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Sindromes compresivos del miembro superior 1027 rias, hipertrofia de los músculos escalenos o fascias compresivas como la de Sibson (membrana de tejido conectivo denso que es la continuación de la pleura parietal a nivel de la cúpula pulmonar). 5 El tratamiento inicial es siempre médico, indicán- dose kinesioterapia, fisioterapia, ejercicios de elon- gación de la musculatura cervical, cambio de tareas, etc. En caso de fracaso, suele indicarse una cirugía. Es de buena práctica agotar las instancias no invasivas durante al menos seis meses, antes de indicar la ci- rugía exploratoria. 17, 19 Esta consiste en la neurolisis del plexo, en especial el tronco primario inferior, y puede involucrar la exéresis de la costilla, la sección de ligamentos o aponeurosis constrictivas, o en el caso de no hallarse nada de esto, la sección del músculo escaleno anterior (escalenectomía). Los casos en los que el diagnóstico es correcto suelen evolucionar hacia la desaparición del dolor y la mejoría (parcial) de la atrofia muscular. Síndrome compartimental del antebrazo La etiología de este síndrome es la isquemia del ante- brazo por un evento vascular masivo. Por lo general existe en la piel una lesión a nivel del dorso del ante- brazo o la mano, que se correlaciona de acuerdo a su tamaño con una mayor o menor gravedad del evento isquémico. El compromiso del miembro es muy seve- ro, coexistiendo lesión muscular, trombosis arterial, lesiones óseas y, por supuesto, lesiones nerviosas (con poca o escasa recuperación espontánea). 28 Si el paciente no recibe tratamiento adecuado, el trastorno puede evolucionar hacia la contractura de Volkmann (infarto de los músculos extrínsecos, pa- rálisis de la musculatura intrínseca y pérdida de la sensibilidad en la mano). En caso de que la isquemia se encuentre en evolu- ción, el tratamiento de elección es la fasciotomía des- compresiva. Si en cambio ya se encuentra establecida, se pueden efectuar procedimientos reconstructivos: neurolisis, debridamiento del músculo infartado, li- beración de contracturas musculares persistentes, co- rrección de la deformidad angular y reconstrucción de la función extensora y flexora (transferencia tendinosa o de músculo libre con pedículo neurovascular, como por ejemplo el Grascillis). El tipo de procedimiento, que siempre será paliativo, va a depender del grado de lesión, del tiempo transcurrido y de la edad del paciente. Síndromes compresivos que afectan al nervio radial (Figura 99.3) Síndrome del sábado por la noche La diáfisis del húmero se encuentra propensa a com- primir al nervio radial si el brazo recibe una presión constante sobre sus caras posterior o lateral. Cuando un individuo, sobre todo si se encuentra bajo efectos de alcohol o drogas, se duerme en una posición en la que el peso del cuerpo presione al nervio durante unas horas, puede padecer este síndrome. Los síntomas son Figura 99.1: Síndrome del outlet torácico. a: Radiografía de columna cervical de perfil donde se observa la presencia de una costilla cervical (flecha). b y c: Reconstrucción tomográfica tridimensional. d: La maniobra de mantener abducido el brazo a 90˚ genera dolor y parestesias. e: Palpación de la costilla cervical a nivel del hueco supraclavicular. Típica atrofia de la mano en los casos graves de síndrome del outlet torácico. Obsérvese la disminución del trofismo muscular en ambas eminencias, a predominio tenar, con hipotrofia asociada de interóseos y lumbricales (mano de Gilliatt-Sumner) a d b e c f
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