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ATLAS DE ANATOMIA PATOLOGICA (377)

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366 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA
FIGURA 15-50 Feocromocitoma suprarrenal, resonancia
magnética
Esta resonancia axial abdominal posgadolinio en T1
pone de manifiesto captación difusa de contraste (por la
vascularización de la neoplasia) en un feocromocitoma
(�) que reemplaza a la glándula suprarrenal izquierda.
Este paciente tenía hipertensión, taquicardia,
palpitaciones, cefalea, temblor y diaforesis, junto con
elevación de la concentración plasmática de
noradrenalina. La hipertensión es con frecuencia
mantenida y, más raramente, de tipo episódico, aunque
esta última hace pensar más en el feocromocitoma. El
paciente también tenía aumento de catecolaminas libres
en la orina, ácido vanililmandélico y metanefrinas. Las
disritmias cardíacas pueden causar muerte súbita. El
anestesiólogo puede registrar una elevación de la
presión arterial cuando el cirujano manipula el tumor al
resecarlo.
FIGURA 15-51 Feocromocitoma suprarrenal con
reacción cromafín, vista macroscópica
Un «truco mágico» tradicional de la patología es
la demostración de la reacción cromafín, según la
cual el tejido pardo del feocromocitoma se
convierte en marrón al ser colocado en una
solución reciente de dicromato potásico. La base
de esta reacción es la oxidación de las
abundantes aminas biógenas (catecolaminas)
presentes en el citoplasma de las células
neoplásicas. Además de las catecolaminas, 
estas neoplasias pueden también segregar ACTH
(ocasionando el síndrome de Cushing) o
somatostatina.
FIGURA 15-52 Feocromocitoma, vista
microscópica
Este feocromocitoma se compone de grandes
células cromafines (principales) que son entre
poligonales y fusiformes y tienen un citoplasma
rosado-amarillento. Las células se disponen en
nidos (Zellballen) rodeados de células
sustentaculares, de más pequeño tamaño, y de
abundantes capilares. El aspecto microscópico no
proporciona una información definitiva sobre el
comportamiento biológico, de modo que la
determinación de malignidad se basa en la
presencia de invasión o metástasis. Los hallazgos
de laboratorio son aumento de catecolaminas,
ácido vanililmandélico y metanefrinas en la orina.
Los síntomas pueden tratarse mediante
bloqueantes adrenérgicos antes de la extirpación
quirúrgica.