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CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA III ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 2 Gracias al arte se crea ese gran Leviatán que llamamos república o Estado que no es sino un hombre artificial, aunque de mayor estatura y robustez que el natural, para cuya protección y defensa fue instituido, y en el cual la soberanía es un alma artificial que da vida y movimiento al cuerpo entero . Thomas Hobbes. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 3 ÍNDICE GENERAL Índice general 3 ESTADO. 1. INTRODUCCIÓN. 6 2. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL ESTADO. 8 3. LA HISTORIA DEL ESTADO. 11 4. PRESENTE, FUTURO Y CRISIS DEL ESTADO. 21 Bibliografía. 27 PODER, AUTORIDAD Y OBLIGACIÓN. 1. EL PODER. 29 2. LA AUTORIDAD. 34 3. LA OBLIGACIÓN. 38 4. DELIBERACIÓN Y ACCIÓN COLECTIVA. 42 Bibliografía. 49 LIBERTAD. 1. INTRODUCCIÓN. 51 2. LOS ANTIGUOS Y LOS MODERNOS. 53 3. LIBERTAD POSITIVA Y NEGATIVA. 56 4. LIBERTAD DE OBRAR Y LIBERTAD DE QUERER. 59 5. LIBERTAD COMO LUCHA. 61 6. LA TERCERA LIBERTAD. 63 Bibliografía. 66 CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 4 DERECHOS. 1. NATURALEZA, CARACTERES Y ESTRUCTURA. 68 2. CRITERIOS Y TIPOLOGÍAS. 79 3. RECONOCIMIENTO, PROTECCIÓN Y LÍMITES. 89 4. APUNTES FINALES. 98 Bibliografía. 108 CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 5 EL ESTADO CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 6 Hay cuatro preguntas troncales que habría que hacer, y tratar de responder, para comprender qué es esto que llamamos Estado 1. Veamos: - ¿Qué ha de contener un Estado para que podamos decir del mismo que es realmente un Estado? - ¿En qué momento se puede decir que aparece el Estado? - ¿Cuáles fueron las causas y mecanismos que originaron el Estado? - ¿Qué ocurre con el Estado en la actualidad? 1. INTRODUCCIÓN En el nivel teórico del mundo de la política, la mayoría de los conceptos que han de ser analizados son, por decirlo de alguna manera, de trabada delimitación. El concepto de Estado es, probablemente, el que más problemas presenta. Si bien es cierto, como afirma Molina : , que es la forma de organización jurídico- política por antonomasia , ir más allá de este punto resultará una tarea difícil. Para empezar, está la larga línea histórica de creación y transformación, el constante diseño y rediseño a lo largo de los tiempos; cuestión ésta que no ha terminado, sigue en mutación, movimiento y debate. Tenemos, también, un numeroso elenco de teóricos que lo piensan y repiensan, añadiendo y quitando elementos, haciéndolo más grande y más pequeño, más pesado o más liviano. Luego, en el paso de la teoría a la práctica raramente se han cumplido los programas de construir en la realidad lo que dicen los planos. 1 Como mi intención es primar la coherencia narrativa del estudio, y que el lector pueda entender lo que se le ofrece sin que se entrometan en ese proceso de comprensión las cuitas propias de los expertos y sus metodologías, los enfoques, las posiciones ideológicas, las escuelas y tradiciones, etc., se eliminan la gran mayoría de las menciones a estas cuestiones. Las que quedan, entiendo, son imprescindibles. Trataré de compensarlo con el aumento de notas a pie con sugerencias y recomendaciones para los que sí quieran entrar en el proceloso mundo de metodología. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 7 Encontramos un numeroso grupo de elementos o condicionantes que conforman al Estado, a la vez, como escenario y actor central de la política. Ante estos, tenemos una amplia diversidad de enfoques. Es difícil engarzar lo que para la mayoría son las categorías centrales y nucleares y distinguirlas de las colaterales, o entresacar los contenidos mínimos de los máximos. Y para complicar aún más las cosas, es imposible hacer un análisis profundo del Estado sin tener en cuenta a otros grandes conceptos políticos que por su peso e importancia han de ser estudiados individualmente y por separado: Poder, Gobierno, Sistema Político, Instituciones Públicas, Constitución y Derecho Constitucional, Relaciones Internacionales y Derecho Internacional, Democracia, Ciudadanía, por nombrar los más importantes. Es muy complicado deslindar dónde termina uno y dónde comienza el otro. En definitiva, ofrecer una foto finish del Estado resulta dificultoso, por no decir imposible. Para Baqués (2007:45)2, es más una tendencia histórica que una realidad fija. 2 Citado de Hall, J.A. & Ikenberry, G.J. El Estado, Alianza Editorial, 1993 Madrid. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 8 2. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL ESTADO. Tratando de responder a la primera de la preguntas, recogemos aquí, los elementos, condiciones o realidades más básicas que ha de tener un Estado para que podamos llamarlo Estado3. - Elemento geográfico. Territorio delimitado por una frontera. - Elemento coercitivo. Organización que reclama para sí misma el monopolio de la violencia legítima en dicho territorio (Baqués, 2007:45). Esta aportación tan importante se la debemos a Max Weber4. - Elemento soberano. La soberanía es el poder de dar y anular la ley (Baqués, 2007:46). Esta aportación tan importante se la debemos a Jean Bodin5. Es la capacidad de decisión, o como afirma Molina : la formalización de una autoridad permanente y pública, que domina, por el interés general, un espacio territorial cerrado y a las personas que en él viven . - Elemento jurídico. Supone la homogeneización del derecho dentro de las fronteras del Estado, tanto del derecho relacionado con la coerción como en todas las vertientes del derecho privado. El Estado ha de lograr la seguridad jurídica suficiente para no quedar expuesto al poder arbitrario (Baqués, 2007:46). Será entonces, por adición de estos tres elementos analizados, aquel territorio independiente que posee la autoridad suprema de hacer cumplir un cuerpo legal. La importancia de este elemento, según señala Baqués (2007:47) es que conforme los habitantes de ese territorio delimitado fueron poseyendo los mismos derechos, 3 Hacemos la puntualización, antes de empezar, de que podemos encontrar numerosos casos en la realidad que no van a cumplir con la totalidad de estos principios básicos. Recordamos que lo que tratamos de hacer aquí es describir una realidad tendencial. 4 Weber, M. El político y el científico, Alianza Editorial, 2002 Madrid p.83. 5 Citado de Bodin, J. Los seis libros de la república, Tecnos, 1986 Madrid CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 9 deberes y garantías frente a la ley se fue formando la cohesión social, la forja de identidades colectivas. Aquí podemos volver con Molina (1998:48) y la concepción del Estado como aquella comunidad política estable que agrupa a una población en interacción social . -Elemento burocrático. Supone la especialización de una partede la población en tareas de gestión pública (Baqués, 2007:46)6. El Estado será, por lo tanto, el aparato de control burocrático, poseedor ’nico del poder coercitivo definitivo dentro de unos límites concretos Bealey, : , y administrador permanente de determinadas funciones. A las clásicas tareas de administración de la ley, recaudación de impuestos y tasas, mantener el orden interior y garantizar la seguridad exterior, proteger la propiedad, se han ido añadiendo en el curso histórico otras funciones sociales, colectivas o distributivas como la educación, la sanidad, los subsidios, etc. - Objetivación del poder: la razón de Estado. En el Estado, como tal, es donde se encarna el poder. Es en la institución, en la organización y no en las personas, donde se sitúa el mando y el dominio, donde se aglutinan las lealtades y las adhesiones. A este principio le daremos una especial relevancia y consideración. Para muchos es el núcleo duro de su delimitación (Baqués, 2007:47). En vista de estos elementos principales, podemos definir al Estado como aquella organización política que, en ejercicio de su soberanía, reclama para sí el monopolio de la violencia legítima en un territorio delimitado por las 6 Citado de Hall, J.A. & Ikenberry, G.J. El Estado, Alianza Editorial, 1993 Madrid. