cultivo de la papa, tendientes a eli-
minar la mayoria de las Iabores culturales, son bastante escasos. 
2.3.2. Principales mafamalezas usados en papa. 
Las principales condiciones para Ia aplicacion de herbicidas 
de uso pre-emergente, han sido expuestas pOl' Nieto (33), quien 
aconseja, entre otras, Ia buena preparacion del suelo y un sufi-
ciente grado de humedad, para permitir una distribucion uniforme 
del herbicida sobre el terreno. Hill (23) asegura que Ia eficacia de 
un tratamiento de pre-emergencia depende de tres fadores: movi-
miento, actividad y periodo de residualidad. 
Para el exito del control continuo, es importante Ia presencia 
de una elevada concentraci6n de herbicida en Ia eapa superficial, 
en Ia cual germinan la mayoria de las malezas anuales, y de una 
concentraci6n minima en los estratos inferio.tes donde germinan 
las plantas utiles. 
La selectividad de los herbicidas es Ia resultante de diversos 
factores, los cuales influyen en la efectividad del tratamiento. Al 
respeeto, Robbins et alA (44) y Hoechst (25) basan este efecto en 
la gran resistencia fisiologica de un buen numero de plantas cUI-
tivadas y en la capacidad del suelo para absorber el ingrediente 
activo, el eual tiene baja solubilidad en el agua. Como resultndo, 
el ingrediente activo se fija en la eapa superficial del suelo, clonde 
germinan Ia mayoria de malas yerbas ::tnuales, mientras las semillas 
de las plantas cultivadas permanecen profundas. 
Los ensayos realizados pOl' Bradley y Ellis (6) permitie-
ron observar Ia disminucion en el costo de las labores de extermi-
nacion de malezas pOl' medio de Ia aplieaci6n del acido 2,4 Diclo-
rofenoxiacetico (2,4 - D) en diferentes dosis, a un cultivo de papa 
de Ia variedad Katahdin, con un asperjador comlm. 
I 
A partir de 1948 son muchas las investigaciones y los trabn-
jos publica dos, en relacion con la accion, eficacia y fitotoxieidad 
del 2,4 -D en diferentes concentraciones. Entre eIlos, los estudios 
de Thompson (50),Danielson (11), Ellis (14) y Garese (19), 
son de gran interes y utilidad. 
En los ultimos alios, con el avnnce de In tecno]ogia en herbici-
das pre-emergentes, han aparecido nuevos matnmalezas para el 
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R[VISTA leA - l 
cultivo de papa, euyn. eficncin ha :-lido cornprobada en repetidoR 
experimentos. Revelo y Saldal'riaga (42) eitan Ia importancia del 
Dinitro orto-butil-fenol (DNBP) y del cual recomiendan usar dos 
kilogramos y medio pOl' fanegada (6.400 metros cuadrados). 
Otros autores han reconocido Ia importancia del DNBP para 
In extel'minacion de Ins malezns en los cuJtivos de papa. Entre los 
principales se anotan: Giraldo (20), Carta Agraria (7), Heidrick, 
ct ai. (22) y Rangel y Heidrick (40) en Colombia; Niederhauser 
y Cervantes (32), Rojas (45) y Delgado y Rubio (12) en Mexico; 
Noticias Agricolas (37) y Trevett y Murphy (51) en Venezuela 
y Estndos Unidos, respectivnmente. 
La eficacia del DNBP en el control de gran nurnero de mnlezas 
como In Gloria 0 Gualola (Poligollwn scgct-wn H. B. K.) y otras ma-
las yerbas comunes a Ia papa, es anotada pOl' Heidrick et al. 
(22), mientras que Trevett y l\1~urphy (51), en sus publicaciones 
de 1963 y 1965 citan In importancia del DNBP, Karmex, Eptam, 
Falone y Dalnpon como los productos que hnn dado mejores resul-
tados, tanto en pruebas experimentales como en siembras eomer-
ciales de papa. 
Como herbicidas de reconocida eficacia en cultivos de papa, 
mediante investigaciones hechas en Ia Estacion Experimental de 
Shell en Cagua, Aragua (Venezuela), se obtuvieron los siguientes 
produdos y dosis, nombrados en Noticins Agricolas (34, 35. 36) : 
Telvar y Karrnex de 0,33 a uno y medio kilogramos por hectarea 
(0,26 a 1,2 kilogramos de ingrediente activo pOl' hectarea) en 
aplicaci6n pre-emergente, en ' suelos livianos y pesados, respecti-
vamente; DNBP y Eptam de 15 a 20 litros de producto comercial 
pOl' hectarea, en aplicaciones pre-emergentes. 
PorIa gran importancia que tiene en Ia actualidad y pOl' ser 
los materiaJes quirnicos utilizados en el presente experimento, se 
hace una breve relncion del afalon, aresin y gesagard; los dos pri-
meros con base en las referencias de la casa productora Hoechst 
(24, 25) y el ultimo pOl' las publicaciones. de Schering (47). 
