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MicroEconomia Miller

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MICROECONOMIA 
 
MICROECONOMIA 
Tercera edición 
(Segunda en español) 
Roger LeRoy Miller 
Department of Economics and 
Center of Policy Studies 
Clemson University 
Roger E . Meiners 
Department of Economics and 
Center of Policy Studies 
Clemson University 
Traducción y revisión técnica 
Carlos Felipe Arango Congote 
Víctor Manuel Mayorga Torrado 
Profesores del área económica 
Universidad Colegio Mayor de 
Nuestra Señora del Rosario 
McGRAW-HILL 
Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lisboa, Madrid, México, 
Nueva York, Panamá, San Juan, Sao Paulo, 
Auckland, Hamburgo, Londres, Montreal, Nueva Delhi, París, San 
Francisco, San Luis, Sidney, Tokio, Toronto. 
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, 
sin autorización escrita del editor. 
DERECHOS RESERVADOS © 1988, 1980, por 
EDITORIAL McGRAW-HILL LATINOAMERICANA, SA. 
Apartado 81078. Bogotá, Colombia 
Traducido de la tercera edición de 
INTERMEDIATE MICROECONOMICS Copyright © MCMLXXXVI,
 por McGraw-Hill, Inc, USA. ISBN 0-07-042171-4 
3124567890 80123456798 
ISBN 968-422-046-4, segunda edición en español 
(ISBN 968-451-052-7, primera edición en español) 
Impreso en Colombia Printed in Colombia 
Se imprimieron 6.000 ejemplares en el mes de agosto de 1988. 
Impresor: Editorial Presencia Ltda., Bogotá, Colombia 
Prefacio 
La microeconomía es una materia fascinante y de gran relevancia. Un 
libro de texto de microeconomía debe transmitir estos dos aspectos al 
lector. Precisamente es lo que hemos intentado hacer en todas las 
formas posibles en las ediciones de este libro, procurando preservar 
la integridad y profundidad en la presentación de la teoría intermedia 
de precios. 
Algunos han argüido, y nosotros estamos de acuerdo, que la 
microeconomía es virtualmente la base de todo el análisis económico. 
Por lo tanto, parece especialmente necesario que los estudiantes que 
comienzan a estudiar economía y/o administración de empresas estén 
familiarizados, no sólo con los fundamentos de la teoría 
microeconómica, sino también con su aplicación en la vida real. Al 
final de cada capítulo, hemos, por lo tanto, incluido una sección especial 
de Temas y aplicaciones, la cual ilustra la teoría como un vehículo 
para clarificar y resolver problemas sociales. Este hecho cumple dos 
propósitos: refuerza la comprensión de la teoría por parte del 
estudiante y demuestra, de otro lado, su gran importancia. Estas 
secciones especiales se incluyen de tal manera que se mantenga la 
continuidad del texto; los instructores pueden utilizarlas de diversas 
maneras u omitirlas total o parcialmente si así lo estimasen conveniente. 
Temas tradicionales A pesar de la innovación antes mencionada, la organización de este 
incluidos libro es tradicional en su naturaleza. Se presenta inicialmente un 
capítulo introductorio, seguido a continuación por capítulos sobre la 
teoría del comportamiento del consumidor, la producción y los 
costos, las cuatro posibles formas de organización de los mercados 
de productos, los mercados de insumos, el equilibrio general y la 
economía del bienestar. De esta manera, los instructores acostumbrados 
a un texto tradicional, se sentirán cómodos con éste. 
Antes de la primera publicación de este libro, y previamente a la 
elaboración de cada nueva edición, las decisiones sobre el contenido 
de las mismas se basaron, en parte, en los resultados de extensos 
sondeos llevados a cabo por la editorial McGraw-Hill Co., firma que 
envió detallados cuestionarios a más de un millar de profesores que 
enseñaban microeconomía intermedia en ese momento. Por lo tanto, 
cada edición ha respondido a las demandas del mercado que 
requerían la inclusión de más información sobre ciertos temas y 
menos sobre otros. Tanto a usuarios como a no usuarios de la previa 
edición se les solicitó revisiones del texto; de esta manera la tercera 
edición refleja en este instante refinamientos adicionales basados en las 
modificaciones y alteraciones solicitadas. 
 Las primeras dos ediciones de este texto fueron escritas por Roger 
LeRoy Miller. 
 Para la tercera edición, se aunó al esfuerzo Roger Meiners, quien 
había sido autor de uno de los capítulos del texto original. Creemos 
que este texto tenía reputación de haber sido escrito de manera clara y 
agradable para el usuario. A pesar de eso, revisamos el libro renglón 
por renglón, con el propósito expreso de mejorar aún más la 
facilidad de su lectura y buscando mantener el vocabulario 
consistente con el de los estudiantes de hoy en día. 
La siguiente es una lista parcial de los cambios más significativos 
hechos en la tercera edición. 
1. El capítulo uno, frecuentemente el capítulo más aburrido e inútil 
de un libro, ha sido revisado sustancialmente, para mejorar la 
utilidad e interés que preste a los estudiantes. Anteriormente, era el 
único capítulo que no contaba con la sección de Temas y 
aplicaciones; en este momento cuenta, sin embargo, con dos 
breves ensayos sobre metodología que serán de interés para el 
instructor que discute esta materia. 
2. El texto ahora tiene un total de 56 ensayos presentados en la 
sección de Temas y aplicaciones que se encuentra al final de cada 
capítulo, un promedio de alrededor de tres ensayos por capítulo, la 
mitad de los cuales son nuevos en esta edición, y se han revisado 
muchos otros. Se consideró la posibilidad de integrar dichos 
ensayos dentro del texto o de colocarlos en el contenido de los 
capítulos, encerrando o sombreando las páginas respectivas; sin 
embargo, consideramos que distraería la atención de los estudian 
tes, en la medida en que ellos se concentran en trabajar con las 
herramientas teóricas que se van desarrollando a lo largo de los 
capítulos. Este hecho le facilita asimismo al instructor poder 
eliminar aquellos temas que no considere de interés. 
3. La discusión del análisis de la utilidad y sus aplicaciones en el 
capítulo 3 ha sido aumentada. La discusión de los "bienes 
buenos" y los "bienes malos" aumenta ahora la gama de 
aplicaciones al análisis de indiferencia, al igual que algunos nuevos 
ensayos que aparecen en la sección de Temas y aplicaciones. 
4. Los capítulos 4 y 5 se han reorganizado para hacer que su flujo de 
ideas le parezca más lógico al estudiante. Todas las derivaciones de 
las medidas de elasticidad se encuentran ahora en el capítulo 5, de 
manera que aquellos conceptos que son difíciles para muchos 
estudiantes están concentrados en una única área para permitir su 
discusión integral. Los nuevos temas incluyen una revisión de la 
paradoja de Giffen y más ejemplos en las medidas de la 
elasticidad. 
5. El antiguo capítulo 6, "Tiempo, riesgos, especulación y cobertura de 
riesgo", ha sido dividido en los capítulos 6 y 7, "La economía del 
tiempo: Planeación para el futuro" y "Riesgo e incertidumbre en la 
toma de decisiones". Este hecho permite la extensión de la 
discusión de temas a los cuales se les está dando más peso hoy en 
la microeconomía intermedia. Asimismo se ha extendido la 
discusión del tema relacionado con la diversificación del 
riesgo y el portafolio, mientras que la sección de Temas y 
aplicaciones incluye ahora una revisión del trabajo de Wiliamson 
sobre acuerdos de confianza. 
Cambios en la 
tercera edición 
6. Los capítulos 8 y 9, relacionados con la teoría de la empresay la producción, 
constan ahora de nuevas discusiones sobre las economías de alcance y 
de escala, así como de una explicación más clara sobre la producción 
multiplanta. 
7. El capítulo sobre programación lineal ha sido trasladado al final del libro, 
como un apéndice. Aunque no se ha reducido su cubrimiento, las revisiones 
indican que muchos instructores no utilizan el capítulo y, entre aquellos 
que lo hacen, no hubo consenso sobre la localización apropiada del mate 
rial. Como un apéndice, puede asignarse a los estudiantes en la medida 
en que el instructor lo estime conveniente. 
8. El capítulo 10, Los precios y laproducción bajo competencia, ha sido 
dividido en dos capítulos. El nuevo capítulo 11 cubre los Mercados com 
petitivos y el papel del empresario, permitiendo con esto una mayor discu 
sión de las industrias competitivas y del proceso de ajuste en las mismas. 
Se presenta también una discusión relacionada con la creciente literatura 
sobre los procesos de ajuste del mercado, en los cuales hace énfasis la 
"escuela austríaca" de economía, así como una discusión de la gestión 
empresarial, tema bastante popular entre los estudiantes de hoy en día. 
9. Se han revisado los dos capítulos sobre monopolios y se han agregado 
nuevos temas, incluso una discusión de la ley federal anti-monopolios, la 
discriminación de precios de tercer grado, y la rentabilidad de las firmas 
reguladas. Como es usual, tales temas se han extractado de artículos escri 
tos por los economistas más sobresalientes y publicados en las principales 
revistas especializadas. 
 
10. La última edición contaba con capítulos individuales sobre el oligopolio 
y la competencia monopolística. Los capítulos se han acortado un poco 
y se han condensado en uno solo, siguiendo así el desarrollo general de 
la teoría micro, que dedica ligeramente menos tiempo a estos temas, en 
favor de otros a los cuales se les dedica ahora mayor atención. 
11. Igualmente, los dos capítulos de la última edición sobre la demanda de 
insumos bajo competencia y monopolio han sido condensados en uno 
solo. Aún se cubren los principales conceptos, pero, nuevamente, este 
hecho parece estar de acuerdo con la preferencia general de los instructo 
res. 
12. El capítulo 16 sobre Diferencias de salarios, rentas e ingresos, contiene 
una discusión más clara e integral relacionada con las rentas y rendimien 
tos económicos del capital humano. Se han agregado nuevos Temas y 
aplicaciones sobre la discriminación de la fuerza de trabajo y la economía 
del divorcio. 
