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Efectos de la temperaura y otras causas de cambios de volumen Victorio Sonzogni Setiembre 2005 En esta sección se estudiará el efecto que sobre las estructuras, o las construcciones en general, tiene los cambios de volumen. Estos pueden provenir de diversas fuentes. Pueden deberse a dilataciones/contracciones debido a cambios en la temperatura o, en el caso de hormigón, a retracción por fraguado, o por efecto de la fluencia lenta. En todos estos casos lo que se produce es un cambio de volumen. Si una pieza experimenta un cambio volumétrico uniforme y está libre de v́ınculos, o se halla sustentada isostáticamente no se producen en ella tensiones por este motivo. Sin embargo, si los cambios volumétricos no son uniformes, o bien si existen v́ınculos hiperestáticos, se desarrollan tensiones. 1. Efectos térmicos sobre las construcciones Un cambio en la temperatura produce deformaciones en los materiales. Hay un cambio de lon- gitud de los mismos. Si consideramos un elemento de longitud L, al producirse un cambio en la temperatura del mismo ∆t, se verifica un cambio en la longitud ∆L. La deformación espećıfica será ²T = ∆L L y esa deformación depende del salto térmico en la forma: ²T = α ∆t donde la constante α se denomina coeficiente de dilatación térmica y depende del material. Para el hormigón toma valores entre α = 0,8×10−5 1oC y α = 1,5×10−5 1oC según el tipo de agregado. Este coeficiente también vaŕıa con la temperatura llegando a valores de α = 2,2× 10−5 1oC para temperatura altas, o α = 0,5× 10−5 1oC para temperatura bajas. A los efectos del cálculo puede tomarse como valor medio α = 1,0× 10−5 1oC . Este valor también es el correspondiente al acero. Esta coincidencia resulta muy importante para el uso del material hormigón armado pues no se producen deslizamientos relativos entre armadura y hormigón a causa de cambios en la temperatura. Como se ha indicado, si una estructura sometida a calentamiento uniforme se encuentra libre de v́ınculos, no se producen tensiones térmicas en ella. Por el contrario, si se encuentra comple- tamente restringida, aparecerán tensiones que pueden llegar a ser importantes. Si la estructura posee una vinculación intermedia entre los dos casos exteremos las tensiones serán intermedias. Las estructuras hiperestáticas estarán sujetas a tensiones térmicas. Por ejemplo el pórtico de la figura 1 sometido a una elevación uniforme de su temperatura ∆t, producirá alargamientos en las columnas y en la regla. Debido a la vinculación hiperestática de ésta última se producirán deformaciones y tensiones en las columnas y en la viga. 1 Figura 1: Deformaciones y tensiones térmicas en un pórtico Otro ejemplo es el de un edificio alto que debido a la climatización de sus ambientes tiene cam- bios de temperatura distintos para las columnas interiores que para las exteriores (figura 2). En este caso se producen también tensiones en las columnas y vigas. Además de las tensiones en la estructura, las distorsiones ocurridas -especialmente en los pisos superiores- deben ser controla- das pues pueden inducir a daños en los elementos no-estructurales (revestimientos, cerramientos, etc.) Dt e Dt i Figura 2: Deformaciones y tensiones térmicas en un edificio climatizado Según el Council on Tall Buildings and Urban Habitat en edificios de hasta 10 pisos y que no excedan los 60m de dimensiones en planta, la acción térmica puede ser despreciada. Tanto las tensiones en la estructura como las deformaciones que pueden afectar a elementos no estructu- rales, serán despreciables. Los edificios de entre 10 y 30 pisos requieren que se evalúe el efecto térmico, aśı como el de retracción y fluencia lenta. Edificios de más de 30 pisos requieren un análisis extensivo de los movimientos verticales debidos a temperaturas para evitar que afecten a la estructura o a elementos no estructurales. 1.1. Consideración de la temperatura en el proyecto estructural Frente a posibilidades de deformaciones térmicas se pueden tomar cuatro actitudes: 1. Permitir el libre movimiento; 2. Dimensionar la estructura para las tensiones térmicas; 3. Aminorar el efecto del cambio de temperatura 4. Combinaciones de los tres anteriores. 2 1.1.1. Permitir el libre movimiento Si no se impide el libre desplazamiento de la estructura, no se producen tensiones de importancia. Esto se puede lograr mediante juntas de dilatación, detalles de apoyos, etc. En estructuras de grandes dimensiones, se colocan juntas de dilatación separadas unos 30 o 40 m. De esta manera las juntas permiten absorber los desplazamientos y evitar la generación de tensiones. Si se trata de estructuras de edificios, las juntas de dilatación deben separar completamente el edificio (incluyendo, eventualmente, columnas, bases, etc.). La separación entre juntas depende también de cómo son los elementos estructurales. Por ejemplo, en referencia a la figura 1, frente a columnas muy flexibles se podŕıa construir paños de 50 m de largo, y frente a columnas muy ŕıgidas, de 30m. En losas que apoyen sobre muros de mamposteŕıa se puede colocar capas de deslizamiento que permitan a la losa desplazarse relativamente al muro. En la parte superior del muro debe ir una viga de encadenado para evitar la fisuración de la mamposteŕıa. 