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Manejo renal del potasio El contenido corporal total de potasio (K+) en el adulto sano es de alrededor de 50 rnEq/kg; por lo tanto, una persona de 70 kg posee 3.500 rnEq de potasio corporal total, pero sólo se encuentran 70 mEq (2% del total) en los líquidos extracelula res. El potasio es el más abundante de los cationes intracelulares y el 98% se encuentra dentro de las células. Puesto que el plasma representa el 20% del volumen del líquido extracelular, el contenido de potasio en el plasma es de unos 15 mEq, es de cir, el 0,004% del total en el organismo. Esto sig nifica que el K+ plasmático no es un marcador sensible para la evaluación de las reservas corpo rales totales. Las alteraciones en la homeostasis del potasio se dividen en tres grandes grupos, el balance in terno (que es la distribución del potasio entre los compartimientos intracelular y extracelular), el balance externo (determinado por la diferencia entre el ingreso y la ;xcreción del K+) o ambas (fig. 29-1 ). Si graficamos la relación sérica entre la potase mia (concentración de K+ en plasma) y los cam bios del contenido corporal del potasio nos queda representada una curva (fig. 29-2), cuya pendien te disminuye con la concentración de K + en san gre, lo que indica que el cambio del potasio séri co es mucho menor cuando hay déficit de este ele mento que cuando se acumula. Si un adulto nor mal tiene una potasemia de 2,5 rnEq/L, el déficit corporal total de K+ es de 200 a 400 mEq. A dife rencia de estos cálculos realizados, si un adulto normal tiene una potasemia de 6 mEq/L, el exce so de-potasio corporal total es de alrededor de 100 a 200 rnEq. Es decir, en el caso del déficit de K+, la cuantía debe ser del doble que en el exceso de K+ para que se produzca un cambio significativo de la concentración sérica de este elemento. Esta diferencia se debe a las grandes reservas de K+ in tracelular, que pueden reponer los depósitos extra celulares cuando éstos se agotan. La potasemia normal es de 3,5 a 5 mEq/L. Se denomina hipopotasemia cuando el potasio sérico está por debajo de 3,5 y de hiperpotasemia cuan do se encuentra por encima de 5 mEq por litro. BALANCE INTERNO LIC (98%) Fig. 29-1. Metabolismo del K+ y su balance externo e in terno. *600 500 ro :§ 400 300 200 + � 100 + l 2 3 4 5 6 +-:_,. K+ mEq/L � (plasma) IJ1 Fig. 29- 2. Curva que relaciona el K corporal total y la potasemia. Debido a su pendiente particular, la hipopota semia se acompaña con una gran pérdida de K corporal total. Por el contrario, un aumento moderado del K+ cor poral total provoca hiperpotasemia. Estudios de micropunción y de microcateteriza ción de segmentos tubulares in vivo e in vitro, res pectivamente, originaron el modelo de manejo renal del potasio mostrado en la figura 29-3. Carga filtrada El potasio se filtra con libertad a través de la membrana glomerular, de modo que la concentra ción en el filtrado es similar a la del plasma. La ma yor parte del potasio filtrado en el glomérulo (entre el 60 y el 70%) se reabsorbe en el tú bulo contornea do proximal y se relaciona en su mayor parte con la reabsorción de sodio y agua. En el asa de Henle, se reabsorbe cerca de otro 25%, de forma que al inicio del túbulo distal llegan alrededor de un 5% del po tasio filtrado (véase fig. 29-3). Aunque la reabsor ción hasta el inicio del túbulo distal es casi la mis ma, con independencia de las condiciones metabó licas del organismo, la excreción final puede variar dentro de límites amplios. En condiciones normales de ingestión de potasio, éste se secreta en el nivel de los túbulos distal y colector, de forma que el potasio que aparece en orina corresponde a un 10-20% del potasio filtrado. Sin embargo, en un trabajo experi mental en el que se utilizó la técnica de