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 10 correspondientes fronteras, cubriendo estos objetivos mediante la especialización y subsiguiente integración de una parte de la población en una administración pública, profesional y permanente7. La mayoría de los autores están de acuerdo con esta definición. Como muestra un botón (de Gabriel, 2009:36): El Estado es el poder político y complejo institucional organizado sobre un determinado territorio, capaz de ejercer con una eficacia razonable el monopolio de la producción de las normas más relevantes y del uso público de la fuerza, la coerción legal sobre las personas, o la sociedad, sometidas a su jurisdicción 7 Modificado de Baqués, 2007:48 CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 11 3. LA HISTORIA DEL ESTADO. Se trata de hacer un frugal viaje por las líneas históricas fundamentales de la creación, consolidación y transformación del Estado. A la pregunta de en qué momento surge el Estado, habrá que responder que el Estado no aparece, ni brota, ni se manifiesta de repente, de golpe y porrazo, que no surge de la nada o del vacío. El Estado surge como consecuencia de una evolución compleja y entrelazada de distintos elementos. I Se tiene constancia histórica de que en el tercer milenio antes de Cristo, ya existió en Mesopotamia un poder centralizado que se hace con el control de un territorio acotado y lo administra con una doble organización especializada: burocracia civil y personal militar. Lo mismo podemos decir del Egipto preptolomeico, y en general de todos otros Imperios Antiguos orientales (China por ejemplo) y la América precolombina; también contamos aquí, con las polis griegas y las monarquías helenísticas. Mención aparte y especial merece el Imperio Romano, que en algunos aspectos alcanza niveles de excelencia organizativa que no encontramos en los Estados del siglo XV al XVII. La Roma republicana tiene una estructura institucional que anticipa en siglos a la del Estado europeo. La ciudadanía romana estaba representada por dos asambleas: el Senado y los Comicios. El Senado era una cámara elitista conformada por las grandes familias patricias y sus competencias eran la política exterior, el tesoro o la custodia de la religión civil. Los Comicios era el órgano de representación popular que disponía CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 12 de competencias legislativas, además de la importante elección de Magistrados y Cónsules. ¿No comparte esta estructura ciertos rasgos, y no sólo vagamente, con las estructuras bicamerales y la separación de poderes del Estado? Aun reconociendo que estas sociedades organizadas y preestatales contienen elementos que no podemos obviar, por ser muy significativas, hemos de afirmar con Baqués (2007:47), que el Estado es una realidad esencialmente europea que surge a partir del siglo XV8. II El Estado moderno es una construcción política novedosa, con algunos elementos que ya vimos en los protoestados, que consigue centralizar el poder político, cerrar sus fronteras, dar cuerpo a una burocracia civil y un estamento militar fijo y profesional, reglamentar detalladamente las actividades permitidas y prohibidas en su interior; sin olvidar otras cuestiones de índole económico tales 8 Tenemos una corriente de pensamiento que comienza a hablar de Estado casi desde el albor de la Humanidad. Pero también tenemos una corriente de pensamiento, mayoritario, que no comparte los argumentos anteriores y colocan la génesis del Estado en la Europa del siglo XV. Es el debate entre los defensores de la continuidad y los defensores de la especificidad. Los principales argumentos de los defensores de la especificidad son: - Fue Maquiavelo, el primer autor que utilizó la palabra Estado (Stato), y eso no fue hasta comienzos del siglo XVI. - Es a partir del Renacimiento cuando aparece la dinámica de competencia entre Estados. En la Antigüedad asistíamos a una única estructura de poder, ahora se forja un sistema de Estados en pugna. - Si entendemos el Estado como la despersonalización del poder político, los Imperios Antiguos no cumplen con este requisito tan importante. Porque una sola persona, fuera Faraón, Rey, Emperador o Cesar, investidos incluso de rasgos divinos, reunían todo el poder, siendo los súbditos fieles a esa figura no a la organización política. De Gabriel (2009:51), es de los que entiende que el Estado no es un invento ni moderno ni europeo. El tipo concreto de Estado, el Estado europeo moderno sí es una auténtica novedad en la historia. La postura que se defiende aquí será la de una peculiar especificidad, enriquecida, que no niega de modo tajante algunas aportaciones de la postura del continuismo. No podemos obviar el formato rudimentario de algunas características: sociedades cuya propiedad comunal no era atribuible a organización política alguna pasan a tener una acotación de la propiedad privada, a la división y estratificación de la sociedad en clases sociales, a la construcción de edificios y estructuras públicas, a la creación de ejércitos y del desarrollo de fuerzas y tecnología militares y al empleo de sistemas tributarios profesionales. A partir de ahora utilizaremos el término Estado Moderno y tomaremos esta primera parada en la historia como organizaciones precursoras del Estado o protoestados. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 13 como la expansión del comercio o el incremento de la manufacturación. Con lo que ahora entramos de lleno en la tercera de las preguntas que formulamos al comienzo, la que hace referencia a causas y mecanismos. El Estado moderno surge por la conjunción o convergencia de dos situaciones que se alimentan recíprocamente: la lucha por el control del poder absoluto dentro de los territorios y la aparición de la economía de mercado (Tilly, 2006:5)9. El afán bélico de los titulares del poder exige, que extraigan recursos para la guerra de las poblaciones sobre las que ejercen control y que fomenten la acumulación de capital por parte de aquellos que les pueden ayudar mediante el préstamo y la compra. La guerra,la extracción y la acumulación de capital interactuaron para configurar la construcción del Estado en Europa . Hay que hacer una breve parada, por tanto, y antes de seguir, para marcar con algunos trazos, los rasgos políticos del Occidente medieval. Los reinos y principados medievales tienen muy poca cohesión política, no son unidades de poder. Están integrados por territorios feudales (rurales) y por ciudades. Los señores feudales se representan a sí mismos y no ejercen su poder a las órdenes del rey. Esta nobleza feudal se articula a través de alianzas privadas (especialmente por matrimonios) y pactos de vasallajes. El rey solo es el primero entre iguales. El ejército feudal tiene un marcado carácter privado, también ligado por pactos de vasallaje. Por tanto, los reinos medievales europeos se caracterizaban por su policentrismo y por el carácter patrimonial del poder (de 9 Esta fase de mediación, según Charles Tilly, ocupa los siglos XV, XVI y XVII. Para profundizar en este punto, además del artículo que aparecen en la Bibliografía, es imprescindible la lectura de: Tilly, C., Coerción, capital y los Estados europeos, Alianza Universidad, 1990 Madrid. Otro autor que afirma la importancia de la guerra en la construcción del Estado moderno es Michael Mann. Ver Mann, M., Las fuentes de poder social, Alianza 1991 Madrid. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 14 Gabriel, 2009:38). Con el transcurrir de la Edad Media irán apareciendo mecanismos de coordinación y representación estamental en las ciudades (Cortes, Dietas, etc.) en los que se libra la batalla por el dinero. Por este pactismo medieval, el rey negocia la financiación de sus campañas militares con las ciudades: tributos por privilegios, como la libertad de actividades y la seguridad (Gabriel, 2009:39). Y a este conjunto feudal, hay que añadirle otros dos conjuntos externos, el Imperio y el Papado. Poco a poco, los reinos y principados van tomando cuerpo estatal. Efectivamente, existían una serie de poderes que ponían en cuestión a los príncipes territoriales: los señores feudales a nivel interior, como hemos visto y el Emperador del Sacro Imperio junto al Papado a nivel exterior. La Reforma protestante de Martín Lutero supuso la desvinculación de Roma de muchos creyentes que formaron sus propias Iglesias. Fue aquello una oportunidad de oro que aprovecharon muchos gobernantes para consolidarse en sus territorios no católicos. Además, para aquellos territorios que siguieron estando vinculados al catolicismo, supuso una oportunidad para que se separara, definitivamente, el poder terrenal del espiritual. Por tanto, el Estado deja de estar instrumentalizado por la religión y se instrumentaliza en beneficio propio (Baqués, 2007:54)10. Junto a esto, los gobernantes con el fin de dominar el interior de sus territorios tuvieron que sustraer por la fuerza los poderes que aun tenían los señores feudales: recaudación de tributos y los pequeños ejércitos privados. Maquiavelo dedicó parte su obra cumbre, El Príncipe, a la importancia de las armas11. Dejó constancia de la tremenda necesidad de los gobernantes de tener bajo sus órdenes a un buen 10 Citado de Portinaro, P.P., Estado, Nueva Visión, 2003 Buenos Aires 11 En el segundo bloque del libro Cap. a analiza el aparato militar del Estado o el arte de la guerra . Maquiavelo, N. El Príncipe, Edimat libros Clásicos de siempre, 1998 [1513] Madrid CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 15 ejército, en vez de depender de tropas mercenarias que o bien no ejecutan las ordenes dispuestas o bien tenían escasa fidelidad. El Estado tuvo, entonces que generar su propio y particular aparato coercitivo, que estuviera siempre a su favor, que fuera su brazo ejecutor y protector. Sin guerra no hay Estado. La creación del Estado moderno tiene en la violencia organizada y el derramamiento de sangre a uno de sus pilares fundacionales, y bien que podría concretarse en una larga lista de guerras, batallas y luchas interdinásticas. La guerra cuesta dinero, pertrechar tropas y la investigación de tecnología militar que de mayor fuerza de combate frente al enemigo (armas de fuego y barcos por ejemplo), requerían fuertes inversiones económicas. Los gobernantes pronto llegaron a comprender que mientras agrandaban sus posesiones territoriales, aumentaba el mercado y la cuantía de los negocios, y con esto las imposiciones tributarias a los que allí vivían. Así, el Estado comenzó a intervenir en la economía, proceso que culmina con el mercantilismo y la centralización de la normativa tributaria12. Por eso no tardaron en llegar, junto a los ejércitos nacionales profesionalizados, la administración civil, la recaudación tributaria, los censos y catastros, y una burocracia permanente, formada por personal cualificado, que se dedicará a esas tareas. Un último punto importante al que prestarle atención. Esta conjunción guerra-economía que se produce, tiene lugar en un lugar concreto. Una parte de la nobleza sigue siendo guerrera y dedicándose a la vida militar. Pero otra parte de esa nobleza se vuelve cortesana y palaciega, también diplomática y ministerial. 