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MICROECONOMIA MICROECONOMIA Tercera edición (Segunda en español) Roger LeRoy Miller Department of Economics and Center of Policy Studies Clemson University Roger E . Meiners Department of Economics and Center of Policy Studies Clemson University Traducción y revisión técnica Carlos Felipe Arango Congote Víctor Manuel Mayorga Torrado Profesores del área económica Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario McGRAW-HILL Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lisboa, Madrid, México, Nueva York, Panamá, San Juan, Sao Paulo, Auckland, Hamburgo, Londres, Montreal, Nueva Delhi, París, San Francisco, San Luis, Sidney, Tokio, Toronto. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin autorización escrita del editor. DERECHOS RESERVADOS © 1988, 1980, por EDITORIAL McGRAW-HILL LATINOAMERICANA, SA. Apartado 81078. Bogotá, Colombia Traducido de la tercera edición de INTERMEDIATE MICROECONOMICS Copyright © MCMLXXXVI, por McGraw-Hill, Inc, USA. ISBN 0-07-042171-4 3124567890 80123456798 ISBN 968-422-046-4, segunda edición en español (ISBN 968-451-052-7, primera edición en español) Impreso en Colombia Printed in Colombia Se imprimieron 6.000 ejemplares en el mes de agosto de 1988. Impresor: Editorial Presencia Ltda., Bogotá, Colombia Prefacio La microeconomía es una materia fascinante y de gran relevancia. Un libro de texto de microeconomía debe transmitir estos dos aspectos al lector. Precisamente es lo que hemos intentado hacer en todas las formas posibles en las ediciones de este libro, procurando preservar la integridad y profundidad en la presentación de la teoría intermedia de precios. Algunos han argüido, y nosotros estamos de acuerdo, que la microeconomía es virtualmente la base de todo el análisis económico. Por lo tanto, parece especialmente necesario que los estudiantes que comienzan a estudiar economía y/o administración de empresas estén familiarizados, no sólo con los fundamentos de la teoría microeconómica, sino también con su aplicación en la vida real. Al final de cada capítulo, hemos, por lo tanto, incluido una sección especial de Temas y aplicaciones, la cual ilustra la teoría como un vehículo para clarificar y resolver problemas sociales. Este hecho cumple dos propósitos: refuerza la comprensión de la teoría por parte del estudiante y demuestra, de otro lado, su gran importancia. Estas secciones especiales se incluyen de tal manera que se mantenga la continuidad del texto; los instructores pueden utilizarlas de diversas maneras u omitirlas total o parcialmente si así lo estimasen conveniente. Temas tradicionales A pesar de la innovación antes mencionada, la organización de este incluidos libro es tradicional en su naturaleza. Se presenta inicialmente un capítulo introductorio, seguido a continuación por capítulos sobre la teoría del comportamiento del consumidor, la producción y los costos, las cuatro posibles formas de organización de los mercados de productos, los mercados de insumos, el equilibrio general y la economía del bienestar. De esta manera, los instructores acostumbrados a un texto tradicional, se sentirán cómodos con éste. Antes de la primera publicación de este libro, y previamente a la elaboración de cada nueva edición, las decisiones sobre el contenido de las mismas se basaron, en parte, en los resultados de extensos sondeos llevados a cabo por la editorial McGraw-Hill Co., firma que envió detallados cuestionarios a más de un millar de profesores que enseñaban microeconomía intermedia en ese momento. Por lo tanto, cada edición ha respondido a las demandas del mercado que requerían la inclusión de más información sobre ciertos temas y menos sobre otros. Tanto a usuarios como a no usuarios de la previa edición se les solicitó revisiones del texto; de esta manera la tercera edición refleja en este instante refinamientos adicionales basados en las modificaciones y alteraciones solicitadas. Las primeras dos ediciones de este texto fueron escritas por Roger LeRoy Miller. Para la tercera edición, se aunó al esfuerzo Roger Meiners, quien había sido autor de uno de los capítulos del texto original. Creemos que este texto tenía reputación de haber sido escrito de manera clara y agradable para el usuario. A pesar de eso, revisamos el libro renglón por renglón, con el propósito expreso de mejorar aún más la facilidad de su lectura y buscando mantener el vocabulario consistente con el de los estudiantes de hoy en día. La siguiente es una lista parcial de los cambios más significativos hechos en la tercera edición. 1. El capítulo uno, frecuentemente el capítulo más aburrido e inútil de un libro, ha sido revisado sustancialmente, para mejorar la utilidad e interés que preste a los estudiantes. Anteriormente, era el único capítulo que no contaba con la sección de Temas y aplicaciones; en este momento cuenta, sin embargo, con dos breves ensayos sobre metodología que serán de interés para el instructor que discute esta materia. 2. El texto ahora tiene un total de 56 ensayos presentados en la sección de Temas y aplicaciones que se encuentra al final de cada capítulo, un promedio de alrededor de tres ensayos por capítulo, la mitad de los cuales son nuevos en esta edición, y se han revisado muchos otros. Se consideró la posibilidad de integrar dichos ensayos dentro del texto o de colocarlos en el contenido de los capítulos, encerrando o sombreando las páginas respectivas; sin embargo, consideramos que distraería la atención de los estudian tes, en la medida en que ellos se concentran en trabajar con las herramientas teóricas que se van desarrollando a lo largo de los capítulos. Este hecho le facilita asimismo al instructor poder eliminar aquellos temas que no considere de interés. 3. La discusión del análisis de la utilidad y sus aplicaciones en el capítulo 3 ha sido aumentada. La discusión de los "bienes buenos" y los "bienes malos" aumenta ahora la gama de aplicaciones al análisis de indiferencia, al igual que algunos nuevos ensayos que aparecen en la sección de Temas y aplicaciones. 4. Los capítulos 4 y 5 se han reorganizado para hacer que su flujo de ideas le parezca más lógico al estudiante. Todas las derivaciones de las medidas de elasticidad se encuentran ahora en el capítulo 5, de manera que aquellos conceptos que son difíciles para muchos estudiantes están concentrados en una única área para permitir su discusión integral. Los nuevos temas incluyen una revisión de la paradoja de Giffen y más ejemplos en las medidas de la elasticidad. 5. El antiguo capítulo 6, "Tiempo, riesgos, especulación y cobertura de riesgo", ha sido dividido en los capítulos 6 y 7, "La economía del tiempo: Planeación para el futuro" y "Riesgo e incertidumbre en la toma de decisiones". Este hecho permite la extensión de la discusión de temas a los cuales se les está dando más peso hoy en la microeconomía intermedia. Asimismo se ha extendido la discusión del tema relacionado con la diversificación del riesgo y el portafolio, mientras que la sección de Temas y aplicaciones incluye ahora una revisión del trabajo de Wiliamson sobre acuerdos de confianza. Cambios en la tercera edición 6. Los capítulos 8 y 9, relacionados con la teoría de la empresay la producción, constan ahora de nuevas discusiones sobre las economías de alcance y de escala, así como de una explicación más clara sobre la producción multiplanta. 7. El capítulo sobre programación lineal ha sido trasladado al final del libro, como un apéndice. Aunque no se ha reducido su cubrimiento, las revisiones indican que muchos instructores no utilizan el capítulo y, entre aquellos que lo hacen, no hubo consenso sobre la localización apropiada del mate rial. Como un apéndice, puede asignarse a los estudiantes en la medida en que el instructor lo estime conveniente. 8. El capítulo 10, Los precios y laproducción bajo competencia, ha sido dividido en dos capítulos. El nuevo capítulo 11 cubre los Mercados com petitivos y el papel del empresario, permitiendo con esto una mayor discu sión de las industrias competitivas y del proceso de ajuste en las mismas. Se presenta también una discusión relacionada con la creciente literatura sobre los procesos de ajuste del mercado, en los cuales hace énfasis la "escuela austríaca" de economía, así como una discusión de la gestión empresarial, tema bastante popular entre los estudiantes de hoy en día. 9. Se han revisado los dos capítulos sobre monopolios y se han agregado nuevos temas, incluso una discusión de la ley federal anti-monopolios, la discriminación de precios de tercer grado, y la rentabilidad de las firmas reguladas. Como es usual, tales temas se han extractado de artículos escri tos por los economistas más sobresalientes y publicados en las principales revistas especializadas. 10. La última edición contaba con capítulos individuales sobre el oligopolio y la competencia monopolística. Los capítulos se han acortado un poco y se han condensado en uno solo, siguiendo así el desarrollo general de la teoría micro, que dedica ligeramente menos tiempo a estos temas, en favor de otros a los cuales se les dedica ahora mayor atención. 11. Igualmente, los dos capítulos de la última edición sobre la demanda de insumos bajo competencia y monopolio han sido condensados en uno solo. Aún se cubren los principales conceptos, pero, nuevamente, este hecho parece estar de acuerdo con la preferencia general de los instructo res. 12. El capítulo 16 sobre Diferencias de salarios, rentas e ingresos, contiene una discusión más clara e integral relacionada con las rentas y rendimien tos económicos del capital humano. Se han agregado nuevos Temas y aplicaciones sobre la discriminación de la fuerza de trabajo y la economía del divorcio. 