clearance en ratas en diferentes condiciones metabólicas se de mostró que la excreción fracciona! de potasio puede variar entre valores del 1 al 3% de la carga filtrada en animales en dieta carente de potasio hasta cerca del 120 al 150% de esta carga en condiciones de so brecarga. -10-20% Balance de K+ Fig. 29-3. Manejo renal del K+ en la diferentes partes del nefrón. TÚBULO PROXIMAL El túbulo proximal se comporta como un clásico epitelio abierto o "leaky" que trans porta grandes cantidades de Na+, K+, otros electrólitos y agua que genera pequeños gradientes de concentración y de potencial a su través Estas condiciones del_ túbulo proximal llevaron a postular la presencia de un transporte paracelular en la que el agua y los electrólitos se transportarían por una vía de shunt intercelular. En la figura 29-4 se observan los 2 mecanismos involucrados en la reab sorción del K + por la vía paracelular: • el movimiento de líquido a través de los interes pacios permite la entrada de grandes cantidades de K+ por arrastre de solvente. La magnitud de la reabsorción de K• por esta vía es proporcional al volumen de líquido reabsorbido y por lo tanto es mayor en las porciones iniciales del túbulo proxi mal. Durante la expansión del volumen extrace lular, estado en el que disminuye la reabsorción de Na+ por aumento de reflujo a través de las uniones intercelulares, también se reduce la reab sorción de K+ en este segmento. • En la última porción del túbulo proximal, dado que la diferencia de potencial transepitelial es positiva en la luz, hay un gradiente electroquími- Fig. 29-4. Mecanismos de reabsorción proxi mal de K+. Túbulo proximal e i ffi Diferencia de potencial transepitelial (DPT) Luz co, que junto con la permeabilidad elevada de la vía paracelular lleva a un flujo significativo de reabsorción pasiva por electrodifusión. Debido a la existencia de un mecanismo activo en la membrana basolateral que mantiene alta la concentración de K+ intracelular (bomba Na/K) el K+ sale de la célula por difusión pasiva a través de canales específicos, debido al gradiente electroquí mico y a la permeabilidad elevada en esta membra na al de esta barrera. ASA GRUESA ASCENDENTE DE HENLE En este segmento la salida activa de Na+ en la membrana basolateral provee el gradiente de energía necesario para la entrada pasiva de K + en la membrana luminal acompañado por Na+ y Cl (véase fig. 29-4). Este mecanismo es electroneutro, de forma que se transportan en forma simultánea lNa+-JK+ y 2CI-. Este transportador específico es bloqueado por diuréticos del tipo de la furosemi da. En el citoplasma el Cl- alcanza un potencial electroquímico superior al de su equilibrio y atra viesa la membrana basolateral de manera pasiva por canales de Cl- y por el cotransportador K•/Cl-. El K+ se recicla hacia la luz del túbulo, debido a la presencia en esta membrana de canales específi- Arrastre por solvente --- Rama gru�-�scendente Luz DPT ffi cos que le confieren una permeabilidad razonable al K+. El segundo paso en la reabsorción de K• en este segmento del nefrón es la salida en la mem brana basolateral a favor de su gradiente electro químico. Esta salida se efectúa por canales espe cíficos para K• o por acoplamiento con cloro en el cotransportador Cl-/K+. Una fracción significativa de la reabsorción de K+ lo hace a través de la vía paracelular, motoriza da por la diferencia de potencial transepitelial (DPT) positiva en la luz (fig. 29-5). NEFRÓN DISTAL Los segmentos del nefrón distal responsables de la secreción de K+ son la última porción del distal y el colector cortical Como se explicó antes, este segmento del nefrón está. formado por dos clases de células: principales o intercalares (véase cap. 27). La secreción de K + en estas células se produce en mayor medida en las células principales