12 Baqués (2007:55) refiere que para algunos autores, el Estado es un subproducto de la creación del Mercado. Para profundizar en este punto de vista es imprescindible la lectura de: Polanyi, K., La gran transformación, Ediciones De la Piqueta, 1989 Madrid. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 16 Aparece la Corte, la ciudad palaciega que aglutina y acoge a todos los que forman parte del reino. Por eso, afirma de Gabriel (2009:42), que por la vía cortesana quedan vinculados al rey y al reino la economía, las finanzas, el comercio, las fuerzas militares y la guerra. Entre el siglo XVI y XVII ya no quedan huellas feudales en la autoridad real. La monarquía absoluta se abre camino en Europa. El escenario en el que queda representado este modelo es la Paz de Westfalia en 1648. Recapitulemos: - La conclusión que extrae Baqués (2007:55) es la siguiente: el Estado es factible por la convergencia de dos pilares fundamentales, un mercado amplio como soporte de un sistema impositivo eficaz y la subsiguiente inversión de sus beneficios en la creación de un ejército que pueda someter al resto de competidores. - Hemos asistido a dos transiciones con el paso del tiempo. La primera es el paso del carácter patrimonial de las estructuras institucionales a su carácter público y nacional, y como veremos más adelante contractual-liberal en el XVIII y XIX. La segunda es el paso de un ejército caballeresco y privado a un mando unificado con objetivos militares y estratégicos. III Al Estado moderno no le reconoceremos su fisionomía moderna hasta los siglos XVIII y XIX. La madurez no llega hasta la implantación del Estado de Derecho, una entidad despersonalizada y objetivada, con sus monopolios legislativo y coercitivo plenamente asentados, los cuales no son el baluarte o el CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 17 patrimonio del Rey, sino del colectivo, de la nación o del pueblo. Este Estado asume ya un número creciente de responsabilidades y competencias. Según Baqués (2007:57-58)13, este Estado de Derecho evolucionó en diferentes etapas hasta nuestros días. Veamos. El Estado que emerge del feudalismo sólo defiende los intereses de aquellos sectores que dominaban la economía, esto es, la nobleza, la aristocracia y la alta burguesíaafincada en las grandes ciudades. Las revoluciones liberales acabaron con la preeminencia de estos estamentos. El Estado de Derecho, en esta fase liberal, trata de defender dos principios fundamentales: la libertad y la igualdad ante la ley. Lo que no se consigue cambiar en esta fase es que la inmensa mayoría de la población sigue quedando fuera de los procesos de decisión política. A mediados del s. XIX comienza la etapa de democratización del Estado de Derecho. Se reconoce el derecho de voto con independencia de la renta de las personas. Aparecen otros derechos políticos importantes junto a este sufragio universal, el de la sindicación y el de huelga. En este tiempo, las clases populares reciben el nombre de ciudadanía. A finales del siglo XIX comienza de modo incipiente, despacio, la fase social del Estado de Derecho o Estado Social. Esta etapa no se consolidará hasta el término de la Segunda Guerra Mundial: el Estado del Bienestar. El Estado de Derecho, de carácter liberal, se convierte en Estado Social de Derecho, y fue así porque había que incorporar esa dimensión social frente a la crisis económica que afectaba a unos (los trabajadores) más que a otros. A la gran 13 Reconstrucción de Baqués a partir de Marshall, T.H., Bottomore, T., Ciudadanía y clase social, Alianza 1988 [1982] Madrid CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 18 Política, tuvo que unírseles la política económica y social, para garantizar la subsistencia y que la población pudiera adquirir bienes de consumo. El Estado de Derecho era, y es, el predominio de la Ley, en el Estado Social predominan los derechos de participación: ayuda, distribución, adjudicación, subsidiar, etc. El Estado Social garantiza y el Estado de Derecho exige14. El Estado de Derecho necesariamente es un estado legislativo, el Estado Social es un estado administrativo. IV El Estado Social supone la progresiva introducción de un intervencionismo protector, pero no del tipo caritativo-asistencial, sino plenamente legislativo. Y esto, ¿por qué ocurre? Por las insuficiencias del Estado liberal ante el nuevo status quo de una progresiva industrialización que provoca las riqueza de unos y la miseria y la marginación de otros. Irán surgiendo una pluralidad de propuestas y opiniones reclamando la intervención del Estado para corregir o paliar la desigualdad. Comienza un tiempo de reformas de mejora o transformación social. El marxismo que concebía el Estado como instrumento al servicio de los poderosos pretendía su extinción mediante la revolución de las clases obreras. Desde planteamientos conservadores15, también se entendían como necesarios los cambios sociales, pero por razones de estabilidad. La estabilidad del Estado era 14 Esta bipolaridad en el Estado no siempre está bien avenida, ya que hay muchas colisiones entre ambos. Las garantías del trabajo, la vivienda y la huelga chocan a menudo con la exigencia de la igualdad ante la ley y la defensa de la propiedad privada. Aquí se abre un cauce de disenso importante entre los que afirman que la prioridad ha de estar en los derechos fundamentales, civiles y políticos, del Estado de Derecho y los que afirman que hay dar prioridad a los derechos sociales y económicos del Estado Social, en aras de una auténtica igualdad, no sólo legal, sino una verdadera igualdad de oportunidades. 15 Destaca aquí el sociólogo y economista alemán Lorenz Von Stein. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 19 algo esencial; por tanto, había que minimizar los elementos de inestabilidad, y la desesperación de las masas era una causa de inestabilidad muy seria a tener cuenta. Por tanto, las reformas sociales eran muy necesarias, había que subir el nivel de vida de la masa trabajadora para impedir las revoluciones violentas. Así mismo, la socialdemocracia16 defendió las reformas frente a las revoluciones. El Estado podía llegar a ser un instrumento al servicio de la clase trabajadora. Por tanto, los partidos y organizaciones de obreros tenían que acceder al poder político de las Estados, para desde dentro, comenzar a ejecutar políticas sociales para la igualdad. La introducción de medidas legislativas comienzan en el tramo final del s. XIX en Alemania (Gallego, 2009:111): Ley del Seguro de Enfermedad obligatorio para obreros industriales de 1883, Ley sobre Accidentes del Trabajo de 1884, Ley de la jubilación de 1889, Regulación de la jornada laboral de 11 y 10 horas de 1891. Este modelo se generalizó en Europa en los treinta años siguientes. Los sistemas de seguros estaban implantados en casi toda Europa en 1914 y reemplazaron a los diferentes tipos de ayuda a los pobres. Van apareciendo e implantándose de modo generalizado los derechos sociales de la educación, la sanidad, la protección frente al desempleo, las pensiones, entre otros. El Estado tuvo que reconocer e ir asumiendo competencias que beneficiaran a los sectores de la ciudadanía más desfavorecidos. La revolución industrial incrementó la capacidad económica de los Estados, lo que permitió la redistribución de esa 16 En 1875, en el Congreso de Gotha, se produjo la creación del SAPD (Partido socialista de los trabajadores alemanes) por la unión de varios partidos obreros socialistas encabezados por Lasalle, Liebknech y Bebel. Adoptó como primer programa político-social el llamado Programa de Gotha, que recibió duras críticas de Marx y Engels. En 1890 adoptó el nombre actual de SPD, Partido Socialdemócrata de Alemania. En 1891 el SPD reemplazó el Programa de Gotha con el Programa de Erfurt, elaborado por Kautsky, Bernstein y Bebel. En 1918, el SPD se convirtió en uno de los pilares de la República de Weimar, la primera república alemana. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 20 riqueza en las reivindicaciones de las clases trabajadoras. Irán apareciendo un amplio conjunto de servicios públicos que garanticen esos derechos antes mencionados. Todas estas ideas de igualdad en el estado Social quedarán plasmadas en las Constituciones reales, como por ejemplo la de Weimar de 1919, la austríaca de 1920 o la II República española de 1931. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 21 4. PRESENTE, FUTURO Y CRISIS DEL ESTADO I Afrontamos la última de las preguntas que habíamos propuesto al comienzo, y que hacía referencia a la actualidad del Estado. Y seguimos por donde nos quedamos en el apartado anterior. Tras la crisis del 29, el Estado Social de muchos países se vio seriamente afectado. Dice Gallego : que mostró la inseguridad de las relaciones capitalistas de producción y la inestabilidad del modo de producción capitalista , con unos resultados catastróficos medidos en millones de parados, crecimiento del gasto público y aumento de los impuestos, etc. Urge la instauración de un nuevo capitalismo controlado por la introducción de elementos económico-científicos y políticos que maneja nuevos elementos como la competencia imperfecta, la macroeconomía, la teoría matemática y novedosos métodos de medición y econometría. Y el Estado comienza a intervenir en ámbitos en los que nunca antes había intervenido. Un intervencionismo que fue puesto en marcha como respuestas a situaciones de urgencia. Estas llegaron a normalizarse cuando fueron refrendadas científicamente por John M. Keynes17. El economista británico teoriza sobre la inestabilidad intrínseca del capitalismo, y que éste,en tiempos de recesión y graves dificultades carece de mecanismos de equilibrio. La conclusión era que el Estado tenía que intervenir y aumentar el gasto público incluso hasta llegar a la ruptura del equilibrio presupuestario (Gallego, 2009:115). Las propuestas 17 Como entrar a fondo en el keynesianismo rebasa con mucho la economía de esta obra, se aconseja, para profundizar, la lectura de: Keynes, J.M., Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, FCE 4ª edición (corregida y aumentada) 2003 [1936] México. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 22 keynesianas aplicadas mayoritariamente en Europa a partir de la devastación de la 2ª Guerra Mundial, favorecieron el crecimiento económico y la materialización de los derechos sociales tales como la sanidad y la educación, hasta llegar a lo que se conoce como el Estado de Bienestar18. Para que la inmensa mayoría de los ciudadanos, y sus intereses diversos, estén incluidos y dentro del Estado, éste tuvo que cambia su fisionomía y su forma de operar. Cambiará la actividad legislativa para que puedan ser reguladas con detalle las intervenciones concretas en la sociedad, se remodelarán los ámbitos privado y público de la sociedad, se ajustaran las relaciones entre los poderes, más si cabe cuando comenzaron a vivir en un mundo en el que crecieron exponencialmente las respuestas rápidas. El poder ejecutivo toma la preeminencia del Estado. Todo esto nos lleva a un doble proceso dinámico (Baqués, 2007:61): la estatización de la sociedad y la socialización del Estado . La sociedad influye en el Estado y éste en aquella. Asistimos al nacimiento de una pluralidad de actores públicos en interacción con grupos de interés y presión y grandes corporaciones empresariales y comerciales. En el Estado actual comienzan a darse multitud de escenarios de choques de intereses encontrados, es más, el Estado actual se parece, muy a menudo, un campo de batalla donde se choca por casi todo. Y esto queda reflejado en que desde las décadas finales del siglo XX hasta la actualidad, prolifera, y de qué modo, la literatura crítica que trata de dilucidar si el Estado ha de permitir y fomentar activamente la igualdad de condiciones, fomentar una competencia justa, 18 No se puede negar la realidad histórica del Estado de Bienestar. En lo que sí hay mucho debate, múltiples interpretaciones y análisis enconados es, primero en determinar la trascendencia e importancia de éste; segundo, en la vigencia actual del mismo; y tercero, hasta dónde puede llegar en el futuro, dada la crisis del modelo actual con un gasto público superlativo. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 23 manteniendo un amplio y razonable bienestar social o por el contrario lo que hace es mantener un status quo de privilegios para las élites que han ido operando, in crescendo, dentro del Estado y entre los múltiples Estados19. El Estado no ha terminado de enlazar bien sus polaridades: la exigencia liberal y la garantía socialdemócrata. Cuando el viento soplaba a favor, los problemas parecían pequeños y un cierto optimismo hacía ver a los políticos, y a los analistas, que la solución era posible, llegando a acuerdos razonables, con cesiones de ambos bandos. Pero en estos tiempos globalización, digitalización, de crisis financiera generalizada en Occidente y la pujanza de los países en vías de desarrollo, las dos caras del Estado, y sus guardianes, están peor avenidas que nunca. La amenaza del Estado de Derecho o los ataques al Estado del Bienestar, son diagnósticos que están a la orden del día. Abundan no sólo en el debate político del día a día, también en el académico y teórico, quizás con más virulencia. Como cada cual cree que su polo es el esencial, acusa al contrario de mantenerse en una postura recalcitrante. Cada bando ha terminado por ver en el otro el origen de la mala situación, de un modo tal, que no hay ni cesión ni acuerdo razonable. Aquí se ve unos de los peores perfiles de la política, práctica y también de los teóricos, estar centrados en el problema y la discusión con el adversario político y 19 Dejaré las guerras y el aparataje crítico y los puntos de análisis ideológicos para que cada cual escoja su camino de investigación y el bando en el que afiliarse. Las relaciones entre el Estado, la ciudadanía y las élites son uno de los campos de batalla teórico e ideológico más importantes del análisis político actual, con estudios para todos los gustos. El acceso al poder ha sido y será siempre un asunto polémico y difícil tanto para su consecución, desde dentro, como para su descripción y análisis, desde fuera. Numerosas escuelas de pensamiento se han encargado de su reflexión. Baqués (2007:61-62) cita a los elitistas, a los pluralistas y neopluralistas y a los neomarxistas. Para profundizar en estos punto de vista se propone la lectura de, siguiendo el orden anterior: - Mills, W. La élite del poder, FCE, 1973 [1956] México DF. - Dahl, R. La poliarquía: participación y oposición, Tecnos, 2009 Madrid. - Poulantzas, N. Estado, Poder y Socialismo, Siglo XXI, 1979 Madrid. Otro de los campos de batalla está en lo que le deparará el futuro al Estado de Bienestar. Su defensores y sus críticos, llevan un par de décadas lanzándose andanadas de fuego pesado y, ahora, llegados a este período de gran crisis occidental, se ha visto reagudizado. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 24 académico antes que en la solución de los problemas y la consiguiente mejoría en la calidad de vida de los ciudadanos. II Según Baqués (2007:62) son tres aspectos los que han puesto encima de la mesa el discurso sobre la crisis del Estado: la globalización, las dificultades de la identidad colectiva y la exportación sin éxito del modelo estatal europeo- occidental. Estos tres elementos hacen que los Estados no operen como actores unitarios. El Estado tiene sus fronteras, coloca sus aduanas, legisla, extiende sus redes diplomáticas, etc. pero a pesar de todos los esfuerzos comienza a ser incapaz de oponer resistencia a determinados actores transnacionales y sus efectos, como por ejemplo los flujos de capital de las Multinacionales; las amenazas del terrorismo internacional o las catástrofes naturales20. 20 Podemos ofrecer un ejemplo de cómo las fronteras estatales son auténtico papel mojado en la actualidad. Y no será el clásico ejemplo de las multinacionales que operan en múltiples territorio estatales y hacen caso omiso de las distintas legislaciones estatales. El ejemplo comienza en Japón, en marzo de 2011, y un devastador terremoto de 8.9 en la escala de Richter. Si a esto unimos el posterior Tsunami que arrasó la costa oriental del país, tenemos el terrible resultado de más de 15.000 muertos y desaparecidos. La tragedia lejos de quedarse aquí, adquirió tintes titánicos al quedar casi destruida la central nuclear de Fukushima, de la compañía nipona TEPCO. Lo que comenzó siendo una catástrofe natural, terminó siendo una catástrofe nuclear de magnitud desconocida hasta la fecha. El impacto de aquello tuvo, y tiene todavía hoy, un año después, importantes consecuencias socioeconómicas, desaceleración de la economía japonesa, trabas en el tránsito de personas y mercancías, caída de las exportaciones de productos de Japón, etc. Pero además, a lo largo y ancho de todo el globo se han extendido y agudizado las discusiones sobre las políticas energéticas y si después de la tragedia es conveniente o no utilizar a granescala la energía nuclear. España ha sido uno de esos países donde hemos asistido a los enconados enfrentamientos de los que defienden su uso y los que están en contra. Hay voces que afirman que habría que desmantelar todas las centrales nucleares del país, para prevenir los graves problemas que causaría una posible catástrofe nuclear. Los defensores, además de proponer sus propios argumentos, muestran cómo nuestro vecino, Francia, posee la segunda