13. El capítulo sobre la economía del bienestar ha sido extendido para incluir 
una discusión relacionada con el significado de la ética social en la econo 
mía del bienestar y la importancia de los derechos sobre la propiedad y 
las constituciones económicas en la determinación de las fronteras de la 
investigación económica. 
14. En un apéndice se ofrece una extensa explicación de la teoría de los juegos, 
revisando conceptos tales como el dilema de los prisioneros. 
Las matemáticas 
en este tejcto 
Aspectos 
pedagógicos claves 
Los estudiantes no encontrarán complicados argumentos matemáticos en este 
libro. Hemos intentado anticipar cualquier dificultad matemática u obstáculo 
analítico que los estudiantes puedan encontrar para entender el desarrollo 
de un concepto. Por consiguiente, cuando quiera que esto haya ocurrido, hemos 
reducido el nivel matemático o hemos regresado a ideas muy básicas y al 
lenguaje simple para tratar de ayudar al estudiante a entender lo que está 
sucediendo. De esta manera, los lectores encontrarán que cualquier prueba 
que se presente está plenamente explicada, sin omitirse pasos intermedios. 
No se emplea cálculo en ningún lugar del libro, ni siquiera en las notas de 
pie de página. Sin embargo, el operador delta (A) se utiliza profusamente, por 
lo cual se recomienda a aquellos estudiantes que no estén familiarizados con 
dicho operador consultar el apéndice del capítulo 3. 
Existen varios aspectos que consideramos necesarios para hacer pedagógica-
mente más atractivo este texto tanto a instructores como a estudiantes. Espe-
cíficamente, estos aspectos son: 
1. Gráficos autoexplicativos. Todas las figuras contienen explicaciones detalla 
das que eliminan la necesidad de referirse al texto para entender las gráficas. 
Esto hace que sea más fácil una primera lectura, permitiéndole al estudiante 
repasar más fácilmente para los exámenes. 
2. Glosario de términos. En cada capítulo los nuevos términos se presentan 
en letra negrilla la primera vez que aparecen, y se definen nuevamente en 
el glosario al final de cada capítulo. De esta manera, el estudiante encuentra 
un refuerzo para nuevas definiciones, mientras efectúa una primera lectura, 
pudiendo, de la misma forma, repasar los términos al final de cada capítulo. 
Para una referencia adicional, se incluye un índice del glosario de términos 
al final del libro. 
3. Resúmenes de los capítulos punto por punto. Estos resúmenes sirven como 
un breve recordatorio de la primera lectura que se haya hecho del capítulo 
y como prueba de comprensión durante las sesiones de repaso del libro. 
4. Lecturas adicionales. Se proveen referencias apropiadas para aquellos estu 
diantes que deseen profundizar en un área específica. 
5. Problemas. Cada capítulo contiene un grupo de problemas; al final del libro 
se encuentran las respuestas de aquellos con números pares. De esta forma, 
los estudiantes pueden, al resolver los problemas, comprobar su compresión 
del material presentado en los diferentes capítulos. Los profesores pueden, 
de otro lado, asignar aquellos problemas con números impares como tareas 
o bien utilizarlos en sus exámenes. Los problemas nunca exigen que el 
estudiante haga uso de algo para lo cual el capítulo aún no lo haya prepa 
rado. 
6. Contracarátulas. Las contracarátulas de este texto contienen diversas nocio 
nes teóricas que se desarrollan a lo largo del libro. Pueden considerarse 
como una sección de repaso y de referencia, que sirven, al mismo tiempo, 
para que el alumno refresque rápidamente los conocimientos estudiados. 
Luego de leer cada capítulo, los estudiantes pueden darle un vistazo a las 
contracarátulas para ver los puntos teóricos claves que deben haber domi- 
Un curso corto 
alterno 
Reconocimiento a la 
primera edición 
nado. También pueden utilizarlas para hacer repasos rápidos para los exá-
menes y las comprobaciones. 
7. Materiales suplementarios. Este texto hace parte de un paquete completo, 
el cual incluye también la Guía de estudio para el alumno y un Manual 
para el instructor. La Guía de estudio, preparada por nuestros compañeros 
de mucho tiempo, Ronald Reddall y William Lee, incluye objetivos del apren-
dizaje, problemas con respuestas y otro material clasificado que será de 
gran ayuda en el continuo fortalecimiento de la comprensión de los mate-
riales teóricos incluidos en cada capítulo por parte del estudiante. 
El Manual para el instructor de esta edición fue preparado por Mark 
Mitchell, quien lo escribió mientras enseñaba el curso utilizando el texto. El 
manual se ha actualizado completamente, hemos incluido comentarios casua-
les nuestros, los cuales pueden integrarse a las clases. Estos comentarios van 
desde advertencias en el análisis hasta puntos teóricos más detallados en 
áreas del desarrollo teórico que pueden presentar problemas para algunos 
estudiantes. Se incluyen también referencias adicionales seleccionadas, rela-
cionadas con áreas teóricas y/o aplicaciones cubiertas en cada capítulo. Estas 
referencias pueden o bien utilizarse como base para la preparación de las 
clases o compartirse con estudiantes avanzados que deseen profundizar en 
las áreas específicas bajo estudio. 
Finalmente, y tal vez más importante, el Manual para el instructor contiene 
un banco de exámenes, con respuestas a todas las preguntas. Las comproba-
ciones y los exámenes pueden hacerse, por lo tanto, utilizando tanto las pre-
guntas incluidas en el banco de exámenes como los problemas con números 
impares del texto para los cuales se ofrecen las respuestas en el manual. 
De ninguna manera es necesario que se utilice el libro entero para un curso 
de un semestre. A continuación sugerimos los capítulos claves que pueden 
utilizarse cuando no se dispone del tiempo suficiente para cubrir todo el 
material: 
Capítulos 1-5 
Capítulo 8 
Capítulo 9 
Capítulo 10 
Capítulo 12 
Capítulos 15-16 
Capítulo 19 
Si, en un curso corto, el profesor cree que puede cubrir más material, 
pueden entonces añadirse a la anterior lista los capítulos 14 y 18. 
Hay varias personas que, en diversasetapas de este proyecto, hicieron deteni-
das y constructivas críticas a los borradores del manuscrito. A continuación 
mencionamos en orden alfabético a dichas personas: Michael Behr (Universi-
dad de Wisconsin-Superior), Robert C. Binghan (Universidad de Ken State), 
Thomas Borcherding (Universidad Simón Fraser), Louis de Alessi (Escuela de 
Leyes de la Universidad de Miami), William L. Holahan (Universidad de Wiscon-
sin-Milwaukee), Hugh Nourse (Universidad de Missouri-St. Louis), Charles 
Reconocimientos a 
la segunda edición 
Reconocimientos a 
la tercera edición 
Shami (American Telephone and Telegraph), Eugene Silberberg 
(Universidad de Washington) y Raburn Williams (Universidad de 
Hawaii). 
Quisiéramos agregar una nota especial de agradecimiento al 
profesor Robert C. Bingham, cuya ayuda fue mucho más allá de la 
cortesía usual entre colegas. Su continua asistencia contribuyó 
apreciablemente a fortalecer tanto el texto como los materiales 
suplementarios. 
Finalmente, debemos expresar nuestro reconocimiento a nuestros 
editores de la McGraw-Hill Book Company, Stephen Dietrich y Michael 
Elia, quienes trabajaron más de lo debido en este proyecto. 
Sería imposible enumerar todas las personas que enviaron comentarios 
sobre la primera edición. A continuación incluimos una lista parcial de 
aquellos que hicieron extensos comentarios: Roger Beck (Universidad 
de Alberta-Canadá), Thomas Borcherding (Universidad Simón Fraser), 
Barry Field (Universidad de Miami), Charles Holt (Universidad de 
Minnesota), Curt Huttsell (Comisión de Servicios Públicos de Missouri), 
Herbert Kessel (St. Michael's College), Nolin Masih (Universidad de St. 
Cloud State), Robert Puth (Universidad de New Hampshire), Daniel 
Sullivan (ABT Associates), Fred Tank (Universidad de Toledo), Roger 
Trenary (Universidad de Kansas State) y Edwin West (Universidad de 
Carleton-Canadá). 
Quisiéramos asimismo agradecer a Raymond P. H. Fishe 
(Universidad de Miami) por su ayuda al revisar el capítulo sobre 
programación lineal, de la misma manera que a Robert Pulsinelli 
(Universidad de Western Kentucky) por su inagotable ayuda en la 
corrección de las pruebas. 
Durante la vida de la última edición, muchas personas han escrito o 
llamado para señalar errores específicos o puntos que eran menos 
coherentes de lo que debían ser. Agradecemos a todos aquellos que 
fueron tan gentiles de dedicar tiempo para proporcionar dicha 
información. Detallados comentarios fueron proporcionados porJack 
Adams (Universidad de Arkansas), Robert Cook (Universidad de 
Richmond), Albert Danielson (Universidad de Georgia), Charles Geiss 
(Universidad de Missouri), Frank Maurer (Pace University), Bettina 
McCon-nell (Purdue University), James Moncur (Universidad de Hawaii), 
Michael Morgan (College of Charleston), Marshall Nickles (Pepperdine 
University), Dorothy Siden (Salen State College), Stanley Stephenson 
(Universidad de Hartford) y Rick Sullivan (Universidad de Iowa). 
Agradecemos especialmente a Craig Bolton de la Universidad de 
Emory, quien hizo comentarios relacionados con todos los aspectos 
del texto. 