EI afalon es un producto selectivo que se apIiea en pre-emer-
gencia a una rata de uno y medio a tres kilogramos pOI' hedarea 
y preferentemente de 300 a 600 lih'os de agua pOl' hectarea. Con-
trola gran numero de malezas y en especial se ha comprobado su 
eficacia contra Bledo (Amar(!.nthuf> hibridus L.), Bolsa de Pastor 
(C?apsella bursa l)(lstoris L. l\ioench), Cenizo (Chenopodium pa-
1l1culatum Hook). Gunsca (Galinsoga ]Jarvi/lora L.) y Lengua de 
Vaca (Rumex c1'ispus L.). La susceptibilidad de tales malezas al 
produdo vana segun se efectue In ap.1icacion en Ia pre 0 post-
- 238-
cultivo de papa, euyn. eficncin ha :-lido cornprobada en repetidoR 
experimentos. Revelo y Saldal'riaga (42) eitan Ia importancia del 
Dinitro orto-butil-fenol (DNBP) y del cual recomiendan usar dos 
kilogramos y medio pOl' fanegada (6.400 metros cuadrados). 
Otros autores han reconocido Ia importancia del DNBP para 
In extel'minacion de Ins malezns en los cuJtivos de papa. Entre los 
principales se anotan: Giraldo (20), Carta Agraria (7), Heidrick, 
ct ai. (22) y Rangel y Heidrick (40) en Colombia; Niederhauser 
y Cervantes (32), Rojas (45) y Delgado y Rubio (12) en Mexico; 
Noticias Agricolas (37) y Trevett y Murphy (51) en Venezuela 
y Estndos Unidos, respectivnmente. 
La eficacia del DNBP en el control de gran nurnero de mnlezas 
como In Gloria 0 Gualola (Poligollwn scgct-wn H. B. K.) y otras ma-
las yerbas comunes a Ia papa, es anotada pOl' Heidrick et al. 
(22), mientras que Trevett y l\1~urphy (51), en sus publicaciones 
de 1963 y 1965 citan In importancia del DNBP, Karmex, Eptam, 
Falone y Dalnpon como los productos que hnn dado mejores resul-
tados, tanto en pruebas experimentales como en siembras eomer-
ciales de papa. 
Como herbicidas de reconocida eficacia en cultivos de papa, 
mediante investigaciones hechas en Ia Estacion Experimental de 
Shell en Cagua, Aragua (Venezuela), se obtuvieron los siguientes 
produdos y dosis, nombrados en Noticins Agricolas (34, 35. 36) : 
Telvar y Karrnex de 0,33 a uno y medio kilogramos por hectarea 
(0,26 a 1,2 kilogramos de ingrediente activo pOl' hectarea) en 
aplicaci6n pre-emergente, en ' suelos livianos y pesados, respecti-
vamente; DNBP y Eptam de 15 a 20 litros de producto comercial 
pOl' hectarea, en aplicaciones pre-emergentes. 
PorIa gran importancia que tiene en Ia actualidad y pOl' ser 
los materiaJes quirnicos utilizados en el presente experimento, se 
hace una breve relncion del afalon, aresin y gesagard; los dos pri-
meros con base en las referencias de la casa productora Hoechst 
(24, 25) y el ultimo pOl' las publicaciones. de Schering (47). 
EI afalon es un producto selectivo que se apIiea en pre-emer-
gencia a una rata de uno y medio a tres kilogramos pOI' hedarea 
y preferentemente de 300 a 600 lih'os de agua pOl' hectarea. Con-
trola gran numero de malezas y en especial se ha comprobado su 
eficacia contra Bledo (Amar(!.nthuf> hibridus L.), Bolsa de Pastor 
(C?apsella bursa l)(lstoris L. l\ioench), Cenizo (Chenopodium pa-
1l1culatum Hook). Gunsca (Galinsoga ]Jarvi/lora L.) y Lengua de 
Vaca (Rumex c1'ispus L.). La susceptibilidad de tales malezas al 
produdo vana segun se efectue In ap.1icacion en Ia pre 0 post-
- 238-
emergencia del cultivo, aunque hay que anotar que en papa solo 
se utiliza el tratamiento de pre-emergencia. EI afalbn penetra en 
las malas yerbas a h'aves de hojas y raices y una vez traslocado 
al interior de las plantas, determina la muerte de estas. 
EI aresin es un herbicida selectivo de usc pre-emergente; se 
aplica en dosis de dos kilogramos por hectarea y 400-800 Htros de 
aguu, aumentando Ia cantidad requerida a medida que el suelo es 
mas pesado y rico en humus. Penetra por hojas y raices, en forma 
similar a Ia del afalon. 
El gesagard es tambien un compuesto selectivo de aplicacion 
pre-emergente, cuya accian se realiza preferencialmente por las 
raices, aunque tambien posee algun poder de traslocacion al fol1aje. 
La dosis de empleo es de 1,125 kilogramos por hectarea, y Ia 
cantidad de agua es de 300 a 400 litros por hectarea. 
3. MATERIALES Y l\IETODOS 
3.1. J..late1iales. 
Los ensayos de campo se efectuaron en terrenos del Centro 
N adonal de Investigaciones Agropecuarias Tibaitata, a 2.540 
metros sobre el nive1 del mar, con una precipitaci6n pluvial pro-
media de 680 milimetros pOl' ano, durante el segundo semestre de 
1965 y el primero de 1966. 