mayor red de centrales atómicas del mundo (58 centrales nucleares, las más cercana a España es la de Golfech en Tarn-et-Garonne a menos de 200 km) y que un hipotético, e indeseable, accidente nuclear no haría ningún caso ni a las fronteras, ni al personal de aduana ni a las legislaciones energéticas restrictivas. http://www.elmundo.es/especiales/2011/terremoto-japon/ http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/13/internacional/1300006721.html http://www.elpais.com/articulo/internacional/mapa/nuclear/mundo/elpepuint/20110314elpepui nt_15/Tes http://www.elmundo.es/especiales/2011/terremoto-japon/ http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/13/internacional/1300006721.html http://www.elpais.com/articulo/internacional/mapa/nuclear/mundo/elpepuint/20110314elpepuint_15/Tes http://www.elpais.com/articulo/internacional/mapa/nuclear/mundo/elpepuint/20110314elpepuint_15/Tes CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 25 Una de las claves importantes que el Estado Moderno fue desarrollando a lo largo de su desarrollo y maduración fue la de homogeneizar culturalmente a las ciudadanías. Las fronteras de los Estados, en muchas ocasiones, incluían en su interior realidades socioculturales variopintas que en algunos casos convivían en paz y armonía relativas, pero en otras ocasiones, lo hacían en conflicto constante. El Estado moderno trató de cortar al ras esas identidades, y bien o terminó creando una propia, o potenció una de ellas frente a las otras, eliminando los peligros potenciales de modo más o menos cruento. En nuestros días esta capacidad de uniformización ha decaído y los conflictos identitarios son cada vez más frecuentes, incluidos los violentos y bélicos como los acontecidos en la década de los 90 en Europa centro-oriental. Los discursos de masas que se construyen en torno a las diferencias, étnicas o religiosas, calan con más fuerza los que defienden la búsqueda de puntos de unión y alianza21. El nuevo reto que se le plantea a los Estado es la búsqueda de vías de convivencia plausibles. El Estado moderno es un constructo que ha surgido en Europa y que ha necesitado de varios siglos para estructurarse. Cuando se trata de colocar esta arquitectura política, cuajada en una determinada matriz socio-económico- cultural, en países ubicados en la periferia occidental, el experimento se convierte en fracaso, porque o no termina de arraigar o lo hace precariamente, porque una serie de crisis periódicas acucian a estos. En estos lugares cuestiones como el Estado, la ciudadanía, los derechos de libertad e igualdad, el Derecho o el Bienestar, son poco menos que ficciones o fabulaciones. Dice Baqués (2007:64) 21 Para profundizar en este punto de vista es imprescindible la lectura de: Parekh, B. Repensando el Multiculturalismo, ISTMO, 2005 Madrid. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 26 con toda razón, que la causa está en que estos Estados no han surgido por un proceso de evolución, que no han madurado una serie de insoslayables condicionantes sociales, económicos, culturales, incluso psicológicos, que sí pudieron darse en Europa. Todas estas condiciones ni se pueden imponer por la fuerza, ni se pueden improvisar de un día para otro. El Estado tiene sus grietas, es un modelo que empieza a acumular achaques propios de la edad, que tiene dificultades crecientes para mantener sus pilares fundamentales intactos y sin enmiendas. Se puede hablar sin ambages de crisis del estado, ahora bien, de ahí a afirmar que el estado está en vías de desaparición va un abismo. Para Baqués (2007:64) lo que ocurre es que estamos asistiendo a la aparición de un nuevo giro evolutivo, que propondrá un nuevo modelo de Estado22. Sobre el grado de autonomía de este nuevo estadio comienza ya a situarse el debate actual. 22 Este debate está en fase tan incipiente que ni siquiera hay un nombre-etiqueta con el que nombrar a este nuevo estadio de modo mayoritario y convencional. Se le llama Estado posmoderno, aunque esa adjetivación, por mor de su uso y abuso a discreción por parte de todo el espectro académico conocido, termina por no significar casi nada. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 27 Bibliografía: - Baques Quesada, J. El Estado , en Caminal Badía, M., Manual de Ciencia Política, Tecnos 3ª edición reimpresión de 2007 Madrid - Bealey, F. Diccionario de Ciencia Política, Istmo 2003 [1999] Madrid - De Gabriel, J.A., La Formación del Estado Moderno, en del Águila, R. (Editor), Manual de Ciencia Política, Trotta 6ª edición 2009 Madrid. - Gallego Méndez, M.T., Estado Social y Crisis del Estado, en del Águila, R., Manual de Ciencia Política, Trotta 6ª edición 2009 Madrid. - Molina, I. Conceptos fundamentales de Ciencia Política, Alianza Editorial 2008 Madrid - Tilly, C. Guerra y construcción del Estado como crimen organizado. Revista Académica de Relaciones Internacionales, Nº5 2006 [1985] UAM-AEDRI. Adquirido en internet en: http://www.relacionesinternacionales.info/ Bibliografía recomendada: - Hall, J.A. & Ikenberry, G.J. El Estado, Alianza Editorial, 1993 Madrid. - Heller, H., Teoría del Estado, FCE 1942 [1934], México. - Pisier, E., Duhamel, O., Chatelet, F., Historia del pensamiento político, Tecnos 2006 [1982] Madrid - Reinhard, W., Las elites del poder y la construcción del Estado, FCE 1997, Madrid. - Tilly, C., Coerción, capital y los Estados europeos, Alianza Universidad, 1992 Madrid. http://www.relacionesinternacionales.info/ CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 28 PODER, AUTORIDAD Y OBLIGACIÓN CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 29 1. EL PODER. I Usaremos uno de los grandes tópicos para comenzar el asunto del poder político. Y esta trivialidad no es otra que la célebre cita del historiador y político inglés del siglo XIX, John Emerich Edward Dalberg Acton, 1er Barón de Acton, que dice así, el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente . El poder es una de las dimensiones centrales de la vida humana en sociedad, más aún en la política. Porque el poder, mutante y polimórfico, es una magnitud humana que no cambia de valor a pesar de todas esas transformaciones. Ahora bien, generalmente las concepciones que se hace del poder son peyorativas, como categóricamente afirma la cita expuesta. Como poder equivale a mandar, ordenar, imponer (de arriba abajo) lo que hacerse o no, se da por hecho que es algo muy negativo en la vida social. Lo cual no es siempre cierto, hay variantes constructivas del poder, como podrá verse más adelante. El tratamiento teórico y científico del poder político, y los conceptos adyacentes, es muy difuso y, por tanto, sumamente difícil de analizar y comprobar. De modo genérico podemos decir del poder que es la energía o influencia (Molina, 2008:93) para que la conducta de otro u otros, sujetos o grupos, se adapte y obedezca a la propia voluntad.Para Goodwin (1997:275), este nivel básico del poder es la capacidad efectiva para que alguien actúe de una manera que él, por su propia cuenta no elegiría . Es una cierta aptitud para ordenar a alguien que haga algo. La autoridad, también tomada genéricamente, es la habilidad de ejercer CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 30 ascendencia o influencia sobre una persona o grupo de personas (Molina, 2008:11). En este nivel mínimo, poder y autoridad tienen gran afinidad, incluso pueden pasar por sinónimos. El teorizar filosófico y político lleva gran parte de su existencia planteándose la cuestión del poder, qué es, dónde reside y dónde debería estar. Como aquí estamos tratando con asuntos políticos no interesa tanto las razones del porqué unas personas ejercen poder sobre otras al nivel psicológico básico. Interesa profundizar en las razones por las que en una situación política, el Estado, y otras instituciones, ejercen el poder sobre las personas. Interesa, entonces, entender la estructura formal del poder. II En el nivel político, el poder no es un objeto, materia o cosa que se tiene o posee, sino el resultado de una relación entre dos o más personas. Está estrechamente vinculado a la coerción, la fuerza y a la violencia, pero no sólo con éstas. También con ideas, creencias y valores que colaboran en la obtención de obediencia y dotan de autoridad y legitimidad al que ordena y manda. Por eso, decimos que el castigo es uno de los componentes del poder, pero no es el único ni el fundamental. Además de la violencia ha de contar el poder con un conjunto de creencias que justifiquen su existencia y su funcionamiento (del Águila, 2009:23). Por tanto, los mecanismos de acción del poder van desde la coerción directa mediante el uso de la fuerza, hasta la más sutil creación de convicciones y creencias en las sociedades. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 31 En esta perspectiva el poder es la relación estratégica entre dos polos: A es el dominador y B es el subordinado. Nos dice del Águila (2009:24), que Weber definió el poder como la posibilidad de que un actor en una relación esté en disposición de llevar a cabo su propia voluntad, pese a la resistencia de los otros . Entonces, continua explicando, el poder es la posibilidad de obtener obediencia incluso contra la resistencia de los demás . Pueden darse tres posibilidades de relación23: - A tiene poder sobre B, para que B realice algo que, de otro modo, no haría. El núcleo de este enfoque está en la oposición directa de intereses. Aquí, el fundamento del poder es el conflicto expreso, consciente y observable de los intereses. Dice Caminal : que se trata de observar el comportamiento de los actores y descubrir el grado relativo de influencia y poder de unos y otros . En este nivel, el conflicto de los intereses es explícito. - A controla a B de forma efectiva. El núcleo de este enfoque está en la movilización de influencias que operan en los conflictos. Este nivel tiene que ver con el control de lo que se conoce como agenda política24, de todo aquello que se hace y decide hacerse y todo aquello que no se hace o no se decide hacer, a sabiendas y de modo voluntario. En este nivel, a lo básico y explícito anterior, se suma a lo implícito, esto es, lo incluido pero no expresado. 23 Para profundizar en este punto se recomienda la lectura de: Lukes, S. El poder: un enfoque radical, Alianza 1985, Madrid. Lukes utiliza las expresiones enfoque unidimensional, bidimensional y tridimensional para las tres posibles relaciones. 24 Es la relación ordenada y numerada de los asuntos políticos sobre los que habrá que tomar decisiones. Es un término de difícil acotamiento que revela las complejidades del proceso político, ya que se han de tener en cuenta los mucho actores e instituciones políticos que están en el juego ¿Quién marca la agenda, las necesidades de las ciudadanías en las democracias, las aparatosas asambleas de sus representantes, el gobierno que sale de éstas, el Presidente o Primer Ministro del Ejecutivo? ¿Cuál es el papel de los partidos políticos, los grupos de presión, los medios de comunicación y las élites poderosas que se intuyen en el orden político aunque no estén materializadas claramente? En las democracias actuales se da por supuesto que la agenda tiene que ser evidente, aunque a veces está justificada la sospecha de los ciudadanos de agendas ocultas cuyos contenidos no son desvelados. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 32 - A tiene el control global. Se trata de controlar la agenda política de forma total, no solo en los conflictos efectivos (explícitos u oposición de intereses e implícitos o control en la toma de decisiones conscientes) sino también en los conflictos reales que incluyen los intereses no conscientes o latentes. Este enfoque centra su objetivo en quién o quienes deciden, en qué consiste el interés general y qué contradicciones encierra Caminal, : . Los defensores de este tercer nivel han de esforzarse mucho en explicar la cuestión problemática de la existencia de los intereses no conscientes y qué es eso del interés general. Si el poder no es una cosa o bien material tangible y cuantificable, ¿cómo sabemos de su existencia? Se puede entender el poder como una actividad de la que sabemos su existencia por las consecuencias, efectos o resultados que conlleva. Efectivamente, el poder es una capacidad que se manifiesta. Ródenas (2008:156) entiende que son dos las vertientes del poder, usando la vieja nomenclatura aristotélica: en acto y en potencia. El poder en acto es ejercible y ejercido, observable en sus efectos directos e inmediatos. El poder en potencia es posible, latente y puede producir efectos que no son el resultado de una acción concreta de forma directa y/o inmediata. El análisis del poder en potencia nos hace descubrir lo intrincada que puede llegar a ser la teorización del poder. Nos lleva hasta el asunto de si las consecuencias son percibidas por muchos o por pocos; y también, cómo son las vivencias subjetivas del poder. Otra cuestión que tendría cabida aquí, es si el polo dominante de la dicotomía quiere publicitarse o no; entonces, hablaríamos de un poder visible y un poder oculto. Pero, también podemos entender el poder como la posesión de recursos sustanciales. Según Pérez (2002:105) el poder es una capacidad que se ejerce CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 33 sobre sujetos y objetos del mundo natural. En el caso de los objetos de la naturaleza se puede llamar control . Estos pueden ser bienes tangibles, bienes intangibles como conocimientos y habilidades y bienes simbólicos que pertenecen al ámbito de la religión y la cultura. El poder es, entonces, la tenencia de estos bienes o medios relevantes, otorgando al que los posee una potencia, si decide usarlos, sobre otros. Aquí sí podríamos hablar de un poder fáctico y de un poder latente o potencial. La posesión es permanente, lo que no lo es el uso del mismo, que se ejercita cuando se cree oportuno o ventajoso. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 34 2. LA AUTORIDAD I Por los visto hasta ahora, el poder es un concepto de facto, tiene que ver con acciones, mientras que la autoridad es un concepto de iure, relacionado con el derecho. Por eso, en todos los análisis políticos el concepto de autoridad va ligado al de legitimidad y legalidad. La autoridad es el ejercicio institucionalizado delpoder del Águila, : . Marca una diferencia entre el que tiene el poder, el gobernante y los que tienen que obedecer, los gobernados, del tal modo que se convierte en una rutina. La autoridad es una de las posibles formas que puede adoptar el poder político; pero es, siempre, poder legitimado y ajustado a derecho. El poder sólo se convierte en autoridad cuando logra legitimarse. La obediencia se obtiene o bien por la coerción y la fuerza o bien por algún valor o creencia que se acepta comúnmente. Esto último es la legitimidad esa creencia o ese valor común y compartido, consensuado en el grupo. Del mismo modo que la educación es educarse, la legitimación es legitimarse, legítimo sólo es el poder que se tiene por legítimo. La autoridad de un Estado se apoya en la legitimidad y en el poder, tanto en la validez legal como en el reconocimiento de las personas en cuanto a la obligación política que las vincula con éste Goodwin, : 79). Los primeros tipos de legitimidad en la historia eran de carácter religioso que ligaba la autoridad política con una voluntad creadora y ordenadora del universo. La desobediencia no desafiaba el orden particular sino al propio orden divino. La secularización de Occidente ha hecho que la legitimidad de cuño CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 35 religioso pierda importancia. Las relaciones entre el hecho y el derecho, el poder y la autoridad, comenzó a ocupar el centro de la reflexión filosófico-política a partir de Maquiavelo, allá por el siglo XVI. Para el florentino, el gobernante debe convertirse en un experto en el ejercicio del poder y en la manipulación de las personas, utilizando el oportunismo y la violencia a demanda. La autoridad no es esencial a corto plazo, aunque sí a largo plazo. Para Hobbes, el gobernante es el que ha sido designado para promover con su autoridad la obediencia que se ha de prestar al pacto social. La generación siguiente obedece por prudencia y temor a la anarquía: el soberano ejerce poder sobre ellos. Para Locke, el pueblo es el soberano supremo, y en él reside la autoridad. Ésta y el poder se delegan, en cantidades limitadas, a un gobierno legítimo. Los individuos, por el pacto, están obligados a aceptar la autoridad y a obedecer las leyes de un gobierno bien constituido. Para Weber, seg’n explica Goodwin : , la democracia es un medio para seleccionar un liderazgo dinámico . Las organizaciones políticas son estructuras de poder con una dinámica interna específica, cuyos miembros reclaman tipos específicos de prestigio. El alemán, una vez más, marca el camino de la teorización al establecer los tres tipos de legitimidad de la autoridad: patriarcal o tradicional, carismática o personal y legal-racional (Weber, 2004:85). No interesa más la última, la que apela a la legalidad y los procedimientos racionales como justificación del orden político y considera dignos de obediencia a aquellos que han sido elevados a la autoridad de acuerdo con esas reglas y leyes del Águila, 2009:28). Tirando de este hilo, la moderna autoridad de las sociedades occidentales sería, en esta clasificación, de carácter burocrático-legal-democrática. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 36 La autoridad legal y permanente se apoya en una estructura racional y jurídica, hecha de normas regulares e impersonales. La autoridad basada en la ley es decisiva para la convivencia en sociedad y preferible al uso del poder coercitivo. La ciudadanía se aviene de mejor grado a la autoridad que al poder. La mayoría de las personas que habitan en las sociedades democráticas actuales están convencidos y aceptan sin cuestionarse la autoridad en sus vidas y quehaceres diarios, ya que asumen la legitimidad del Gobierno, democráticamente elegido, y del Estado; y que éstos se fundan en una Constitución, la separación de poderes y el ordenamiento jurídico. El poder y la autoridad coexisten y se apoyan el uno al otro, condicionando la vida de la ciudadanía. Por eso, para estos, el poder y la autoridad del Estado o de las Instituciones se presentan como inseparables. Distinguir la Autoridad del Poder, es una disquisición técnica más propia de teóricos y especialistas, que de la gente normal y corriente. Al igual que el concepto Estado , el de Poder y Autoridad tienen defensores y detractores. Analistas y expertos que se centran más en su legitimidad y fundamentación y otros que se interesan en entender su funcionamiento y por saber el lugar por dónde se encauza. La mayor parte de la ciudadanía normal y corriente, que vive en países democráticos, cree que lo hacen bajo un gobierno justo y estable, en el que el poder está legitimado y contenido en la autoridad. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 37 II A modo de recapitulación final. En el mundo en el que vivimos desde hace algún tiempo, el poder sigue en el Estado, pero su ejercicio se ha hecho menos brutal, más tenue, pero más eficaz. Existe un encadenamiento de elementos tal como sigue: Poder – Autoridad – Legitimidad – Legalidad – Convicción compartida. El poder político para preservarse en el tiempo, más allá, del uso de la fuerza, ha de buscar la estabilidad (continuidad y predictibilidad), la institucionalización (organización en múltiples roles) y la legitimidad. Ésta es la validación o la justificación para hacer que el poder sea algo aceptable. Dice Pérez : que los principios de legitimidad tienen justamente la función de transformar una relación de fuerza en una relación de derecho . Para usar el poder político, de modo legítimo, hay que adquirir determinados principios y reglamentaciones con confieran el derecho a gobernar. Esta primacía de la ley constriñe a obedecer no sólo a los que han de obedecer, también a los que detentan el poder. Podemos decir que la legalidad es, entonces, deber de ejercer el poder sujeto a determinadas leyes Pérez, : . Un poder político legítimo es aquel que actúa dentro del marco legal establecido que lo ha instituido. Ahora bien, lo que está detrás de la legalidad, su origen o fundamento primero, que ya no es ni divino ni metafísico, es la creencia o la convicción compartida de la validez de la normatividad en la que se ejerce el poder (Pérez, 2002:103). CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 38 3. LA OBLIGACIÓN. Seg’n nos dice Bealey : , el concepto obligación aplicado al contexto político suscita más preguntas que respuestas . Ahora veremos el porqué. Efectivamente, comenzamos con preguntas: ¿por qué nos obliga la ley?, ¿cuáles son las razones de la obediencia a la ley? Obligación y obediencia pueden entenderse como equivalentes o pueden entenderse como conceptos distintos. Los primeros defienden distintas teorías de la obligación; para los segundos, siguiendo una línea de pensamiento que nació con Hume (Bealey, 2003:295), no son necesarias ni teorías ni situaciones hipotéticas porque hay razones, y explicaciones, que no hacen necesaria la obligación. Las teorías de la obligación más conocidas son las contractualistas. Un contrato es un pacto entre dos o más partes con sanción legal. Antes de llegar a los contratos más conocidos, habría que hacer un breve repaso histórico sobre el cómo se llegó al contrato. La Reforma protestante de Lutero tuvo unas consecuencias sobre Europa que van más allá de las cuestiones religiosas. El impacto sobre la res política fue de primera magnitud porque modificó las relaciones y lealtades entre los soberanos y sus súbditos. La fuente de legitimidad política durante el Medioevo era cuestión de la voluntad divina. La Reforma modificó de arriba abajolos resortes del poder, la autoridad y la obediencia. Dice Colom (2002: que el protestantismo concedió así una dimensión nacional a la institución eclesiástica, reemplazando en la cúspide de su jerarquía la autoridad de Roma por la de los poderes civiles locales. De forma similar, en el orden teológico la autoridad dogmática papal fue sustituida por la infalibilidad de las Escrituras. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 39 Resultado de todo ello fueron la consolidación del poder de las monarquías y, en el plano teórico, la apertura de toda una serie de discusiones sobre el fundamento del poder legítimo y del derecho de resistencia de los súbditos . Ya no había obligación de obedecer a Roma, y esta resistencia al poder del Papa podía extrapolarse a la obediencia ciega al soberano. El gobernante tiene el poder por un pacto, porque el pueblo delega el poder sobre él. La soberanía proviene del pueblo, no del derecho divino, ya no ha lugar para la santidad del trono. Exponemos ahora un breve bosquejo de los contratos más importantes. El contrato de Hobbes surge en una situación hipotética de inseguridad y guerra. El pacto asegura la paz y la supervivencia, pero como persiste la desconfianza, el pacto deriva en la creación de un Poder Común que refuerza la obediencia al pacto. Esta es la concepción extrema de la obligación, autoimpuesta por la conciencia moral e impuesta externamente por un soberano absoluto y plenipotenciario que hará todo lo que está en su mano para que el pacto se cumpla. El contrato de Locke surge en una situación hipotética pacífica y semicivilizada. El pacto tácito y consentido asegura la vida, la libertad y la propiedad privada. La soberanía pertenece al pueblo, y el gobierno ha de proteger a los contratantes. La obligación autoimpuesta es condicional y ligada a la protección de los intereses de las personas. El contrato de Rousseau surge en una situación hipotética cuasidílica llamada el estado de la naturaleza. El pacto asegura la supervivencia del hombre. El hombre entrega su libertad natural a cambio de la libertad convencional. La obligación es autoimpuesta cuando se llega al pacto. Los rasgos básicos que subyacen en este contractualismo son el voluntarismo y la reciprocidad beneficiosa (Colom, 2002:175-176), los individuos se autoimponen un contrato CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 40 social, abandonan la situación natural y crean con sus propias acciones un nuevo status político y las reglas que tienen que gobernarlo. Además de la teoría contractualista, tenemos la teoría del gobierno justo y legítimo, que nos dice que si un gobierno es justo y legítimo y sus instituciones, procedimientos y actuaciones también lo son hay que obedecerlo. Pero claro, ahora el problema se quita de la obligación y se coloca en las distintas ideas de justicia que hay en las sociedades heterogéneas en las que vivimos, porque ¿de qué manera puede decirse que un gobierno sea justo?, ¿y un gobierno no democrático y justo, es legítimo? Por último, están las propuestas utilitaristas de la teoría de la obligación. El utilitarismo se limita a defender la obediencia si esto resulta beneficioso o gratificante para los intereses de la persona, con lo que llegamos a la contradicción de que para unos es útil obedecer y para otros no lo será. Una duda vuelve a quedar en el aire, ¿hay que obedecer a un tirano que protege y alimenta a su pueblo? Para Goodwin, aunque concuerden con el sentido común, ninguna de las teorías de la obligación es consistente y universal, son selectivamente vinculantes con lo que no sirven para la teoría política. Además, ninguna teoría logra determinar qué viene antes, si el huevo o la gallina, si es la obligación de las personas lo que legitima al gobierno o la legitimidad del gobierno es lo que obliga a las personas. El concepto de la obligación solo sirve para las ideologías, porque cada una de ellas escoge la que mejor se ciñe a sus postulados, incluso hacen una mezcla con elementos de una y de otras. Para Goodwin (1997:344) no es necesario teorizar si no atenerse a las razones prácticas por las que las personas obedecen a la ley. Se puede hablar de obediencia sin obligación cuando de motu proprio se CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 41 aprueba la ley a la que se obedece, está el hábito y la costumbre de hacer algo del mismo modo con independencia de lo que diga la legislación aunque coincidan con ella puntualmente, también se entiende la obediencia como el curso de acción prudente, racional y conveniente, incluso, existen causas irracionales que la explican (como el miedo por ejemplo); pero es que también está la incapacidad para la desobediencia: una persona que no conduce automóviles no puede desobedecer la leyes de tráfico, ni está obligado por ellas cuando está sentado en salón de su casa por ejemplo. No hay obligación de obedecer una ley que no te compete. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 42 4. DELIBERACIÓN Y ACCIÓN COLECTIVA. I Existe un análisis del poder, la autoridad y la legitimidad más allá de Weber y de la resolución de los conflictos mediante la estrategia. Existe otra visión o definición del poder además de la estratégico-conflictiva, que no sea la de que unos coaccionan a otros, ni hay relaciones bipolares de dominador-dominado, tampoco obligaciones y obediencias, y términos como fuerza o violencia. Ya hemos visto el poder entendido como dominio sobre otros, que implica interferencia con dominación y relación de competencia. En la base de la relación entre A y B está la influencia o la autoridad o la manipulación o la coerción (Caminal, 2007:37). A partir de esta concepción se plantean algunos expertos si los teóricos de este tipo de poder político, con Weber a la cabeza, además de describirlo, mostrar sus elementos principales, sus cauces de acción ¿no lo están aceptando-justificando? Y, sin embargo, hay realidades aceptadas que son inaceptables y cuestiones justificadas que son injustificables. ¿No habría que buscar, en el teorizar político otros cauces, otras formas, otros elementos, otra forma de legitimación del poder político? (Ródenas, 2008:142-143). Ahora, nos centraremos en esa otra forma de concebir el poder político, la concepción republicana25. Ahora veremos un análisis del poder entendido como 25 Al final, se ofrecen recomendaciones bibliográficas tanto de la concepción estratégica (weberiana) del poder como de la concepción cooperativa (republicana) del poder político. Apuntar sólo una curiosidad, uno de los primero teóricos que defendió esta forma política, el republicanismo y su concepción del poder de corte cooperativo y deliberativo fue Nicolás Maquiavelo. Y digo curioso porque Maquiavelo pasa por ser, gracias a El Príncipe uno de los grades teorizadores del poder coercitivo del gobernante. Sin embargo en los Discursos defiende la república como la mejor forma de gobierno. Para entender como este gran pensador puede defender ambas posturas, aconsejo la lectura de Pocock y Skinner. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 43 acción colectiva para alcanzar objetivos, que implica interferencia sin dominación. En la base de la relación entre A y B está la cooperación de unos y otros, la concertación y la reciprocidad (Caminal, 2007:37). Todo parte de una acción social que no es estratégica sino concertada y cooperativa. Se trata de deliberar conjuntamente enla elaboración de una voluntad común que no esté forzada o coaccionada, sino que es producto de la razón. El uso de la razón que se propone aquí no es la que defiende Weber: la acción racional del hombre es la manipulación estratégica del interlocutor para obtener dominio sobre otros. La racionalidad que está en la base de este otro enfoque de la política y del poder es una racionalidad comunicativo-hermenéutica26. Según del Águila (2009:30) Hanna Arendt es una de las primeras que en el siglo XX habla de la elaboración conjunta de soluciones comunes, apelando ésta a aquella forma de concebir el poder que tenían en la Grecia clásica27. En aquel tiempo y lugar el poder era de origen consensual e inherente a la misma existencia de la comunidad política. El poder estaba en el lugar donde el pueblo se reunía y actuaba conjunta y concertadamente. El poder no era la propiedad de un solo individuo sino que pertenecía al grupo mientras éste pertenecía unido. El poder era, y puede ser, un fin en sí mismo siempre que un grupo humano piense y actúe conjuntamente. En esta concepción, el poder no es la instrumentalización de la voluntad de los otros, sino la de construir entre todos una voluntad común dirigida al logro de un acuerdo. 26 Uno de los debates más importantes que ha vivido la filosofía del siglo XX ha sido el de la articulación de los tipos de racionalidad humana. Profundizar en la racionalidad comunicativa defendida por Habermas o la racionalidad hermenéutica defendida por Gadamer desborda la economía de esta obra. 27 Para profundizar en este punto se recomienda la lectura de: Vernant, J-P. Los orígenes del pensamiento griego, Paidós Studio 88, 1992 [1962], Barcelona. CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 44 II ¿Cómo se explica que en la realidad todo funcione con el poder como coerción y no como consenso y deliberación? Arendt entiende (del Águila, 2009:31) que desde el momento en que hay imposición de una voluntad sobre otra ya no hay poder, hay violencia. El poder es siempre sin violencia, sin manipulación, sin coerción. Poder y violencia son antagonistas, si existe el segundo ya no hay primero. La violencia se apoya en los instrumentos y surge la obediencia pero no el poder. Esta concepción arendtiana del poder está a favor de un democratismo racional y sin concesiones. Pero Arendt no es la única. Habermas propone una distinción entre dos niveles para reflexionar sobre el poder. El primer nivel es el del surgimiento y generación del poder, y el segundo es el del ejercicio del poder. En el primer nivel es pertinente el análisis de Arendt y en el segundo el de Weber. Para el alemán, todo el sistema político tendría que girar en torno al poder como deliberación conjunta en pos de los acuerdos; y que la acción estratégica es deudor del proceso de formación racional la voluntad y la acción concertada de los ciudadanos: los políticos tratan de obtener el poder, los poderosos tiene el poder, pero estos no lo crean, lo toman pero no lo producen (del Águila, 2009:32). La propuesta de Habermas, de modo resumido, es como sigue. En nuestro mundo, existimos las personas, los conflictos y las soluciones a los mismos. Una forma de acometer soluciones a conflictos se aboca al fracaso por tener en la base de la misma a la competencia de valores, ideas y prácticas. Otra forma de hacer lo mismo es cambiar el enfoque de la competencia estratégica por CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 45 el de la cooperación. Pero no es solo cambiar las acciones competitivas por las acciones cooperativas. Hay que ir más hondo. Entender al ser humano individual, al ser humano como comunidad y las relaciones entre estos de otra forma. En eso lleva enfrascado Habermas toda su vida filosófica. La humanidad no ha sido siempre la misma en lo concerniente a su emancipación y su conciencia moral. Hemos aprendido de todo, a dominar la ciencia y la técnica, a comunicarnos y a tomar conciencia moral. Ahora, después de muchos avatares hemos llegado a un punto en que no son válidas las imágenes del mundo, religiosas o metafísicas, que nos digan qué hacer y cómo, porque vivimos en sociedades plurales donde cabemos todos y nadie tiene el monopolio del bien, la felicidad y el deber. Es tiempo de la fundamentación, es el momento de dar razones de los juicios morales. Es tiempo de comprender cómo somos y qué podemos hacer juntos en cooperación y diálogo. Toda persona es un complejo ser que está caracterizado por muchos e importantes elementos. De entre todos destaca el interés. El ser humano se interesa por las cosas de la existencia. Y de entre todos esos intereses, hay uno que sobresale especialmente: hablar y comunicarse. Efectivamente, el ser humano es un ser que habla, que se comunica con sus iguales, que es capaz de entenderse racionalmente con otros a través de una cosa común que es el lenguaje. La gente habla en infinidad de lugares, de infinitas cuestiones en un amplísimo ramo de sentidos. El que nos importa en la cuestión ética, es el sentido racional. La comunicación racional es aquella que se encuentra libre de dominaciones, asimetrías e injusticias, donde todos se reconocen mutuamente como interlocutores válidos. Y aunque sabemos que es una comunicación ideal (hay CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 46 quien la llama utópica), somos inteligentes y capaces de imaginárnosla y compararla con la comunicación cotidiana en la que participamos todos los días con nuestros convecinos. Bien, sigamos adelante: las personas quieren entenderse, llegar a puntos comunes y compartidos por todos, solucionar sus conflictos y disputas, y que la distancia entre la comunidad real e ideal sea cada vez más pequeña. Tras ese querer llegar a puntos comunes, tras ese querer que se acorten las distancias, tras ese reconocimiento recíproco, tras ese querer solucionar, lo que hay es la racionalidad comunicativa de los seres humanos. Queremos que lo ideal se convierta en real, por la dignísima razón de convertir las disputas en acuerdos. Para que esto ocurra, hay que realizar un procedimiento: hay que seguir una especie de manual de instrucciones preciso, o hacerle caso a una guía de instalación y montaje. Y para eso tenemos que hacer el esfuerzo de situarnos en la comunidad ideal de la comunicación. En ella, los sujetos reales deliberan juntos sobre lo que pudiera servirles a todos como regla universal y verdadera. Deliberan todos ellos en magníficas condiciones: libres de coacción, acceso a la información relevante e igualdad de oportunidad para el diálogo. Con estas condiciones se crea o se construye el consenso. Este consenso creado, construido, modelado y fundado por todos es considerado como criterio de verdad. A eso hay que tender, a eso hay que aspirar. Por esto hay que trabajar en el mundo real. El consenso no ha sido impuesto por otros, no ha sido impuesto por instancias metafísicas, es nuestro, es de todos, es universal. Y si ha sido creado por todos tendrá que ser aceptado por todos. ¿Por qué razón, una persona cualquiera, no aceptaría lo que ella misma ha creado en libertad y autonomía? CUADERNOS DE FILOSOFÍA POLÍTICA ESTADO, PODER, AUTORIDAD, LIBERTAD Y DERECHOS Fco. Javier Benítez Rubio 47 Podemos fijarnos un poco más en la forma y manera en la que todas esas personas reunidas en la comunidad ideal realizan sus trabajos. O lo que es lo mismo, podemos dar las claves centrales de ese manual de instrucciones para construir consensos. Hay elementos que son muy importantes en el procedimiento cooperativo que estamos describiendo y que hay que respetar
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