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similares. Anatómicamente, están compuestos de dos tipos especiales de células, las células principales, que absorben el sodio y el agua desde la luz y segregan el potasio hacia la luz, y las células intercaladas, que reabsorben iones potasio y secre- tan iones hidrógeno a la luz tubular. Las membranas tubulares de ambos segmentos son prácticamente impermeables a la urea y su permeabilidad al agua está controlada por la concentración de ADH. Con con- centraciones altas de ADH, estos segmentos tubulares perma- necen permeables al agua. La reabsorción de sodio y la secreción de potasio por las células principales están contro- ladas por la hormona aldosterona. La secreción de iones hidrógeno por las células intercaladas desempeña un impor- tante papel en la regulación ácido-base de los líquidos corpo- rales (como se comenta más adelante). Las células principales son los primeros lugares de acción de los diuréticos ahorradores de potasio, incluidas la espirono- lactona y la eplerenona (antagonistas de los efectos de la aldosterona del receptor mineralocorticoide) y la amilorida (un bloqueante de los canales del sodio). Los conductos colectores medulares son el lugar del procesamiento final de la orina. Aunque los conductos colectores medulares reabsorben menos del 10% del agua y del sodio filtrados, son el lugar final de procesamiento de la orina y, por ello, desempeñan una función muy importante en la determinación de la eliminación final en la orina de agua y de solutos. Las características especiales de este segmento tubular son: 1. Su permeabilidad al agua está controlada por la concentración de ADH. Con concentraciones altas de ADH, el agua se reabsorbe ávidamente y se concentran la mayoría de los solutos en orina. 2. El conducto colector medular es muy permeable a la urea y existen transportadores de urea especiales que facilitan su difusión a través de las membranas luminales y basolate- rales. Esto permite que parte de la urea tubular se reabsorbe en el intersticio medular, lo que ayuda a aumentar la osmo- lalidad de la médula renal, contribuyendo a la capacidad global de los riñones de formar una orina concentrada. 3. Secreta iones hidrógeno contra un gran gradiente de concentración, por lo que también participa en la regulación del equilibrio acidobásico. Regulación de la reabsorción tubular (p. 334) Debido a que es esencial mantener un equilibrio preciso entre la reabsorción tubular y la filtración glomerular, hay © EL SE V IE R .F ot oc op ia r si n au to ri za ci ón es un de lit o. 207Formación de la orina por los riñones: II. Reabsorción y secreción tubular 207.pdf
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