Los suelos en los cnales se hizo el experimento, pertenecen a 
Ia serie Tibaitata, cuyas caracteristicas principales son las siguien-
tes: suelos profundos, ricos en materia organica, con texturas que 
van desde franco limosas a arcillosas. Subsuelos de color pardo 
amarillento. 
Los productos quimicos utilizados en las siembras pertenecen 
a grupos quimicos definidos: las ureas substituidas y las triazinas. 
Su identificacion y clasificacion pueden apreciarse en Ia Tabla 1. 
Estos herbicidas fueron apJicados solamellte en el estado de 
pre-emergencia de las plantulas. Sus dosis, porcentaje de ingre-
diente activo, forma comercial del producto y epoca de apIicacion, 
se indican en Ia Tabla 2. 
En la totalidad del ensayo se utiliznron pnreelns de cinco 
sureos, dispuestns en bloques al azar con cuatro replicacioneg. 
Entre las pareelns se dejo un metro y entre las replicaciones dos 
metros y medio. La siembra fue renliznda a mano, emplenndo 22 
tuberculos pOl' surco, en la primera siembra, y 17 en In segundn. 
Se uso el fertilizante 10-30·10 .a rnz6n de 227 kilogramos POl' hec-
tarea. 
- 239-
emergencia del cultivo, aunque hay que anotar que en papa solo 
se utiliza el tratamiento de pre-emergencia. EI afalbn penetra en 
las malas yerbas a h'aves de hojas y raices y una vez traslocado 
al interior de las plantas, determinala muerte de estas. 
EI aresin es un herbicida selectivo de usc pre-emergente; se 
aplica en dosis de dos kilogramos por hectarea y 400-800 Htros de 
aguu, aumentando Ia cantidad requerida a medida que el suelo es 
mas pesado y rico en humus. Penetra por hojas y raices, en forma 
similar a Ia del afalon. 
El gesagard es tambien un compuesto selectivo de aplicacion 
pre-emergente, cuya accian se realiza preferencialmente por las 
raices, aunque tambien posee algun poder de traslocacion al fol1aje. 
La dosis de empleo es de 1,125 kilogramos por hectarea, y Ia 
cantidad de agua es de 300 a 400 litros por hectarea. 
3. MATERIALES Y l\IETODOS 
3.1. J..late1iales. 
Los ensayos de campo se efectuaron en terrenos del Centro 
N adonal de Investigaciones Agropecuarias Tibaitata, a 2.540 
metros sobre el nive1 del mar, con una precipitaci6n pluvial pro-
media de 680 milimetros pOl' ano, durante el segundo semestre de 
1965 y el primero de 1966. 
Los suelos en los cnales se hizo el experimento, pertenecen a 
Ia serie Tibaitata, cuyas caracteristicas principales son las siguien-
tes: suelos profundos, ricos en materia organica, con texturas que 
van desde franco limosas a arcillosas. Subsuelos de color pardo 
amarillento. 
Los productos quimicos utilizados en las siembras pertenecen 
a grupos quimicos definidos: las ureas substituidas y las triazinas. 
Su identificacion y clasificacion pueden apreciarse en Ia Tabla 1. 
Estos herbicidas fueron apJicados solamellte en el estado de 
pre-emergencia de las plantulas. Sus dosis, porcentaje de ingre-
diente activo, forma comercial del producto y epoca de apIicacion, 
se indican en Ia Tabla 2. 
En la totalidad del ensayo se utiliznron pnreelns de cinco 
sureos, dispuestns en bloques al azar con cuatro replicacioneg. 
Entre las pareelns se dejo un metro y entre las replicaciones dos 
metros y medio. La siembra fue renliznda a mano, emplenndo 22 
tuberculos pOl' surco, en la primera siembra, y 17 en In segundn. 
Se uso el fertilizante 10-30·10 .a rnz6n de 227 kilogramos POl' hec-
tarea. 
- 239-
TAIlI,A 1 NOMUltL COMEHUAL lNGREDIENTF. ACTIVO (,nuPO QUIMICO Y I'AIlRICANTE DE LOS I'RODUCTOS QUIMICOS UTILIZADOS 
Nomin e IngredlCnte Grupo Casa 
comcrclai activo qUlnllCO fabrlcantc 
Afalon N- (3-4-diclorofenil) N-metoxi-N· metil urea Urea sustituida Hoechst 
Aresin N - ( 4-clorofenil) -N -metoxi-N -met il urea Urea sustituida Hoechst 
Gesagard 2-metII tio-4,G-bis-iso propilamino-s-triazin Triazina Schering 
TADt,\ 2 DOSIS l'OItCENTAJE DE 'NGREDIENn~ ACTIVO. FORMA COM£flCIAL Y EPOCA DE Al'LICACION DE LOS BERmCIDAS QUIMICOS 
USADOS EN LOS EXl'EnlMENTOS 
Nombre del DOSIS en kilo. Porccntaje de In- Forma Tlempo de aphca-
producto granos por gredlen te activo comelClal cion en dJas des-
hectnrea ,~ pues de In slembra 
Afalon 1,00 50 Polvo mojable 10 
Aresin 2,00 50 Polvo mojable 10 
Gesagal'd 1,125 50 Polvo mojable 10 
• EXnTC~6dll ~n lolol:TllmOS dc Int:rcdicnlc l\ctl\,O 0 equl\'olcntc :Icldo 
TAllLA I NOMUItL COMErttiAL INGREDIENTF. ACTIVO (.nuro QUIMICO Y I'ABRICANTE DF. LOS I'RODUCTOS QUIMICOS UTILIZAD05 
NomhlC Ingredlente Grupo Casa 
comercwl activo qUlnUCO fabrlcante 
Afalon N- (3-4-diclorofenil) N -metoxi-N· metil urea Urea sustituida Hoechst 
Aresin N - (4-clorofenil) -N .metoxi-N -met il urea Urea sustituida Hoechst 
Gesagard 2-metII tio-4,G-bis-iso propilamino-s-triazin Triazina Schering 
TAnI." 2 DOSIS l'OltCENTAJF. DE INGflEDIENTE ACTIVO. FOflMA COMf.:nCIAL Y EPOCA OF. Al'LICACION DE LOS BERmCIDAS QUIMICOS 
USADOS EN LOS EXI'EnIMENTOS 
Nombre del DOSlS en kllo- Porcentaje de In- Forma Tlempo de aphca-
producto granos por gredlen te activo comelclal cIon en dlas des-
hectarea ,~ pues de 10. sJembro. 