y se efecti viza por la actividad de la Na•-K• ATPasa basolate ral. Si bien hay canales de K+ tanto en la membrana baso lateral como en la luminal, la salida de K + es Capilar Fig. 29-5. Mecanismos de reabsorciónen la ra ma ascendente gruesa del asa de Henle. más importante en la luminal debido a que sólo en ésta hay canales para la entrada de Na• que despo larizan la membrana. De esta manera, como lo ilus tra la figura 29-6A, la presencia de canales para la entrada de Na+ en la membrana apical establece una asimetría eléctrica que genera una diferencia de po tencial transepitelial, con la luz negativa, lo que fa vorece el movimiento de K+ desde la célula hacia la luz. En la membrana luminal de células principales del túbulo colector de manúferos se describieron dos tipos de canales de K+, ambos sensibles al pH citosólico. Uno de estos canales tiene baja conduc tancia y alta actividad, es independiente del Ca2+ d tosólico, su probabilidad de apertura no se altera por cambios en el potencial de membrana y es el priñcipal responsable de la secreción de K•. El se gundo canal de K + de la membrana luminal posee alta conductancia y su probabilidad de estar abierto es muy pequeña en las condiciones de la célula in vivo, quizá debido a su alta dependencia de la acti vidad del calcio citosólico y del potencial de mem brana. Este canal está involucrado sobre todo en la regulación del volumen de la célula. En las células int�rcalares del túbulo colector medular en situación de depleción de K• se obtu vieron evidencias que sugieren un proceso de reabsorción activa de K+ (véase fig. 29-6B). Este mecanismo podría ser una bomba electrogénica Fig. 29-6. Secreción de K+ en las cé lulas del nefrón distal. A. Células principales. B. Células intercalares. Túbulo contorneado distal-colector Luz DPT e de K+, un transportador electroneutro K+-CC o un contratransporte que intercambie K+ con H+. Este contratransporte es un proceso activo regulado por una H+-K+ ATPasa, que a su vez es modulada por una serie de factores entre los que se encuen tra la ingestión de K+ y el estado ácido-base del organismo. Esta H+-K+ ATPasa es similar aunque es probable que no identifique a la H+-K+ATPasa del estó]llago (inhibida por omeprazol). A) Célula principal B) Célula intercalar Reciclaje de K+ en la médula renal Muestras de líquido tubular extraídos de la horquilla del asa de Henle contienen una concentración mayor de K+ que la del filtrado glomerular Dado que en el túbulo proximal el K+ se reabsor be, estas concentraciones elevadas de K + pueden Recirculación Asa de Henle Fig. 29-7. Reciclado del K•. Túbulo colector Túbulo colector medular deberse a secreción de K• en la pars recta del túbu lo proximal o en la rama descendente del asa de Henle, o en ambas (ftg. 29-7). FACTORES QUE MODIFICAN LA EXCRECIÓN RENAL DE K+ La cantidad de K• que llega al tubulo contor neado distal es alrededor de un 5 a un 10% de la carga filtrada y es independiente de las condicio nes metabólicas del organismo. Por lo tanto, la re gulación final del K• excretado en la orina depen de de factores que afectan el manejo de K+ en el nivel del túbulo distal y colector (fig. 29-8). Estos factores son: 1) Ingestión de K+ • baja ingestión de K•: la disminución o la supre sión de K+ de la dieta inducen una reducción rá pida de la excreción urinaria de K+. El hecho de que Ja concentración urinaria de K• en estas condiciones pueda caer por debajo de los nive- Intersticio Ingestión de K+ • [K + I ® e pH@ • Aldosterona @ Fig. 29-8. Factores que modifican la excreción renal de K•. les plasmáticos indica la activación de un me canismo de reabsorción. Este mecanismo se op timiza por una bomba K•-H• dependiente de ATPasa en eJ túbulo colector medular, ya des crita. • alta ingestión de K+ : el incremento crónico de la