Roger LeRoy Miller 
Roger E. Meiners 
Contenido 
Capítulo 1 
Introducción 
Temas y aplicaciones 
1 
El concepto de escasez 2 
Escasez y economía 2 
Clasificación de recursos 2 
Bienes económicos 3 
Bienes libres 4 
El sistema de precios o de mercado como forma 
de organización social 4 
Teoría y microeconomía 6 
La amplia clase de modelos racionales 8 
Individuos racionales y análisis racional 8 
La unidad de análisis: el individuo 9 
Algunos puntos más elaborados en el análisis microeconómico 
Un esquema para los capítulos siguientes 15 
¿Es la economía una ciencia? 16 
¿Deberían ser realistas los modelos económicos? 18 
10 
Capítulo 2 
Demanda y oferta: un repaso 24 
Mercados, mercados geográficos y mecanismos de mercado 24 
Demanda y oferta de mercado 25 
La ley de la demanda 25 
La tabla de demanda 25 
Distinción entre cambios de la demanda y cambios 
de la cantidad demandada: un repaso 32 
La ley de la oferta 34 
La interacción entre la oferta y la demanda 37 
Movimientos en precios y cantidades: el teorema 
de la telaraña 42 
Cambios de la demanda y la oferta 45 
¿Hacia dónde? 45 
Temas y aplicaciones El "problema" agrícola y los precios de sustentación 47 
Bienes sustitutos, o la razones por las cuales los sindicatos 
desean salarios mínimos a través de toda la economía 48 
Esperas en cola, listas de espera y competencia 49 
El control del crecimiento o el enriquecimiento de los 
propietarios de finca raíz 50 
Capítulo 3 
Preferencias, utilidad y elección del consumidor 57 
Demanda de mercado 57 
Análisis de utilidad 58 
Análisis del comportamiento del consumidor: 
el enfoque moderno 63 
Supuestos relacionados con las preferencias del consumidor 63 
Los supuestos sobre las preferencias conducen hacia 
el concepto de curvas de indiferencia 64 
La tasa marginal de sustitución 71 
El óptimo del consumidor: análisis de las curvas de indiferencia 73 
Comportamiento maximizador: el principio de las igualdades marginales 79 
Bienes buenos, bienes malos y el análisis de indiferencia 84 
Temas y aplicaciones Beneficios no monetarios: ¿son preferibles a un ingreso 
monetario superior? 88 
El pago por la buena vida: la luz del sol no es gratis 90 
Derechos sobre la propiedad, incentivos y el análisis de indiferencia 91 
APÉNDICE AL CAPÍTULO 3: El uso del operador Delta (A) 97 
Capítulo 4 
Demanda del consumidor 99 
Cambios en el ingreso monetario: derivación de la 
curva de ingreso-consumo 99 
Bienes normales e inferiores 102 
Una aplicación de la curva de ingreso-consumo: derivación 
de las curvas de Engel 104 
Los efectos de un cambio en el precio: derivación de la curva de 
precio-consumo 108 La demanda de mercado 110 
Cambios del precio, cambios del ingreso real y la ley de la demanda 115 Cuando no se cumple la 
ley de la demanda: la paradoja de Giffen 120 Derivación de los efectos ingreso y sustitución: una 
técnica alterna 123 Eliminación del supuesto de conocimiento perfecto 125 Temas y aplicaciones 
¿Podemos medir cambios en los niveles de vida? 128 
El caso de patatas irlandesas y la paradoja de Giffen 134 
El efecto sobre el esfuerzo laboral causado por impuestos gravados 
sobre el ingreso personal: ¿cuál es la curva de oferta del trabajo? 135 
APÉNDICE AL CAPITULO 4: Una presentación matemática del efecto 
Slutsky 144 
Capítulo 5 
Investigación de los conceptos de elasticidad 147 
Definición de la elasticidad-precio 147 
Determinantes de la elasticidad-precio de la demanda 151 
El cálculo numérico de la elasticidad-precio de la demanda 153 
El cálculo geométrico de la elasticidad 155 
La elasticidad y el tipo de curvas de demanda lineales 158 
La historia desde el punto de vista del vendedor: la relación entre 
la elasticidad-precio de la demanda e ingresos 162 
Cálculo de las elasticidades 170 
Relación entre los cambios en la cantidad demandada frente a los cambios 
en el ingreso: la elasticidad-ingreso de la demanda 171 
Elasticidades cruzadas: una revisión de los bienes sustitutivos 
y complementarios 178 
La elasticidad-precio de la oferta 180 
La elasticidad de la ofertay la duración del tiempo permitido para ajustes 183 
Temas y aplicaciones Las elasticidades de demanda y el ahorro de combustible 185 
La drogadicción y la elasticidad 186 La elasticidad de la demanda de 
transporte 187 ¿Puede la policía detener el delito? El caso de 
basquetbol 189 APÉNDICE AL CAPITULO 5: Elasticidades de la 
demanda individual y de mercado 194 
Capítulo 6 
La economía del tiempo: planeación para el futuro 195 
La economía del tiempo 195 
La preferencia por el tiempo 198 
Descuento y valor presente 207 
Valores presentes para periodos más distantes 207 
El valor presente de una anualidad209 
La demanda de bienes durables 212 
Activos en general 213 
Temas y aplicaciones ¿Deberá construirse el proyecto? 213 
Obsolescencia planeada, o el caso de los causantes de basura 214 
¿Estarán en mejores condiciones los editores y los autores si el mercado 
secundario de libros fuera abolido? 215 
APÉNDICE AL CAPITULO 6. El cálculo de la elasticidad-tiempo de 
la demanda 221 
Capítulo 7 
Riesgo e incertidumbre en el proceso de toma de decisiones 223 
Escongencias entre alternativas riesgosas 223 
El supuesto relacionado con el mercado del riesgo 225 
El riesgo y el tiempo: el mercado de futuros 227 
La transferencia del riesgo: Cobertura y especulación 229 
Especulación y la distribución de bienes no perecederos 
en el tiempo 233 
Especulación y la variación de los precios 233 
Especulación y el valor total 235 
La especulación y la toma de riesgos 236 
Riesgos existentes en transacciones cara a cara 236 
Conclusión 238 
Temas y aplicaciones La toma de rehenes, amenazas creíbles y la labor de hacer 
cumplir los contratos 238 
Arrojando dinero a la basura: el caso de los nuevos territorios 
Incertidumbre y la formación de expectativas de precios 240 
239 
Capítulo 8 
La firma y la producción 246 
El significado de producción 246 
¿Por qué existen las firmas? 247 
El objetivo de la firma: maximización de ganancias 249 
Otras teorías sobre los objetivos empresariales 250 
Insumos de producción 254 
Relación entre la producción y los insumos 256 
La ley de los rendimientos marginales decrecientes 261 
El producto físico total, medio y marginal 262 
Las tres etapas de la producción 268 
El caso de dos insumos variables en el largo plazo 268 
Sustitución entre insumos 271 
La tasa marginal de sustitución técnica 273 
Combinación óptima de insumos 277 
Advertencia: la teoría de la producción no es la teoría del consumidor 282 
Temas y aplicaciones ¿Cómo son las funciones de la producción en el mundo real? 282 
Capítulo 9 
Los costos de producción 289 
Costo de oportunidad 289 
Los costos privados: Costos relevantes en el proceso de toma de decisiones 
El corto y el largo plazo 291 
La curva de costo total de corto plazo 292 
Curvas de costos medios de corto plazo 293 
290 
La geometría de las curvas de costos de corto plazo 297 
Curvas de costos de largo plazo 301 
Capacidad instalada 311 
Rendimientos a escala 312 
La distinción entre rendimientos a escala y economías de escala 315 
Cambio tecnológico 318 
Temas y aplicaciones Costos sociales versus costos privados: el caso de las dos carreteras 321 
¿Una o dos plantas? Coordinación de la producción en múltiples plantas 324 
Economías de escala: empresas y plantas grandes 325 
Capítulo 10 
Formación de precios y fijación de niveles de producción bajo competencia perfecta 332 
El significado de la competencia 332 
Industrias alternativas en el plazo inmediato 334 
La curva de demanda a la cual se enfrenta la empresa 
perfectamente competitiva 336 
Maximización de ganancias de la empresa en el corto plazo 338 
Maximización de ganancias de la empresa en el corto plazo: 
El enfoque marginal 342 
Costos y ganancias totales 345 
La curva de oferta de la empresa en el corto plazo 347 
La curva de oferta de la industria en el corto plazo 348 
Ganancias y pérdidas de la empresa 349 
Equilibrio a largo plazo para la empresa: La selección 
de una escala óptima de operación 349 
Rentas económicas 352 
Competencia y asignación óptima de recursos 353 
Al margen: economías de alcance (economics of scope) 354 
Temas y aplicaciones 
El programa del banco de suelos 355 
El efecto de un impuesto por unidad sobre los precios relativos 356 
¿Pueden funcionar los controles de precios? 357 
Capítulo 11 
Los mercados competitivos y el papel del empresario 363 
La industria competitiva 363 
Concepciones alternas del análisis microeconómico 368 
Evaluación de las alternativas a la microeconomía neoclásica 372 
Temas y aplicaciones ¿Cuál es el significado de competencia en el mercado bursátil? 374 
Mercados de contienda 376 
Consecuencias de diferentes formas de propiedad: restaurantes y 
tiendas de licores 377 
Capítulo 12 
Formación de precios y fijación de niveles de producción bajo monopolio 382 
La curva de demanda a la cual se enfrenta un monopolio 382 
Equilibrio a corto plazo 385 
La curva de oferta de un monopolista 390 
Ganancia del monopolio en el corto plazo 391 
Equilibrio de plantas múltiples a corto plazo 393 
Sobre la existencia de ganancias en el monopolio a largo plazo 396 
La medición del poder monopolístico en el mercado 397 
Comparación del monopolio puro y la competencia perfecta 399 
Discriminación de precios 403 
Cuando la discriminación de precios es necesaria para la 
"existencia" de una industria 410 
Una nota final: el comportamiento de fijación de precios en los negocios 412 
Temas y aplicaciones Controles de precios para un monopolio 413 
¿Existe discriminación de precios en los servicios públicos? 415 
Discriminación de precios de tercer grado: US$25 cts. de descuento en la 
compra de su siguiente caja de cereal 416 
Capítulo 13 
La creación, regulación y destrucción de monopolios 422 
Barreras a la entrada 423 