13. El capítulo sobre la economía del bienestar ha sido extendido para incluir una discusión relacionada con el significado de la ética social en la econo mía del bienestar y la importancia de los derechos sobre la propiedad y las constituciones económicas en la determinación de las fronteras de la investigación económica. 14. En un apéndice se ofrece una extensa explicación de la teoría de los juegos, revisando conceptos tales como el dilema de los prisioneros. Las matemáticas en este tejcto Aspectos pedagógicos claves Los estudiantes no encontrarán complicados argumentos matemáticos en este libro. Hemos intentado anticipar cualquier dificultad matemática u obstáculo analítico que los estudiantes puedan encontrar para entender el desarrollo de un concepto. Por consiguiente, cuando quiera que esto haya ocurrido, hemos reducido el nivel matemático o hemos regresado a ideas muy básicas y al lenguaje simple para tratar de ayudar al estudiante a entender lo que está sucediendo. De esta manera, los lectores encontrarán que cualquier prueba que se presente está plenamente explicada, sin omitirse pasos intermedios. No se emplea cálculo en ningún lugar del libro, ni siquiera en las notas de pie de página. Sin embargo, el operador delta (A) se utiliza profusamente, por lo cual se recomienda a aquellos estudiantes que no estén familiarizados con dicho operador consultar el apéndice del capítulo 3. Existen varios aspectos que consideramos necesarios para hacer pedagógica- mente más atractivo este texto tanto a instructores como a estudiantes. Espe- cíficamente, estos aspectos son: 1. Gráficos autoexplicativos. Todas las figuras contienen explicaciones detalla das que eliminan la necesidad de referirse al texto para entender las gráficas. Esto hace que sea más fácil una primera lectura, permitiéndole al estudiante repasar más fácilmente para los exámenes. 2. Glosario de términos. En cada capítulo los nuevos términos se presentan en letra negrilla la primera vez que aparecen, y se definen nuevamente en el glosario al final de cada capítulo. De esta manera, el estudiante encuentra un refuerzo para nuevas definiciones, mientras efectúa una primera lectura, pudiendo, de la misma forma, repasar los términos al final de cada capítulo. Para una referencia adicional, se incluye un índice del glosario de términos al final del libro. 3. Resúmenes de los capítulos punto por punto. Estos resúmenes sirven como un breve recordatorio de la primera lectura que se haya hecho del capítulo y como prueba de comprensión durante las sesiones de repaso del libro. 4. Lecturas adicionales. Se proveen referencias apropiadas para aquellos estu diantes que deseen profundizar en un área específica. 5. Problemas. Cada capítulo contiene un grupo de problemas; al final del libro se encuentran las respuestas de aquellos con números pares. De esta forma, los estudiantes pueden, al resolver los problemas, comprobar su compresión del material presentado en los diferentes capítulos. Los profesores pueden, de otro lado, asignar aquellos problemas con números impares como tareas o bien utilizarlos en sus exámenes. Los problemas nunca exigen que el estudiante haga uso de algo para lo cual el capítulo aún no lo haya prepa rado. 6. Contracarátulas. Las contracarátulas de este texto contienen diversas nocio nes teóricas que se desarrollan a lo largo del libro. Pueden considerarse como una sección de repaso y de referencia, que sirven, al mismo tiempo, para que el alumno refresque rápidamente los conocimientos estudiados. Luego de leer cada capítulo, los estudiantes pueden darle un vistazo a las contracarátulas para ver los puntos teóricos claves que deben haber domi- Un curso corto alterno Reconocimiento a la primera edición nado. También pueden utilizarlas para hacer repasos rápidos para los exá- menes y las comprobaciones. 7. Materiales suplementarios. Este texto hace parte de un paquete completo, el cual incluye también la Guía de estudio para el alumno y un Manual para el instructor. La Guía de estudio, preparada por nuestros compañeros de mucho tiempo, Ronald Reddall y William Lee, incluye objetivos del apren- dizaje, problemas con respuestas y otro material clasificado que será de gran ayuda en el continuo fortalecimiento de la comprensión de los mate- riales teóricos incluidos en cada capítulo por parte del estudiante. El Manual para el instructor de esta edición fue preparado por Mark Mitchell, quien lo escribió mientras enseñaba el curso utilizando el texto. El manual se ha actualizado completamente, hemos incluido comentarios casua- les nuestros, los cuales pueden integrarse a las clases. Estos comentarios van desde advertencias en el análisis hasta puntos teóricos más detallados en áreas del desarrollo teórico que pueden presentar problemas para algunos estudiantes. Se incluyen también referencias adicionales seleccionadas, rela- cionadas con áreas teóricas y/o aplicaciones cubiertas en cada capítulo. Estas referencias pueden o bien utilizarse como base para la preparación de las clases o compartirse con estudiantes avanzados que deseen profundizar en las áreas específicas bajo estudio. Finalmente, y tal vez más importante, el Manual para el instructor contiene un banco de exámenes, con respuestas a todas las preguntas. Las comproba- ciones y los exámenes pueden hacerse, por lo tanto, utilizando tanto las pre- guntas incluidas en el banco de exámenes como los problemas con números impares del texto para los cuales se ofrecen las respuestas en el manual. De ninguna manera es necesario que se utilice el libro entero para un curso de un semestre. A continuación sugerimos los capítulos claves que pueden utilizarse cuando no se dispone del tiempo suficiente para cubrir todo el material: Capítulos 1-5 Capítulo 8 Capítulo 9 Capítulo 10 Capítulo 12 Capítulos 15-16 Capítulo 19 Si, en un curso corto, el profesor cree que puede cubrir más material, pueden entonces añadirse a la anterior lista los capítulos 14 y 18. Hay varias personas que, en diversasetapas de este proyecto, hicieron deteni- das y constructivas críticas a los borradores del manuscrito. A continuación mencionamos en orden alfabético a dichas personas: Michael Behr (Universi- dad de Wisconsin-Superior), Robert C. Binghan (Universidad de Ken State), Thomas Borcherding (Universidad Simón Fraser), Louis de Alessi (Escuela de Leyes de la Universidad de Miami), William L. Holahan (Universidad de Wiscon- sin-Milwaukee), Hugh Nourse (Universidad de Missouri-St. Louis), Charles Reconocimientos a la segunda edición Reconocimientos a la tercera edición Shami (American Telephone and Telegraph), Eugene Silberberg (Universidad de Washington) y Raburn Williams (Universidad de Hawaii). Quisiéramos agregar una nota especial de agradecimiento al profesor Robert C. Bingham, cuya ayuda fue mucho más allá de la cortesía usual entre colegas. Su continua asistencia contribuyó apreciablemente a fortalecer tanto el texto como los materiales suplementarios. Finalmente, debemos expresar nuestro reconocimiento a nuestros editores de la McGraw-Hill Book Company, Stephen Dietrich y Michael Elia, quienes trabajaron más de lo debido en este proyecto. Sería imposible enumerar todas las personas que enviaron comentarios sobre la primera edición. A continuación incluimos una lista parcial de aquellos que hicieron extensos comentarios: Roger Beck (Universidad de Alberta-Canadá), Thomas Borcherding (Universidad Simón Fraser), Barry Field (Universidad de Miami), Charles Holt (Universidad de Minnesota), Curt Huttsell (Comisión de Servicios Públicos de Missouri), Herbert Kessel (St. Michael's College), Nolin Masih (Universidad de St. Cloud State), Robert Puth (Universidad de New Hampshire), Daniel Sullivan (ABT Associates), Fred Tank (Universidad de Toledo), Roger Trenary (Universidad de Kansas State) y Edwin West (Universidad de Carleton-Canadá). Quisiéramos asimismo agradecer a Raymond P. H. Fishe (Universidad de Miami) por su ayuda al revisar el capítulo sobre programación lineal, de la misma manera que a Robert Pulsinelli (Universidad de Western Kentucky) por su inagotable ayuda en la corrección de las pruebas. Durante la vida de la última edición, muchas personas han escrito o llamado para señalar errores específicos o puntos que eran menos coherentes de lo que debían ser. Agradecemos a todos aquellos que fueron tan gentiles de dedicar tiempo para proporcionar dicha información. Detallados comentarios fueron proporcionados porJack Adams (Universidad de Arkansas), Robert Cook (Universidad de Richmond), Albert Danielson (Universidad de Georgia), Charles Geiss (Universidad de Missouri), Frank Maurer (Pace University), Bettina McCon-nell (Purdue University), James Moncur (Universidad de Hawaii), Michael Morgan (College of Charleston), Marshall Nickles (Pepperdine University), Dorothy Siden (Salen State College), Stanley Stephenson (Universidad de Hartford) y Rick Sullivan (Universidad de Iowa). Agradecemos especialmente a Craig Bolton de la Universidad de Emory, quien hizo comentarios relacionados con todos los aspectos del texto. Roger LeRoy Miller Roger E. Meiners Contenido Capítulo 1 Introducción Temas y aplicaciones 1 El concepto de escasez 2 Escasez y economía 2 Clasificación de recursos 2 Bienes económicos 3 Bienes libres 4 El sistema de precios o de mercado como forma de organización social 4 Teoría y microeconomía 6 La amplia clase de modelos racionales 8 Individuos racionales y análisis racional 8 La unidad de análisis: el individuo 9 Algunos puntos más elaborados en el análisis microeconómico Un esquema para los capítulos siguientes 15 ¿Es la economía una ciencia? 16 ¿Deberían ser realistas los modelos económicos? 