PERFIL DEL NUEVO GERENTE EDUCATIVO

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PERFIL DEL NUEVO GERENTE EDUCATIVO
	Al rol del docente se le han asignado múltiples funciones. Entre ellas, el rol de gerente educativo ha sido delegado entre funciones inherentes al cargo educativo. En tal sentido, el perfil de gerente educativo ha sido, históricamente caracterizado por la acción docente, particularmente en las formas para dar a conocer de forma conceptual y descriptiva el proceso mediante el cual en una organización, los gerentes se aseguran que la obtención y uso de los recursos se logre en forma efectiva y eficiente en el logro de los objetivos de la organización. En esta perspectiva, el objetivo de la presente producción escrita recae en describir el perfil del nuevo gerente educativo, estableciendo para ello una síntesis generalizada de los rasgos sobresalientes del perfil en tiempos pasados y actuales, así como una proyección del mismo. 
	Para Ruiz (1992, citado por Freemonte 2000), el termino gerencia hace mención a las organizaciones que efectúan actividades de planificación, organización, dirección y control a objeto de utilizar sus recursos humanos, físicos y financieros con el propósito de obtener objetivos, comúnmente relacionados con beneficios económicos. De esta forma, un gerente es la persona que planifica, organiza, dirige y controla una organización con el fin de lograr fines preestablecidos. En el ámbito educativo, particularmente en lo inherente al docente de aula, la gerencia a su cargo ha requerido que su aplicación sea efectiva en cada una de sus funciones que la componen y particularmente los resultados deben ser de alta productividad y excelente calidad.
	En la actualidad, el perfil del nuevo gerente educativo es percibido como el producto de los esfuerzos, orientados a generar “resultados”. Para ello, se requiere de criterios mediante los cuales puedan evaluarse los resultados y, si es necesario asumir medidas correctivas para lograrlos. Si las funciones administrativas (planeación, organización, integración, dirección) se desarrollan adecuadamente, la Gerencia Educativa evitará equivocaciones, pérdidas de esfuerzos, errores, desperdicios, entre otras, que potencialmente provoquen desviaciones de los objetivos fijados. De esta manera, una gerencia educativa efectiva es un requisito necesario para la existencia de cualquier organización, teniendo en cuenta de que todas las funciones gerenciales: planeación, organización, dirección y control son indispensables para un buen desempeño organizacional. 
En consecuencia, el nuevo perfil del docente educativo ha de asumirse con responsabilidad primordial, abierto a la participación del recurso humano dispuesto para la formación y desarrollo; ejecutando programa de formación, capacitación y adiestramiento mediante alternativas de actualización permanente, capacitándolo como talento humano y no como un recurso más, para que adquiera conocimiento de sí mismo, destrezas por las relaciones interpersonales, motivación personal y hacia al trabajo, empatía y autorrealización. Así pues, como proyecta Coleman (1999), los trabajadores del futuro necesitan seguir participando en cursos de formación y adquiriendo habilidades a lo largo de sus vidas. 
	Una visión del nuevo perfil del gerente educativo supone la promoción y desarrollo del recurso humano, aspecto crucial y necesario a la par de los rápidos avances de la tecnología, trayendo como consecuencia que los roles y funciones se hagan más complejas e impersonales. Es por ello que la formación, capacitación y adiestramiento de manera continua es imperantemente necesaria en tiempos de evolución científica y de tecnología. Por lo cual es imprescindible, de caras a nuevos tiempos, adecuar el recurso humano y las tareas por desarrollar deben anticiparse e invertir en el desarrollo que ello implique. A tal efecto, emerge el concepto de adiestramiento, como refiere Escorial (2000):
El adiestramiento es el conjunto de acciones formativas que se desarrolla en las empresas, dirigidas a los trabajadores, a través de las modalidades prevista en el mismo, destinado tanto a la mejora de conocimientos, habilidades y calificaciones como a la recalificación de los trabajadores ocupados, que permita ser más competitivos, en las empresas con la formación individual del talento humano” (p. 3). 
Esta visión describe que el adiestramiento como proceso educativo a corto plazo es determinante para la gerencia educativa. Aplicado de manera organizada, posibilita a las aprender conocimientos, actitudes, aptitudes y habilidades, en función de los objetivos definidos. Por ello, el docente de aula, en el rol de gerente ha de asumir con interés la función de fijar el momento oportuno para determinar cuáles son las áreas del sistema que amerita abordar con mayor prontitud con el fin de obtener de los recursos disponibles un mayor rendimiento, con respecto a las destrezas y capacidades gerenciales.
En síntesis, proyectar el perfil del nuevo gerente educativo a partir del adiestramiento y educación del recurso humano adquiere cada vez más notoria importancia, determinante para el éxito de las organizaciones educativas modernas. Así los cambios continuos en la tecnología exigen que el recurso humano cuente con conocimientos, habilidades gerenciales y aptitudes necesarias para manejar los nuevos procesos y técnicas de enseñanza-aprendizaje pueda desarrollarse eficaz y efectivamente en el desempeño de las actividades conducentes al logro de sus objetivos.