1.1.2. Dimensionar la estructura para las tensiones térmicas En este caso se deben evaluar las tensiones térmicas e incluirlas en el proceso de dimensio- namiento. Esto se requiere si las tensiones térmicas aumentan las tensiones debido a cargas de servicio en más de un 10 % o 20 %. El reglamento CIRSOC 107 proporciona un mapa del páıs con amplitudes térmicas anuales de las medias mensuales, y otro con amplitudes extremas, tomadas éstas en un peŕıodo de medición de 50 años. Los valores mayores en esos mapas se registran en zonas mediterráneas y los valores de menores amplitude en zonas litorales. Estos dos valores funcionan como limites inferior y superior para adoptar un salto térmico a los efectos de verificar una estructura. Como ejemplificación los valores de amplitudes térmicas anuales de las medias mensuales (∆tmin) van entre 9oC en Ushuaia a 17oC en Neuquen o San Juan. Los valores de amplitudes extremas (∆tmax) van entre 48oC en Ushuaia a 60oC en Neuquen o La Pampa. Si se considera un ejemplo sencillo de una barra con sus extremos restringidos (figura 3) sometida a un salto térmico ∆t, se puede analizar el proceso en dos etapas: en primer lugar se supone eliminado uno de sus extremos, de modo que la barra se alarga una cantidad ∆L = ²T L = α ∆tL tal como se muestra en el dibujo central de esa figura. Dt Dt + P P Figura 3: Tensiones térmicas en una barra sujeta en sus dos apoyos Para restablecer las condiciones de vinculo, en una segunda etapa se supondrá aplicada una fuerza compresiva P tal que produzca un acortamiento ∆L, con lo cual la longitud vuelve a 3 tener su valor L. Es decir que la barra con extremos indesplazables, que ha experimentado un incremento de temperatura ∆t, tiene una tensión de valor σT = P A = E ²T = E α ∆t El esfuerzo normal de origen térmico es: NT = P = E A α ∆t Se ve que las tensiones o las solicitaciones en la estructura, para un salto térmico, dependen de la rigidez estructural (aqúı de su módulo E): una estructura más ŕıgida tendrá tensiones térmicas mayores. En el caso de una pieza de hormigón armado flexionada, la rigidez vaŕıa según el grado de fisuración, y será intermedia entre la de la pieza en Estado I puro (no fisurado) y en Estado II puro (totalmente fisurada debajo del eje neutro). Como las tensiones térmicas dependen de la rigidez adoptada, pueden considerarse dos casos: Las tensiones térmicas son del mismo signo que las debidas a las cargas actuantes, es decir se suman sus efectos: En este caso puede considerarse el paso de la estructura a Estado II (fisuración parcial) y pueden disminuirse las tensiones térmicas debido a los efectos de fluencia lenta. Paraestar del lado de la seguridad, se calculan la tensiones en estado no fisurado (Estado I) y no se realiza la disminuición de tensiones térmicas por fluencia lenta. Las tensiones térmicas son de distinto signo que las debidas a las cargas actuantes, es decir se restan sus efectos: En este caso, como las tensiones térmicas achican las tensiones globales, se debe considerar la estructura en Estado II y se deben disminuir las tensiones térmicas debido a los efectos de fluencia lenta. Para estar del lado de la seguridad, en este caso se puede realizar el cálculo sin las tensiones térmicas. (Observación: Como en este caso las tensiones térmicas disminuyen la tensiones de dimensionamiento, es que se pide que si se tienen en cuenta, también se consideren las deformaciones por fluencia lenta, que pueden contrarrestar el efecto de un incremento de temperatura y aśı disminuir las tensiones por coacción (termicas y de fluencia lenta) ) El dimensionado se hace considerando una solicitación última Su = νc Sc + νt ST donde Sc es la solicitación debida a las cargas actuantes; ST es la solicitación debido a cambios de temperatura; νc es el coeficiente de seguridad habitual (νc = 1,75 para flexión o νc = 2,10 para compresión, según DIN 1025); y νt = 1,0 para flexión dominante, o νt = 1,5 para compresión dominante. 1.1.3. Aminorar el efecto del cambio de temperatura En este caso se trata de reducir es efectos mediante: Aislación de la estructura. Si se asegura que |∆t| ≤ 10oC no es necesario verificar las tensiones de origen térmico. Usar hormigones con reducido cambio de volumen. En este caso no se intenta disminuir ∆t sino α. 4 1.1.4. Combinación de las tres estrategias mencionadas En este caso se utiliza aislación, se trata de permitir el libre desplazamiento y se incrementan las tensiones para diseño cuando fuera necesario. 1.2. Elementos no estructurales Además de verificar las tensiones en la estructura, debe comprobarse que las deformaciones de ésta no produzcan daño en elementos no estructurales. En efecto, tabiques de separación, vidrios, revestimientos, etc., son los primeros elementos en fisurarse. En el caso de edificios muy altos, por ejemplo, se recomienda dejar juntas entre la estructura (pórticos) y los tabiques de cerramiento o separación. Por ejemplo, para un edificio de 40 pisos estas juntas debeŕıan ser del orden de 1 o 2 cm. 5
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