Creación y permanencia de ganancias monopolísticas 427 
Disipación de las ganancias monopolísticas 428 
Carteles y confabulación 429 
Fusiones de firmas para consolidar el poder monopolístico 435 
El monopolio natural 440 
La regulación de los monopolios 443 
Temas y aplicaciones Barreras a la entrada y carteles efectivos: aluminio y diamantes 448 
La creación de ganancias monopolísticas: el caso de los taxis 449 
Un caso adicional de exclusión del mercado: el tabaco 451 
Fusiones y monopolios: la ley federal anti-monopolios 451 
Los niveles de rentabilidad de las firmas reguladas 452 
Capítulo 14 
Competencia monopolística y oligopolios 460 
Características de las industrias monopolísticamente competitivas 461
La demanda de una firma en competencia monopolística 464 
Equilibrio en un mercado de competencia monopolística 466 
El punto de tangencia de la curva CMeL y el "exceso" de capacidad 468 
Oligopolio y duopolio 470 
El modelo más sencillo de oligopolio 470 
Interdependencia e incertidumbre 473 
La situación de duopolio de Cournot 474 
La solución de duopolio de Edgeworth 476 
El modelo de duopolio de Chamberlin 478 
Confabulación implícita: el modelo de oligopolio de Stigler 480 
La curva de demanda quebrada de Sweezy 481 
Confabulación implícita 485 
Competencia basada en factores diferentes al precio 488 
¿En qué estado estamos en la teoría del oligopolio? 490 
Temas y aplicaciones Una propina extra para el mesero 491 
Formación de precios en una supuesta industria oligopolística: 
el caso de los automóviles 492 
Publicidad, costos de búsqueda, bienes experiencia y determinación 
competitiva de precios 494 
APÉNDICE AL CAPITULO 14: La teoría de losjuegos y el análisis económico 501 
Capítulo 15 
La demanda de insumos 504 
Los demandantes son oferentes y los oferentes son demandantes 504 
Empleo óptimo de los insumos 505 
La demanda de un insumo variable 507 
La curva de demanda de insumos con más de un insumo variable 510 
La curva de demanda de la industria 513 
La demanda de insumos de un monopolista 515 
La demanda de un insumo variable único por parte de un monopolio 517 
La curva de demanda del monopolista cuando varios insumos son variables 520 
La oferta de un insumo competitivo 521 
Determinación del precio y del nivel de empleo del insumo 522 
Determinantes de la elasticidad de la demanda de factores 522 
La oferta en un mercado de insumos imperfectamente competitivo 526 
Fijación de precios y nivel de empleo de un soloinsumo variable 
bajo monopsonio 527 
Cuando el monopsonista es también un monopolista 529 
Un resumen de las situaciones de monopsonio y monopolio 531 
Temas y aplicaciones Un análisis sobre la legislación del salario mínimo 534 
 La demanda de jugadores de béisbol: un caso de monopolio bilateral 537 
¿Pueden remplazar los paraprofesionales a los profesionales? 540 
Capítulo 16 
Salarios, rentas y diferencias en el ingresío 546 
La teoría de la productividad marginal 546 
El proceso de igualación de salarios 548 
Diferencias cualitativas en los factores de la producción 552 
Rentas, factores "superiores" y la igualación de los costos 554 
La distribución del ingreso 559 
Inversión en capital humano 564 
Temas y aplicaciones ¿Qué maximizan los sindicatos? 565 
Oportunidades en los mercados de trabajo: las mujeres y el divorcio 
Discriminación en la fuerza laboral: teoría y evidencia 570 
569 
Capítulo 17 
Análisis del equilibrio general 577 
Análisis de equilibrio parcial vs. análisis de equilibrio general 577 
El intercambio y el diagrama de caja de Edgeworth-Bowley 579 
Equilibrio general en la producción 587 
La frontera de posibilidades de producción 590 
Equilibrio general tanto para la producción como para el intercambio 592 
 
Temas y aplicaciones Sea amable con su hermano: el problema de la división y la elección 594 
Los gastos en los niños: un modelo de equilibrio general 596 
Capítulo 18 
Economía del bienestar 602 
Supuestos utilizados en el análisis del bienestar 
Eficiencia y la condición de Pareto 603 
Condiciones marginales para la asignación óptima de recursos 
para el bienestar social 605 
Competencia perfecta y eficiencia económica 607 
Extensión del análisis del bienestar 610 
Criterios distributivos 614 
La teoría del cambio social 616 
La teoría del segundo óptimo (second best) 618 
Medición de los costos del bienestar 620 
La economía del bienestar y la ética social 624 
Resultados, productos, constituciones y mercados 626 
602 
Temas y aplicaciones El costo del bienestar del monopolio 627 
El desinterés existente en el proceso de desregulación 630 
Capítulo 19 
Externalidades, bienes públicos y las fallas del mercado 637 
Beneficios sociales y costos sociales 637 
Externalidades técnicas 639 
Externalidades originadas en los derechos sobre la propiedad 639 
Costos sociales y costos privados 642 
Eficiencia y derechos sobre la propiedad 643 
Bienes públicos 648 
Temas y aplicaciones Las abejas y las externalidades 651 
¿Qué le sucedió a la ballena azul? 654 
¿Regulación de las fallas del mercado, o recaudo de rentas? 657 
APÉNDICE A: Derivaciones matemáticas 664 
Respuestas a las preguntas pares de los capítulos 675 
índice de onomástico 693 
índice analítico 695 
LOS AUTORES 
ROGER LEROY MILLER obtuvo su grado de Ph.D. en la Universidad de Chicago, 
luego de realizar sus estudios de pregrado en la Universidad de California en 
Berkeley. Antes de ingresar a la Universidad de Clemson, Miller fue profesor de 
la Universidad de Washington en Seattle y de la Universidad de Miami en La 
Florida. Miller es uno de los más prolífícos autores de libros de texto en la historia 
de la Economía. Habla fluidamente francés y español, disfruta viajando a otros 
países y es un ávido practicante de los deportes acuáticos durante el verano y 
del esquí durante el invierno. 
ROGER E. MEINERS recibió su grado de Economía en la Universidad Estatal de 
Washington y en la Universidad de Arizona, antes de obtener su grado de Ph.D. 
en el Instituto Politécnico de Virginia. Posteriormente recibió un grado en Leyes 
en la Universidad de Miami y fue profesor en las Universidades de Texas A&M, 
Emory y Miami antes de ingresar como profesor en la Universidad de Clemson. 
Como reflejo de su interés en el Derecho y la Economía, Meiners trabajó como 
director de la oficina de la Comisión Federal de Comercio en Atlanta. Meiners 
ha publicado diversos libros y artículos que reflejan un amplio interés en la 
política económica y legal. Durante su tiempo libre disfruta de la música rock 
and roll de los años 50sy 60s, además de apoyar al equipo deportivo de los Tigres 
de Clemson. 
 
Un año tenemos un excedente de alimentos; al año siguiente el Congreso 
aprueba un proyecto que les brinda a los agricultores incentivos para producir 
más alimentos. Para volar de Nueva York a Los Angeles, una persona puede 
pagar US$129 por el tiquete, mientras que la siguiente puede pagar US$399 
por un tiquete idéntico. El salario promedio anual de los profesores universi-
tarios probablemente está alrededor de los US$30 000, mientras que los juga-
dores de béisbol de las grandes ligas consideran la posibilidad de ir a una 
huelga debido a la "explotación" de que ellos creen ser objeto, aun cuando su 
salario promedio anual es de alrededor de US$300 000. 
Existen muchas otras aparentes paradojas en el comportamiento de los 
precios, mercados e individuos; las tres que se acaban de mencionar constitu-
yen apenas la punta del iceberg. Estos problemas constituyen asimismo la 
base de un sinnúmero de apremiantes temas sociales y económicos que debe-
mos enfrentar diariamente. Si nosotros no somos inmediatamente conscientes 
de su existencia, los medios de comunicación se aseguran de llamar nuestra 
atención respecto a ellos. De otro lado, si los medios de comunicación no 
tienen éxito en su esfuerzo, los políticos recogen estos temas y los utilizan en 
sus campañas. 
¿Cómo puede una persona con alguna instrucción en economía compren-
der y, de hecho, explicar las razones por las cuales paradojas como las men-
cionadas anteriormente, no constituyen de ninguna manera paradojas? ¿Cómo 
puede uno separar, cuando habla un político, los puntos reales de la retórica 
misma? Para muchos de tales problemas, una simple comprensión de la lla-
mada restricción presupuesta! es suficiente. Cuando se tiene en cuenta que, 
en cualquier momento, el monto total de los recursos con que se cuenta es 
fijo, automáticamente se confronta el hecho de que deben realizarse escogen-
cias: cuando el político solicita más de cierta cosa, este hecho generalmente 
1 
2 MICROECONOMÍA 
implica menos de otra. Sin embargo, existen muchos temas que no pueden 
comprenderse tan fácilmente, requiriéndose, por el contrario, una compren-
sión más completa de la manera en que funcionan los mercados. Sin lugar a 
dudas, el conocimiento de la teoría microeconómica básica y su posibilidad 
de aplicación ayudan a la mente investigadora en su intento de entender la 
forma como funcionan los mercados. Un modelo microeconómico puede ayu-
dar a proporcionar una mejor idea relacionada con la manera como opera la 
totalidad de nuestro sistema económico y la forma en que éste puede compa-
rarse con otros, pudiendo incluso ayudar a predecir lo que sucederá en el 
mundo que nos rodea si se modifican las condiciones existentes. 
EL CONCEPTO DE ESCASEZ 
¿Por qué estudiar microeconomía? La respuesta es la misma a la que se plan-
tearía en el interrogante más amplio de ¿por qué estudiar economía? La res-
puesta radica en el concepto de escasez. Escasez es algo que nos afecta a 
todos. ¿No le gustaría a usted estar en capacidad de estudiar más, disponiendo 
simultáneamente de más tiempo para ver televisión o escuchar música? ¿No 
le gustaría tener más ropa, sin tener que sacrificar algunas tardes de ocio? 