18 10 Capítulo 2 Demanda y oferta: un repaso 24 Mercados, mercados geográficos y mecanismos de mercado 24 Demanda y oferta de mercado 25 La ley de la demanda 25 La tabla de demanda 25 Distinción entre cambios de la demanda y cambios de la cantidad demandada: un repaso 32 La ley de la oferta 34 La interacción entre la oferta y la demanda 37 Movimientos en precios y cantidades: el teorema de la telaraña 42 Cambios de la demanda y la oferta 45 ¿Hacia dónde? 45 Temas y aplicaciones El "problema" agrícola y los precios de sustentación 47 Bienes sustitutos, o la razones por las cuales los sindicatos desean salarios mínimos a través de toda la economía 48 Esperas en cola, listas de espera y competencia 49 El control del crecimiento o el enriquecimiento de los propietarios de finca raíz 50 Capítulo 3 Preferencias, utilidad y elección del consumidor 57 Demanda de mercado 57 Análisis de utilidad 58 Análisis del comportamiento del consumidor: el enfoque moderno 63 Supuestos relacionados con las preferencias del consumidor 63 Los supuestos sobre las preferencias conducen hacia el concepto de curvas de indiferencia 64 La tasa marginal de sustitución 71 El óptimo del consumidor: análisis de las curvas de indiferencia 73 Comportamiento maximizador: el principio de las igualdades marginales 79 Bienes buenos, bienes malos y el análisis de indiferencia 84 Temas y aplicaciones Beneficios no monetarios: ¿son preferibles a un ingreso monetario superior? 88 El pago por la buena vida: la luz del sol no es gratis 90 Derechos sobre la propiedad, incentivos y el análisis de indiferencia 91 APÉNDICE AL CAPÍTULO 3: El uso del operador Delta (A) 97 Capítulo 4 Demanda del consumidor 99 Cambios en el ingreso monetario: derivación de la curva de ingreso-consumo 99 Bienes normales e inferiores 102 Una aplicación de la curva de ingreso-consumo: derivación de las curvas de Engel 104 Los efectos de un cambio en el precio: derivación de la curva de precio-consumo 108 La demanda de mercado 110 Cambios del precio, cambios del ingreso real y la ley de la demanda 115 Cuando no se cumple la ley de la demanda: la paradoja de Giffen 120 Derivación de los efectos ingreso y sustitución: una técnica alterna 123 Eliminación del supuesto de conocimiento perfecto 125 Temas y aplicaciones ¿Podemos medir cambios en los niveles de vida? 128 El caso de patatas irlandesas y la paradoja de Giffen 134 El efecto sobre el esfuerzo laboral causado por impuestos gravados sobre el ingreso personal: ¿cuál es la curva de oferta del trabajo? 135 APÉNDICE AL CAPITULO 4: Una presentación matemática del efecto Slutsky 144 Capítulo 5 Investigación de los conceptos de elasticidad 147 Definición de la elasticidad-precio 147 Determinantes de la elasticidad-precio de la demanda 151 El cálculo numérico de la elasticidad-precio de la demanda 153 El cálculo geométrico de la elasticidad 155 La elasticidad y el tipo de curvas de demanda lineales 158 La historia desde el punto de vista del vendedor: la relación entre la elasticidad-precio de la demanda e ingresos 162 Cálculo de las elasticidades 170 Relación entre los cambios en la cantidad demandada frente a los cambios en el ingreso: la elasticidad-ingreso de la demanda 171 Elasticidades cruzadas: una revisión de los bienes sustitutivos y complementarios 178 La elasticidad-precio de la oferta 180 La elasticidad de la ofertay la duración del tiempo permitido para ajustes 183 Temas y aplicaciones Las elasticidades de demanda y el ahorro de combustible 185 La drogadicción y la elasticidad 186 La elasticidad de la demanda de transporte 187 ¿Puede la policía detener el delito? El caso de basquetbol 189 APÉNDICE AL CAPITULO 5: Elasticidades de la demanda individual y de mercado 194 Capítulo 6 La economía del tiempo: planeación para el futuro 195 La economía del tiempo 195 La preferencia por el tiempo 198 Descuento y valor presente 207 Valores presentes para periodos más distantes 207 El valor presente de una anualidad209 La demanda de bienes durables 212 Activos en general 213 Temas y aplicaciones ¿Deberá construirse el proyecto? 213 Obsolescencia planeada, o el caso de los causantes de basura 214 ¿Estarán en mejores condiciones los editores y los autores si el mercado secundario de libros fuera abolido? 215 APÉNDICE AL CAPITULO 6. El cálculo de la elasticidad-tiempo de la demanda 221 Capítulo 7 Riesgo e incertidumbre en el proceso de toma de decisiones 223 Escongencias entre alternativas riesgosas 223 El supuesto relacionado con el mercado del riesgo 225 El riesgo y el tiempo: el mercado de futuros 227 La transferencia del riesgo: Cobertura y especulación 229 Especulación y la distribución de bienes no perecederos en el tiempo 233 Especulación y la variación de los precios 233 Especulación y el valor total 235 La especulación y la toma de riesgos 236 Riesgos existentes en transacciones cara a cara 236 Conclusión 238 Temas y aplicaciones La toma de rehenes, amenazas creíbles y la labor de hacer cumplir los contratos 238 Arrojando dinero a la basura: el caso de los nuevos territorios Incertidumbre y la formación de expectativas de precios 240 239 Capítulo 8 La firma y la producción 246 El significado de producción 246 ¿Por qué existen las firmas? 247 El objetivo de la firma: maximización de ganancias 249 Otras teorías sobre los objetivos empresariales 250 Insumos de producción 254 Relación entre la producción y los insumos 256 La ley de los rendimientos marginales decrecientes 261 El producto físico total, medio y marginal 262 Las tres etapas de la producción 268 El caso de dos insumos variables en el largo plazo 268 Sustitución entre insumos 271 La tasa marginal de sustitución técnica 273 Combinación óptima de insumos 277 Advertencia: la teoría de la producción no es la teoría del consumidor 282 Temas y aplicaciones ¿Cómo son las funciones de la producción en el mundo real? 282 Capítulo 9 Los costos de producción 289 Costo de oportunidad 289 Los costos privados: Costos relevantes en el proceso de toma de decisiones El corto y el largo plazo 291 La curva de costo total de corto plazo 292 Curvas de costos medios de corto plazo 293 290 La geometría de las curvas de costos de corto plazo 297 Curvas de costos de largo plazo 301 Capacidad instalada 311 Rendimientos a escala 312 La distinción entre rendimientos a escala y economías de escala 315 Cambio tecnológico 318 Temas y aplicaciones Costos sociales versus costos privados: el caso de las dos carreteras 321 ¿Una o dos plantas? Coordinación de la producción en múltiples plantas 324 Economías de escala: empresas y plantas grandes 325 Capítulo 10 Formación de precios y fijación de niveles de producción bajo competencia perfecta 332 El significado de la competencia 332 Industrias alternativas en el plazo inmediato 334 La curva de demanda a la cual se enfrenta la empresa perfectamente competitiva 336 Maximización de ganancias de la empresa en el corto plazo 338 Maximización de ganancias de la empresa en el corto plazo: El enfoque marginal 342 Costos y ganancias totales 345 La curva de oferta de la empresa en el corto plazo 347 La curva de oferta de la industria en el corto plazo 348 Ganancias y pérdidas de la empresa 349 Equilibrio a largo plazo para la empresa: La selección de una escala óptima de operación 349 Rentas económicas 352 Competencia y asignación óptima de recursos 353 Al margen: economías de alcance (economics of scope) 354 Temas y aplicaciones El programa del banco de suelos 355 El efecto de un impuesto por unidad sobre los precios relativos 356 ¿Pueden funcionar los controles de precios? 357 Capítulo 11 Los mercados competitivos y el papel del empresario 363 La industria competitiva 363 Concepciones alternas del análisis microeconómico 368 Evaluación de las alternativas a la microeconomía neoclásica 372 Temas y aplicaciones ¿Cuál es el significado de competencia en el mercado bursátil? 374 Mercados de contienda 376 Consecuencias de diferentes formas de propiedad: restaurantes y tiendas de licores 377 Capítulo 12 Formación de precios y fijación de niveles de producción bajo monopolio 382 La curva de demanda a la cual se enfrenta un monopolio 382 Equilibrio a corto plazo 385 La curva de oferta de un monopolista 390 Ganancia del monopolio en el corto plazo 391 Equilibrio de plantas múltiples a corto plazo 393 Sobre la existencia de ganancias en el monopolio a largo plazo 396 La medición del poder monopolístico en el mercado 397 Comparación del monopolio puro y la competencia perfecta 399 Discriminación de precios 403 Cuando la discriminación de precios es necesaria para la "existencia" de una industria 410 Una nota final: el comportamiento de fijación de precios en los negocios 412 Temas y aplicaciones Controles de precios para un monopolio 413 ¿Existe discriminación de precios en los servicios públicos? 415 Discriminación de precios de tercer grado: US$25 cts. de descuento en la compra de su siguiente caja de cereal 416 Capítulo 13 La creación, regulación y destrucción de monopolios 422 Barreras a la entrada 423 Creación y permanencia de ganancias monopolísticas 427 Disipación de las ganancias monopolísticas 428 Carteles y confabulación 429 Fusiones de firmas para consolidar el poder monopolístico 435 El monopolio natural 440 La regulación de los monopolios 443 Temas y aplicaciones Barreras a la entrada y carteles efectivos: aluminio y diamantes 448 La creación de ganancias monopolísticas: el caso de los taxis 449 Un caso adicional de exclusión del mercado: el tabaco 451 Fusiones y monopolios: la ley federal anti-monopolios 451 Los niveles de rentabilidad de las firmas reguladas 452 Capítulo 14 Competencia monopolística y oligopolios 460 Características de las industrias monopolísticamente competitivas 461 La demanda de una firma en competencia monopolística 464 Equilibrio en un mercado de competencia monopolística 466 El punto de tangencia de la curva CMeL y el "exceso" de capacidad 468 Oligopolio y duopolio 470 El modelo más sencillo de oligopolio 470 Interdependencia e incertidumbre 473 La situación de duopolio de Cournot 474 La solución de duopolio de Edgeworth 476 El modelo de duopolio de Chamberlin 478 Confabulación implícita: el modelo de oligopolio de Stigler 480 La curva de demanda quebrada de Sweezy 481 Confabulación implícita 485 Competencia basada en factores diferentes al precio 488 ¿En qué estado estamos en la teoría del oligopolio? 