Afalon 1,00 50 Polvo mojable 10 
Aresin 2,00 50 Polvo mojable 10 
Gesagard 1,125 50 Polvo mojable 10 
• F.X!lTC~ (jdn ('n kliol:rnmos (Ie Inl:l'"cdicntc nctlvo 0 equl\'n!cnlc :'Icldo 
3.2. ill etodos. 
Se emplearon tres tipos de aporque, efectuados en el momento 
de tapar el tuberculo: bajo, que se realizo cubriendo In semllla con 
una capa de tierra de cinco centimetros; medio, en el cua! se levan-
to el aporque hasta aproximadamente 15 centimetr~s y alto, en el 
cual Ia altura de Ia eapa de tierra sobre Ia papa se elevo hasta casi 
30 centimetr~s. Fuera de este aporque inicial no se practico nin-
guna otra labor que implicara remoeion de tierra. 
En todas las parceIas de estudio se hicieron aphcaclOnes de 
fungicidas e insecticidas, para proporcionar al cultivo Ia me]or 
proteccion contra el ataque de hongos e insectos. 
Para conholar Ia efectividad de los tratamientos se deJaron 
dos grupos de parce]as testIgos: uno con desyerba mecamea y otro 
sin ninguna labor cultural. Este ultimo grupo se consldero como 
el testigo absoluto del experimento. 
La disposici6n de las parcelas y Ia dlstnbuelon de los trata-
mientos se indica en Ia Tabla 3, Ja eual muestra, ademiis, otras 
particularidades de Ia prueba 
TABLA 3 TRATAMIENTO Y DISTRmUCIoN DE L,\S PARCELAS EN LAS DOS 
S'EMDRAS EXPERIMENTALES 
APORQUE BLOQUE Y PARCELAS 
TRATAMIENTO BaJo Medlo Alto II III IV 
- - -
A Afalon X ':) 3 13 G 
B. Afalon X 12 14 8 2 
C Afalon X 14 12 5 4 
D Gesagard X 10 G 7 11 
E Gesagard X 2 11 12 15 
F Gesagard X 1 15 15 11 
G AresIn X 4 2 10 1 
H Aresln X 15 13 4 fl 
I AresIn X 7 7 1 14 
J. Testlgo meC..lniCO X 11 10 ') 8 
K Tesbgo meC~lntCO X 8 5 3 5 
L Testlgo mecanlCO X (l ~) 11 10 
I\I. Tcsbgo absoluto X 3 8 2 12 
N Tcstlgo absoluto X 13 .t (, 3 ,.. 
0 TcstlgO nbsoluto X fl 1 11 I 
- 241 -
3.2. ill etodos. 
Se emplearon tres tipos de aporque, efectuados en el momento 
de tapar el tuberculo: bajo, que se realizo cubriendo In semllla con 
una capa de tierra de cinco centimetros; medio, en el cua! se levan-
to el aporque hasta aproximadamente 15 centimetr~s y alto, en el 
cual Ia altura de Ia eapa de tierra sobre Ia papa se elevo hasta casi 
30 centimetr~s. Fuera de este aporque inicial no se practico nin-
guna otra labor que implicara remoeion de tierra. 
En todas las parceIas de estudio se hicieron aphcaclOnes de 
fungicidas e insecticidas, para proporcionar al cultivo Ia me]or 
proteccion contra el ataque de hongos e insectos. 
Para conholar Ia efectividad de los tratamientos se deJaron 
dos grupos de parce]as testIgos: uno con desyerba mecamea y otro 
sin ninguna labor cultural. Este ultimo grupo se consldero como 
el testigo absoluto del experimento. 