ingestión de K• desarrolla una adaptación en las células secretoras de K+ en el nivel de los túbu los distal y colector, de modo de incrementar la excreción renal de K+. Este proceso se conoce como adaptación al K+. Los cambios que provo can esta adaptación se asocian con un incremen to en la actividad de la enzima Na•- K+ ATPasa en la membrana basolateral sobre todo en el ni vel del túbulo colector, acompañados por cam bios morfológicos (aumento de superficie de la membrana basolateral). Este proceso provoca un aumento en la concentración citosólica de K+ y favorece el gradiente para su secreción en la membrana apical. La adaptación a una sobrecarga de K+ implica: • pasaje de K• del medio extracelular al intracelu lar para mantener.la relación K• intracelular/ex tracelular; • aumento de la excreción renal de K+ , mecanismo este que se pone en evidencia durante la adapta ción al K•. 2) Oferta distal de Na• La dependencia sobre la excreción de K• de la carga de Na• que llega al túbu]o distal se demostró por varias evidencias experimentales: a. cuando se retira el Na+ de la dieta disminuye la excreción renal de K +; b. la microperfusión de túbulos distales de rata mostró que la disminución de la concentración de Na+ tubular disminuye la secreción de K• en la luz del túbulo; c. la eficacia de los rnineralocorticoides para esti mular la excreción distal de K+ depende tam bién en grado crítico de una ingesta adecuada de Na+. La oferta de Na+ regula la secreción de K+ por medio de las modificaciones que la reabsorción de Na+ produce en la polarización de la membra na luminal. Cuando la oferta distal de Na• está muy disminuida se reduce el potencial de la mem brana apical esto es, la membrana se hiperpo]ari za lo que genera una disminución de la secreción de K•. Desde el punto de vista farmacológico se produce un efecto equivalente por administración de amilorida, que bloquea la conductancia luminal al Na+ y lleva la diferencia de potencial transepite lial a cero, lo que bloquea en forma secundaria la secreción de K+. Por e] contrario, cuando la ofer ta distal de Na+ está aumentada, la aldosterona in crementa la conductancia de la membrana apical lo que provoca la despolarjzación de esta mem brana a medida que aumenta el flujo de Na+ hacia la célula; en forma secundaria se genera un au mento de la secreción �e K•. La mayor parte de los diuréticos provocan un aumento de la excre ción renal de K+. Esta respuesta kaliurética de pende de_ la magnitud en la que los diuréticos au mentan la carga distal de Na+. Los diuréticos más potentes, como el ácido etacrínico y la furosemi da, aumentan la pérdida urinaria de K+. Esta ka liuresis se relaciona con el aumento de la oferta distal de Na+. Constituyen una excepción a este efecto los diuréticos llamados ahorradores de K+, que inhiben de manera específica la secreción de K+ en el nefrón distal. Ejemplo de este grupo de diuréticos son 1a espironolactona (antagonista de] efecto de los mineralocorticoides) y la amilorida (véase cap. 27). 120 BO t.FOK % 40 o • Alcalosis metabólica Alcalosis \ respiratori: � �- Control � Acidosis . ..., resprratona Acidosis • t----+------< metabólica 3 5 7 Pótaslo en plasma (mM) Fig. 29-9. Efecto del pH sobre la excreción renal de K•. Modificado de Maxwell MH, Kleeman CR, Narins RG. Trastornos clínjcos hidroelectrolíticos. 4ª ed. Edit. Méd. Panamericana, 1991. 3) Flujo de líquido tubular El aumento de flujo tubular disminuye la concen tración tubular- de K+. En estas circunstancias au menta el gradiente- químico de K • a través de la membrana luminal y facilita así la secreción neta de K• hacia la luz del túbulo. Un factor adicional se re laciona con el aumento en la concentración luminal de Na+ que suele acompañar al aumento del flujo tu bular. 