490 Temas y aplicaciones Una propina extra para el mesero 491 Formación de precios en una supuesta industria oligopolística: el caso de los automóviles 492 Publicidad, costos de búsqueda, bienes experiencia y determinación competitiva de precios 494 APÉNDICE AL CAPITULO 14: La teoría de losjuegos y el análisis económico 501 Capítulo 15 La demanda de insumos 504 Los demandantes son oferentes y los oferentes son demandantes 504 Empleo óptimo de los insumos 505 La demanda de un insumo variable 507 La curva de demanda de insumos con más de un insumo variable 510 La curva de demanda de la industria 513 La demanda de insumos de un monopolista 515 La demanda de un insumo variable único por parte de un monopolio 517 La curva de demanda del monopolista cuando varios insumos son variables 520 La oferta de un insumo competitivo 521 Determinación del precio y del nivel de empleo del insumo 522 Determinantes de la elasticidad de la demanda de factores 522 La oferta en un mercado de insumos imperfectamente competitivo 526 Fijación de precios y nivel de empleo de un soloinsumo variable bajo monopsonio 527 Cuando el monopsonista es también un monopolista 529 Un resumen de las situaciones de monopsonio y monopolio 531 Temas y aplicaciones Un análisis sobre la legislación del salario mínimo 534 La demanda de jugadores de béisbol: un caso de monopolio bilateral 537 ¿Pueden remplazar los paraprofesionales a los profesionales? 540 Capítulo 16 Salarios, rentas y diferencias en el ingresío 546 La teoría de la productividad marginal 546 El proceso de igualación de salarios 548 Diferencias cualitativas en los factores de la producción 552 Rentas, factores "superiores" y la igualación de los costos 554 La distribución del ingreso 559 Inversión en capital humano 564 Temas y aplicaciones ¿Qué maximizan los sindicatos? 565 Oportunidades en los mercados de trabajo: las mujeres y el divorcio Discriminación en la fuerza laboral: teoría y evidencia 570 569 Capítulo 17 Análisis del equilibrio general 577 Análisis de equilibrio parcial vs. análisis de equilibrio general 577 El intercambio y el diagrama de caja de Edgeworth-Bowley 579 Equilibrio general en la producción 587 La frontera de posibilidades de producción 590 Equilibrio general tanto para la producción como para el intercambio 592 Temas y aplicaciones Sea amable con su hermano: el problema de la división y la elección 594 Los gastos en los niños: un modelo de equilibrio general 596 Capítulo 18 Economía del bienestar 602 Supuestos utilizados en el análisis del bienestar Eficiencia y la condición de Pareto 603 Condiciones marginales para la asignación óptima de recursos para el bienestar social 605 Competencia perfecta y eficiencia económica 607 Extensión del análisis del bienestar 610 Criterios distributivos 614 La teoría del cambio social 616 La teoría del segundo óptimo (second best) 618 Medición de los costos del bienestar 620 La economía del bienestar y la ética social 624 Resultados, productos, constituciones y mercados 626 602 Temas y aplicaciones El costo del bienestar del monopolio 627 El desinterés existente en el proceso de desregulación 630 Capítulo 19 Externalidades, bienes públicos y las fallas del mercado 637 Beneficios sociales y costos sociales 637 Externalidades técnicas 639 Externalidades originadas en los derechos sobre la propiedad 639 Costos sociales y costos privados 642 Eficiencia y derechos sobre la propiedad 643 Bienes públicos 648 Temas y aplicaciones Las abejas y las externalidades 651 ¿Qué le sucedió a la ballena azul? 654 ¿Regulación de las fallas del mercado, o recaudo de rentas? 657 APÉNDICE A: Derivaciones matemáticas 664 Respuestas a las preguntas pares de los capítulos 675 índice de onomástico 693 índice analítico 695 LOS AUTORES ROGER LEROY MILLER obtuvo su grado de Ph.D. en la Universidad de Chicago, luego de realizar sus estudios de pregrado en la Universidad de California en Berkeley. Antes de ingresar a la Universidad de Clemson, Miller fue profesor de la Universidad de Washington en Seattle y de la Universidad de Miami en La Florida. Miller es uno de los más prolífícos autores de libros de texto en la historia de la Economía. Habla fluidamente francés y español, disfruta viajando a otros países y es un ávido practicante de los deportes acuáticos durante el verano y del esquí durante el invierno. ROGER E. MEINERS recibió su grado de Economía en la Universidad Estatal de Washington y en la Universidad de Arizona, antes de obtener su grado de Ph.D. en el Instituto Politécnico de Virginia. Posteriormente recibió un grado en Leyes en la Universidad de Miami y fue profesor en las Universidades de Texas A&M, Emory y Miami antes de ingresar como profesor en la Universidad de Clemson. Como reflejo de su interés en el Derecho y la Economía, Meiners trabajó como director de la oficina de la Comisión Federal de Comercio en Atlanta. Meiners ha publicado diversos libros y artículos que reflejan un amplio interés en la política económica y legal. Durante su tiempo libre disfruta de la música rock and roll de los años 50sy 60s, además de apoyar al equipo deportivo de los Tigres de Clemson. Un año tenemos un excedente de alimentos; al año siguiente el Congreso aprueba un proyecto que les brinda a los agricultores incentivos para producir más alimentos. Para volar de Nueva York a Los Angeles, una persona puede pagar US$129 por el tiquete, mientras que la siguiente puede pagar US$399 por un tiquete idéntico. El salario promedio anual de los profesores universi- tarios probablemente está alrededor de los US$30 000, mientras que los juga- dores de béisbol de las grandes ligas consideran la posibilidad de ir a una huelga debido a la "explotación" de que ellos creen ser objeto, aun cuando su salario promedio anual es de alrededor de US$300 000. Existen muchas otras aparentes paradojas en el comportamiento de los precios, mercados e individuos; las tres que se acaban de mencionar constitu- yen apenas la punta del iceberg. Estos problemas constituyen asimismo la base de un sinnúmero de apremiantes temas sociales y económicos que debe- mos enfrentar diariamente. Si nosotros no somos inmediatamente conscientes de su existencia, los medios de comunicación se aseguran de llamar nuestra atención respecto a ellos. De otro lado, si los medios de comunicación no tienen éxito en su esfuerzo, los políticos recogen estos temas y los utilizan en sus campañas. ¿Cómo puede una persona con alguna instrucción en economía compren- der y, de hecho, explicar las razones por las cuales paradojas como las men- cionadas anteriormente, no constituyen de ninguna manera paradojas? ¿Cómo puede uno separar, cuando habla un político, los puntos reales de la retórica misma? Para muchos de tales problemas, una simple comprensión de la lla- mada restricción presupuesta! es suficiente. Cuando se tiene en cuenta que, en cualquier momento, el monto total de los recursos con que se cuenta es fijo, automáticamente se confronta el hecho de que deben realizarse escogen- cias: cuando el político solicita más de cierta cosa, este hecho generalmente 1 2 MICROECONOMÍA implica menos de otra. Sin embargo, existen muchos temas que no pueden comprenderse tan fácilmente, requiriéndose, por el contrario, una compren- sión más completa de la manera en que funcionan los mercados. Sin lugar a dudas, el conocimiento de la teoría microeconómica básica y su posibilidad de aplicación ayudan a la mente investigadora en su intento de entender la forma como funcionan los mercados. Un modelo microeconómico puede ayu- dar a proporcionar una mejor idea relacionada con la manera como opera la totalidad de nuestro sistema económico y la forma en que éste puede compa- rarse con otros, pudiendo incluso ayudar a predecir lo que sucederá en el mundo que nos rodea si se modifican las condiciones existentes. EL CONCEPTO DE ESCASEZ ¿Por qué estudiar microeconomía? La respuesta es la misma a la que se plan- tearía en el interrogante más amplio de ¿por qué estudiar economía? La res- puesta radica en el concepto de escasez. Escasez es algo que nos afecta a todos. ¿No le gustaría a usted estar en capacidad de estudiar más, disponiendo simultáneamente de más tiempo para ver televisión o escuchar música? ¿No le gustaría tener más ropa, sin tener que sacrificar algunas tardes de ocio? Para la mayoría de la gente, la respuesta a tales interrogantes es afirmativa. ¿Por qué no podemos tener más de todas las cosas? Porque cada uno de nosotros individualmente y todos nosotros, como sociedad, estamos restringi- dos por el fenómeno de la escasez, el concepto más básico de toda la ciencia económica. Escasez significa que no tenemos y no podemos obtener suficiente ingreso o riqueza para satisfacer cada deseo. Nos referimos a la manera como la gente siente: lo que quiere, necesita o desea, en relacióncon los recursos con que se cuenta en cualquier momento en el tiempo. ESCASEZ Y ECONOMÍA La escasez nos obliga a elegir. Por ejemplo, usted tuvo que escoger entre ir a la universidad o conseguir un trabajo a cambio. Similarmente tiene que escoger entre salir a trotar o estudiar en ese mismo período de tiempo. A su vez, los diseñadores de política del gobierno deben escoger entre utilizar los recursos para la producción de servicios de defensa, o para la producción