La disposici6n de las parcelas y Ia dlstnbuelon de los trata-
mientos se indica en Ia Tabla 3, Ja eual muestra, ademiis, otras 
particularidades de Ia prueba 
TABLA 3 TRATAMIENTO Y DISTRmUCIoN DE L,\S PARCELAS EN LAS DOS 
S'EMDRAS EXPERIMENTALES 
APORQUE BLOQUE Y PARCELAS 
TRATAMIENTO BaJo Medlo Alto II III IV 
- - -
A Afalon X ':) 3 13 G 
B. Afalon X 12 14 8 2 
C Afalon X 14 12 5 4 
D Gesagard X 10 G 7 11 
E Gesagard X 2 11 12 15 
F Gesagard X 1 15 15 11 
G AresIn X 4 2 10 1 
H Aresln X 15 13 4 fl 
I AresIn X 7 7 1 14 
J. Testlgo meC..lniCO X 11 10 ') 8 
K Tesbgo meC~lntCO X 8 5 3 5 
L Testlgo mecanlCO X (l ~) 11 10 
I\I. Tcsbgo absoluto X 3 8 2 12 
N Tcstlgo absoluto X 13 .t (, 3 ,.. 
0 TcstlgO nbsoluto X fl 1 11 I 
- 241 -
EI ensnyo se renliz6 cn dos temporadas de In siembra. 
La primera siembra se inicio el 13 de septiembrc de 1965 y se 
prolongo hasta el 26 de enero de 1966. Las pareeIas fueron de 10 
metros de largo pOl' cinco de nncho, sembrndas con papa de la 
variedad Pm'da Pastusa. Para este primer expcrimento las apIi-
caciones de los productos quimicos se hicieron pOl' medio de asper-
sores pequefios, tipo "mochila", marca "Calimax", numero cero, 
de 18 litros de capacidad y con boquilIas dobles de descarga c6-
nica. Los materiales se apIicaron a una presion de cuatro a cinco 
kilogramos pOl' centimetr~ cuadrado y eon una diluci6n equivalente 
a 500 lib'os pOl' hectarea. 
La segunda siembra se comenz6 el 23 de marzo de 1966 y se 
continuo hasta el 24 de octubre del mismo ano. Las parcelas cons-
taron de ocho metros de largo pOl' cinco de ancho;se sembro 
papa de Ia variedad lCA Pt.u'ace. Para efectos de las aplicaciones 
de los materiales quimicos se us6 una aspersora de espaida de fa-
bricacion holandesa, marca K\VH, provista de un motor de gaso-
lina de dos tiempos y medio caballo de fuerza. 
3.3. Datos tornados. 
Para determinar Ia efectividad de los materiales y evaluar la 
eficiencia de los tratamientos se hicieron las siguientes lecturas y 
cuentas: 
.1. Germinacion por parcela. Con tal fin, se conto Ia totali-
dad de plantulas germinadas en carla parcela . 
. . 2. Numero de malezas en cuatro areas de 25 pOl' 50 centi-
metros 'por parcela, Repetidamente se cont6 el numero total de 
malezas en cuatro areas tomadas al azar pOl' parcela, para 10 
cual se utilizo una cuadricula de 25 pOl' 50 centimetros . 
. 3. Clasificacion taxon6mica de las malezas, numero y altura 
promedio de cada- especie presente en Jas cuntra areas de 25 pOl' 
50 centimetros por parcela. La altura promedio se determino porIa 
media aritmetica de las alturas de las dife1'entes plantas de Ia misma 
especie encontradas en cada parcela, y tn'edidas desde el cuello de Ia 
1'alz hasta Ia parte mas elevada de Ia planta . 
. 4. Peso humedo total de las malezas presentes en las cuatro 
areas de 25 por 50 centimetros pOl' parcela . 
. 5. Numero de plantas de papa por parcela, durante el tiempo 
de prueba. Para tal efecto se conto repetidamente Ia totalidad de 
- 242-
EI ensnyo se renliz6 cn dos temporadas de In siembra. 
La primera siembra se inicio el 13 de septiembrc de 1965 y se 
prolongo hasta el 26 de enero de 1966. Las pareeIas fueron de 10 
metros de largo pOl' cinco de nncho, sembrndas con papa de la 
variedad Pm'da Pastusa. Para este primer expcrimento las apIi-
caciones de los productos quimicos se hicieron pOl' medio de asper-
sores pequefios, tipo "mochila", marca "Calimax", numero cero, 
de 18 litros de capacidad y con boquilIas dobles de descarga c6-
nica. Los materiales se apIicaron a una presion de cuatro a cinco 
kilogramos pOl' centimetr~ cuadrado y eon una diluci6n equivalente 
a 500 lib'os pOl' hectarea. 
La segunda siembra se comenz6 el 23 de marzo de 1966 y se 
continuo hasta el 24 de octubre del mismo ano. Las parcelas cons-
taron de ocho metros de largo pOl' cinco de ancho; se sembro 
papa de Ia variedad lCA Pt.u'ace. Para efectos de las aplicaciones 
de los materiales quimicos se us6 una aspersora de espaida de fa-
bricacion holandesa, marca K\VH, provista de un motor de gaso-
lina de dos tiempos y medio caballo de fuerza. 
3.3. Datos tornados. 
Para determinar Ia efectividad de los materiales y evaluar la 
eficiencia de los tratamientos se hicieron las siguientes lecturas y 
cuentas: 
.1. Germinacion por parcela. Con tal fin, se conto Ia totali-
dad de plantulas germinadas en carla parcela . 