Para la mayoría de la gente, la respuesta a tales interrogantes es afirmativa. 
¿Por qué no podemos tener más de todas las cosas? Porque cada uno de 
nosotros individualmente y todos nosotros, como sociedad, estamos restringi-
dos por el fenómeno de la escasez, el concepto más básico de toda la ciencia 
económica. Escasez significa que no tenemos y no podemos obtener suficiente 
ingreso o riqueza para satisfacer cada deseo. Nos referimos a la manera como 
la gente siente: lo que quiere, necesita o desea, en relacióncon los recursos 
con que se cuenta en cualquier momento en el tiempo. 
ESCASEZ Y ECONOMÍA 
La escasez nos obliga a elegir. Por ejemplo, usted tuvo que escoger entre ir a 
la universidad o conseguir un trabajo a cambio. Similarmente tiene que escoger 
entre salir a trotar o estudiar en ese mismo período de tiempo. A su vez, los 
diseñadores de política del gobierno deben escoger entre utilizar los recursos 
para la producción de servicios de defensa, o para la producción de, digamos, 
servicios educativos. 
Seguramente, las escogencias que hacemos no están restringidas simple-
mente por recursos de tipo económico. Dichas escogencias están restringidas 
asimismo por factores de orden político, legal, tradicional y moral. En este 
libro, sin embargo, dedicaremos poco espacio a la influencia de tales factores 
no económicos sobre las elecciones que se realizan. 
CLASIFICACIÓN DE RECURSOS 
Definimos "recursos" como los insumos o factores utilizados en la producción 
de las cosas que deseamos. 
.INTRODUCCIÓN 3 
Recursos naturales: 
tierra y depósitos 
minerales 
Recursos humanos: 
el trabajo 
Recursos de capital 
Otro recurso humano: 
el factor empresarial 
Los recursos se pueden clasificar de diversas maneras. Cada esquema de 
clasificación es, en alguna medida, arbitrario. Sin embargo, podemos considerar 
como categorías de dicha clasificación los recursos naturales, los recursos 
humanos y los recursos de capital. 
Básicamente, cuando pensamos en la tierra como recurso natural, consi-
deramos los depósitos minerales dentro de este recurso genérico. Sin embargo, 
existe también un recurso natural en la superficie de la tierra, encima y arriba 
de la misma: el clima, la topografía y la fertilidad. En algunos terrenos se 
pueden cultivar cosechas en volúmenes considerables, sin la necesidad de 
utilizar mucha agua o fertilizantes; otra tierra, por el contrario, es incapaz de 
producir nada, sin una alteración sustancial de sus características físicas y 
químicas mismas. 
Para producir las cosas que deseamos, deben utilizarse los recursos huma-
nos. Estos recursos consisten en las contribuciones productivas de la mano 
de obra, realizadas por los individuos al trabajar. 
Cuando se aplica la mano de obra a la tierra para, por ejemplo, cultivar 
maíz, se utiliza algo adicional. Usualmente, un arado o un tractor. Es decir, la 
tierra y el trabajo se combinan con recursos de capital o manufacturados, para 
producir las cosas que deseamos. El capital consiste de máquinas, construc-
ciones y herramientas. Adicionalmente, está constituido por las mejoras en 
los recursos naturales, tales como la nivelación de la tierra sobre la cual se 
podrán construir más fábricas. 
Existe, en efecto, una cuarta categoría de insumo que es utilizado en el 
proceso de producción. Es un recurso humano, constituido por el talento 
empresarial, también denominado factor empresarial. La manera de compren-
der este factor es definir lo que un empresario hace, o se espera que haga. 
Un empresario puede definirse como una persona que hace las siguientes 
tareas: 
1. Toma la iniciativa de combinar tierra, trabajoy capital, para producir un bien. 
2. Toma las decisiones básicas que afectan el destino de un negocio. 
3. Asume riesgos, obteniendo ganancias como recompensa. 
4. Forma organizaciones de negocios e introduce nuevos productos y nuevas 
técnicas en el mercado. 
Sin el factor empresarial, virtualmente ninguna organización de negocios 
de gran escala podría funcionar. Claramente, el factor empresarial, como re-
curso humano, es escaso, puesto que no todo el mundo está dispuesto a 
asumir riesgos o tiene la habilidad de tomar decisiones apropiadas de negocios. 
BIENES ECONÓMICOS 
Los recursos escasos se combinan para producir los llamados bienes económi-
cos, los que serán la materia de nuestro estudio a lo largo de este libro. 
Cualquier bien o servicio, producido a partir de recursos escasos, es asimismo 
escaso. Puesto que los bienes económicos son escasos, constantemente enfren- 
4 MICROECONOMÍA. 
tamos decisiones sobre la manera de cómo utilizarlos. Después de todo, la 
cantidad de bienes que se demandan o desean excede el monto que está 
disponible directamente de la naturaleza a un precio cero; este hecho se 
encuentra implícito en nuestra definición de bienes económicos. 
A pesar de lo anterior, no todos los bienes son económicos; algunos de 
ellos son libres. 
BIENES LIBRES 
Existen algunas cosas a nuestro alrededor que denominamos bienes libres, 
contrarios a los ya mencionados bienes económicos. Ningún bien es realmente 
libre; algunos simplemente no tienen precio de mercado en la realidad, de 
manera que se les trata como si fueran libres. Los antiguos libros de texto de 
economía consideraban el aire como un bien libre, pero esto no es cierto ya 
en todos los lugares del planeta. En muchas ciudades, la polución convierte 
al aire en "inadecuado para respirar"; en este caso, el aire limpio no es un bien 
libre, puesto que existe un costo para limpiarlo. En muchas áreas montañosas, 
el aire es limpio, siendo, por ende, un bien libre. Usted puede disponer de 
todo el que quiera; esto mismo sucede con cualquiera que camine por dichas 
áreas. Uno no necesita preocuparse de cómo los bienes libres, incluyendo el 
aire y el agua que corre a lo largo de muchas áreas desérticas, serán asignados 
entre intereses competitivos. Existe una gran cantidad de estos dos elementos, 
habiendo, por consiguiente, sólo unos pocos que desean hacer uso de ellos. 
No se involucra para nada el concepto de escasez. 
Entonces, ¿quién está interesado en los bienes libres? Ciertamente no los 
economistas. Tal vez sean los físicos, hidrólogos, biólogos y químicos los 
que están interesados en el aire y el agua como bienes libres. Pero los econo-
mistas aparecen en el escenario solamente cuando surge el problema de la 
escasez, como sucede en las áreas urbanas, donde la asignación de recursos 
escasos está en continua disputa. Hemos visto a través de la historia que, a 
medida que la población y la producción aumentan en el tiempo, muchos 
bienes que previamente se consideraban como "libres" se han convertido en 
bienes económicos, tales como la tierra para la minería, el agua y el aire para 
usos industriales, así como el agua para la generación de poder hidroeléctrico. 
Para la población indígena nativa de América, las hojas de tabaco que crecían 
en el desierto eran un bien libre antes del arribo de Sir Walter Raleigh, puesto 
que podían tener todas las hojas que quisieran sin incurrir en sacrificio alguno. 
Sin embargo, las hojas de tabaco se convirtieron posteriormente en un bien 
económico. 
EL SISTEMA DE PRECIOS 0 DE MERCADO COMO FORMA 
DE ORGANIZACIÓN SOCIAL 
La materia sobre la cual versa la economía es la organización social de la 
actividad económica. Existen muchas formas en las cuales puede organizarse 
la actividad económica. Cuando nos referimos a una organización, queremos 
__ INTRODUCCIÓN 5 
decir simplemente la coordinación entre individuos, en la que cada uno realiza 
cosas diferentes, para la promoción de uno o más fines comunes. No se necesita 
mucha reflexión para comprender que las actividades económicas de nuestro 
mundo se encuentran organizadas. Es inmenso el número de personas que 
han contribuido de manera diferente a suplir las necesidades, incluso las de 
los ciudadanos más pobres de nuestro país. La clase de organización social 
que utilizamos para esta coordinación de actividades entre individuos es esen-
cialmente un sistema de mercado o de precios. En dicho sistema, los recursos 
tienden a fluir hacia donde obtienen la más alta tasa de retorno, o el mayor 
beneficio posible. Los precios generan las señales que determinan hacia donde 
fluirán los recursos, proveen la información de la manera más rápida y barata 
y afectan los incentivos. Estos precios son determinados en los innumerables 
mercados para la elevada gama de bienes y servicios que se compran y vendencada día. 
FIGURA 1-1 
El flujo circular del ingreso 
El diagrama bastante simplificado muestra el flujo circular de recursos e ingresos dentro de la economía. 
En este diagrama no se han considerado el sector externo ni los mercados de crédito e inversión. 
Sin embargo, lo que efectivamente se muestra, son las interrelaciones básicas que existen entre los 
diferentes sectores de la economía. 
 
6 MICROECONOMÍA. 
En resumen, un mercado es un sistema de asignación de recursos, en el 
cual se brinda información acerca de sus valores relativos. Es también un 
sistema que distribuye el ingreso en proporción al monto y al valor de mercado 
de los recursos que los individuos poseen. El sistema de mercado es uno en 
el cual la toma de decisiones se realiza de una manera descentralizada, debido 
al hecho de que esencialmente comprende la coordinación espontánea de 
millones de participantes. 
Un sistema de mercado es solamente una de las formas de organización 
social para la producción y distribución de bienes y servicios. Podríamos 
describir otra forma de organización social en la cual existiese una dictadura, 
lo que se conoce a veces como una forma extrema de economía planificada. 
En dicho sistema, los flujos de bienes y recursos no se encontrarían dirigidos 
por el sistema de precios, sino que serían orientados por la persona que 
estuviese a cargo. En este libro, nos ocuparemos de los determinantes de los 
flujos dentro de la organización social del sistema de mercado. 