4) Estado ácido-base En la figura 29-9 se observa el efecto de la acido sis y de la alcalosis sobre la excreción urinaria de K+; en ella la excreción de K• es función de la con centración plasmática del mismo a tres diferentes rangos de pH sanguíneo. Las 3 pendientes son sig nificativamente diferentes una de otra y es evidente que.la alcalosis -estimula mientras que la acidosis deprime la excreción de K•. Experimentosde mi cropunción determinaron que el túbulo d.istal es el sitio del nefrón donde el transporte de K+ se modi fica durante los trastornos ácido-base. En general como consecuencia de una acidosis metabólica·aguda hay una extrusión de K+ de la cé lula, en intercambio con H• del líquido extracelular que entran en las células, de forma de mantener su electroneutralidad. Se produce así una hiperpotase mia. A pesar de esta hiperpotasemia, la acidosis me tabólica aguda inhibe en principio la excreción uri- G 0 0 PQRS TU 0_ 0 0 0 NORMAL D. a: w D. • . • . Fig. 29-10. ECG en la hiperpotasemia y la hipopotasemia. (Modificado de Barker L. y col: Principies of Ambulatory Medicine, Baltimore, 1982, Williams & Wilkins). naria absoluta y fracciona! de K+. Esta respuesta es consecuencia de la disminución del gradiente a tra vés de la membrana apical debido a una reducción de la actividad del K+ intracelular con la consecuen te disminución de la secreción de K+ en las células del túbulo distal y colector. La alcalosis metabólica tiene un efecto opuesto sobre la excreción de K+. En este caso la salida de H+ del interior de la célula se acompaña por el ingre so de K+ para mantener la electroneutralidad, lo que disminuye así la concentración de K+ extracelular. En las células secretoras de K+ el gradiente se hace favorable a la secreción de este ion, proceso éste que también se ve favorecido por el .aumento de la oferta distal de bicarbonato. 5) Aldosterona Hay receptores para aldosterona en la última porción del túbulo distal y el colector. Su efecto so bre la secreción de K + en estos segme�tos es con troversia!. Algunos autores informaron un efecto directo de ella sobre la conductancia al K + de la membrana luminal, otros sostienen que su efecto directo se ejerce sobre, la reabsorción de Na+, y afecta a la secreción de K+ por un efecto indirecto. En este sentido la aldosterona al aumentar la activi dad de la bomba Na+-K+ ATPasa de la membrana basolateral incrementa la actividad del K+ intrace lular y el gradiente electroquímico para la secre ción a través de la membrana luminal. Por otra par te, los mineralocorticoides al aumentar la conduc tancia al Na+ de la membrana luminal despolarizan la membrana con un incremento secundario en la secreción de K+. TRASTORNOS DE LA POTASEMIA Caso clínico 1 Una paciente de 25 años presenta cuadro de de bilidad generalizada de una semana de evolución asociada con dolores musculares que manifiesta como "calambres". En el interrogatorio deja en trever el uso de "medicación para adelgazar" (en general contienen una mezcla esotérica de furose mida, hormonas tiroideas y sedantes). En el exa men físico se presenta adelgazada, con un temblor fino distal, disminución de la fuerza muscular sin foco motor. Su presión arterial era de 100/50 mm Hg y la frecuencia cardíaca de 100 por minuto. Radiografía de tórax con corazón pequeño (índice cardiotorácico normal) y en gota. Electrocardio grama con ondas ''T'' aplanadas y onda 'V' (véase fig. 29-10). Laboratorio: hematócrito del 35%, recuento de glóbulos blancos 4.000 mm3, gluce mia de 75 mg/dL, urea de 25 mg/dL, sodio de 140 mEq/L, potasio de 1,9 mEq/L. Analizando el caso de la paciente está claro que el síntoma principal es la debilidad muscular� que el defecto de laboratorio encontrado es la hipopota semia. Con la hipopotasemia pue�e presentarse miopa tía que origina debilidad o parálisis de las extremi