. . 2. Numero de malezas en cuatro areas de 25 pOl' 50 centi-
metros 'por parcela, Repetidamente se cont6 el numero total de 
malezas en cuatro areas tomadas al azar pOl' parcela, para 10 
cual se utilizo una cuadricula de 25 pOl' 50 centimetros . 
. 3. Clasificacion taxon6mica de las malezas, numero y altura 
promedio de cada- especie presente en Jas cuntra areas de 25 pOl' 
50 centimetros por parcela. La altura promedio se determino porIa 
media aritmetica de las alturas de las dife1'entes plantas de Ia misma 
especie encontradas en cada parcela, y tn'edidas desde el cuello de Ia 
1'alz hasta Ia parte mas elevada de Ia planta . 
. 4. Peso humedo total de las malezas presentes en las cuatro 
areas de 25 por 50 centimetros pOl' parcela . 
. 5. Numero de plantas de papa por parcela, durante el tiempo 
de prueba. Para tal efecto se conto repetidamente Ia totalidad de 
- 242-
plantas presentes en cada parcela y en pleno desarrollo durante 
el tiempo de Ia prueba . 
. 6. Peso de la cosecha en kilogramos pOl' parcela . 
. 7. Numero total de tuberculos en muestras de cinco kilo-
gramos por parcela. De la cosecha de cada parce1a se seleccionaron 
a1 azar 5 kilogramos, en los cuales se hizo un conteo del numero de 
tubercu)os presentes . 
. 8. C1asificacion por tamafio de los tubercu10s de la muestra 
de cinco kilogramos por parcela y conteo del numero de papas de 
primera, de segunda y de tercera. Para ello se uso 1a maquina cla-
sificadora de papa del Centro Nacional de Investigaciones Agro-
pecuarias Tibaitata y posteriormente se conto el numero de tu-
berculos de las tres categorias en cada muestra . 
. 9. Numero de tuberculos que mostraron dana por insectos, 
en la muestra de cinco kilogram os por parcela. Se efectuo el con-
teo de papas dafiadas por la accion directa de insectos qu'e habia 
en cada muestra . 
. 10 . . Numero de tuberculos verdeados ' por accion solar en la 
muestra. En cada muestra se conto el numel"O total de tuberculos 
afectados pOl' verdeamiento causado por radiacion solar directa. 
Con tal fin, se analizaron los tuberculos pOl' simple observaci6n 
visual 0 por incisiones hechas en diferentes partes de su super-
ficie. 
La mayoria de los datos, conteos y medidas citadas anterior-
mente fueron sometidos al amilisis de variancia y se procesaron en 
un computador elect1'onico IBM, modelo 1620. A fin de corrobo-
1'ar los resultados anteriores, se realizo manualmente el amilisis 
estadistico de la interaccion aporque-metodo de control. 
4. RESULTADOS Y DISCUSION 
Lo~ resultados se interpretaron y discutieron de acuerclo con Ia 
secuenC!a en que efectuaron las lecturns y siguiendo el orden cro-
nologico de las dos siembras experimentales. 
4 . 1. PRIMERA PARTE 
4.1.1. Conteo de ge1'Jltiuacioll. 
El primer conteo que se realiz6 fue el del numero de plantas 
de papa germinadas pOl' parceln. medidn que se repiti6 dOR mese~ 
- 243-
plantas presentes en cada parcela y en pleno desarrollo durante 
el tiempo de Ia prueba . 
. 6. Peso de la cosecha en kilogramos pOl' parcela . 
. 7. Numero total de tuberculos en muestras de cinco kilo-
gramos por parcela. De la cosecha de cada parce1a se seleccionaron 
a1 azar 5 kilogramos, en los cuales se hizo un conteo del numero de 
tubercu)os presentes . 
. 8. C1asificacion por tamafio de los tubercu10s de la muestra 
de cinco kilogramos por parcela y conteo del numero de papas de 
primera, de segunda y de tercera. Para ello se uso 1a maquina cla-
sificadora de papa del Centro Nacional de Investigaciones Agro-
pecuarias Tibaitata y posteriormente se conto el numero de tu-
berculos de las tres categorias en cada muestra . 
. 9. Numero de tuberculos que mostraron dana por insectos, 
en la muestra de cinco kilogram os por parcela. Se efectuo el con-
teo de papas dafiadas por la accion directa de insectos qu'e habia 
en cada muestra . 
. 10 . . Numero de tuberculos verdeados ' por accion solar en la 
muestra. En cada muestra se conto el numel"O total de tuberculos 
afectados pOl' verdeamiento causado por radiacion solar directa. 
Con tal fin, se analizaron los tuberculos pOl' simple observaci6n 
visual 0 por incisiones hechas en diferentes partes de su super-
ficie. 
La mayoria de los datos, conteos y medidas citadas anterior-
mente fueron sometidos al amilisis de variancia y se procesaron en 
un computador elect1'onico IBM, modelo 1620. A fin de corrobo-
1'ar los resultados anteriores, se realizo manualmente el amilisis 
estadistico de la interaccion aporque-metodo de control. 
4. RESULTADOS Y DISCUSION 
Lo~ resultados se interpretaron y discutieron de acuerclo con Ia 
secuenC!a en que efectuaron las lecturns y siguiendo el orden cro-
nologico de las dos siembras experimentales. 