de, digamos, servicios educativos. Seguramente, las escogencias que hacemos no están restringidas simple- mente por recursos de tipo económico. Dichas escogencias están restringidas asimismo por factores de orden político, legal, tradicional y moral. En este libro, sin embargo, dedicaremos poco espacio a la influencia de tales factores no económicos sobre las elecciones que se realizan. CLASIFICACIÓN DE RECURSOS Definimos "recursos" como los insumos o factores utilizados en la producción de las cosas que deseamos. .INTRODUCCIÓN 3 Recursos naturales: tierra y depósitos minerales Recursos humanos: el trabajo Recursos de capital Otro recurso humano: el factor empresarial Los recursos se pueden clasificar de diversas maneras. Cada esquema de clasificación es, en alguna medida, arbitrario. Sin embargo, podemos considerar como categorías de dicha clasificación los recursos naturales, los recursos humanos y los recursos de capital. Básicamente, cuando pensamos en la tierra como recurso natural, consi- deramos los depósitos minerales dentro de este recurso genérico. Sin embargo, existe también un recurso natural en la superficie de la tierra, encima y arriba de la misma: el clima, la topografía y la fertilidad. En algunos terrenos se pueden cultivar cosechas en volúmenes considerables, sin la necesidad de utilizar mucha agua o fertilizantes; otra tierra, por el contrario, es incapaz de producir nada, sin una alteración sustancial de sus características físicas y químicas mismas. Para producir las cosas que deseamos, deben utilizarse los recursos huma- nos. Estos recursos consisten en las contribuciones productivas de la mano de obra, realizadas por los individuos al trabajar. Cuando se aplica la mano de obra a la tierra para, por ejemplo, cultivar maíz, se utiliza algo adicional. Usualmente, un arado o un tractor. Es decir, la tierra y el trabajo se combinan con recursos de capital o manufacturados, para producir las cosas que deseamos. El capital consiste de máquinas, construc- ciones y herramientas. Adicionalmente, está constituido por las mejoras en los recursos naturales, tales como la nivelación de la tierra sobre la cual se podrán construir más fábricas. Existe, en efecto, una cuarta categoría de insumo que es utilizado en el proceso de producción. Es un recurso humano, constituido por el talento empresarial, también denominado factor empresarial. La manera de compren- der este factor es definir lo que un empresario hace, o se espera que haga. Un empresario puede definirse como una persona que hace las siguientes tareas: 1. Toma la iniciativa de combinar tierra, trabajoy capital, para producir un bien. 2. Toma las decisiones básicas que afectan el destino de un negocio. 3. Asume riesgos, obteniendo ganancias como recompensa. 4. Forma organizaciones de negocios e introduce nuevos productos y nuevas técnicas en el mercado. Sin el factor empresarial, virtualmente ninguna organización de negocios de gran escala podría funcionar. Claramente, el factor empresarial, como re- curso humano, es escaso, puesto que no todo el mundo está dispuesto a asumir riesgos o tiene la habilidad de tomar decisiones apropiadas de negocios. BIENES ECONÓMICOS Los recursos escasos se combinan para producir los llamados bienes económi- cos, los que serán la materia de nuestro estudio a lo largo de este libro. Cualquier bien o servicio, producido a partir de recursos escasos, es asimismo escaso. Puesto que los bienes económicos son escasos, constantemente enfren- 4 MICROECONOMÍA. tamos decisiones sobre la manera de cómo utilizarlos. Después de todo, la cantidad de bienes que se demandan o desean excede el monto que está disponible directamente de la naturaleza a un precio cero; este hecho se encuentra implícito en nuestra definición de bienes económicos. A pesar de lo anterior, no todos los bienes son económicos; algunos de ellos son libres. BIENES LIBRES Existen algunas cosas a nuestro alrededor que denominamos bienes libres, contrarios a los ya mencionados bienes económicos. Ningún bien es realmente libre; algunos simplemente no tienen precio de mercado en la realidad, de manera que se les trata como si fueran libres. Los antiguos libros de texto de economía consideraban el aire como un bien libre, pero esto no es cierto ya en todos los lugares del planeta. En muchas ciudades, la polución convierte al aire en "inadecuado para respirar"; en este caso, el aire limpio no es un bien libre, puesto que existe un costo para limpiarlo. En muchas áreas montañosas, el aire es limpio, siendo, por ende, un bien libre. Usted puede disponer de todo el que quiera; esto mismo sucede con cualquiera que camine por dichas áreas. Uno no necesita preocuparse de cómo los bienes libres, incluyendo el aire y el agua que corre a lo largo de muchas áreas desérticas, serán asignados entre intereses competitivos. Existe una gran cantidad de estos dos elementos, habiendo, por consiguiente, sólo unos pocos que desean hacer uso de ellos. No se involucra para nada el concepto de escasez. Entonces, ¿quién está interesado en los bienes libres? Ciertamente no los economistas. Tal vez sean los físicos, hidrólogos, biólogos y químicos los que están interesados en el aire y el agua como bienes libres. Pero los econo- mistas aparecen en el escenario solamente cuando surge el problema de la escasez, como sucede en las áreas urbanas, donde la asignación de recursos escasos está en continua disputa. Hemos visto a través de la historia que, a medida que la población y la producción aumentan en el tiempo, muchos bienes que previamente se consideraban como "libres" se han convertido en bienes económicos, tales como la tierra para la minería, el agua y el aire para usos industriales, así como el agua para la generación de poder hidroeléctrico. Para la población indígena nativa de América, las hojas de tabaco que crecían en el desierto eran un bien libre antes del arribo de Sir Walter Raleigh, puesto que podían tener todas las hojas que quisieran sin incurrir en sacrificio alguno. Sin embargo, las hojas de tabaco se convirtieron posteriormente en un bien económico. EL SISTEMA DE PRECIOS 0 DE MERCADO COMO FORMA DE ORGANIZACIÓN SOCIAL La materia sobre la cual versa la economía es la organización social de la actividad económica. Existen muchas formas en las cuales puede organizarse la actividad económica. Cuando nos referimos a una organización, queremos __ INTRODUCCIÓN 5 decir simplemente la coordinación entre individuos, en la que cada uno realiza cosas diferentes, para la promoción de uno o más fines comunes. No se necesita mucha reflexión para comprender que las actividades económicas de nuestro mundo se encuentran organizadas. Es inmenso el número de personas que han contribuido de manera diferente a suplir las necesidades, incluso las de los ciudadanos más pobres de nuestro país. La clase de organización social que utilizamos para esta coordinación de actividades entre individuos es esen- cialmente un sistema de mercado o de precios. En dicho sistema, los recursos tienden a fluir hacia donde obtienen la más alta tasa de retorno, o el mayor beneficio posible. Los precios generan las señales que determinan hacia donde fluirán los recursos, proveen la información de la manera más rápida y barata y afectan los incentivos. Estos precios son determinados en los innumerables mercados para la elevada gama de bienes y servicios que se compran y vendencada día. FIGURA 1-1 El flujo circular del ingreso El diagrama bastante simplificado muestra el flujo circular de recursos e ingresos dentro de la economía. En este diagrama no se han considerado el sector externo ni los mercados de crédito e inversión. Sin embargo, lo que efectivamente se muestra, son las interrelaciones básicas que existen entre los diferentes sectores de la economía. 6 MICROECONOMÍA. En resumen, un mercado es un sistema de asignación de recursos, en el cual se brinda información acerca de sus valores relativos. Es también un sistema que distribuye el ingreso en proporción al monto y al valor de mercado de los recursos que los individuos poseen. El sistema de mercado es uno en el cual la toma de decisiones se realiza de una manera descentralizada, debido al hecho de que esencialmente comprende la coordinación espontánea de millones de participantes. Un sistema de mercado es solamente una de las formas de organización social para la producción y distribución de bienes y servicios. Podríamos describir otra forma de organización social en la cual existiese una dictadura, lo que se conoce a veces como una forma extrema de economía planificada. En dicho sistema, los flujos de bienes y recursos no se encontrarían dirigidos por el sistema de precios, sino que serían orientados por la persona que estuviese a cargo. En este libro, nos ocuparemos de los determinantes de los flujos dentro de la organización social del sistema de mercado. En realidad, en la mayoría de los países se utiliza una combinación de los sistemas de mercado y de economía planificada. Esto puede observarse en el bien conocido diagrama del flujo circular del ingreso, que se presenta en la Figura 1-1. En este sistema económico simplificado actúan los individuos, las empresas y "el gobierno". Las actividades, es decir, los flujos de bienes y recursos en el sector de mercado privado de la economía (o sea, sin incluir en él la actividad del gobierno), dependen del intercambio voluntario. Los flujos de bienes y recursos hacia el gobierno dependen del resultado neto de la actividad política dentro del marco de referencia institucional existente en materia de leyes, hechos precedentes, tradición y costumbres. TEORÍA Y MICROECONOMIA El significado del término "teoría microeconómica" puede inferirse de las pa- labras mismas. La microeconomía, o teoría