dades. El empeoramiento de los síntomas por ejer cicio tiende a apoyar el diagnóstico de miopatfa hi popotasémica. Se afectan por lo general más las ex tremidades inferiores. En la hipopotasemia grave no tratada (potasio menor de 2,5 mEq/L) la miopatía puede progresar hacia la ruptura de fibras muscula res (rabdomiólisis) y mioglobinuria y conducir a la insuficiencia renal. De cualquier modo, los síntomas de la hipopota semia pueden resumirse en: a) alteraciones de la actividad eléctrica miocárdica (véase cap.13); b) alteraciones de la actividad eléctrica del músculo esquelético; c) alteraciones de la actividad eléctrica del músculo liso (íleo paralitico, retención aguda de orina); d) trastornos renales. Ahora bien, ¿cuál es la causa de la hipopotasemia en nuestra paciente? Revisemos las causas en general. a) Fármacos (diuréticos, betaagonistas, teofilina, insulina, antibióticos, como penicilinas, amino glucósidos, anfotericina, etc.); b) alcoholismo (origina hipopotasemia por vómitos, mala ingestión de potasio y eliminación renal por activación del sistema renina angiotensina aldos terona); c) trastornos gastrointestinales (vómitos, diarrea, aspiración gástrica); • d) acidosis tubular renal: por aumento de la llegada de bicarbonato a los túbuJos distales, lo que ori gina un aumento de la secreción de K+ (tipo TI) o por defecto en la secreción de H+, lo que aumen ta la secreción de K• para facilitar la resorción del Na+ (tipo l); e) hiperaldosteronismo (por acción de la aldostero na se reabsorbe sodio y se excreta potasio y pro tones); f) síndrome de Bartter: trastorno que coexiste con hipopotasemia, hiperreninemia, hiperaldostero nismo e hiperplasia del aparato yuxtaglomerular; g) déficit de magnesio (altera la reabsorción <;lel K+ en los túbulos renales); h) leucemias y otros tumores; i) alcalosis respiratoria o metabólica (inducen el in tercambio de H+ intracelular por el K+ extracelu lar para amortiguar la alcalosis); j) hipotermia (salvo en los casos extremos de hipo termia donde predomina la hiperpotasemia por ruptura de fibras musculares); k) traumatismos (relacionado con la adrenalina séri ca, la edad y el pH arterial); 1) nefropatía con pérdida de potasio de naturaleza inmunitaria; m) parálisis familiar periódica hipopotasemia: epi sodios de inicio súbito de debilidad muscular y hasta parálisis de los miembros inferiores o de los 4 miembros por alteración de la homeostasis interna del potasio que causa un cambio rápido del espacio extracelular al intracelular. Nuestra paciente tomaba fármacos para adelga zar. En ella es muy común que se incluyan hormo nas tiroideas, diuréticos, anfetaminas y ansiolíticos, que lejos de provocar un descenso de la grasa cor poral total, deshidratan a los pacientes y aumentan el riesgo cardiovascular por arritmias y otros tras tornos. Los diuréticos, como la furosemida que con tenía el fármaco de la paciente deplecionan el orga nfamo de Na+ y de K+ por diferentes mecanismos. A su vez disminuyen la presión sanguínea por éste y otros mecanismos, lo que justificaría la presión ar terial de la paciente y la taquicardia. A su vez no podemos descartar del todo que su contenido no tenga pequeñas dosis de hormonas tiroideas que promuevan un estado de hipertiroidismo que condu ce a la debilidad muscular y a un estado de catabo lismo persistente. Las alteraciones más frecuentes en el electro cardiograma (que son más graves en la hiperpota semia que en la hipopotasemia) son el aplana miento y la inversión de la onda T, la aparición de la onda U y la prolongación del intervalo QT (véase fig. 29-10). La debilidad muscular siempre es más acentua da en las personas que padecen trastornos muscu lares de base (miopatías, síndrome Guillain-Ba rré, miastenia gravis, hipertiroidismo, etc.) y es esencial entender que la