En realidad, en la mayoría de los países se utiliza una combinación de 
los sistemas de mercado y de economía planificada. Esto puede observarse 
en el bien conocido diagrama del flujo circular del ingreso, que se presenta 
en la Figura 1-1. En este sistema económico simplificado actúan los individuos, 
las empresas y "el gobierno". Las actividades, es decir, los flujos de bienes y 
recursos en el sector de mercado privado de la economía (o sea, sin incluir 
en él la actividad del gobierno), dependen del intercambio voluntario. Los 
flujos de bienes y recursos hacia el gobierno dependen del resultado neto de 
la actividad política dentro del marco de referencia institucional existente en 
materia de leyes, hechos precedentes, tradición y costumbres. 
TEORÍA Y MICROECONOMIA 
El significado del término "teoría microeconómica" puede inferirse de las pa-
labras mismas. La microeconomía, o teoría de precios como se conoce algunas 
veces, se refiere básicamente al estudio del comportamiento de los individuos, 
las familias, las empresas y los mercados en los cuales ellos operan. El análisis 
es microeconómico, contrario al que se conoce como análisis macroeconómico. 
Este último incluye el estudio de fenómenos de la economía considerada 
como un todo, tales como la inflación y el desempleo. La teoría microeconómi-
ca, de otro lado, utiliza modelos que pretenden explicar y predecir el compor-
tamiento de los consumidores y los productores. 
Supuestos en Los economistas y otros científicos utilizan dos clases de supuestos al 
microeconomía construir sus teorías y explicaciones sobre el mundo que nos rodea. La primera 
clase de supuestos es simplemente una estipulación de las definiciones de 
los términos económicos y una presentación de las "reglas del juego". Este 
tipo de supuesto dictamina la manera como se construye una "explicación 
económica" y los términos que se utilizarán en ella. Igualmente, delimita las 
fronteras relacionadas con lo que los economistas pueden hacer, distinguiendo 
las teorías y explicaciones económicas de las teorías alternas presentadas por 
la sicología o la sociología. 
.INTRODUCCIÓN 7 
La teoría económica del comportamiento del consumidor, por ejemplo, 
supone que los individuos intentan maximizar su satisfacción o utilidad en 
las elecciones que realizan. Este supuesto no es, en sí mismo, uno que pueda 
someterse a comprobación sobre la manera como los consumidores realizan 
conscientemente sus elecciones. Es, en cambio, una regla a seguir por el 
economista al construir explicaciones de las elecciones particulares que han 
hecho o que harán, los consumidores. La única "comprobación" posible de 
los supuestos que delimitan las fronteras de un campo de estudio tiene lugar 
mediante un examen de los "logros" del programa de investigación basado en 
estos supuestos. Cuanto más amplio sea el rango de cosas que éste pueda 
explicar, y cuanto más acertadas sean sus predicciones acerca de las mismas, 
más fructífero será el programa de investigación. Los juegos de supuestos 
definicionales y sus correspondientes programas de investigación nunca son 
"verdaderos" o "falsos". Ellos simplemente pueden resultar más o menos útiles 
para encontrar las respuestas a problemas particulares. 
La segunda clase de supuestos planteados por los economistas son los 
relacionados con supuestos empíricos, que distinguen la manera como fun-
ciona el mundo en la realidad de las múltiples formas como éste puede ima-
ginariamente funcionar. El supuesto de una tasa marginal de sustitución de-
creciente en la teoría del comportamiento del consumidor es un ejemplo de 
un supuesto de tipo empírico. Otro ejemplo es el supuesto de que las compras 
de un bien por parte de un consumidor individual no tienen efecto sobre la 
demanda de mercado y los precios relativos. Los supuestos empíricos más 
fundamentales rara vez pueden someterse a comprobación de una manera 
directa. Sin embargo, deben tener la propiedad de ser simples y de no abusar 
de la cualificación excesiva, y deben incluir, asimismo, muchas proposiciones 
que frecuentemente se someten a prueba en relación con los sucesos del 
mundo de la vida real.1 La observación de que casi nunca observamos el caso 
de un consumidor que se especializa en el consumo de un bien particular es, 
por ejemplo, consistente con el supuesto de una tasa marginal de sustitución 
decreciente. 
En capítulos posteriores, consideraremos otros supuestos empíricos que 
sustentan el análisis económico. Uno de los puntos fuertes de la teoría econó-
mica es que existe un reducido número de dichos supuestos. Medianfe la 
comprensión de los mismos y el aprendizaje de cómo aplicarlos de una manera 
consistente, se estará en capacidad de leer, entender y, en última instancia, 
construir explicaciones bastante extensas y sofisticadas sobre las razones por 
las cuales las cosas ocurren de manera en que lo hacen en la realidad, en las 
diversas instituciones y situaciones que nos rodean. 
1 Algunos economistas agregarían que los supuestos empíricos básicos también deberían ser 
intuitivamente llamativos. Sin embargo, la intuición correcta, como el "sentido común", es poco 
común. Las afirmaciones intuitivas no son más productivas, en cuanto respecta al logro científico, 
que aquellas afirmaciones que no son tan obvias inmediatamente, tal y como la teoría de Einstein 
sobre la curvatura del espacio. 
8 MICROECONOMIA 
LA AMPLIA CLASE DE MODELOS RACIONALES 
Muchos modelos microeconómicos se clasifican bajo el calificativo general de 
modelos de comportamiento racional. Definimos comportamiento racional de 
una manera muy simple: Las alternativas se ordenan sistemáticamente y las 
elecciones se realizan de tal manera que se maximice el nivel de "satisfacción" 
del individuo, todo dentro de las limitaciones del mundo de la vida real. Un 
modelo de comportamiento racional es simplemente aquel que utiliza el su-
puesto de racionalidad en su análisis. La razón por la cual los economistas 
han continuado utilizando este tipo de modelos se debe a que el supuesto 
sirve para proporcionar implicaciones refutables que aparentemente son con-
sistentes con los fenómenos sociales que tienen lugar en la realidad. El com-
portamiento racional es aquel qué tiene un propósito y es sistemático. Sin 
embargo, un modelo de comportamiento racional no debe necesariamente 
juzgarse como inútil si, al ser interrogados, los individuos demuestran procesos 
de pensamiento que no corresponden a nuestras propiasideas sobre el com-
portamiento racional. Nuestros modelos económicos son modelos de compor-
tamiento más que procesos de pensamiento. 
Todavía más importante, aun en el dado caso en que ciertos individuos 
se comporten de una manera no sistemática, grupos conformados por un gran 
número de individuos considerados en conjunto demostrarán una racionali-
dad colectiva, la cual predomina sobre los elementos no sistemáticos de com-
portamiento existentes del grupo. 
INDIVIDUOS RACIONALES Y ANÁLISIS RACIONAL 
En este punto resulta útil hacer la distinción entre individuos racionales y 
análisis racional. Definimos análisis racional como una teoría lógicamente 
coherente que nos permite derivar implicaciones o predicciones comprobables 
empíricamente sobre el comportamiento de grupos de personas. Si estas pre-
dicciones o implicaciones no son refutadas por la experiencia, se encuentra 
que la teoría racional o es consistente con los datos del mundo real; o se 
concluye que por lo menos ésta no ha podido ser rechazada. No se-haee~n 
pronunciamientos acerca de si los individuos son realmente racionales; en 
una teoría racional, ningún hecho depende de la premisa que afirma que los 
individuos soi; lógicamente consistentes en sus procesos de pensamiento. Un 
buen ejemplo de este hecho ha sido demostrado por diversos investigadores 
que han realizado experimentos en instituciones mentales. Tales experimentos 
demuestran que la teoría o el análisis racional funciona, aun para individuos 
de quienes no se pensaría que fueran "racionales". Presumiblemente los indi-
viduos con severas enfermedades mentales no piensen de una manera "racio-
nal". Sin embargo, los psicólogos T. Allyon y N.H. Azrin encontraron que el 
número de horas que estaban dispuestos a trabajarlos sicóticos pertenecientes 
a un grupo de estudio era una función positiva de cuánto les pagaban en la 
forma de fichas que podrían cambiar por ropa, artículos de tocador, dulces, 
cigarrillos y privilegios hospitalarios adicionales, tales como privacidad. Du-
rante un período de 20 días, a los pacientes se les recompensaba con fichas 
.INTRODUCCIÓN 9 
una vez completaban los trabajos escogidos. En el siguiente período de 20 
días, les eran entregadas fichas, independientemente de si realizaban o no su 
tarea. Luego de unos 5 días del segundo período, el número de horas trabajadas 
por el grupo experimental cayó a cero. Cuando de nuevo fueron remunerados, 
solamente si culminaban sus tareas, el número total de horas trabajadas por 
día aumentó inmediatamente.2 
Por lo tanto, aun cuando se trata con individuos que presentan severas 
enfermedades mentales, parecería que podemos utilizar el análisis racional. 
Los resultados del estudio antes mencionado son consistentes con el análisis 
basado en el supuesto de que los individuos actúan como si fuesen racionales. 
Este último hecho es suficiente, siendo él el que verdaderamente nos debe 
interesar en el análisis. ) 
Obsérvese bien, sin embargo, que la ciencia de la economía no depende, 
ni ahora ni nunca, del postulado de la racionalidad. Si aparece una alternativa 
que pruebe ser más útil en términos de capacidad de explicación y predicción, 
indudablemente deberá ser adoptada. 