de precios como se conoce algunas veces, se refiere básicamente al estudio del comportamiento de los individuos, las familias, las empresas y los mercados en los cuales ellos operan. El análisis es microeconómico, contrario al que se conoce como análisis macroeconómico. Este último incluye el estudio de fenómenos de la economía considerada como un todo, tales como la inflación y el desempleo. La teoría microeconómi- ca, de otro lado, utiliza modelos que pretenden explicar y predecir el compor- tamiento de los consumidores y los productores. Supuestos en Los economistas y otros científicos utilizan dos clases de supuestos al microeconomía construir sus teorías y explicaciones sobre el mundo que nos rodea. La primera clase de supuestos es simplemente una estipulación de las definiciones de los términos económicos y una presentación de las "reglas del juego". Este tipo de supuesto dictamina la manera como se construye una "explicación económica" y los términos que se utilizarán en ella. Igualmente, delimita las fronteras relacionadas con lo que los economistas pueden hacer, distinguiendo las teorías y explicaciones económicas de las teorías alternas presentadas por la sicología o la sociología. .INTRODUCCIÓN 7 La teoría económica del comportamiento del consumidor, por ejemplo, supone que los individuos intentan maximizar su satisfacción o utilidad en las elecciones que realizan. Este supuesto no es, en sí mismo, uno que pueda someterse a comprobación sobre la manera como los consumidores realizan conscientemente sus elecciones. Es, en cambio, una regla a seguir por el economista al construir explicaciones de las elecciones particulares que han hecho o que harán, los consumidores. La única "comprobación" posible de los supuestos que delimitan las fronteras de un campo de estudio tiene lugar mediante un examen de los "logros" del programa de investigación basado en estos supuestos. Cuanto más amplio sea el rango de cosas que éste pueda explicar, y cuanto más acertadas sean sus predicciones acerca de las mismas, más fructífero será el programa de investigación. Los juegos de supuestos definicionales y sus correspondientes programas de investigación nunca son "verdaderos" o "falsos". Ellos simplemente pueden resultar más o menos útiles para encontrar las respuestas a problemas particulares. La segunda clase de supuestos planteados por los economistas son los relacionados con supuestos empíricos, que distinguen la manera como fun- ciona el mundo en la realidad de las múltiples formas como éste puede ima- ginariamente funcionar. El supuesto de una tasa marginal de sustitución de- creciente en la teoría del comportamiento del consumidor es un ejemplo de un supuesto de tipo empírico. Otro ejemplo es el supuesto de que las compras de un bien por parte de un consumidor individual no tienen efecto sobre la demanda de mercado y los precios relativos. Los supuestos empíricos más fundamentales rara vez pueden someterse a comprobación de una manera directa. Sin embargo, deben tener la propiedad de ser simples y de no abusar de la cualificación excesiva, y deben incluir, asimismo, muchas proposiciones que frecuentemente se someten a prueba en relación con los sucesos del mundo de la vida real.1 La observación de que casi nunca observamos el caso de un consumidor que se especializa en el consumo de un bien particular es, por ejemplo, consistente con el supuesto de una tasa marginal de sustitución decreciente. En capítulos posteriores, consideraremos otros supuestos empíricos que sustentan el análisis económico. Uno de los puntos fuertes de la teoría econó- mica es que existe un reducido número de dichos supuestos. Medianfe la comprensión de los mismos y el aprendizaje de cómo aplicarlos de una manera consistente, se estará en capacidad de leer, entender y, en última instancia, construir explicaciones bastante extensas y sofisticadas sobre las razones por las cuales las cosas ocurren de manera en que lo hacen en la realidad, en las diversas instituciones y situaciones que nos rodean. 1 Algunos economistas agregarían que los supuestos empíricos básicos también deberían ser intuitivamente llamativos. Sin embargo, la intuición correcta, como el "sentido común", es poco común. Las afirmaciones intuitivas no son más productivas, en cuanto respecta al logro científico, que aquellas afirmaciones que no son tan obvias inmediatamente, tal y como la teoría de Einstein sobre la curvatura del espacio. 8 MICROECONOMIA LA AMPLIA CLASE DE MODELOS RACIONALES Muchos modelos microeconómicos se clasifican bajo el calificativo general de modelos de comportamiento racional. Definimos comportamiento racional de una manera muy simple: Las alternativas se ordenan sistemáticamente y las elecciones se realizan de tal manera que se maximice el nivel de "satisfacción" del individuo, todo dentro de las limitaciones del mundo de la vida real. Un modelo de comportamiento racional es simplemente aquel que utiliza el su- puesto de racionalidad en su análisis. La razón por la cual los economistas han continuado utilizando este tipo de modelos se debe a que el supuesto sirve para proporcionar implicaciones refutables que aparentemente son con- sistentes con los fenómenos sociales que tienen lugar en la realidad. El com- portamiento racional es aquel qué tiene un propósito y es sistemático. Sin embargo, un modelo de comportamiento racional no debe necesariamente juzgarse como inútil si, al ser interrogados, los individuos demuestran procesos de pensamiento que no corresponden a nuestras propiasideas sobre el com- portamiento racional. Nuestros modelos económicos son modelos de compor- tamiento más que procesos de pensamiento. Todavía más importante, aun en el dado caso en que ciertos individuos se comporten de una manera no sistemática, grupos conformados por un gran número de individuos considerados en conjunto demostrarán una racionali- dad colectiva, la cual predomina sobre los elementos no sistemáticos de com- portamiento existentes del grupo. INDIVIDUOS RACIONALES Y ANÁLISIS RACIONAL En este punto resulta útil hacer la distinción entre individuos racionales y análisis racional. Definimos análisis racional como una teoría lógicamente coherente que nos permite derivar implicaciones o predicciones comprobables empíricamente sobre el comportamiento de grupos de personas. Si estas pre- dicciones o implicaciones no son refutadas por la experiencia, se encuentra que la teoría racional o es consistente con los datos del mundo real; o se concluye que por lo menos ésta no ha podido ser rechazada. No se-haee~n pronunciamientos acerca de si los individuos son realmente racionales; en una teoría racional, ningún hecho depende de la premisa que afirma que los individuos soi; lógicamente consistentes en sus procesos de pensamiento. Un buen ejemplo de este hecho ha sido demostrado por diversos investigadores que han realizado experimentos en instituciones mentales. Tales experimentos demuestran que la teoría o el análisis racional funciona, aun para individuos de quienes no se pensaría que fueran "racionales". Presumiblemente los indi- viduos con severas enfermedades mentales no piensen de una manera "racio- nal". Sin embargo, los psicólogos T. Allyon y N.H. Azrin encontraron que el número de horas que estaban dispuestos a trabajarlos sicóticos pertenecientes a un grupo de estudio era una función positiva de cuánto les pagaban en la forma de fichas que podrían cambiar por ropa, artículos de tocador, dulces, cigarrillos y privilegios hospitalarios adicionales, tales como privacidad. Du- rante un período de 20 días, a los pacientes se les recompensaba con fichas .INTRODUCCIÓN 9 una vez completaban los trabajos escogidos. En el siguiente período de 20 días, les eran entregadas fichas, independientemente de si realizaban o no su tarea. Luego de unos 5 días del segundo período, el número de horas trabajadas por el grupo experimental cayó a cero. Cuando de nuevo fueron remunerados, solamente si culminaban sus tareas, el número total de horas trabajadas por día aumentó inmediatamente.2 Por lo tanto, aun cuando se trata con individuos que presentan severas enfermedades mentales, parecería que podemos utilizar el análisis racional. Los resultados del estudio antes mencionado son consistentes con el análisis basado en el supuesto de que los individuos actúan como si fuesen racionales. Este último hecho es suficiente, siendo él el que verdaderamente nos debe interesar en el análisis. ) Obsérvese bien, sin embargo, que la ciencia de la economía no depende, ni ahora ni nunca, del postulado de la racionalidad. Si aparece una alternativa que pruebe ser más útil en términos de capacidad de explicación y predicción, indudablemente deberá ser adoptada. LA UNIDAD DE ANÁLISIS: EL INDIVIDUO Todas la teorías desarrolladas en el análisis microeconómico se basan en proposiciones relacionadas con el comportamiento individual en respuesta a cambios en el medio que los rodea. Aunque pueda parecer obvio señalarlo, muchos de nosotros divagamos un tanto en nuestras discusiones que tengan que ver sobre conceptos tales como la "sociedad" o el "público". Si usted me dijera que el público ha decidido limpiar el agua de la nación porque esto va en beneficio de la sociedad, dicha afirmación parecería poco científica. No existe algo como un grupo organizado llamado el "público", capaz de tomar esa decisión. Además, hacer alusión al concepto de "sociedad" es hacer refe- rencia a cierto tipo de entidad que presumiblemente es capaz de decidir lo que verdaderamente le conviene. Los individuos pueden determinar si les agrada o no el resultado de un cambio económico particular, pudiendo deter- minar, como consecuencia de él, si son felices o infelices. Las sociedad, sin embargo, no puede hacerlo. Tal vez una manera más apropiada de expresar la misma idea sería la siguiente: los políticos que manifestaron interés en aprobar una ley encami- nada a descontaminar las vías fluviales y marítimas de la nación lograron que los votantes respondieran favorablemente, debido al creciente nivel de polución en aquellas vías, hecho que perjudicaba a muchos votantes considerados individualmente. Cuando un porcentaje suficientemente alto del electorado se preocupó por el asunto, aquellos individuos en posiciones con poder polí- tico tomaron la decisión de aprobar una ley para reducir el nivel de polución. 