recuperación de la debili dad muscular en un paciente afectado por otra en fermedad sumado a la hipopotasemia puede retar darse hasta en una semana. En resumen, la hipopotasemia es un trastorno que puede deberse a (véase fig. 29-1): a) desplazamiento transcelular del potasio, es de cir, pasaje del extracelular al intracelular (ya sea por efecto de fármacos como insulina, agonistas betaadrenérgicos, hipotermia y alcalosis); b) déficit del potasio corporal, que a su vez puede deberse a: • pérdidas renales, como sucede con los cliuré ticos, la aspiración gástrica, la alcalosis y el déficit de magnesio, • pérdidasextrarenales, como sucede con las cliarreas. La reposición de potasio en forma enérgica es importante para las hipopotasemias graves, toman do en cuenta que la mayoría de las soluciones de potasio tiene una osmolaridad elevada que puede causar necrosis de los tejidos y necrosis vascular si no se toman ciertos recaudos, como su dilución y la velocidad de infusión. Caso clínico 2 Un paciente de 70 años, con antecedentes de in suficiencia renal crónica secundaria a cliabetes e hi pertensión arterial de larga data tratado con un inhi bidor de la enzima convertidora de angiotensina y un bloqueante betaadrenérgico se interna en la uni dad coronaria por presentar un síncope co'n altera ciones del electrocardiograma (bloqueo A� V de se gundo grado con aplanamiento de la onda P) (fig. 29-9B). Desde hace dos días presentaba disuria y polaquiuria (molestias al orinar y micciones fre cuentes y de escaso volumen). En el examen físico impresiona deshidratado, con una presión arterial de 95/55 mm Hg, una fre cuencia cardíaca de 40 por minuto y en e] labora torio se constata urea de 170 mg/dL, creatinina de 5,7 mg/dL, Na+ 128 mEq/L, K+ de 6,8 mEq/L y un estado ácido base con pH 7 ,29 con bicarbonato de 15 mEq/L (normal de 24 a 27 mEq/L). Sedimento urinario con gran cantidad de leucocitos y pioci tos. Un análisis de hace 4 meses presentaba urea de 70 mg/dL y creatinina de 2,3 mg/dL. Entendemos que el paciente presenta una reagu dizaci ón de su insuficiencia renal crónica, ya que unos meses atrás tenía valores relativamente cons tantes (aunque no normales) de urea y creatinina y se encontraba asintomático. Datos como la hiperpo- tasernia, la acidosis metabólica (pH y bicarbonato bajos), y el aumento de la creatinina y la urea en po co tiempo deben hacer sugerir este diagnóstico. La causa probable de una agudización de la insuficien cia renal en este paciente podría corresponder a un cuadro infeccioso, como la infección urinaria (disu ria, polaquiuria, y un sedimento urinario con pioci tos y leucocitos) sumado a un proceso de deshidra tación. Esta deshidratación se pone de manifiesto en el examen físico del paciente, por el estado de su piel y mucosas y por el descenso de su presión arte rial. Su frecuencia _cardíaca, que normalmente se encuentra elevada en los pacientes deshidratados, es de 40 por minuto y el paciente está sujeto a una arritmia cardiaca llamada bloqueo auriculoventricu lar. Por otra parte, no es de esperar que los pacien tes con insuficiencia renal crónica manifiesten un cuadro infeccioso con fiebre, ya que por efecto de compuestos urérnicos hay una tendencia hacia la hi potermia. Si bien las arritmias pueden tener un sustrato or gánic9, o sea deberse a patología intrínseca cardía ca, el paciente analizado presenta hiperpotasemia, responsable de numerosos cambios electrocardio gráficos que pueden conducir a la asistolia (paro cardíaco) ( véase fig. 29- 1 O). Las causas más frecuentes de hiperpotasemia son: l . Insuficiencia renal: cuando la tasa de filtrado glomerular está por debajo de los 10 mL/min. 2. Rabdomiólisis y mionecrosis: liberación de K+ en el nivel de los músculos distales a un torni quete, ejercicio intenso, hipotermia severa o hi pertermia. 