4 . 1. PRIMERA PARTE 
4.1.1. Conteo de ge1'Jltiuacioll. 
El primer conteo que se realiz6 fue el del numero de plantas 
de papa germinadas pOl' parceln. medidn que se repiti6 dOR mese~ 
- 243-
desptH:~s, mediante el conteo de pInntas en desarrollo pOl' parcela. 
Los datos promedios obtenidos en estas dos lectul'as se indican en 
]a Tabla 4. 
Es importante anotal' que por diferentes causas no se realiz6 
Ia desyerba pl'evista para el testigo mecanico y que, aunque tales 
tratamientos se tuvieronen cl1enta para los anulisis de variancia, 
los niveles de significancia se determinaron en base a los tl'ata-
mientos 1\:1, N, 0, que se consideraron como testigos absolutos en 
esta primera parte del experimento. 
Los datos sobre germinaci6n de ]os difel'entes tratamientos 
comparados con 1\1, N, 0, no presentan diferencias signifieativas, 
con excepcion de af~'I1on y gesagard en apol'que medio, 10 cual es 
indicativo de que In capacidad de germinacion no fue afectada pOl' 
los herbieidas, 0 pOl' las tres clases de apol'que. Aunque se observan 
algunas val'iaciones en euanto al numero, se puede deducir una 
accion directa con stante de cualquiera de los tratamientos sobre el 
potencial germinativo de In siembra. Este criterio se afianza en 
el hecho de que los valores correspondientes a la cobertura menor 
(A, D, G y J) estadfsticamente son iguales a1 testigo 1\'1. 
EI recuento del numero de plantas en desarrollo pOl' parcela, 
tampoco muestra ninguna diferencia significativa y los datos de 
todos los tratamientos son estadisticamente similares, con leves 
variaciones que COlToboran los resultados obtenidos en el analisis 
de germinaei6n. Sin embargo es de anotar que el numero de plan-
tas se redujo ligeramente con relacion al primer recuento; esto 
puede sel" debido a los efectos naturales de supervivencia de las 
plantas. a Ia competeneia de las malezas en constante desarrollo 
y al efecto de organismos pat6genos; 
4.1. 2. COllteo de 1HcLlezas. 
La Tabla 5 r~sume el promedio de malas yerbas pl'esentes en 
las euatro areas pOl' parcela y el peso humedo total promedio de 
tales malezas. 
La primera lectura de In Tabla 5 efectuada el 20 de noviem-
bre de 1965. permite deducil' la existericia de diferencias alta-
mente significativas entre todos los tratamientos. con relaci6n a 
los testigos respectivos IH, N, y 0. El analisis de significancia se 
hizo con base en Ia comparacion entre todos los tratamientos de 
aporque bajo y 111; aporque medio y N, aporque alto y O. 
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desptH:~s, mediante el conteo de pInntas en desarrollo pOl' parcela. 
Los datos promedios obtenidos en estas dos lectul'as se indican en 
]a Tabla 4. 
Es importante anotal' que por diferentes causas no se realiz6 
Ia desyerba pl'evista para el testigo mecanico y que, aunque tales 
tratamientos se tuvieron en cl1enta para los anulisis de variancia, 
los niveles de significancia se determinaron en base a los tl'ata-
mientos 1\:1, N, 0, que se consideraron como testigos absolutos en 
esta primera parte del experimento. 
Los datos sobre germinaci6n de ]os difel'entes tratamientos 
comparados con 1\1, N, 0, no presentan diferencias signifieativas, 
con excepcion de af~'I1on y gesagard en apol'que medio, 10 cual es 
indicativo de que In capacidad de germinacion no fue afectada pOl' 
los herbieidas, 0 pOl' las tres clases de apol'que. Aunque se observan 
algunas val'iaciones en euanto al numero, se puede deducir una 
accion directa con stante de cualquiera de los tratamientos sobre el 
potencial germinativo de In siembra. Este criterio se afianza en 
el hecho de que los valores correspondientes a la cobertura menor 
(A, D, G y J) estadfsticamente son iguales a1 testigo 1\'1. 
EI recuento del numero de plantas en desarrollo pOl' parcela, 
tampoco muestra ninguna diferencia significativa y los datos de 
todos los tratamientos son estadisticamente similares, con leves 
variaciones que COlToboran los resultados obtenidos en el analisis 
de germinaei6n. Sin embargo es de anotar que el numero de plan-
tas se redujo ligeramente con relacion al primer recuento; esto 
puede sel" debido a los efectos naturales de supervivencia de las 
plantas. a Ia competeneia de las malezas en constante desarrollo 
y al efecto de organismos pat6genos; 
4.1. 2. COllteo de 1HcLlezas. 
La Tabla 5 r~sume el promedio de malas yerbas pl'esentes en 
las euatro areas pOl' parcela y el peso humedo total promedio de 
tales malezas. 
La primera lectura de In Tabla 5 efectuada el 20 de noviem-
bre de 1965. permite deducil' la existericia de diferencias alta-
mente significativas entre todos los tratamientos. con relaci6n a 
los testigos respectivos IH, N, y 0. El analisis de significancia se 
hizo con base en Ia comparacion entre todos los tratamientos de 
aporque bajo y 111; aporque medio y N, aporque alto y O. 