LA UNIDAD DE ANÁLISIS: EL INDIVIDUO 
Todas la teorías desarrolladas en el análisis microeconómico se basan en 
proposiciones relacionadas con el comportamiento individual en respuesta a 
cambios en el medio que los rodea. Aunque pueda parecer obvio señalarlo, 
muchos de nosotros divagamos un tanto en nuestras discusiones que tengan 
que ver sobre conceptos tales como la "sociedad" o el "público". Si usted me 
dijera que el público ha decidido limpiar el agua de la nación porque esto va 
en beneficio de la sociedad, dicha afirmación parecería poco científica. No 
existe algo como un grupo organizado llamado el "público", capaz de tomar 
esa decisión. Además, hacer alusión al concepto de "sociedad" es hacer refe-
rencia a cierto tipo de entidad que presumiblemente es capaz de decidir lo 
que verdaderamente le conviene. Los individuos pueden determinar si les 
agrada o no el resultado de un cambio económico particular, pudiendo deter-
minar, como consecuencia de él, si son felices o infelices. Las sociedad, sin 
embargo, no puede hacerlo. 
Tal vez una manera más apropiada de expresar la misma idea sería la 
siguiente: los políticos que manifestaron interés en aprobar una ley encami-
nada a descontaminar las vías fluviales y marítimas de la nación lograron que 
los votantes respondieran favorablemente, debido al creciente nivel de polución 
en aquellas vías, hecho que perjudicaba a muchos votantes considerados 
individualmente. Cuando un porcentaje suficientemente alto del electorado 
se preocupó por el asunto, aquellos individuos en posiciones con poder polí-
tico tomaron la decisión de aprobar una ley para reducir el nivel de polución. 
2 T. Allvon y N.H. Azrin: "The Measurement and Reinforcement of Behavoir of Psychotics", Journal 
of the Experimental Analvsis of Behavior, vol. 8 noviembre de 1965. 
10 MICROECONOMÍA 
Es importante resaltar que muchos individuos se verán afectados de una 
manera adversa por la descontaminación de las vías fluviales de la nación. 
Ellos son quienes incurrirán en los costos directos relativamente altos de la 
descontaminación; en este grupo se encuentran las empresas que generan la 
polución, sus empleados, los propietarios de barcos y similares. De esta manera, 
este hecho no es consistente con la afirmación que plantea que se ha servido 
el "interés público". Lo que se ha servido son los intereses privados dominantes, 
en este caso particular, los de aquellos más preocupados por disponer de vías 
fluviales más limpias. 
Obsérvese que en este caso el análisis se ha hecho en términos del com-
portamiento individual. Cuando observamos de esta manera el problema, ve-
mos que los términos "público" y "sociedad" son demasiado amplios y vagos 
para tener algún significado científico en una disertación racional. 
No debería parecer demasiado extraño que la unidad básica de análisis 
en la ciencia de la economía sea el individuo. El físico, por ejemplo, en el 
curso de la investigación científica, puede desear describir la respuesta de 
una molécula de gas "típica" ante un incremento en la temperatura, aunque 
el comportamiento de una molécula particular no sea predecible para todos 
los propósitos prácticos. El economista puede desear predecir la respuesta 
de los consumidores de Nueva York ante un incremento en el precio relativo 
de los alimentos, aunque se dé el hecho de que cierto individuo que vive en 
un condominio específico cerca al Central Park en realidad aumente sus com-
pras de alimentos al incrementarse el precio, tal vez en respuesta a otro tipo 
de estímulos. 
Aunque se considera al individuo como la unidad básica de análisis, 
normalmente se aplica la teoría de los precios al comportamiento de individuos 
considerados como grupo. Desde un punto de vista metodológico, hablamos 
en términos de individualismo debido al hecho de que obtenemos mejores 
predicciones sobre el comportamiento del grupo, identificando y teniendo en 
cuenta las diversas y frecuentemente antagónicas objeciones de los individuos 
que conforman dicho grupo. Así, nuestra comprensión del comportamiento 
de los grupos no difieren del entendimiento que posee el físico sobre el com-
portamiento de un gas al considerar la forma en que se comportan las molécu-
las contenidas en el mismo. En otras palabras, estamos afirmando que es 
posible derivar predicciones más precisas sobre el comportamiento de grupos, 
a partir de las predicciones sobre el comportamiento individual. 
ALGUNOS PUNTOS MAS ELABORADOS EN EL ANÁLISIS 
MICROECONOMICO 
Existen ciertos puntos que pueden destacarse en este capítulo introductorio 
que alertarán al estudiante de la teoría de los precios para que no cometa 
errores analíticos simples cuando esté aplicando el análisis económico a los 
problemas de la vida real. Aunquela lista que se indica a continuación no es 
exhaustiva, se están incluyendo algunas de las equivocaciones más comunes. 
Precios Gran parte de la economía tiene que ver con los precios. Hablamos de la 
ley que la demanda, según la cual la cantidad demandada se relaciona inver- 
INTRODUCCIÓN 11 
sámente con el precio. Asimismo, nos referimos a la ley de la oferta, según la 
cual la cantidad ofrecida está directamente relacionada con el precio. En 
resumen, permanentemente estamos haciendo referencia a los precios. Sin 
embargo, hoy en día debemos ser cuidadosos, especialmente cuando conside-
ramos las cantidades demandadas y ofrecidas en el mundo real y los precios 
de los bienes en cuestión. 
Precios relativos versus precios absolutos. En estos días el almuerzo en 
un restaurante promedio de Italia cuesta por encima de las 10 000 liras. ¿Es 
este precio elevado? No para los ciudadanos estadounidenses, cuando verifican 
que dicho almuerzo equivale a cerca de US$5. Los precios numéricos, precios 
absolutos o precios nominales, tienen poco significado en sí mismos. Ocasio-
nalmente, se observan proyecciones que plantean que si la tasa de inflación 
promedio se sitúa alrededor de una tasa especificada, entonces en el año 2020 
un pan, que ahora cuesta US$1, costará US$5. ¿Qué nos indica esto? No mucho, 
puesto que no sabemos qué le sucederá a los ingresos y a los otros precios 
en ese entonces. Si los ingresos promedio son diez veces mayores en el año 
2020 que en la actualidad, entonces el pan que costará US$5 en ese año parecerá 
más barato de lo que es ahora. 
Mientras que los precios absolutos son importantes en el estudio de la 
macroeconomía debido a la inflación, la microeconomía se ocupa de los pre-
cios relativos o precios reales. Los precios relativos nos dicen cuánto cuesta 
algo comparado con otros bienes. La mayor confusión relacionada con los 
precios surge durante períodos de inflación (o deflación), cuando el nivel 
general de precios cambia simultáneamente con los precios relativos. 
Entre 1967 y 1985, el nivel general de precios, medido por el índice de 
Precios al Consumidor (IPC), se incrementó en un 217 por ciento. Utilizando 
un índice que establece que los precios de todos los bienes en 1967 son iguales 
a 100, el gobierno recoge mensualmente información sobre precios para calcu-
lar la tasa de inflación y mostrar lo que está sucediendo con los precios 
individuales, de tal manera que sea posible medir el cambio del nivel tanto 
de los precios absolutos, como de los precios relativos. Esto se observa en la 
Tabla 1-1. El índice de precios absolutos se incrementó, a 100 en 1967, a 317 
en 1985 para casi todos los rubros incluidos en la muestra de precios. Sin 
TABLA t-1 
Prados relativos y absolutos, 1967-1985 
Bien 
Todos los rubros 
Combustibles 
Naranjas Tarifas 
de taxi Seguro 
familiar 
Televisores 
 
índice de precios absolutos CHIHHOS Bit pnMSIOS 
1967 = 100 relativos 
317 - 
628 +98% 
449 +42% 
315 - 1% 
110 -65% 
92 -71% 
Fuente: índice de Precios al Consumidor de E.E.U.U., febrero de 1985. 
12 MICROECONOMIA_ 
embargo, podemos observar que a través de los años los precios relativos 
cambiaron a diferentes tasas (a todos se les asignó el índice de 100 en 1967). 
Por ejemplo, el precio relativo de los combustibles se incrementó en casi el 
doble. Las tarifas de taxis se mantuvieron a la par con el nivel general de 
precios, mientras que el precio de los televisores cayó en un 71 por ciento. 
Los televisores no solamente cayeron en términos relativos, sino que también 
lo hicieron en términos absolutos (en el índice, se paso de 100 a 92). Por 
supuesto, estos precios no nos muestran todo, puesto que los cambios en la 
calidad y en otros factores no pueden medirse con precisión. 
Precios e información. Una hipótesis básica de la teoría de los precios es 
que los individuos responden a los precios relativos más que a los precios 
absolutos. Los precios relativos son los portadores de información en el mer-
cado. Para los compradores, el precio relativo de un bien indica lo que el 
consumidor individual debe sacrificar en términos de otros bienes para com-
prar ese bien. En ciertos casos, también indica el monto de recursos sacrificados 
para producir dicho bien. Por lo tanto, cuando aumenta el precio relativo de 
un bien, esa pequeña información le dice al comprador y al vendedor que el 
bien es ahora relativamente más escaso. Obsérvese que ni el productor ni el 
consumidor tienen porque saber la razón por la cual ese bien particular se 
ha tornado relativamente más escaso. Es posible que a usted como consumidor 
no le interese si el precio de la gasolina ha aumentado, debido a una restricción 
o en razón a una nueva ley que requiere que las refinerías instalen equipo 
más costoso contra la polución. El único aspecto que le interesa es el precio 
relativamente mayor, pues esa es la base sobre la cual usted normalmente 
tomará la decisión acerca de la cantidad que comprará. El mensaje se transmite 
a través de un precio relativamente mayor. Por supuesto, es imposible predecir, 
en casos particulares, la forma como se responderá al mensaje, pues el número 
de alternativas en que puede actuar ante la presencia de un bien relativamente 
escaso es probablemente infinito. 
