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304 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 13-39 Endometrio a mitad de la fase secretora, vista microscópica Este endometrio a mitad de la fase secretora del ciclo menstrual normal tiene edema prominente de la estroma. Las glándulas endometriales han aumentado de tamaño y se han hecho más tortuosas. Algunas células estromales tienen un citoplasma rosado, lo que traduce el efecto de decidualización de las concentraciones crecientes de estrógenos y progesterona en la fase lútea del ciclo, tras la elevación de LH con la ovulación. FIGURA 13-40 Endometrio al final de la fase secretora, vista microscópica La tortuosidad de las glándulas endometriales es aparente en este endometrio secretor tardío de la fase lútea del ciclo menstrual normal, y hay secreciones intraluminales en las glándulas. En la estroma circundante se observa una decidualización rosada más pronunciada. Este endometrio es ahora capaz de dar soporte a la implantación del huevo fertilizado. FIGURA 13-41 Endometrio menstrual, vista microscópica El endometrio de la fase menstrual se caracteriza por la degradación de las glándulas y la estroma mediante el proceso de apoptosis, desencadenado por las concentraciones decrecientes de estrógenos y progesterona. Hay hemorragia e infiltración leucocitaria. Se desprenden los dos tercios superiores del endometrio, correspondientes a la capa funcional. A partir del tercio inferior (la capa basal), que no responde de igual manera a las hormonas ováricas, surgirá el nuevo revestimiento endometrial en el ciclo siguiente.