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TAnLA 4. NUJ\1ERO TOTAL DE PLANTAS DE PAPA GERMINADAS Y EN VIA DE 
DESARROLLO l'OR PARCELA. TIBAITATA 19G5 D. 
TRATAlIllENTOS 
A. Afalon .. . 
B. Afalon .. . 
C. Afalon '" 
D. Gesagal'd .,. ... '" 
E. Gesagard ... .. . '" 
F. Gesagard .... .... . 
(;.. Aresin ........... . 
H. Aresin .. , ........ . 
I. Aresin... ... ... ... .. 
J. ' Desyerba mecanica ... .. 
K. Desyerba rnecfmica ' " ... 
L. Desyel'ba mecanica ... 
1\1. Sin desyel'ba 
N. Sin desyerba 
O. Sin desyerba 
D. M. S. 0,05 
D. M. S. 0,01 ... 
APORQUE 
Dnjo ME-diD 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
• !ndiea s:l':'nifieancia al 95'70 de pt'obabilidad . 
NUMERO TOTAL DE 
PLANTAS POR PARCELA 
Alto X - 21 - 65 XII - 28 - 65 
71,25 57,50 
63,00 '; 59,00 
X 68,50 67,00 
59,75 56,50 
61,75 .., 56,75 
X 55,75 54,25 
73,50 62,75 
64,75 57,00 
X 58,00 54,50 
66,50 62,50 
76,25 68,50 
X 63,00 63,75 
60,00 55,25 
82,25 69,75 
X 62,50 62,00 
18,02 14,55 
24,09 19,45 
Los tratamientos a base de afalon. gesagard y aresin. con los 
tres tipos de aporque. son suficientes para reducir el numero de 
malezas por parcela. Entre los tres materiales quimicos, el gesa-
gard. en la dosis probada, l'esult6 sel' el menos efectivo. En igual 
forma los datos evidencian una leve superioridad del aresin sobre 
el afalon y especificamente, la mayor eficacia del aresin con apor-
que alto, para disminuir el numero total de malezas. 
El segundo reeuento del numero total de malas yerbas, reali-
zado el 12 de enero de 1966, confirma en gran parte los resultados 
obtenidos en la lectura anterior. Se aprecian difel'encias nltamente 
signifieativas en los tl'atamientos a base de aresin y afnlon, con 
excepcion del afalon en aporque medio, el eual presento uniea-
mente diferencias significativas al niveI del 95 pOl' ciento. 
EI gesagard mosiro l'micamente diferencias signifientivCls en 
las pareelns de aporque bajo, mientras que los dos trntamientos 
restantes no dieron ningl1na significaneia. 
En orden de efectividnd los materiales Ql1imicos se agrupnn en 
la siguiente secl1eneia; aresin. afalon y gesagard, siendo el aresin 
en el aporql1e alto, el tratamiento que demostro mayor capacidad 
de control. 
Respecto al peso promedio de Ins malezas pl'esentes en las 
euntro ~h'eas de 50 pOl' 25 centimetros pOl' parce]a. el primer l'e-
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TAnLA 4. NUJ\1ERO TOTAL DE PLANTAS DE PAPA GERMINADAS Y EN VIA DE 
DESARROLLO l'OR PARCELA. TIBAITATA 19G5 D. 
TRATAlIllENTOS 
A. Afalon .. . 
B. Afalon .. . 
C. Afalon '" 
D. Gesagal'd .,. ... '" 
E. Gesagard ... .. . '" 
F. Gesagard .... .... . 
(;.. Aresin ........... . 
H. Aresin .. , ........ . 
I. Aresin... ... ... ... .. 
J. ' Desyerba mecanica ... .. 
K. Desyerba rnecfmica ' " ... 
L. Desyel'ba mecanica ... 
1\1. Sin desyel'ba 
N. Sin desyerba 
O. Sin desyerba 
D. M. S. 0,05 
D. M. S. 0,01 ... 
APORQUE 
Dnjo ME-diD 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
X 
• !ndiea s:l':'nifieancia al 95'70 de pt'obabilidad . 
NUMERO TOTAL DE 
PLANTAS POR PARCELA 
Alto X - 21 - 65 XII - 28 - 65 
71,25 57,50 
63,00 '; 59,00 
X 68,50 67,00 
59,75 56,50 
61,75 .., 56,75 
X 55,75 54,25 
73,50 62,75 
64,75 57,00 
X 58,00 54,50 
66,50 62,50 
76,25 68,50 
X 63,00 63,75 
60,00 55,25 
82,25 69,75 
X 62,50 62,00 
18,02 14,55 
24,09 19,45 
Los tratamientos a base de afalon. gesagard y aresin. con los 
tres tipos de aporque. son suficientes para reducir el numero de 
malezas por parcela. Entre los tres materiales quimicos, el gesa-
gard. en la dosis probada, l'esult6 sel' el menos efectivo. En igual 
forma los datos evidencian una leve superioridad del aresin sobre 
el afalon y especificamente, la mayor eficacia del aresin con apor-
que alto, para disminuir el numero total de

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