2 T. Allvon y N.H. Azrin: "The Measurement and Reinforcement of Behavoir of Psychotics", Journal of the Experimental Analvsis of Behavior, vol. 8 noviembre de 1965. 10 MICROECONOMÍA Es importante resaltar que muchos individuos se verán afectados de una manera adversa por la descontaminación de las vías fluviales de la nación. Ellos son quienes incurrirán en los costos directos relativamente altos de la descontaminación; en este grupo se encuentran las empresas que generan la polución, sus empleados, los propietarios de barcos y similares. De esta manera, este hecho no es consistente con la afirmación que plantea que se ha servido el "interés público". Lo que se ha servido son los intereses privados dominantes, en este caso particular, los de aquellos más preocupados por disponer de vías fluviales más limpias. Obsérvese que en este caso el análisis se ha hecho en términos del com- portamiento individual. Cuando observamos de esta manera el problema, ve- mos que los términos "público" y "sociedad" son demasiado amplios y vagos para tener algún significado científico en una disertación racional. No debería parecer demasiado extraño que la unidad básica de análisis en la ciencia de la economía sea el individuo. El físico, por ejemplo, en el curso de la investigación científica, puede desear describir la respuesta de una molécula de gas "típica" ante un incremento en la temperatura, aunque el comportamiento de una molécula particular no sea predecible para todos los propósitos prácticos. El economista puede desear predecir la respuesta de los consumidores de Nueva York ante un incremento en el precio relativo de los alimentos, aunque se dé el hecho de que cierto individuo que vive en un condominio específico cerca al Central Park en realidad aumente sus com- pras de alimentos al incrementarse el precio, tal vez en respuesta a otro tipo de estímulos. Aunque se considera al individuo como la unidad básica de análisis, normalmente se aplica la teoría de los precios al comportamiento de individuos considerados como grupo. Desde un punto de vista metodológico, hablamos en términos de individualismo debido al hecho de que obtenemos mejores predicciones sobre el comportamiento del grupo, identificando y teniendo en cuenta las diversas y frecuentemente antagónicas objeciones de los individuos que conforman dicho grupo. Así, nuestra comprensión del comportamiento de los grupos no difieren del entendimiento que posee el físico sobre el com- portamiento de un gas al considerar la forma en que se comportan las molécu- las contenidas en el mismo. En otras palabras, estamos afirmando que es posible derivar predicciones más precisas sobre el comportamiento de grupos, a partir de las predicciones sobre el comportamiento individual. ALGUNOS PUNTOS MAS ELABORADOS EN EL ANÁLISIS MICROECONOMICO Existen ciertos puntos que pueden destacarse en este capítulo introductorio que alertarán al estudiante de la teoría de los precios para que no cometa errores analíticos simples cuando esté aplicando el análisis económico a los problemas de la vida real. Aunquela lista que se indica a continuación no es exhaustiva, se están incluyendo algunas de las equivocaciones más comunes. Precios Gran parte de la economía tiene que ver con los precios. Hablamos de la ley que la demanda, según la cual la cantidad demandada se relaciona inver- INTRODUCCIÓN 11 sámente con el precio. Asimismo, nos referimos a la ley de la oferta, según la cual la cantidad ofrecida está directamente relacionada con el precio. En resumen, permanentemente estamos haciendo referencia a los precios. Sin embargo, hoy en día debemos ser cuidadosos, especialmente cuando conside- ramos las cantidades demandadas y ofrecidas en el mundo real y los precios de los bienes en cuestión. Precios relativos versus precios absolutos. En estos días el almuerzo en un restaurante promedio de Italia cuesta por encima de las 10 000 liras. ¿Es este precio elevado? No para los ciudadanos estadounidenses, cuando verifican que dicho almuerzo equivale a cerca de US$5. Los precios numéricos, precios absolutos o precios nominales, tienen poco significado en sí mismos. Ocasio- nalmente, se observan proyecciones que plantean que si la tasa de inflación promedio se sitúa alrededor de una tasa especificada, entonces en el año 2020 un pan, que ahora cuesta US$1, costará US$5. ¿Qué nos indica esto? No mucho, puesto que no sabemos qué le sucederá a los ingresos y a los otros precios en ese entonces. Si los ingresos promedio son diez veces mayores en el año 2020 que en la actualidad, entonces el pan que costará US$5 en ese año parecerá más barato de lo que es ahora. Mientras que los precios absolutos son importantes en el estudio de la macroeconomía debido a la inflación, la microeconomía se ocupa de los pre- cios relativos o precios reales. Los precios relativos nos dicen cuánto cuesta algo comparado con otros bienes. La mayor confusión relacionada con los precios surge durante períodos de inflación (o deflación), cuando el nivel general de precios cambia simultáneamente con los precios relativos. Entre 1967 y 1985, el nivel general de precios, medido por el índice de Precios al Consumidor (IPC), se incrementó en un 217 por ciento. Utilizando un índice que establece que los precios de todos los bienes en 1967 son iguales a 100, el gobierno recoge mensualmente información sobre precios para calcu- lar la tasa de inflación y mostrar lo que está sucediendo con los precios individuales, de tal manera que sea posible medir el cambio del nivel tanto de los precios absolutos, como de los precios relativos. Esto se observa en la Tabla 1-1. El índice de precios absolutos se incrementó, a 100 en 1967, a 317 en 1985 para casi todos los rubros incluidos en la muestra de precios. Sin TABLA t-1 Prados relativos y absolutos, 1967-1985 Bien Todos los rubros Combustibles Naranjas Tarifas de taxi Seguro familiar Televisores índice de precios absolutos CHIHHOS Bit pnMSIOS 1967 = 100 relativos 317 - 628 +98% 449 +42% 315 - 1% 110 -65% 92 -71% Fuente: índice de Precios al Consumidor de E.E.U.U., febrero de 1985. 12 MICROECONOMIA_ embargo, podemos observar que a través de los años los precios relativos cambiaron a diferentes tasas (a todos se les asignó el índice de 100 en 1967). Por ejemplo, el precio relativo de los combustibles se incrementó en casi el doble. Las tarifas de taxis se mantuvieron a la par con el nivel general de precios, mientras que el precio de los televisores cayó en un 71 por ciento. Los televisores no solamente cayeron en términos relativos, sino que también lo hicieron en términos absolutos (en el índice, se paso de 100 a 92). Por supuesto, estos precios no nos muestran todo, puesto que los cambios en la calidad y en otros factores no pueden medirse con precisión. Precios e información. Una hipótesis básica de la teoría de los precios es que los individuos responden a los precios relativos más que a los precios absolutos. Los precios relativos son los portadores de información en el mer- cado. Para los compradores, el precio relativo de un bien indica lo que el consumidor individual debe sacrificar en términos de otros bienes para com- prar ese bien. En ciertos casos, también indica el monto de recursos sacrificados para producir dicho bien. Por lo tanto, cuando aumenta el precio relativo de un bien, esa pequeña información le dice al comprador y al vendedor que el bien es ahora relativamente más escaso. Obsérvese que ni el productor ni el consumidor tienen porque saber la razón por la cual ese bien particular se ha tornado relativamente más escaso. Es posible que a usted como consumidor no le interese si el precio de la gasolina ha aumentado, debido a una restricción o en razón a una nueva ley que requiere que las refinerías instalen equipo más costoso contra la polución. El único aspecto que le interesa es el precio relativamente mayor, pues esa es la base sobre la cual usted normalmente tomará la decisión acerca de la cantidad que comprará. El mensaje se transmite a través de un precio relativamente mayor. Por supuesto, es imposible predecir, en casos particulares, la forma como se responderá al mensaje, pues el número de alternativas en que puede actuar ante la presencia de un bien relativamente escaso es probablemente infinito. Los cambios en los precios relativos suministran este tipo de información tanto compradores como vendedores. Por supuesto, los compradores respon- den de una manera diferente a la de los vendedores. Estos últimos pueden considerar un incremento en el precio relativo de un bien particular como una oportunidad para aumentar sus ganancias; eventualmente, tal información puede inducir, al menos temporalmente, a que se destine un mayor monto de recursos a la producción de aquel bien valorado a un precio relativamente mayor y más rentable. Esta es la manera como se asignan los recursos en un sistema que le permite a los precios ser portadores de la información relacio- nada con la escasez relativa existente. A esto se le conoce como un sistema de mercado: Los precios suministran la información a los participantes, com- pradores y vendedores, en el lugar de mercado. No existe