3. Fármacos: por desplazamiento transcelular, co mo los antagonistas de los receptores betaadre ñérgicos y la digital, o por alteración de la excre ción renal del K+, como los inhibidores de la en zima convertidora de angiotensina, los antiinfla matorios no esteroides y los diuréticos ahorrado res de potasio. 4. Acidosis: por intercambio del H+ desde el extra celular al intracelular y salida de K+ del intrace lular. 5. Insuficiencia sup.rarrenal: por alteración de la excreción renal de potasio. 6. Transfusiones: por fuga de K+ masiva de los eri trocitos durante transfusiones masivas a pacien tes en shock circulatorio. 7. Seudohiperpotasemia: la liberación de K+ por hemólisis traumática durante la punción venosa. En nuestro paciente podemos observar que exis ten múltiples causas que lo llevaron a la hiperpota sernia: el agravamiento de la insuficiencia renal cró nica, que hasta un tiempo atrás y por diferentes me canismos, como la secreción activa de potasio del colon, lo mantenían normopotasérnico, el uso de fármacos como los betabloqueantes adrenérgicos (los músculos contienen receptores betaadrenérgi cos en sus membranas que facilitan la entrada· de potasio al sarcoplasma) y los inhibidores de la enzi ma convertidora de angiotensina y la acidosis meta bólica. La consecuencia más grave de la hiperpotasernia es la lentificación de la conducción cardíaca, que comienza a observarse con niveles de K de 6 mEq/1, y prácticamente se observa en el 100% de los pa cientes con K de 8 mEq/L. El cambio más precoz es la aparición de ondas T agudas, luego la disminu ción de la amplitud de las ondas P y el alargamien to del intervalo PR; por último desaparecen las on das P, se prolonga el QT y se llega a la asistolia ven tricular (véase fig. 29-20). El tratamiento de la hiperpotasemia puede efec tuarse con nebulizaciones con agonistas beta (que producen desplazamiento trascelular del potasio), antagonistas del K+ en el nivel de las membranas plasmáticas (como el calcio) (véase cap. 13), el uso de dextrosa e insulina, que también favorecen el desplazamiento transcelular, las resinas de inter cambio catiónico, que favorecen la eliminación del potasio en la mucosa digestiva y, en menor medida, con el uso de diuréticos que favorecen la elimina ción renal del potasio. RESUMEN El K+ es el principal catión intracelular y las alte raciones en su concentración se dividen en tres grandes grupos: alteración en el balance interno, ex terno o en ambos. Se filtra sin restricciones y se reabsorbe entre el 60 y 70% en el TCP junto al Na+ y al agua. En el asa de Henle se reabsorbe otro 25%. En el nefrón distal se regula su excreción de acuerdo al balance. La secreción de K• se produce en las células principales del nefrón distal acoplado con la reab sorción de Na+, que crea una diferencia de poten cial transepitelial favorable a la secreción del ca tión. Las catecolaminas y la insulina disminuyen la potasemia favoreciendo su ingreso a las células. El pH ácido aumenta la potasemia favoreciendo la sa lida del catión para equilibrar los protones que in gresan. La aldosterona favorece la secreción renal de K•. La alteración del K+ extracelular induce trastor nos del ritmo cardíaco que pueden llegar a ser fata les. Además afecta la actitud del músculo liso y es triado esquelético y la neuronal. LECTURAS RECOMENDADAS Adam WR. Potassium tolerance. C Exp Pharmacol Pby siol 1989; 16: 687-699. Bastl C, Hayslett JP, Binder HJ. 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Como estamos seguros que contestará bien, le adjuntamos: fonograma plasmático: Na+ 138 m.Eq/L K + 2,2 m.Eq/L Enzimas cardíacas: normales c. ¿Cuál es la causa de lafopopotasemia? d. ¿ Qué otro órgano puede estar afectado ade más del miocardio?
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