Los cambios en los precios relativos suministran este tipo de información 
tanto compradores como vendedores. Por supuesto, los compradores respon-
den de una manera diferente a la de los vendedores. Estos últimos pueden 
considerar un incremento en el precio relativo de un bien particular como 
una oportunidad para aumentar sus ganancias; eventualmente, tal información 
puede inducir, al menos temporalmente, a que se destine un mayor monto 
de recursos a la producción de aquel bien valorado a un precio relativamente 
mayor y más rentable. Esta es la manera como se asignan los recursos en un 
sistema que le permite a los precios ser portadores de la información relacio-
nada con la escasez relativa existente. A esto se le conoce como un sistema 
de mercado: Los precios suministran la información a los participantes, com-
pradores y vendedores, en el lugar de mercado. No existe la necesidad de una 
agencia central que produzca información o asigne los recursos. Esto no sig-
nifica que no surgirán problemas y que ciertas actividades económicas no 
podrían manejarse mejor mediante procesos diferentes a un mercado sin 
restricciones. Examinaremos estas situaciones en diferentes ocasiones a lo 
largo de este libro y especialmente en el Capítulo 19. 
.INTRODUCCIÓN 13 
Distinción entre En vista de que hemos venido hablando de precios, es importante com- 
medio y marginal prender que no es necesario que todo el mundo sea consciente del precio 
relativo de un bien en particular para que el análisis microeconómico tenga 
significado y utilidad. 
Considérese un experimento que se llevó a cabo en la década de los años 
60. Se interrogó a los clientes de un gran número de estaciones de gasolina 
en un área geográfica determinada, una vez concluían cada compra, sobre el 
precio de la gasolina que acababan de comprar. Se encontró que la mayoría 
de las personas no sabían cuál era el costo de la gasolina. Tenían una vaga 
idea sobre el precio aproximado pero no sobre el precio exacto, y no estaban 
al tanto de la posibilidad de obtener gasolina a un precio más bajo en otra 
estación. Esto le indicaría al observador casual que los precios no tienen 
significado en un sistema económico y que los consumidores son "irracionales" 
o, al menos, compradores perezosos. 
Sin embargo, al mismo tiempo que se realizaba este estudio, se llevaba 
un control cuidadoso sobre la cantidad de gasolina vendida en diversas esta-
ciones de servicio en el área. ¡Quién lo creyera, resultó que aquellas estaciones 
de servicio que vendían gasolina a un menor precio, vendían mayores cantida-
des! ¿Cómo pueden conciliarse entonces estos dos hechos? Para dar respuesta 
a este interrogante debe hacerse una distinciónentre el consumidor medio y 
el consumidor marginal. El consumidor medio de gasolina, tal vez no se había 
percatado del precio de ésta. Sin embargo, el hecho de que las estaciones de 
servicio, que vendían gasolina a un menor precio, hayan vendido más, indicaba 
claramente que algunos consumidores si habían caido en cuenta de este 
menor precio. Estas son las personas que llamamos consumidores marginales, 
aquellos que se encuentran justo en el límite entre comprar más y comprar 
menos. A medida que el precio de la gasolina sube en una estación de servicio, 
estos consumidores marginales cambian a una estación menos costosa. En 
realidad, ellos son quienes determinan el precio de la gasolina.3 Esta situación 
muestra que ¡os precios relativos son los portadores de la información; sin 
embargo, para que el mecanismo de mercado funcione, no se necesita que 
cada individuo que participa en el mercado conozca con absoluta certeza 
dicha información. 
Es esta tal vez otra razón por la cual los críticos del modelo de racionalidad 
utilizado en la teoría microeconómica se pierden un poco. Confunden ellos 
el concepto de medio con el concepto de marginal. En promedio, puede ser 
cierto que los consumidores no tengan mucha información sobre lo que van 
a comprar. (Es posible que no sea rentable para ellos tratar de obtener mejor 
información). Pero en el margen, hay consumidores a quienes sí les interesa. 
Por ejemplo, aquellos que compran gasolina para, digamos, flotas de automóvi-
les o camiones de reparto, ciertamente dedicarán tiempo, esfuerzo y energía 
para buscar un distribuidor que ofrezca gasolina a un precio relativamente 
menor. Cuando estos compradores marginales encuentren una mejor oferta, 
cambiarán de distribuidores. Son estos compradores marginales quienes man- 
J Conjuntamente con los oferentes de gasolina, por supuesto. 
14 MICROECONOMIA 
Unidades de calidad 
constante 
Stocks, flujos y 
la dimensión 
del tiempo 
tienen a los vendedores en estado de alerta y hacen que el precio de un 
determinado artículo tienda a ser uniforme dentro de un área geográfica espe-
cífica, descontando, claro está, las diferencias por costos de transporte y cali-
dad. 
Todos los análisis de oferta y demanda que se presentan más adelante, 
bien sea que se refieran al mercado de energía, de trabajo, de actividades 
ilegales o de cualquier otro bien, deben expresarse siempre en términos de 
unidades de calidad constante. Sabemos que no todos los zapatos o no todos 
los automóviles son iguales. Sin embargo, hablamos del mercado de zapatos 
y del mercado de automóviles. También hablamos de la ley de la demanda, 
como si se aplicara a cada uno de estos mercados. Cuando hablamos de la 
cantidad demandada de estos o de cualquier otro bien, debemos tener presente 
el hecho de que nos estamos refiriendo a unidades de calidad constante. Por 
lo tanto, la forma correcta de describir, digamos, la cantidad demandada de 
zapatos, es hablar en términos de precio relativo de los zapatos y de la cantidad 
de zapatos medida en unidades de calidad constante. Por consiguiente, a lo 
largo del resto de este libro, se entenderá que la palabra "precio" signifíca el 
precio relativo de un bien medido en términos de unidades de calidad cons-
tante. 
Existe una relación directa entre la calidad y el precio por unidad de 
calidad constante. Frecuentemente los nuevos restaurantes comienzan con 
comidas de calidad relativamente alta, a un cierto nivel de precios. Si el restau-
rante tiene éxito, no es raro observar (y experimentar) una disminución de la 
calidad de la comida servida a los mismos precios, o alternativamente, no es 
extraño apreciar una disminución en el tamaño de los platos servidos. De esta 
forma, el precio por unidad de calidad constante aumenta después de que el 
restaurante ha tenido éxito, debido a la disminución en la calidad y/o en el 
tamaño de la porción. 
En este libro, no tenemos que preocuparnos acerca de cómo mediríamos 
en la realidad la cantidad demandada y ofrecida de un determinado bien en 
unidades de calidad constante. Ese es el trabajo del econometrista, un econo-
mista práctico en la aplicación de las matemáticas y la estadística en la veri-
ficación de las teorías económicas. Los econometristas, al realizar sus estudios 
estadísticos, deben preocuparse por hacer ajustes que tengan en cuenta las 
variaciones en la calidad de un bien. 
Nuestro último punto se relaciona con la distinción entre "stocks" (existen-
cias) y flujos. Un stock se define como una cantidad determinada de algún 
bien que existe en un momento en el tiempo. Uno puede tener un stock de 
ahorros, un stock de inventarios de productos terminados, un stock de cajas 
de servilletas en el closet, etc. Todos estos ejemplos suponen una cuantificación 
instantánea del monto disponible de un bien en un determinado momento, 
digamos, por ejemplo, en este preciso instante. Sin embargo, buena parte de 
la teoría microeconómica no se relaciona precisamente con el concepto de 
stocks. 
Por el contrario, nos inclinamos más a desarrollar teorías sobre ftujos, 
entendiendo por flujos las cantidades recibidas, utilizadas o gastadas a una 
.INTRODUCCIÓN 15 
tasa particular en un período determinado. Definido de esta manera, cuando 
nos referimos a la ley de la demanda, estamos haciendo alusión a la cantidad 
demandada de un bien a un precio relativo particular en un período específico. 
Supóngase, por ejemplo, que decimos que se comprarán diez millones de 
hamburguesas a un precio de US$2 cada una. Esta afirmación nos brinda muy 
poca información, a menos que se especifique un período de tiempo. Diez 
millones de hamburguesas representarían una tremenda cantidad demandada 
a ese precio, si el período de tiempo especificado fuera de un día. Sin embargo, 
dicha cantidad no sería tan elevada si el período de tiempo considerado fuera 
de un año. De esta manera, para cada animación sobre la cantidad demandada 
u ofrecida, debe especificarse también o estar implícito un período de tiempo. 
La distinción entre stocks y flujos quizás se pueda ilustrar mejor conside-
rando un bien durable como, por ejemplo, un automóvil. Digamos que usted 
compra un automóvil por US$9 000. Se tiene entonces un stock, un automóvil, 
avaluado en US$9 000. Sin embargo, generalmente no se compra un vehículo 
con el proposito único de poseer el stock del bien mismo. Por el contrario, 
por lo general se compra dicho bien en razón del flujo de servicios que se 
espera que este stock preste en el tiempo. De esta manera, cuando hablamos 
de la demanda que ejercen los consumidores por los servicios de los automó-
viles, generalmente es mejor hablar en términos del flujo esperado de servicios 
del stock de un automóvil generados por unidad de tiempo, o de cierta cantidad 
de automóviles utilizada por mes o por año. Esto es cierto para todos los 
bienes durables, incluyendo casas, sistemas de sonido de rayos láser y palos 
de golf. El análisis para un automóvil puede llevarse a cabo en términos del 
ñujo de servicios por unidad de tiempo medido en, digamos, millas de calidad 
constante por año. Para manejar la demanda de un stock de un bien durable, 
nos referimos a los servicios derivados (flujos) más que al stock. 
Indudablemente, existen otros "trucos" analíticos que el lector irá asimi-
lando a medida que avance en la lectura de la teoría que se presenta en este 
libro, aplicándola a casos diferentes a los que han sido escogidos en el texto. 
Y; tal vez más importante, el lector se dará cuenta de la gran utilidad que 
representa dominar los sutiles puntos que se acaban de mencionar, al aplicar-
los en el análisis de artículos que aparecen en la prensa o se escuchan en la 
radio, en la televisión o en una conversación. Es allí donde se encuentra la 
mayor recompensa que se deriva del estudio de la teoría microeconómica que 
el lector está a punto de emprender. 
UN ESQUEMA PARA LOS CAPÍTULOS SIGUIENTES 
Acabamos de realizar una introducción relacionada

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