la necesidad de una agencia central que produzca información o asigne los recursos. Esto no sig- nifica que no surgirán problemas y que ciertas actividades económicas no podrían manejarse mejor mediante procesos diferentes a un mercado sin restricciones. Examinaremos estas situaciones en diferentes ocasiones a lo largo de este libro y especialmente en el Capítulo 19. .INTRODUCCIÓN 13 Distinción entre En vista de que hemos venido hablando de precios, es importante com- medio y marginal prender que no es necesario que todo el mundo sea consciente del precio relativo de un bien en particular para que el análisis microeconómico tenga significado y utilidad. Considérese un experimento que se llevó a cabo en la década de los años 60. Se interrogó a los clientes de un gran número de estaciones de gasolina en un área geográfica determinada, una vez concluían cada compra, sobre el precio de la gasolina que acababan de comprar. Se encontró que la mayoría de las personas no sabían cuál era el costo de la gasolina. Tenían una vaga idea sobre el precio aproximado pero no sobre el precio exacto, y no estaban al tanto de la posibilidad de obtener gasolina a un precio más bajo en otra estación. Esto le indicaría al observador casual que los precios no tienen significado en un sistema económico y que los consumidores son "irracionales" o, al menos, compradores perezosos. Sin embargo, al mismo tiempo que se realizaba este estudio, se llevaba un control cuidadoso sobre la cantidad de gasolina vendida en diversas esta- ciones de servicio en el área. ¡Quién lo creyera, resultó que aquellas estaciones de servicio que vendían gasolina a un menor precio, vendían mayores cantida- des! ¿Cómo pueden conciliarse entonces estos dos hechos? Para dar respuesta a este interrogante debe hacerse una distinciónentre el consumidor medio y el consumidor marginal. El consumidor medio de gasolina, tal vez no se había percatado del precio de ésta. Sin embargo, el hecho de que las estaciones de servicio, que vendían gasolina a un menor precio, hayan vendido más, indicaba claramente que algunos consumidores si habían caido en cuenta de este menor precio. Estas son las personas que llamamos consumidores marginales, aquellos que se encuentran justo en el límite entre comprar más y comprar menos. A medida que el precio de la gasolina sube en una estación de servicio, estos consumidores marginales cambian a una estación menos costosa. En realidad, ellos son quienes determinan el precio de la gasolina.3 Esta situación muestra que ¡os precios relativos son los portadores de la información; sin embargo, para que el mecanismo de mercado funcione, no se necesita que cada individuo que participa en el mercado conozca con absoluta certeza dicha información. Es esta tal vez otra razón por la cual los críticos del modelo de racionalidad utilizado en la teoría microeconómica se pierden un poco. Confunden ellos el concepto de medio con el concepto de marginal. En promedio, puede ser cierto que los consumidores no tengan mucha información sobre lo que van a comprar. (Es posible que no sea rentable para ellos tratar de obtener mejor información). Pero en el margen, hay consumidores a quienes sí les interesa. Por ejemplo, aquellos que compran gasolina para, digamos, flotas de automóvi- les o camiones de reparto, ciertamente dedicarán tiempo, esfuerzo y energía para buscar un distribuidor que ofrezca gasolina a un precio relativamente menor. Cuando estos compradores marginales encuentren una mejor oferta, cambiarán de distribuidores. Son estos compradores marginales quienes man- J Conjuntamente con los oferentes de gasolina, por supuesto. 14 MICROECONOMIA Unidades de calidad constante Stocks, flujos y la dimensión del tiempo tienen a los vendedores en estado de alerta y hacen que el precio de un determinado artículo tienda a ser uniforme dentro de un área geográfica espe- cífica, descontando, claro está, las diferencias por costos de transporte y cali- dad. Todos los análisis de oferta y demanda que se presentan más adelante, bien sea que se refieran al mercado de energía, de trabajo, de actividades ilegales o de cualquier otro bien, deben expresarse siempre en términos de unidades de calidad constante. Sabemos que no todos los zapatos o no todos los automóviles son iguales. Sin embargo, hablamos del mercado de zapatos y del mercado de automóviles. También hablamos de la ley de la demanda, como si se aplicara a cada uno de estos mercados. Cuando hablamos de la cantidad demandada de estos o de cualquier otro bien, debemos tener presente el hecho de que nos estamos refiriendo a unidades de calidad constante. Por lo tanto, la forma correcta de describir, digamos, la cantidad demandada de zapatos, es hablar en términos de precio relativo de los zapatos y de la cantidad de zapatos medida en unidades de calidad constante. Por consiguiente, a lo largo del resto de este libro, se entenderá que la palabra "precio" signifíca el precio relativo de un bien medido en términos de unidades de calidad cons- tante. Existe una relación directa entre la calidad y el precio por unidad de calidad constante. Frecuentemente los nuevos restaurantes comienzan con comidas de calidad relativamente alta, a un cierto nivel de precios. Si el restau- rante tiene éxito, no es raro observar (y experimentar) una disminución de la calidad de la comida servida a los mismos precios, o alternativamente, no es extraño apreciar una disminución en el tamaño de los platos servidos. De esta forma, el precio por unidad de calidad constante aumenta después de que el restaurante ha tenido éxito, debido a la disminución en la calidad y/o en el tamaño de la porción. En este libro, no tenemos que preocuparnos acerca de cómo mediríamos en la realidad la cantidad demandada y ofrecida de un determinado bien en unidades de calidad constante. Ese es el trabajo del econometrista, un econo- mista práctico en la aplicación de las matemáticas y la estadística en la veri- ficación de las teorías económicas. Los econometristas, al realizar sus estudios estadísticos, deben preocuparse por hacer ajustes que tengan en cuenta las variaciones en la calidad de un bien. Nuestro último punto se relaciona con la distinción entre "stocks" (existen- cias) y flujos. Un stock se define como una cantidad determinada de algún bien que existe en un momento en el tiempo. Uno puede tener un stock de ahorros, un stock de inventarios de productos terminados, un stock de cajas de servilletas en el closet, etc. Todos estos ejemplos suponen una cuantificación instantánea del monto disponible de un bien en un determinado momento, digamos, por ejemplo, en este preciso instante. Sin embargo, buena parte de la teoría microeconómica no se relaciona precisamente con el concepto de stocks. Por el contrario, nos inclinamos más a desarrollar teorías sobre ftujos, entendiendo por flujos las cantidades recibidas, utilizadas o gastadas a una .INTRODUCCIÓN 15 tasa particular en un período determinado. Definido de esta manera, cuando nos referimos a la ley de la demanda, estamos haciendo alusión a la cantidad demandada de un bien a un precio relativo particular en un período específico. Supóngase, por ejemplo, que decimos que se comprarán diez millones de hamburguesas a un precio de US$2 cada una. Esta afirmación nos brinda muy poca información, a menos que se especifique un período de tiempo. Diez millones de hamburguesas representarían una tremenda cantidad demandada a ese precio, si el período de tiempo especificado fuera de un día. Sin embargo, dicha cantidad no sería tan elevada si el período de tiempo considerado fuera de un año. De esta manera, para cada animación sobre la cantidad demandada u ofrecida, debe especificarse también o estar implícito un período de tiempo. La distinción entre stocks y flujos quizás se pueda ilustrar mejor conside- rando un bien durable como, por ejemplo, un automóvil. Digamos que usted compra un automóvil por US$9 000. Se tiene entonces un stock, un automóvil, avaluado en US$9 000. Sin embargo, generalmente no se compra un vehículo con el proposito único de poseer el stock del bien mismo. Por el contrario, por lo general se compra dicho bien en razón del flujo de servicios que se espera que este stock preste en el tiempo. De esta manera, cuando hablamos de la demanda que ejercen los consumidores por los servicios de los automó- viles, generalmente es mejor hablar en términos del flujo esperado de servicios del stock de un automóvil generados por unidad de tiempo, o de cierta cantidad de automóviles utilizada por mes o por año. Esto es cierto para todos los bienes durables, incluyendo casas, sistemas de sonido de rayos láser y palos de golf. El análisis para un automóvil puede llevarse a cabo en términos del ñujo de servicios por unidad de tiempo medido en, digamos, millas de calidad constante por año. Para manejar la demanda de un stock de un bien durable, nos referimos a los servicios derivados (flujos) más que al stock. Indudablemente, existen otros "trucos" analíticos que el lector irá asimi- lando a medida que avance en la lectura de la teoría que se presenta en este libro, aplicándola a casos diferentes a los que han sido escogidos en el texto. Y; tal vez más importante, el lector se dará cuenta de la gran utilidad que representa dominar los sutiles puntos que se acaban de mencionar, al aplicar- los en el análisis de artículos que aparecen en la prensa o se escuchan en la radio, en la televisión o en una conversación. Es allí donde se encuentra la mayor recompensa que se deriva del estudio de la teoría microeconómica que el lector está a punto de emprender. UN ESQUEMA PARA LOS CAPÍTULOS SIGUIENTES Acabamos de realizar una introducción relacionada
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